Artículos 2001 en El Mundo de Eduardo del Campo
EL MUNDO, JUEVES 10 DE MAYO DE 2001 13 ANDALUCIA Impreso por Eduardo Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción. Justicia para Guardiola Un padre semianalfabeto pide no ir a la cárcel por 42 gramos de hachís EDUARDO DEL CAMPO SEVILLA.— La Justicia debe estar ciega para que un padre de familia semianalfabeto que saca adelante a los suyos recogiendo fresas y poniendo ladrillos vaya a la cárcel por 42 gramos de hachís cuando han transcurrido cinco años del delito y ya tiene su vida rehecha. José Guardiola Alvarez, un vecino del pueblo sevillano de Los Palacios condenado a tres años y nueve meses de cárcel por un delito contra la salud pública, ha pedido un indulto al Gobierno después de que el Supremo rechazara su apelación y pusiera fecha a su ingreso en el talego. En el verano del 96 la Guardia Civil entró a saco en el bar que entonces regentaba en el pueblo. «Yo me saqué del bolsillo lo que tenía ylopuseenlamesa». José dice que el chocolate, desde ayer usado legalmente en España en los tratamientos de cáncer, era sólo para consumo propio y de sus amigos. Un pedacito miserable y probablemente inofensivo en la montaña deSísifo de la droga que en el mercado apenas valdría hoy 17.000 pesetas. Pasó veinte días de prisión preventiva en Sevilla II, y a la calle. Hasta hoy. Este Pep Guardiola de la Andalucía profunda tenía ensucontra otro asunto de drogas —«pastillas adelgazantes y una balanza», dice sin querer remover el pasado— que le costó quemar año y pico de vida entre rejas a principios de los 90. Quizás por reincidente, el Supremo desechó su recurso, confirmó la pena y el 19 de abril a la una del mediodía José recibió un telegrama que le conminaba a ingresar en prisión ese mismo día, pero a las once de la mañana. Temblando por ese mazazo de ultratumba hizo el macuto y se presentó en la Audiencia Provincial. Pero allí su abogada consiguió una moratoria mientras se tramita la solicitud de indulto, apoyada por los certificados de la policía local y la asociación de vecinos del barrio de La Arboleda —una zona marginada de Los Palacios— que dan fe de la buena conducta del condenado y su rehabilitación. José no niega el marrón, noniega la ley, ni los 42 gramos que le han arruinado. Pero defiende su verdad contra viento y marea: «Si yo fuera un traficante sabría aqué me expongo y no me importaría iralacárcel, pero no lo soy». José teme que un día u otro lo arranquen de su familia y pierda el contrato de peón que le ha conseguido su ayuntamiento. «No pueden ni dormir, van a perder la cabeza», cuenta su cuñado Manuel. La otra realidad Hasta aquí el periplo legal. Pero hay otra realidad que la Justicia no tuvo en cuenta. José no tiene manos finas de cerebro mafioso, sino unos enormes dedos encallecidos de trabajador. Con nueve años su padre lo sacó del colegio y lo puso a doblar la espalda en los arrozales de la Puebla del Río. Por entonces vivían en un barracón solitario de El Coto, un puesto de jornaleros en mitad de las inmensas marismas del Guadalquivir, y había una familia de seis hermanos a la que alimentar. Hoy viste vaqueros gastados, botas de monte y una camisola de mercadillo que le da un aire de gaucho maltratado. Es sencillo, rudo, amable, creíble. Sabe escribir su nombre y poco más. También sabe que va a cumplir 40 años, pero no recuerda cuándo. «Creo que es el 20 de junio, no estoy muy seguro». Se levanta y trae el deneí: no, es en julio. Su mujer, Carmen —«tiene 36 o 37, por ahí»—, trabaja de limpiadora nocturna en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla por 70.000 pesetas al mes. Con ella ha traído al mundo cuatro hijos: José Manuel, 19 años; Israel, 18; Antonio, 17, y Sara, la pequeña de12. La vida es dura de por sí: José Guardiola sólo espera que no se la tuerzan más. En estos cinco años desde el delito se ha bandeado bien que mal. Trabajando en lo que sale, surco o cemento. «El año pasado estuvimos toda la familia recogiendo fresa en un cortijo en Mazagón», rememora José, metido en estos díasaalbañil. Su ruta de la peoná recorre los poblados de la comarca: Maribáñez, Pinzón, Chapatales. Con el verano vienen las cosechas y los billetes verdes. Patatas, sandías, algodón, melones, remolachas, uvas. Y el arroz. «Es el trabajo más duro, pero el que más megusta. No te manda nadie. Sembrar, echar los líquidos, espantar los pájaros, metío en el agua». El rostro de lija, el corazón de barro. «No quiero volver a la cárcel y dejar a mi familia detrás», insiste su voz ronca en el silencio del campo. Cada vez que llaman a su puerta le da un vuelco al pecho. Será el perdón oeltalego. «Por lo menos que me den el tercer grado para trabajar de día en la calle», acaba diciendo resignado, como si fuera demasiado pedir a la Justicia que abra los ojos. José Guardiola, en su casa del pueblo sevillano de Los Palacios. MIGUEL RODRÍGUEZ Olor a pobreza José y los suyos viven en «Villa Sisí», un nombre quizás demasiado romántico —necesariamente romántico— para poner en el mapa este pequeño terreno en Los Espartarales, el arrabal de Los Palacios donde levantó su casa —junto a la de su padre, un huerto y un gallinero— tras vender el bar en el pueblo huyendo de su tropiezo legal. En su casa hay televisión, habitaciones grandes, equipo de música y un teléfono móvil de color amarillo cuyo número desconoce. En la puerta, una motillo Yamaha con el piloto partido y un Peugeot viejo y renqueante. En la parte de atrás, una piscina vacía y sucia. Pero se respira pobreza. Su sobrino Manuel anda por aquí con su camiseta azul de baloncesto y los dedos de los pies asomando por un bocado de la zapatilla. El hijo mayor, José Manuel, tiene 19 años y está casado. «Porque se quedó embarazada», dice sonriendo, sin malicia. «Pero ella abortó a los tres meses por una infección de orina». Ahora el chaval —el hombre— vive en casa de sus suegros y trabaja de albañil en Montequinto, una barriada a las afueras de Sevilla. Su hermano Israel, el de 18 años, le ha seguido los pasos. El 23 de junio pasará por el altar, qué remedio habiendo barriga por medio. Pero la familia no se lamenta ni se asusta. Los bebés son la ley de la vida.
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EL MUNDO, JUEVES 10 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
13<br />
ANDALUCIA<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
Justicia para Guardiola<br />
Un padre semianalfabeto pi<strong>de</strong> no ir a la cárcel por 42 gramos <strong>de</strong> hachís<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA.— La Justicia <strong>de</strong>be estar<br />
ciega para que un padre <strong>de</strong> familia<br />
semianalfabeto que saca a<strong>de</strong>lante<br />
a los suyos recogi<strong>en</strong>do fresas y<br />
poni<strong>en</strong>do ladrillos vaya a la cárcel<br />
por 42 gramos <strong>de</strong> hachís cuando<br />
han transcurrido cinco años <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>lito y ya ti<strong>en</strong>e su vida rehecha.<br />
José Guardiola Alvarez, un vecino<br />
<strong>de</strong>l pueblo sevillano <strong>de</strong> Los<br />
Palacios cond<strong>en</strong>ado a tres años y<br />
nueve meses <strong>de</strong> cárcel por un <strong>de</strong>lito<br />
contra la salud pública, ha pedido<br />
un indulto al Gobierno <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> que el Supremo rechazara su<br />
apelación y pusiera fecha a su<br />
ingreso <strong>en</strong> el talego.<br />
En el verano <strong>de</strong>l 96 la Guardia<br />
Civil <strong>en</strong>tró a saco <strong>en</strong> el bar que<br />
<strong>en</strong>tonces reg<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> el pueblo.<br />
«Yo me saqué <strong>de</strong>l bolsillo lo que<br />
t<strong>en</strong>ía ylopuse<strong>en</strong>lamesa». José<br />
dice que el chocolate, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ayer<br />
usado legalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> España <strong>en</strong><br />
los tratami<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> cáncer, era<br />
sólo para consumo propio y <strong>de</strong> sus<br />
amigos. Un pedacito miserable y<br />
probablem<strong>en</strong>te inof<strong>en</strong>sivo <strong>en</strong> la<br />
montaña <strong>de</strong>Sísifo <strong>de</strong> la droga que<br />
<strong>en</strong> el mercado ap<strong>en</strong>as valdría hoy<br />
17.000 pesetas. Pasó veinte días <strong>de</strong><br />
prisión prev<strong>en</strong>tiva <strong>en</strong> Sevilla II, y<br />
a la calle. Hasta hoy.<br />
Este Pep Guardiola <strong>de</strong> la Andalucía<br />
profunda t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong>sucontra<br />
otro asunto <strong>de</strong> drogas —«pastillas<br />
a<strong>de</strong>lgazantes y una balanza», dice<br />
sin querer remover el pasado—<br />
que le costó quemar año y pico<br />
<strong>de</strong> vida <strong>en</strong>tre rejas a principios <strong>de</strong><br />
los 90. Quizás por reincid<strong>en</strong>te, el<br />
Supremo <strong>de</strong>sechó su recurso, confirmó<br />
la p<strong>en</strong>a y el 19 <strong>de</strong> abril a<br />
la una <strong>de</strong>l mediodía José recibió<br />
un telegrama que le conminaba a<br />
ingresar <strong>en</strong> prisión ese mismo día,<br />
pero a las once <strong>de</strong> la mañana.<br />
Temblando por ese mazazo <strong>de</strong><br />
ultratumba hizo el macuto y se<br />
pres<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> la Audi<strong>en</strong>cia Provincial.<br />
Pero allí su abogada consiguió<br />
una moratoria mi<strong>en</strong>tras se<br />
tramita la solicitud <strong>de</strong> indulto, apoyada<br />
por los certificados <strong>de</strong> la policía<br />
local y la asociación <strong>de</strong> vecinos<br />
<strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> La Arboleda —una<br />
zona marginada <strong>de</strong> Los Palacios—<br />
que dan fe <strong>de</strong> la bu<strong>en</strong>a conducta<br />
<strong>de</strong>l cond<strong>en</strong>ado y su rehabilitación.<br />
José no niega el marrón, noniega<br />
la ley, ni los 42 gramos que<br />
le han arruinado. Pero <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong> su<br />
verdad contra vi<strong>en</strong>to y marea: «Si<br />
yo fuera un traficante sabría aqué<br />
me expongo y no me importaría<br />
iralacárcel, pero no lo soy». José<br />
teme que un día u otro lo arranqu<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> su familia y pierda el contrato<br />
<strong>de</strong> peón que le ha conseguido<br />
su ayuntami<strong>en</strong>to. «No pued<strong>en</strong> ni<br />
dormir, van a per<strong>de</strong>r la cabeza»,<br />
cu<strong>en</strong>ta su cuñado Manuel.<br />
La otra realidad<br />
Hasta aquí el periplo legal. Pero<br />
hay otra realidad que la Justicia<br />
no tuvo <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta. José no ti<strong>en</strong>e<br />
manos finas <strong>de</strong> cerebro mafioso,<br />
sino unos <strong>en</strong>ormes <strong>de</strong>dos <strong>en</strong>callecidos<br />
<strong>de</strong> trabajador. Con nueve<br />
años su padre lo sacó <strong>de</strong>l colegio<br />
y lo puso a doblar la espalda <strong>en</strong><br />
los arrozales <strong>de</strong> la Puebla <strong>de</strong>l Río.<br />
Por <strong>en</strong>tonces vivían <strong>en</strong> un barracón<br />
solitario <strong>de</strong> <strong>El</strong> Coto, un puesto<br />
<strong>de</strong> jornaleros <strong>en</strong> mitad <strong>de</strong> las<br />
inm<strong>en</strong>sas marismas <strong>de</strong>l Guadalquivir,<br />
y había una familia <strong>de</strong> seis<br />
hermanos a la que alim<strong>en</strong>tar.<br />
Hoy viste vaqueros gastados,<br />
botas <strong>de</strong> monte y una camisola <strong>de</strong><br />
mercadillo que le da un aire <strong>de</strong><br />
gaucho maltratado. Es s<strong>en</strong>cillo,<br />
rudo, amable, creíble. Sabe escribir<br />
su nombre y poco más. También<br />
sabe que va a cumplir 40<br />
años, pero no recuerda cuándo.<br />
«Creo que es el 20 <strong>de</strong> junio, no<br />
estoy muy seguro». Se levanta y<br />
trae el d<strong>en</strong>eí: no, es <strong>en</strong> julio.<br />
Su mujer, Carm<strong>en</strong> —«ti<strong>en</strong>e 36<br />
o 37, por ahí»—, trabaja <strong>de</strong> limpiadora<br />
nocturna <strong>en</strong> la Universidad<br />
Pablo Olavi<strong>de</strong> <strong>de</strong> Sevilla por<br />
70.000 pesetas al mes. Con ella ha<br />
traído al mundo cuatro hijos: José<br />
Manuel, 19 años; Israel, 18; Antonio,<br />
17, y Sara, la pequeña <strong>de</strong>12.<br />
La vida es dura <strong>de</strong> por sí: José<br />
Guardiola sólo espera que no se<br />
la tuerzan más. En estos cinco<br />
años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>lito se ha ban<strong>de</strong>ado<br />
bi<strong>en</strong> que mal. Trabajando<br />
<strong>en</strong> lo que sale, surco o cem<strong>en</strong>to.<br />
«<strong>El</strong> año pasado estuvimos toda la<br />
familia recogi<strong>en</strong>do fresa <strong>en</strong> un cortijo<br />
<strong>en</strong> Mazagón», rememora José,<br />
metido <strong>en</strong> estos díasaalbañil.<br />
Su ruta <strong>de</strong> la peoná recorre los<br />
poblados <strong>de</strong> la comarca: Maribáñez,<br />
Pinzón, Chapatales. Con el<br />
verano vi<strong>en</strong><strong>en</strong> las cosechas y los<br />
billetes ver<strong>de</strong>s. Patatas, sandías,<br />
algodón, melones, remolachas,<br />
uvas. Y el arroz. «Es el trabajo más<br />
duro, pero el que más megusta.<br />
No te manda nadie. Sembrar,<br />
echar los líquidos, espantar los<br />
pájaros, metío <strong>en</strong> el agua».<br />
<strong>El</strong> rostro <strong>de</strong> lija, el corazón <strong>de</strong><br />
barro. «No quiero volver a la cárcel<br />
y <strong>de</strong>jar a mi familia <strong>de</strong>trás»,<br />
insiste su voz ronca <strong>en</strong> el sil<strong>en</strong>cio<br />
<strong>de</strong>l campo. Cada vez que llaman<br />
a su puerta le da un vuelco al<br />
pecho. Será el perdón oeltalego.<br />
«Por lo m<strong>en</strong>os que me d<strong>en</strong> el tercer<br />
grado para trabajar <strong>de</strong> día <strong>en</strong><br />
la calle», acaba dici<strong>en</strong>do resignado,<br />
como si fuera <strong>de</strong>masiado pedir<br />
a la Justicia que abra los ojos.<br />
José Guardiola, <strong>en</strong> su casa <strong>de</strong>l pueblo sevillano <strong>de</strong> Los Palacios.<br />
MIGUEL RODRÍGUEZ<br />
Olor a pobreza<br />
José y los suyos viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> «Villa<br />
Sisí», un nombre quizás <strong>de</strong>masiado<br />
romántico —necesariam<strong>en</strong>te<br />
romántico— para poner <strong>en</strong> el<br />
mapa este pequeño terr<strong>en</strong>o <strong>en</strong> Los<br />
Espartarales, el arrabal <strong>de</strong> Los<br />
Palacios don<strong>de</strong> levantó su casa<br />
—junto a la <strong>de</strong> su padre, un huerto<br />
y un gallinero— tras v<strong>en</strong><strong>de</strong>r el bar<br />
<strong>en</strong> el pueblo huy<strong>en</strong>do <strong>de</strong> su tropiezo<br />
legal.<br />
En su casa hay televisión, habitaciones<br />
gran<strong>de</strong>s, equipo <strong>de</strong> música<br />
y un teléfono móvil <strong>de</strong> color<br />
amarillo cuyo número <strong>de</strong>sconoce.<br />
En la puerta, una motillo Yamaha<br />
con el piloto partido y un Peugeot<br />
viejo y r<strong>en</strong>queante. En la parte <strong>de</strong><br />
atrás, una piscina vacía y sucia.<br />
Pero se respira pobreza. Su sobrino<br />
Manuel anda por aquí con su<br />
camiseta azul <strong>de</strong> baloncesto y los<br />
<strong>de</strong>dos <strong>de</strong> los pies asomando por un<br />
bocado <strong>de</strong> la zapatilla.<br />
<strong>El</strong> hijo mayor, José Manuel, ti<strong>en</strong>e<br />
19 años y está casado. «Porque<br />
se quedó embarazada», dice sonri<strong>en</strong>do,<br />
sin malicia. «Pero ella<br />
abortó a los tres meses por una<br />
infección <strong>de</strong> orina». Ahora el chaval<br />
—el hombre— vive <strong>en</strong> casa <strong>de</strong><br />
sus suegros y trabaja <strong>de</strong> albañil <strong>en</strong><br />
Montequinto, una barriada a las<br />
afueras <strong>de</strong> Sevilla. Su hermano<br />
Israel, el <strong>de</strong> 18 años, le ha seguido<br />
los pasos. <strong>El</strong> 23 <strong>de</strong> junio pasará por<br />
el altar, qué remedio habi<strong>en</strong>do<br />
barriga por medio. Pero la familia<br />
no se lam<strong>en</strong>ta ni se asusta. Los<br />
bebés son la ley <strong>de</strong> la vida.
8<br />
EL MUNDO, VIERNES 11 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
.................................................<br />
Z CONFLICTO EN EL CAMPO SEVILLANO Y..................................................................................................................................................................................................<br />
Torres Hurtado actuará<br />
como mediador <strong>en</strong> el<br />
conflicto <strong>de</strong>l campo<br />
Tras el incid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> La Rinconada, la tercera<br />
jornada <strong>de</strong> huelga se <strong>de</strong>sarrolló con normalidad<br />
SEVILLA.— <strong>El</strong> <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l<br />
Gobierno <strong>en</strong> Andalucía, José<br />
Torres Hurtado, se ofreció ayer<br />
como mediador <strong>en</strong>tre la patronal<br />
agraria Asaja y los sindicatos<br />
CC.OO, UGT y SOC <strong>en</strong> la negociación<br />
<strong>de</strong>l conv<strong>en</strong>io colectivo <strong>de</strong>l<br />
campo <strong>en</strong> la provincia <strong>de</strong> Sevilla<br />
para <strong>de</strong>sbloquear el paro in<strong>de</strong>finido.<br />
Tras recibir a dirig<strong>en</strong>tes <strong>de</strong><br />
Izquierda Unida para informarles<br />
<strong>de</strong>l incid<strong>en</strong>te ocurrido el miércoles<br />
<strong>en</strong> San José <strong>de</strong> La Rinconada,<br />
<strong>El</strong> PP culpa a<br />
la Junta<br />
SEVILLA.— <strong>El</strong> presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l<br />
PP <strong>de</strong> Sevilla, Ricardo Tarno,<br />
acusó ayer a la Consejería <strong>de</strong><br />
Empleo <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> actuar<br />
con <strong>de</strong>ja<strong>de</strong>z <strong>en</strong> la huelga <strong>de</strong>l<br />
campo, un conflicto que, a su<br />
juicio, se remonta al pasado<br />
septiembre. Tarno pres<strong>en</strong>tará<br />
<strong>en</strong> el Parlam<strong>en</strong>to una pregunta<br />
para conocer las actuaciones<br />
<strong>de</strong> la Junta y su mediación<br />
<strong>en</strong> la huelga.<br />
Acusó al consejero, José<br />
Antonio Viera, <strong>de</strong> actuar con<br />
<strong>de</strong>sidia y <strong>de</strong>ja<strong>de</strong>z <strong>en</strong> el conflicto<br />
y <strong>de</strong> no saber o no querer<br />
buscar un <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong>tre las dos partes «prefiri<strong>en</strong>do<br />
mirar hacia otro lado,<br />
cuando se trata <strong>de</strong> un sector<br />
<strong>de</strong> vital importancia para el<br />
empleo <strong>de</strong> la provincia».<br />
Por su parte, Izquierda Unida<br />
pidió a la patronal agraria<br />
Asaja y a la Confe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong><br />
Empresarios <strong>de</strong> Andalucía<br />
(CEA) que cond<strong>en</strong><strong>en</strong> el incid<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> La Rinconada.<br />
Tras reunirse con el <strong>de</strong>legado<br />
<strong>de</strong>l Gobierno, José Torres<br />
Hurtado, el coordinador g<strong>en</strong>eral<br />
<strong>de</strong> IU-CA, Diego Val<strong>de</strong>ras,<br />
cond<strong>en</strong>ó rotundam<strong>en</strong>te este<br />
suceso y tachó <strong>de</strong> «fascista» la<br />
actitud <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido.<br />
«Si Asaja quiere <strong>de</strong>mostrar<br />
al campo andaluz sus condiciones<br />
<strong>de</strong>mocráticas y <strong>de</strong><br />
negociación, ti<strong>en</strong>e que cond<strong>en</strong>ar,<br />
inmediatam<strong>en</strong>te, este<br />
hecho y recabar <strong>de</strong>l conjunto<br />
<strong>de</strong> la patronal el respeto a la<br />
actitud <strong>de</strong> los trabajadores»,<br />
s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ció el dirig<strong>en</strong>te <strong>de</strong> IU.<br />
Lejos <strong>de</strong> cond<strong>en</strong>ar el incid<strong>en</strong>te,<br />
la Confe<strong>de</strong>ración<br />
Empresarial Sevillana se limitó<br />
ayer a rechazar «<strong>de</strong> plano»<br />
las actuaciones que vi<strong>en</strong><strong>en</strong> llevando<br />
a cabo los «viol<strong>en</strong>tos<br />
piquetes que están impidi<strong>en</strong>do<br />
<strong>de</strong> manera brutal el <strong>de</strong>recho<br />
<strong>de</strong> la gran mayoría <strong>de</strong> los trabajadores,<br />
que no secundan la<br />
huelga, a acce<strong>de</strong>r a las fincas».<br />
don<strong>de</strong> un empresario la empr<strong>en</strong>dió<br />
a tiros con un piquete informativo<br />
que se acercó hasta su finca<br />
para pedir a los trabajadores<br />
que se unieran a la huelga, Torres<br />
Hurtado dijo que este paro «no<br />
b<strong>en</strong>eficia ni a la economía sevillana,<br />
ni a la <strong>de</strong> los agricultores,<br />
ni a la <strong>de</strong> los trabajadores, porque<br />
el <strong>de</strong>sarrollo económico y social<br />
sólo se consigue con paz social».<br />
A consecu<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> estas movilizaciones,<br />
la Guardia Civil ha instruido<br />
más <strong>de</strong> un c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar <strong>de</strong><br />
d<strong>en</strong>uncias por infracciones al<br />
Código <strong>de</strong> Circulación, <strong>de</strong>bido a<br />
la obstrucción <strong>de</strong> vías <strong>de</strong> comunicación<br />
con vehículos, así como<br />
otras catorce por infracciones a la<br />
Ley <strong>de</strong> Seguridad Ciudadana y<br />
por dilig<strong>en</strong>cias abiertas por tirar<br />
fruta y acciones <strong>de</strong> coacción.<br />
<strong>El</strong> instituto armado no formuló<br />
ayer ninguna d<strong>en</strong>uncia, la mañana<br />
transcurrió sin incid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />
el campo sevillano y sólo se registraron<br />
algunos piquetes <strong>en</strong> instalaciones<br />
<strong>de</strong> fruta.<br />
<strong>El</strong> <strong>de</strong>legado confirmó que sólo<br />
se <strong>de</strong>tuvo a una persona por los<br />
sucesos <strong>de</strong> La Rinconada, aunque<br />
la Guardia Civil instruyó dilig<strong>en</strong>cias<br />
a varias más implicadas <strong>en</strong><br />
lo ocurrido. <strong>El</strong> empresario <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido,<br />
Manuel Vargas Sevillano,<br />
propietario <strong>de</strong>l Almacén <strong>de</strong> Productos<br />
Extremeños, pasó la noche<br />
<strong>de</strong>l miércoles arrestado y estaba<br />
previsto que pasase ayer mismo<br />
a disposición juicial, según Torres<br />
Hurtado.<br />
<strong>El</strong> <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l Gobierno<br />
expresó su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que todas las<br />
partes implicadas <strong>en</strong> la huelga<br />
hagan el esfuerzo para conseguir<br />
el conv<strong>en</strong>io «y que los frutos no<br />
se qued<strong>en</strong> <strong>en</strong> el campo y se puedan<br />
recoger».<br />
En la reunión «cordial» que<br />
Torres Hurtado mantuvo con los<br />
dirig<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> IU, les pidió que, «<strong>en</strong><br />
la medida que t<strong>en</strong>gan capacidad<br />
<strong>de</strong> influ<strong>en</strong>cia sobre <strong>de</strong>terminados<br />
colectivos, que creo que la ti<strong>en</strong><strong>en</strong>,<br />
tratemos <strong>en</strong>tre todos <strong>de</strong> evitar viol<strong>en</strong>cia<br />
aunque se hagan las manifestaciones<br />
que cada uno estime<br />
oportuno, tanto <strong>de</strong> pres<strong>en</strong>cia<br />
como <strong>de</strong> piquetes informativos».<br />
Mi<strong>en</strong>tras tanto, la patronal y los<br />
sindicatos reanudaron a lo largo<br />
<strong>de</strong>l día la negociación <strong>de</strong>l conv<strong>en</strong>io<br />
colectivo <strong>de</strong>l sector agrario <strong>en</strong><br />
la provincia <strong>de</strong> Sevilla, que afecta<br />
a unos 120.000 trabajadores, para<br />
int<strong>en</strong>tar <strong>de</strong>sbloquear el conflicto.<br />
Durante la madrugada <strong>de</strong> ayer,<br />
se alcanzó un preacuerdo con con<br />
la asociación que agrupa al sector<br />
<strong>de</strong>l melocotón —el más afectado<br />
hasta ahora por la huelga— que<br />
posteriorm<strong>en</strong>te se rompió.<br />
No obstante, los sindicatos y la<br />
patronal agraria int<strong>en</strong>taban <strong>de</strong><br />
nuevo ayer cerrar un acuerdo que<br />
permita la <strong>de</strong>sconvocatoria <strong>de</strong>l<br />
paro in<strong>de</strong>finido, que empezó el<br />
pasado martes.<br />
Imag<strong>en</strong> <strong>de</strong> la empresa Exportaciones Extremeñas, don<strong>de</strong> se produjeron el miércoles los incid<strong>en</strong>tes.<br />
HUELGA / EL EMPRESARIO QUE DISPARO SUSCITA SIMPATIAS<br />
La batalla <strong>de</strong>l melocotón<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA.— «No le voy a contestar».<br />
Antonio cierra <strong>en</strong> seco la<br />
puerta <strong>de</strong>l almacén<strong>de</strong>frutas<strong>de</strong>la<br />
empresa Exportadores Extremeños<br />
S.L., don<strong>de</strong> el miércoles su<br />
hermano y socio Manuel Vargas<br />
Sevillano disparó varios tiros al<br />
aire para echar —fr<strong>en</strong>ar, atacar a,<br />
<strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>rse <strong>de</strong>, el verbo <strong>de</strong>p<strong>en</strong><strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista— a cerca <strong>de</strong> 200<br />
jornaleros <strong>en</strong> huelga que int<strong>en</strong>taban<br />
movilizar, informar o <strong>de</strong>spertar<br />
—coaccionar, según el otro<br />
lado— a los empleados <strong>de</strong> esta firma<br />
<strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> La Rinconada.<br />
<strong>El</strong> incid<strong>en</strong>te terminó con el<br />
empresario <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido por la Guardia<br />
Civil —ayer seguía arrestado—<br />
y los sindicatos CCOO, UGT y<br />
SOC, convocantes <strong>de</strong>l paro, preguntándose<br />
perplejos si ésta es la<br />
negociación <strong>de</strong>l siglo XXI.<br />
En todo caso, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
batalla <strong>en</strong>tre patrón y sindicalistas<br />
agrarios, que reclaman una subida<br />
<strong>de</strong>l 7 por ci<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el conv<strong>en</strong>io <strong>de</strong><br />
la provincia <strong>de</strong> Sevilla y contratos<br />
fijos discontinuos para acabar con<br />
la inseguridad <strong>de</strong> la peoná, el clima<br />
anímico <strong>en</strong> el almacén <strong>de</strong><br />
Manuel Vargas era ayer <strong>de</strong> un gélido<br />
<strong>de</strong>cimonónico.<br />
¿Qué pasó? La «verdad» se<br />
escon<strong>de</strong> bajo un hostil manto <strong>de</strong><br />
sil<strong>en</strong>cio. «Hoy no se ha trabajado»,<br />
<strong>de</strong>ja caer Antonio Vargas. En el<br />
interior hay una doc<strong>en</strong>a <strong>de</strong> personas<br />
reunidas, proveedores y obreras.<br />
Pero la reunión seacabay<br />
nadie quiere o pue<strong>de</strong> hablar.<br />
Marina, la secretaria <strong>de</strong> la<br />
empresa, am<strong>en</strong>aza indignada al<br />
periodista con llamar a la Guardia<br />
Civil por intromisión <strong>en</strong>«propiedad<br />
privada» antes <strong>de</strong> partir <strong>en</strong> un<br />
pot<strong>en</strong>te coche. Mío o <strong>de</strong> todos. Los<br />
posesivos <strong>en</strong>cierran la eterna historia<br />
<strong>de</strong>l capitalismo agrario y sus<br />
tragedias.<br />
«Alimañas, que sois unas alimañas.<br />
Como sigas haci<strong>en</strong>do fotos te<br />
vas a tragar la cámara», advierte<br />
otro hombre al fotógrafo. Los ánimos<br />
están cal<strong>de</strong>ados. Los vecinos<br />
<strong>de</strong> Manuel Vargas dic<strong>en</strong> que no<br />
fue él el agresor sino el agredido,<br />
que los jornaleros «asaltaron» su<br />
nave y lo atacaron con ma<strong>de</strong>ras<br />
erizadas <strong>de</strong> clavos.<br />
«Si da trabajo a 40 o 60 personas,<br />
hombre, qué coño quier<strong>en</strong>. En<br />
su posición yo hubiera hecho lo<br />
mismo para <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r mi casa,<br />
pero con un cañón», dice José<br />
Velázquez, que cría<br />
vacas <strong>en</strong> la granja<br />
colindante. Aj<strong>en</strong>os a<br />
la conci<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> clase,<br />
los <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sores <strong>de</strong><br />
Vargas difaman a los<br />
jornaleros <strong>de</strong>l piquete.<br />
«Son cuatro<br />
maleantes», «porreros»,<br />
«unos flojos<br />
que sólo quier<strong>en</strong><br />
vivir <strong>de</strong>l paro».<br />
La Rinconada aparece<br />
cercada por largas<br />
hileras <strong>de</strong> naranjos<br />
y melocotoneros.<br />
<strong>El</strong> erótico melocotón<br />
se ha convertido <strong>en</strong> la manzana <strong>de</strong><br />
la discordia <strong>en</strong> la huelga <strong>de</strong>l campo<br />
sevillano por ser la fruta que<br />
toca cosechar a estas alturas <strong>de</strong>l<br />
año —cuando aún no ha madurado—<br />
y la que más dinero g<strong>en</strong>era<br />
<strong>en</strong> La Vega <strong>de</strong>l Gualdalquivir. Un<br />
mes y pico <strong>de</strong> campaña, seis horas<br />
y media al día, a poco más<strong>de</strong>5.000<br />
pesetas el jornal. Toda la producción<br />
se exporta a Europa. Un<br />
empresario como Manuel Vargas<br />
paga <strong>en</strong>tre 90 y 100 pesetas al agricultor,<br />
va a recogerle su cosecha,<br />
la embala y la exporta a ci<strong>en</strong>to y<br />
pico el kilo.<br />
En el bar Domingo, los primos<br />
Blas López (se llaman igual, uno<br />
ti<strong>en</strong>e 38 años, el otro 24) rechazan<br />
la huelga. «Lo que pid<strong>en</strong> es ilógi-<br />
Los <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sores<br />
<strong>de</strong> Manuel<br />
Vargas se<br />
olvidan <strong>de</strong> la<br />
conci<strong>en</strong>cia <strong>de</strong><br />
clase y difaman<br />
a los jornaleros<br />
MIGUEL RODRIGUEZ<br />
co», dice el más jov<strong>en</strong>. Trabajan <strong>en</strong><br />
una empresa <strong>de</strong> la familia y asum<strong>en</strong><br />
las razones patronales a<br />
pesar <strong>de</strong> ser ellos mismos unos<br />
currantes. Tras el café, se van a<br />
recoger melocotones <strong>en</strong> una finca<br />
cercana. Eso sí, «escondidos».<br />
Los primos están al lado <strong>de</strong> Vargas<br />
y culpan <strong>de</strong>l incid<strong>en</strong>te a Carmelo<br />
Acuña, el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Comisiones<br />
Obreras <strong>en</strong> San José <strong>de</strong> la Rinconada.<br />
Según su versión justificadora,<br />
Carmelo y algunos activistas<br />
<strong>en</strong>traron <strong>en</strong> una finca y tiraron un<br />
remolque con melocotones<br />
recién cogidos<br />
<strong>de</strong>stinados a la<br />
empresa <strong>de</strong> Vargas.<br />
Había huelga y no<br />
quería <strong>en</strong>terarse.<br />
De allí se <strong>de</strong>splazaron<br />
al muelle <strong>de</strong> carga<br />
<strong>de</strong>l almacén para<br />
movilizar a las mujeres<br />
que trabajan d<strong>en</strong>tro<br />
embalando la fruta.<br />
Antonio, el hermano<br />
<strong>de</strong> Manuel, les fr<strong>en</strong>ó<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba con el<br />
hierro <strong>de</strong> bajar la cancela.<br />
«Como subas te<br />
lo hinco», dic<strong>en</strong> que dijo. Los sindicalistas<br />
volvieron por la tar<strong>de</strong><br />
arropados por dos c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares <strong>de</strong><br />
compañeros —el SOC al fr<strong>en</strong>te—<br />
y con los civiles <strong>de</strong> testigos.<br />
Esta vez fue Manuel el que sacó<br />
el hierro. Un sindicalista le arreó<br />
con el palo <strong>de</strong> una ban<strong>de</strong>ra y le<br />
abrió una brecha <strong>en</strong> la fr<strong>en</strong>te.<br />
Manuel Vargas se ad<strong>en</strong>tró <strong>en</strong> la<br />
nave seguido por los jornaleros y<br />
echó mano <strong>de</strong> una escopeta recortada<br />
y un revólver. Acorralado,<br />
disparó al m<strong>en</strong>os dos tiros para<br />
expulsarlos <strong>de</strong> su propiedad. «Es<br />
un tío muy echao palante», alaba<br />
Blas. Tan echao palante que <strong>en</strong> su<br />
empresa sigu<strong>en</strong> sin <strong>en</strong>trar las reivindicaciones<br />
laborales. Como <strong>en</strong><br />
el siglo XIX. O el XXI.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
PILDORA POSTCOITAL/La Junta obligará a las farmacias a disponer <strong>de</strong>l fármaco/7<br />
ANDALUCIA.<br />
EL MUNDO SABADO 19<br />
andalucia* el-mundo.es MAYO DE <strong>2001</strong><br />
— INMIGRACION —<br />
Chamizo abandona<br />
Almería <strong>de</strong>solado<br />
ante el bloqueo a<br />
las vivi<strong>en</strong>das para<br />
los inmigrantes<br />
NEREA SAMPERIO<br />
ALMERIA.— <strong>El</strong> Def<strong>en</strong>sor <strong>de</strong>l<br />
Pueblo andaluz, José Chamizo,<br />
no ha obt<strong>en</strong>ido el apoyo <strong>de</strong> los<br />
ayuntami<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> la comarca<br />
<strong>de</strong>l Poni<strong>en</strong>te almeri<strong>en</strong>se a la<br />
propuesta <strong>de</strong> poner <strong>en</strong> marcha<br />
el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía,<br />
que trata <strong>de</strong> promocionar<br />
vivi<strong>en</strong>das sociales <strong>de</strong>stinadas a<br />
temporeros.<br />
Chamizo, que<br />
realizó ayer una<br />
ronda <strong>de</strong> contactos<br />
con los alcal<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido,<br />
La Mojonera y<br />
Roquetas <strong>de</strong><br />
Mar para estudiar<br />
la posibilidad<br />
<strong>de</strong> construir<br />
casas para los<br />
trabajadores<br />
inmigrantes, se<br />
ha <strong>en</strong>contrado<br />
con el rechazo<br />
<strong>de</strong> los responsables<br />
municipales<br />
a la cesión<strong>de</strong><br />
terr<strong>en</strong>os para esta iniciativa.<br />
Para el <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sor <strong>de</strong>l Pueblo,<br />
«éste ha sido el peor viaje que<br />
he realizado a la provincia <strong>de</strong><br />
Almería», <strong>en</strong> alusión a la falta<br />
<strong>de</strong> disposición por parte <strong>de</strong> las<br />
administraciones locales a<br />
resolver la problemática <strong>de</strong> la<br />
vivi<strong>en</strong>da, <strong>en</strong> aquellos núcleos<br />
don<strong>de</strong> se conc<strong>en</strong>tra la mayor<br />
parte <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra inmigrante.<br />
A pesar <strong>de</strong> que lam<strong>en</strong>tó la<br />
TERCIO DE VARAS<br />
BELMONTE<br />
Oficios y<br />
conci<strong>en</strong>cias<br />
De nuevo sal<strong>en</strong> los médicos —los <strong>de</strong> la medicina pública, que<br />
los otros, allá p<strong>en</strong>as— alegando libertad <strong>de</strong> conci<strong>en</strong>cia para<br />
suministrar o <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> suministrar <strong>de</strong>terminados fármacos autorizados<br />
por la ley como la «píldora <strong>de</strong>l día sigui<strong>en</strong>te». Nada<br />
que objetar a la libertad <strong>de</strong> conci<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> las personas, claro<br />
está, pero mucho al v<strong>en</strong>tajismo i<strong>de</strong>ológico que supone disponer,<br />
como si fuera propio, <strong>de</strong>l ars<strong>en</strong>al médico. ¿Qué dirían esos<br />
objetores ante un gal<strong>en</strong>o sectario que, también por razones<br />
i<strong>de</strong>ológicas, se negara a trasfundir sangre <strong>en</strong> un servicio <strong>de</strong><br />
urg<strong>en</strong>cias? Que le garantic<strong>en</strong> lo que quieran a los estrechos,<br />
pero que se mant<strong>en</strong>ga el compromiso legal <strong>de</strong> at<strong>en</strong><strong>de</strong>r a los<br />
usuarios <strong>de</strong>l sistema público <strong>de</strong> salud <strong>en</strong> los términos que establece<br />
la ley y exige su <strong>de</strong>recho.<br />
belmonte*andalunet.com<br />
Tras la negativa<br />
<strong>de</strong> los<br />
alcal<strong>de</strong>s, el<br />
<strong>de</strong>f<strong>en</strong>sor dice<br />
que éste es el<br />
«peor viaje»<br />
que ha realizado<br />
al Poni<strong>en</strong>te<br />
negativa <strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
Poni<strong>en</strong>te a llevar a cabo el<br />
<strong>de</strong>creto aprobado reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
por la Junta <strong>de</strong> Andalucía, no<br />
se mostró sorpr<strong>en</strong>dido con su<br />
rechazo. «Sinceram<strong>en</strong>te, creo<br />
que van a <strong>de</strong>cir todos que no»,<br />
señaló Chamizo durante su<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro con los responsables<br />
<strong>de</strong> la organización agraria<br />
Coag.<br />
Chamizo<br />
expresó su<br />
int<strong>en</strong>ción <strong>de</strong><br />
estudiar, junto a<br />
los miembros<br />
que conforman<br />
el equipo <strong>de</strong> la<br />
Oficina <strong>de</strong>l<br />
Def<strong>en</strong>sor <strong>de</strong>l<br />
Pueblo, la fórmula<br />
que permita<br />
obligar a los<br />
ayuntami<strong>en</strong>tos a<br />
ce<strong>de</strong>r terr<strong>en</strong>os<br />
para construir<br />
vivi<strong>en</strong>das y así<br />
mejorar su<br />
situación <strong>en</strong><br />
Almería.<br />
No obstante, el Def<strong>en</strong>sor <strong>de</strong>l<br />
Pueblo andaluz valoró positivam<strong>en</strong>te<br />
cualquier tipo <strong>de</strong> iniciativa<br />
<strong>en</strong>caminada a resolver el<br />
problema <strong>de</strong> la vivi<strong>en</strong>da, bi<strong>en</strong><br />
proceda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito público<br />
o privado. En este s<strong>en</strong>tido,<br />
acogió con agrado la propuesta<br />
<strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido, Juan<br />
Enciso, para poner <strong>en</strong> marcha<br />
la construcción <strong>de</strong> resid<strong>en</strong>cias o<br />
/ Sigue <strong>en</strong> la página 3<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
ACTIVIDAD EN LARACHE... En Larache no hay tiempo para el <strong>de</strong>scanso. Ni un metro libre <strong>de</strong> cem<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong> el puerto <strong>en</strong> el que los pescadores reparan sus re<strong>de</strong>s. De todas formas, no es un espíritu egoísta <strong>en</strong> que<br />
se respira aquí, don<strong>de</strong> los marineros marroquíes lam<strong>en</strong>tan el final <strong>de</strong> ruptura <strong>de</strong>l acuerdo pesquero y esperan<br />
que, al final, a través <strong>de</strong> acuerdos mixtos vuelvan los pescadores andaluces a estas aguas.<br />
J.F. FERRER<br />
... Y PARALISIS EN BARBATE. Mi<strong>en</strong>tras tanto, <strong>en</strong> el puerto gaditano <strong>de</strong> Barbate, la estampa que<br />
ofrece su puerto es diametralm<strong>en</strong>te opuesta a la <strong>de</strong> los puertos marroquíes. Des<strong>de</strong> hace <strong>de</strong>masiados meses<br />
los barcos permanec<strong>en</strong> amarrados y las re<strong>de</strong>s apiladas. La ruptura <strong>de</strong>l acuerdo <strong>de</strong> pesca con Marruecos<br />
ha <strong>de</strong>jado a 700 marineros <strong>en</strong> tierra y a toda una ciudad angustiada por su futuro más inmediato.<br />
Tratado <strong>de</strong> Pesca: las dos orillas <strong>de</strong>l conflicto<br />
Barbate y Larachesondos símbolos vivos <strong>de</strong> las consecu<strong>en</strong>cias<br />
más inmediatas <strong>de</strong> la ruptura <strong>de</strong>l Tratado<br />
<strong>de</strong>l Pesca <strong>en</strong>tre España y Marruecos. Dos realida<strong>de</strong>s<br />
distintas que se muev<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre la actividad floreci<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> los puertos marroquíes y la <strong>de</strong>sesperanzada parálisis<br />
<strong>de</strong> las poblaciones andaluzas que pierd<strong>en</strong> su<br />
memoria<strong>en</strong>los años <strong>en</strong> los que fa<strong>en</strong>ar <strong>en</strong> Marruecos<br />
era su es<strong>en</strong>cial modo <strong>de</strong> vida. <strong>El</strong> MUNDO <strong>de</strong> Andalucía<br />
se acerca hoy, con el primero <strong>de</strong> los reportajes,<br />
a estas dos realida<strong>de</strong>s, las dos orillas <strong>de</strong>l conflicto<br />
pesquero.<br />
/ Págs. 12 y 13<br />
Detectadas dos reses sospechosas <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />
el mal <strong>de</strong> las ‘vacas locas’ <strong>en</strong> Sevilla yCádiz<br />
SEVILLA.— La Junta ha <strong>de</strong>tectado<br />
la exist<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> dos resultados<br />
sospechosos <strong>en</strong> las pruebas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>tección rápida <strong>de</strong> Encefalopatía<br />
Espongiforme Bovina (EEB) <strong>en</strong><br />
las muestras tomadas a dos reses<br />
bovinas <strong>de</strong> once y cinco años proced<strong>en</strong>tes<br />
<strong>de</strong> dos explotaciones <strong>de</strong><br />
Cádiz y Sevilla.<br />
Las muestras se tomaron <strong>en</strong><br />
Mata<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l Sur (Sevilla) y se<br />
analizaron <strong>en</strong> el Laboratorio <strong>de</strong><br />
Sanidad Animal <strong>de</strong> Córdoba.<br />
Los animales sospechosos<br />
nacieron <strong>en</strong> las mismas explotaciones<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que salieron al<br />
mata<strong>de</strong>ro y ambas se sacrificaron<br />
por pa<strong>de</strong>cer tuberculosis. Ni <strong>en</strong> la<br />
explotación <strong>de</strong>Cádiz ni <strong>en</strong> la <strong>de</strong><br />
Sevilla se han <strong>de</strong>tectado síntomas<br />
compatibles con la EEB. Pág. 11
12<br />
EL MUNDO, SABADO 19 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
SIN TRATADO DE PESCA/BARBATE SE MUEVE ENTRE EL DESÁNIMO Y LA INCERTIDUMBRE A LA ESPERA<br />
DE LAS AYUDAS EUROPEAS M «HACE FALTA MUCHO Y TENEMOS POCO TIEMPO», DICE EL ALCALDE BARBATEÑO<br />
Barbate, Año Cero<br />
La historia incierta <strong>de</strong> un pueblo que hun<strong>de</strong> sus raíces <strong>en</strong> unos cala<strong>de</strong>ros que ahora, <strong>de</strong> golpe, ya no exist<strong>en</strong><br />
ESPAÑA<br />
Tarifa<br />
Algeciras<br />
Cádiz Ceuta<br />
Barbate Tánger<br />
Asilah<br />
Larache<br />
RABAT<br />
MARRUECOS<br />
K<strong>en</strong>itra<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
BARBATE.— En Barbate ya no<br />
huele a pescado. Antes, <strong>en</strong> los<br />
bu<strong>en</strong>os tiempos, hace cuar<strong>en</strong>ta<br />
años, más <strong>de</strong> ci<strong>en</strong> barcos traían<br />
toneladas <strong>de</strong> boquerones <strong>de</strong>l vecino<br />
cala<strong>de</strong>ro marroquí y su tesoro<br />
alim<strong>en</strong>taba a una <strong>de</strong>c<strong>en</strong>a <strong>de</strong> fábricas<br />
<strong>de</strong> conservas y prácticam<strong>en</strong>te<br />
a todo el pueblo.<br />
Hoy, un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l final<br />
<strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> pesca<br />
<strong>en</strong>tre la Unión Europea y<br />
Marruecos, <strong>de</strong> esa flota impon<strong>en</strong>te<br />
quedan sólo 33 embarcaciones,<br />
amarradas como fantasmas <strong>de</strong><br />
hierro y ma<strong>de</strong>ra <strong>en</strong>tre los pequeños<br />
barquitos que sigu<strong>en</strong> fa<strong>en</strong>ando<br />
a duras p<strong>en</strong>as <strong>en</strong> el Golfo <strong>de</strong><br />
Cádiz, y la única conservera, <strong>El</strong><br />
Rey <strong>de</strong> Oros, está preparando<br />
—dic<strong>en</strong>— su traslado a puerto<br />
marroquí, don<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra<br />
cuesta poco más <strong>de</strong> mil pesetas<br />
al día y la materia prima, el brillante<br />
boquerón, se v<strong>en</strong><strong>de</strong> a la<br />
quinta parte <strong>de</strong> lo que solían<br />
hacerlo los armadores barbateños<br />
cuando no querían ver que eso <strong>de</strong><br />
bajar al moro con subv<strong>en</strong>ción<br />
europea t<strong>en</strong>ía los días contados.<br />
Barbate es la gran víctima española<br />
<strong>de</strong>l final <strong>de</strong>l acuerdo. En<br />
tierra se han quedado 700 marineros,<br />
que ahora, aburridos, se<br />
<strong>de</strong>dican a vegetar <strong>en</strong> los bares y<br />
dar paseos por los muelles <strong>de</strong>sangelados<br />
<strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> La Albufera,<br />
consumir sus 151.500 pesetas <strong>de</strong><br />
ayuda m<strong>en</strong>suales <strong>de</strong>l Gobierno<br />
—prorrogadas mes a mes hasta<br />
que se les <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre una salida—<br />
o salir a pescar <strong>en</strong> alguna barca<br />
para ganarse bajo cuerda algún<br />
dinerillo extra.<br />
Cada uno ti<strong>en</strong>e un análisis <strong>de</strong><br />
lo ocurrido, pero el más creíble<br />
y lúcido lo da Antonio Rodríguez,<br />
el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la asociación antidroga<br />
local. «Ha sido la crónica <strong>de</strong> una<br />
muerte anunciada. Barbate ha<br />
estado polarizado <strong>en</strong> la economía<br />
<strong>de</strong> la pesca y el hachís. La agonía<br />
<strong>de</strong> la pesca y el crecimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l<br />
tráfico <strong>de</strong> droga han ido <strong>en</strong> paralelo,<br />
y ambos han provocado la<br />
<strong>de</strong>cad<strong>en</strong>cia socieconómica <strong>de</strong>l<br />
pueblo. Lo si<strong>en</strong>to por los pescadores,<br />
pero la verdad es que ahora<br />
se abre una nueva oportunidad»,<br />
señala Rodríguez, que sueña con<br />
que el pueblo sepa coger ahora<br />
el tr<strong>en</strong> <strong>de</strong> los miles <strong>de</strong> millones<br />
que van a llover <strong>de</strong> Bruselas y<br />
Madrid para ayudar a reflotar a<br />
esta localidad gaditana <strong>de</strong> 22.000<br />
habitantes <strong>en</strong>carrilándola <strong>en</strong> la<br />
economía diversificada <strong>de</strong>l siglo<br />
DEL CAMPO<br />
Embarcaciones varadas <strong>en</strong> el puerto <strong>de</strong> Barbate, sobre una alfombra <strong>de</strong> peces muertos.<br />
XXI.<br />
Hasta que el maná caiga <strong>de</strong>l<br />
norte, sigue cundi<strong>en</strong>do el <strong>de</strong>sánimo,<br />
la incertidumbre y el aburrimi<strong>en</strong>to.<br />
Pero al m<strong>en</strong>os ya se ha<br />
conseguido <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> una inercia<br />
<strong>de</strong> décadas, la costumbre <strong>de</strong><br />
ir año tras año a las costas <strong>de</strong><br />
Larache, Asilah o K<strong>en</strong>itra, sin<br />
reaccionar ante el previsible fin<br />
<strong>de</strong>l negocio—. La era <strong>de</strong> los acuerdos<br />
millonarios está <strong>en</strong>terrada y<br />
nadie la quiere resucitar. Lo malo<br />
es que nadie, ni los armadores,<br />
ni los pescadores, ni el alcal<strong>de</strong><br />
(Juan Manuel <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>l PP),<br />
Una clase <strong>en</strong> la escuela <strong>de</strong> adultos <strong>de</strong> Barbate.<br />
ni la Junta, ni Madrid ni<br />
Bruselas sab<strong>en</strong> aún cómo<br />
volver a poner <strong>en</strong> pie al<br />
sector.<br />
«Hace falta hacer mucho<br />
y t<strong>en</strong>emos poco tiempo»,<br />
reconoce el alcal<strong>de</strong> <strong>en</strong> su<br />
oficina antes <strong>de</strong> ir a ver a<br />
su amigo Miguel Arias, el<br />
ministro <strong>de</strong>l ramo. De<br />
Jesús pi<strong>de</strong> paci<strong>en</strong>cia a un<br />
pueblo <strong>de</strong>primido que, a<br />
falta <strong>de</strong> peces, no atisba la<br />
forma <strong>de</strong> su futuro.<br />
«T<strong>en</strong>emos que esperar a<br />
ver el dinero que da Bruselas<br />
para acometer la<br />
reestructuración <strong>de</strong> la flota»,<br />
asegura el alcal<strong>de</strong>,<br />
cuya propuesta para levantar<br />
Barbate se apoya <strong>en</strong><br />
tres patas <strong>de</strong> s<strong>en</strong>tido<br />
común: a<strong>de</strong>cuar la flota a<br />
las nuevas vías <strong>de</strong> negocio<br />
—cuando se sepan cuáles<br />
son—, diversificar la economía<br />
local apostando por<br />
el turismo <strong>de</strong> lujo y ecológico<br />
y dotar <strong>de</strong> infraestructuras<br />
al pueblo. De<br />
mom<strong>en</strong>to pi<strong>de</strong> 36.400<br />
millones <strong>de</strong> pesetas, sin<br />
contar con las futuras ayudas<br />
para los pesqueros.<br />
Falta <strong>de</strong> previsión.<br />
Ceguera. Conservadurismo<br />
<strong>de</strong> unos armadores que no<br />
supieron apostar por otras<br />
empresas. De Jesús reconoce<br />
que lo que ha pasado<br />
se v<strong>en</strong>ía v<strong>en</strong>ir (Marruecos,<br />
que quiere explotar sus<br />
propios recursos naturales<br />
y convertir el sector pesquero<br />
<strong>en</strong> un motor <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo, cada vez pedía<br />
más dinero por los permisos)<br />
y, sin embargo, no se<br />
buscaron alternativas cuando<br />
todavía se estaba a tiempo.<br />
Hasta el presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la cofradía<br />
<strong>de</strong> pescadores, Antonio Varo,<br />
está <strong>de</strong> acuerdo con ese análisis<br />
que casi nadie discute. Pero se<br />
queja <strong>de</strong> que no les dieran una<br />
última oportunidad. «Mi<strong>en</strong>tras se<br />
ER<br />
estaba negociando —18 meses<br />
duró el tira y afloja <strong>de</strong> paripé—<br />
se nos dijo que habría acuerdo y<br />
por eso nadie buscó nada y esperó.<br />
Nosotros pedíamos que, al<br />
m<strong>en</strong>os, se r<strong>en</strong>ovara el acuerdo 4<br />
años, para darnos tiempos a planificar<br />
una alternativa», <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong><br />
Varo, que hoy trabaja <strong>en</strong> una <strong>de</strong><br />
las almadrabas <strong>de</strong>l pueblo, pescando<br />
los atunes que van a <strong>de</strong>sovar<br />
<strong>en</strong> el Mediterráneo.<br />
Varo compr<strong>en</strong><strong>de</strong> que la economía<br />
local no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>p<strong>en</strong><strong>de</strong>r sólo<br />
<strong>de</strong>l monocultivo <strong>de</strong>l pescado,<br />
como hasta ahora, pero insiste <strong>en</strong><br />
que la única salida para los pescadores<br />
no es convertirse <strong>en</strong> albañiles<br />
o camareros sino seguir pescando,<br />
con acuerdos privados <strong>en</strong><br />
Marruecos o reconvertidos <strong>en</strong> el<br />
Golfo <strong>de</strong> Cádiz. «Es lo que sabemos<br />
hacer», afirma. De hecho,<br />
cuando explica cómo era la rutina<br />
<strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los barcos <strong>en</strong> el cala<strong>de</strong>ro<br />
marroquí habla <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>te,<br />
como si sólo estuvieran sumidos<br />
<strong>en</strong> un paréntesis. «<strong>El</strong> barco sale<br />
el domingo a medianoche, tarda<br />
dos horas y media <strong>en</strong> llegar al<br />
cabo Espartel, 5 horas y media<br />
como mucho hasta Larache.<br />
Cuando pesca lo sufici<strong>en</strong>te, se da<br />
la vuelta y vuelve a <strong>de</strong>sembarcar<br />
a Barbate. Luego vuelve a salir,<br />
y así hasta el viernes por la tar<strong>de</strong>».<br />
No han brotado represalias<br />
x<strong>en</strong>ófobas hacia los marroquíes.<br />
Al contrario, durante años unos<br />
y otros fa<strong>en</strong>aron juntos <strong>en</strong> las mismas<br />
aguas y se consi<strong>de</strong>ran amigos.<br />
Varo subraya que los 15 o<br />
20 pescadores marroquíes embarcados<br />
<strong>en</strong> barcos <strong>de</strong> Barbate son<br />
uno más. Entre trabajadores no<br />
hay problemas.<br />
<strong>El</strong> problema, cree él, es que la<br />
Unión Europea y España no presionaron<br />
lo sufici<strong>en</strong>te a Marruecos<br />
usando el arma <strong>de</strong> las importaciones<br />
agrícolas. «Antes ellos<br />
t<strong>en</strong>ían el producto y nosotros el<br />
mercado. Ahora ti<strong>en</strong><strong>en</strong> las dos<br />
cosas», se lam<strong>en</strong>ta el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los<br />
pescadores.<br />
/ Sigue <strong>en</strong> la página 13<br />
Las veteranas <strong>de</strong> las fábricas <strong>de</strong> conservas<br />
<strong>El</strong>las eran el tercer mundo<br />
hace cuar<strong>en</strong>ta años. <strong>El</strong><br />
trabajo que hoy hac<strong>en</strong> las<br />
muchachas <strong>de</strong> Larache,<br />
Agadir o Tan-Tan, <strong>en</strong> las<br />
fábricas <strong>de</strong> conservas y<br />
<strong>en</strong>latado <strong>de</strong> Marruecos, es<br />
el mismo que las ayudó a<br />
sobrevivir cuando Barbate<br />
vivía el apogeo —pobre<br />
y miserable, con «mucha<br />
mierda y explotación»—<br />
<strong>de</strong> su actividad pesquera.<br />
Dolores Pacheco, <strong>de</strong> 55<br />
años, está apr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />
ahora <strong>en</strong> la escuela <strong>de</strong><br />
adultos <strong>de</strong>l pueblo, porque<br />
<strong>de</strong> niña no hubo tiempo.<br />
«Mi madre me sacó<br />
<strong>de</strong>l colegio a los 10 años<br />
para que yo cuidara a mi<br />
hermano pequeño yella<br />
pudiera ir a la fábrica. A<br />
los 12 me mandó a trabajar.<br />
Cuando v<strong>en</strong>ía uninspector<br />
<strong>de</strong> trabajo me<br />
<strong>en</strong>viaban arriba escondida»,<br />
recuerda con una<br />
sonrisa amarga.<br />
Por <strong>en</strong>tonces más <strong>de</strong><br />
200 mujeres trabajaban<br />
<strong>en</strong> las fábricas <strong>de</strong>l pueblo.<br />
«De día y <strong>de</strong> noche, 350<br />
pesetas por 80 horas <strong>de</strong><br />
trabajo», apunta su compañera<br />
<strong>de</strong> la escuela,<br />
Agustina Guerrero.<br />
«Mi madre me llevó allí<br />
y me puso a su lado a<br />
<strong>en</strong>señarme a pelar pescado.<br />
Cuando apr<strong>en</strong>dí, me<br />
<strong>de</strong>jó sola. Estábamos<br />
explotadas al máximo.<br />
Sólo la mitad t<strong>en</strong>ía seguro»,<br />
d<strong>en</strong>uncia ahora. Lo<br />
peor es que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
tanto trabajo, se quedó<br />
por muy pocos días sin<br />
<strong>de</strong>recho a una p<strong>en</strong>sión.<br />
Todas las mujeres <strong>de</strong> la<br />
clase compart<strong>en</strong> la preocupación<br />
por el futuro <strong>de</strong><br />
su pueblo. «Si la g<strong>en</strong>te <strong>de</strong><br />
la mar no gana dinero, no<br />
da trabajoalos albañiles»,<br />
razona Juana. Al m<strong>en</strong>os<br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la suerte <strong>de</strong> que sus<br />
hijos no hayan caído <strong>en</strong><br />
las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l narcotráfico.<br />
Unos trabajan <strong>de</strong> albañil<br />
<strong>en</strong> la Costa <strong>de</strong>l Sol, otros<br />
han emigrado a Madrid o<br />
se han <strong>en</strong>rolado <strong>en</strong> la<br />
socorrida Guardia Civil.<br />
En esta clase <strong>de</strong> la<br />
escuela <strong>de</strong> adultos —300<br />
alumnos, el 20 por ci<strong>en</strong>to<br />
jóv<strong>en</strong>es— se practica hoy<br />
con una noticia <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1974, premonitoria <strong>de</strong>l<br />
crítico pero esperanzador<br />
futuro <strong>de</strong> Barbate. «Se<br />
hundió el Dolores y Francisco:<br />
sus 30 tripulantes<br />
pudieron salvarse».<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
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Barbate, Año Cero<br />
EDUARDO DEL CAMPO. Enviado especial<br />
12<br />
19/05/<strong>2001</strong><br />
BARBATE.- En Barbate ya no huele a pescado. Antes, <strong>en</strong> los bu<strong>en</strong>os tiempos, hace<br />
cuar<strong>en</strong>ta años, más <strong>de</strong> ci<strong>en</strong> barcos traían toneladas <strong>de</strong> boquerones <strong>de</strong>l vecino<br />
cala<strong>de</strong>ro marroquí y su tesoro alim<strong>en</strong>taba a una <strong>de</strong>c<strong>en</strong>a <strong>de</strong> fábricas <strong>de</strong> conservas y<br />
prácticam<strong>en</strong>te a todo el pueblo.<br />
Hoy, un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l final <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> pesca <strong>en</strong>tre la Unión<br />
Europea y Marruecos, <strong>de</strong> esa flota impon<strong>en</strong>te quedan sólo 33 embarcaciones,<br />
amarradas como fantasmas <strong>de</strong> hierro y ma<strong>de</strong>ra <strong>en</strong>tre los pequeños barquitos que<br />
sigu<strong>en</strong> fa<strong>en</strong>ando a duras p<strong>en</strong>as <strong>en</strong> el Golfo <strong>de</strong> Cádiz, y la única conservera, <strong>El</strong> Rey <strong>de</strong><br />
Oros, está preparando -dic<strong>en</strong>- su traslado a puerto marroquí, don<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra<br />
cuesta poco más <strong>de</strong> mil pesetas al día y la materia prima, el brillante boquerón, se<br />
v<strong>en</strong><strong>de</strong> a la quinta parte <strong>de</strong> lo que solían hacerlo los armadores barbateños cuando no<br />
querían ver que eso <strong>de</strong> bajar al moro con subv<strong>en</strong>ción europea t<strong>en</strong>ía los días contados.<br />
Barbate es la gran víctima española <strong>de</strong>l final <strong>de</strong>l acuerdo. En tierra se han quedado<br />
700 marineros, que ahora, aburridos, se <strong>de</strong>dican a vegetar <strong>en</strong> los bares y dar paseos<br />
por los muelles <strong>de</strong>sangelados <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> La Albufera, consumir sus 151.500<br />
pesetas <strong>de</strong> ayuda m<strong>en</strong>suales <strong>de</strong>l Gobierno -prorrogadas mes a mes hasta que se les<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre una salida- o salir a pescar <strong>en</strong> alguna barca para ganarse bajo cuerda algún<br />
dinerillo extra.<br />
Cada uno ti<strong>en</strong>e un análisis <strong>de</strong> lo ocurrido, pero el más creíble y lúcido lo da Antonio<br />
Rodríguez, el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la asociación antidroga local. «Ha sido la crónica <strong>de</strong> una muerte<br />
anunciada. Barbate ha estado polarizado <strong>en</strong> la economía <strong>de</strong> la pesca y el hachís. La<br />
agonía <strong>de</strong> la pesca y el crecimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l tráfico <strong>de</strong> droga han ido <strong>en</strong> paralelo, y ambos<br />
han provocado la <strong>de</strong>cad<strong>en</strong>cia socieconómica <strong>de</strong>l pueblo. Lo si<strong>en</strong>to por los pescadores,<br />
pero la verdad es que ahora se abre una nueva oportunidad», señala Rodríguez, que
sueña con que el pueblo sepa coger ahora el tr<strong>en</strong> <strong>de</strong> los miles <strong>de</strong> millones que van a<br />
llover <strong>de</strong> Bruselas y Madrid para ayudar a reflotar a esta localidad gaditana <strong>de</strong> 22.000<br />
habitantes <strong>en</strong>carrilándola <strong>en</strong> la economía diversificada <strong>de</strong>l siglo XXI.<br />
Hasta que el maná caiga <strong>de</strong>l norte, sigue cundi<strong>en</strong>do el <strong>de</strong>sánimo, la incertidumbre y el<br />
aburrimi<strong>en</strong>to. Pero al m<strong>en</strong>os ya se ha conseguido <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> una inercia <strong>de</strong><br />
décadas, la costumbre <strong>de</strong> ir año tras año a las costas <strong>de</strong> Larache, Asilah o K<strong>en</strong>itra, sin<br />
reaccionar ante el previsible fin <strong>de</strong>l negocio-. La era <strong>de</strong> los acuerdos millonarios está<br />
<strong>en</strong>terrada y nadie la quiere resucitar. Lo malo es que nadie, ni los armadores, ni los<br />
pescadores, ni el alcal<strong>de</strong> (Juan Manuel <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>l PP), ni la Junta, ni Madrid ni<br />
Bruselas sab<strong>en</strong> aún cómo volver a poner <strong>en</strong> pie al sector.<br />
«Hace falta hacer mucho y t<strong>en</strong>emos poco tiempo», reconoce el alcal<strong>de</strong> <strong>en</strong> su oficina<br />
antes <strong>de</strong> ir a ver a su amigo Miguel Arias, el ministro <strong>de</strong>l ramo. De Jesús pi<strong>de</strong><br />
paci<strong>en</strong>cia a un pueblo <strong>de</strong>primido que, a falta <strong>de</strong> peces, no atisba la forma <strong>de</strong> su futuro.<br />
«T<strong>en</strong>emos que esperar a ver el dinero que da Bruselas para acometer la<br />
reestructuración <strong>de</strong> la flota», asegura el alcal<strong>de</strong>, cuya propuesta para levantar Barbate<br />
se apoya <strong>en</strong> tres patas <strong>de</strong> s<strong>en</strong>tido común: a<strong>de</strong>cuar la flota a las nuevas vías <strong>de</strong><br />
negocio -cuando se sepan cuáles son-, diversificar la economía local apostando por el<br />
turismo <strong>de</strong> lujo y ecológico y dotar <strong>de</strong> infraestructuras al pueblo. De mom<strong>en</strong>to pi<strong>de</strong><br />
36.400 millones <strong>de</strong> pesetas, sin contar con las futuras ayudas para los pesqueros.<br />
Falta <strong>de</strong> previsión. Ceguera. Conservadurismo <strong>de</strong> unos armadores que no supieron<br />
apostar por otras empresas. De Jesús reconoce que lo que ha pasado se v<strong>en</strong>ía v<strong>en</strong>ir<br />
(Marruecos, que quiere explotar sus propios recursos naturales y convertir el sector<br />
pesquero <strong>en</strong> un motor <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, cada vez pedía más dinero por los permisos) y,<br />
sin embargo, no se buscaron alternativas cuando todavía se estaba a tiempo.<br />
Hasta el presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la cofradía <strong>de</strong> pescadores, Antonio Varo, está <strong>de</strong> acuerdo con<br />
ese análisis que casi nadie discute. Pero se queja <strong>de</strong> que no les dieran una última<br />
oportunidad. «Mi<strong>en</strong>tras se estaba negociando -18 meses duró el tira y afloja <strong>de</strong> paripése<br />
nos dijo que habría acuerdo y por eso nadie buscó nada y esperó. Nosotros<br />
pedíamos que, al m<strong>en</strong>os, se r<strong>en</strong>ovara el acuerdo 4 años, para darnos tiempos a<br />
planificar una alternativa», <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong> Varo, que hoy trabaja <strong>en</strong> una <strong>de</strong> las almadrabas<br />
<strong>de</strong>l pueblo, pescando los atunes que van a <strong>de</strong>sovar <strong>en</strong> el Mediterráneo.
Varo compr<strong>en</strong><strong>de</strong> que la economía local no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>p<strong>en</strong><strong>de</strong>r sólo <strong>de</strong>l monocultivo <strong>de</strong>l<br />
pescado, como hasta ahora, pero insiste <strong>en</strong> que la única salida para los pescadores no<br />
es convertirse <strong>en</strong> albañiles o camareros sino seguir pescando, con acuerdos privados<br />
<strong>en</strong> Marruecos o reconvertidos <strong>en</strong> el Golfo <strong>de</strong> Cádiz. «Es lo que sabemos hacer»,<br />
afirma. De hecho, cuando explica cómo era la rutina <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los barcos <strong>en</strong> el<br />
cala<strong>de</strong>ro marroquí habla <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>te, como si sólo estuvieran sumidos <strong>en</strong> un<br />
paréntesis. «<strong>El</strong> barco sale el domingo a medianoche, tarda dos horas y media <strong>en</strong> llegar<br />
al cabo Espartel, 5 horas y media como mucho hasta Larache. Cuando pesca lo<br />
sufici<strong>en</strong>te, se da la vuelta y vuelve a <strong>de</strong>sembarcar a Barbate. Luego vuelve a salir, y<br />
así hasta el viernes por la tar<strong>de</strong>».<br />
No han brotado represalias x<strong>en</strong>ófobas hacia los marroquíes. Al contrario, durante años<br />
unos y otros fa<strong>en</strong>aron juntos <strong>en</strong> las mismas aguas y se consi<strong>de</strong>ran amigos. Varo<br />
subraya que los 15 o 20 pescadores marroquíes embarcados <strong>en</strong> barcos <strong>de</strong> Barbate<br />
son uno más. Entre trabajadores no hay problemas.<br />
<strong>El</strong> problema, cree él, es que la Unión Europea y España no presionaron lo sufici<strong>en</strong>te a<br />
Marruecos usando el arma <strong>de</strong> las importaciones agrícolas. «Antes ellos t<strong>en</strong>ían el<br />
producto y nosotros el mercado. Ahora ti<strong>en</strong><strong>en</strong> las dos cosas», se lam<strong>en</strong>ta el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
los pescadores.<br />
<strong>El</strong> pescado marroquí ha inundado los mercados <strong>de</strong> abasto, incluido el <strong>de</strong> Barbate. Los<br />
empresarios <strong>de</strong>l pueblo sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong>viando trailers a comprar pescado al otro lado <strong>de</strong>l<br />
Estrecho, y ya no se escond<strong>en</strong>. Ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un argum<strong>en</strong>to <strong>de</strong> peso, como admite Varo:<br />
«`Estás tray<strong>en</strong>do pescado <strong>de</strong> Marruecos', les <strong>de</strong>cimos nosotros. Y ellos respond<strong>en</strong>:<br />
`Es que tú cobras ayudas y yo no'».<br />
Des<strong>de</strong> la playa y el puerto <strong>de</strong> Barbate se v<strong>en</strong> al alcance <strong>de</strong> la mano las montañas <strong>de</strong> la<br />
costa <strong>de</strong> Marruecos. Eso hace más dolorosa la larga espera <strong>de</strong> Francisco García,<br />
patrón <strong>de</strong>l barco Nuevo Ayacam, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1999, cuando se acabó para<br />
siempre el último acuerdo <strong>de</strong> pesca, pasa las tar<strong>de</strong>s dando vueltas por los muelles<br />
<strong>de</strong>solados don<strong>de</strong> flotan sin vida las naves. Su hermano Antonio, el armador <strong>de</strong>l barco,<br />
invirtió millones <strong>de</strong> pesetas -Francisco no dice cuántos- para construir el barco <strong>en</strong><br />
Almería con ayudas oficiales a cambio <strong>de</strong> la <strong>en</strong>trega <strong>de</strong>l viejo Atacam. <strong>El</strong> Nuevo<br />
Ayacam vio la luz <strong>en</strong> <strong>en</strong>ero <strong>de</strong> 1997, y el diciembre <strong>de</strong>l 99 se quedó parado a la fuerza.
O sea, dos años <strong>de</strong> fa<strong>en</strong>a para un barco que, como otros, pue<strong>de</strong> valer hasta 150<br />
millones <strong>de</strong> pesetas.<br />
¿Falta <strong>de</strong> previsión? Francisco culpa al Gobierno. «Nadie nos dijo que no iba a<br />
r<strong>en</strong>ovarse el acuerdo». <strong>El</strong> veterano patrón, con experi<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Guinea y S<strong>en</strong>egal<br />
hasta el Golfo <strong>de</strong> Cádiz, y con tres hijas con las que morirá la tradición familiar, <strong>en</strong>seña<br />
cada rincón <strong>de</strong> su ultramo<strong>de</strong>rna embarcación.<br />
¿Cuál es el futuro? «No t<strong>en</strong>go ni i<strong>de</strong>a», respon<strong>de</strong>. «Hablan <strong>de</strong> ir al cala<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Argelia.<br />
Es el único sitio al que po<strong>de</strong>mos llegar por la capacidad <strong>de</strong> nuestros barcos. Pero es<br />
un lugar peligroso. Y S<strong>en</strong>egal está <strong>de</strong>masiado lejos». ¿Y volver a pescar <strong>en</strong><br />
Marruecos, con acuerdos privados? Las pegas se multiplican. Francisco explica que el<br />
puerto <strong>de</strong> Larache no ti<strong>en</strong>e infraestructuras para <strong>de</strong>sembarcar el boquerón, un pez<br />
perece<strong>de</strong>ro y frágil. Es la opinión g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> Barbate. Quier<strong>en</strong> ir a fa<strong>en</strong>ar a Marruecos,<br />
pero <strong>de</strong>scargar el pescado <strong>en</strong> España.<br />
¿La razón? Todos alud<strong>en</strong> a la precariedad <strong>de</strong> los puertos marroquíes. Pero nadie<br />
<strong>de</strong>stapa la razón <strong>de</strong> fondo: antes, la caja <strong>de</strong> 16 kilos <strong>de</strong> boquerón se v<strong>en</strong>día <strong>en</strong> la lonja<br />
<strong>de</strong> Barbate a <strong>en</strong>tre 3.500 y 5.000 pesetas, según estuviera la lotería <strong>de</strong>l mar y la red<br />
viniera más o m<strong>en</strong>os ll<strong>en</strong>a. En Marruecos esa mercancía «la v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a 700 pesetas»,<br />
dice Francisco. O lo que es lo mismo: si un barco <strong>de</strong> Barbate tuviera que v<strong>en</strong><strong>de</strong>r los<br />
boquerones <strong>en</strong> Larache, ya no haría negocio.<br />
¿Y volver al Golfo <strong>de</strong> Cádiz? No todo es tan fácil. <strong>El</strong> cala<strong>de</strong>ro nacional al que<br />
pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> también los pescadores <strong>de</strong> Barbate está sobreexplotado y poco regulado.<br />
Los barcos preparados para el cala<strong>de</strong>ro marroquí no son aquí competitivos.<br />
Demasiado gran<strong>de</strong>s y costosos, <strong>de</strong>masiados tripulantes (más <strong>de</strong> 20 por navío).<br />
A<strong>de</strong>más, <strong>en</strong>trarían <strong>en</strong> compet<strong>en</strong>cia con los que ya están allí fa<strong>en</strong>ando.<br />
Y si no es Argelia, no es Marruecos y no es el Golfo <strong>de</strong> Cádiz, ¿qué hacer <strong>en</strong>tonces?<br />
Los armadores siempre pued<strong>en</strong> recurrir a la jubilación y al <strong>de</strong>sguace subv<strong>en</strong>cionado.<br />
Ramón Rivera, dueño <strong>de</strong>l vara<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Barbate, se <strong>en</strong>carga <strong>de</strong> la operación: arranca<br />
todo el hierro <strong>de</strong>l barco cond<strong>en</strong>ado y, lo que queda, lo hun<strong>de</strong> <strong>en</strong> el cem<strong>en</strong>terio marino<br />
fr<strong>en</strong>te a Conil <strong>de</strong> la Frontera. Es un final triste pero acor<strong>de</strong> con la ley <strong>de</strong> la vida. Los<br />
esqueletos <strong>de</strong> los barcos forman un arrecife artificial <strong>en</strong> el fondo <strong>de</strong>l océano Atlántico y<br />
sus tablas carcomidas sirv<strong>en</strong> <strong>de</strong> refugio para que se reproduzcan los peces.
Mañana segunda parte <strong>de</strong>l reportaje: `Larache, perfume <strong>de</strong> pescado'<br />
.<br />
APOYOS<br />
.<br />
Las veteranas <strong>de</strong> las fábricas <strong>de</strong> conservas<br />
<strong>El</strong>las eran el tercer mundo hace cuar<strong>en</strong>ta años. <strong>El</strong> trabajo que hoy hac<strong>en</strong> las<br />
muchachas <strong>de</strong> Larache, Agadir o Tan-Tan, <strong>en</strong> las fábricas <strong>de</strong> conservas y <strong>en</strong>latado <strong>de</strong><br />
Marruecos, es el mismo que las ayudó a sobrevivir cuando Barbate vivía el apogeo -<br />
pobre y miserable, con «mucha mierda y explotación»- <strong>de</strong> su actividad pesquera.<br />
Dolores Pacheco, <strong>de</strong> 55 años, está apr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do ahora <strong>en</strong> la escuela <strong>de</strong> adultos <strong>de</strong>l<br />
pueblo, porque <strong>de</strong> niña no hubo tiempo. «Mi madre me sacó <strong>de</strong>l colegio a los 10 años<br />
para que yo cuidara a mi hermano pequeño y ella pudiera ir a la fábrica. A los 12 me<br />
mandó a trabajar. Cuando v<strong>en</strong>ía un inspector <strong>de</strong> trabajo me <strong>en</strong>viaban arriba<br />
escondida», recuerda con una sonrisa amarga.<br />
Por <strong>en</strong>tonces más <strong>de</strong> 200 mujeres trabajaban <strong>en</strong> las fábricas <strong>de</strong>l pueblo. «De día y <strong>de</strong><br />
noche, 350 pesetas por 80 horas <strong>de</strong> trabajo», apunta su compañera <strong>de</strong> la escuela,<br />
Agustina Guerrero.<br />
«Mi madre me llevó allí y me puso a su lado a <strong>en</strong>señarme a pelar pescado. Cuando<br />
apr<strong>en</strong>dí, me <strong>de</strong>jó sola. Estábamos explotadas al máximo. Sólo la mitad t<strong>en</strong>ía seguro»,<br />
d<strong>en</strong>uncia ahora. Lo peor es que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tanto trabajo, se quedó por muy pocos<br />
días sin <strong>de</strong>recho a una p<strong>en</strong>sión.<br />
Todas las mujeres <strong>de</strong> la clase compart<strong>en</strong> la preocupación por el futuro <strong>de</strong> su pueblo.<br />
«Si la g<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la mar no gana dinero, no da trabajo a los albañiles», razona Juana. Al<br />
m<strong>en</strong>os ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la suerte <strong>de</strong> que sus hijos no hayan caído <strong>en</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l narcotráfico.<br />
Unos trabajan <strong>de</strong> albañil <strong>en</strong> la Costa <strong>de</strong>l Sol, otros han emigrado a Madrid o se han<br />
<strong>en</strong>rolado <strong>en</strong> la socorrida Guardia Civil.<br />
En esta clase <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> adultos -300 alumnos, el 20 por ci<strong>en</strong>to jóv<strong>en</strong>es- se<br />
practica hoy con una noticia <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1974, premonitoria <strong>de</strong>l crítico pero<br />
esperanzador futuro <strong>de</strong> Barbate. «Se hundió el Dolores y Francisco: sus 30 tripulantes<br />
pudieron salvarse».
.<br />
Pescando hachís <strong>en</strong> el espigón<br />
Un espigón <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Barbate, al mediodía. Cincu<strong>en</strong>ta, ses<strong>en</strong>ta chavales, <strong>de</strong> 14 a<br />
veintipocos años, se pelean por coger los restos <strong>de</strong>l alijo <strong>de</strong> hachís que anoche cayó<br />
<strong>en</strong>tre las piedras y <strong>en</strong> el agua cuando los tripulantes <strong>de</strong> una patera fueron atrapados in<br />
fraganti por la Guardia Civil. Son los busquimanos.<br />
En el muelle las motos y coches <strong>de</strong>portivos van y vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a toda velocidad, <strong>de</strong>rrapando<br />
con prepot<strong>en</strong>cia. De vez <strong>en</strong> cuando algui<strong>en</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra un resto <strong>de</strong>l fardo y los<br />
muchachos, con el torso <strong>de</strong>snudo, salvajes y hostiles -«quillo, no saques la cámara,<br />
que esta g<strong>en</strong>te te mata», previ<strong>en</strong>e uno- se lanzan <strong>de</strong> nuevo a la caza.<br />
Uno, Rambito, con el brazo <strong>de</strong>sollado, ha logrado pescar cinco kilos. Otro ha atrapado<br />
diez. Los jefecillos <strong>de</strong> segunda fila esperan <strong>en</strong> los coches, parapetados tras sus gafas<br />
<strong>de</strong> sol, para comprarles la mercancía a precio <strong>de</strong> ganga: «15.000 pesetas por una<br />
placa <strong>de</strong> 250 gramos», calcula un observador.<br />
<strong>El</strong> Loco, un pescador <strong>de</strong> 28 años, contempla compr<strong>en</strong>sivo la esc<strong>en</strong>a <strong>de</strong>l puerto. «Si<br />
tuvieran un trabajo y un horario, no estarían ahí». <strong>El</strong> Loco <strong>de</strong>jó el colegio a los 12 años<br />
para pescar y ganarse la vida. No sabe leer ni escribir. Pero su s<strong>en</strong>tido común le dice<br />
que el problema <strong>de</strong>l narcotráfico <strong>en</strong> Barbate «no se arregla dando palos», <strong>en</strong> alusión a<br />
la actuación <strong>de</strong> choque <strong>en</strong> los últimos cuatro meses <strong>de</strong> los Grupos Rurales <strong>de</strong> la<br />
Guardia Civil <strong>en</strong> el pueblo, dominado hasta <strong>en</strong>tonces, según la mayoría <strong>de</strong> los vecinos,<br />
por la dictadura <strong>de</strong> los adolesc<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> las motillos.<br />
Antonio Rodríguez, lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la asociación antidroga <strong>de</strong> Barbate, alerta <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong><br />
usar la pobreza como coartada para perdonar la corrupción y la <strong>de</strong>g<strong>en</strong>eración social<br />
que ha minado Barbate <strong>en</strong> los últimos 20 años.<br />
«Hay g<strong>en</strong>te que se mete por necesidad, pero muchos otros para <strong>en</strong>riquecerse».<br />
Antonio da las cifras <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>sastre barbateño. «Un tercio <strong>de</strong>l pueblo»<br />
<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do <strong>de</strong> la narcoeconomía. Más <strong>de</strong> 70 muertos por la droga, más <strong>de</strong> 100<br />
vecinos <strong>en</strong> prisión. 15 clanes, y sólo uno, el <strong>de</strong> los Antónez, <strong>en</strong> la cárcel.
Antonio Rodríguez ha sufrido varias agresiones. La última vez, el año pasado, cuando<br />
un narco <strong>de</strong> los Melilla atropelló a su padre. Pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 15 años <strong>de</strong> lucha, lo<br />
ti<strong>en</strong>e claro: «La solución es legalizar el hachís».<br />
.<br />
De cómo el `María y Rosa' se fue a pique<br />
Antonio Varo estuvo 25 años fa<strong>en</strong>ando <strong>en</strong> el cala<strong>de</strong>ro marroquí. <strong>El</strong> y sus cinco<br />
hermanos formaban una piña a bordo <strong>de</strong>l María y Rosa. Pero las cosas empezaron a<br />
torcerse. «Un viernes, <strong>en</strong> 1991, llegué a puerto <strong>de</strong> vuelta <strong>de</strong> Marruecos y me dieron la<br />
noticia <strong>de</strong> que mi hijo José Manuel había muerto <strong>de</strong> un infarto. T<strong>en</strong>ía 14 años»,<br />
rememora el presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la cofradía <strong>de</strong> pescadores, que no quiere que ni sus otros<br />
tres hijos ni sus dos nietos t<strong>en</strong>gan nada que ver con el mar. Antonio, el mecánico, se<br />
bajó <strong>de</strong>l barco al año sigui<strong>en</strong>te. Su hermano José, el patrón, falleció a los 42 años <strong>en</strong><br />
1996. Y el María y Rosa, por <strong>de</strong>sav<strong>en</strong><strong>en</strong>cias <strong>de</strong> los armadores, se fue a pique. La piña<br />
familiar quedó <strong>de</strong>sperdigada. Pedro se <strong>en</strong>roló <strong>en</strong> el Carm<strong>en</strong> Oliva, Jesús, <strong>en</strong> La<br />
Prontitud y Andrés <strong>en</strong> el Regla María. Los tres están ahora amarrados a puerto y <strong>en</strong><br />
paro. <strong>El</strong> otro hermano vivo, Salvador, cayó <strong>en</strong>fermo. <strong>El</strong> barco que los unió asoma hoy<br />
medio hundido <strong>en</strong> el río <strong>de</strong> Barbate, a pesar <strong>de</strong> que su nombre sigue inscrito <strong>en</strong> el<br />
c<strong>en</strong>so <strong>de</strong> barcos operativos <strong>de</strong> la flota pesquera española.
12<br />
EL MUNDO, DOMINGO 20 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
SIN TRATADO DE PESCA (y II) / EL PUERTO MARROQUÍ AFRONTA A MARCHAS FORZADAS SU MODERNIZACIÓN<br />
PARA ATRAER INVERSORES M LOS PESCADORES LOCALES SIGUEN MIRANDO A ESPAÑA COMO NUEVO UN MISTER MARSHALL<br />
ESPAÑA<br />
Tarifa<br />
Algeciras<br />
Cádiz Ceuta<br />
Barbate Tánger<br />
Asilah<br />
Larache<br />
RABAT<br />
MARRUECOS<br />
K<strong>en</strong>itra<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
LARACHE.— Un ciego podría adivinar<br />
que ha llegado a Larache por<br />
el olor a pescado y a sal que se<br />
mete <strong>en</strong> la piel y los pulmones al<br />
<strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la ciudad. La capital<br />
marinera <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Marruecos<br />
es un hervi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> <strong>en</strong>ergía y trabajo<br />
que contrasta como la luz y<br />
la sombra con la parálisis posmo<strong>de</strong>rna<br />
<strong>de</strong> su vecino español <strong>de</strong> Barbate,<br />
a sólo 116 millas náuticas al<br />
norte y <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l Estrecho.<br />
Los dos pueblos son viejos conocidos,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos <strong>en</strong> que<br />
Larache era uno <strong>de</strong> los baluartes<br />
<strong>de</strong>l protectorado español <strong>en</strong><br />
Marruecos. Con los años se creó<br />
una simbiosis <strong>en</strong>tre pescadores,<br />
como si por un mom<strong>en</strong>to no<br />
importaran las fronteras ni la cultura<br />
sino la materia prima que les<br />
daba <strong>de</strong> comer a todos.<br />
Muchos marineros <strong>de</strong> Larache,<br />
hasta 200, se embarcaron <strong>en</strong> barcos<br />
gaditanos y <strong>de</strong> otros puertos<br />
andaluces. Los patrones marroquíes,<br />
dueños <strong>de</strong> navíos artesanales<br />
sin ap<strong>en</strong>as instrum<strong>en</strong>tos electrónicos<br />
para <strong>de</strong>tectar bancos <strong>de</strong><br />
peces, se arrimaban a los barcos<br />
españoles, que eran siempre los<br />
primeros <strong>en</strong> dar con el pescado.<br />
A cambio, era frecu<strong>en</strong>te que los<br />
armadores españoles, para no per<strong>de</strong>r<br />
tiempo o porque no habían<br />
t<strong>en</strong>ido suerte, les compraran toda<br />
la captura a sus compañeros<br />
magrebíes. Los boquerones pasaban<br />
<strong>de</strong> un barco a otro sin tocar<br />
tierra y su precio se multiplicaba<br />
al inundar la lonja <strong>de</strong> Barbate.<br />
Pero <strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to todo eso se<br />
ha acabado. Los armadores y pescadores<br />
marroquíes se han quedado<br />
solos, expuestos a sus propias<br />
fuerzas. Y bi<strong>en</strong> que lo lam<strong>en</strong>tan,<br />
porque para ellos los barcos españoles<br />
no eran la compet<strong>en</strong>cia sino<br />
una oportunidad <strong>de</strong> hacer negocio.<br />
Larache, perfume <strong>de</strong> pescado<br />
La capital pesquera <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Marruecos es un hervi<strong>de</strong>ro<br />
<strong>de</strong> <strong>en</strong>ergía y trabajo que contrasta como la luz y la sombra<br />
con la parálisis <strong>de</strong> sus «amigos» <strong>de</strong> Barbate, a los que echan<br />
<strong>de</strong> m<strong>en</strong>os y pid<strong>en</strong> que regres<strong>en</strong> mediante acuerdos privados<br />
Por eso <strong>de</strong> una punta a otra <strong>de</strong>l<br />
precario puerto <strong>de</strong> Larache, embarcado<br />
hoy <strong>en</strong> un proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />
a marchas forzadas, sólo<br />
se escuchan palabras <strong>de</strong> solidaridad<br />
hacia los pescadores <strong>de</strong> Barbate<br />
mezclado con un grito <strong>de</strong><br />
auxilio que hace coro <strong>en</strong> las gargantas<br />
<strong>de</strong> los más pobres.<br />
Los pescadores, los mecánicos,<br />
los re<strong>de</strong>ros, los dueños <strong>de</strong> los barcos<br />
más humil<strong>de</strong>s, los chicos que<br />
cargan las cajas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra repletas<br />
<strong>de</strong> peces y los que las arman<br />
con clavos, las muchachas que<br />
salan, <strong>de</strong>scabezan y ord<strong>en</strong>an los<br />
boquerones <strong>en</strong> las fábricas <strong>de</strong> conservas<br />
y los niños como Bilal, <strong>de</strong><br />
12 años, que ayudan a inv<strong>en</strong>tar<br />
hielo <strong>en</strong> la fábrica <strong>de</strong>l puerto. Un<br />
grito dolorosam<strong>en</strong>te unánime:<br />
españoles, empresarios y armadores<br />
barbateños, v<strong>en</strong>id aquí a invertir,<br />
dadnos un trabajo mejor, llevadnos<br />
a España, como antes.<br />
Sabéis que t<strong>en</strong>emos experi<strong>en</strong>cia y<br />
trabajamos duro. Aquí hay mucha<br />
fa<strong>en</strong>a pero estamos muy mal pagados.<br />
Os necesitamos. V<strong>en</strong>id, v<strong>en</strong>id.<br />
<strong>El</strong> m<strong>en</strong>saje se repite para que cale<br />
Un v<strong>en</strong><strong>de</strong>dor ambulante muestra sus boquerones fritos <strong>en</strong> el puerto <strong>de</strong> Larache.<br />
<strong>en</strong> el periodista. Le dan direcciones<br />
y números <strong>de</strong> teléfono, por si acaso<br />
les pue<strong>de</strong> procurar «los papeles».<br />
¿<strong>El</strong> tópico <strong>de</strong> Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ido Mister<br />
Marshall trasplantado a los primeros<br />
labios <strong>de</strong> África?<br />
Los pescadores <strong>de</strong> Larache v<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />
el kilo <strong>de</strong> boquerón a 10 dirham<br />
si hay poco pescado (unas<br />
180 pesetas), pero a sólo 5 (m<strong>en</strong>os<br />
<strong>de</strong> veinte duros) si abunda la oferta.<br />
Los barcos <strong>de</strong> Barbate multiplicaban<br />
varias veces ese precio <strong>en</strong><br />
la lonja <strong>de</strong> su pueblo cuando aún<br />
estaba vig<strong>en</strong>te el tratado <strong>de</strong> pesca<br />
REPORTAJE GRÁFICO: EDUARDO DEL CAMPO<br />
<strong>en</strong>tre la UE y Marruecos.<br />
La oferta insinuada por las autorida<strong>de</strong>s<br />
marroquíes pasa porque<br />
los armadores españoles firm<strong>en</strong><br />
acuerdos privados con los empresarios<br />
<strong>de</strong> este lado <strong>de</strong>l Estrecho,<br />
pero la condición sigue si<strong>en</strong>do que<br />
<strong>de</strong>scargu<strong>en</strong> las capturas <strong>en</strong> Larache<br />
y los <strong>de</strong>más puertos nacionales.<br />
<strong>El</strong> Gobierno <strong>de</strong> Mohamed VI<br />
quiere, como no podía ser <strong>de</strong> otra<br />
manera, inc<strong>en</strong>tivar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
la industria auxiliar pesquera allí<br />
don<strong>de</strong> se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la materia prima,<br />
y hacer que todo el proceso<br />
revierta <strong>en</strong> la economía local.<br />
Pero los armadores <strong>de</strong> Barbate<br />
se niegan <strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to. Dic<strong>en</strong> que<br />
el puerto <strong>de</strong> Larache no ti<strong>en</strong>e condiciones<br />
para <strong>de</strong>scargar y procesar<br />
el pescado. Que su embocadura es<br />
peligrosísima. Que si montan una<br />
empresa mixta corr<strong>en</strong> el peligro <strong>de</strong><br />
per<strong>de</strong>r su parte a manos <strong>de</strong>l socio<br />
marroquí, que teóricam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>be<br />
conservar el 51 por ci<strong>en</strong>to. Si dan<br />
el paso, quier<strong>en</strong> ser ellos los que<br />
dirijan el negocio.<br />
Y <strong>en</strong> esa m<strong>en</strong>talidad se adivina<br />
aún el antiguo complejo <strong>de</strong> superioridad<br />
<strong>de</strong>l europeo fr<strong>en</strong>te al vecino<br />
musulmán.<br />
Hasán Hachari, el pequeño<br />
armador <strong>de</strong>l Montaser, <strong>de</strong>smonta<br />
las críticas. «No es verdad». Cierto<br />
es que el puerto <strong>de</strong> Larache, surgido<br />
<strong>en</strong> la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l río<br />
<strong>en</strong> el Atlántico, ti<strong>en</strong>e merecida<br />
fama <strong>de</strong> trágico. Lo primero que<br />
ve un barco que regresa a puerto,<br />
elevados sobre la colina, son el<br />
antiguo hospital español y el<br />
cem<strong>en</strong>terio don<strong>de</strong> reposan los huesos<br />
<strong>de</strong> los ahogados. Sólo la g<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> aquí sabe <strong>en</strong> qué mom<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
la marea se pue<strong>de</strong> <strong>en</strong>trar a puerto<br />
sin embarrancar <strong>en</strong> su fondo ar<strong>en</strong>oso.<br />
Cierto. Pero el gobierno marroquí<br />
está poni<strong>en</strong>do remedio al problema<br />
mo<strong>de</strong>rnizando las instalaciones<br />
portuarias. Camiones y grúas<br />
trabajan a toda prisa para asegurar<br />
la <strong>en</strong>trada al puerto, uno <strong>de</strong> los<br />
más activos <strong>de</strong> Marruecos. Ya se<br />
han construido carreteras asfaltadas<br />
y urbanizado un sector <strong>de</strong>l<br />
puerto para levantar allí naves y<br />
factorías. En el pequeño astillero<br />
se construy<strong>en</strong> y reparan embarcaciones<br />
con maquinaria española.<br />
«En ocho meses esto será una<br />
maravilla, el mejor <strong>de</strong>l país», v<strong>en</strong><strong>de</strong><br />
el producto Hachari embargado<br />
por una racha súbita <strong>de</strong> optimismo.<br />
/ Sigue <strong>en</strong> la página 13<br />
‘Al Capone’, el rey <strong>de</strong>l puerto<br />
«Que v<strong>en</strong>gan los españoles»<br />
«Es una lástima», dice sobre<br />
la suerte <strong>de</strong> Barbate Driss<br />
Gharnati Al Capone, el<br />
mayor armador <strong>de</strong> Larache<br />
con diez barcos que dan trabajo<br />
a 200 tripulantes. Al<br />
Capone, como lo conoc<strong>en</strong><br />
con respeto, hizo fortuna<br />
—también ti<strong>en</strong>e una fábrica<br />
<strong>de</strong> conservas— comprándole<br />
a los españoles los barcos<br />
que ya no querían.<br />
Seis embarcaciones las<br />
adquirió a armadores <strong>de</strong><br />
Santa Pola y Alicante, como<br />
el Albatros yelAmistad.Por<br />
ello no extrañaría que Gharnati,<br />
<strong>de</strong> 61 años, aprovechara<br />
la crisis <strong>de</strong> sus «amigos»<br />
—a los que antes <strong>en</strong>viaba a<br />
reparar sus barcos— para<br />
<strong>El</strong> armador Driss Gharnati, <strong>en</strong> el astillero <strong>de</strong> Larache.<br />
increm<strong>en</strong>tar su flota comprándoles<br />
los pesqueros<br />
fuera <strong>de</strong> uso. De mom<strong>en</strong>to,<br />
sólo son<strong>de</strong>a el futuro. «Van<br />
a v<strong>en</strong>ir unos empresarios <strong>de</strong><br />
Barbate a verme, Herrera y<br />
Maine, a ver qué hacemos»,<br />
dice misterioso. ¿Empresas<br />
mixtas? Dudas. «¿Qué pondré<br />
yo y qué pondrán<br />
ellos?», <strong>de</strong>vuelve la pregunta<br />
<strong>en</strong> su perfecto español.<br />
«T<strong>en</strong>emos esperanzas <strong>en</strong><br />
uste<strong>de</strong>s, <strong>en</strong> los empresarios<br />
españoles. Nos daría<br />
mucha alegría que volvieran<br />
los barcos <strong>de</strong> Barbate,<br />
como antes. <strong>El</strong>los lo sab<strong>en</strong><br />
muy bi<strong>en</strong> porque éramos<br />
amigos. De verdad, estamos<br />
llorando porque v<strong>en</strong>gan».<br />
Lo dice <strong>en</strong> un solemne<br />
castellano Hasán<br />
Hachari, dueño <strong>de</strong>l palangrero<br />
Montaser. La palabra<br />
«dueño», sin embargo,<br />
pue<strong>de</strong> resultar excesiva y<br />
dar pie a equívocos, porque<br />
Hachari navega <strong>en</strong> la<br />
pobreza. «Llevo un año<br />
sin trabajar. No t<strong>en</strong>go<br />
dinero para el seguro <strong>de</strong><br />
los seis tripulantes, 10.000<br />
Hasán Hachari, patrón <strong>de</strong>l palangrero ‘Montaser’.<br />
dirham al año (más <strong>de</strong><br />
160.000 pesetas). No hay<br />
ayudas», se queja <strong>en</strong><br />
medio <strong>de</strong> un corro. <strong>El</strong><br />
humil<strong>de</strong> patrón aplau<strong>de</strong> al<br />
rey Mohamed VI mi<strong>en</strong>tras<br />
echa la culpa a «los que<br />
se metieron <strong>en</strong> el bolsillo<br />
los millones» que pagó<br />
todos estos años España y<br />
la UE por los permisos<br />
para pescar.
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Larache, perfume <strong>de</strong><br />
pescado<br />
EDUARDO DEL CAMPO. Enviado especial<br />
12<br />
20/05/<strong>2001</strong><br />
SIN TRATADO DE PESCA (y II) EL PUERTO MARROQUÍ AFRONTA A MARCHAS<br />
FORZADAS SU MODERNIZACIÓN PARA ATRAER INVERSORES LOS<br />
PESCADORES LOCALES SIGUEN MIRANDO A ESPAÑA COMO NUEVO UN<br />
MISTER MARSHALL<br />
LARACHE.- Un ciego podría adivinar que ha llegado a Larache por el olor a pescado y<br />
a sal que se mete <strong>en</strong> la piel y los pulmones al <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la ciudad. La capital marinera<br />
<strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Marruecos es un hervi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> <strong>en</strong>ergía y trabajo que contrasta como la luz<br />
y la sombra con la parálisis posmo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> su vecino español <strong>de</strong> Barbate, a sólo 116<br />
millas náuticas al norte y <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l Estrecho.<br />
Los dos pueblos son viejos conocidos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos <strong>en</strong> que Larache era uno <strong>de</strong><br />
los baluartes <strong>de</strong>l protectorado español <strong>en</strong> Marruecos. Con los años se creó una<br />
simbiosis <strong>en</strong>tre pescadores, como si por un mom<strong>en</strong>to no importaran las fronteras ni la<br />
cultura sino la materia prima que les daba <strong>de</strong> comer a todos.<br />
Muchos marineros <strong>de</strong> Larache, hasta 200, se embarcaron <strong>en</strong> barcos gaditanos y <strong>de</strong><br />
otros puertos andaluces. Los patrones marroquíes, dueños <strong>de</strong> navíos artesanales sin<br />
ap<strong>en</strong>as instrum<strong>en</strong>tos electrónicos para <strong>de</strong>tectar bancos <strong>de</strong> peces, se arrimaban a los<br />
barcos españoles, que eran siempre los primeros <strong>en</strong> dar con el pescado. A cambio,<br />
era frecu<strong>en</strong>te que los armadores españoles, para no per<strong>de</strong>r tiempo o porque no habían<br />
t<strong>en</strong>ido suerte, les compraran toda la captura a sus compañeros magrebíes. Los<br />
boquerones pasaban <strong>de</strong> un barco a otro sin tocar tierra y su precio se multiplicaba al<br />
inundar la lonja <strong>de</strong> Barbate.
Pero <strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to todo eso se ha acabado. Los armadores y pescadores marroquíes<br />
se han quedado solos, expuestos a sus propias fuerzas. Y bi<strong>en</strong> que lo lam<strong>en</strong>tan,<br />
porque para ellos los barcos españoles no eran la compet<strong>en</strong>cia sino una oportunidad<br />
<strong>de</strong> hacer negocio. Por eso <strong>de</strong> una punta a otra <strong>de</strong>l precario puerto <strong>de</strong> Larache,<br />
embarcado hoy <strong>en</strong> un proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización a marchas forzadas, sólo se<br />
escuchan palabras <strong>de</strong> solidaridad hacia los pescadores <strong>de</strong> Barbate mezclado con un<br />
grito <strong>de</strong> auxilio que hace coro <strong>en</strong> las gargantas <strong>de</strong> los más pobres.<br />
Los pescadores, los mecánicos, los re<strong>de</strong>ros, los dueños <strong>de</strong> los barcos más humil<strong>de</strong>s,<br />
los chicos que cargan las cajas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra repletas <strong>de</strong> peces y los que las arman con<br />
clavos, las muchachas que salan, <strong>de</strong>scabezan y ord<strong>en</strong>an los boquerones <strong>en</strong> las<br />
fábricas <strong>de</strong> conservas y los niños como Bilal, <strong>de</strong> 12 años, que ayudan a inv<strong>en</strong>tar hielo<br />
<strong>en</strong> la fábrica <strong>de</strong>l puerto. Un grito dolorosam<strong>en</strong>te unánime: españoles, empresarios y<br />
armadores barbateños, v<strong>en</strong>id aquí a invertir, dadnos un trabajo mejor, llevadnos a<br />
España, como antes. Sabéis que t<strong>en</strong>emos experi<strong>en</strong>cia y trabajamos duro. Aquí hay<br />
mucha fa<strong>en</strong>a pero estamos muy mal pagados. Os necesitamos. V<strong>en</strong>id, v<strong>en</strong>id. <strong>El</strong><br />
m<strong>en</strong>saje se repite para que cale <strong>en</strong> el periodista. Le dan direcciones y números <strong>de</strong><br />
teléfono, por si acaso les pue<strong>de</strong> procurar «los papeles». ¿<strong>El</strong> tópico <strong>de</strong> Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ido<br />
Mister Marshall trasplantado a los primeros labios <strong>de</strong> África?<br />
Los pescadores <strong>de</strong> Larache v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> el kilo <strong>de</strong> boquerón a 10 dirham si hay poco<br />
pescado (unas 180 pesetas), pero a sólo 5 (m<strong>en</strong>os <strong>de</strong> veinte duros) si abunda la<br />
oferta. Los barcos <strong>de</strong> Barbate multiplicaban varias veces ese precio <strong>en</strong> la lonja <strong>de</strong> su<br />
pueblo cuando aún estaba vig<strong>en</strong>te el tratado <strong>de</strong> pesca <strong>en</strong>tre la UE y Marruecos.<br />
La oferta insinuada por las autorida<strong>de</strong>s marroquíes pasa porque los armadores<br />
españoles firm<strong>en</strong> acuerdos privados con los empresarios <strong>de</strong> este lado <strong>de</strong>l Estrecho,<br />
pero la condición sigue si<strong>en</strong>do que <strong>de</strong>scargu<strong>en</strong> las capturas <strong>en</strong> Larache y los <strong>de</strong>más<br />
puertos nacionales. <strong>El</strong> Gobierno <strong>de</strong> Mohamed VI quiere, como no podía ser <strong>de</strong> otra<br />
manera, inc<strong>en</strong>tivar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la industria auxiliar pesquera allí don<strong>de</strong> se<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la materia prima, y hacer que todo el proceso revierta <strong>en</strong> la economía local.<br />
Pero los armadores <strong>de</strong> Barbate se niegan <strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to. Dic<strong>en</strong> que el puerto <strong>de</strong><br />
Larache no ti<strong>en</strong>e condiciones para <strong>de</strong>scargar y procesar el pescado. Que su<br />
embocadura es peligrosísima. Que si montan una empresa mixta corr<strong>en</strong> el peligro <strong>de</strong>
per<strong>de</strong>r su parte a manos <strong>de</strong>l socio marroquí, que teóricam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>be conservar el 51<br />
por ci<strong>en</strong>to. Si dan el paso, quier<strong>en</strong> ser ellos los que dirijan el negocio.<br />
Y <strong>en</strong> esa m<strong>en</strong>talidad se adivina aún el antiguo complejo <strong>de</strong> superioridad <strong>de</strong>l europeo<br />
fr<strong>en</strong>te al vecino musulmán.<br />
Hasán Hachari, el pequeño armador <strong>de</strong>l Montaser, <strong>de</strong>smonta las críticas. «No es<br />
verdad». Cierto es que el puerto <strong>de</strong> Larache, surgido <strong>en</strong> la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l río <strong>en</strong><br />
el Atlántico, ti<strong>en</strong>e merecida fama <strong>de</strong> trágico. Lo primero que ve un barco que regresa a<br />
puerto, elevados sobre la colina, son el antiguo hospital español y el cem<strong>en</strong>terio don<strong>de</strong><br />
reposan los huesos <strong>de</strong> los ahogados. Sólo la g<strong>en</strong>te <strong>de</strong> aquí sabe <strong>en</strong> qué mom<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
la marea se pue<strong>de</strong> <strong>en</strong>trar a puerto sin embarrancar <strong>en</strong> su fondo ar<strong>en</strong>oso.<br />
Cierto. Pero el gobierno marroquí está poni<strong>en</strong>do remedio al problema mo<strong>de</strong>rnizando<br />
las instalaciones portuarias. Camiones y grúas trabajan a toda prisa para asegurar la<br />
<strong>en</strong>trada al puerto, uno <strong>de</strong> los más activos <strong>de</strong> Marruecos. Ya se han construido<br />
carreteras asfaltadas y urbanizado un sector <strong>de</strong>l puerto para levantar allí naves y<br />
factorías. En el pequeño astillero se construy<strong>en</strong> y reparan embarcaciones con<br />
maquinaria española. «En ocho meses esto será una maravilla, el mejor <strong>de</strong>l país»,<br />
v<strong>en</strong><strong>de</strong> el producto Hachari embargado por una racha súbita <strong>de</strong> optimismo.<br />
La vida estalla <strong>de</strong> una punta a otra <strong>de</strong>l muelle <strong>en</strong>tre pilas <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s, cabezas <strong>de</strong><br />
pescado y montañas <strong>de</strong> cajas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que hace un rato iban ll<strong>en</strong>as camino <strong>de</strong> la<br />
lonja y ahora, al mediodía, reposan vacías a la espera <strong>de</strong> que los barcos se ech<strong>en</strong><br />
d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> unas horas a la mar para r<strong>en</strong>ovar el ciclo <strong>de</strong> cada jornada. Entre gran<strong>de</strong>s y<br />
pequeñas suman 297 embarcaciones, 150 <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong> la especialidad <strong>de</strong> cerco, la<br />
misma que utilizaban los pesqueros <strong>de</strong> Barbate hoy <strong>en</strong> paro para pescar boquerones<br />
con su red <strong>de</strong> 500 metros.<br />
En Larache 3.500 hombres y mujeres trabajan <strong>en</strong> los surcos <strong>de</strong>l océano, lo que<br />
equivale a <strong>de</strong>cir que la ciudad <strong>en</strong>tera es hija y esclava <strong>de</strong>l agua. En el puerto se<br />
afanan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños <strong>de</strong> 12 años a ancianos que <strong>en</strong> España estarían hace tiempo<br />
jubilados. Sí, una injusticia. Una vida muchas veces miserable. Pero no hay rostro ni<br />
mirada que no brille al sol con dignidad. Des<strong>de</strong> pequeños los chavales sab<strong>en</strong> lo que es<br />
ganarse el pan, el precio terrible <strong>de</strong> un plato <strong>de</strong> pescado o unas zapatillas. Lo que a la
postre los eleva por <strong>en</strong>cima <strong>de</strong> esos muchos chavales <strong>de</strong> su edad que <strong>en</strong> Barbate<br />
acaban atrapados <strong>en</strong> el círculo vicioso <strong>de</strong>l hastío y las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l narcotráfico.<br />
Por aquí aparece Bilal montado <strong>en</strong> su bici. Ti<strong>en</strong>e 12 años y una vocecita fina e<br />
inoc<strong>en</strong>te. Son seis hermanos, el mayor <strong>de</strong> 15 y el chico <strong>de</strong> 3. Consecu<strong>en</strong>cia: Bilal ti<strong>en</strong>e<br />
que arrimar el hombro con su padre, obrero <strong>en</strong> la fábrica <strong>de</strong> hielo. Limpia el suelo,<br />
carga aristas <strong>de</strong> iceberg, siete horas al día. «Me gustaría más ir al colegio. Pero mis<br />
hermanos me han <strong>en</strong>señado a leer», dice con una sonrisa más brillante que el faro <strong>de</strong>l<br />
pueblo.<br />
No lejos <strong>de</strong> allí una <strong>de</strong>c<strong>en</strong>a <strong>de</strong> adolesc<strong>en</strong>tes cos<strong>en</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l milagro. <strong>El</strong> más jov<strong>en</strong>,<br />
Mustafá, ti<strong>en</strong>e 13 años. A su lado, otro Mustafá se ofrece voluntario. «Dame papeles y<br />
nos vamos a España». Los chavales se quejan <strong>de</strong> que no les <strong>de</strong>jan <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la<br />
escuela <strong>de</strong> formación profesional para pescadore <strong>de</strong>l pueblo por no t<strong>en</strong>er estudios<br />
básicos. Un círculo vicioso. Como ellos hay muchos. Mohamed trabaja <strong>de</strong> guardia,<br />
Ab<strong>de</strong>l carga cajas <strong>en</strong> su carretilla, Mustafá lo v<strong>en</strong><strong>de</strong> <strong>en</strong> la lonja. Jornaleros <strong>de</strong>l puerto<br />
que se ofrec<strong>en</strong> al mejor postor. Si hay pescado ganarán mil pesetas. Y si no, nada.<br />
Lo dic<strong>en</strong> todos: bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>idas las inversiones. Y quién si no españolas. Hace falta una<br />
catapulta. Pero no traiciones. Porque, <strong>de</strong>sgraciadam<strong>en</strong>te, son <strong>de</strong>masiados los que han<br />
sufrido puñaladas traperas <strong>de</strong> empresarios españoles y el gobierno <strong>de</strong> Madrid. Como<br />
el maquinista Mustafá Mohamed <strong>El</strong>kacimi llevó un barco almeri<strong>en</strong>se <strong>de</strong> Tánger a<br />
Barbate para ser reparado. <strong>El</strong> pesquero se hundió <strong>en</strong> el camino, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>en</strong>tonces<br />
espera que el armador Paco Gaitán le pague su sueldo.<br />
O como Mohamed Ab<strong>de</strong>slam, <strong>de</strong> 56 años y con 7 hijos que alim<strong>en</strong>tar. «Nací <strong>en</strong> Melilla<br />
y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1962 he estado trabajando <strong>en</strong> España: Alicante, Santa Pola, Almería, Málaga,<br />
Ibiza, Algeciras, Ceuta», recita. Hasta que se sufrió un accid<strong>en</strong>te laboral <strong>en</strong> Las<br />
Palmas a bordo <strong>de</strong>l Dorián Gómez, <strong>de</strong> Campillo (Alicante) y tuvieron que operarle.<br />
Entonces le dieron la patada <strong>de</strong> vuelta a Marruecos. Y adiós al visado y la justicia.<br />
Pi<strong>de</strong> una p<strong>en</strong>sión, pero, sin dinero, nadie le hace ni caso. «¿Quién va a ayudar a un<br />
pobre?», se lam<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> un rincón <strong>de</strong>l puerto.<br />
.<br />
APOYOS
.<br />
`Al Capone', el rey <strong>de</strong>l puerto<br />
«Es una lástima», dice sobre la suerte <strong>de</strong> Barbate Driss Gharnati Al Capone, el mayor<br />
armador <strong>de</strong> Larache con diez barcos que dan trabajo a 200 tripulantes. Al Capone,<br />
como lo conoc<strong>en</strong> con respeto, hizo fortuna -también ti<strong>en</strong>e una fábrica <strong>de</strong> conservascomprándole<br />
a los españoles los barcos que ya no querían.<br />
Seis embarcaciones las adquirió a armadores <strong>de</strong> Santa Pola y Alicante, como el<br />
Albatros y el Amistad. Por ello no extrañaría que Gharnati, <strong>de</strong> 61 años, aprovechara la<br />
crisis <strong>de</strong> sus «amigos» -a los que antes <strong>en</strong>viaba a reparar sus barcos- para<br />
increm<strong>en</strong>tar su flota comprándoles los pesqueros fuera <strong>de</strong> uso. De mom<strong>en</strong>to, sólo<br />
son<strong>de</strong>a el futuro. «Van a v<strong>en</strong>ir unos empresarios <strong>de</strong> Barbate a verme, Herrera y Maine,<br />
a ver qué hacemos», dice misterioso. ¿Empresas mixtas? Dudas. «¿Qué pondré yo y<br />
qué pondrán ellos?», <strong>de</strong>vuelve la pregunta <strong>en</strong> su perfecto español.<br />
.<br />
«Que v<strong>en</strong>gan los españoles»<br />
«T<strong>en</strong>emos esperanzas <strong>en</strong> uste<strong>de</strong>s, <strong>en</strong> los empresarios españoles. Nos daría mucha<br />
alegría que volvieran los barcos <strong>de</strong> Barbate, como antes. <strong>El</strong>los lo sab<strong>en</strong> muy bi<strong>en</strong><br />
porque éramos amigos. De verdad, estamos llorando porque v<strong>en</strong>gan». Lo dice <strong>en</strong> un<br />
solemne castellano Hasán Hachari, dueño <strong>de</strong>l palangrero Montaser. La palabra<br />
«dueño», sin embargo, pue<strong>de</strong> resultar excesiva y dar pie a equívocos, porque Hachari<br />
navega <strong>en</strong> la pobreza. «Llevo un año sin trabajar. No t<strong>en</strong>go dinero para el seguro <strong>de</strong><br />
los seis tripulantes, 10.000 dirham al año (más <strong>de</strong> 160.000 pesetas). No hay ayudas»,<br />
se queja <strong>en</strong> medio <strong>de</strong> un corro. <strong>El</strong> humil<strong>de</strong> patrón aplau<strong>de</strong> al rey Mohamed VI mi<strong>en</strong>tras<br />
echa la culpa a «los que se metieron <strong>en</strong> el bolsillo los millones» que pagó todos estos<br />
años España y la UE por los permisos para pescar.<br />
.<br />
<strong>El</strong> empujón <strong>de</strong> los japoneses<br />
Los datos oficiales <strong>de</strong>l gobierno marroquí hablan <strong>de</strong>l gigantesco pot<strong>en</strong>cial pesquero <strong>de</strong>l<br />
país, toda una esperanza <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo: la flota artesanal suma 25.000 embarcaciones.<br />
En 1999 las capturas asc<strong>en</strong>dieron a 750.000 toneladas. <strong>El</strong> sector da trabajo directo o<br />
indirecto a 400.000 personas y <strong>de</strong> él <strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong> 2 millones <strong>de</strong> habitantes. <strong>El</strong> pescado
supone el 50 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong> las exportaciones agroalim<strong>en</strong>tarias, empezando por las<br />
latas <strong>de</strong> anchoas y sardinas, <strong>de</strong> las que Marruecos es primer exportador mundial.<br />
A<strong>de</strong>más, Rabat se está volcando <strong>en</strong> la formación profesional. Junto al faro <strong>de</strong> Larache<br />
se levanta el mo<strong>de</strong>rno C<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> Cualificación <strong>de</strong> Pesca Marítima, inaugurado <strong>en</strong> 1999<br />
gracias al g<strong>en</strong>eroso e intelig<strong>en</strong>te mec<strong>en</strong>azgo <strong>de</strong> Japón, dueño <strong>de</strong> la primera flota<br />
pesquera <strong>de</strong>l mundo (la segunda es aún la española). Los japoneses han sabido<br />
tr<strong>en</strong>zar acuerdos <strong>de</strong> cooperación con los países don<strong>de</strong> crece la materia prima, sean<br />
sardinas o atunes, pez espadas o ball<strong>en</strong>as. Y Marruecos, un «Amazonas <strong>de</strong> la pesca»<br />
-como dice el sabio Ab<strong>de</strong>lka<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Tánger- «que mi<strong>de</strong> 3.000 kilómetros hasta <strong>El</strong><br />
Aiún», <strong>en</strong> el viejo Sáhara español, es aún el paraíso <strong>de</strong> todo armador.<br />
.<br />
Manos <strong>de</strong> mujer para los boquerones <strong>de</strong> Francisco López<br />
Al empresario Francisco López Pérez, cartag<strong>en</strong>ero <strong>de</strong> 62 años, lo han recibido «con<br />
los brazos abiertos» <strong>en</strong> Larache. Su fábrica, Conservas y Salazones <strong>de</strong>l Atlántico S.L,<br />
inaugurada <strong>en</strong> agosto, emplea a 300 mujeres, la mayoría muchachas, y un puñado <strong>de</strong><br />
hombres. Paga el sueldo mínimo interprofesional, 70 dirham al día, unas 1.200<br />
pesetas. La mano <strong>de</strong> obra llega sola. Cada mañana se agolpan a la puerta <strong>de</strong> la<br />
factoría una multitud <strong>de</strong> mujeres, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> adolesc<strong>en</strong>tes a madres curtidas, <strong>en</strong> busca <strong>de</strong><br />
un jornal con el que escapar «a la miseria <strong>de</strong> aquí».<br />
En la factoría se trabaja duro cuando hay pescado, como hoy. Hay que <strong>de</strong>scargar los<br />
boquer<strong>en</strong>os, salarlos, <strong>de</strong>scabezarlos, ord<strong>en</strong>arlos <strong>en</strong> bidones. Así hasta el millón <strong>de</strong><br />
kilos que el pionero español ti<strong>en</strong>e almac<strong>en</strong>ados <strong>en</strong> la nave a la espera <strong>de</strong> que pas<strong>en</strong><br />
los meses sufici<strong>en</strong>tes para que la mercancía se cure y pueda exportarla,<br />
principalm<strong>en</strong>te a España e Italia, <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> anchoas <strong>en</strong>teras y <strong>en</strong> pasta para<br />
aceitunas.<br />
En Cartag<strong>en</strong>a ti<strong>en</strong>e tostadores <strong>de</strong> café, negocios hosteleros, cafeterías. Pero, amante<br />
<strong>de</strong> la pesca <strong>de</strong>portiva, un día se le ocurrió invertir <strong>en</strong> Marruecos, don<strong>de</strong> está la materia<br />
prima y los sueldos son <strong>de</strong> risa al lado <strong>de</strong> Europa.<br />
A Francisco ni le vi<strong>en</strong>e ni le va el fin <strong>de</strong>l acuerdo, porque se rige por «la ley <strong>de</strong>l<br />
mercado», no el <strong>de</strong> las subv<strong>en</strong>ciones. Lo si<strong>en</strong>te por Barbate, pero él está con<br />
Mohamed VI. Explica que antes los miles <strong>de</strong> millones que pagaba la UE por los
permisos se diluían <strong>en</strong> el aparato <strong>de</strong>l corrupto Estado marroquí como el agua <strong>en</strong> la<br />
malla <strong>de</strong> una red. Ahora, <strong>en</strong> cambio, para pescar <strong>en</strong> Marruecos habrá que invertir <strong>en</strong><br />
proyectos concretos y mojarse <strong>de</strong> verdad.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
10<br />
EL MUNDO, MIERCOLES 23 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
Yo quiero ser graduado escolar<br />
26.137 andaluces concurr<strong>en</strong> a la p<strong>en</strong>última oportunidad <strong>de</strong> lograr el título mínimo<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA.— «Hasta para trabajar<br />
<strong>de</strong> cocinero o limpiadora les pid<strong>en</strong><br />
el graduado escolar», dice Pilar,<br />
veterana <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> adultos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1983 que ejerce <strong>en</strong> Can<strong>de</strong>laria-Los<br />
Pajaritos, una zona <strong>de</strong><br />
Sevilla don<strong>de</strong> abundan las familias<br />
rotas, sobra la droga y falta<br />
el trabajo.<br />
<strong>El</strong> graduado escolar: toda una<br />
proeza para las 26.137 personas<br />
que ayer se pres<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> Andalucía<br />
al exam<strong>en</strong> para obt<strong>en</strong>er este<br />
certificado educativo (la antigua<br />
EGB), que va a <strong>de</strong>saparecer a finales<br />
<strong>de</strong>l curso <strong>2001</strong>-2002. Su <strong>de</strong>función<br />
dará pasoauntítulo másdifícil,<br />
el Graduado <strong>en</strong> Educación<br />
Secundaria, equival<strong>en</strong>te a 4º <strong>de</strong><br />
ESO. Sube el listón.<br />
Hasta hace unos meses se daba<br />
por hecho que la <strong>de</strong> ayer (y la<br />
recuperación <strong>de</strong> septiembre) era<br />
la última convocatoria para sacarse<br />
el graduado <strong>en</strong> el exam<strong>en</strong> libre,<br />
lo que provocó que miles <strong>de</strong> personas,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> chavales <strong>de</strong> 16 años<br />
que abandonaron <strong>en</strong> su día los<br />
estudios y necesitan el papel para<br />
insertarse <strong>en</strong> el mercado laboral<br />
hasta abuelos con la vida ya hecha<br />
pero movidos por el amor propio<br />
<strong>de</strong> la superación, se inscribieran<br />
a la <strong>de</strong>sesperada, doblando <strong>en</strong><br />
número a los 12.843 participantes<br />
<strong>de</strong>l año pasado. En la provincia <strong>de</strong><br />
Sevilla se esperaba la mayor<br />
aflu<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> aspirantes, 6.174,<br />
seguida <strong>de</strong> Cádiz (4.470), Málaga<br />
(3.627), Granada (3.400), Córdoba<br />
(3.312), Jaén (2.361), Huelva<br />
(1.570) y Almería (683).<br />
«Creían que era el último cartucho»,<br />
cu<strong>en</strong>ta Pilar, una <strong>de</strong> las<br />
profesoras que ha acudido a vigilar<br />
como supl<strong>en</strong>te el exam<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
el c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> adultos <strong>de</strong>l Polígono<br />
San Pablo, un populoso barrio<br />
obrero <strong>de</strong> Sevilla cuajado <strong>de</strong> bloques<br />
<strong>de</strong> hormigón. Pero, ante la<br />
avalancha <strong>de</strong> solicitu<strong>de</strong>s, al final<br />
la Junta <strong>de</strong>cidió retrasar hasta el<br />
2002 la liquidación <strong>de</strong>l graduado<br />
escolar por libre, ya extinto <strong>en</strong> los<br />
planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la Logse.<br />
En San Pablo, una isla <strong>en</strong> el<br />
archipiélago andaluz <strong>de</strong> la educación<br />
<strong>de</strong> adultos, los 90 estudiantes<br />
ya están con los ojos clavados <strong>en</strong><br />
las hojas. En las clases se mezclan<br />
ruidosos adolesc<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> pelo<br />
rapado y zarcillo <strong>en</strong> la oreja con<br />
mujeres <strong>de</strong> cuar<strong>en</strong>ta y cincu<strong>en</strong>ta<br />
años, algún veterano padre <strong>de</strong><br />
familia y varios treintañeros.<br />
Para muchos, esta prueba<br />
—por la mañana tres horas <strong>de</strong><br />
matemáticas, naturaleza y ci<strong>en</strong>cias<br />
sociales; por la tar<strong>de</strong>, l<strong>en</strong>gua<br />
española e idioma extranjero—<br />
será una <strong>de</strong> las más duras <strong>de</strong> sus<br />
vidas, como prueba el dato <strong>de</strong> que<br />
<strong>en</strong> años anteriores sólo haya aprobado<br />
uno <strong>de</strong> cada tres.<br />
<strong>El</strong> exam<strong>en</strong> comi<strong>en</strong>za con un<br />
artículo sobre el <strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong>mográfico y sigue con diez preguntas<br />
<strong>de</strong> matemáticas relacionadas<br />
con el texto que incluy<strong>en</strong><br />
ecuaciones <strong>de</strong> primer grado y problemas<br />
sobre el sistema métrico,<br />
las fracciones y los porc<strong>en</strong>tajes.<br />
«La población andaluza <strong>en</strong> 1998<br />
asc<strong>en</strong>día a 7.234.873. Suponi<strong>en</strong>do<br />
que <strong>en</strong> los próximos 50 años<br />
aum<strong>en</strong>tara <strong>en</strong> un 12,8 por ci<strong>en</strong>to,<br />
¿qué población habrá?»<br />
Las ci<strong>en</strong>cias naturales puntúan<br />
junto a las matemáticas. «Escriba<br />
cuatro músculos y cuatro huesos<br />
<strong>de</strong>l cuerpo». Un chaval corpul<strong>en</strong>to,<br />
un niño gran<strong>de</strong>, no sabe la<br />
topografía <strong>de</strong>l esqueleto y, pese a<br />
que la profesora le anima, acaba<br />
por levantarse y salir. No es una<br />
excepción. En los últimos cinco<br />
años sólo han aprobado 11.000<br />
personas <strong>de</strong> 44.000 inscritas,<br />
informa Efe con datos <strong>de</strong> la Junta.<br />
Es <strong>de</strong>cir, un 25 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong> aprobados<br />
<strong>de</strong>l total <strong>de</strong> matriculados,<br />
un 30 si se cu<strong>en</strong>ta sólo a los que<br />
se pres<strong>en</strong>taron al exam<strong>en</strong>.<br />
Jesús Gómez Pineda confía<br />
estar <strong>en</strong> ese tercio. Ti<strong>en</strong>e 25 años<br />
y necesita el graduado para «opositar<br />
a la PolicíaoalEjército». Fue<br />
su novia, Beatriz, que aspira a<br />
estudiar Derecho, la que lo animó<br />
a pres<strong>en</strong>tarse. «<strong>El</strong>la me ha dado<br />
las clases», dice. «Me fui <strong>de</strong>l colegio<br />
para trabajar. Hacía falta dinero<br />
<strong>en</strong> casa y yo prefería ganarlo<br />
a que mi madre lo gastara <strong>en</strong><br />
libros. He hecho <strong>de</strong> todo. Camarero,<br />
pesca<strong>de</strong>ro, repartidor».<br />
Sale Francisco José Expósito<br />
As<strong>en</strong>sio —lo dice <strong>de</strong> corrido, con<br />
voz tímida—, un chaval <strong>de</strong> 17<br />
años altísimo y <strong>de</strong>lgado. «Lo <strong>de</strong>jé<br />
<strong>en</strong> tercero <strong>de</strong> ESO porque no era<br />
capaz <strong>de</strong> apr<strong>en</strong><strong>de</strong>r. Estaba todo el<br />
día jugando <strong>en</strong> la calle. Me veía<br />
solo. Los profesores no me apoyaban».<br />
Ahora hace un curso <strong>de</strong><br />
fontanería<strong>en</strong>Cáritas y empieza a<br />
darse <strong>de</strong> bruces con la realidad:<br />
«Los empresarios pid<strong>en</strong> el graduado.<br />
Lo necesito para trabajar».<br />
Al final, cuestiones <strong>de</strong> sociales<br />
que pid<strong>en</strong> <strong>de</strong>sarrollar las siglas<br />
Unesco, UE, OMS, OIT y Unicef<br />
oseñalar <strong>en</strong> un mapa las 17 autonomías.<br />
Un chico apunta a Galicia<br />
para que le chiv<strong>en</strong> la respuesta.<br />
Pero Chelo mira más allá <strong>de</strong> la<br />
p<strong>en</strong>ínsula. Ti<strong>en</strong>e 17 años y <strong>en</strong><br />
octubre se marcha a Alemania a<br />
buscarse la vida con su hermana<br />
Virginia, <strong>de</strong> 20, y el novio <strong>de</strong> ésta.<br />
Quiere apr<strong>en</strong><strong>de</strong>r alemán, luego<br />
inglés <strong>en</strong> Gran Bretaña. Trabajará<br />
limpiando <strong>en</strong> los hoteles. A la<br />
vuelta estudiará turismo y se colocará<br />
<strong>en</strong> una ag<strong>en</strong>cia. Se quiere<br />
sacar el graduado por t<strong>en</strong>er lo<br />
mínimo, porque no se cree con<br />
fuerzas para terminar la secundaria.<br />
«No t<strong>en</strong>go padre. Y mi madre<br />
me dice que haga lo que quiera,<br />
pero que haga algo si no quiero<br />
acabar como ella, trabajando <strong>en</strong><br />
una cafetería».<br />
Un estudiante comi<strong>en</strong>za su exam<strong>en</strong> <strong>de</strong>l graduado escolar <strong>en</strong> el colegio <strong>de</strong> adultos San Pablo <strong>de</strong> Sevilla, ayer.<br />
La vida es una carrera<br />
<strong>de</strong> obstáculos y las<br />
mujeres y los hombres<br />
somos sus caballos.<br />
Pero con el graduado<br />
escolar <strong>en</strong> el bolsillo<br />
uno pue<strong>de</strong> seguir<br />
corri<strong>en</strong>do por una<br />
zona mejor <strong>de</strong> la pista.<br />
Lo sabe bi<strong>en</strong> Pilar<br />
(así, sin apellidos),<br />
que <strong>en</strong>seña a dos grupos<br />
<strong>de</strong> 25 adultos diez<br />
horas a la semana. Su<br />
clase es esc<strong>en</strong>ario <strong>de</strong><br />
un choque g<strong>en</strong>eracional<br />
que no se ve <strong>en</strong><br />
ninguna otra parte,<br />
pero que acaba creando<br />
grupos armónicos<br />
y afectuosos.<br />
«Aquí está s<strong>en</strong>tado<br />
un chico sin experi<strong>en</strong>cia<br />
<strong>de</strong> la vida y al lado<br />
La maestra y su esperanza<br />
Una alumna, durante la prueba.<br />
hay una mujer que<br />
sufrió la guerra civil o<br />
se le ha muerto el hijo<br />
o el marido», cu<strong>en</strong>ta la<br />
educadora.<br />
«Tuve una alumna<br />
embarazada que lo<br />
pasó mal, trabajaba <strong>de</strong><br />
ESTHER LOBATO<br />
cocinera <strong>en</strong> un restaurante<br />
y, si no se sacaba<br />
el título, perdía el<br />
trabajo». Pilar se<br />
lam<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> que con<br />
los años no se ha<br />
reducido el índice <strong>de</strong><br />
fracaso escolar y<br />
ESTHER LOBATO<br />
abandonos.<br />
«Los chavales se me<br />
van sin avisar. Les<br />
sale un trabajo cualquiera<br />
y no se dan<br />
cu<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> que es pan<br />
para hoy y hambre<br />
para mañana». Los<br />
mayores, <strong>en</strong> cambio,<br />
son más t<strong>en</strong>aces.<br />
En tantos años <strong>de</strong><br />
oficio no ha t<strong>en</strong>ido sin<br />
embargo ni un solo<br />
alumno que haya llegado<br />
a la universidad,<br />
y cu<strong>en</strong>ta con la mano<br />
los que pasan a<br />
secundaria. Pero ti<strong>en</strong>e<br />
esperanzas <strong>en</strong> Loli,<br />
una mujer que, con<br />
casi 50 años y ya<br />
abuela, está <strong>de</strong>terminada<br />
a ser maestra.<br />
Como ella.<br />
UNIVERSIDAD<br />
Las subidas <strong>de</strong><br />
tasas superiores<br />
al IPC t<strong>en</strong>drán<br />
que comp<strong>en</strong>sarse<br />
con becas<br />
T.L.P.<br />
SEVILLA.— Las universida<strong>de</strong>s<br />
andaluzas <strong>de</strong>berán comp<strong>en</strong>sar<br />
con fondos <strong>de</strong>stinados a becas al<br />
estudio las subidas <strong>de</strong> sus tasas<br />
académicas cuando éstas se<br />
sitú<strong>en</strong> por <strong>en</strong>cima <strong>de</strong>l IPC, según<br />
el dictam<strong>en</strong> sobre el futuro <strong>de</strong> las<br />
universida<strong>de</strong>s aprobado ayer por<br />
la Comisión <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong>l<br />
Parlam<strong>en</strong>to.<br />
Concretam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> el apartado<br />
<strong>de</strong>stinado a ‘limitación <strong>de</strong> precios<br />
<strong>de</strong> matrículas’, se especifica que<br />
«no parece <strong>de</strong>seable que aum<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />
(los precios públicos) por<br />
<strong>en</strong>cima <strong>de</strong> la inflación mi<strong>en</strong>tras<br />
no se produzca la necesaria converg<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong>tre los niveles <strong>de</strong><br />
financiación pública y gasto por<br />
alumno <strong>de</strong> Andalucía y el conjunto<br />
nacional».<br />
«No obstante, si alguna Universidad<br />
<strong>de</strong>cidiera, <strong>en</strong> legítimo ejercicio<br />
<strong>de</strong> sus compet<strong>en</strong>cias, elevar<br />
los precios públicos por <strong>en</strong>cima<br />
<strong>de</strong> dicho límite, <strong>de</strong>bería imponerse<br />
las obligación <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar un<br />
50 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l mayor ingreso<br />
obt<strong>en</strong>ido a financiar programas<br />
propios <strong>de</strong> ayudas al estudio, <strong>de</strong>stinados<br />
a los sectores <strong>de</strong> estudiantes<br />
con m<strong>en</strong>or nivel <strong>de</strong> r<strong>en</strong>ta».<br />
Esta es una <strong>de</strong> las noveda<strong>de</strong>s<br />
aportadas por el docum<strong>en</strong>to al<br />
que ayer dio luz ver<strong>de</strong> la Comisión<br />
<strong>de</strong> Educación con los votos<br />
<strong>de</strong>l PSOE y el PA, la abst<strong>en</strong>ción<br />
<strong>de</strong> IU y el voto <strong>en</strong> contra <strong>de</strong>l PP.<br />
<strong>El</strong> portavoz <strong>en</strong> esta comisión<br />
<strong>de</strong>l Grupo Popular, Rafael Salas,<br />
manifestó su acuerdo con los cont<strong>en</strong>idos<br />
<strong>de</strong> este dictam<strong>en</strong> y explicó<br />
que su voto negativo se <strong>de</strong>bía,<br />
por tanto, a la falta <strong>de</strong> refer<strong>en</strong>cias<br />
<strong>en</strong> ese docum<strong>en</strong>to a compromisos<br />
expresos <strong>de</strong> la Junta para asumir<br />
la <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s o<br />
para increm<strong>en</strong>tar las partidas<br />
<strong>de</strong>stinadas a la universidad hasta<br />
alcanzar <strong>en</strong> los próximos años el<br />
1,5 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l PIB andaluz.<br />
También IU ha solicitado un<br />
compromiso <strong>de</strong> financiación similar.<br />
Sin embargo, su portavoz <strong>en</strong><br />
este área, Francisco Ríos, que <strong>en</strong><br />
principio había anunciado su voto<br />
<strong>en</strong> contra <strong>de</strong>l dictam<strong>en</strong>, optó<br />
finalm<strong>en</strong>te por abst<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> la<br />
votación por «no cerrar <strong>de</strong>l todo<br />
las puertas al acuerdo» con el<br />
Grupo Socialista, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong><br />
cu<strong>en</strong>ta que no será hasta d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong> quince días cuando este docum<strong>en</strong>to<br />
vuelva a <strong>de</strong>batirse <strong>en</strong> el<br />
pl<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la Cámara, para recibir<br />
allí las ‘b<strong>en</strong>diciones’ <strong>de</strong>finitivas.<br />
A este respecto, el portavoz <strong>de</strong>l<br />
Grupo Socialista, Luis Angel<br />
Hierro, avanzó que, al marg<strong>en</strong> <strong>de</strong><br />
las <strong>en</strong>mi<strong>en</strong>das pres<strong>en</strong>tadas por la<br />
oposición e incorporadas al texto<br />
(3 <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 71), y con objeto<br />
<strong>de</strong> conseguir el mayor apoyo para<br />
el dictam<strong>en</strong> sobre universida<strong>de</strong>s,<br />
el PSOE estaría dispuesto a negociar<br />
también la introducción <strong>de</strong><br />
una propuesta relativa a la creación<br />
<strong>de</strong>un‘instituto in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> evaluación’ que permitiera<br />
un seguimi<strong>en</strong>to perman<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la<br />
calidad <strong>de</strong> la investigación y la<br />
doc<strong>en</strong>cia que se imparte <strong>en</strong> las<br />
universida<strong>de</strong>s andaluzas.
10<br />
EL MUNDO, JUEVES 24 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
ODISEAS DE LA EMIGRACIÓN (I) / SON MÁS LOS VECINOS DEL CAMPO DE GIBRALTAR QUE AYUDAN GRATIS<br />
A LOS ‘ILEGALES’ QUE LOS QUE NEGOCIAN CON ELLOS M LA PRIMERA LLAMADA: «MAMÁ, HE CONSEGUIDO LLEGAR A ESPAÑA»<br />
Tres mom<strong>en</strong>tos tras pisar tierra: Mohamed habla con su madre <strong>en</strong> Marruecos, los amigos <strong>de</strong>scansando <strong>en</strong> casa <strong>de</strong> sus ‘salvadores’ y Ab<strong>de</strong>lmjid dando las primeras noticias <strong>de</strong> vida a su familia.<br />
Pequeña historia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sembarco<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
VEJER DE LA FRONTERA.— Pasa<br />
una furgoneta <strong>de</strong> la Guardia Civil<br />
por La Barca <strong>de</strong> Vejer buscando,<br />
parece, a los inmigrantes que han<br />
<strong>de</strong>sembarcado dos noches antes <strong>en</strong><br />
Barbate <strong>en</strong> la playa <strong>de</strong> la Yerbabu<strong>en</strong>a.<br />
En la curva se cruza con<br />
una moto que carga con tres<br />
muchachos. <strong>El</strong> piloto, un chaval <strong>de</strong>l<br />
pueblo gaditano <strong>de</strong> Vejer, se <strong>de</strong>ti<strong>en</strong>e<br />
atropelladam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el aparcami<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong> una v<strong>en</strong>ta y manda a<br />
los otros dos que se escondan<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los coches.<br />
Mira nervioso a un lado y a otro<br />
mi<strong>en</strong>tras sus acompañantes obe<strong>de</strong>c<strong>en</strong><br />
y se agachan tras los parachoques,<br />
con las cazadoras y los pantalones<br />
mojados por la lluvia fina<br />
que no ha parado <strong>de</strong> caer <strong>en</strong> toda<br />
la mañana. «Ahí <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te pasa el<br />
autobús para Algeciras. Ahí <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te,<br />
ahí. A las once. A las once»,<br />
gesticula indicando el otro lado <strong>de</strong><br />
la calzada.<br />
Los clan<strong>de</strong>stinos son marroquíes<br />
y no hablan ni una palabra <strong>de</strong> español,<br />
pero cuando el chaval <strong>de</strong> la<br />
moto les ord<strong>en</strong>a, con un puñado<br />
<strong>de</strong> billetes <strong>en</strong> la mano, que le d<strong>en</strong><br />
más dinero, ellos <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> y<br />
empiezan a registrarse. «Mil más,<br />
dadme mil más», dice impaci<strong>en</strong>te.<br />
Entonces intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> una mujer<br />
que pasa por allí y el viejo guardia<br />
<strong>de</strong>l aparcami<strong>en</strong>to. «¿Pero cómo vas<br />
a pedirle dinero, hombre?», le recriminan.<br />
«Que me <strong>de</strong>b<strong>en</strong> dinero por<br />
traerles, díselo», respon<strong>de</strong>, antes <strong>de</strong><br />
alejarse a regañadi<strong>en</strong>tes.<br />
Pero los dos muchachos marroquíes<br />
se quedan allí asustados<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l coche y la Guardia Civil<br />
sigue dando vueltas con tiempo aún<br />
para <strong>de</strong>t<strong>en</strong>erlos, como les obliga a<br />
su pesar la Ley <strong>de</strong> Extranjería,<br />
antes <strong>de</strong> que pase la media hora<br />
que falta para que llegue el autobús<br />
<strong>de</strong> la compañía Comes.<br />
¿Qué hacer? Una persona solidaria<br />
—ruega que no se sepa nada<br />
sobre su id<strong>en</strong>tidad para que no la<br />
<strong>de</strong>t<strong>en</strong>gan y la mult<strong>en</strong> también a ella<br />
por «tráfico <strong>de</strong> inmigrantes»— se<br />
ofrece sobre la marcha a los dos<br />
jóv<strong>en</strong>es perdidos y sin rumbo —sólo<br />
sab<strong>en</strong> que quier<strong>en</strong> ir a Almería,<br />
pero no dón<strong>de</strong> están ni cómo se<br />
va— para refugiarlos <strong>en</strong> su casa <strong>en</strong><br />
los montes <strong>de</strong> la zona. Podrán <strong>de</strong>scansar<br />
y pasar <strong>de</strong>sapercibidos hasta<br />
que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> la manera <strong>de</strong> llegar<br />
a su <strong>de</strong>stino.<br />
Se llaman Mohamed y Ab<strong>de</strong>lmjid,<br />
uno ti<strong>en</strong>e 21 años y otro 22,<br />
pero eso lo dirán <strong>de</strong>spués. Ahora<br />
sólo asi<strong>en</strong>t<strong>en</strong> y se <strong>de</strong>jan llevar, s<strong>en</strong>tados<br />
<strong>en</strong> el asi<strong>en</strong>to<br />
trasero <strong>de</strong>l coche <strong>de</strong><br />
unos <strong>de</strong>sconocidos<br />
bi<strong>en</strong>int<strong>en</strong>cionados<br />
que han accedido a<br />
que el periodista les<br />
siga <strong>en</strong> este rep<strong>en</strong>tino<br />
y extraño cruce<br />
<strong>de</strong> vidas. Europeos y africanos y<strong>en</strong>do<br />
<strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la misma dirección.<br />
Se abre la puerta <strong>de</strong> una casa<br />
<strong>de</strong> campo y el anfitrión les invita<br />
a pasar. Abre una caja <strong>de</strong> leche,<br />
Las primeras horas <strong>en</strong> Europa <strong>de</strong> los<br />
amigos Ab<strong>de</strong>lmjid y Mohamed tras<br />
navegar dos días y dos noches <strong>en</strong><br />
patera y escapar <strong>de</strong> la Guardia Civil<br />
prepara café,ofrece un trozo <strong>de</strong> tarta.<br />
Han pasado varios días sin<br />
comer nada y están hambri<strong>en</strong>tos,<br />
pero agarran el t<strong>en</strong>edor como si<br />
tuvieran miedo <strong>de</strong> molestar. Poco<br />
a poco se relajan y se dan cu<strong>en</strong>ta<br />
REPORTAJE GRÁFICO: DEL CAMPO<br />
Ab<strong>de</strong>lmjid y Mohamed se ocultan tras los coches mi<strong>en</strong>tras una mujer recrimina al jov<strong>en</strong> que les cobró por escon<strong>de</strong>rlos.<br />
«¿Qué voy a hacer? Je ne sais pas»<br />
La GuardiaCivil «interceptó<br />
a 35 sin papeles»<br />
<strong>en</strong> la playa <strong>de</strong> Barbate<br />
tras <strong>de</strong>sembarcar <strong>de</strong><br />
dos pateras, dice el<br />
periódico. Pero algunos<br />
africanos han evadido el<br />
cerco y esta mañana<br />
<strong>de</strong>ambulan <strong>en</strong> grupos<br />
por las calles <strong>de</strong> Barbate.<br />
Buscan una cabina<br />
<strong>de</strong> teléfono, otros negocian<br />
un viaje a Almería.<br />
«Un compañerovaallevar<br />
a tres. Me ha dicho<br />
que si yo quería llevar a<br />
otros dos, pero paso»,<br />
dice un taxista jov<strong>en</strong>.<br />
Mohamed y Ab<strong>de</strong>lmjid<br />
han t<strong>en</strong>ido suerte.<br />
Han evitado <strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to<br />
la <strong>de</strong>portación. Los<br />
dueños <strong>de</strong> la casa les<br />
invitan a llamar a sus<br />
familias para <strong>de</strong>cir que<br />
están vivos. Ab<strong>de</strong>lmjid<br />
marca el número <strong>de</strong><br />
casa. Primero sonríe<br />
con sus di<strong>en</strong>tes oscuros.<br />
Luego le brillan los ojos<br />
y se pone serio. Se había<br />
ido sin <strong>de</strong>spedirse.<br />
Mohamed llamaasu<br />
madre. La mujer se<br />
echa a llorar al otro lado<br />
<strong>de</strong> la línea y <strong>de</strong>l mundo.<br />
Mohamed asi<strong>en</strong>te. Al<br />
final ella se resigna. Su<br />
hijo ti<strong>en</strong>e que buscarse<br />
la vida y le <strong>de</strong>sea suerte.<br />
«Inshallah».<br />
Sil<strong>en</strong>cio, caras <strong>de</strong><br />
preocupación. A un costado,<br />
un solo macuto <strong>de</strong><br />
tela roja con la inscripción<br />
<strong>de</strong>l whisky Johnny<br />
Walker <strong>en</strong> el que traían<br />
los pantalones secos<br />
para cambiarse. Vist<strong>en</strong><br />
chaquetas <strong>de</strong>portivas y<br />
zapatillas rem<strong>en</strong>dadas<br />
con mimo. En la pared,<br />
un cal<strong>en</strong>dario religioso<br />
<strong>en</strong> italiano. «Déjate llevar<br />
por las cosas humil<strong>de</strong>s»,<br />
recomi<strong>en</strong>da hoy.<br />
Manu Chao canta <strong>en</strong><br />
la radio. «¿Qué voy a<br />
hacer? Je ne sais pas.<br />
¿Qué voy a hacer? Je<br />
suis perdu». Y <strong>en</strong> la<br />
manga <strong>de</strong> Mohamed<br />
grita el slogan <strong>de</strong> Nike:<br />
Justdoit.<br />
<strong>de</strong> que están asalvo.<br />
Entonces, con<br />
un francés elem<strong>en</strong>tal<br />
apr<strong>en</strong>dido<br />
<strong>en</strong> el colegio,<br />
empiezan a contar<br />
su historia. «Me<br />
llamo Ab<strong>de</strong>lmjid<br />
Laroussi —lo escribe <strong>en</strong> el cua<strong>de</strong>rno—<br />
y t<strong>en</strong>go 22 años». «Yo me llamo<br />
Mohamed Chrfi y t<strong>en</strong>go 21»,<br />
anota su amigo.<br />
Hoy es martes, un día cualquiera<br />
<strong>en</strong> la rutina vergonzosa <strong>de</strong> la emigración<br />
<strong>en</strong> patera <strong>de</strong> Africa a Europa.<br />
Los dos camaradas <strong>de</strong> viaje<br />
salieron la semana anterior <strong>de</strong> sus<br />
casas <strong>en</strong> los doir Aoulad Sliman y<br />
Mrabta, dos al<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la población<br />
<strong>de</strong> Souk Sebt cercanas a la ciudad<br />
<strong>de</strong> B<strong>en</strong>i Mellal, al sur <strong>de</strong> Casablanca.<br />
«<strong>El</strong> viernes a medianoche cogimos<br />
la patera <strong>en</strong> K<strong>en</strong>itra —un puerto<br />
alejado <strong>de</strong>l Estrecho, a cerca <strong>de</strong><br />
dosci<strong>en</strong>tos kilómetros <strong>de</strong> la costa<br />
<strong>de</strong> Barbate—. Éramos 36 hombres<br />
y dos mujeres <strong>en</strong> una patera <strong>de</strong><br />
ocho metros. 21 africanos, el resto<br />
marroquíes. Pagamos 10.000 dirham<br />
cada uno (más <strong>de</strong> 160.000<br />
pesetas)», explica Ab<strong>de</strong>lmjid.<br />
La historia <strong>de</strong> siempre. Y para<br />
ellos, única. «Pasamos dos días<br />
<strong>en</strong>teros <strong>en</strong> el mar, sin comer ni<br />
beber nada, nada. Llegamos a<br />
España <strong>en</strong> la madrugada <strong>de</strong>l<br />
domingo y nos escondimos». <strong>El</strong><br />
chaval <strong>de</strong> la moto, otro que se busca<br />
la vida, los llevó a su casa a<br />
pasar la noche sigui<strong>en</strong>te al precio<br />
<strong>de</strong> 200 dirham cada uno (tres mil<br />
pesetas), aunque les reclamaba más<br />
cuando los <strong>de</strong>jó <strong>en</strong> la v<strong>en</strong>ta.<br />
Quier<strong>en</strong> ir a <strong>El</strong> Ejido, a Almería.<br />
Preguntan dón<strong>de</strong> están ellos, y dón<strong>de</strong><br />
su meta. V<strong>en</strong> los dos puntos <strong>en</strong><br />
un mapa y se ubican al fin. En una<br />
pequeña ag<strong>en</strong>da tra<strong>en</strong> anotados <strong>en</strong><br />
letra pequeña los teléfonos <strong>de</strong> sus<br />
contactos. Amigos <strong>de</strong> amigos, familiares<br />
lejanos a qui<strong>en</strong>es fían su<br />
suerte.<br />
Ab<strong>de</strong>lmjid (le gusta pintar y<br />
tocar la guitarra, a su compañero<br />
la batería) llama a su hermano<br />
mayor, que vive <strong>en</strong> Milán. Éste le<br />
da el número <strong>de</strong> otro conocido <strong>en</strong><br />
Almería. Pero cuando contactan<br />
con él, no sabe qué <strong>de</strong>cir o hacer.<br />
Dice que v<strong>en</strong>drá a recogerlos, pero<br />
sabe que si lo <strong>de</strong>ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> el camino<br />
<strong>de</strong> vuelta con ellos lo acusarán<br />
<strong>de</strong> formar parte <strong>de</strong> «la mafia». Un<br />
absurdo legal que impi<strong>de</strong> dar ayuda<br />
alosilegales.<br />
Después <strong>de</strong> ducharse, la familia<br />
anfitriona les ofrece la posibilidad<br />
<strong>de</strong> buscarles algún trabajo digno <strong>en</strong><br />
la zona mi<strong>en</strong>tras pid<strong>en</strong> consejo a<br />
una iglesia <strong>de</strong> Tarifa.<br />
Mañana irán a un c<strong>en</strong>tro médico,<br />
pedirán la tarjeta sanitaria y así<br />
contarán con su primer docum<strong>en</strong>to<br />
sellado <strong>en</strong> España. Con eso, una<br />
oferta <strong>de</strong> trabajo y la ayuda <strong>de</strong> Tarifa<br />
Acoge quizás <strong>en</strong>tr<strong>en</strong> <strong>en</strong> el próximo<br />
cupo <strong>de</strong> trabajadores que hará<br />
seguir creci<strong>en</strong>do los inverna<strong>de</strong>ros<br />
<strong>de</strong> Almería. Han t<strong>en</strong>ido suerte y lo<br />
sab<strong>en</strong>.<br />
Mañana, segundo reportaje ‘Atrapados<br />
<strong>en</strong> Tánger sin billete a España’
12<br />
EL MUNDO, VIERNES 25 DE MAYO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
.................................................<br />
Z ODISEAS DE LA EMIGRACIÓN (Y2) / ESPERANDO LA PATERA Y.................................................................................................................................................<br />
«No llamaré<br />
a casa hasta<br />
que llegue»<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
<strong>El</strong> nigeriano Ju<strong>de</strong> (izquierda) y su compañero marfileño Zomana, <strong>en</strong> Tánger. A sus espaldas, las costas <strong>de</strong> España y Marruecos separadas por el Estrecho.<br />
Atrapados <strong>en</strong> Tánger<br />
sin billete a España<br />
<strong>El</strong> drama <strong>de</strong> los africanos que<br />
langui<strong>de</strong>c<strong>en</strong> <strong>en</strong> Marruecos sin los<br />
1000 dólares para cruzar el Estrecho<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
TANGER.— Todos los días <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace un año y ocho meses, Tony,<br />
Ju<strong>de</strong> y Zomana sub<strong>en</strong> al mirador<br />
<strong>de</strong> la medina <strong>de</strong> Tánger para contemplar<br />
durante horas el perfil <strong>de</strong><br />
la costa <strong>de</strong> España y Europa recortado<br />
como un sueño <strong>en</strong>tre el cielo<br />
y el mar. Sin embargo, para ellos,<br />
negros <strong>de</strong>l África profunda, m<strong>en</strong>sajeros<br />
<strong>de</strong>l contin<strong>en</strong>te humillado<br />
<strong>de</strong>l mundo, esa tierra prometida<br />
se ha convertido <strong>en</strong> un espejismo<br />
cruel que se burla <strong>de</strong> su ambición<br />
<strong>de</strong> ganarse un futuro mejor.<br />
Esa tierra se les ofrece exhuberante<br />
como un bíblico jardín <strong>de</strong>l<br />
que brotan trabajos y autopistas,<br />
universida<strong>de</strong>s y libros, discotecas<br />
y semáforos, pero sobre esos frutos<br />
hay una etiqueta invisible que<br />
dice no tocar. <strong>El</strong> espejismo que<br />
hoy c<strong>en</strong>tellea azulado y tangible<br />
al otro lado <strong>de</strong>l Estrecho, don<strong>de</strong><br />
empieza el Primer <strong>Mundo</strong> con<br />
mayúsculas, ha atraído como un<br />
imán irresistible a estos tres amigos<br />
africanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mucho antes<br />
<strong>de</strong> que se <strong>de</strong>spidieran <strong>de</strong> sus<br />
padres y hermanos y partieran <strong>de</strong><br />
casa, hace <strong>de</strong> esto tres añosymás<br />
<strong>de</strong> 4.000 kilómetros.<br />
<strong>El</strong>los son pobres y no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> trabajo,<br />
y <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te hay dinero y necesitan<br />
mano <strong>de</strong> obra. S<strong>en</strong>cillo como<br />
la ley <strong>de</strong> la gravedad. Y una ecuación<br />
semejante no hay qui<strong>en</strong> la<br />
pare. «Mira, Tarifa está ahí, y<br />
Algeciras por allí. ¡Ay!, qué doloroso<br />
es verlo tan cerca y no po<strong>de</strong>r<br />
cruzar» suspira Tony <strong>en</strong> inglés<br />
mi<strong>en</strong>tras apunta a la otra orilla.<br />
Tony ti<strong>en</strong>e 26 añosyestá conv<strong>en</strong>cido<br />
<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> Sierra Leona,<br />
pero es sólo una m<strong>en</strong>tirijilla <strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa propia para que las autorida<strong>de</strong>s<br />
españolas no lo <strong>de</strong>port<strong>en</strong><br />
el día que consiga poner pie <strong>en</strong><br />
la p<strong>en</strong>ínsula, que es exactam<strong>en</strong>te<br />
lo que le ocurrirá si adivinan que<br />
<strong>en</strong> realidad es nigeriano, como ha<br />
ocurrido la semana pasada con un<br />
c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar <strong>de</strong> compatriotas conflictivos<br />
<strong>de</strong> los que (sobre)vivían <strong>en</strong><br />
Ceuta. Pobre Nigeria, estigmatizada<br />
por su fama <strong>de</strong> corrupta. Pero<br />
los corruptos no son Ju<strong>de</strong> ni Tony,<br />
que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> rabos ni cuernos.<br />
La meta se les resiste a los tres<br />
amigos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que llegaron a Tánger<br />
hace 20 meses sin un duro <strong>en</strong><br />
el bolsillo para pagar el pasaje <strong>de</strong>l<br />
último y más costoso trayecto, los<br />
14 kilómetros que separan la costa<br />
marroquí <strong>de</strong> Punta Carnero. Un<br />
billete que vale 1.000 dólares (más<br />
<strong>de</strong> 180.000 pesetas) <strong>en</strong> la taquilla<br />
<strong>de</strong> los capitanes <strong>de</strong> las pateras que<br />
part<strong>en</strong> cada noche <strong>de</strong>l embarca<strong>de</strong>ro<br />
itinerante que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> K<strong>en</strong>itra,<br />
<strong>en</strong> el Atlántico, hasta Nador<br />
y Melilla, <strong>en</strong> el Mediterráneo.<br />
Tony y Ju<strong>de</strong>, <strong>de</strong> 24 años y <strong>de</strong>claradam<strong>en</strong>te<br />
nigeriano, salieron juntos<br />
rumbo al norte. Su ruta pasaba<br />
por Burkina Fasso, Níger, Mali y<br />
Argelia, hasta llegar a Marruecos.<br />
En la travesía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto conocieron<br />
a Zomana, un v<strong>en</strong><strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />
La pobreza no es casual<br />
No vi<strong>en</strong><strong>en</strong> a invadirnos ni a<br />
formar «avalanchas». Simplem<strong>en</strong>te,<br />
huy<strong>en</strong>. Nigeria, el país<br />
más poblado <strong>de</strong> África, salió <strong>en</strong><br />
1999 <strong>de</strong> décadas <strong>de</strong> dictadura<br />
militar y golpes <strong>de</strong> estado, pero<br />
su nuevo presid<strong>en</strong>te, Olusegun<br />
Obasanjo, pue<strong>de</strong> hacer poco<br />
fr<strong>en</strong>te a una nación sacudida por<br />
los odios étnicos y religiosos y<br />
minada por una corrupción brutal<br />
que, como explican Tony y<br />
Ju<strong>de</strong>, manti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> el po<strong>de</strong>r a una<br />
élite petrolera —«sus hijos sí viajan<br />
con visado»— a costa <strong>de</strong>l<br />
dolor <strong>de</strong> una marea <strong>de</strong> pobres.<br />
Costa <strong>de</strong> Marfil, <strong>en</strong> otro tiempo<br />
paraíso <strong>de</strong> estabilidad, sufrió<br />
un golpe <strong>de</strong> estado a manos <strong>de</strong>l<br />
g<strong>en</strong>eral Robert Guei <strong>en</strong> 1999 y<br />
aunque un año <strong>de</strong>spués se restableció<br />
su frágil <strong>de</strong>mocracia<br />
sigue pa<strong>de</strong>ci<strong>en</strong>do la resaca <strong>de</strong><br />
una terrible ola <strong>de</strong> viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre<br />
facciones <strong>de</strong> musulmanes y cristianos.<br />
La caída <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l<br />
cacao —cultivado por niños<br />
esclavos— ha empobrecido más.<br />
La emigración no es casual<br />
sino consecu<strong>en</strong>cia directa <strong>de</strong> la<br />
indifer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>l mundo rico. Crece<br />
el abismo <strong>en</strong>tre norte y sur. En<br />
los 90 las ayudas <strong>de</strong> Occid<strong>en</strong>te al<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los Países M<strong>en</strong>os<br />
Avanzados (PMA) han bajado <strong>de</strong><br />
16.700 a 11.600 millones <strong>de</strong> dólares,<br />
mi<strong>en</strong>tras crece el club <strong>de</strong> los<br />
países más pobres, que ha pasado<br />
<strong>de</strong> contar con 25 miembros <strong>en</strong><br />
1981a49hoydía.<br />
frutas <strong>de</strong> Costa <strong>de</strong> Marfil <strong>de</strong> 26<br />
años. Y no se han separado.<br />
Su amistad les ayuda a resistir.<br />
Pero Ju<strong>de</strong> explica que hay «hermanos»<br />
—«todos los negros emigrantes<br />
lo somos»— que no aguantan<br />
más la persecución <strong>de</strong>lapolicía<br />
marroquí, los registros <strong>en</strong> las<br />
p<strong>en</strong>siones don<strong>de</strong> vegetan por 30<br />
dirham (500 pesetas) al día, la agonía<br />
<strong>de</strong> la espera y el miedo. «Algunos<br />
chavales se han vuelto<br />
locos. Se los llevan al hospital, les<br />
pon<strong>en</strong> una inyección y pum, muertos».<br />
Dic<strong>en</strong> que han muerto <strong>en</strong>tre<br />
5 y 7 inmigrantes. «Entran<strong>en</strong>las<br />
p<strong>en</strong>siones y la g<strong>en</strong>te se tira por<br />
la v<strong>en</strong>tana y se parte las piernas»,<br />
<strong>de</strong>scribe Tony con rabia.<br />
Fronteras. Las han cruzado<br />
todas. Clan<strong>de</strong>stinos. «Andando,<br />
escondidos <strong>en</strong>tre la vegetación»<br />
dice Ju<strong>de</strong>, que ti<strong>en</strong>e la cabeza<br />
pelada y la mirada tranquila <strong>de</strong><br />
una escultura <strong>de</strong> ébano. Les queda<br />
la última frontera. La más difícil.<br />
De mom<strong>en</strong>to <strong>de</strong>scartan int<strong>en</strong>tar<br />
cruzar a Ceuta, ya sea por agua<br />
o por <strong>en</strong>cima <strong>de</strong> la verja militarizada<br />
que separa África <strong>de</strong>l fortín<br />
<strong>de</strong> la UE. No quier<strong>en</strong> quedar atrapados<br />
<strong>en</strong> otro sitio. Prefier<strong>en</strong> la<br />
línea recta: <strong>de</strong> aquí al espejismo<br />
<strong>de</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te, tan real. Ju<strong>de</strong> lo int<strong>en</strong>tó<br />
una vez y fracasó. «Nos cogió<br />
una patrullera marroquí».<br />
Su mayor tesoro es una pequeña<br />
ag<strong>en</strong>da. Amigos, ONGs. Al lado<br />
<strong>de</strong> un número, la palabra «help»<br />
(ayuda). «La ONU t<strong>en</strong>dría que<br />
construir un pu<strong>en</strong>te», dice Tony.<br />
En el muelle aguarda el barco <strong>de</strong><br />
Algeciras. Al periodista le cuesta<br />
ap<strong>en</strong>as 3.500 pesetas y no corre<br />
peligro alguno, pero <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>ja a<br />
Tony, Ju<strong>de</strong> y Zomara atrapados <strong>en</strong><br />
Tánger y buscando 180.000 para<br />
su billete <strong>de</strong> tercera. Dem<strong>en</strong>cial.<br />
Se lanzan <strong>de</strong>seos para verse d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong> poco <strong>en</strong> España. «Pero d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong> unos meses yo puedo estar<br />
muerto», corta Zomana con la<br />
mano <strong>en</strong> el corazón.<br />
E. DEL C.<br />
TANGER.— «Vimos<br />
mucha g<strong>en</strong>te que moría.<br />
Cadáveres. Una vez un<br />
chaval que estaba agotado<br />
se s<strong>en</strong>tó a <strong>de</strong>scansar.<br />
Luego se puso <strong>en</strong><br />
pie y caminó veinte<br />
minutos, hasta que se<br />
volvió a tumbar y cerró<br />
los ojos. Se quedó frío.<br />
Estaba muerto», rememoran<br />
Tony y Ju<strong>de</strong>. «<strong>El</strong><br />
<strong>de</strong>sierto —aña<strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>—<br />
es lo más duro. Pero si<br />
uno lo consigue atravesar,<br />
<strong>en</strong>tonces ya lo ha<br />
conseguido».<br />
Tony no ha llamado<br />
a su familia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />
se fue hace tres años.<br />
«Y noloharé hasta que<br />
culmine con éxito mi<br />
viaje y t<strong>en</strong>ga trabajo»<br />
dice con orgullo. «¿Sabes?<br />
Es como un rito<br />
iniciático. Cuando salí<br />
<strong>de</strong> casa asumí que<br />
podía morir <strong>en</strong> el camino.<br />
No t<strong>en</strong>go miedo. Si<br />
ahora mismo, ojalá, me<br />
dic<strong>en</strong> que coja la patera,<br />
me lanzo sin p<strong>en</strong>sarlo.<br />
Y si me ahogo y me<br />
muero, está bi<strong>en</strong>. No<br />
pasa nada. Por lo<br />
m<strong>en</strong>os lo habré int<strong>en</strong>tado.<br />
Lo que no voy a<br />
hacer es darme la vuelta<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo lo que<br />
he pasado y <strong>de</strong> haber<br />
llegado tan lejos. Sería<br />
una <strong>de</strong>rrota. S<strong>en</strong>timos<br />
mucha impot<strong>en</strong>cia y<br />
frustración, pero aguantamos»,<br />
cu<strong>en</strong>ta Tony.<br />
¿De qué viv<strong>en</strong>? De la<br />
piedad y las sobras.<br />
«M<strong>en</strong>digamos por la<br />
ciudad. A veces trabajamos<br />
<strong>en</strong> algo, limpiando.<br />
Haríamos lo que sea,<br />
pero no hay trabajo. Las<br />
monjas <strong>de</strong> la madre<br />
Teresa nos vist<strong>en</strong> y dan<br />
<strong>de</strong> comer. Los amigos<br />
<strong>en</strong> Europa nos <strong>en</strong>vían<br />
un poco <strong>de</strong> dinero para<br />
que sigamos tirando.<br />
Pero hasta la esperanza<br />
se agota».<br />
Zomana, <strong>en</strong> cambio,<br />
no ti<strong>en</strong>e para la p<strong>en</strong>sión.<br />
Su casa es un rincón<br />
<strong>de</strong>l mirador y su<br />
cama el cem<strong>en</strong>to pelado.<br />
«Y cuando me<br />
levanto me lavo la cara<br />
<strong>en</strong> una palangana».<br />
Atrapados <strong>en</strong> Tánger.<br />
Sin billete <strong>de</strong> ida ni <strong>de</strong><br />
vuelta. «Hay hermanos<br />
que no pued<strong>en</strong> más yse<br />
quier<strong>en</strong> volver —concluye<br />
Tony—. Pero ya<br />
no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> con qué. A<strong>de</strong>más,<br />
Marruecos no te<br />
<strong>de</strong>porta a tu país. Te<br />
manda a la frontera con<br />
Argelia, <strong>en</strong> el <strong>de</strong>sierto,<br />
y te <strong>de</strong>ja allí, <strong>en</strong> tierra<br />
<strong>de</strong> nadie. Y, claro, no te<br />
queda más remedio que<br />
volver a Tánger».
10<br />
EL MUNDO, VIERNES 1 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
.................................................<br />
Z INMIGRACION / LOS ENCIERROS DE HUELVA Y........................................................................................................................................................................................<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
HUELVA.— «Estamos dispuestos a<br />
resistir hasta el final», clama el<br />
argelino Tebani Djamel, un beréber<br />
<strong>de</strong> 24 años <strong>de</strong> Tizi Uzu, la<br />
capital <strong>en</strong> llamas <strong>de</strong> la Cabilia<br />
argelina. Sus compañeros, casi<br />
todos también beréberes, hac<strong>en</strong><br />
coro a su lado con voces <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperación.<br />
Acaban <strong>de</strong> iniciar la<br />
lucha por «sus <strong>de</strong>rechos»<br />
y sab<strong>en</strong> que será larga.<br />
Peronoserefier<strong>en</strong>ala<br />
revuelta popular que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace un mes ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong><br />
pie <strong>de</strong> guerra a los beréberes<br />
contra el régim<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> Argel, hartos <strong>de</strong> décadas<br />
<strong>de</strong> marginación y<br />
represión militar <strong>de</strong>l<br />
po<strong>de</strong>r árabe. <strong>El</strong> esc<strong>en</strong>ario<br />
<strong>de</strong> esta batalla pacífica es<br />
la sala <strong>de</strong> at<strong>en</strong>ción al<br />
público <strong>de</strong> la Diputación<br />
<strong>de</strong> Huelva, uno <strong>de</strong> los cinco<br />
espacios públicos don<strong>de</strong><br />
200 inmigrantes<br />
magrebíes, <strong>en</strong> su mayoría<br />
argelinos y marroquíes <strong>de</strong><br />
esta minoría norteafricana,<br />
junto a algunos mauritanos,<br />
se han <strong>en</strong>cerrado<br />
esta semana para que el<br />
Gobierno c<strong>en</strong>tral les dé<br />
«los papeles».<br />
La m<strong>en</strong>talidad que<br />
impera es la <strong>de</strong>l ahora o<br />
nunca, a vida o muerte.<br />
«Pero lo están haci<strong>en</strong>do<br />
mal, sólo toman azúcar<br />
con agua, y <strong>de</strong>b<strong>en</strong> también<br />
ingerir sueros y sales<br />
para aguantar», avisa un<br />
voluntario <strong>de</strong> la Cruz Roja<br />
que los visita cuando cumpl<strong>en</strong><br />
las primeras 24 horas<br />
<strong>de</strong> ayuno.<br />
La mayoría acaba <strong>de</strong><br />
quedarse sin trabajo <strong>en</strong><br />
los campos <strong>de</strong> fresa y,<br />
como explica el marroquí Taous<br />
(21 años, <strong>de</strong> Casablanca), han<br />
<strong>de</strong>cidido pasar a la acción antes<br />
<strong>de</strong> que termine la campaña d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong> diez días. Entonces «será tar<strong>de</strong><br />
y se olvidarán <strong>de</strong> nosotros». <strong>El</strong><br />
<strong>de</strong>tonante, cu<strong>en</strong>ta, fue que el jueves<br />
<strong>de</strong> la semana pasada se negaron<br />
a darles la tarjeta <strong>de</strong>l número<br />
<strong>de</strong> id<strong>en</strong>tificación fiscal (NIF) si no<br />
mostraban docum<strong>en</strong>tación <strong>en</strong><br />
regla, cuando antes, asegura, sólo<br />
bastaba la fotocopia <strong>de</strong>l pasaporte.<br />
Pero la chispa ya no importa, sino<br />
la meta. Papeles para todos.<br />
Lo malo es que no sabían que<br />
empezaba el Rocío y el c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong><br />
at<strong>en</strong>ción está <strong>en</strong> otra parte. Afuera<br />
la ciudad está volcada <strong>de</strong>spidi<strong>en</strong>do<br />
con una cerveza <strong>en</strong> la mano a las<br />
carretas <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong><br />
Huelva que <strong>de</strong>sfilan por la Gran<br />
Vía. A unos metros, al otro lado<br />
<strong>de</strong>l muro, otro guión <strong>de</strong> la vida,<br />
otra procesión. «Estamos hartos<br />
<strong>de</strong> ser ilegales, sólo queremos trabajar<br />
dignam<strong>en</strong>te. Queremos<br />
pasar página a los años <strong>de</strong> terror<br />
<strong>en</strong> Argelia, empezar una nueva<br />
vida», protesta el también beréber<br />
argelino Fadili Mourad, <strong>de</strong> 28<br />
años.<br />
Los <strong>en</strong>cerrados son trabajadores<br />
agrícolas y sobreviv<strong>en</strong> p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />
<strong>de</strong> la sigui<strong>en</strong>te campaña.<br />
La próxima, la <strong>de</strong> Zaragoza y Lérida,<br />
don<strong>de</strong> les esperan <strong>en</strong> los árboles<br />
las peras, las manzanas y los<br />
melocotones. Si no consigu<strong>en</strong> los<br />
permisos <strong>de</strong> trabajo y resid<strong>en</strong>cia,<br />
dic<strong>en</strong>, quedarán recluidos <strong>en</strong> el<br />
círculo vicioso <strong>de</strong> los cartones y<br />
los cortijos oscuros, sin nadie que<br />
«Resistiremos hasta el final»<br />
Los inmigrantes sin papeles <strong>en</strong>cerrados <strong>en</strong> Huelva, la mayoría<br />
marroquíes y argelinos <strong>de</strong> la castigada minoría beréber, afrontan la<br />
huelga <strong>de</strong> hambre con la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> sus hermanos <strong>de</strong> la Cabilia<br />
Un grupo <strong>de</strong> inmigrantes magrebíes, <strong>en</strong>cerrados <strong>en</strong> huelga <strong>de</strong> hambre <strong>en</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Francisco <strong>de</strong> Huelva, ayer.<br />
les quiera alquilar una casa digna,<br />
y expuestos a que los empresarios<br />
<strong>de</strong>l norte les pagu<strong>en</strong> la mitad <strong>de</strong>l<br />
jornal por ser ilegales. Un abuso<br />
que afirman no ocurre con los <strong>de</strong><br />
Huelva, que pagan religiosam<strong>en</strong>te<br />
las 4.636 <strong>de</strong>l conv<strong>en</strong>io colectivo sin<br />
mirar si ti<strong>en</strong><strong>en</strong> papeles o no.<br />
En Freshuelva, la asociación <strong>de</strong><br />
los empresarios, les compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />
mejor que nadie, porque son las<br />
otras víctimas <strong>de</strong>l <strong>en</strong>tuerto legal.<br />
«Se nos trata como a <strong>de</strong>lincu<strong>en</strong>tes<br />
por darles trabajo, cuando nohay<br />
otra mano <strong>de</strong> obra y ellos ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
que comer», se indigna su ger<strong>en</strong>te,<br />
Manuel Verdier.<br />
Para otros, <strong>en</strong> cambio, los huelguistas<br />
<strong>de</strong> hambre no han elegido<br />
un bu<strong>en</strong> mom<strong>en</strong>to y han caído «<strong>en</strong><br />
una trampa mortal». Lo dice el<br />
mauritano Cheikh, repres<strong>en</strong>tante<br />
<strong>de</strong> la ONG local Asociación<br />
Empr<strong>en</strong><strong>de</strong>dora <strong>de</strong> Acciones y Ayudas<br />
Humanitarias (AEAH), para<br />
qui<strong>en</strong> los <strong>en</strong>cerrados han sido<br />
«manipulados» por sindicatos y<br />
asociaciones <strong>de</strong> inmigrantes que<br />
buscan la legalización <strong>de</strong> los indocum<strong>en</strong>tados<br />
por la vía <strong>de</strong>lapresión<br />
directa a la administración.<br />
Respuesta <strong>de</strong> Taous: «Los jefes<br />
somos todos nosotros. Nosotros<br />
hemos <strong>de</strong>cidido».<br />
Unos llevan dos años <strong>en</strong> España<br />
sin papeles, otros llegaron hace<br />
tres meses y los quier<strong>en</strong> ya. Los<br />
argelinos Rachid, <strong>de</strong> 26 años, y<br />
Fadili, <strong>de</strong> 28, vecinos <strong>de</strong> Naciria,<br />
Los empresarios freseros pid<strong>en</strong> soluciones<br />
HUELVA.— «Esta<br />
situación es <strong>de</strong>m<strong>en</strong>cial»,<br />
dice <strong>en</strong> su <strong>de</strong>spacho<br />
<strong>de</strong> Huelva<br />
Manuel Verdier,<br />
ger<strong>en</strong>te <strong>de</strong> Freshuelva,<br />
la asociación onub<strong>en</strong>se<br />
<strong>de</strong> productores y<br />
exportadores, harto <strong>de</strong><br />
que los agricultores<br />
sean los malos <strong>de</strong> la<br />
película y arrastr<strong>en</strong> un<br />
estigma <strong>de</strong> explotadores<br />
cuando, dice con<br />
datos <strong>en</strong> la mano, fueron<br />
«los primeros <strong>en</strong><br />
pedir que regularic<strong>en</strong><br />
a los inmigrantes».<br />
Verdier acusa a los<br />
políticos <strong>de</strong> «<strong>de</strong>ja<strong>de</strong>z y<br />
falta <strong>de</strong> resolución<br />
ante un problema clarísimo<br />
como una ecuación<br />
<strong>de</strong> primer grado<br />
para niños». La ecuación<br />
es ésta. Los<br />
empresarios necesitan<br />
<strong>de</strong> febrero a principios<br />
<strong>de</strong> junio <strong>en</strong>tre 50.000<br />
y 55.000 trabajadores.<br />
La mitad son extranjeros.<br />
Los trabajadores<br />
españoles no quier<strong>en</strong><br />
este trabajo. «Y a través<br />
<strong>de</strong>l INEM, si pedimos<br />
100 al final sólo<br />
nos llegan 2».<br />
En las fincas se<br />
agolpan ci<strong>en</strong>tos, miles<br />
<strong>de</strong> ilegales. Los empresarios<br />
están contra la<br />
espada y la pared: es<br />
la única mano <strong>de</strong> obra<br />
disponible, pero no<br />
pued<strong>en</strong> contratarlos.<br />
La burocracia.<br />
Unos y otros acaban<br />
al marg<strong>en</strong> <strong>de</strong> la ley y<br />
<strong>de</strong>l sistema: los jornaleros,<br />
sin cobertura<br />
legal y <strong>de</strong>vorados por<br />
la marginación y el<br />
gueto; y los empresarios,<br />
arriesgándose a<br />
que les caigan <strong>en</strong>cima<br />
las multas millonarias<br />
<strong>de</strong> la inspección <strong>de</strong> trabajo.<br />
«Al final todos han<br />
t<strong>en</strong>ido que emplear a<br />
ilegales, no hay remedio<br />
y a nadie le gusta.<br />
Pero es que la fruta se<br />
pudre», dice Vernier.<br />
«Hemos t<strong>en</strong>ido una<br />
campaña fresera horrible,<br />
un montón <strong>de</strong> inspecciones<br />
casi policiacas.<br />
Cuando v<strong>en</strong> a uno<br />
más rubito o más<br />
negro, a por él».<br />
Ya tiembla p<strong>en</strong>sando<br />
<strong>en</strong>queel año que<br />
vi<strong>en</strong>e sea igual. «PSOE<br />
y PP se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que<br />
poner <strong>de</strong> acuerdo igual<br />
que con el pacto <strong>de</strong> la<br />
Justicia, que era más<br />
difícil».<br />
<strong>El</strong> ger<strong>en</strong>te <strong>de</strong> Freshuelva,<br />
cuyos 2.000<br />
empresarios asociados<br />
facturan 70.000 millones<br />
al año, insta al<br />
gobierno a elegir. «O<br />
se expulsa a los inmigrantes<br />
o se les integra.<br />
No hay más salidas.<br />
Sindicatos, CEOE,<br />
todos estamos <strong>de</strong><br />
acuerdo. ¿Qué queremos,<br />
que trabaj<strong>en</strong> honradam<strong>en</strong>te<br />
o que t<strong>en</strong>gan<br />
que robar? Cuidado,<br />
que pue<strong>de</strong> haber<br />
otro <strong>El</strong> Ejido».<br />
<strong>en</strong> la Cabilia, se han re<strong>en</strong>contrado<br />
tras recoger fresas <strong>en</strong> Lepe y<br />
Moguer. Dic<strong>en</strong> que los agricultores<br />
los tratan bi<strong>en</strong>. Pero que se<br />
lavan las manos al pedirles precontratos.<br />
«Tú coge la fresa y ya<br />
está, nos dic<strong>en</strong>». Si va bi<strong>en</strong>, pagarán<br />
800 pesetas por la p<strong>en</strong>sión y<br />
200 por la ducha. Si no, como<br />
Ahmed, «20 días sin ducharte y<br />
con la misma ropa».<br />
Los beréberes argelinos<br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> estudios y mucha<br />
frustración. Karim era<br />
contable, Rachid trabajaba<br />
<strong>en</strong> una zapatería, Fadili <strong>en</strong><br />
la ti<strong>en</strong>da <strong>de</strong> comestibles<br />
<strong>de</strong> su padre. Pero se ganaba<br />
poco y eran muchos.<br />
En una familia son 11 hermanos,<br />
<strong>en</strong> otra 9, <strong>en</strong> aquélla<br />
6. Así que pid<strong>en</strong> el visado<br />
<strong>en</strong> la embajada francesa,<br />
gratis por ser ciudadanos<br />
<strong>de</strong> la ex colonia, y<br />
toman el barco a Marsella<br />
o el que hace la ruta<br />
Orán-Alicante. Inmediatam<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la ruta <strong>de</strong><br />
la peoná: la uva <strong>en</strong> La Rioja,<br />
la aceituna <strong>en</strong> Jaén, el<br />
pimi<strong>en</strong>to rojo <strong>en</strong> Aragón.<br />
Ylafresa<strong>en</strong>Huelva.«Argelinos,<br />
marroquíes, ecuatorianos,<br />
ucranianos,<br />
todos estamos <strong>en</strong> la misma<br />
galera», dice Fadili,<br />
vestido <strong>de</strong> negro como si<br />
estuviera <strong>de</strong> luto.<br />
En el gabinete <strong>de</strong> pr<strong>en</strong>sa<br />
<strong>de</strong> la Diputación hablan<br />
<strong>de</strong>l miedo al «efecto llamada».<br />
«Están llegando<br />
grupos <strong>de</strong> la provincia <strong>en</strong><br />
busca <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong><br />
<strong>en</strong>cerrarse, int<strong>en</strong>tando la<br />
solución <strong>de</strong> Barcelona<br />
—don<strong>de</strong> los inmigrantes,<br />
tras semanas <strong>de</strong> movilización,<br />
lograron su objetivo—»,<br />
dice Carm<strong>en</strong> Jara.<br />
Resultado: alerta g<strong>en</strong>eral. Policías<br />
y guardas vigilando las <strong>en</strong>tradas,<br />
como ayer <strong>en</strong> la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong><br />
Trabajo, ante la posibilidad <strong>de</strong> otro<br />
asalto. Eso sí, la Diputación<br />
(PSOE) dice que no <strong>de</strong>salojará a<br />
la fuerza a los jornaleros. La patata,<br />
al techo <strong>de</strong> Madrid (PP).<br />
Los inmigrantes protestan con<br />
<strong>en</strong>ergía cuando se les cu<strong>en</strong>ta la<br />
versión <strong>de</strong> que todo es fruto <strong>de</strong>l<br />
rumor <strong>de</strong> que se había abierto <strong>en</strong><br />
Huelva una regulación extraordinaria,<br />
y que está sumándose g<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> fuera. «¡Es m<strong>en</strong>tira!», gritan al<br />
unísono los marroquíes, casi un<br />
c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar, que hac<strong>en</strong> huelga <strong>de</strong><br />
hambre <strong>en</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Francisco.<br />
«Todos hemos trabajado <strong>en</strong><br />
Huelva, estábamos ya aquí». Una<br />
funcionaria y el mauritano Mohamed<br />
<strong>de</strong>bat<strong>en</strong> el asunto.<br />
—¿A que habéis v<strong>en</strong>ido <strong>de</strong> otras<br />
partes a buscar los papeles aquí?<br />
—Mira, somos 200, y las empresas<br />
<strong>de</strong> Huelva necesitan miles.<br />
¿Mafias? «No, no hay mafias<br />
<strong>de</strong>trás, porque <strong>de</strong> un <strong>en</strong>cierro no<br />
se saca dinero», aclara Cheikh, el<br />
cooperante. Más bi<strong>en</strong>, los <strong>en</strong>cerrados<br />
pid<strong>en</strong> papeles para <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>rse<br />
<strong>de</strong> los mafiosos. Es el caso <strong>de</strong> un<br />
jov<strong>en</strong> marroquí a qui<strong>en</strong> un compatriota,<br />
<strong>en</strong>cargado <strong>en</strong> una finca,<br />
le pidió 200.000 pesetas por un<br />
precontrato ficticio. <strong>El</strong> chaval, que<br />
teme id<strong>en</strong>tificarse, se negó. Después<br />
<strong>de</strong> mucho p<strong>en</strong>sarlo da los<br />
nombres. «Son los hermanos Hisham<br />
y Farid, <strong>de</strong> la finca La Ribera<br />
<strong>de</strong>l Tinto, <strong>en</strong> Rociana y Mazagón».<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
INMIGRACION/Los <strong>en</strong>cerrados por el fin <strong>de</strong> la campaña fresera ya son 400/7 y 8<br />
ANDALUCIA.<br />
EL MUNDO DOMINGO 3<br />
andalucia* el-mundo.es JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
<strong>El</strong> crim<strong>en</strong><br />
juv<strong>en</strong>il satura<br />
los juzgados<br />
<strong>de</strong> Málaga<br />
SUSANA VILLAVERDE<br />
MALAGA.— Casi acaban <strong>de</strong> nacer,<br />
y ya no dan abasto con el trabajo<br />
que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>. Los Juzgados <strong>de</strong> M<strong>en</strong>ores<br />
<strong>de</strong> la capital malagueña están<br />
«<strong>de</strong>sbordados <strong>de</strong>bido al alarmante<br />
increm<strong>en</strong>to» <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos,<br />
y a<strong>de</strong>más graves, que comet<strong>en</strong><br />
jóv<strong>en</strong>es con eda<strong>de</strong>s inferiores a los<br />
18 años.<br />
Según afirmó ayer Francisco<br />
Martín Luna, <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong><br />
M<strong>en</strong>ores <strong>de</strong> Málaga, «por <strong>de</strong>sgracia,<br />
han aum<strong>en</strong>tado mucho los<br />
<strong>de</strong>litos que se comet<strong>en</strong> contra la<br />
vida y contra la integridad física»<br />
protagonizados por adolesc<strong>en</strong>tes.<br />
Málaga y Sevilla, aunque la<br />
capital costera se lleva la palma,<br />
son las provincias andaluzas que<br />
más afectadas, informó el magistrado<br />
durante la celebración<strong>de</strong>las<br />
jornadas sobre responsabilidad<br />
p<strong>en</strong>al <strong>de</strong> los m<strong>en</strong>ores.<br />
<strong>El</strong> 30 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos<br />
que se comet<strong>en</strong> actualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
Málaga son realizados por m<strong>en</strong>ores<br />
<strong>de</strong> 18 años, según sus datos,<br />
con lo cual los juzgados <strong>de</strong> Instrucción<br />
y <strong>de</strong> lo P<strong>en</strong>al se han <strong>de</strong>scargado<br />
<strong>de</strong> asuntos que ahora <strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong><br />
exclusivam<strong>en</strong>te <strong>de</strong> los juzgados<br />
<strong>de</strong> m<strong>en</strong>ores, lo que hace que<br />
estos estén «colapsados».<br />
Se preveía que durante el pres<strong>en</strong>te<br />
año cada uno <strong>de</strong> los dos juzgados<br />
<strong>de</strong> Málaga registre la <strong>en</strong>trada<br />
<strong>de</strong> <strong>en</strong>tre 500 y 600 asuntos, pero<br />
lo cierto es que ya sólo durante el<br />
primer trimestre <strong>de</strong> <strong>2001</strong> «hemos<br />
llegado a los 700 asuntos, lo que<br />
se esperaba que se recibiera a lo<br />
largo <strong>de</strong> todo el año», explicó Martín<br />
Luna.<br />
— ACUERDOS MUNICIPALES —<br />
<strong>El</strong> PA se si<strong>en</strong>te burlado y dice que no volverá<br />
a pactar con el PSOE <strong>en</strong> los ayuntami<strong>en</strong>tos<br />
GRANADA.— <strong>El</strong> secretario g<strong>en</strong>eral<strong>de</strong>l PartidoAndalucista, Antonio<br />
Ortega, anunció ayer que su formación no volverá a pactar más con<br />
el PSOE <strong>en</strong> los ayuntami<strong>en</strong>tos para no<br />
apoyar a ningún partido «que pret<strong>en</strong>da<br />
gobernar con tránsfugas».<br />
La <strong>de</strong>cisión es consecu<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> las<br />
actuaciones <strong>de</strong>l PSOE <strong>en</strong> algunos municipios,<br />
como los granadinos <strong>de</strong> Dúrcal<br />
y Almuñécar o el almeri<strong>en</strong>se <strong>de</strong> Huércal-Overa,<br />
don<strong>de</strong> los andalucistas han<br />
perdido las alcaldías por acuerdos <strong>en</strong>tre<br />
los socialistas y el Partido Popular.<br />
Tras estos acontecimi<strong>en</strong>tos, Antonio Ortega advirtió incluso <strong>de</strong><br />
que, <strong>en</strong> aquellos municipios don<strong>de</strong> el PSOE no actúe «coher<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te»<br />
con los compromisos que<br />
Z FORO DE EL MUNDO Y<br />
Val<strong>de</strong>ras: «Chaves es un<br />
boxeador noqueado» Pág. 4<br />
t<strong>en</strong>ga asumidos, el PA «le <strong>de</strong>volverá<br />
la moneda».<br />
No obstante, el dirig<strong>en</strong>te andalucista<br />
puntualizó que esta medida<br />
no afectará al acuerdo <strong>de</strong><br />
gobierno que su partido manti<strong>en</strong>e<br />
con el PSOE <strong>en</strong> el Gobierno <strong>de</strong> la<br />
Junta, don<strong>de</strong> las relaciones, a su<br />
juicio, son «normales»./Pág5<br />
TERCIO DE VARAS<br />
BELMONTE<br />
La veda<br />
abierta<br />
Un personaje tan mediocre como<br />
Pedro Pacheco le <strong>de</strong>be su conocimi<strong>en</strong>to<br />
público, más que a ninguna<br />
otra cosa, a que dijo una<br />
vez aquello <strong>de</strong> «la Justicia es un<br />
cachon<strong>de</strong>o» y los jueces lo dieron<br />
por bu<strong>en</strong>o. Y se lo ti<strong>en</strong>e merecido<br />
a la vista <strong>de</strong> ese fallo que <strong>de</strong>sestima<br />
la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> protección<br />
al honor interpuesta por<br />
Rojas-Marcos y Ortega, a los que<br />
el mediocre imputó gravísimos<br />
extremos sin que la Justicia haya<br />
visto <strong>en</strong> ello siquiera indicios <strong>de</strong><br />
transgresión. Naturalm<strong>en</strong>te, crecido<br />
<strong>en</strong> vista <strong>de</strong>l éxito, el mediocre<br />
se infló <strong>en</strong> la inevitable rueda<br />
<strong>de</strong> pr<strong>en</strong>sa y recalcó que el fallo<br />
es justo porque no pued<strong>en</strong> <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r<br />
su honor «un par <strong>de</strong> políticos<br />
corruptos que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> honor».<br />
No hay modo <strong>de</strong> no estar <strong>de</strong><br />
acuerdo con Pacheco <strong>en</strong> que la<br />
Justicia, <strong>en</strong> casos como el suyo,<br />
es un auténtico cachon<strong>de</strong>o.<br />
belmonte*andalunet.com<br />
Mil andaluces murieron <strong>en</strong> Mauthaus<strong>en</strong>, sólo ellos dos pued<strong>en</strong> ya contarlo<br />
Antonio Pastor Martínez, un albaceteño <strong>de</strong><br />
Almansa afincado hoy <strong>en</strong> Granada, y su amigo<br />
almeri<strong>en</strong>se Antonio Muñoz Zamora son los<br />
dos últimos supervivi<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Andalucía<strong>de</strong>los<br />
campos <strong>de</strong> exterminio nazis. <strong>El</strong>los lograron<br />
salir <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> gracias a una combinación<br />
milagrosa <strong>de</strong> suerte y solidaridad, pero<br />
CAJAS 5<br />
Teófila Martínez asegura que el<br />
presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la Junta actúa como<br />
un «dictador» <strong>en</strong> las cajas<br />
SUMARIO<br />
LA LINEA 9<br />
<strong>El</strong> GIL gasta 146 millones <strong>de</strong><br />
pesetas al año<strong>en</strong>lasnóminas <strong>de</strong><br />
todo el personal <strong>de</strong>l Ayuntami<strong>en</strong>to<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
un millar <strong>de</strong>andaluces murieron d<strong>en</strong>tro, ext<strong>en</strong>uados<br />
por el trabajo <strong>en</strong> las canteras, fusilados,<br />
asfixiados <strong>en</strong> las cámaras <strong>de</strong> gas, suicidados<br />
por la <strong>de</strong>sesperación.<br />
Cuando el gobierno y las empresas alemanas<br />
están a punto <strong>de</strong> pagar a los antiguos esclavos<br />
<strong>de</strong> Hitler las in<strong>de</strong>mnizaciones que pondrán<br />
punto y final aaños <strong>de</strong> litigio, estos dos<br />
veteranos <strong>de</strong> la República española y la Resist<strong>en</strong>cia<br />
francesa, aj<strong>en</strong>os ya al dinero, sigu<strong>en</strong><br />
luchando contra la <strong>de</strong>smemoria y la indifer<strong>en</strong>cia<br />
neofascista que int<strong>en</strong>ta sepultar <strong>en</strong> el olvido<br />
el horror que aniquiló a sus compañeros.<br />
«Para que no se repita jamás». Págs. 10 y 11<br />
CINE 12<br />
Emotivo hom<strong>en</strong>aje a la trayectoria<br />
artística <strong>de</strong>l actor José Luis López<br />
Vázquez <strong>en</strong> el Festival <strong>de</strong> Málaga
10<br />
EL MUNDO, DOMINGO 3 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
ESCLAVOS DEL NAZISMO/LOS UNICOS SUPERVIVIENTES EN ANDALUCIA DE MAUTHAUSEN CLAMAN CONTRA<br />
EL OLVIDO M GUARDAN UNA LISTA CON MIL ANDALUCES QUE MURIERON EN ESTE CAMPO DE CONCENTRACION<br />
Tras años <strong>de</strong> litigio, el gobierno y las empresas alemanas<br />
se dispon<strong>en</strong> a pagar las últimas in<strong>de</strong>mnizaciones a los trabajadores<br />
esclavizados <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> exterminio <strong>de</strong><br />
Hitler, pero los antiguos prisioneros Antonio Pastor y<br />
Antonio Muñoz <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñan el dinero (1.275.000 pesetas) y<br />
sólo pid<strong>en</strong> que el olvido no sepulte el recuerdo <strong>de</strong>l horror<br />
Los veteranos <strong>de</strong><br />
Mauthaus<strong>en</strong> libran el<br />
último combate contra<br />
la <strong>de</strong>smemoria<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
GRANADA / ALMERÍA.— ¿Qué<br />
han visto estos ojos que son como<br />
<strong>de</strong> estatuas sagradas? <strong>El</strong> horror,<br />
el horror, tan in<strong>de</strong>scriptible. Antonio<br />
Pastor Martínez, nacido hace<br />
83 años <strong>en</strong> Almansa, Albacete, y<br />
hoy vecino <strong>de</strong> Granada, y el almeri<strong>en</strong>se<br />
Antonio Muñoz Zamora, <strong>de</strong><br />
81, son, que sepan ellos, los dos<br />
únicos supervivi<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Andalucía<br />
<strong>de</strong> los campos nazis, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> que hace ap<strong>en</strong>as dos meses se<br />
les muriera <strong>en</strong> Almería su compañero<br />
Joaquín Masegosa. Testigos<br />
<strong>de</strong> cargo <strong>de</strong><br />
una época que<br />
muchos querrían<br />
olvidada. Pero no.<br />
Los dos ex prisioneros<br />
<strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong>,<br />
<strong>en</strong> suelo<br />
austriaco, están tramitando<br />
estos días<br />
ante la Organización<br />
Internacional<br />
<strong>de</strong> Migraciones <strong>de</strong><br />
la ONU el cobro <strong>de</strong><br />
las <strong>de</strong>finitivas<br />
in<strong>de</strong>mnizaciones,<br />
aportadas a medias<br />
por los gobiernos y<br />
las empresas <strong>de</strong><br />
Alemania y Austria<br />
para los esclavos <strong>de</strong>l régim<strong>en</strong> nazi.<br />
Los 15.000 marcos (1.275.000<br />
pesetas), que se suman a las p<strong>en</strong>siones<br />
pagadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1966 por<br />
Alemania a los <strong>de</strong>portados, cerrarán<br />
para siempre la posibilidad <strong>de</strong><br />
llevar a juicio alguna empresa ex<br />
nazi. ¿Punto y final?<br />
No para Antonio Pastor y Antonio<br />
Muñoz, para qui<strong>en</strong>es el dinero<br />
<strong>de</strong> Bayer, Siem<strong>en</strong>s, Krupp,<br />
Thyss<strong>en</strong>, Leica, Deutsche Bank,<br />
Bertelsmann, Volkswag<strong>en</strong> o la<br />
BMW les interesa muy poco o<br />
nada. Aj<strong>en</strong>os al revanchismo y el<br />
r<strong>en</strong>cor, su meta no es ya cobrar<br />
ninguna <strong>de</strong>uda sino cumplir el<br />
juram<strong>en</strong>to que los supervivi<strong>en</strong>tes<br />
<strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> se hicieron hace<br />
56 años: no olvidar jamás el sacrificio<br />
que habían hecho por la libertad<br />
<strong>de</strong>l ser humano.<br />
Más <strong>de</strong> 10.000 republicanos<br />
españoles fueron <strong>de</strong>portados a los<br />
lager <strong>de</strong> Hitler, 7.189 <strong>de</strong> ellos a<br />
Mauthaus<strong>en</strong>. Antonio Pastor conserva<br />
una transcripción <strong>de</strong> la lista<br />
<strong>de</strong> 5.000 muertos rescatada <strong>de</strong> los<br />
archivos <strong>de</strong>l campo, mil <strong>de</strong> ellos<br />
andaluces. Los ti<strong>en</strong>e clasificados<br />
por provincias y pueblos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
«Cumplí 17 años<br />
<strong>en</strong> el fr<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l<br />
Jarama y salí <strong>de</strong><br />
Mauthaus<strong>en</strong><br />
con 25. Hoy me<br />
pregunto aún<br />
qué juv<strong>en</strong>tud<br />
tuvimos»<br />
Antonio Blanco González, <strong>de</strong><br />
Posadas, Córdoba, muerto el 26 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> 1941 <strong>en</strong> el campo<br />
anexo <strong>de</strong> Güss<strong>en</strong>, hasta el sevillano<br />
Rafael Barroso Vela, <strong>de</strong> Lora<br />
<strong>de</strong>l Río, que cerró los ojos a la<br />
vida el 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1943.<br />
Jaén, 119 muertos; Córdoba,<br />
245; Sevilla, 76; Almería, 144; Granada,<br />
150; Málaga, 151; Cádiz, 72;<br />
Huelva, 20. Hombres <strong>de</strong>l pueblo<br />
aplastados <strong>en</strong> una tierra extraña,<br />
disueltos <strong>en</strong> la eternidad sin haber<br />
abrazado por última vez a sus<br />
hijos, mujeres, padres, hermanos.<br />
Antonio Pastor irradia vitalidad<br />
y optimismo, como<br />
una estrella <strong>de</strong> carne<br />
y hueso. Simpático,<br />
lúcido, <strong>en</strong>amorado<br />
siempre <strong>de</strong> su<br />
mujer, Angelita,<br />
padre orgulloso <strong>de</strong><br />
sus cinco hijos.<br />
Pero <strong>en</strong> el fondo<br />
<strong>de</strong>l alma ti<strong>en</strong>e un<br />
<strong>de</strong>sgarro que lo<br />
hace llorar todavía.<br />
Hace justo 60<br />
años estaba tocando<br />
el clarinete <strong>en</strong><br />
las c<strong>en</strong>as y <strong>de</strong>sfiles<br />
<strong>de</strong> los oficiales<br />
nazis y tiraba <strong>de</strong> las<br />
carretas cargadas<br />
con pilas <strong>de</strong> cadáveres camino <strong>de</strong><br />
la puerta <strong>de</strong> los crematorios. Cómo<br />
olvidar el olor a alm<strong>en</strong>dras amargas<br />
que impregnaba el aire <strong>de</strong>l<br />
campo, mezcla <strong>de</strong>l gas Ciclón y<br />
el humo <strong>de</strong> los cuerpos quemados.<br />
No, no se pue<strong>de</strong>.<br />
Para él todo es pres<strong>en</strong>te continuo,<br />
rostros grabados a fuego.<br />
«En el campo <strong>de</strong> Vernet D’Ariége,<br />
<strong>en</strong> Francia, los prisioneros formamos<br />
una banda <strong>de</strong> música. Joseph<br />
Klonauer, director <strong>de</strong>l conservatorio<br />
<strong>de</strong> Leipzig, la dirigía yerasu<br />
pianista. <strong>El</strong> austriaco Freindlan<strong>de</strong>r<br />
era el violinista. Wein Berger, un<br />
periodista checo, tocaba el saxofón.<br />
<strong>El</strong> ruso Alexei Semine, un<br />
ruso blanco que <strong>de</strong>cía que era <strong>de</strong><br />
la dinastía <strong>de</strong> los Romanov, tocaba<br />
la flauta. Y el clarinete, Antonio<br />
Pastor, <strong>de</strong> Almansa, Albacete».<br />
La banda seguía a los nazis <strong>en</strong><br />
sus viajes a los campos <strong>de</strong> exterminio.<br />
Pero <strong>en</strong> Mauthaus<strong>en</strong> las<br />
puertas se cerraron <strong>de</strong>trás. Aún<br />
tocaron un tiempo hasta que <strong>de</strong>lataron<br />
el orig<strong>en</strong> judío <strong>de</strong> Klonauer<br />
y Freindlan<strong>de</strong>r. «Se los llevaron a<br />
la cámara<strong>de</strong>gas.Nosé qué fue<br />
<strong>de</strong> los otros».<br />
Antonio Pastor contempla las fotos <strong>de</strong> su archivo sobre el exterminio <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong>.<br />
Antonio Muñoz <strong>en</strong>seña la chapa con su número <strong>en</strong> el campo nazi.<br />
«Nos pedían Wagner. A mí el<br />
‘Coro <strong>de</strong> los peregrinos’ <strong>de</strong> la ópera<br />
Tannhäuser me ponía los pelos<br />
<strong>de</strong> punta, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>tocarlo<br />
tantas veces he acabado odiándolo.<br />
Aún t<strong>en</strong>go pesadillas. Pa<strong>de</strong>zco<br />
hambre compulsiva. Tomo medicam<strong>en</strong>tos<br />
para los nervios. Mi hija<br />
la neuróloga me dice que no<br />
recuer<strong>de</strong> cosas malas, pero es mi<br />
obsesión».<br />
Aquel profesor <strong>de</strong> francés <strong>de</strong>19<br />
años, «un republicano <strong>de</strong> ord<strong>en</strong>»,<br />
se marcha al fr<strong>en</strong>te <strong>de</strong>jando atrás<br />
a su amada Angelita, ap<strong>en</strong>as una<br />
niña. Combate <strong>en</strong> el Alto Aragón,<br />
sobrevive a la batalla <strong>de</strong>l Ebro, y<br />
el 9 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1939 el t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te<br />
cruza a Francia <strong>de</strong>rrotado.<br />
Tratados como parias, los refugiados<br />
muer<strong>en</strong> <strong>en</strong> los campos <strong>de</strong><br />
Saint-Cypriane, Argelés,<br />
Sept-Fonds. En septiembre, estalla<br />
la II Guerra Mundial y Alemania<br />
se arroja sobre París. <strong>El</strong> gobierno<br />
colaboracionista <strong>de</strong> Vichy moviliza<br />
REPORTAJE GRAFICO: EDUARDO DEL CAMPO<br />
a los refugiados. Pastor trabaja <strong>en</strong><br />
una fábrica<strong>de</strong>pólvora <strong>en</strong> Toulouse<br />
y, <strong>en</strong>rolado ya <strong>en</strong> la resist<strong>en</strong>cia,<br />
se <strong>de</strong>dica a inutilizar las municiones.<br />
Hasta que, por un mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido,<br />
le acusan <strong>de</strong> propiciar la fuga<br />
<strong>de</strong> varios paisanos y es recluido<br />
<strong>en</strong> el campo <strong>de</strong> castigo <strong>de</strong> Vernet.<br />
«Allez cochons! (¡vamos, cerdos!),<br />
así nos recibían. Allí pasé<br />
18 meses. Un infierno». En Vernet,<br />
coincidiría con el luego presid<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> la Alemania <strong>de</strong>l Este, Erich<br />
Honecker, y con «un tal Charles<br />
Aznavour, el solista <strong>de</strong>l coro».<br />
Su salvación fue conocer al<br />
sacerdote francés Fernand<br />
Mamun. Su «segundo padre»<br />
aceptó hacerle una prueba para<br />
dirigir el coro <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>l<br />
campo. «Me puso el Ave María <strong>de</strong><br />
Schubert. Lo dirigí <strong>de</strong> maravilla y<br />
se quedó conmigo. Cuando me llevaron<br />
a Mauthaus<strong>en</strong>, Mamun<br />
pidió que me <strong>de</strong>volvieran a Francia.<br />
‘Pastorín, es que t<strong>en</strong>go contactos’,<br />
meexplicó <strong>de</strong>spués».<br />
En julio <strong>de</strong> 1941, como un milagro,<br />
Antonio Pastor sale <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong><br />
tras haberse consumido<br />
cinco meses <strong>en</strong> el infierno. Pesa<br />
29 kilos. Ya <strong>en</strong> Francia, Mamun<br />
le consigue un salvoconducto para<br />
regresar a España. Pero, al poner<br />
el pie <strong>en</strong> la frontera, la policía<br />
franquista lo <strong>de</strong>ti<strong>en</strong>e por «auxilio<br />
a la sublevación», y comi<strong>en</strong>za para<br />
él un nuevo via crucis por varias<br />
cárceles y batallones <strong>de</strong> trabajos<br />
forzados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Tarifa a Mahón.<br />
En mayo <strong>de</strong>l 44, gana un concurso<br />
<strong>de</strong> poesía y le dan un mes<br />
<strong>de</strong> permiso. «Cuando llegué <strong>en</strong><br />
tr<strong>en</strong> a mi pueblo había ci<strong>en</strong>tos <strong>de</strong><br />
personas esperándome. Me llevaron<br />
<strong>en</strong> hombros hasta casa. Mi<br />
madre estaba <strong>en</strong> la puerta con los<br />
brazos abiertos, ¡n<strong>en</strong>e, n<strong>en</strong>e!,<br />
<strong>de</strong>cía, y me tocaba la cara como<br />
si no se lo creyera. A mi padre,<br />
que era juez, lo habían fusilado».<br />
/ Sigue <strong>en</strong> la página 11
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Los veteranos <strong>de</strong><br />
Mauthaus<strong>en</strong> libran el<br />
último combate contra la<br />
<strong>de</strong>smemoria<br />
EDUARDO DEL CAMPO. Enviado especial<br />
10<br />
03/06/<strong>2001</strong><br />
Tras años <strong>de</strong> litigio, el gobierno y las empresas alemanas se dispon<strong>en</strong> a pagar las<br />
últimas in<strong>de</strong>mnizaciones a los trabajadores esclavizados <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> exterminio<br />
<strong>de</strong> Hitler, pero los antiguos prisioneros Antonio Pastor y Antonio Muñoz <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñan el<br />
dinero (1.275.000 pesetas) y sólo pid<strong>en</strong> que el olvido no sepulte el recuerdo <strong>de</strong>l horror<br />
GRANADA / ALMERÍA.- ¿Qué han visto estos ojos que son como <strong>de</strong> estatuas<br />
sagradas? <strong>El</strong> horror, el horror, tan in<strong>de</strong>scriptible. Antonio Pastor Martínez, nacido hace<br />
83 años <strong>en</strong> Almansa, Albacete, y hoy vecino <strong>de</strong> Granada, y el almeri<strong>en</strong>se Antonio<br />
Muñoz Zamora, <strong>de</strong> 81, son, que sepan ellos, los dos únicos supervivi<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />
Andalucía <strong>de</strong> los campos nazis, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que hace ap<strong>en</strong>as dos meses se les<br />
muriera <strong>en</strong> Almería su compañero Joaquín Masegosa. Testigos <strong>de</strong> cargo <strong>de</strong> una<br />
época que muchos querrían olvidada. Pero no.<br />
Los dos ex prisioneros <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong>, <strong>en</strong> suelo austriaco, están tramitando estos<br />
días ante la Organización Internacional <strong>de</strong> Migraciones <strong>de</strong> la ONU el cobro <strong>de</strong> las<br />
<strong>de</strong>finitivas in<strong>de</strong>mnizaciones, aportadas a medias por los gobiernos y las empresas <strong>de</strong><br />
Alemania y Austria para los esclavos <strong>de</strong>l régim<strong>en</strong> nazi.<br />
Los 15.000 marcos (1.275.000 pesetas), que se suman a las p<strong>en</strong>siones pagadas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1966 por Alemania a los <strong>de</strong>portados, cerrarán para siempre la posibilidad <strong>de</strong><br />
llevar a juicio alguna empresa ex nazi. ¿Punto y final?
No para Antonio Pastor y Antonio Muñoz, para qui<strong>en</strong>es el dinero <strong>de</strong> Bayer, Siem<strong>en</strong>s,<br />
Krupp, Thyss<strong>en</strong>, Leica, Deutsche Bank, Bertelsmann, Volkswag<strong>en</strong> o la BMW les<br />
interesa muy poco o nada. Aj<strong>en</strong>os al revanchismo y el r<strong>en</strong>cor, su meta no es ya cobrar<br />
ninguna <strong>de</strong>uda sino cumplir el juram<strong>en</strong>to que los supervivi<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> se<br />
hicieron hace 56 años: no olvidar jamás el sacrificio que habían hecho por la libertad<br />
<strong>de</strong>l ser humano.<br />
Más <strong>de</strong> 10.000 republicanos españoles fueron <strong>de</strong>portados a los lager <strong>de</strong> Hitler, 7.189<br />
<strong>de</strong> ellos a Mauthaus<strong>en</strong>. Antonio Pastor conserva una transcripción <strong>de</strong> la lista <strong>de</strong> 5.000<br />
muertos rescatada <strong>de</strong> los archivos <strong>de</strong>l campo, mil <strong>de</strong> ellos andaluces. Los ti<strong>en</strong>e<br />
clasificados por provincias y pueblos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Antonio Blanco González, <strong>de</strong> Posadas,<br />
Córdoba, muerto el 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1941 <strong>en</strong> el campo anexo <strong>de</strong> Güss<strong>en</strong>, hasta el<br />
sevillano Rafael Barroso Vela, <strong>de</strong> Lora <strong>de</strong>l Río, que cerró los ojos a la vida el 22 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1943.<br />
Jaén, 119 muertos; Córdoba, 245; Sevilla, 76; Almería, 144; Granada, 150; Málaga,<br />
151; Cádiz, 72; Huelva, 20. Hombres <strong>de</strong>l pueblo aplastados <strong>en</strong> una tierra extraña,<br />
disueltos <strong>en</strong> la eternidad sin haber abrazado por última vez a sus hijos, mujeres,<br />
padres, hermanos.<br />
Antonio Pastor irradia vitalidad y optimismo, como una estrella <strong>de</strong> carne y hueso.<br />
Simpático, lúcido, <strong>en</strong>amorado siempre <strong>de</strong> su mujer, Angelita, padre orgulloso <strong>de</strong> sus<br />
cinco hijos. Pero <strong>en</strong> el fondo <strong>de</strong>l alma ti<strong>en</strong>e un <strong>de</strong>sgarro que lo hace llorar todavía.<br />
Hace justo 60 años estaba tocando el clarinete <strong>en</strong> las c<strong>en</strong>as y <strong>de</strong>sfiles <strong>de</strong> los oficiales<br />
nazis y tiraba <strong>de</strong> las carretas cargadas con pilas <strong>de</strong> cadáveres camino <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong><br />
los crematorios. Cómo olvidar el olor a alm<strong>en</strong>dras amargas que impregnaba el aire <strong>de</strong>l<br />
campo, mezcla <strong>de</strong>l gas Ciclón y el humo <strong>de</strong> los cuerpos quemados. No, no se pue<strong>de</strong>.<br />
Para él todo es pres<strong>en</strong>te continuo, rostros grabados a fuego. «En el campo <strong>de</strong> Vernet<br />
D'Ariége, <strong>en</strong> Francia, los prisioneros formamos una banda <strong>de</strong> música. Joseph<br />
Klonauer, director <strong>de</strong>l conservatorio <strong>de</strong> Leipzig, la dirigía y era su pianista. <strong>El</strong> austriaco<br />
Freindlan<strong>de</strong>r era el violinista. Wein Berger, un periodista checo, tocaba el saxofón. <strong>El</strong><br />
ruso Alexei Semine, un ruso blanco que <strong>de</strong>cía que era <strong>de</strong> la dinastía <strong>de</strong> los Romanov,<br />
tocaba la flauta. Y el clarinete, Antonio Pastor, <strong>de</strong> Almansa, Albacete».
La banda seguía a los nazis <strong>en</strong> sus viajes a los campos <strong>de</strong> exterminio. Pero <strong>en</strong><br />
Mauthaus<strong>en</strong> las puertas se cerraron <strong>de</strong>trás. Aún tocaron un tiempo hasta que<br />
<strong>de</strong>lataron el orig<strong>en</strong> judío <strong>de</strong> Klonauer y Freindlan<strong>de</strong>r. «Se los llevaron a la cámara <strong>de</strong><br />
gas. No sé qué fue <strong>de</strong> los otros».<br />
«Nos pedían Wagner. A mí el `Coro <strong>de</strong> los peregrinos' <strong>de</strong> la ópera Tannhäuser me<br />
ponía los pelos <strong>de</strong> punta, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tocarlo tantas veces he acabado odiándolo.<br />
Aún t<strong>en</strong>go pesadillas. Pa<strong>de</strong>zco hambre compulsiva. Tomo medicam<strong>en</strong>tos para los<br />
nervios. Mi hija la neuróloga me dice que no recuer<strong>de</strong> cosas malas, pero es mi<br />
obsesión».<br />
Aquel profesor <strong>de</strong> francés <strong>de</strong> 19 años, «un republicano <strong>de</strong> ord<strong>en</strong>», se marcha al fr<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong>jando atrás a su amada Angelita, ap<strong>en</strong>as una niña. Combate <strong>en</strong> el Alto Aragón,<br />
sobrevive a la batalla <strong>de</strong>l Ebro, y el 9 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1939 el t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te cruza a Francia<br />
<strong>de</strong>rrotado.<br />
Tratados como parias, los refugiados muer<strong>en</strong> <strong>en</strong> los campos <strong>de</strong> Saint-Cypriane,<br />
Argelés, Sept-Fonds. En septiembre, estalla la II Guerra Mundial y Alemania se arroja<br />
sobre París. <strong>El</strong> gobierno colaboracionista <strong>de</strong> Vichy moviliza a los refugiados. Pastor<br />
trabaja <strong>en</strong> una fábrica <strong>de</strong> pólvora <strong>en</strong> Toulouse y, <strong>en</strong>rolado ya <strong>en</strong> la resist<strong>en</strong>cia, se<br />
<strong>de</strong>dica a inutilizar las municiones. Hasta que, por un mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido, le acusan <strong>de</strong><br />
propiciar la fuga <strong>de</strong> varios paisanos y es recluido <strong>en</strong> el campo <strong>de</strong> castigo <strong>de</strong> Vernet.<br />
«Allez cochons! (¡vamos, cerdos!), así nos recibían. Allí pasé 18 meses. Un infierno».<br />
En Vernet, coincidiría con el luego presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la Alemania <strong>de</strong>l Este, Erich Honecker,<br />
y con «un tal Charles Aznavour, el solista <strong>de</strong>l coro».<br />
Su salvación fue conocer al sacerdote francés Fernand Mamun. Su «segundo padre»<br />
aceptó hacerle una prueba para dirigir el coro <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>l campo. «Me puso el Ave<br />
María <strong>de</strong> Schubert. Lo dirigí <strong>de</strong> maravilla y se quedó conmigo. Cuando me llevaron a<br />
Mauthaus<strong>en</strong>, Mamun pidió que me <strong>de</strong>volvieran a Francia. `Pastorín, es que t<strong>en</strong>go<br />
contactos', me explicó <strong>de</strong>spués».<br />
En julio <strong>de</strong> 1941, como un milagro, Antonio Pastor sale <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> tras haberse<br />
consumido cinco meses <strong>en</strong> el infierno. Pesa 29 kilos. Ya <strong>en</strong> Francia, Mamun le<br />
consigue un salvoconducto para regresar a España. Pero, al poner el pie <strong>en</strong> la<br />
frontera, la policía franquista lo <strong>de</strong>ti<strong>en</strong>e por «auxilio a la sublevación», y comi<strong>en</strong>za para
él un nuevo via crucis por varias cárceles y batallones <strong>de</strong> trabajos forzados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Tarifa a Mahón.<br />
En mayo <strong>de</strong>l 44, gana un concurso <strong>de</strong> poesía y le dan un mes <strong>de</strong> permiso. «Cuando<br />
llegué <strong>en</strong> tr<strong>en</strong> a mi pueblo había ci<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> personas esperándome. Me llevaron <strong>en</strong><br />
hombros hasta casa. Mi madre estaba <strong>en</strong> la puerta con los brazos abiertos, ¡n<strong>en</strong>e,<br />
n<strong>en</strong>e!, <strong>de</strong>cía, y me tocaba la cara como si no se lo creyera. A mi padre, que era juez,<br />
lo habían fusilado».<br />
«Al día sigui<strong>en</strong>te -rememora emocionado Pastor- fui a casa <strong>de</strong> Angelita. Ya era una<br />
mujer. Había soñado tantas noches con ella, lo que le diría al verla, y ahora no t<strong>en</strong>ía<br />
palabras. Nos dimos la mano, nos miramos y me <strong>de</strong>spedí. Habían pasado siete años,<br />
pero t<strong>en</strong>íamos toda la vida por <strong>de</strong>lante».<br />
La vida: ya ha pasado casi <strong>en</strong>tera para el almeri<strong>en</strong>se Antonio Muñoz. «Cumplí 17 años<br />
<strong>en</strong> el fr<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l Jarama y salí <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> con 25. Hoy t<strong>en</strong>go 81 y aún me pregunto<br />
qué clase <strong>de</strong> juv<strong>en</strong>tud tuvimos. Hasta la liberación, mi vida fue hambre, martirio y frío»,<br />
cu<strong>en</strong>ta firme pese al cansancio, la diabetes y el marcapasos, mi<strong>en</strong>tras <strong>en</strong>seña junto a<br />
su mujer francesa, Simone, la placa con el número que lo id<strong>en</strong>tificaba <strong>en</strong> la maquinaria<br />
nazi: 90.009.<br />
Antonio Muñoz vio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño que «faltaba pan <strong>en</strong> la mesa», y eso lo convirtió <strong>en</strong> un<br />
luchador nato. Se curtió <strong>en</strong> las batallas <strong>de</strong> Brunete, <strong>de</strong>l Jarama, <strong>de</strong>l Ebro, acumulando<br />
cicatrices como la que recorre su brazo <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong>strozado por una bala explosiva.<br />
Al final, el camino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stierro <strong>en</strong> Francia y la humillación <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong><br />
refugiados. «Una vez me <strong>en</strong>tró una diarrea <strong>en</strong> Argelés, no me dio tiempo <strong>de</strong> llegar a la<br />
playa y lo hice allí tirado. Un g<strong>en</strong>darme me pegó una patada y perdí el s<strong>en</strong>tido. En otra<br />
ocasión, otro me dio una bofetada y me rompió el oído <strong>de</strong>recho. Pero, claro, t<strong>en</strong>ía 20<br />
añillos y podía aguantar».<br />
En 1940 es <strong>en</strong>viado a Brest a trabajar como esclavo-<strong>en</strong>cofrador <strong>en</strong> la construcción <strong>de</strong><br />
una base para submarinos alemanes. Trasladado al campo <strong>de</strong> Mont Barré, se fuga. <strong>El</strong><br />
malagueño Fernando Rollán Escobar lo asila <strong>en</strong> su casa y le consigue un<br />
salvoconducto. Muñoz se une <strong>en</strong> Brest a la resist<strong>en</strong>cia francesa. Hasta que <strong>en</strong> la<br />
primavera <strong>de</strong>l 44 su grupo es <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido por la Gestapo con una maleta <strong>de</strong> explosivos<br />
gracias a la <strong>de</strong>lación <strong>de</strong>l infiltrado José Borrás.
«Nuestro jefe, Antonio Mor<strong>en</strong>o, un zapatero, se hizo responsable y lo fusilaron. A los<br />
días vi<strong>en</strong>e el jefe <strong>de</strong> la Gestapo y nos dice: `<strong>El</strong> Führer domina toda Europa y uste<strong>de</strong>s<br />
los españoles haci<strong>en</strong>do el Quijote'. Yo le contesté: `Hitler no gana la guerra, la ganará<br />
Stalin', y el tío me dio un bofetón y me volvió a romper el oído».<br />
Muñoz es <strong>de</strong>portado <strong>en</strong> junio a Dachau, <strong>en</strong> Alemania, con una ficha subrayada <strong>en</strong> rojo<br />
que lo marca para la cámara <strong>de</strong> gas. Pero <strong>en</strong> agosto <strong>de</strong>l 44 lo reexpid<strong>en</strong> a<br />
Mauthaus<strong>en</strong>. Allí, la red secreta <strong>de</strong> solidaridad internacional organizada por los<br />
republicanos españoles d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong>l campo le salvará la vida al colocarlo <strong>en</strong> un<br />
Kommando <strong>de</strong> trabajo alejado y al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Danubio, don<strong>de</strong> pasa <strong>de</strong>sapercibido<br />
talando árboles para alim<strong>en</strong>tar a los vehículos y los crematorios.<br />
«`Aquí vuestra única salida es la chim<strong>en</strong>ea', nos <strong>de</strong>cían al <strong>en</strong>trar los SS para <strong>de</strong>struir<br />
nuestra humanidad. Nos íbamos a trabajar a las 4 ó 5 <strong>de</strong> la mañana y volvíamos <strong>de</strong><br />
noche. A veces, usaban el mismo camión para gasear a los prisioneros. Al día<br />
sigui<strong>en</strong>te, olía a gas», recuerda.<br />
Recuerda los tres crematorios que a pocos kilómetros <strong>de</strong> las «preciosas» casitas <strong>de</strong><br />
montaña, a espaldas <strong>de</strong>l mundo, reducían a olvido a los judíos, los gitanos, los<br />
izquierdistas, los homosexuales. Recuerda las v<strong>en</strong>tanas y los <strong>de</strong>sliza<strong>de</strong>ros por don<strong>de</strong><br />
caían los seres humanos, y los equipos que los metían <strong>en</strong> los hornos y que luego eran<br />
asesinados y reemplazados por otros para que no pudieran dar testimonio <strong>de</strong> lo que<br />
habían visto.<br />
Recuerda a los miles <strong>de</strong> hombres que murieron ext<strong>en</strong>uados cargando las piedras<br />
<strong>de</strong>stinadas a pavim<strong>en</strong>tar las calles <strong>de</strong> Vi<strong>en</strong>a y construir los chalets <strong>de</strong> los SS, subi<strong>en</strong>do<br />
por los 186 infames escalones <strong>de</strong> la cantera. Recuerda también el día <strong>en</strong> que, herido<br />
por un tronco <strong>de</strong> árbol, un soldado le permitió arrimarse al fuego para recuperarse,<br />
salvándole la vida sin quererlo. Y recuerda la liberación.<br />
«Un español que trabajaba <strong>en</strong> la cantina <strong>de</strong> oficiales era nuestro espía. Los alemanes<br />
estaban <strong>de</strong>smoralizados. Los rusos estaban ya <strong>en</strong> Linz, los americanos <strong>en</strong> Vi<strong>en</strong>a. <strong>El</strong><br />
Führer ord<strong>en</strong>ó el exterminio total, y Bachmayer, el jefe <strong>de</strong>l campo -que t<strong>en</strong>ía la<br />
calavera <strong>de</strong> un preso <strong>de</strong> pisapapeles-, le <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>ció. `Esta pistola ya no mata más',<br />
dijo poniéndola <strong>en</strong>cima <strong>de</strong> la mesa. Entonces, los otros oficiales propusieron
<strong>en</strong>gañarnos y <strong>en</strong>cerrarnos <strong>en</strong> el túnel <strong>de</strong> Güss<strong>en</strong>, tapiarlo y rev<strong>en</strong>tarlo con nosotros<br />
d<strong>en</strong>tro. Ya t<strong>en</strong>ían la locomotora cargada <strong>de</strong> explosivos».<br />
Pero los presos, <strong>en</strong>terados <strong>de</strong>l plan, se rebelaron mi<strong>en</strong>tras los alemanes huían <strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>sbandada. Muñoz fue a la oficina <strong>de</strong> telégrafos <strong>de</strong>l pueblo y contactó con rusos y<br />
americanos. Cuando los tanques estadounid<strong>en</strong>ses llegaron el 5 <strong>de</strong> mayo, el campo ya<br />
había sido liberado por sus propios habitantes, sin fuerzas para salir.<br />
Muchos verdugos fueron ajusticiados por sus víctimas, a tiros o linchados. «Los<br />
españoles cogieron al jefe <strong>de</strong> Güss<strong>en</strong> y a su lazarillo, otro español, que había matado<br />
tanto como él. `Mira, Muñoz, dón<strong>de</strong> está el bicho', me dijo uno. Estaban los dos<br />
muertos uno <strong>en</strong>cima <strong>de</strong>l otro, a las puertas <strong>de</strong>l crematorio». Bachmayer mató a su<br />
mujer y sus dos hijas -«dos mor<strong>en</strong>itas, preciosas»-, antes <strong>de</strong> ser fusilado. Su amigo<br />
Antonio Roig, obligado a cuidar al perro <strong>de</strong> Bachmayer, con<strong>de</strong>corado por haber<br />
matado prisioneros a d<strong>en</strong>telladas, ahorcó al animal.<br />
Libre a medias. No pudo volver a vivir a España hasta 1963, ya casado y con tres hijos<br />
nacidos <strong>en</strong> Francia. Para <strong>en</strong>tonces se había convertido <strong>en</strong> <strong>en</strong>lace <strong>en</strong> la clan<strong>de</strong>stinidad<br />
<strong>de</strong>l Partido Comunista y un <strong>de</strong>cidido <strong>en</strong>emigo <strong>de</strong>l estalinismo, tras saber que sus<br />
amigos rusos <strong>de</strong> Mauthaus<strong>en</strong> fueron exterminados al volver a la URSS.<br />
Antonio Muñoz y Antonio Pastor, esclavos libertos, dic<strong>en</strong> que su lucha, hoy, es<br />
combatir con su memoria a los revisionistas que aseguran que no fue para tanto. La<br />
indifer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> qui<strong>en</strong>es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r ignoran sus ruegos para colocar humil<strong>de</strong>s<br />
placas <strong>en</strong> memoria <strong>de</strong> sus compañeros. <strong>El</strong> fascismo cotidiano <strong>de</strong> los que gritan<br />
«extranjeros no» como hace 70 años lo hacían las personas «tan normales» que<br />
<strong>en</strong>g<strong>en</strong>draron el nazismo. «Hoy cog<strong>en</strong> un cuchillo y mañana sacarán la pistola».
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Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
12<br />
EL MUNDO, SÁBADO 9 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
VIDA CONTEMPLATIVA / La aus<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> nuevas vocaciones fuerza la disolución <strong>de</strong> la última Cartuja <strong>de</strong> Andalucía<br />
Los cartujos <strong>de</strong> Jerez echan el cierre a su paraíso<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
JEREZ. La ley <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> este «materialista» mundo<br />
nuestro acaba <strong>de</strong> pegarle el cerrojazo<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cinco siglos <strong>de</strong><br />
historia a la comunidad <strong>de</strong> monjes<br />
cartujanos <strong>de</strong> Jerez, la última que<br />
quedaba <strong>en</strong> Andalucía. Así <strong>de</strong> s<strong>en</strong>cillo,<br />
dic<strong>en</strong> los eremitas. <strong>El</strong> «hedonismo<br />
<strong>de</strong> la sociedad» ha v<strong>en</strong>cido esta<br />
vez al puñado <strong>de</strong> resist<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> la espiritualidad<br />
contemplativa. Esos vali<strong>en</strong>tes<br />
que, a su modo, orando y<br />
arando <strong>en</strong> este oasis <strong>de</strong> paz, luchaban<br />
contra la falta <strong>de</strong> armonía, el ruido<br />
íntimo que <strong>en</strong>sor<strong>de</strong><strong>de</strong> a los que<br />
vivimos <strong>en</strong> el exilio <strong>de</strong> extramuros.<br />
Los monjes <strong>de</strong> la Cartuja <strong>de</strong> Nuestra<br />
Señora <strong>de</strong> la Def<strong>en</strong>sión sigu<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>solados un día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> anunciar<br />
a las autorida<strong>de</strong>s y al pueblo <strong>de</strong><br />
Jerez que la falta <strong>de</strong> nuevas vocaciones<br />
<strong>en</strong> Andalucía les obliga a cerrar<br />
el monasterio —el proceso durará<br />
unos meses aún—, cumpli<strong>en</strong>do así<br />
la <strong>de</strong>cisión tomada <strong>en</strong> mayo por el<br />
Capítulo G<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> la Ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />
Gran Cartuja <strong>de</strong> Gr<strong>en</strong>oble, <strong>en</strong> Francia,<br />
ante la necesidad acuciante <strong>de</strong><br />
reorganizar los c<strong>en</strong>tros europeos y<br />
volcarse <strong>en</strong> los proyectos <strong>de</strong> Brasil,<br />
Arg<strong>en</strong>tina, Corea y Filipinas.<br />
Ya no hay marcha atrás. Pero el<br />
padre prior <strong>de</strong> la Cartuja jerezana,<br />
Pedro Mor<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la Cova, se lam<strong>en</strong>ta<br />
todavía por lo poco que hubieran necesitado<br />
para mant<strong>en</strong>er la comunidad<br />
abierta. «Con siquiera media doc<strong>en</strong>a<br />
<strong>de</strong> nuevos novicios andaluces<br />
no se habría cerrado. Es verdad que<br />
esto no es para todo el mundo, pero<br />
¿es que <strong>en</strong>tre cuatro millones <strong>de</strong> varones<br />
que hay <strong>en</strong> la región no hay seis<br />
que quieran ingresar <strong>en</strong> la ord<strong>en</strong>?»<br />
Sin candidatos <strong>de</strong> Dios<br />
<strong>El</strong> prior, con el pelo rapado y el<br />
cuerpo cubierto por su túnica y su<br />
cogulla <strong>de</strong> lana, analiza el problema<br />
<strong>de</strong>l reclutami<strong>en</strong>to bajo el sol purísimo<br />
que baña el patio <strong>de</strong>l monasterio.<br />
«En la calle mil solicitantes aspiran<br />
al mismo puesto <strong>de</strong> trabajo y<br />
aquí t<strong>en</strong>emos celdas vacías. Éste es<br />
el único sitio don<strong>de</strong> la oferta <strong>de</strong> plazas<br />
supera tanto a la <strong>de</strong>manda».<br />
Hace sólo unos minutos los Merce<strong>de</strong>s<br />
nos pasaban por la autopista a<br />
180 por hora, los jornaleros marroquíes<br />
doblaban la espalda <strong>en</strong> los surcos<br />
<strong>de</strong>l campo, un aviónrugía sobre<br />
la pista <strong>de</strong>l aeropuerto, las ciuda<strong>de</strong>s<br />
ardían con su ración diaria<strong>de</strong>combustible<br />
humano. Y ahora, <strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te,un<strong>de</strong>svío<br />
<strong>en</strong> la carretera, se cruza<br />
una verja y uno <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>último<br />
rincón <strong>de</strong>l paraíso. Buganvillas<br />
que queman los ojos, piedras y esculturas<br />
rizadas por la eternidad.<br />
Este sil<strong>en</strong>cio y esta paz <strong>de</strong>b<strong>en</strong> ser<br />
un milagro, un lujo que ya casi nadie<br />
pue<strong>de</strong> pagar. Pero, como todo lo terr<strong>en</strong>al,<br />
ti<strong>en</strong>e los días contados. En<br />
España hay cinco cartujas masculinas<br />
y una <strong>de</strong> mujeres que día adía<br />
<strong>en</strong>vejec<strong>en</strong> y se quedan vacías sin jóv<strong>en</strong>es<br />
místicos que acudan a la llamada<br />
<strong>de</strong> Dios. En Francia <strong>de</strong>cidieron<br />
que había que cerrar los dos c<strong>en</strong>tros<br />
con m<strong>en</strong>os novicios, uno <strong>en</strong> ese<br />
país yotro<strong>en</strong>lap<strong>en</strong>ínsula. Y le ha<br />
tocado a Jerez. Las cifras mandan.<br />
Tras la muerte el pasado viernes<br />
<strong>de</strong>l ya octog<strong>en</strong>ario hermano Francisco,<br />
la comunidad (el más jov<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> 29 años; el más anciano, un monje<br />
<strong>de</strong> 87) ha quedado reducida a sólo<br />
13 miembros, <strong>de</strong> los que cinco son<br />
<strong>de</strong> la región y el resto <strong>de</strong> Burgos,<br />
<strong>El</strong> prior y el procurador <strong>de</strong> la Cartuja <strong>de</strong> Jerez, ante la iglesia <strong>de</strong>l monasterio, ayer. / REPORTAJE GRÁFICO: EDUARDO DEL CAMPO<br />
<strong>El</strong> hermano Luis y, a sus espaldas, el padre prior, hablando por su móvil.<br />
País Vasco, Canarias y Val<strong>en</strong>cia.<br />
La agoníaempezó <strong>en</strong> 1977, cuando<br />
ingresó el último novicio andaluz,elpropioprior.«En<br />
este tiempo<br />
<strong>en</strong>traron otros novicios, pero sólo<br />
perseveró el que t<strong>en</strong>emos val<strong>en</strong>ciano,<br />
pero ninguno <strong>de</strong> Andalucía». La<br />
clave <strong>de</strong> este regionalismo es la nueva<br />
política <strong>de</strong> la ord<strong>en</strong>, que pi<strong>de</strong> que<br />
las comunida<strong>de</strong>s cartujanas se nutran<br />
<strong>de</strong> autóctonos.<br />
<strong>El</strong> mayor sacrificio<br />
<strong>El</strong> cierre inmin<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l monasterio<br />
va a poner a prueba la capacidad<br />
<strong>de</strong> sacrificio <strong>de</strong> los hermanos como<br />
pocas veces <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que abrazaran su<br />
causa. Porque <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>haberconvivido<br />
durante décadas <strong>en</strong> la misma<br />
casa, abierta <strong>en</strong> esta última etapa<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1948, ahora t<strong>en</strong>drán que separarse,<br />
dispersarse y seguir rumbos<br />
distintos: unos a otras cartujas españolas<br />
o europeas; otros, como el<br />
prior, a uno <strong>de</strong> los monasterios <strong>de</strong><br />
Brasil, Arg<strong>en</strong>tina y Corea, o al que<br />
van a abrir <strong>en</strong> Filipinas. «Se int<strong>en</strong>tará<br />
que algunos vayan juntos, pero seguir<br />
todos unidos es imposible».<br />
¿P<strong>en</strong>a? «A nivel humano s<strong>en</strong>timos<br />
una grandísima tristeza por irnos<strong>de</strong>aquí<br />
porque somos una familia.<br />
Y la p<strong>en</strong>a es doble para los que<br />
somos andaluces». Los cartujos están<br />
comprometidos con los votos <strong>de</strong><br />
obedi<strong>en</strong>cia, pobreza y castidad (no<br />
el <strong>de</strong> sil<strong>en</strong>cio, como erróneam<strong>en</strong>te<br />
se cree a veces). A<strong>de</strong>más, observan<br />
el voto <strong>de</strong> estabilidad, que les obliga<br />
a atarse a su <strong>de</strong>stino hasta que los<br />
superiores ord<strong>en</strong><strong>en</strong> otro.<br />
Es el caso <strong>de</strong>l hermano Luis, para<br />
qui<strong>en</strong> éste será su primer viaje tras<br />
29 años <strong>en</strong> la Cartuja jerezana. «Se<br />
nos parte el corazón», dice <strong>en</strong>vuelto<br />
<strong>en</strong> un aura beatífica. Pero todos<br />
aceptan con cristiana resignación el<br />
cambio aprobado por la Santa Se<strong>de</strong>.<br />
«Son motivos sobr<strong>en</strong>aturales que incluso<br />
nos darán una paz superior»,<br />
se conforma el prior.<br />
Laley<strong>de</strong>laofertayla<strong>de</strong>manda,<br />
el triunfo <strong>de</strong>l materialismo que tanto<br />
preocupa al hermano Luis. La dura<br />
realidad es que, salvo el caso excepcional<br />
<strong>de</strong> la «posmo<strong>de</strong>rna» Alemania,<br />
don<strong>de</strong> hay 40 novicios jóv<strong>en</strong>es<br />
que pronto ext<strong>en</strong><strong>de</strong>rán los c<strong>en</strong>tros<br />
cartujanos a Escandinavia y la<br />
República Checa, el resto <strong>de</strong> Europa<br />
«es una mala cantera» para esta fe.<br />
«No hay valores», av<strong>en</strong>tura el hermano<br />
Luis. «Habrá que preguntárselo<br />
a los andaluces», aña<strong>de</strong> Pedro<br />
Mor<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la Cova. <strong>El</strong> prior se ilumina<br />
brevem<strong>en</strong>te hablando <strong>de</strong> la veta<br />
inagotable <strong>de</strong> espiritualidad <strong>de</strong><br />
Ori<strong>en</strong>te y los países <strong>de</strong> ese Tercer<br />
<strong>Mundo</strong> don<strong>de</strong>, dice, «ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más<br />
atracción hacia nuestro estilo <strong>de</strong> vida<br />
contemplativa». Habla <strong>de</strong> la fervorosa<br />
Kerala, el estado <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong><br />
la India <strong>de</strong>l que salieron las más <strong>de</strong><br />
300 novicias que han dado savia<br />
nueva a los conv<strong>en</strong>tos andaluces.<br />
¿Por qué no reclutaron a los novicios<br />
allí? Luis se explica. Ya tuvieron<br />
voluntarios suramericanos pero se<br />
vinieron abajo por la nostalgia. «Aquí<br />
les <strong>en</strong>tran la sauda<strong>de</strong>, si son brasileños,<br />
o se aplatanan, cuando <strong>en</strong> sus<br />
países son auténticas columnas».<br />
La vida caduca<br />
Se van <strong>de</strong> Jerez, pero no <strong>de</strong>jan su<br />
camino <strong>de</strong> recogimi<strong>en</strong>to a la sombra<br />
<strong>de</strong>l claustro. Don<strong>de</strong> vayan, irán <strong>de</strong><br />
cartujos, y seguirán <strong>de</strong>dicados a la<br />
contemplación divina aun <strong>en</strong> medio<br />
<strong>de</strong> los terribles azotes <strong>de</strong> la exist<strong>en</strong>cia<br />
que transcurre <strong>de</strong> puertas afuera.<br />
Han sido 53 años habitando <strong>en</strong>tre<br />
estos muros, <strong>en</strong> este vergel. Y el paso<br />
<strong>de</strong>l tiempo y la rutina <strong>de</strong> tantos días<br />
<strong>de</strong> azada, libro y oración les ha brindado<br />
dos lecciones únicas. <strong>El</strong> prior<br />
guarda sil<strong>en</strong>cio antes <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r:<br />
«<strong>El</strong> mundo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí se ve <strong>de</strong> otra<br />
manera. Se si<strong>en</strong>te la caducidad <strong>de</strong> la<br />
vida. Y <strong>de</strong> año<strong>en</strong>año, cuando vemos<br />
a nuestros familiares (dos visitas <strong>en</strong><br />
todo ese tiempo), esa caducidad se<br />
hace más palpable».<br />
Y sin embargo, «qué agustose<br />
está aquí». Lo dice satisfecho, tan<br />
feliz como el hermano herrero que<br />
expiró hace una semana <strong>en</strong> su celda<br />
con su vida cumplida. «La g<strong>en</strong>te vi<strong>en</strong>e<br />
y nos dice, qué bi<strong>en</strong> vivís.Yyo<br />
les digo, pues no seáis tontos y quedaros<br />
con nosotros». Beatus Ille.<br />
<strong>El</strong> quinto adiós<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1702<br />
E. DEL CAMPO / J. J. NAVARRO<br />
JEREZ. La esperanza <strong>de</strong> los cartujos<br />
se c<strong>en</strong>tra ahora <strong>en</strong> que el<br />
<strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> nuevas vocaciones<br />
les permita rehabitar el monasterio<br />
<strong>en</strong> el futuro. Al fin y al cabo,<br />
rememoran, éstaeslaquinta<br />
vez que <strong>de</strong>b<strong>en</strong> irse <strong>de</strong> Jerez, y <strong>en</strong><br />
las anteriores siempre acabaron<br />
volvi<strong>en</strong>do.<br />
<strong>El</strong> primer cierre data <strong>de</strong> 1702<br />
(las piedras fundadoras <strong>de</strong>l monasterio<br />
se plantaron <strong>en</strong> 1463),<br />
cuando el ataque <strong>de</strong> la flota holan<strong>de</strong>sa<br />
<strong>en</strong> Cádiz puso brevem<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong> fuga a los eremitas. La<br />
invasión napoleónica y la Guerra<br />
<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia provocó<br />
otra aus<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> 1810 a 1812.<br />
<strong>El</strong> tri<strong>en</strong>io liberal <strong>de</strong> 1820-23<br />
trajo la primera <strong>de</strong>samortización,<br />
a lomos <strong>de</strong>l creci<strong>en</strong>te r<strong>en</strong>cor<br />
contra la figura caricaturizada<br />
<strong>de</strong>l fraile insaciable y lujurioso<br />
surgida <strong>en</strong> la Edad Media. La<br />
segunda <strong>de</strong>samortización oexpropiación<br />
<strong>de</strong> los bi<strong>en</strong>es eclesiásticos,<br />
la <strong>de</strong> M<strong>en</strong>dizábal <strong>de</strong> 1835,<br />
abriría otro largo paréntesis hasta1948,<br />
cuando concluyó la reconstrucción<br />
<strong>de</strong>l monasterio.<br />
Ahora, <strong>en</strong> el primer año <strong>de</strong>l siglo<br />
XXI, el recinto volverá aquedarse<br />
sin monjes, como antes ya<br />
ocurrió, y para siempre, <strong>en</strong> las<br />
cartujas <strong>de</strong> Sevilla, Cazalla y Granada.<br />
De Madrid para arriba aún<br />
quedan 28 monasterios <strong>de</strong> vida<br />
contemplativa. Pero tras el cierre<br />
<strong>de</strong> Jerez, los monjes trap<strong>en</strong>ses <strong>de</strong><br />
Hornachuelos se quedarán <strong>de</strong><br />
Despeñaperros para abajo como<br />
los únicos <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sores <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo<br />
<strong>de</strong> exist<strong>en</strong>cia tan alternativo<br />
y, a su manera hoy día, tan revolucionario<br />
y radical.<br />
Los int<strong>en</strong>tos para revocar la<br />
<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>lCapítulo G<strong>en</strong>eral <strong>de</strong><br />
la Ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> Francia (fundada<br />
por San Bruno hace casi nueve<br />
siglos) han sido <strong>en</strong> vano. <strong>El</strong> obispo<br />
<strong>de</strong> la Diócesis <strong>de</strong> Asidonia-Jerez,<br />
Juan <strong>de</strong>l Río, se puso <strong>en</strong> contacto<br />
con el Vaticano para impedir<br />
la disolución <strong>de</strong> la comunidad<br />
<strong>de</strong> cartujos, pero fue imposible.<br />
Los monjes iniciarán sumarcha<br />
<strong>en</strong> los próximos meses. No<br />
hay fecha concreta. Ahora queda<br />
p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te el futuro <strong>de</strong>l monasterio,<br />
uno <strong>de</strong> los monum<strong>en</strong>tos más<br />
hermosos <strong>de</strong> la provincia gaditana.<br />
Los monjes ya han tomado la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> ce<strong>de</strong>r todo el<br />
terr<strong>en</strong>o, el edificio y todos sus<br />
bi<strong>en</strong>es (incluidos los cuadros <strong>de</strong><br />
Zurbarán que ya están<strong>en</strong>elMuseo<br />
provincial <strong>de</strong> Cádiz)alaDiócesis<br />
local, lo que ya han hecho<br />
saber al obispo Del Río.<br />
<strong>El</strong> monasterio pert<strong>en</strong>ece al patrimonio<br />
<strong>de</strong>l Estado y su tutela<br />
correspon<strong>de</strong> a la consejería <strong>de</strong><br />
Cultura <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía.<br />
<strong>El</strong> prior <strong>de</strong> los cartujos se reunirá<br />
el martes con la consejera<br />
Carm<strong>en</strong> Calvo y el obispo Del<br />
Río para hablar <strong>de</strong>l futuro uso <strong>de</strong>l<br />
recinto, <strong>en</strong> el que también estará<br />
implicado el Ayuntami<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
Jerez. <strong>El</strong> prior Mor<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la Cova<br />
ha expresado su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que<br />
se mant<strong>en</strong>ga «el uso cultural, espiritual<br />
y religioso», conciliado<br />
con los intereses <strong>de</strong>l turismo.<br />
<strong>El</strong> religioso pidió que, al m<strong>en</strong>os,<br />
«no se olvi<strong>de</strong> el paso <strong>de</strong> los<br />
cartujos por Jerez».
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
14<br />
EL MUNDO, DOMINGO 10 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
Presos andaluces <strong>en</strong> un ‘<strong>de</strong>stierro’ olvidado<br />
Derechos Humanos pi<strong>de</strong> el acercami<strong>en</strong>to <strong>de</strong> 3.654 reos internados fuera <strong>de</strong> sus provincias<br />
Madres e hijas<br />
separadas por<br />
rejas y ci<strong>en</strong>tos<br />
<strong>de</strong> kilómetros<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA.— Ojalá se pudra <strong>en</strong>tre<br />
rejas, se oye <strong>en</strong> la calle mal<strong>de</strong>cir<br />
al cond<strong>en</strong>ado. Pues con Manuel<br />
Cazorla Treviño lo han logrado.<br />
«La sociedad se tapa los ojos y<br />
los oídos para no saber la realidad<br />
<strong>de</strong> las cárceles, yo, para ellos, soy<br />
un in<strong>de</strong>seable», dice con más p<strong>en</strong>a<br />
que r<strong>en</strong>cor, aprovechando los<br />
minutos <strong>de</strong> la llamada a cobro<br />
revertido que ha hecho a este<br />
periódico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Topas, <strong>en</strong> Salamanca,<br />
don<strong>de</strong> está <strong>de</strong>sterrado, a<br />
600 kilómetros <strong>de</strong>l piso <strong>de</strong> sus<br />
padres <strong>en</strong> el pueblo hispal<strong>en</strong>se <strong>de</strong><br />
San Juan <strong>de</strong> Aznalfarache.<br />
Le quedan siete meses y 20 días<br />
para salir libre; pero casi 20 años<br />
<strong>de</strong> prisión,varios<strong>de</strong>ellos<strong>en</strong>régim<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> aislami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>cerrado <strong>en</strong><br />
el tubo 22 horas al día, le han<br />
minado el alma. Aquel adolesc<strong>en</strong>te<br />
drogadicto que ingresó por primera<br />
vez <strong>en</strong> el talego <strong>en</strong> Córdoba<br />
a los 16 años por robar un coche,<br />
aquel jov<strong>en</strong> que a los 22 había<br />
dado tres atracos <strong>en</strong> Mallorca para<br />
saciar el mono que lo ahogaba,<br />
será un cuar<strong>en</strong>tón cuando el 28<br />
<strong>de</strong> <strong>en</strong>ero ponga los pies <strong>en</strong> la calle<br />
y grite con sus últimas fuerzas<br />
aquello <strong>de</strong> «soy libre».<br />
Hace diez años que no ve el<br />
mundo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que salió por última<br />
vez <strong>de</strong> permiso y lo quebró. A<br />
estas alturas, se si<strong>en</strong>te <strong>de</strong>strozado<br />
psicológicam<strong>en</strong>te y con moral ap<strong>en</strong>as<br />
para aguantar el último trecho.<br />
La ley dice que la cárcel <strong>de</strong>be<br />
servir para rehabilitar al reo pero,<br />
afirma, Instituciones P<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciarias<br />
sólo contribuyó a hundirlo un<br />
poco más y para agravar el<br />
<strong>de</strong>sarraigo <strong>de</strong> los suyos, cuando el<br />
año pasado <strong>de</strong>cidió alejarlo <strong>de</strong> la<br />
cárcel <strong>de</strong> Huelva y <strong>en</strong>viarlo a la<br />
<strong>de</strong> Salamanca.<br />
A fines <strong>de</strong> 2000, <strong>en</strong> la situación<br />
<strong>de</strong> Manuel se <strong>en</strong>contraban 3.654<br />
hombres y mujeres andaluces que<br />
cumplían cond<strong>en</strong>a fuera <strong>de</strong> su provincia<br />
<strong>de</strong> arraigo familiar. Por<br />
ejemplo, a la cárcel <strong>de</strong> <strong>El</strong> Dueso,<br />
<strong>en</strong> Cantabria, han ido a parar 27<br />
sevillanos; a Nanclares, <strong>en</strong><br />
Navarra, 13 malagueños; a Ocaña<br />
I y II (Toledo), 24 gaditanos.<br />
Castigo <strong>en</strong>cubierto<br />
¿Hay alguna necesidad? Ninguna,<br />
explican <strong>en</strong> la Asociación Pro<br />
Derechos Humanos <strong>de</strong> Andalucía,<br />
embarcada <strong>en</strong> una campaña a<br />
favor <strong>de</strong>l acercami<strong>en</strong>to <strong>de</strong> los presos<br />
andaluces. Una reivindicación<br />
apoyada unánimem<strong>en</strong>te por el<br />
Parlam<strong>en</strong>to andaluz <strong>en</strong> 1998, a<br />
instancias <strong>de</strong> IU, y reactivada el<br />
año pasado por el PSOE, pero que<br />
no ha ablandado al Ministerio <strong>de</strong><br />
Interior.<br />
«La dispersión y el alejami<strong>en</strong>to,<br />
a m<strong>en</strong>udo un castigo <strong>en</strong>cubierto,<br />
es una cond<strong>en</strong>a sobreañadida a la<br />
que ya implica la p<strong>en</strong>a <strong>de</strong> privación<br />
<strong>de</strong> libertad, y que acaban<br />
sufri<strong>en</strong>do a la vez los presos y sus<br />
familiares, sin medios económicos<br />
para ir a verlos. <strong>El</strong> 90% son pobrísimos,<br />
y el 85%, drogadictos»,<br />
explica David Rodríguez, abogado<br />
<strong>de</strong> la asociación.<br />
Sin embargo, sólo cinco o seis<br />
ayuntami<strong>en</strong>tos han apoyado hasta<br />
ahora la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> Derechos<br />
Humanos, que sólo aspira a que<br />
Rafaela Treviño y Rafael Cazorla muestran una foto <strong>de</strong> su hijo Manuel, preso <strong>en</strong> Topas (Salamanca).<br />
se apliqu<strong>en</strong> los tratados internacionales<br />
suscritos por España yel<br />
propio reglam<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciario,<br />
que establec<strong>en</strong> que el interno esté<br />
cerca <strong>de</strong> sus familia y amigos para<br />
facilitar su rehabilitación.<br />
<strong>El</strong> Ayuntami<strong>en</strong>to socialista <strong>de</strong><br />
Sevilla ha evitado un pronunciami<strong>en</strong>to<br />
pl<strong>en</strong>ario —«no es <strong>de</strong> interés<br />
municipal», fue la respuesta—<br />
alegando razones formales. «En<br />
cuanto escuchan la palabra acercami<strong>en</strong>to<br />
surg<strong>en</strong> las connotaciones<br />
con ETA, pero ¿qué t<strong>en</strong>emos<br />
nosotros que ver con eso?», sepregunta<br />
la activista Virtu<strong>de</strong>s García<br />
Acosta, refiriéndose a qui<strong>en</strong>es confund<strong>en</strong><br />
su campaña con la que llevan<br />
los abertzales a favor <strong>de</strong>l acercami<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong> los presos etarras.<br />
Des<strong>de</strong> Salamanca, Manuel ti<strong>en</strong>e<br />
aún que <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>rse: «Yo no he<br />
matado ni violado a nadie. Lo que<br />
pasa es que a los presos que no<br />
nos doblegamos ni somos borregos<br />
nos están dispersando».<br />
Su madre, Rafaela, <strong>de</strong> 75 años,<br />
y su amiga Loli, <strong>de</strong> 44, van a verlo<br />
cada dos semanas para evitar que<br />
se <strong>de</strong>smorone. «Para mí, estos viajes<br />
son una tortura. A mi edad,<br />
ya no puedo, ni económica ni físicam<strong>en</strong>te»,<br />
dice Rafaela. Las mujeres<br />
sal<strong>en</strong> el sábado a las 8 <strong>de</strong> la<br />
mañana con dos botellas <strong>de</strong> agua<br />
y tres bocadillos. Un familiar las<br />
lleva <strong>en</strong> coche por 22.000 pesetas.<br />
A media tar<strong>de</strong>, dos horas con<br />
Manuel y la durísima <strong>de</strong>spedida,<br />
para llegar a casa a la una <strong>de</strong> la<br />
madrugada. Así ocho meses.<br />
Si no las pued<strong>en</strong> llevar <strong>en</strong><br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Vi<strong>en</strong>do el juicio <strong>de</strong> José Joaquín Martínez <strong>en</strong> la televisión.<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
coche, será peor. Tomarán un<br />
autobús a las 21 horas y esperarán<br />
<strong>de</strong>spués cuatro horas, solas y <strong>de</strong><br />
madrugada, <strong>en</strong> la estación <strong>de</strong> Salamanca<br />
a que el autocar <strong>de</strong> Zamora<br />
las <strong>de</strong>je <strong>en</strong> Topas. Y vuelta.<br />
Manuel, con todo, es afortunado.<br />
De los 400 internos <strong>de</strong> Topas,<br />
sólo un tercio, calcula él, ti<strong>en</strong>e<br />
algui<strong>en</strong> que vaya a visitarlos. «Te<br />
<strong>de</strong>be querer mucho tu familia,<br />
vini<strong>en</strong>do <strong>de</strong> tan lejos», ledic<strong>en</strong>los<br />
funcionarios. Quizá <strong>de</strong> no t<strong>en</strong>erla<br />
hubiera acabado como su amigo.<br />
<strong>El</strong> preso pidió que le aplicaran el<br />
artículo 76.2 <strong>de</strong>l Código P<strong>en</strong>al, que<br />
permite reducir a un límite <strong>de</strong> 20<br />
años p<strong>en</strong>as superiores. A Manuel<br />
se lo concedieron. Pero a su amigo<br />
no. Y una mañana apareció ahorcado<br />
<strong>en</strong> su celda.<br />
Quejas por el trato <strong>de</strong> los funcionarios <strong>en</strong> Huelva<br />
SEVILLA.— Rafaela,<br />
madre coraje, tuvo seis<br />
hijos. Cuatro se <strong>de</strong>speñaron<br />
<strong>en</strong> la droga <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> que la familia<br />
emigrara a Mallorca<br />
para trabajar <strong>en</strong> el<br />
hotel Lancaster, ella <strong>de</strong><br />
limpiadora, el padre<br />
fregando platos. Dos<br />
hijos ya han salido <strong>de</strong><br />
la cárcel, uno <strong>de</strong> ellos,<br />
<strong>de</strong> Sida. Otro, Agustín,<br />
murió <strong>de</strong> una dosis<br />
letal hace nueve años,<br />
con 33. «Mamá, dame<br />
dinero que me voy a<br />
comprar unos zapatos,<br />
me dijo. Pero no volvió<br />
más».<br />
<strong>El</strong> año pasado,<br />
Rafaela fue a ver a<br />
Manuel a la cárcel <strong>de</strong><br />
Huelva, don<strong>de</strong>, dice, se<br />
acumulan las d<strong>en</strong>uncias<br />
<strong>de</strong> malos tratos a<br />
los internos. Manuel le<br />
<strong>en</strong>señó las muñecas y<br />
las <strong>en</strong>cías amoratadas.<br />
«Mamá, ve corri<strong>en</strong>do a<br />
poner una d<strong>en</strong>uncia,<br />
que me han pegado<br />
una paliza», dijo antes<br />
<strong>de</strong> ser arrastrado fuera<br />
<strong>de</strong> la habitación.<br />
Según la familia,<br />
Manuel se <strong>en</strong>teró <strong>de</strong><br />
que el padre <strong>de</strong> su amiga<br />
Loli había muerto y<br />
pidió a los funcionarios<br />
que le <strong>de</strong>jaran hacer<br />
una llamada. Se la<br />
negaron. «Pues dadme<br />
una pastilla, que estoy<br />
<strong>de</strong> los nervios», repuso<br />
él. «Los nervios te los<br />
vamos a quitar a base<br />
<strong>de</strong> palos», dice Rafaela<br />
que le contestaron. Él,<br />
con problemas psicológicos,<br />
com<strong>en</strong>zó a gritar.<br />
Cu<strong>en</strong>ta que, <strong>en</strong>tre<br />
seis, lo tumbaron a<br />
porrazos.<br />
Luego, aña<strong>de</strong>, lo<br />
metieron varios días <strong>en</strong><br />
una celda <strong>de</strong> castigo,<br />
esposado <strong>de</strong> pies y<br />
manos, antes <strong>de</strong> <strong>en</strong>viarlo<br />
a Salamanca. «Lo<br />
digo bi<strong>en</strong> claro, <strong>en</strong><br />
Huelva son torturadores»,<br />
clama Rafaela.<br />
<strong>El</strong>la puso la d<strong>en</strong>uncia,<br />
pero la archivaron. La<br />
madre acusa <strong>de</strong>l sil<strong>en</strong>cio<br />
judicial a la juez <strong>de</strong><br />
vigilancia p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciaria,<br />
«casada con un funcionario<br />
<strong>de</strong> la prisión <strong>de</strong><br />
Huelva».<br />
Rafaela ve hoy <strong>en</strong> el<br />
telediario el nuevo juicio<br />
a Joaquín José, el<br />
español cond<strong>en</strong>ado a<br />
muerte <strong>en</strong> Estados Unidos<br />
con pruebas dudosas.<br />
La mujer se conoce<br />
esta vieja historia. «Soy<br />
analfabeta, pero veo<br />
que la justicia es el<br />
dinero. Si no ti<strong>en</strong>es<br />
dinero, no ti<strong>en</strong>es nada,<br />
no te escucha nadie».<br />
E. C.<br />
SEVILLA.— Trinidad no ha visto<br />
todavía a su hija Esperanza<br />
(llamémosla así) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la<br />
trasladaran, hace más <strong>de</strong> un<br />
año, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> Huelva<br />
a la <strong>de</strong> Picass<strong>en</strong>t, <strong>en</strong> Val<strong>en</strong>cia.<br />
Aunque ellas son <strong>de</strong> Sevilla.<br />
Trinidad se excusa. No pue<strong>de</strong><br />
salir <strong>en</strong> la foto. Hace poco<br />
perdió un trabajo cuando la<br />
dueña <strong>de</strong> una casa supo que<br />
t<strong>en</strong>ía una hija presa. Viuda <strong>de</strong><br />
su primer marido, separada <strong>de</strong>l<br />
segundo, la mujer trabaja limpiando<br />
para sacar a<strong>de</strong>lante a<br />
sus otros dos hijos y su nieta<br />
Sara (también un nombre<br />
supuesto), la niña que Esperanza<br />
<strong>de</strong>jó atrás al ingresar hace<br />
casi cuatro años <strong>en</strong> prisión. <strong>El</strong><br />
17 <strong>de</strong> junio, por fin, se permitirá<br />
darse el lujo <strong>de</strong> ir a visitarla<br />
por primera vez.<br />
Sara, <strong>de</strong> diez años, sólo ha<br />
visto a su madre dos veces <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que está <strong>en</strong> Picass<strong>en</strong>t,<br />
m<strong>en</strong>os <strong>de</strong> dos horas cada vez.<br />
La primera, <strong>en</strong> mayo <strong>de</strong> 2000,<br />
como regalo <strong>de</strong> Comunión. La<br />
acompañó Ángeles, la hermana<br />
<strong>de</strong> la abuela, <strong>en</strong> un agotador<br />
viaje <strong>en</strong> autobús. Salieron un<br />
viernes a las nueve <strong>de</strong> la noche<br />
y volvieron a Sevilla al alba <strong>de</strong>l<br />
domingo. Ida y vuelta para un<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>de</strong>sgarrador. «Una<br />
habitación ll<strong>en</strong>a <strong>de</strong> mierda, los<br />
llantos, no ti<strong>en</strong>es tiempo <strong>de</strong><br />
hablar, mi sobrina se puso a<br />
chillar al <strong>de</strong>spedirse, es <strong>de</strong>prim<strong>en</strong>te»,<br />
recuerda Angeles.<br />
Esperanza, <strong>de</strong> 28 años, saldrá<br />
libre la próxima primavera.<br />
«Va a cumplir su p<strong>en</strong>a a pulso,<br />
sin un solo permiso», dice Trinidad.<br />
Esperanza tuvo a su hija<br />
con 18 años. Poco <strong>de</strong>spués,<br />
cayó <strong>en</strong> la droga con su pareja,<br />
y <strong>de</strong> ahí al trapicheo <strong>en</strong> la Alameda<br />
<strong>de</strong> Sevilla, <strong>en</strong>tre prostitutas<br />
y prox<strong>en</strong>etas, sólo hubo<br />
un paso. Lo dio, y la cond<strong>en</strong>aron<br />
a siete meses por un<br />
tirón. La policía ya la t<strong>en</strong>ía<br />
fichada. Era la guapa.<br />
Un día, relata su familia,<br />
tima a un presunto cli<strong>en</strong>te y<br />
se queda con la radio <strong>de</strong>l<br />
coche. <strong>El</strong> hombre, quizás un<br />
padre <strong>de</strong> familia, d<strong>en</strong>uncia que<br />
le han robado poniéndole un<br />
cuchillo <strong>en</strong> el cuello. Una versión<br />
que la policía y el juez<br />
aceptan. A ella nadie la cree.<br />
Y le ca<strong>en</strong> tres años y medio.<br />
Esperanza ti<strong>en</strong>e un <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to<br />
con una funcionaria<br />
<strong>de</strong> prisiones. Pero su d<strong>en</strong>uncia<br />
se archiva y la <strong>de</strong> la guardiana<br />
prospera. Otro año y medio <strong>de</strong><br />
prisión. Ti<strong>en</strong>e fama <strong>de</strong> rebel<strong>de</strong><br />
y se acumulan los partes sancionadores.<br />
Deprimida, un día<br />
se corta las v<strong>en</strong>as, otro se traga<br />
varios objetos. <strong>El</strong> int<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
suicidio se lo castigan con un<br />
mes <strong>de</strong> aislami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el tubo.<br />
¿Eso es reinserción?<br />
Ahora ha cobrado un poco<br />
<strong>de</strong> esperanza. Lo dice <strong>en</strong> su<br />
última carta: «Mama me han<br />
propuesto el 2 grado hasín que<br />
t<strong>en</strong>go que estar dos meses <strong>en</strong><br />
oserbación y con un poco <strong>de</strong><br />
suerte para agosto que paso<br />
por rebición <strong>de</strong> grado me daran<br />
el 2º con <strong>de</strong>stino Andalucia».
EL MUNDO, LUNES 18 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
9<br />
CONVIVENCIA / LA VIRGEN DE LA SIERRA LIMA LAS FRONTERAS RACIALES EN CABRA<br />
Kosturica y Kou<strong>de</strong>lka <strong>en</strong> la romería <strong>de</strong> los gitanos<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
CABRA.–¡Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>idos a la romería<br />
<strong>de</strong> los gitanos! Achili-pum, a pum,<br />
a pum, achili-pum, a pum, a pum,<br />
¡Ya está la <strong>en</strong>salá, ya estáááá, ya<br />
está la <strong>en</strong>salá, ya estáááá! ¡Queremos<br />
marcha, mar-cha, queremos<br />
marcha, mar-cha! Dios, qué fiesta.<br />
Que algui<strong>en</strong> avise a Emir Kosturica,quesetraigalacámarayasu<br />
banda <strong>de</strong> bodas y funerales y filme<br />
este <strong>de</strong>smadre.<br />
<strong>El</strong> nervio histórico que hun<strong>de</strong> las<br />
raíces gitanas <strong>en</strong> los valles <strong>de</strong>l Indo<br />
ha pegado hoy un latigazo <strong>en</strong> lo alto<br />
<strong>de</strong>l Picacho, una peña aplastada<br />
contraelsolyelcieloazul<strong>de</strong>los<br />
montes subbéticos <strong>de</strong> Córdoba.<br />
Nos habían contado la génesis<br />
<strong>de</strong>l rito antes <strong>de</strong> v<strong>en</strong>ir a Cabra, sabíamos<br />
ya que el asi<strong>de</strong>ro argum<strong>en</strong>tal<br />
<strong>de</strong> esta esc<strong>en</strong>ificación <strong>de</strong> tatuajes,<br />
cad<strong>en</strong>as <strong>de</strong> oro, fandangos y camisas<br />
rotas era la Virg<strong>en</strong> <strong>de</strong> la Sierra,<br />
la madre <strong>de</strong> Jesús; que hace ya<br />
33 años el patriarca <strong>de</strong> Cabra, Pepe<br />
Córdoba, tras participar <strong>en</strong> un congreso<br />
internacional romaní <strong>en</strong> el Vaticano,<br />
com<strong>en</strong>zó a traer caravanas<br />
<strong>de</strong> romeros a lo alto <strong>de</strong> la ermita con<br />
el sueño <strong>de</strong> ver juntos y revueltos a<br />
gitanos y payos, <strong>en</strong> tantas partes<br />
<strong>en</strong>emigos o extraños.<br />
Que hasta aquí subían gitanos <strong>de</strong><br />
toda Españayaveces hasta algunos<br />
<strong>de</strong> Francia y Portugal atraídos por<br />
la fama <strong>de</strong> la romería <strong>de</strong> Majari Cali,<br />
la posibilidad <strong>de</strong> amarrar un noviazgo<br />
o una boda, <strong>de</strong> cumplir una<br />
promesa, coger una tranca.<br />
Conocíamos la teoría, los pasos<br />
<strong>de</strong>l rito. Pero no habíamos experim<strong>en</strong>tado<br />
la práctica. Ya se sabe que<br />
la vida supera siempre al arte y la<br />
ci<strong>en</strong>cia, y hoy hay un fervor <strong>en</strong> el ambi<strong>en</strong>te<br />
que <strong>de</strong>sborda los guiones con<br />
que la Biblia int<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>cauzar el caos<br />
que habita <strong>en</strong> nosotros, los humanos.<br />
Siete sacerdotes —payos con<br />
ac<strong>en</strong>to caló— <strong>de</strong> la Pastoral Gitana,<br />
v<strong>en</strong>idos <strong>de</strong> Guadix y Granada, <strong>de</strong><br />
Córdoba y Jaén, concelebran la misa<br />
flam<strong>en</strong>ca <strong>en</strong> las puertas <strong>de</strong>l santuario.<br />
No son siete curas, <strong>de</strong>b<strong>en</strong><br />
ser siete titanes <strong>de</strong> esas barriadas<br />
olvidadas <strong>de</strong>l Cuarto <strong>Mundo</strong> <strong>en</strong> que<br />
se ahogan cantando tantos apr<strong>en</strong>dices<br />
<strong>de</strong> Camarón, curas <strong>de</strong> ésos que<br />
por lo m<strong>en</strong>os ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> difundir<br />
su palabra —la <strong>de</strong> Dios— <strong>en</strong><br />
el idioma materno <strong>de</strong> sus fieles, esto<br />
es, a ritmo <strong>de</strong> rumba, fandango y<br />
bulería.<br />
Fr<strong>en</strong>te al estrado se mezclan gitanos<br />
y payos, pieles blancas y <strong>de</strong> aceituna.<br />
Uno <strong>de</strong> los curas toca la guitarra<br />
<strong>en</strong>fundado <strong>en</strong> su casulla. A sus<br />
pies, mujeres maduras con peinetas,<br />
tacones y trajes <strong>de</strong> lunares poseídas<br />
por una <strong>en</strong>ergía contagiosa y<br />
el ansia, tan artista, <strong>de</strong> ll<strong>en</strong>ar la pantalla.<br />
Son estrellas sin pulir, y hoy<br />
están aquí para <strong>de</strong>cirle al mundo<br />
que exist<strong>en</strong>, que tanto fr<strong>en</strong>esí no les<br />
cabe <strong>en</strong> el cuerpo. «Esta romería, un<br />
año más, es el signo <strong>de</strong> la unidad, <strong>de</strong><br />
que es posible vivir queriéndonos»,<br />
anima uno <strong>de</strong> los celebrantes, <strong>en</strong>tusiasmado.<br />
«Al gitano le va la fiesta<br />
porque ti<strong>en</strong>e a Dios <strong>en</strong> el corazón.<br />
Que no nos sujete nadie, que se <strong>en</strong>tere<br />
todo el mundo».<br />
Entre sermón y cante, las bailaoras<br />
<strong>de</strong> las parroquias <strong>de</strong> Granada se<br />
marcan un fandango. Luego el micrófono<br />
pasa a las mujeres y se inica<br />
una ronda espontánea <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos.<br />
Una señora pi<strong>de</strong> que termin<strong>en</strong> los<br />
malos tratos. Otra reclama al cielo<br />
salud para su hermano José, pero,<br />
incapaz <strong>de</strong> expresarse <strong>en</strong> prosa,<br />
Mujeres gitanas y payas acompañan a la Virg<strong>en</strong> <strong>de</strong> la Sierra durante su procesión, ayer cerca <strong>de</strong> Cabra. / FOTOS: EDUARDO DEL CAMPO<br />
arranca a explicarse cantando, hasta<br />
que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que quitarle el micro<br />
casi a la fuerza. Un cura sube a una<br />
mujer al altar —presidido por el retrato<br />
<strong>de</strong> Ceferino Giménez Malla, el<br />
primer gitano beatificado por el Vaticano—<br />
y la invita a hacer el baile<br />
«<strong>de</strong> la minippimer», consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
mover las ca<strong>de</strong>ras vertiginosam<strong>en</strong>te<br />
como si estuviera triturando toda la<br />
mojigatería y la hipocresía <strong>de</strong> los<br />
moralistas.<br />
Otro sacerdote recuerda que Jesús<br />
t<strong>en</strong>ía sólo cinco panes y lo multiplicó<br />
para alim<strong>en</strong>tar a 5.000. Es el<br />
milagro <strong>de</strong> compartir con el hermano,<strong>de</strong>hacerhonoralafamaqueti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
los gitanos <strong>de</strong> ser amigos <strong>de</strong> sus<br />
amigos. Un<br />
m<strong>en</strong>saje hermoso<br />
para sobrevivir<br />
contra la brutalidad<br />
<strong>de</strong> la inculturayelgueto.<br />
Pero pue<strong>de</strong><br />
que no sea sufici<strong>en</strong>te.<br />
Dic<strong>en</strong> los veteranos<br />
que cada<br />
vez vi<strong>en</strong>e m<strong>en</strong>os<br />
g<strong>en</strong>te a esta<br />
romería a la que<br />
<strong>en</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />
tiempos llegaron<br />
a acudir<br />
10.000 personas.<br />
Hoy, calcula<br />
el hermano<br />
mayor<strong>de</strong>lacofradía<br />
<strong>de</strong> Nuestra<br />
Señora <strong>de</strong> la<br />
Sierra, el payo<br />
Manuel Pérez,<br />
habrán v<strong>en</strong>ido<br />
«unas 2.000 o<br />
3.000». Lo atribuye Pérez a la coincid<strong>en</strong>cia<br />
hoy <strong>de</strong> la romería con el<br />
día <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong>l Corpus Christi <strong>en</strong><br />
la mayoría <strong>de</strong> las poblaciones andaluzas.<br />
Pero el gitano Manuel, un padre<br />
<strong>de</strong> familia que se ban<strong>de</strong>a como v<strong>en</strong><strong>de</strong>dor<br />
ambulante <strong>de</strong> ropa, se refiere<br />
a otra razón: la compet<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> las<br />
iglesias evangélicas, a las que se han<br />
pasado los gitanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unos años<br />
a esta parte, gracias sobre todo a su<br />
habilidad para conectar <strong>en</strong> sus multitudinarias<br />
misas-fiesta —antes que<br />
la católica— con la s<strong>en</strong>sibilidad <strong>de</strong><br />
este pueblo.<br />
Manuel, que vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong> Málaga, analiza<br />
el éxito <strong>de</strong> los «cultos». «Hombre,<br />
es que ves que uno que era alcohólico<br />
se ha metido allí y ahora no lo es, que<br />
el ladrón se quita <strong>de</strong> robar. Hac<strong>en</strong> cosas<br />
bu<strong>en</strong>as».<br />
Sombrero oscuro <strong>de</strong> fieltro con<br />
banda blanca, botas <strong>de</strong> bailaor, camisa<br />
negra, tirantes, pantalón estrecho,<br />
Un cura y varios feligreses cumpl<strong>en</strong> el rito <strong>de</strong> romperle la camisa a uno <strong>de</strong> los suyos.<br />
un cayado <strong>en</strong> la mano y la barba recortada<br />
con esmero sobre la piel. La<br />
estampa <strong>de</strong> Manuel es tan pintoresca<br />
que parece que va disfrazado <strong>de</strong> gitano,<br />
o <strong>de</strong> sí mismo: que estaba haci<strong>en</strong>do<br />
<strong>de</strong> extra hace un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> una<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong>l cineasta Kosturica, <strong>en</strong> Gato<br />
negro, gato blanco, digamois, y se ha<br />
escapado para tomar una cerveza.<br />
Pero no. Aquí todo es auténtico, hasta<br />
las poses que pon<strong>en</strong> las niñas cuando<br />
le pid<strong>en</strong> al reportero que les haga<br />
una foto.<br />
Vanessa ti<strong>en</strong>e 14 años y Aurora 16.<br />
Las muchachas, como la mayoría<strong>de</strong><br />
los chavales, se han ido a montar la<br />
juerga <strong>en</strong> el patio <strong>de</strong> la ermita mi<strong>en</strong>tras<br />
<strong>en</strong> la distancia su<strong>en</strong>an las palabras<br />
<strong>de</strong> los sacerdotes. Los chicos las<br />
rondan, pero ellas son <strong>de</strong> una hornadaqueyanose<strong>de</strong>japreñar<br />
tan fácilm<strong>en</strong>te.<br />
«Nosotras t<strong>en</strong>emos amigas<br />
que se casan con 14 y 15 años, eso es<br />
lo normal. Pero yo, ni hablar», dice<br />
Vanessa, maquillada a lo Sara Montiel.<br />
Las dos amigas<br />
estudian <strong>en</strong><br />
un instituto <strong>de</strong><br />
Málaga, pero su<br />
sueño <strong>de</strong> verdad<br />
es triunfar <strong>en</strong> el<br />
tablao como Antonio<br />
Canales o<br />
Sara Baras. Y da<br />
ternura escucharlas<br />
hablar<br />
<strong>de</strong> su aca<strong>de</strong>mia<br />
<strong>de</strong> baile, <strong>de</strong> las<br />
actuaciones <strong>en</strong><br />
el barrio, <strong>de</strong> los<br />
concursos, <strong>de</strong> la<br />
fama.<br />
«Hay qué caló,<br />
que tipo t<strong>en</strong>go»,<br />
cantan <strong>en</strong><br />
un corro. Un<br />
erotismo feroz<br />
t<strong>en</strong>sa estos cuerpos<br />
y miradas <strong>de</strong><br />
adolesc<strong>en</strong>tes<br />
mi<strong>en</strong>tras bailan.<br />
Unos críos provocan<br />
un terremoto con sus bongos y<br />
cajas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. Un ritmo atronador,<br />
espectacular, <strong>de</strong> corazón revolucionado,<br />
pone <strong>en</strong> susp<strong>en</strong>so por un mom<strong>en</strong>to<br />
las conting<strong>en</strong>cias <strong>de</strong> la vida: la<br />
heroína, la pobreza o la viol<strong>en</strong>cia no<br />
importan nada fr<strong>en</strong>te a estos latidos<br />
<strong>de</strong> la música, su perfecta armonía.<br />
¡Ah, si estuviera aquí Josef Kou<strong>de</strong>lka,<br />
el gran fotógrafo <strong>de</strong> los roma!<br />
Un ritmo <strong>en</strong>laza con otro hasta que<br />
es hora <strong>de</strong> sacar a hombros a la Virg<strong>en</strong><br />
para que dé la vuelta a su propia<br />
ermita. La acompaña una banda formada<br />
por chavales y niños <strong>de</strong>l Polígono<br />
Cartuja <strong>de</strong> Granada, chicos gitanos<br />
y payos consonados al alimón<br />
por la intelig<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>l párroco <strong>de</strong> base<br />
Julio Rodríguez Maldonado.<br />
Con sus trompetas, trombones y<br />
tambores, los músicos —algunos no<br />
<strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>de</strong> solfeo y sigu<strong>en</strong> unas<br />
partituras con números según latecla<br />
<strong>de</strong>l instrum<strong>en</strong>to— <strong>en</strong>tonan un ritmo<br />
<strong>de</strong> pachanga alucinante. A los sones<br />
sin letra <strong>de</strong> aquello <strong>de</strong> «gloria, gloria,<br />
aleluuuuya», los costaleros —casi<br />
todos payos <strong>de</strong> la hermandad que<br />
custodia a la imag<strong>en</strong>, objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción<strong>de</strong>28romerías:<br />
<strong>de</strong> camioneros,<br />
<strong>de</strong> hortelanos, <strong>de</strong> músicos, <strong>de</strong> comerciantes,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> gitanos— sacan a<br />
la «Virg<strong>en</strong> <strong>de</strong> acá».<br />
Es sólo una excusa para estar juntos,<br />
las coord<strong>en</strong>adas cualquiera <strong>de</strong> un<br />
punto <strong>de</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro. Cuando los cuerpos<br />
están cerca, una chispa no importa<br />
si <strong>de</strong> asco o alegría ar<strong>de</strong> <strong>en</strong>tre<br />
ellos y es <strong>en</strong>tonces cuando todos son<br />
Dios. Es el éxtasis.<br />
La <strong>en</strong>ergía acumulada <strong>de</strong>be salir<br />
por alguna parte, y esa parte es partirle<br />
a algui<strong>en</strong> la camisa. Las mujeres<br />
atrapan a uno <strong>de</strong> los curas y conviert<strong>en</strong><br />
<strong>en</strong> tiras su camiseta ver<strong>de</strong>.<br />
<strong>El</strong> sacerdote <strong>en</strong>tra junto a la virg<strong>en</strong><br />
<strong>en</strong> el templo con el pecho <strong>de</strong>snudo,<br />
feliz. Uno <strong>de</strong> sus compañerosseda<br />
por bi<strong>en</strong> pagado. «Nos han roto las<br />
camisas, señal <strong>de</strong> que nos aceptan».<br />
Uno <strong>de</strong> los suyos.<br />
<strong>El</strong> rito ya ha acabado. José, <strong>de</strong>28<br />
años, se abraza con el torso <strong>de</strong>snudo<br />
a su compañera, Samara, <strong>de</strong> 17.<br />
La chica está embarazada. «Sólo le<br />
pido a la virg<strong>en</strong> salud, mucha libertad,<br />
que mi niña y ella salgan bi<strong>en</strong>, y<br />
que mi madre dure muchos años».<br />
Achili pum, a pum, a pum.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
ANDALUCIA<br />
Andalucía: Sevilla: Av<strong>en</strong>ida República Arg<strong>en</strong>tina, 25. 41011. 95 499 07 10. Fax: 95 499 07 12. Publicidad: 95 499 07 21. Fax: 95 499 07 11.<br />
LA CRUZ DEL SUR<br />
JOSE A. GOMEZ MARIN<br />
M<strong>en</strong> only<br />
La <strong>de</strong>legada <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> Cruz Roja para Angola, Sara Fernán<strong>de</strong>z Rey, ayer <strong>en</strong> Sevilla antes <strong>de</strong> regresar a su base <strong>de</strong> Luanda. / EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA / ANDALUCES EN EL MUNDO: SARA FERNANDEZ REY<br />
Heridas sin cerrar <strong>en</strong> la guerra <strong>de</strong> Angola<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Sara Fernán<strong>de</strong>z ya no cree<br />
<strong>en</strong> utopías fácilm<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>dibles<br />
a la pr<strong>en</strong>sa sino <strong>en</strong> resultados<br />
concretos <strong>de</strong> los que<br />
salvan vidas <strong>en</strong> sil<strong>en</strong>cio, como<br />
que los habitantes <strong>de</strong> las<br />
chabolas <strong>de</strong> Luanda t<strong>en</strong>gan<br />
algo tan elem<strong>en</strong>tal como una<br />
letrina don<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>r sus<br />
excrem<strong>en</strong>tos, la mierda.<br />
Aquella Sara médico <strong>de</strong><br />
familia que <strong>en</strong> 1995 se fue <strong>de</strong><br />
Sevilla al antiguo Zaire persigui<strong>en</strong>do<br />
la ilusión <strong>de</strong> su juv<strong>en</strong>tud<br />
es hoy una mujer vacunada<br />
contra la ambición<br />
<strong>de</strong> ciertos ilusos que bajan<br />
disfrazados <strong>de</strong> heroicos cooperantes<br />
al África Tropical<br />
para salvar a los pobres negritos<br />
<strong>de</strong>l Cola Cao.<br />
Porque <strong>en</strong> su trabajo ve<br />
agonizar a la g<strong>en</strong>te <strong>de</strong> verdad,<br />
sin av<strong>en</strong>tura ni misterio<br />
ninguno. Dos semanas antes<br />
<strong>de</strong> v<strong>en</strong>ir a Sevilla <strong>de</strong> vacaciones,<br />
los asesinos <strong>de</strong>l grupo<br />
rebel<strong>de</strong> Unita mataron a 200<br />
personas <strong>en</strong> Caixito, la ciudad<br />
al norte <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong><br />
Angola don<strong>de</strong> hasta ese día<br />
<strong>El</strong> viaje (auto)crítico <strong>de</strong> una médica<br />
sevillana, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> refugiados<br />
ruan<strong>de</strong>ses a la surreal miseria <strong>de</strong> Luanda<br />
<strong>de</strong>sarrollaba parte <strong>de</strong> su trabajo<br />
como <strong>de</strong>legada <strong>de</strong> salud<br />
<strong>de</strong> la Cruz Roja Española.<br />
Total, una masacre más <strong>en</strong><br />
esta rebatiña que libran el gobierno<br />
<strong>de</strong> Dos Santos y la guerrilla<br />
<strong>de</strong> Savimbi por el control<br />
<strong>de</strong> los diamantes y el petróleo.<br />
«Es que son dosci<strong>en</strong>tas<br />
personas», vuelve a recordar<br />
Sara, porque <strong>en</strong> los números<br />
<strong>de</strong> los partes <strong>de</strong> guerra ella ve<br />
rostros <strong>de</strong> seres humanos.<br />
Por ejemplo, su amigo angoleño<br />
Vasco, «uno <strong>de</strong> los mejores<br />
médicos». P<strong>en</strong>saba ya <strong>en</strong><br />
contratarlo para uno <strong>de</strong> los<br />
programas sanitarios que gestiona<br />
<strong>en</strong> Angola. Pero Vasco<br />
fue uno <strong>de</strong> los que cayeron<br />
acribillados <strong>en</strong> esa cifra redonda<br />
y aséptica <strong>de</strong> los 200.<br />
«Llegaron disfrazados <strong>de</strong> soldados.<br />
Sacaban a la g<strong>en</strong>te <strong>de</strong><br />
las casas y los mataban».<br />
Hubo sin embargo un tiempo<br />
<strong>en</strong> que la vida era amable<br />
para los angoleños pobres,<br />
porque Sara ha visto las huellas:<br />
los edificios coloniales<br />
portugueses, un mar ver<strong>de</strong> y<br />
azul que refleja el paraíso perdido,<br />
la tierra roja, la alegría.<br />
Pero el pres<strong>en</strong>te está saturado<br />
<strong>de</strong> cifras <strong>de</strong>m<strong>en</strong>ciales.<br />
Hay tantas minas a punto <strong>de</strong><br />
explotar como habitantes, se<br />
bat<strong>en</strong> récords <strong>de</strong> mutilados,<br />
prostitutas, mortalidad infantil.<br />
Un kilo <strong>de</strong> patatas vale<br />
1.000 pesetas y el gobierno int<strong>en</strong>ta<br />
combatir el sida con bellas<br />
palabras <strong>de</strong> s<strong>en</strong>sibilización<br />
cuando cada preservativo<br />
cuesta una fortuna. «¿Cómo<br />
sobreviv<strong>en</strong>? No lo sé».<br />
Antes <strong>de</strong> llegar a Angola<br />
hace seis meses —regresa <strong>en</strong><br />
unos días—, Sara, <strong>de</strong> 51 años,<br />
con un hijo, Sergio, y muchos<br />
amores <strong>en</strong> su pasado, estuvo<br />
<strong>en</strong>tre 1995 y 1996 <strong>en</strong> los campos<br />
<strong>de</strong> refugiados ruan<strong>de</strong>ses<br />
<strong>de</strong>l <strong>en</strong>tonces Zaire, hoy Congo.<br />
Allí vivió <strong>en</strong>tre el 97 y el 98<br />
la rebelión contra Mobutu <strong>de</strong><br />
Kabila, luego el alzami<strong>en</strong>to<br />
contra éste <strong>de</strong> sus antiguos<br />
aliados. Más tar<strong>de</strong> pasó por<br />
Cuba y Guinea-Bissau.<br />
Muchas misiones ya y muchas<br />
ONG, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Médicos<br />
Mundi a Médicos Sin Fronteras,<br />
como para no haber <strong>de</strong>sarrollado<br />
un s<strong>en</strong>tido (auto)crítico<br />
sobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> bu<strong>en</strong>a<br />
parte <strong>de</strong> la ayuda humanitaria:<br />
un instrum<strong>en</strong>to con el que<br />
Occid<strong>en</strong>te trata <strong>de</strong> abrir mercados<br />
<strong>en</strong> el tercer mundo tras<br />
haberse <strong>en</strong>riquecido esquilmando<br />
sus recursos y v<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />
armas a sus señores <strong>de</strong><br />
la guerra. África no se salvará<br />
<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do <strong>de</strong> por vida <strong>de</strong><br />
los que van a socorrerla. «<strong>El</strong><br />
futuro <strong>de</strong> la cooperación es<br />
<strong>de</strong>dicarse a la formación <strong>de</strong><br />
personal local». O sea, <strong>en</strong>séñales<br />
a pescar.<br />
Cualquiera que haya ojeado <strong>El</strong><br />
metal <strong>de</strong> los muertos, la novela<br />
revolucionaria <strong>de</strong> Concha Espina<br />
sobre la gran huelga minera, sabrá<br />
<strong>de</strong>l trato que la mujer recibió<br />
siempre <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca <strong>de</strong> Riotinto<br />
tanto por parte <strong>de</strong> los<br />
colonizadores como por parte <strong>de</strong><br />
sus hombres. Una ley<strong>en</strong>da<br />
atribuye el predicam<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
<strong>Eduardo</strong> Barriobero —el diputado «fe<strong>de</strong>ral» que hizo<br />
época <strong>en</strong> la comarca y cuyas relaciones s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tales<br />
con la novelista hace tiempo que no son ningún<br />
secreto— a la exitosa <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa que hizo <strong>de</strong> un minero<br />
homicida que <strong>de</strong>scabezó <strong>de</strong> un farolazo a un cómitre<br />
inglés porque arreglaba sus horarios nocturnos para<br />
acercarse impunem<strong>en</strong>te a su aterrorizada mujer.<br />
Concha Espina <strong>de</strong>scribe ese ambi<strong>en</strong>te mejor que yo<br />
pudiera hacerlo, <strong>de</strong> modo que no insistiré <strong>en</strong> el tema<br />
sino para significar que la dura segregación<strong>de</strong>la<br />
mujer no fue sólo cosa <strong>de</strong> los colonizadores sino<br />
también <strong>de</strong> los indíg<strong>en</strong>as. Entonces y hasta antier<br />
mismo, como prueba una s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> la Audi<strong>en</strong>cia <strong>de</strong><br />
Huelva que acaba <strong>de</strong> anular la expulsión <strong>de</strong> tres socios<br />
<strong>de</strong>l Club m<strong>en</strong> only por haber llevado sus mujeres al<br />
sancta sanctorum y negarse a pagar la botella <strong>de</strong><br />
Chivas preceptiva que, como multa o comp<strong>en</strong>sación,<br />
imponían los machos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo inmemorial.<br />
Colonizadores y colonizados no se difer<strong>en</strong>ciaban <strong>en</strong><br />
esa concepción machorra <strong>de</strong> la conviv<strong>en</strong>cia que al<br />
amparo <strong>de</strong> la Constitución es posible proscribir hoy.<br />
Nunca es tar<strong>de</strong>.<br />
K<br />
Uno <strong>en</strong>ti<strong>en</strong><strong>de</strong> con dificultad la perviv<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> estas<br />
reliquias fósiles que tiñ<strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te liberador <strong>de</strong> un<br />
<strong>en</strong>ojoso tono arcaico. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> Irún o el <strong>de</strong>recho a<br />
pescar <strong>en</strong> la Albufera val<strong>en</strong>ciana, la ridícula resist<strong>en</strong>cia<br />
que aún manti<strong>en</strong><strong>en</strong> algunas cofradías <strong>de</strong> p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>cia a<br />
que las hembras <strong>de</strong>sfil<strong>en</strong> con sus hermanda<strong>de</strong>s,<br />
<strong>de</strong>muestran que a la igualdad legal <strong>de</strong> sexos le queda<br />
por recorrer un largo trecho para ser aceptada <strong>de</strong><br />
manera clara <strong>en</strong> esta sociedad aún fuertem<strong>en</strong>te<br />
machista. Ahí está la preterición <strong>de</strong> las mujeres <strong>en</strong> el<br />
ord<strong>en</strong> sucesorio <strong>de</strong> la Corona como una afr<strong>en</strong>ta<br />
constitucional al s<strong>en</strong>tido común a la que ningún<br />
partido quiere plantar cara. Y ahí están esas<br />
asociaciones y grupos <strong>de</strong> pardillos, ingleses o<br />
españoles, formados <strong>en</strong> ord<strong>en</strong> <strong>de</strong> batalla para <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r<br />
una <strong>de</strong>sigualad que ellos <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> como un privilegio<br />
legitimado por el uso. Hay un talibán agazapado bajo<br />
la apari<strong>en</strong>cia conciliadora <strong>de</strong> muchos machos <strong>de</strong> la<br />
tribu y es necesario no tomar a título <strong>de</strong> anécdota lo<br />
que constituye un severo agravio a la dignidad <strong>de</strong><br />
todos. La Audi<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> Huelva ha hecho bi<strong>en</strong><br />
triturando ese abuso. Es hora <strong>de</strong> que los pardillos se<br />
quit<strong>en</strong> el salacot y pagu<strong>en</strong> su güisqui a escote.<br />
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26<br />
EL MUNDO, VIERNES 22 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
MUNDO.<br />
Z <strong>El</strong> Polisario advierte <strong>de</strong> que la aprobación <strong>de</strong>l nuevo plan significará el regreso «inmediato» a<br />
la guerra Z Annan se justifica alegando las dificulta<strong>de</strong>s surgidas para organizar la consulta electoral<br />
Annan abandona la<br />
opción <strong>de</strong>l referéndum<br />
para el Sáhara<br />
<strong>El</strong> secretario g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> la ONU<br />
opta por la autonomía marroquí<br />
JAVIER ESPINOSA<br />
Corresponsal<br />
RABAT.— <strong>El</strong> secretario g<strong>en</strong>eral<br />
<strong>de</strong> Naciones Unidas, Kofi Annan,<br />
recom<strong>en</strong>dará al Consejo <strong>de</strong> Seguridad<br />
<strong>de</strong> ese organismo que se<br />
congele el proyecto <strong>de</strong> referéndum<br />
que <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>cidir la suerte<br />
<strong>de</strong>l Sáhara Occid<strong>en</strong>tal, para analizar<br />
la posibilidad <strong>de</strong> establecer<br />
una autonomía bajo ban<strong>de</strong>ra<br />
marroquí <strong>de</strong>l territorio durante<br />
cinco años, tras los cuales se<br />
celebrará una consulta para <strong>de</strong>cidir<br />
el estatus final.<br />
<strong>El</strong> nuevo plan es una adaptación<br />
<strong>de</strong> la propuesta marroquí<br />
<strong>en</strong>tregada a Naciones Unidas el<br />
5 <strong>de</strong> mayo.<br />
Annan admite que el órgano<br />
<strong>de</strong> gobierno que dirigirá la fase<br />
<strong>de</strong> transición t<strong>en</strong>drá «compet<strong>en</strong>cias<br />
exclusivas» sobre un amplio<br />
abanico <strong>de</strong> materias como «la<br />
Administración local, territorial,<br />
presupuestaria y fiscal, aplicación<br />
<strong>de</strong> la ley, seguridad interna,<br />
bi<strong>en</strong>estar social, cultura, educación,<br />
comercio, transporte, agricultura,<br />
minería, pesca e industria,<br />
política medioambi<strong>en</strong>tal,<br />
vivi<strong>en</strong>da y <strong>de</strong>sarrollo urbanístico,<br />
agua y electricidad, carreteras y<br />
otras infraestructuras básicas»,<br />
quedando reservadoS para<br />
Marruecos conceptos como «la<br />
seguridad <strong>de</strong> la nación, la <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa<br />
exterior» o un presupuesto<br />
g<strong>en</strong>érico d<strong>en</strong>ominado «preservación<br />
<strong>de</strong>l territorio contra int<strong>en</strong>tos<br />
<strong>de</strong> secesión».<br />
En el docum<strong>en</strong>to original <strong>de</strong><br />
los marroquíes, éstos sólo aceptaban<br />
una autonomía restringida<br />
sin compet<strong>en</strong>cias —por ejemplo—<br />
<strong>en</strong> seguridad interior, y<br />
a<strong>de</strong>más exigían que la consulta<br />
final nunca contemplara la in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia.<br />
<strong>El</strong> texto <strong>de</strong> Annan —hecho<br />
público por la ag<strong>en</strong>cia Efe— no<br />
cita <strong>de</strong> manera expresa este último<br />
condicionante, pero sí incluye<br />
como votantes a todas las personas<br />
que residan <strong>en</strong> la antigua<br />
colonia española <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un año<br />
antes <strong>de</strong> la votación, lo que supone<br />
<strong>de</strong> facto el abandono <strong>de</strong>l c<strong>en</strong>so<br />
electoral <strong>de</strong> 86.381 votantes<br />
que había confeccionado la<br />
misión <strong>de</strong> la ONU para el Sáhara<br />
(Minurso), <strong>de</strong> cara al referéndum,<br />
y una primacía <strong>de</strong> la población<br />
marroquí que habita ahora<br />
<strong>en</strong> dicho <strong>en</strong>clave.<br />
«Hostilida<strong>de</strong>s»<br />
DENIS DOYLE/AP<br />
Una saharaui canta una canción tradicional <strong>en</strong> un campo <strong>de</strong> refugiados argelino.<br />
La respuesta <strong>de</strong>l Fr<strong>en</strong>te Polisario<br />
ha sido inmediata. Consultado<br />
vía telefónica por este diario,<br />
Brahim Gali, repres<strong>en</strong>tante <strong>de</strong>l<br />
movimi<strong>en</strong>to saharaui <strong>en</strong> España,<br />
fue categórico. «Si se aprobara<br />
ese plan, supondría elregresoa<br />
las hostilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmediato»,<br />
señaló.<br />
Gali aseguró que «nadie, ni tan<br />
siquiera el secretario g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong><br />
la ONU, ti<strong>en</strong>e <strong>de</strong>recho a eliminar<br />
e ignorar el parecer <strong>de</strong>l pueblo<br />
saharaui. Esa propuesta es la<br />
misma que ha elaborado Marruecos<br />
y que ni tan siquiera llegamos<br />
a consi<strong>de</strong>rar. Espero que el<br />
Consejo <strong>de</strong> Seguridad se dé<br />
cu<strong>en</strong>ta <strong>de</strong>l <strong>en</strong>orme riesgo que<br />
conlleva este nuevo plan y que<br />
no lo apruebe. Sería el final <strong>de</strong><br />
todo y el comi<strong>en</strong>zo <strong>de</strong> una nueva<br />
guerra», añadió.<br />
<strong>El</strong> máximo organismo <strong>de</strong> la<br />
ONU <strong>de</strong>bería analizar la proposición<br />
<strong>de</strong> Annan antes <strong>de</strong> la expiración<br />
<strong>de</strong>l mandato <strong>de</strong> la Minurso,<br />
que concluye el día 30.<br />
Annan justifica el cambio <strong>de</strong><br />
sus planteami<strong>en</strong>tos ante las dificulta<strong>de</strong>s<br />
surgidas para implem<strong>en</strong>tar<br />
la consulta electoral,<br />
<strong>de</strong>bido a la avalancha <strong>de</strong> reclamaciones<br />
que pres<strong>en</strong>tó Marruecos<br />
respecto a la confección <strong>de</strong>l<br />
c<strong>en</strong>so <strong>de</strong> votantes, que provocaronla<strong>en</strong>ésima<br />
cancelación <strong>de</strong>la<br />
cita electoral prevista para julio<br />
<strong>de</strong> 2.000<br />
Para el secretario g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong><br />
la ONU, el problema estriba <strong>en</strong><br />
que, con el referéndum, «al final<br />
<strong>de</strong>l juego, el ganador se queda<br />
con todo», según expresa <strong>en</strong> el<br />
nuevo docum<strong>en</strong>to.<br />
«Estaba previsto<br />
que yo les recibiera,<br />
pero ellos [los<br />
saharauis] aún no<br />
han compr<strong>en</strong>dido<br />
que el Sáhara ya es<br />
marroquí». Así se<br />
expresaba <strong>en</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1996<br />
el difunto rey<br />
Hasán II tras admitir<br />
que el reino<br />
alauí había mant<strong>en</strong>ido<br />
contactos<br />
directos con los<br />
que siempre calificó<br />
como «merc<strong>en</strong>arios».<br />
Es <strong>de</strong>cir, la<br />
Resta ahora por conocer la<br />
postura crucial <strong>de</strong>l Gobierno<br />
argelino, principal soporte <strong>de</strong>l<br />
movimi<strong>en</strong>to saharaui. <strong>El</strong> pasado<br />
día 14 <strong>de</strong> mayo, su ministro <strong>de</strong><br />
Asuntos Exteriores afirmó que<br />
Argelia «apoya el plan <strong>de</strong> arreglo<br />
<strong>de</strong> Naciones Unidas [es <strong>de</strong>cir, la<br />
opción <strong>de</strong>l referéndum], <strong>de</strong>cidido<br />
por la comunidad internacional,<br />
incluido Marruecos». Eneltexto<br />
<strong>de</strong> Annan, los argelinos adviert<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> que esta nueva propuesta es<br />
<strong>de</strong>masiado favorable a la integración<br />
<strong>de</strong>l territorio <strong>en</strong> Marruecos.<br />
Regreso al pasado<br />
cúpula <strong>de</strong>l Fr<strong>en</strong>te<br />
Polisario, informa<br />
Javier Espinosa.<br />
Según anunció<br />
Efe, <strong>en</strong> la reunión<br />
que se celebró <strong>en</strong><br />
octubre <strong>de</strong> ese mismo<br />
año <strong>en</strong> Rabat<br />
participó el <strong>en</strong>tonces<br />
príncipe here<strong>de</strong>ro,<br />
ahora Mohamed<br />
VI, y el ex<br />
ministro <strong>de</strong>l Interior,<br />
Dris Bassri. La<br />
misma ag<strong>en</strong>cia<br />
<strong>de</strong>cía que <strong>en</strong> aquella<br />
cita los marroquíes<br />
ya propusieron<br />
una autonomía<br />
a los saharauis d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong>l programa<br />
<strong>de</strong> regionalización<br />
aban<strong>de</strong>rado por<br />
Hasán II. <strong>El</strong> Polisario<br />
rechazó ya<br />
<strong>en</strong>tonces aquella<br />
opción. «Es que<br />
esta propuesta es<br />
incluso m<strong>en</strong>os<br />
ambiciosa que la<br />
alternativa que<br />
ofreció Hasán II y<br />
tampoco <strong>en</strong>tonces<br />
se consi<strong>de</strong>ró»,<br />
explicó hace varios<br />
días Brahim Gali.<br />
<strong>El</strong> movimi<strong>en</strong>to<br />
beréber <strong>de</strong>safía a<br />
Argel y convoca<br />
otra manifestación<br />
ABDEL BENSAID<br />
Especial para EL MUNDO<br />
ARGEL.— <strong>El</strong> fuego <strong>de</strong> la rebelión<br />
social que estalló hace ya dos<br />
meses <strong>en</strong>tre los beréberes <strong>de</strong> la<br />
región <strong>de</strong> la Cabilia está pr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />
por mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> numerosas<br />
ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>l país<br />
que hasta ahora permanecían al<br />
marg<strong>en</strong> <strong>de</strong> la ola <strong>de</strong> disturbios.<br />
Visto sobre el mapa, los focos<br />
<strong>de</strong> este gran inc<strong>en</strong>dio alim<strong>en</strong>tado<br />
por la frustración <strong>de</strong> la masa <strong>de</strong><br />
jóv<strong>en</strong>es <strong>en</strong> paro abarca ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la provincia <strong>de</strong> Chelef, 100 kilómetros<br />
al oeste <strong>de</strong> Argel, hasta<br />
las <strong>de</strong> Annaba, Skikda, Batna o<br />
Tebessa, a 400 kilómetros al este<br />
<strong>de</strong> la capital y fronterizas con<br />
Túnez. Mi<strong>en</strong>tras, las ciuda<strong>de</strong>s<br />
cabileñas <strong>de</strong> Tizi Uzu y Bejaya,<br />
corazón <strong>de</strong> la comunidad beréber<br />
y el motor <strong>de</strong> la rebelión hasta<br />
ahora, sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong> pie <strong>de</strong> guerra y<br />
«al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l caos», según narra<br />
la pr<strong>en</strong>sa in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te argelina.<br />
Según comerciantes <strong>de</strong> Azazga,<br />
<strong>en</strong> la Cabilia, no sólo saquean<br />
los jóv<strong>en</strong>es sin futuro. También<br />
arrasan ti<strong>en</strong>das y domicilios los<br />
propios policías <strong>en</strong> operaciones<br />
<strong>de</strong> castigo. Sólo <strong>en</strong> la provincia<br />
<strong>de</strong> Bejaya se cu<strong>en</strong>tan 10 muertos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lunes.<br />
Las manifestaciones van a más,<br />
pero al Gobierno <strong>de</strong> Ab<strong>de</strong>laziz<br />
Buteflika sólo se le ocurre aplacarlas<br />
<strong>de</strong> mom<strong>en</strong>to con balas <strong>de</strong><br />
fuego real, como justificó sin problemas<br />
el ministro <strong>de</strong>l Interior,<br />
Yahid Zerhuni, <strong>en</strong> una comparec<strong>en</strong>cia<br />
el pasado miércoles <strong>en</strong> la<br />
Asamblea Nacional. Zerhuni<br />
informó a los diputados <strong>de</strong>l último<br />
balance <strong>de</strong> la crisis: 56 muertos<br />
hasta el 12 <strong>de</strong> junio, según<br />
él, un c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar, <strong>de</strong> acuerdo a<br />
recu<strong>en</strong>tos in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes.<br />
«Hasta nueva ord<strong>en</strong>»<br />
Sometido a una fortísima presión,<br />
el Gobierno prohibió el martes las<br />
manifestaciones «hasta nueva<br />
ord<strong>en</strong> para evitar una manifestación<br />
similar a la ocurrida hace<br />
una semana <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> Argel,<br />
cuando medio millón <strong>de</strong> personas<br />
exigieron el fin <strong>de</strong> la represión<br />
policial y el reconocimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>rechos políticos para la Cabilia.<br />
Pero esta plataforma cívica beréber<br />
respondió al veto oficial con<br />
un contraataque, anunciando una<br />
nueva macromanifestación sobre<br />
Argel para el cinco <strong>de</strong> julio.<br />
Numerosas naves <strong>de</strong> la zona<br />
portuaria muestran aún las huellas<br />
<strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong> aquel día. Los<br />
recu<strong>en</strong>tos hablan <strong>de</strong> cinco muertos<br />
y 1.000 heridos. Pero hay aún<br />
más <strong>de</strong> un c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar <strong>de</strong> manifestantes<br />
a los que se les perdió el<br />
rastro <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> caer <strong>en</strong> manos<br />
<strong>de</strong> la policía. Los <strong>de</strong>saparecidos<br />
suman <strong>en</strong>tre 107 y 129 nombres,<br />
según los dos partidos <strong>de</strong> mayor<br />
implantación beréber, el opositor<br />
Fr<strong>en</strong>te <strong>de</strong> Fuerzas Socialistas y la<br />
Agrupación por la Cultura y la<br />
Democracia. Según Interior, los<br />
<strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos fueron liberados.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
30<br />
EL MUNDO, LUNES 25 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
MUNDO<br />
MOHAMED ABDELAZIZ / LIDER DEL<br />
FRENTE POLISARIO<br />
«Si la ONU se rin<strong>de</strong> al<br />
colonialismo marroquí,<br />
nosotros no»<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
TINDUF(ARGELIA).— <strong>El</strong> corpul<strong>en</strong>to<br />
Mohamed Ab<strong>de</strong>laziz, presid<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> la autoproclamada República<br />
Arabe Saharaui Democrática<br />
(RASD) y lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Fr<strong>en</strong>te Polisario,<br />
recibe a EL MUNDO <strong>en</strong> su<br />
<strong>de</strong>spacho vestido con su uniforme<br />
caqui <strong>de</strong> campaña, como si la<br />
guerra con Marruecos no hubiera<br />
acabado. Le come la indignación:<br />
la ONU le ha dado la espalda, y las<br />
posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que su ban<strong>de</strong>ra<br />
on<strong>de</strong>e un día <strong>en</strong> la ex colonia española<br />
se esfuman por mom<strong>en</strong>tos.<br />
En el <strong>de</strong>sierto argelino al sur <strong>de</strong><br />
Tinduf viv<strong>en</strong> 155.000 refugiados<br />
saharauis y el Polisario manti<strong>en</strong>e<br />
contra vi<strong>en</strong>to y marea la se<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
su gobierno <strong>en</strong> el exilio. <strong>El</strong> paisaje<br />
está tan muerto como parece<br />
estarlo el referéndum <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación,<br />
asfixiado por las más<br />
<strong>de</strong> 130.000 apelaciones <strong>de</strong><br />
Marruecos al c<strong>en</strong>so elaborado por<br />
la misión <strong>de</strong> la ONU, la MINUR-<br />
SO, pero, sobre todo, por la aus<strong>en</strong>cia<br />
<strong>de</strong> medios para hacer ejecutar<br />
a Rabat el resultado<br />
<strong>El</strong> informe <strong>de</strong><br />
Kofi Annan no<br />
nos <strong>de</strong>ja más<br />
opción que<br />
continuar nuestra<br />
legítima lucha<br />
<strong>de</strong> la votación.<br />
Kofi Annan terminó<br />
<strong>de</strong> apuntillar<br />
el jueves esa vía <strong>de</strong><br />
las urnas tal como<br />
estaba concebida.<br />
<strong>El</strong> secretario g<strong>en</strong>eral<br />
<strong>de</strong> la ONU pres<strong>en</strong>tó<br />
su informe<br />
ante el Consejo <strong>de</strong><br />
Seguridad y, para<br />
sorpresa <strong>de</strong> los<br />
saharauis, apostó<br />
fuerte por una oferta<br />
<strong>de</strong> autonomía <strong>de</strong> Marruecos<br />
retocada al alza por la ONU.<br />
Pregunta.— ¿Se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> traicionados<br />
por la ONU?<br />
Respuesta.— Nuestro s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong> frustración y <strong>de</strong>cepción<br />
es muy crudo. [<strong>El</strong> informe] ha sido<br />
para nosotros una gran sorpresa.<br />
Es una maniobra para hacer asumir<br />
<strong>en</strong> nombre <strong>de</strong> la comunidad<br />
internacional el statu quo actual<br />
<strong>de</strong> colonización, y un reconocimi<strong>en</strong>to<br />
fáctico <strong>de</strong> la anexión <strong>de</strong>finitiva<br />
<strong>de</strong>l Sáhara a Marruecos. La<br />
ONU se ha saltado a la torera el<br />
referéndum y ha hecho como si los<br />
saharauis hubieran votado por la<br />
anexión. Es una aberración. <strong>El</strong><br />
secretario g<strong>en</strong>eral se rin<strong>de</strong> a la<br />
lógica <strong>de</strong>l colonialismo. Es una<br />
subversión <strong>de</strong> los papeles <strong>de</strong> la<br />
ONU.<br />
La situación hoy por hoy a raíz<br />
<strong>de</strong>l informe no ti<strong>en</strong>e preced<strong>en</strong>tes<br />
<strong>en</strong> los últimos 10 años. Pret<strong>en</strong><strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cirnos «el Sáhara es marroquí<br />
y vosotros los saharauis no t<strong>en</strong>éis<br />
ningún <strong>de</strong>recho». Sobra <strong>de</strong>cir<br />
esto: no lo aceptamos ni lo aceptaremos<br />
nunca. Le correspon<strong>de</strong> al<br />
Consejo <strong>de</strong> Seguridad salvar la<br />
situación <strong>en</strong> los cinco días que<br />
quedan [para <strong>de</strong>cidir sobre la propuesta<br />
<strong>de</strong> Annan].<br />
P.— Pero Annan sufre muchas<br />
presiones.<br />
R.— Francia ha jugado un papel<br />
pérfido y ha sido <strong>de</strong>terminante <strong>en</strong><br />
este <strong>de</strong>svío <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> Naciones<br />
Unidas. Ha influido <strong>en</strong> la casi<br />
totalidad <strong>de</strong>l informe. Annan<br />
cierra la puerta a<br />
todas las perspectivas<br />
<strong>de</strong> que alguna<br />
vez se aplique el<br />
plan <strong>de</strong> paz y se<br />
celebre el referéndum.<br />
No pue<strong>de</strong><br />
inclinarse por una<br />
propuesta, la<br />
marroquí,yal<strong>en</strong>tar<br />
al Consejo <strong>de</strong> Seguridad<br />
para que la<br />
apruebe. Cuando<br />
m<strong>en</strong>os, pedíamos<br />
que la ONU conservara<br />
su posición <strong>de</strong> imparcialidad.<br />
Lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te, no está si<strong>en</strong>do<br />
así.<br />
P.— ¿Qué le dijo James Baker<br />
[el repres<strong>en</strong>tante especial <strong>de</strong><br />
Annan] cuando estuvo aquí la última<br />
vez?<br />
R.— Baker vino a vernos el 5 <strong>de</strong><br />
mayo, <strong>en</strong> una visita relámpago<br />
muy discreta. Estuvo con nosotros<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> dos horas. Nos hizo<br />
una propuesta que conti<strong>en</strong>e a<br />
gran<strong>de</strong>s rasgos la anexióngradual<br />
<strong>de</strong>l Sáhara a Marruecos. Le dijimos<br />
que está concebida al marg<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> paz <strong>en</strong> cuya ejecución<br />
nos <strong>en</strong>contramos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10<br />
años, que constituye un at<strong>en</strong>tado<br />
flagrante al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l pueblo<br />
saharaui a la auto<strong>de</strong>terminación,<br />
reconocida por la ONU. Le dijimos<br />
que no y le dimos nuestras propuestas<br />
para resolver los problemas<br />
técnicos que según laONU<br />
interfier<strong>en</strong> <strong>en</strong> la aplicación <strong>de</strong>l<br />
plan <strong>de</strong> paz.<br />
P.— ¿Cómo va a contrarrestar<br />
este cambio <strong>de</strong> posición?<br />
R.— Inmediatam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> hacerse público el informe<br />
mantuvimos contactos con casi<br />
todos los miembros <strong>de</strong>l Consejo<br />
<strong>de</strong> Seguridad. Les hicimos un llamami<strong>en</strong>to<br />
urg<strong>en</strong>te para que no<br />
escatim<strong>en</strong> esfuerzos <strong>en</strong> rectificar<br />
esta peligrosa <strong>de</strong>sviación. La<br />
impresión que nos embarga tras<br />
estas consultas es que todos, con<br />
la excepción <strong>de</strong> Francia, se han<br />
quedado impresionados. <strong>El</strong> informe<br />
es una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> guerra<br />
contra el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l pueblo saharaui<br />
a la auto<strong>de</strong>terminación. No<br />
nos <strong>de</strong>ja más opciones que continuar<br />
nuestra legítima lucha.<br />
P.— En los últimos años han<br />
am<strong>en</strong>azado con reanudar la<br />
guerra. Pue<strong>de</strong> que esas advert<strong>en</strong>cias<br />
no cumplidas les hayan restado<br />
credibilidad. ¿Ahora la vía<br />
militar es una alternativa real?<br />
R.— Nunca hasta ahora ha<br />
habido ruptura <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> paz,<br />
siempre ha habido un resquicio <strong>de</strong><br />
esperanza; eran am<strong>en</strong>azas, digamos,<br />
como factor <strong>de</strong> presión.<br />
Hemos tolerado muchas dilaciones<br />
<strong>de</strong>liberadam<strong>en</strong>te impuestas<br />
por Rabat, hemos cooperado más<br />
allá <strong>de</strong> los márg<strong>en</strong>es <strong>de</strong> la prud<strong>en</strong>cia.<br />
Pero ahora las cosas están clarísimas.<br />
Según Annan, aquel que haya<br />
vivido un año <strong>en</strong>el<br />
Sáhara t<strong>en</strong>dría<br />
<strong>de</strong>recho a participar<br />
<strong>en</strong> ese supuesto<br />
referéndum d<strong>en</strong>tro<br />
<strong>de</strong> cinco años.<br />
Tiempo sufici<strong>en</strong>te<br />
para que Marruecos<br />
haga emigrar<br />
allí a toda su población<br />
y vote por su<br />
tesis. Y tras cinco<br />
años <strong>de</strong> administración<br />
y control<br />
policial marroquí,<br />
los saharahuis se verán reducidos<br />
a ser una minoría, inundados por<br />
colonos marroquíes.<br />
P.— ¿Argelia les permitiría<br />
recurrir a las armas?<br />
R.— Argelia siempre ha <strong>de</strong>f<strong>en</strong>dido<br />
los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l pueblo saharaui.<br />
P.— ¿No están cansados?<br />
R.— En 1975 estuvimos expuestos<br />
a condiciones mucho másdifíciles.<br />
Los saharauis han sabido<br />
Pedíamos que la<br />
ONU conservara<br />
su posición <strong>de</strong><br />
imparcialidad.<br />
Lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te<br />
no está si<strong>en</strong>do así<br />
JULIAN MARTIN/EFE<br />
resistir. Hemos librado una guerra<br />
<strong>de</strong> más <strong>de</strong>16años con un <strong>de</strong>sequilibrio<br />
<strong>de</strong> esfuerzos <strong>en</strong>orme.<br />
Hoy, este mediador, la ONU,<br />
anuncia su fracaso para <strong>en</strong>contrar<br />
una salida pacífica y se rin<strong>de</strong> al<br />
colonialismo. Si la ONU está dispuesta<br />
a abdicar, nosotros no. Si<br />
es necesario sacrificarse, lo haremos.<br />
T<strong>en</strong>emos fe ciega <strong>en</strong> que<br />
lograremos restaurar nuestros<br />
<strong>de</strong>rechos.<br />
P.— ¿Cree que<br />
España se ha alineado<br />
con Francia?<br />
R.— No, no p<strong>en</strong>samos<br />
que España<br />
haya adoptado esta<br />
seudopropuesta<br />
francomarroquí<br />
con ropajes <strong>de</strong> la<br />
ONU. Cuando<br />
m<strong>en</strong>os, el Gobierno<br />
español siempre ha<br />
dicho que <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong><br />
una solución cons<strong>en</strong>suada<br />
por las<br />
dos partes. Hemos hablado con la<br />
embajada española ante la ONU.<br />
Nuestra impresión es que España<br />
está aturdida por la sorpresa.<br />
P.— ¿Ha dado alguna instrucción<br />
a los militares?<br />
R.— Aún no. <strong>El</strong> eco <strong>de</strong> la noticia<br />
ha bastado para poner a todos [los<br />
refugiados] <strong>en</strong> pie <strong>de</strong> guerra. La<br />
movilización requiere una situación<br />
psicológica, y eso es lo que<br />
existe <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to.<br />
problemas <strong>de</strong> erección<br />
Si ti<strong>en</strong>es dificulta<strong>de</strong>s <strong>en</strong> tu actividad<br />
sexual, habla con tu médico.<br />
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el mundo ya lo han hecho.<br />
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LOS PLACERES Y LOS DIAS<br />
FRANCISCO UMBRAL<br />
La última palabra<br />
Los niños saharauis aguardan expectantes el <strong>de</strong>spegue <strong>de</strong>l avión que les traía <strong>de</strong> vacaciones a España.<br />
TINDUF (ARGELIA)/TESTIGO DIRECTO: EDUARDO DEL CAMPO<br />
<strong>El</strong> avión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto<br />
Llevan el polvo <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sierto incrustado<br />
<strong>en</strong> su piel, con esa<br />
costra <strong>de</strong> suciedad <strong>de</strong><br />
la que es casi imposible<br />
<strong>de</strong>spr<strong>en</strong><strong>de</strong>rse<br />
<strong>en</strong> un campo <strong>de</strong> refugiados.<br />
<strong>El</strong> aeropuerto<br />
<strong>de</strong> Tinduf, <strong>en</strong> el confín<br />
<strong>de</strong>l Sáhara argelino,<br />
es esta madrugada<br />
la puerta <strong>en</strong>tre<br />
dos planetas. Ochoci<strong>en</strong>tos niños<br />
saharauis esperan su turno para<br />
atravesarla.<br />
Más allá <strong>de</strong> la noche cali<strong>en</strong>te<br />
y oscura se quedan sus casas <strong>de</strong><br />
tela o adobe, la vida <strong>en</strong> el exilio,<br />
<strong>en</strong> tierra <strong>de</strong> nadie. <strong>El</strong> Tercer <strong>Mundo</strong>.<br />
D<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> un rato subirán a<br />
un avión <strong>de</strong>AirAlgerieyalcabo<br />
<strong>de</strong> tres horas <strong>de</strong> vuelo amanecerán<br />
<strong>en</strong> un lugar extraño llamado España<br />
don<strong>de</strong> todo es increíblem<strong>en</strong>te<br />
fácil y suave. <strong>El</strong> Primer <strong>Mundo</strong>.<br />
Tres Boeing 737, un Boeing 738<br />
y un Airbus 310 se suced<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
la pista para catapultarlos hasta<br />
Madrid, Málaga y Bilbao, don<strong>de</strong><br />
ya les están esperando las familias<br />
<strong>de</strong> las asociaciones españolas <strong>de</strong><br />
8.887 refugiados saharauis empr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> la<br />
travesía para pasar las vacaciones <strong>en</strong><br />
España, pero otros ci<strong>en</strong>tos se quedan <strong>en</strong><br />
tierra por falta <strong>de</strong> familias <strong>de</strong> acogida<br />
amistad con el pueblo saharaui.<br />
Hasta el 11 <strong>de</strong> julio, 8.887 niños<br />
se repartirán <strong>en</strong> grupos por ci<strong>en</strong>tos<br />
<strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s y pueblos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Cataluña a Andalucía, tras haber<br />
cruzado el umbral bajo el rótulo<br />
Départ don<strong>de</strong> ahora un policía<br />
argelino con pocas ganas <strong>de</strong> fiesta<br />
compara sus caras con las <strong>de</strong> las<br />
fotos <strong>de</strong>l pasaporte colectivo.<br />
Por primera vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio<br />
<strong>de</strong>l programa Vacaciones <strong>en</strong> Paz<br />
hace 10 años, los servicios <strong>de</strong><br />
seguridad <strong>de</strong> Argelia, sumidos <strong>en</strong><br />
un estado perman<strong>en</strong>te <strong>de</strong> psicosis<br />
antiterrorista, han permitido a un<br />
medio tomar imág<strong>en</strong>es <strong>de</strong> este singular<br />
peregrinaje.<br />
Los militares y policías <strong>de</strong> esta<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
ciudad fortín <strong>de</strong>l<br />
Gran Sur argelino<br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> miedo a las<br />
infiltraciones y los<br />
sabotajes, y ese estado<br />
<strong>de</strong> t<strong>en</strong>sión secontagia<br />
al ambi<strong>en</strong>te fr<strong>en</strong>ético<br />
<strong>de</strong> la sala <strong>de</strong><br />
espera, con los monitores<br />
saharauis tratando<br />
<strong>de</strong> poner ord<strong>en</strong><br />
a la algarabía.<br />
<strong>El</strong> viaje ha empezado por la tar<strong>de</strong>,<br />
al subir a los camiones que<br />
los esperaban <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> sus<br />
campos <strong>de</strong> refugiados <strong>de</strong> Auzerd,<br />
Smara y 27 <strong>de</strong> Febrero para llevarlos<br />
al aeropuerto. A un kilómetro<br />
<strong>de</strong> la terminal hay una valla<br />
y un control <strong>de</strong>l Ejército. Allí, <strong>en</strong><br />
la cuneta <strong>de</strong> piedras y ar<strong>en</strong>a sucia,<br />
han t<strong>en</strong>ido que <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> sus<br />
padres y hermanos. Aicha Ahmed<br />
Bol-la le ha dicho adiós asuhijo<br />
Salama, <strong>de</strong> 7 años.<strong>El</strong>niño estaba<br />
loco <strong>de</strong> cont<strong>en</strong>to pero la mujer<br />
se ha echado a llorar. «Es que<br />
es muy pequeñito. Si supiera con<br />
qué familia va a estar me quedaría<br />
más tranquila», dicebajolamirada<br />
turbia <strong>de</strong> los militares.<br />
Sigue <strong>en</strong> página 41<br />
Vinieron los Alcestes<br />
al <strong>de</strong>bate, vinieron<br />
con ballestas y<br />
palabras, tra<strong>en</strong> la<br />
justicia por la<br />
empuñadura, son<br />
las tribus prehistóricas<br />
<strong>de</strong> Iberia<br />
hechas <strong>de</strong> tervilor y<br />
ley escrita. Son las taifas ruidosas,<br />
las españas sonando <strong>en</strong><br />
atambores y perjurios, los<br />
vascones bebi<strong>en</strong>do agua <strong>de</strong><br />
piedra. Ahí quería yo llegar,<br />
a los vascones. Tardía latar<strong>de</strong>,<br />
José María Aznar y Anasagasti<br />
se <strong>en</strong>redaron <strong>en</strong> viol<strong>en</strong>ta<br />
pelea, «como un fuego<br />
con su aire». Anasagasti le<br />
reprocha a Aznar su c<strong>en</strong>tralismo<br />
españolista, su españolismo<br />
c<strong>en</strong>tralista, porque lo<br />
único que no se pue<strong>de</strong> ser ya<br />
<strong>en</strong> la España <strong>de</strong> los nacionalismos<br />
es español. Anasagasti<br />
reprocha a Aznar que no se<br />
someta a diálogo con el PNV<br />
y otras amista<strong>de</strong>s soberanistas,<br />
vizcaitarras y aranianas.<br />
Invoca Anasagasti la antigüedad<br />
y solera <strong>de</strong> su partido, con<br />
lo cual está actuando como un<br />
español más, como todos esos<br />
españoles que se opinan nietos<br />
<strong>de</strong> Cánovas o <strong>de</strong> Lagartijo.<br />
También tuvo el <strong>de</strong>talle<br />
<strong>de</strong> recordarnos la antigüedad<br />
<strong>de</strong> ETA que data <strong>de</strong> Franco,<br />
no sabemos si para elogiar o<br />
para reprochar tanta persist<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong> el mal.<br />
Aznar, por su parte, no<br />
insistió <strong>de</strong>masiado <strong>en</strong> lo que<br />
todo el mundo sabe: que especular<br />
con los vascos sobre el<br />
problema vasco es especular<br />
<strong>en</strong> el vacío, ya que siempre<br />
se calla, por unos y otros, la<br />
última palabra, la que alu<strong>de</strong><br />
al horror, quizá porque no<br />
haya palabra posible para<br />
citarelDaño, ni siquiera ésa<br />
que están uste<strong>de</strong>s p<strong>en</strong>sando.<br />
Si Aznar volviese a una mesa<br />
<strong>de</strong> conversación para preguntar<br />
por ETA, le llamarían<br />
inquisidor, policía y c<strong>en</strong>tralista.<br />
La g<strong>en</strong>te se reúne para<br />
resolver problemas y no para<br />
poner dificulta<strong>de</strong>s.<br />
La tar<strong>de</strong>, afuera,<br />
caía, una <strong>de</strong> las tar<strong>de</strong>s<br />
más hermosas<br />
<strong>de</strong> este verano que<br />
empieza con todo el<br />
velam<strong>en</strong> <strong>de</strong> luz <strong>de</strong>splegado.<br />
Aquellos<br />
dos hombres allí<br />
<strong>en</strong>cerrados, <strong>en</strong> un<br />
viejo palacio, <strong>de</strong>bati<strong>en</strong>do la<br />
construcción o la <strong>de</strong>strucción<br />
<strong>de</strong> España, eran elegantem<strong>en</strong>te<br />
crueles y crudam<strong>en</strong>te<br />
honestos. Pero la palabra<br />
<strong>de</strong>cisiva, la última palabra<br />
quedó sin <strong>de</strong>cir, porque a<br />
Anasagasti no le convi<strong>en</strong>e<br />
contar su mal y Aznar, político<br />
maurista, recastado <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>mócrata crudo y liberal, no<br />
ti<strong>en</strong>e por qué dar por oída esa<br />
palabra mi<strong>en</strong>tras no se la<br />
nombr<strong>en</strong>.<br />
Dos hijos <strong>de</strong> Sefarad que se<br />
niegan a ser pródigos. España<br />
viva ti<strong>en</strong>e alma <strong>de</strong> rocalla y<br />
amor unánime, no había más<br />
que ver lo bi<strong>en</strong> que cortaban<br />
todos castellano. Aznar, José<br />
María, <strong>en</strong> el trono <strong>de</strong> guerra<br />
y <strong>de</strong> las paces, <strong>en</strong> la ti<strong>en</strong>da<br />
viajera <strong>de</strong> las autonomías. A<br />
lo que se niega Aznar es a ningún<br />
trato ni <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to<br />
con los <strong>de</strong>sactivadores <strong>de</strong><br />
España, y sobre esto <strong>de</strong> la<br />
«<strong>de</strong>sactivación» le gastó alguna<br />
seca broma al vasco. Si<br />
ellos no quier<strong>en</strong> <strong>de</strong>sactivar la<br />
viol<strong>en</strong>cia, Aznar no quiere, <strong>en</strong><br />
otro s<strong>en</strong>tido, <strong>de</strong>sactivar la<br />
marcha y la política <strong>de</strong> España.<br />
Cada uno está <strong>en</strong> su papel.<br />
<strong>El</strong> problema <strong>de</strong>l terrorismo<br />
sigue ahí pres<strong>en</strong>te <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
este <strong>de</strong>bate, como <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
las elecciones vascas. Y Aznar<br />
pregunta: «Han ganado uste<strong>de</strong>s<br />
las elecciones, ¿pero para<br />
qué?» Es la pregunta clave y<br />
llave <strong>de</strong>l problema. Anasagasti,<br />
claro, no la podía respon<strong>de</strong>r.<br />
Ya malheridos ambos<br />
<strong>en</strong>tre muertos, cada uno con<br />
su dardo por la espalda, gotea<br />
una misma sangre sobre el<br />
oro y se van a c<strong>en</strong>ar, los <strong>de</strong>sunidos,<br />
<strong>en</strong> la noche católica <strong>de</strong><br />
España.<br />
De v<strong>en</strong>ta por<br />
sólo 275 ptas.<br />
pres<strong>en</strong>tando<br />
este cupón<br />
CUPÓN VÁLIDO PARA LA NOVELA<br />
<strong>El</strong> jinete polaco<br />
<strong>de</strong> Antonio Muñoz Molina<br />
VÁLIDO HASTA EL 8 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
CUPÓN<br />
VÁLIDO PARA<br />
LA NOVELA<br />
ATRASADA<br />
La forja <strong>de</strong> un rebel<strong>de</strong><br />
(La llama)<br />
<strong>de</strong> Arturo Barea<br />
ENTREGA Nº 25<br />
De v<strong>en</strong>ta por sólo 275 ptas.<br />
pres<strong>en</strong>tando este cupón<br />
VÁLIDO HASTA<br />
EL 8 DE JULIO DE <strong>2001</strong>
EL MUNDO, JUEVES 28 DE JUNIO DE <strong>2001</strong><br />
41<br />
SOCIEDAD/COMUNICACION<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
TINDUF (ARGELIA)/TESTIGO DIRECTO<br />
<strong>El</strong> avión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto<br />
(Vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong> la última página)<br />
A su lado, otra madre se lam<strong>en</strong>ta<br />
<strong>de</strong> que este año se hayan t<strong>en</strong>ido<br />
que quedar <strong>en</strong> tierra ci<strong>en</strong>tos <strong>de</strong><br />
niños <strong>en</strong> el último mom<strong>en</strong>to por<br />
falta <strong>de</strong> familias <strong>de</strong> acogida. Cada<br />
comunidad española hizo una<br />
previsión, pero al final no se han<br />
<strong>en</strong>contrado sufici<strong>en</strong>tes hogares.<br />
En Val<strong>en</strong>cia, por ejemplo, han faltado<br />
374 familias; <strong>en</strong> Baleares,<br />
300; <strong>en</strong> Andalucía, 64. «Es un golpe<br />
muy duro para los niños», dice<br />
sobrepasado por el esfuerzo<br />
Mohamed Saleh, <strong>de</strong>l ministerio<br />
saharaui <strong>de</strong> la Juv<strong>en</strong>tud.<br />
Durante todo el año los críos<br />
han soñado con este mom<strong>en</strong>to.<br />
La tarjeta <strong>de</strong> embarque es el premio<br />
por haber aprobado. Junto a<br />
los bu<strong>en</strong>os estudiantes, ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>recho a viajar <strong>en</strong> alfombra<br />
mágica los hijos <strong>de</strong> los «mártires»<br />
<strong>de</strong> la guerra con Marruecos y los<br />
que necesitan at<strong>en</strong>ción sanitaria.<br />
Los niños saharauis viajan <strong>en</strong><br />
un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que la ONU ha<br />
perdido la fe <strong>en</strong> la celebración <strong>de</strong>l<br />
referéndum <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación.<br />
<strong>El</strong>los (los mayores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> 12<br />
y 13 años, los más pequeños, 7)<br />
no sab<strong>en</strong> aún nada o casi nada<br />
<strong>de</strong> política y ap<strong>en</strong>as son consci<strong>en</strong>tes<br />
<strong>de</strong> la odisea que vivieron sus<br />
padres cuando hace un cuarto <strong>de</strong><br />
siglo huyeron <strong>de</strong>l Sáhara Occid<strong>en</strong>tal<br />
bajo las bombas <strong>de</strong> la aviación<br />
marroquí. «Son inoc<strong>en</strong>tes, el<br />
reflejo <strong>de</strong> su propia realidad»,<br />
dice la monitora Gay Mula Said.<br />
Embajadores inoc<strong>en</strong>tes que<br />
multiplicarán por 100.000 este<br />
verano el m<strong>en</strong>saje <strong>de</strong>l Fr<strong>en</strong>te Polisario,<br />
que pi<strong>de</strong> a España que no<br />
se olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong> qui<strong>en</strong>es fueran también<br />
sus ciudadanos <strong>en</strong> tiempos<br />
<strong>de</strong> la colonia. «V<strong>en</strong>ga, v<strong>en</strong>ga».<br />
Hay que embarcar.<br />
Los niños se levantan <strong>de</strong>l suelo<br />
y se aprietan <strong>en</strong> fila ante el puesto<br />
<strong>de</strong> control. La mayoría viaja con<br />
lo puesto, con su cuerpo a secas:<br />
sandalias o zapatillas <strong>de</strong> <strong>de</strong>porte,<br />
pantalones y una <strong>de</strong> esas camisetas<br />
con refer<strong>en</strong>cias españolas<br />
(«B<strong>en</strong>idorm», «Banesto», «Aguas<br />
<strong>de</strong>l Huesna») <strong>de</strong> las que les regalan<br />
cada año. Algunos llevan unos<br />
gran<strong>de</strong>s macutos colegiales a la<br />
espalda, pero d<strong>en</strong>tro no hay casi<br />
nada. Son pasajeros poco problemáticos:<br />
no conoc<strong>en</strong> el exceso <strong>de</strong><br />
equipaje y su billete cuesta la<br />
mitad. Pero d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> dos meses<br />
volverán <strong>de</strong> España con los macutos<br />
ll<strong>en</strong>os y ropa nueva para toda<br />
la familia.<br />
Ha llegado la hora. Matanya no<br />
pier<strong>de</strong> <strong>de</strong> vista a su hermano<br />
Salak, <strong>de</strong> ocho años. Esta es la<br />
cuarta vez que cruza el espejo,<br />
explica ella; para él, <strong>en</strong> cambio,<br />
es su primera experi<strong>en</strong>cia y alucina.<br />
Abdalahi cuida <strong>de</strong> su vecino,<br />
un crío con el pelo rapado y<br />
aspecto <strong>de</strong> estar perdido. Limhaba<br />
se cala su gorrita <strong>de</strong> Mickey<br />
Mouse.<br />
A la carrera, <strong>en</strong> fila india, llegan<br />
al pie <strong>de</strong> la escalerilla, <strong>en</strong> t<strong>en</strong>sión,<br />
como si estuvieran huy<strong>en</strong>do<br />
y evacuando sus casas, <strong>en</strong> lugar<br />
<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> vacaciones.<br />
A las tres y media <strong>de</strong> la madrugada<br />
el último avión se pier<strong>de</strong><br />
<strong>en</strong>tre las estrellas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto<br />
rumbo a Bilbao. En el control<br />
militar, Aicha Ahmed Bol-la espera<br />
todavía alcamión que la <strong>de</strong>volverá<br />
a su casa <strong>en</strong> la Hamada. «Seguro<br />
que lo van a tratar muy<br />
bi<strong>en</strong>».<br />
HOJEANDO/ZAPEANDO VICTOR DE LA SERNA<br />
Libertad aherrojada<br />
Para información eilustración<br />
<strong>de</strong> la juez santan<strong>de</strong>rina Laura<br />
Cuevas Ramos, qui<strong>en</strong> acaba <strong>de</strong><br />
cond<strong>en</strong>ar a una pequeña revista<br />
a 20 millones <strong>de</strong> multa por at<strong>en</strong>tar<br />
contra «el honor» <strong>de</strong>l presid<strong>en</strong>te<br />
regional <strong>de</strong>l PP yalavez<br />
—para que habl<strong>en</strong> <strong>de</strong> las Cajas<br />
sevillanas...— presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong><br />
Cajacantabria, aquí va parte <strong>de</strong><br />
un escrito pres<strong>en</strong>tado el pasado<br />
día 13 al primer ministro sueco<br />
y presid<strong>en</strong>te semestral <strong>de</strong> la<br />
Unión Europea, Göran Persson.<br />
Otro apunte para Su Señoría:<br />
No, los firmantes no son miembros<br />
<strong>de</strong> una alucinada asociación<br />
<strong>de</strong> vecinos <strong>de</strong> un barrio<br />
marginal, manipulada por malévolos<br />
partidos extremistas... No.<br />
Son los directores g<strong>en</strong>erales <strong>de</strong>l<br />
Instituto Internacional <strong>de</strong> Pr<strong>en</strong>sa<br />
(IPI), <strong>de</strong> la Asociación Mundial<br />
<strong>de</strong> Periódicos (WAN), <strong>de</strong>l<br />
Comité Mundial <strong>de</strong> Libertad <strong>de</strong><br />
Pr<strong>en</strong>sa (WPFC) y <strong>de</strong> todas las<br />
<strong>de</strong>más organizaciones <strong>de</strong>dicadas<br />
a la <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa <strong>de</strong> la libertad<br />
<strong>de</strong> expresión <strong>en</strong> el mundo. ¿Le<br />
su<strong>en</strong>an a usted? Pues dic<strong>en</strong> a<br />
Persson:<br />
«Las llamadas leyes <strong>de</strong> insultos<br />
(insult laws) están diseñadas<br />
para proteger el honor y la dignidad<br />
<strong>de</strong> cargos públicos (...).<br />
Son anacronismos legales que<br />
proteg<strong>en</strong> a los cargos públicos<br />
<strong>de</strong>l escrutinio y la crítica y, <strong>en</strong><br />
consecu<strong>en</strong>cia, privan al público<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a estar pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te<br />
informados. Bajo la apari<strong>en</strong>cia<br />
<strong>de</strong> la protección <strong>de</strong>l honor y la<br />
dignidad <strong>de</strong> los cargos públicos,<br />
las leyes <strong>de</strong> insultos se utilizan<br />
para sil<strong>en</strong>ciar el periodismo crítico,<br />
aunque esté basado <strong>en</strong><br />
hechos. (...) Esas leyes ali<strong>en</strong>tan<br />
una cultura <strong>de</strong>l secreto al dar<br />
protección a personajes corruptos<br />
o incompet<strong>en</strong>tes y al evitar<br />
la revelación <strong>de</strong>lamalagestión<br />
<strong>de</strong> los asuntos públicos. (...) Son<br />
restricciones <strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong><br />
expresión que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lugar<br />
<strong>en</strong> una <strong>de</strong>mocracia».<br />
Lo que pid<strong>en</strong> (y acabarán<br />
obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do) esos organismos es<br />
la supresión <strong>de</strong> esas leyes <strong>en</strong> la<br />
UE. Dirá la juez que ella sólo<br />
aplica una ley exist<strong>en</strong>te. ¡Qué<br />
aplicación! <strong>El</strong> Tribunal Europeo<br />
<strong>de</strong> Derechos Humanos ya ha<br />
dictaminado que los cargos<br />
públicos <strong>de</strong>b<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er m<strong>en</strong>os<br />
protección legal que los particulares,<br />
y eso es justo lo contrario<br />
<strong>de</strong> lo que ha hecho la susodicha<br />
juez, que a<strong>de</strong>más no ha movido<br />
un <strong>de</strong>do (llamando a testigos)<br />
para comprobar los datos que<br />
La Realidad —que es esa pequeña<br />
revista— aportó para respaldar<br />
la veracidad <strong>de</strong> sus acusaciones<br />
contra el político/banquero<br />
Carlos Sáiz.<br />
Cantabria vive bajo un<br />
bochornoso convoluto <strong>en</strong>tre<br />
políticos y gran<strong>de</strong>s intereses<br />
económicos. La Realidad es la<br />
única voz que, mo<strong>de</strong>sta aunque<br />
sin duda irritantem<strong>en</strong>te, aún<br />
dice las cosas como son. Con el<br />
respaldo <strong>de</strong> la Justicia, los po<strong>de</strong>rosos<br />
han escogido un atroz sistema<br />
para acallarla: el <strong>de</strong> arruinarla<br />
a golpe <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas por<br />
su honor mancillado. Estas totalizan<br />
más <strong>de</strong> 100 millones <strong>de</strong><br />
pesetas. Es un escarnio <strong>de</strong>mocrático.<br />
NOMBRAMIENTO<br />
Javier Gim<strong>en</strong>o,<br />
<strong>de</strong> Onda Cero,<br />
nuevo presid<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> las radios<br />
comerciales<br />
MADRID.— <strong>El</strong> presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la<br />
Corporación Radiofónica Onda<br />
Cero, Javier Gim<strong>en</strong>o <strong>de</strong> Prie<strong>de</strong>,<br />
ha sido elegido nuevo presid<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> la Asociación Española <strong>de</strong><br />
Radiodifusión Comercial (AERC),<br />
<strong>en</strong> sustitución <strong>de</strong> Rafael Pérez <strong>de</strong>l<br />
Puerto, informó ayer Onda Cero.<br />
Gim<strong>en</strong>o estuvo nueve años vinculado<br />
al Grupo Ant<strong>en</strong>a 3 Radio,<br />
don<strong>de</strong> fue consejero <strong>de</strong>legado.<br />
A<strong>de</strong>más, presidió la Asociación<br />
Española <strong>de</strong> Radiodifusión Privada<br />
y fue vicepresid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la Asociación<br />
Europea <strong>de</strong> Radiodifusión.<br />
En la asamblea g<strong>en</strong>eral celebrada<br />
ayer <strong>en</strong> Madrid, Gim<strong>en</strong>o<br />
señaló: «Es un honor apoyar y<br />
coordinar las labores <strong>de</strong> la asociación.<br />
La AERC es un ejemplo<br />
<strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be ser una asociación<br />
que <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> un<br />
sector». Yañadió: «Es <strong>de</strong> justicia<br />
<strong>de</strong>stacar la labor <strong>de</strong> la AERC <strong>en</strong><br />
Europa y <strong>en</strong> el mundo».<br />
La AERC es miembro <strong>de</strong> la<br />
Asociación Europea <strong>de</strong> Radio y<br />
<strong>de</strong> la Asociación Internacional <strong>de</strong><br />
Radiodifusión, <strong>de</strong> la que ha sido<br />
reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te nombrado vicepresid<strong>en</strong>te<br />
Javier Gim<strong>en</strong>o.<br />
A<strong>de</strong>más, <strong>en</strong> la asamblea se<br />
<strong>de</strong>signó como vocales <strong>de</strong> la nueva<br />
junta directiva <strong>de</strong> la AERC al consejero<br />
<strong>de</strong>legado <strong>de</strong> Onda Cero,<br />
Ignacio Baeza Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong><br />
Rota, y al director g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> cont<strong>en</strong>idos<br />
<strong>de</strong> la corporación radiofónica,<br />
Luis Javier Ruiz.
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26<br />
EL MUNDO, LUNES 2 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
MUNDO<br />
EL MUNDO, LUNES 2 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
27<br />
MUNDO<br />
<strong>El</strong> ex dictador<br />
Pinochet es<br />
ingresado <strong>en</strong> el<br />
hospital militar <strong>de</strong><br />
Santiago <strong>de</strong> Chile<br />
SANTIAGO DE CHILE.— <strong>El</strong> ex<br />
dictador chil<strong>en</strong>o Augusto Pinochet<br />
ingresó <strong>en</strong> el Hospital Militar<br />
<strong>de</strong> Santiago minutos antes <strong>de</strong>l<br />
mediodía <strong>de</strong> ayer por problemas<br />
<strong>de</strong> t<strong>en</strong>sión arterial, según explicó<br />
el g<strong>en</strong>eral retirado Jorge Garin.<br />
«Se ha hecho unos exám<strong>en</strong>es,<br />
pero todavía no conocemos los<br />
resultados», explicó.<br />
Según versiones periodísticas,<br />
Pinochet, <strong>de</strong> 85 años, llegó <strong>en</strong> su<br />
acostumbrada caravana <strong>de</strong> Merce<strong>de</strong>s<br />
B<strong>en</strong>z blindados, escoltado<br />
por dos motoristas policiales. <strong>El</strong><br />
ex gobernante <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>dió por su<br />
propio pie <strong>de</strong> su automóvil y fue<br />
recibido <strong>en</strong> la puerta <strong>de</strong>l c<strong>en</strong>tro<br />
por un grupo <strong>de</strong> médicos.<br />
Su último control <strong>de</strong> salud se<br />
registró el 1 <strong>de</strong> junio <strong>en</strong> el mismo<br />
c<strong>en</strong>tro asist<strong>en</strong>cial y coincidió con<br />
un dictam<strong>en</strong> <strong>de</strong> la Corte <strong>de</strong> Apelaciones<br />
<strong>de</strong> Santiago que confirmaba<br />
la ord<strong>en</strong> para que se cumpliera<br />
<strong>de</strong> inmediato su filiación <strong>en</strong><br />
el proceso que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta por ser<br />
el <strong>en</strong>cubridor <strong>de</strong> 57 asesinatos y<br />
18 secuestros <strong>en</strong> el marco <strong>de</strong> la<br />
Caravana <strong>de</strong> la Muerte.<br />
En los próximos días, el juez<br />
que instruye la causa, Juan Guzmán,<br />
<strong>de</strong>bería adoptar una <strong>de</strong>cisión<br />
<strong>de</strong>finitiva sobre el fichaje<br />
policial <strong>de</strong> Pinochet, que su<br />
<strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa ha logrado aplazar varias<br />
veces <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se dictó el auto<br />
<strong>de</strong> procesami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> su contra a<br />
finales <strong>de</strong> <strong>en</strong>ero pasado.<br />
Aíslan a Montesinos<br />
para evitar una<br />
«guerra psicosocial»<br />
<strong>El</strong> Congreso peruano comi<strong>en</strong>za a ver<br />
nuevos ví<strong>de</strong>os remitidos por la Fiscalía<br />
SERGIO L. AGURTO<br />
Especial para EL MUNDO<br />
LIMA.— La vida, obra y actitu<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> Vladimiro Montesinos<br />
Torres, el preso más famoso <strong>de</strong><br />
Latinoamérica, sigue quitándole<br />
el sueño a la Justicia peruana<br />
y a los personajes que <strong>en</strong> algún<br />
mom<strong>en</strong>to formaron parte <strong>de</strong> la<br />
red <strong>de</strong> corrupción y ahora aparec<strong>en</strong><br />
retratados <strong>en</strong> los célebres<br />
vladiví<strong>de</strong>os. Des<strong>de</strong> el sábado el<br />
ex asesor <strong>de</strong> seguridad peruano<br />
está aislado para evitar una<br />
guerra psicosocial <strong>en</strong> Perú.<br />
La pr<strong>en</strong>sa local sigue conc<strong>en</strong>trada<br />
<strong>en</strong> las acciones y presuntas<br />
<strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> Montesinos.<br />
Una <strong>de</strong> éstas afirma que<br />
el ex asesor se ha <strong>de</strong>clarado <strong>en</strong><br />
cura <strong>de</strong> sil<strong>en</strong>cio por su <strong>en</strong>cierro<br />
<strong>en</strong> una prisión militar para<br />
terroristas. La versión fue<br />
corrobarada por su esposa<br />
qui<strong>en</strong> a<strong>de</strong>más reveló que el<br />
doctor, término con el que lo<br />
id<strong>en</strong>tificaban sus allegados, se<br />
manti<strong>en</strong>e a<strong>de</strong>más <strong>en</strong>huelga <strong>de</strong><br />
hambre.<br />
Pero el jefe <strong>de</strong>l Instituto<br />
Nacional P<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciario (INPE),<br />
Gino Costa, reveló que el reo<br />
Montesinos, <strong>en</strong>tre rejas.<br />
manti<strong>en</strong>e su medida <strong>de</strong> fuerza<br />
con bebidas, galletas y golosinas<br />
que llevó consigo al ser<br />
internado <strong>en</strong> el complejo don<strong>de</strong><br />
ti<strong>en</strong>e como vecinos a seis cabecillas<br />
<strong>de</strong> las bandas S<strong>en</strong><strong>de</strong>ro<br />
Luminoso y el Movimi<strong>en</strong>to<br />
Revolucionario Túpac Amaru.<br />
Los rumores y versiones que<br />
se le han atribuido a Montesinos<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su captura <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezuela<br />
han provocado que las<br />
autorida<strong>de</strong>s judiciales <strong>de</strong>cidan<br />
aislarlo por 10 días para evitar<br />
«que suelte información con el<br />
ánimo <strong>de</strong> fom<strong>en</strong>tar una guerra<br />
psicosocial».<br />
Con la difusión <strong>de</strong>11ví<strong>de</strong>os<br />
y una cinta <strong>de</strong> audio, el Congreso<br />
inició ayer el <strong>de</strong>sembalaje<br />
<strong>de</strong> los casi 274 ví<strong>de</strong>os y 73<br />
audios que le fueron remitidos<br />
por la Fiscalía, <strong>en</strong> algunos<br />
casos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> un<br />
mes.<br />
A difer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los anteriores,<br />
<strong>en</strong> los que se apreciaban<br />
actos <strong>de</strong> confabulación política<br />
y sobornos, <strong>en</strong> este nuevo<br />
paquete <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>os se observan<br />
ev<strong>en</strong>tos como una con<strong>de</strong>coración<br />
a Montesinos, una operación<br />
<strong>de</strong> seguimi<strong>en</strong>to a uno <strong>de</strong><br />
los presuntos implicados <strong>en</strong> el<br />
tráfico <strong>de</strong> armas a las FARC,<br />
un diálogo con presuntos funcionarios<br />
estadounid<strong>en</strong>ses,<br />
<strong>en</strong>tre otros temas.<br />
En todos ellos se observa el<br />
gran po<strong>de</strong>r que t<strong>en</strong>ía <strong>en</strong> el<br />
Gobierno, <strong>en</strong> las Fuerzas Armadas<br />
y <strong>en</strong> lucha contra la subversión<br />
yeltráfico <strong>de</strong> drogas.<br />
Mi<strong>en</strong>tras tanto, las relaciones<br />
diplomáticas <strong>en</strong>tre Perú y<br />
V<strong>en</strong>ezuela <strong>en</strong>traron <strong>en</strong> un<br />
período <strong>de</strong> <strong>en</strong>friami<strong>en</strong>to <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> que ambos países retiraran<br />
a sus respectivos embajadores<br />
<strong>en</strong> protesta por todo lo<br />
ocurrido alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la captura<br />
<strong>de</strong>l ex asesor <strong>de</strong> Alberto<br />
Fujimori. Se presume que el<br />
acercami<strong>en</strong>to se producirá<br />
cuando Alejandro Toledo asuma<br />
la Presid<strong>en</strong>cia peruana el 28<br />
<strong>de</strong> julio.<br />
AP<br />
Continúa la<br />
búsqueda <strong>de</strong>l ex<br />
represor arg<strong>en</strong>tino<br />
Astiz a petición <strong>de</strong><br />
la Justicia italiana<br />
BUENOS AIRES.— Ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> la<br />
Policía Internacional (Interpol)<br />
continuaban ayer <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina<br />
inmersos <strong>en</strong> una operación <strong>de</strong><br />
búsqueda <strong>de</strong>l ex marino Alfredo<br />
Astiz, cuya captura fue solicitada<br />
por la Justicia italiana bajo la acusación<br />
<strong>de</strong> secuestro, aplicación <strong>de</strong><br />
torturas y <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> personas.<br />
La juez arg<strong>en</strong>tina María Servini<br />
<strong>de</strong> Cubría ord<strong>en</strong>ó la captura <strong>de</strong>l<br />
ex oficial Astiz al acoger una petición<br />
<strong>de</strong> la Justicia <strong>de</strong> Italia, que<br />
lo ha acusado por el secuestro,<br />
tortura y <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> tres ciudadanos<br />
italianos durante el régim<strong>en</strong><br />
militar.<br />
<strong>El</strong> ex marino no fue hallado el<br />
sábado <strong>en</strong> las instalaciones <strong>de</strong>l<br />
Círculo Naval, don<strong>de</strong> ti<strong>en</strong>e fijada<br />
su resid<strong>en</strong>cia legal, por lo que los<br />
ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> la Interpol ampliaron<br />
el radio <strong>de</strong> búsqueda para cumplir<br />
con la ord<strong>en</strong> judicial.<br />
Fu<strong>en</strong>tes judiciales dijeron que<br />
el llamado Angel <strong>de</strong> la Muerte<br />
pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>clarado prófugo <strong>en</strong><br />
los primeros días <strong>de</strong> esta semana<br />
si no se pres<strong>en</strong>ta ante el juzgado<br />
<strong>de</strong> Servini <strong>de</strong> Cubría.<br />
Astiz es consi<strong>de</strong>rado uno <strong>de</strong> los<br />
mayores símbolos <strong>de</strong> la represión<br />
ilegal puesta <strong>en</strong> marcha por la<br />
dictadura que se instaló <strong>en</strong><br />
Arg<strong>en</strong>tina <strong>en</strong> los años 70, con un<br />
resultado <strong>de</strong> 9.000 personas <strong>de</strong>saparecidas<br />
con presunción <strong>de</strong><br />
muerte <strong>en</strong> el marco <strong>de</strong> un plan<br />
<strong>de</strong> persecución y exterminio <strong>de</strong><br />
opositores políticos.<br />
<strong>El</strong> ‘c<strong>en</strong>so maldito’<br />
para el referéndum<br />
<strong>de</strong>l Sáhara<br />
Los jefes <strong>de</strong> tribu saharauis v<strong>en</strong> con<br />
frustración cómo se aleja su votación<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
Enviado especial<br />
CAMPO DE REFUGIADOS DE<br />
SMARA (ARGELIA).— Bnhobeini<br />
Yahia busca <strong>en</strong> sus archivos y<br />
muestra orgulloso el último volum<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>l c<strong>en</strong>so elaborado durante<br />
una década por la misión <strong>de</strong> la<br />
ONU para el Sáhara Occid<strong>en</strong>tal<br />
(MINURSO). Son los últimos<br />
2.130 votantes aceptados <strong>en</strong> el<br />
cómputo final <strong>de</strong> 86.381 electores<br />
que, <strong>de</strong> no haber sido por el bloqueo<br />
<strong>de</strong> Marruecos, habrían <strong>de</strong>cidido<br />
<strong>en</strong> julio <strong>de</strong> 2000 el <strong>de</strong>stino<br />
<strong>de</strong> la antigua colonia española.<br />
Votantes virtuales que pue<strong>de</strong><br />
que ya nunca ejerzan su <strong>de</strong>recho<br />
«a meter un papelito <strong>en</strong> una<br />
urna», que era, dice Yahia, «lo<br />
único» que pedían. <strong>El</strong> dossier que<br />
sosti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> las manos se refiere<br />
a los tres polémicos grupos tribales<br />
sobre cuya id<strong>en</strong>tidad saharaui<br />
Marruecos y el Fr<strong>en</strong>te Polisario<br />
estuvieron años sin ponerse<br />
<strong>de</strong> acuerdo.<br />
<strong>El</strong> último elector válido <strong>de</strong>l<br />
volum<strong>en</strong> y <strong>de</strong>l c<strong>en</strong>so es Tfarrah<br />
Embarec Bachir, varón, nacido <strong>en</strong><br />
1975 <strong>en</strong> el campo <strong>de</strong> refugiados<br />
<strong>de</strong> Smara, pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te al grupo<br />
tribal H61. Todo perfectam<strong>en</strong>te<br />
reglado. Una bella obra <strong>de</strong> ing<strong>en</strong>iería<br />
burocrática i<strong>de</strong>ada <strong>en</strong> los<br />
tiempos <strong>de</strong> la colonización española<br />
y <strong>en</strong>grasada por los negociadores<br />
saharauis y marroquíes<br />
con la mediación <strong>de</strong>laONUque<br />
supuestam<strong>en</strong>te iba a poner fin<br />
con éxito y <strong>en</strong> paz a uno <strong>de</strong> los<br />
últimos conflictos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scolonización<br />
<strong>de</strong>l planeta.<br />
Pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>10años <strong>de</strong> trabajo,<br />
la ONU acaba <strong>de</strong> pedir a<br />
los refugiados saharauis que<br />
esper<strong>en</strong> cinco años más para<br />
votar, y que mi<strong>en</strong>tras tanto acept<strong>en</strong><br />
formar parte <strong>de</strong> Marruecos<br />
bajo una autonomía amplia.<br />
«Hasta mis amigos <strong>de</strong> la MINUR-<br />
SO me dic<strong>en</strong> <strong>en</strong> privado que esto<br />
es una broma», dice Yahia, segundo<br />
<strong>de</strong> a bordo <strong>en</strong> la oficina <strong>de</strong><br />
coordinación <strong>de</strong>l Fr<strong>en</strong>te Polisario<br />
con la misión <strong>de</strong>laONU.<br />
Des<strong>de</strong> 1991, su vida ha girado<br />
<strong>en</strong> torno a la organización <strong>de</strong>l<br />
referéndum, pero ahora si<strong>en</strong>te<br />
más <strong>de</strong>cepción que ar<strong>en</strong>a ti<strong>en</strong>e el<br />
<strong>de</strong>sierto. «Tantos años <strong>de</strong> trabajo<br />
y aplazami<strong>en</strong>tos para ver esto.<br />
Nuestro error fue creer <strong>en</strong> la<br />
ONU».<br />
Banahi Sid <strong>El</strong> Bachir y Mohamed<br />
Mohamed Ab<strong>de</strong>rrahman son<br />
dos <strong>de</strong> los jefes tribales saharauis<br />
que durante cinco años ayudaron<br />
a <strong>de</strong>terminar quiénes <strong>de</strong> los solicitantes<br />
<strong>de</strong> voto eran «auténticos<br />
Bnhobeini Yahia muestra el último volum<strong>en</strong> <strong>de</strong>l c<strong>en</strong>so elaborado por la ONU <strong>en</strong> Rabuni.<br />
saharauis» y quiénes eran infiltrados<br />
<strong>en</strong>viados por Marruecos<br />
para hinchar el c<strong>en</strong>so a su favor.<br />
<strong>El</strong> Bachir, <strong>de</strong> 69 años, repres<strong>en</strong>ta<br />
a la subfracción A31 <strong>de</strong> la<br />
tribu Rigueibat, una <strong>de</strong> las más<br />
numerosas. <strong>El</strong> cheij Ab<strong>de</strong>rrahman,<br />
<strong>de</strong> 65 años, a la B81 <strong>de</strong> la<br />
tribu Argaibat Thalat. Hace un<br />
cuarto <strong>de</strong> siglo ya trabajaban con<br />
la administración colonial española<br />
como «una especie <strong>de</strong> jefes<br />
<strong>de</strong> personal». Una <strong>de</strong> sus principales<br />
misiones consistía <strong>en</strong><br />
<strong>de</strong>mostrar ante el gobernador<br />
español quién era miembro <strong>de</strong> su<br />
tribu y<strong>de</strong>bía recibir el carné rojo<br />
<strong>de</strong> resid<strong>en</strong>te.<br />
Eran los bu<strong>en</strong>os tiempos. Hace<br />
un cuarto <strong>de</strong> siglo empezaron los<br />
malos, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>en</strong>tonces viv<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
el campo <strong>de</strong> refugiados <strong>de</strong> Smara,<br />
<strong>en</strong> el infierno <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Argelia.<br />
Ahora llevan casi tres años <strong>en</strong><br />
paro.<br />
<strong>El</strong> Bachir lleva la voz cantante<br />
y, diplomático, prefiere no acusar<br />
a Kofi Annan o James Baker por<br />
cambiar <strong>de</strong> estrategia y <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r<br />
hoy el plan <strong>de</strong> autonomía. «No,<br />
no <strong>de</strong>cimos que nos hayan traicionado.<br />
Preferimos <strong>de</strong>cir que<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
han caído <strong>en</strong> una contradicción.<br />
<strong>El</strong>los mismos trajeron el plan y<br />
ellos mismos lo niegan».<br />
Mucha frustración, pero aún<br />
les quedan reservas <strong>de</strong> aguante,<br />
como a los camellos y los escuálidos<br />
arbustos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto. Los<br />
ancianos v<strong>en</strong> este nuevo aplazami<strong>en</strong>to<br />
como un simple obstáculo<br />
más <strong>en</strong> el largo camino hacia la<br />
auto<strong>de</strong>terminación: «Otros pueblos<br />
han pasado por esto». Y<br />
Yahia se lo pi<strong>en</strong>sa y dice que no<br />
tirará el c<strong>en</strong>so a la basura. «Estoy<br />
seguro <strong>de</strong> que lo vamos a necesitar<br />
<strong>en</strong> el futuro».<br />
Ha pasado un ángel.<br />
¿Por qué se hace el sil<strong>en</strong>cio cuando pasa un ángel? Es un misterio. ¿Por qué se hace el sil<strong>en</strong>cio cuando<br />
pasa el nuevo Peugeot 406 Coupé HDI? No ti<strong>en</strong>e nada <strong>de</strong> misterioso: un motor revolucionario e innovador.<br />
Limpio. Sil<strong>en</strong>cioso. Con un filtro (FAP) que reduce la emisión <strong>de</strong> partículas a niveles in<strong>de</strong>tectables.<br />
Un pot<strong>en</strong>te motor <strong>de</strong> 2.2 litros y 136 CV que respeta el medio ambi<strong>en</strong>te.<br />
No se trata <strong>de</strong> una cuestión <strong>de</strong> fe. Es pura ci<strong>en</strong>cia. Otra cosa, son los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos<br />
que provoca la contemplación <strong>de</strong> este coche.
ELPMUNDO<br />
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Madrid: Pradillo, 42. 28002 Madrid. O 91 586 47 00 y 91 586 48 00. Fax: 91 586 48 48. E-mail: Internet*el-mundo.es Cataluña: Diputación 119-121. 08015 Barcelona. O 93 496 24 00. Fax: 93 496 24 08. País Vasco. Bilbao: Ctra. Bilbao-Galdacano, 20. Bolueta.<br />
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LOS PLACERES Y LOS DIAS<br />
FRANCISCO UMBRAL<br />
La apari<strong>en</strong>cia<br />
Trabajadores <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> Rota, durante la manifestación que celebraron ayer.<br />
ROTA/TESTIGO DIRECTO: EDUARDO DEL CAMPO<br />
«Dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ce day»<br />
Trabajadores españoles <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> Rota<br />
elig<strong>en</strong> el 4 <strong>de</strong> julio, día <strong>de</strong> la fiesta nacional<br />
estadounid<strong>en</strong>se, para protestar contra su<br />
«maltrato» y «servidumbre» laboral<br />
¿In<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia? ¡Será<br />
la <strong>de</strong> los americanos!<br />
Ayer, 4 <strong>de</strong> julio,<br />
se celebraba la fiesta<br />
nacional <strong>en</strong> Estados<br />
Unidos y, por ext<strong>en</strong>sión,<br />
<strong>en</strong> la base que<br />
los chicos <strong>de</strong> la Navy<br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong>tre los pueblos<br />
gaditanos <strong>de</strong><br />
Rota y <strong>El</strong> Puerto <strong>de</strong><br />
Santa María. In<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ce<br />
day, pero no para los<br />
1200 trabajadores civiles españoles<br />
<strong>de</strong> la base conjunta <strong>de</strong> Rota, a los<br />
que hay que sumar los <strong>de</strong> la base<br />
aérea <strong>de</strong> Morón, <strong>en</strong> Sevilla. Los<br />
últimos curritos <strong>de</strong> la geopolítica<br />
<strong>de</strong> la OTAN <strong>en</strong> el Mediterráneo<br />
se plantaron ayer a la una <strong>de</strong> la<br />
tar<strong>de</strong>, durante una hora, cortando<br />
la <strong>en</strong>trada <strong>de</strong> la base roteña para<br />
d<strong>en</strong>unciar por <strong>en</strong>ésima vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace 20 meses (cuando empezaron<br />
a movilizarse) el «maltrato» laboral<br />
que sufr<strong>en</strong> <strong>de</strong> su patrón estadounid<strong>en</strong>se<br />
y la indifer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>l Ministerio<br />
<strong>de</strong> Def<strong>en</strong>sa español que <strong>de</strong>be<br />
velar por sus <strong>de</strong>rechos. A la llamada<br />
<strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Empresa<br />
(CCOO y UGT a la cabeza) acudieron<br />
<strong>en</strong>tre 200 y 300 trabajadores<br />
conci<strong>en</strong>ciados, parapetados tras<br />
una pancarta que <strong>de</strong>cía, casi como<br />
<strong>en</strong> las tradicionales marchas<br />
anti-OTAN <strong>de</strong> la izquierda: «Solución<br />
conflicto bases USA-Rota y<br />
Morón. Por dignidad nacional». Su<br />
laberinto se resume <strong>en</strong> el dato contund<strong>en</strong>te<br />
que aporta Jesús Serrano,<br />
vicepresid<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l Comité. «Hemos<br />
retrocedido al po<strong>de</strong>r adquisitivo <strong>de</strong><br />
1989. ¡Pero es que estamos <strong>en</strong> julio<br />
<strong>de</strong>l <strong>2001</strong>!». Los manifestantes<br />
d<strong>en</strong>uncian que han visto esfumarse<br />
el 30% <strong>de</strong> su salario líquido <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que <strong>en</strong> 1999 perdieran su trato fiscal<br />
<strong>de</strong> antaño. Durante décadas,<br />
la mitad <strong>de</strong> sus sueldos estuvo<br />
ex<strong>en</strong>to <strong>de</strong> impuesto, no cotizaba.<br />
J.F.FERRER<br />
En 1997 firmaron el<br />
primer conv<strong>en</strong>io<br />
colectivo tras, dic<strong>en</strong>,<br />
18 años <strong>de</strong> lucha<br />
sil<strong>en</strong>ciosa. Algunos<br />
<strong>de</strong> ellos se autoinculparon<br />
ante Haci<strong>en</strong>da<br />
(que les reclamó <strong>en</strong><br />
2000 el pago <strong>de</strong> cinco<br />
años <strong>de</strong> impuestos)<br />
porque sabían que su<br />
situación era irregular<br />
y querían que España y Estados<br />
Unidos la solucionaran. La sorpresa<br />
vino luego. La arreglaron, sí,<br />
pero se acabó el complem<strong>en</strong>to.<br />
«Y nadie nos comp<strong>en</strong>só por el<br />
dinero que <strong>de</strong> golpe <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong><br />
ganar», dice el corajudo Julio Malvido,<br />
presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong><br />
Empresa, que trabaja como bibliotecario<br />
<strong>en</strong> la High School (instituto)<br />
<strong>de</strong> la base.<br />
En la puerta <strong>de</strong> la base no se<br />
ve ni una sola ban<strong>de</strong>ra estadounid<strong>en</strong>se<br />
(sí un puñado, rojas, <strong>de</strong><br />
Comisiones).<br />
José Antonio Higuero Tocón lleva<br />
24 años <strong>en</strong> la base, es padre<br />
<strong>de</strong> familia y vecino <strong>de</strong> Jerez.<br />
(Sigue <strong>en</strong> página 8)<br />
Ha habido gran<strong>de</strong>s<br />
protestas por la<br />
última manifestación<br />
gay <strong>en</strong><br />
Madrid. También<br />
ha habido gran<strong>de</strong>s<br />
aplausos ¿por qué<br />
se manifiestan los<br />
gays si ya lo han<br />
conseguido casi todo y la vía<br />
para conseguir lo que les falta<br />
no es montar una verb<strong>en</strong>a<br />
con más beocia que ing<strong>en</strong>io?<br />
Algui<strong>en</strong>, <strong>de</strong> manera intelig<strong>en</strong>te,<br />
les ha dicho a los<br />
gays, <strong>en</strong>tre ellos mismos que<br />
no es oportuno el orgullo gay<br />
ni el orgullo <strong>de</strong> nada. En<br />
principio, es anti<strong>de</strong>mocrático.<br />
Todavía no ha surgido el<br />
orgullo macho y si surgiese<br />
estaría mal visto, lo cual ya<br />
explica toda la cuestión. Uno<br />
compr<strong>en</strong><strong>de</strong> lo que ellos no:<br />
que no luchan tanto por los<br />
<strong>de</strong>rechos civiles como por los<br />
calzoncillos <strong>de</strong> colores. La<br />
apari<strong>en</strong>cia. <strong>El</strong> hombre necesita<br />
proveerse <strong>de</strong> una apari<strong>en</strong>cia,<br />
<strong>de</strong> una difer<strong>en</strong>cia,<br />
necesita afirmarse personal<br />
o colectivam<strong>en</strong>te. Llegaron a<br />
<strong>de</strong>cir algunos filósofos que el<br />
sujeto no existe, ni siquiera<br />
el humanismo. Pero el sujeto,<br />
quizá por esa sospecha <strong>de</strong><br />
que no existe necesita manifestarse,<br />
distinguirse, difer<strong>en</strong>ciarse,<br />
reafirmarse, existir.<br />
No es que esté mal ese<br />
exceso <strong>de</strong> difer<strong>en</strong>cia que los<br />
gays han mostrado estos<br />
días. Es más bi<strong>en</strong> revelador<br />
<strong>de</strong> lo que quier<strong>en</strong>, <strong>de</strong> lo que<br />
necesitan, <strong>de</strong> lo que son. Sus<br />
reivindicaciones iban equivocadas.<br />
A ellos les importa ser<br />
ciudadanos <strong>de</strong> pl<strong>en</strong>o <strong>de</strong>recho,<br />
faltaría más, pero, conseguido<br />
eso, lo que <strong>de</strong> verdad<br />
les importa, lo que aflora <strong>en</strong><br />
su alma es el <strong>de</strong>recho a la<br />
difer<strong>en</strong>cia, como <strong>en</strong> el caso<br />
<strong>de</strong>l dandy, el aristócrata e<br />
incluso el poeta.<br />
<strong>El</strong> género humano es muy<br />
monótono y todos tratamos<br />
<strong>de</strong> salvarnos <strong>de</strong> esa monotonía<br />
mediante una moda, un<br />
estilo, una clase o<br />
una personalidad.<br />
De esta guisa, el<br />
gay que creía <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r<br />
sólo su <strong>de</strong>recho<br />
a la normalidad,<br />
<strong>de</strong>scubre que su<br />
verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>stino<br />
es «lo anormal». Y<br />
no me refiero a ninguna<br />
anormalidad fisiológica que<br />
no suele existir, sino a la<br />
anormalidad cívica, callejera,<br />
indum<strong>en</strong>taria, pres<strong>en</strong>cial. No<br />
han inv<strong>en</strong>tado nada. Ya he<br />
<strong>en</strong>umerado una serie <strong>de</strong><br />
tipos o clases, <strong>de</strong> distintas<br />
épocas, que cifraron el Ser<br />
<strong>en</strong> el parecer. Incluso hay<br />
profesiones muy dignas,<br />
como la abogacía o la milicia,<br />
e incluso la medicina,<br />
que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su uniforme propio,<br />
no sólo como servicio a<br />
la sociedad sino como ost<strong>en</strong>tación<br />
orgullosa <strong>de</strong> su difer<strong>en</strong>cia.<br />
Se dice ahora, y ayer lo he<br />
glosado aquí, que el hombre<br />
pi<strong>en</strong>sa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muerto.<br />
Ese ser que no r<strong>en</strong>uncia <strong>de</strong><br />
muerto a la potestad <strong>de</strong> ser<br />
él el que dice la última palabra,<br />
ese personaje ti<strong>en</strong>e<br />
<strong>en</strong>ergía sufici<strong>en</strong>te como para<br />
proclamar siempre y por<br />
todos los medios su difer<strong>en</strong>cia.<br />
Ésta es la trampa, su<br />
misma trampa, <strong>en</strong> que se han<br />
visto cogidos los gays. Soñaban<br />
con ser señores <strong>de</strong> gris<br />
y ahora ocurre que eso les<br />
aburre mucho. Necesitan<br />
volver a sus grímpolas <strong>en</strong> el<br />
moño o sus gallar<strong>de</strong>tes don<strong>de</strong><br />
les quepan para tomar<br />
conci<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> lo que son y<br />
que la tom<strong>en</strong> los <strong>de</strong>más.<br />
<strong>El</strong> hombre hace sus revoluciones<br />
para cambiar lo<br />
establecido y acaba imitándolo.<br />
Los gays son muy probos<br />
ciudadanos, pero a mí<br />
me parece que t<strong>en</strong>ían más<br />
misterio cuando iban al anochecer<br />
<strong>de</strong> los colegios asombrando<br />
niños con la bolsa <strong>de</strong><br />
los caramelos. Ni la persecución<br />
ni el anonimato. Sólo<br />
quier<strong>en</strong> un día <strong>de</strong> difer<strong>en</strong>cia.<br />
De v<strong>en</strong>ta por<br />
sólo 275 ptas.<br />
pres<strong>en</strong>tando<br />
este cupón<br />
CUPÓN VÁLIDO PARA LA NOVELA<br />
<strong>El</strong> obsc<strong>en</strong>o pájaro <strong>de</strong> la noche<br />
<strong>de</strong> José Donoso<br />
VÁLIDO HASTA EL 14 DE OCTUBRE DE <strong>2001</strong><br />
CUPÓN<br />
VÁLIDO PARA<br />
LA NOVELA<br />
ATRASADA<br />
Bomarzo II<br />
<strong>de</strong> M. Mujica Láinez<br />
ENTREGA Nº 32<br />
De v<strong>en</strong>ta por sólo 275 ptas.<br />
pres<strong>en</strong>tando este cupón<br />
VÁLIDO HASTA<br />
EL 14 DE OCTUBRE DE <strong>2001</strong>
8<br />
EL MUNDO, JUEVES 5 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
ESPAÑA<br />
Pacheco dice que la<br />
Caja <strong>de</strong> Jerez condonó<br />
40 millones al PSOE<br />
Es la misma <strong>en</strong>tidad que no cobró el<br />
crédito a Chaves y a otros 31 dirig<strong>en</strong>tes<br />
JOSE LANDI<br />
SILVIA MORENO<br />
SEVILLA.— La Caja <strong>de</strong> Ahorros<br />
<strong>de</strong> Jerez, la misma que condonó<br />
casi 20 millones <strong>de</strong> pesetas <strong>en</strong> créditos<br />
a 32 dirig<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>l PSOE <strong>de</strong><br />
Cádiz, <strong>en</strong>tre los que <strong>en</strong>contraba el<br />
presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la Junta, Manuel<br />
Chaves, fue la que pagó la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
PSOE <strong>de</strong> Cádiz. Esta <strong>en</strong>tidad concedió<br />
al PSOE <strong>de</strong> Cádiz un crédito<br />
hipotecario <strong>de</strong> 20 millones <strong>de</strong><br />
pesetas el pasado 1 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />
1985, a un interés <strong>de</strong>l 14,5% anual.<br />
Los créditos a los 32 dirig<strong>en</strong>tes<br />
socialistas, que fueron condonados<br />
por la <strong>en</strong>tidad y pasaron a su<br />
cu<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> pérdidas, fueron concedidos<br />
<strong>en</strong>tre el 28 <strong>de</strong> <strong>en</strong>ero <strong>de</strong> 1985<br />
y el 11 <strong>de</strong> mazo <strong>de</strong> ese mismo año.<br />
En estas dos operaciones, la caja<br />
andaluza financió con un total <strong>de</strong><br />
40 millones a los dirig<strong>en</strong>tes socialistas.<br />
De esta manera, el PSOE logró,<br />
<strong>en</strong> el tiempo récord <strong>de</strong> dos meses,<br />
un total <strong>de</strong> 40 millones <strong>de</strong> pesetas,<br />
<strong>de</strong> los que al m<strong>en</strong>os la mitad fueron<br />
perdonados, según la docum<strong>en</strong>tación<br />
que obra <strong>en</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
EL MUNDO <strong>de</strong> Andalucía.<br />
Sin embargo, el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
Jerez, Pedro Pacheco Herrera,<br />
d<strong>en</strong>unció ayer que esta <strong>en</strong>tidad<br />
también condonó al PSOE el crédito<br />
para su se<strong>de</strong>. «Al Ayuntami<strong>en</strong>to<br />
jerezano no le han perdonado<br />
ningún crédito, como sí<br />
ocurrió con la compra <strong>de</strong> la se<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>l PSOE <strong>en</strong> la plaza <strong>de</strong> San Antonio<br />
<strong>en</strong> Cádiz», aseguró.<br />
<strong>El</strong> <strong>en</strong>tonces subdirector g<strong>en</strong>eral<br />
<strong>de</strong> la Caja <strong>de</strong> Ahorros <strong>de</strong> Jerez,<br />
Mariano Ruiz Carretero, justificó<br />
la concesión <strong>de</strong>l crédito para la<br />
se<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cádiz <strong>en</strong> que «la amortización<br />
<strong>de</strong>l préstamo, cuya duración<br />
sería <strong>de</strong> seis años y medio,<br />
estaría a cargo <strong>de</strong> la parte que percibe<br />
el partido <strong>de</strong> los sueldos e<br />
ingresos que cobran los cargos<br />
electivos a distintos niveles (concejales,<br />
diputados, parlam<strong>en</strong>tarios<br />
y otros cargos públicos), habiéndose<br />
comprobado su sufici<strong>en</strong>cia<br />
para dar respuesta».<br />
<strong>El</strong> subdirector <strong>de</strong> la <strong>en</strong>tidad <strong>de</strong>stacaba<br />
<strong>en</strong>tonces que «todo el<br />
movimi<strong>en</strong>to económico <strong>de</strong>l partido,<br />
tanto a nivel provincial como<br />
local se realiza a través <strong>de</strong> la Caja,<br />
existi<strong>en</strong>do algunos préstamos <strong>de</strong><br />
pequeña cuantía <strong>de</strong> agrupaciones<br />
locales para la compra también<strong>de</strong><br />
se<strong>de</strong>s (Sanlúcar y Conil) a nombre<br />
<strong>de</strong> personas físicas o hipotecarios».<br />
También existe un préstamo <strong>de</strong><br />
19.800.000 pesetas que está repartido,<br />
a nivel individual, <strong>en</strong>tre los 32<br />
cargos políticos más importantes<br />
<strong>de</strong> la provincia, don<strong>de</strong> estaba el<br />
propio Chaves y que luego sería<br />
condonado.<br />
Fu<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> la actual dirección<br />
socialista <strong>en</strong> la provincia <strong>de</strong> Cádiz<br />
han sido incapaces <strong>de</strong> negar la<br />
acusación <strong>de</strong> Pacheco, tanto el<br />
actual secretario g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> la Ejecutiva<br />
Provincial, Francisco González<br />
Cabaña, como el responsable<br />
<strong>de</strong> Administración y Finanzas,<br />
Manuel González Piñero, aseguraron<br />
ayer a EL MUNDO que no<br />
pert<strong>en</strong>ecían a la estructura orgánica<br />
socialista cuando se produjo<br />
la compra <strong>de</strong>l edificio.<br />
Pedro Pacheco, alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Jerez, ayer, <strong>en</strong> confer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> pr<strong>en</strong>sa.<br />
IU pi<strong>de</strong> investigar a Chaves<br />
SEVILLA.— <strong>El</strong><br />
PSOE y la Junta se<br />
atrincheran <strong>en</strong> sus<br />
posiciones: los créditos<br />
impagados<br />
<strong>de</strong> dirig<strong>en</strong>tes<br />
socialistas a la<br />
Caja <strong>de</strong> Ahorros <strong>de</strong><br />
Jerez están más<br />
que investigados.<br />
No opinan así ni el<br />
PP, ni el grupo<br />
mixto que integra<br />
Pedro Pacheco, ni<br />
IU-CA, que sigu<strong>en</strong><br />
crey<strong>en</strong>do que<br />
Manuel Chaves no<br />
ha dado sufici<strong>en</strong>tes<br />
explicaciones.<br />
Antonio Romero,<br />
portavoz <strong>de</strong><br />
IU-CA, dijo ayer<br />
que era necesario<br />
investigar «para<br />
<strong>de</strong>mostrar que que<br />
Chaves ha cortado<br />
con las her<strong>en</strong>cias<br />
<strong>de</strong>l felipismo, <strong>de</strong><br />
Filesa y <strong>de</strong> los créditos<br />
regalados».<br />
A<strong>de</strong>más, el portavoz<br />
<strong>de</strong> IU-CA negó<br />
que la comisión <strong>de</strong><br />
investigación rea-<br />
COLLADO<br />
lizara <strong>en</strong> profundidad<br />
su trabajo<br />
«porque se a<strong>de</strong>lantaron<br />
las elecciones<br />
y se disolvió el<br />
Parlam<strong>en</strong>to andaluz».<br />
Sin embargo,<br />
Alfonso Perales,<br />
consejero <strong>de</strong><br />
Gobernación <strong>de</strong>la<br />
Junta, dijo ayer<br />
que la comisión <strong>de</strong><br />
investigación fue<br />
«larga, ext<strong>en</strong>sa y<br />
ll<strong>en</strong>a <strong>de</strong> aclaraciones».<br />
ROTA<br />
TESTIGO DIRECTO<br />
«Dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ce<br />
day»<br />
Vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong> última página<br />
La semana pasada, Higuero se<br />
chupó 52 horas <strong>de</strong> huelga <strong>de</strong> hambre<br />
<strong>en</strong> el ayuntami<strong>en</strong>to <strong>de</strong> Rota<br />
hasta que una bajada <strong>de</strong> t<strong>en</strong>sión<br />
le obligó a <strong>de</strong>jarlo.<br />
Les duele, por ejemplo, que la<br />
promoción profesional sea algo<br />
imposible <strong>en</strong> US Navy and Co.<br />
«Siempre pon<strong>en</strong> a un jefe americano<br />
por <strong>en</strong>cima tuyo, aunque no<br />
conozca el trabajo», dice frustrado<br />
Jesús Serrano, que lleva 30 <strong>de</strong> sus<br />
48 años hablando inglés al otro<br />
lado <strong>de</strong> la valla. «Los jefes vi<strong>en</strong><strong>en</strong>,<br />
están dos o tres años, y se van.<br />
Y nosotros <strong>en</strong> cambio estamos aquí<br />
siempre, perdi<strong>en</strong>do la ilusión y sin<br />
avanzar», completa, con gorrita y<br />
bermudas, el huelguista <strong>de</strong> hambre.<br />
Tan apagados están, que ya no<br />
les quedan ni ganas <strong>de</strong> cumplir lo<br />
que antes podía ser un sueño, viajar<br />
a Estados Unidos, don<strong>de</strong> ninguno<br />
<strong>de</strong> ellos ha puesto un pie <strong>en</strong><br />
su vida. «¿Ir allí ahora? No me<br />
interesa».<br />
Han pasado 21 años, pero los<br />
pluses sigu<strong>en</strong> congelados y dan<br />
risa, por no llorar. «390 pesetas al<br />
mes para el que se <strong>de</strong>fi<strong>en</strong>da <strong>en</strong><br />
inglés; 1490 para el que lo hable<br />
con soltura; 3.000 para el bilingüe»,<br />
<strong>en</strong>umera Malvido. Hace poco cumplió<br />
tres días <strong>de</strong> castigo sin trabajo<br />
y sueldo como «represalia» por una<br />
«huelga <strong>de</strong> inglés» mant<strong>en</strong>ida por<br />
gran parte <strong>de</strong> la plantilla hace unos<br />
meses.<br />
A un lado <strong>de</strong> la valla, las furgonetas<br />
y t<strong>en</strong><strong>de</strong>retes, el mercadillo<br />
ambulante típico <strong>de</strong> los pueblos<br />
gaditanos. Al otro, algunos militares<br />
estadounid<strong>en</strong>ses <strong>de</strong> la VI Flota<br />
(la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> Rota) juegan<br />
al golf al lado <strong>de</strong>l gre<strong>en</strong>, familias<br />
sacadas <strong>de</strong> un telefilme sal<strong>en</strong> y<br />
<strong>en</strong>tran <strong>de</strong> sus chalés aloAmerican<br />
Beauty. Han organizado una fiesta<br />
por el 4 <strong>de</strong> julio, con barbacoa<br />
incluida, pero al final la protesta<br />
española les ha quitado las ganas.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
12<br />
EL MUNDO, SÁBADO 7 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
E. DEL C.<br />
SEVILLA.– Regresaron el 5 <strong>de</strong> junio,<br />
pero un mes <strong>de</strong>spués aún están<br />
impactados por el nivel <strong>de</strong> viol<strong>en</strong>cia<br />
y <strong>de</strong>strucción que han visto<br />
<strong>en</strong> el Kosovo <strong>de</strong> la posguerra. «Lo<br />
más difícil han sido las <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ciones,<br />
porque <strong>en</strong> la misma habitación<br />
<strong>de</strong> una casa viv<strong>en</strong> juntos adultos<br />
y niños. Se formaban unas...».<br />
Juan José es uno <strong>de</strong> los 34<br />
ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> la Guardia Civil <strong>de</strong> Sevilla<br />
que han cambiado durante<br />
seis meses los palos a las re<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> hachís o la vigilancia <strong>de</strong> las pateras<br />
<strong>de</strong>l Estrecho por la droga<br />
dura <strong>de</strong> poner paz <strong>en</strong>tre albaneses<br />
y serbios kosovares con la<br />
boina azul <strong>de</strong> Naciones Unidas.<br />
Otros 19 lo hicieron <strong>en</strong> Bosnia.<br />
Al final, la experi<strong>en</strong>cia les ha<br />
<strong>El</strong> virus balcánico <strong>de</strong>l AK-47<br />
Los guardias civiles <strong>de</strong> Sevilla adscritos a la policía<br />
<strong>de</strong> la ONU <strong>en</strong> Kosovo hac<strong>en</strong> balance <strong>de</strong> su difícil<br />
lucha contra las mafias y el tráfico <strong>de</strong> armas<br />
Un guardia civil <strong>de</strong> Sevilla, junto a un AK-47 incautado <strong>en</strong> Kosovo. / MIGUEL RODRIGUEZ<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA.– <strong>El</strong> capitán Fernando se<br />
ha traído como souv<strong>en</strong>ir <strong>de</strong> los Balcanes<br />
un AK-47, el temible y mítico<br />
Kalashnikov. <strong>El</strong> jov<strong>en</strong> oficial <strong>de</strong><br />
32 años fue hasta junio Jefe <strong>de</strong><br />
Operaciones <strong>de</strong> la Unidad Especial<br />
<strong>de</strong> la Guardia Civil <strong>en</strong> Kosovo, al<br />
fr<strong>en</strong>te <strong>de</strong> un conting<strong>en</strong>te <strong>de</strong> 112<br />
ag<strong>en</strong>tes españoles <strong>en</strong>cuadrados <strong>en</strong><br />
la policía <strong>de</strong> Naciones Unidas, 34<br />
<strong>de</strong> ellos proced<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>l Grupo Rural<br />
<strong>de</strong> Seguridad nº 2 <strong>de</strong> Sevilla.<br />
Hoy, <strong>de</strong> vuelta a casa, ha expuesto<br />
el fusil <strong>de</strong> asalto <strong>en</strong> una<br />
concurrida rueda <strong>de</strong> pr<strong>en</strong>sa para<br />
ilustrar cómo es el trabajo diario<br />
<strong>de</strong> estos bomberos antimafia. Visto<br />
así, el AK-47 parece un fósil<br />
inerte, un bicho <strong>en</strong> peligro <strong>de</strong> extinción,<br />
con su cargador curvo incluido.<br />
Ojalá. En realidad, es el virus<br />
<strong>de</strong> una epi<strong>de</strong>mia que <strong>de</strong>sborda<br />
a la ONU y los soldados <strong>de</strong> la<br />
KFOR, y que <strong>en</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los traficantes<br />
balcánicos actúa comola<br />
<strong>en</strong>ergía: no se agota, simplem<strong>en</strong>te<br />
se transforma y cambia <strong>de</strong> manos.<br />
Pue<strong>de</strong> que el otro día masacraran<br />
bosnios <strong>en</strong> Srbr<strong>en</strong>ica empuñados<br />
por los paras <strong>en</strong>loquecidos <strong>de</strong><br />
Ratko Mladic, ayer remataran a familias<br />
albanesas <strong>en</strong> Prizr<strong>en</strong> y hoy<br />
asesin<strong>en</strong> a serbokosovares <strong>en</strong> Pristina.<br />
Al otro lado <strong>de</strong> la frontera, <strong>en</strong><br />
Macedonia, el nuevo Ejército <strong>de</strong><br />
Liberación Nacional albanés alzado<br />
contra el gobierno eslavo es el<br />
último cli<strong>en</strong>te. «La lucha contra el<br />
tráfico <strong>de</strong> armas es nuestra prioridad»,<br />
dice el capitán. Una misión<br />
casi imposible, porque «<strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> la guerra, cada familia ti<strong>en</strong>e una<br />
<strong>en</strong> su casa».<br />
Sus hombres, <strong>de</strong>l relevo <strong>de</strong> invierno<br />
y con base <strong>en</strong> Pec, al oeste<br />
<strong>de</strong> Kosovo, se estr<strong>en</strong>aron con un<br />
partido <strong>de</strong> balonmano <strong>de</strong> máxima<br />
t<strong>en</strong>sión, <strong>en</strong> una cancha don<strong>de</strong> los<br />
espectadores <strong>en</strong>traban hasta <strong>en</strong>tonces<br />
armados. Pero su bautismo<br />
<strong>de</strong> verdad llegó el día <strong>de</strong> Nochevieja.<br />
«Hubo una confid<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> que<br />
se iba a producir una fuga masiva<br />
<strong>en</strong> la cárcel <strong>de</strong> Dubrava, don<strong>de</strong> hay<br />
criminales <strong>de</strong> guerra [albaneses]<br />
consi<strong>de</strong>rados como héroes por la<br />
población local. Los presos organizaronunmotín<br />
y tuvimos que sofocarlo».<br />
Esosí, secomieronlas<br />
uvas con mucha sangre fría yahora<br />
se precian <strong>de</strong> que ni <strong>en</strong> esa operación<br />
ni <strong>en</strong> ninguna otra se produjeron<br />
bajas propias o aj<strong>en</strong>as. «No<br />
hemos disparado un tiro».<br />
En más <strong>de</strong> 70.000 horas <strong>de</strong> trabajo<br />
y 188.564 kilómetros recorridos<br />
les ha dado tiempo <strong>de</strong> <strong>de</strong>t<strong>en</strong>er<br />
a 86 personas, id<strong>en</strong>tificar a 7.011,<br />
realizar 253 servicios humanitarios<br />
(«sin contar los que hacíamos<br />
por nuestra cu<strong>en</strong>ta») e incautarse<br />
<strong>de</strong> un significativo botín <strong>de</strong> guerra:<br />
7 lanzagranadas, 43 pistolas, 117<br />
fusiles automáticos, 147 granadas,<br />
Ni serbio ni albanés<br />
valido por varios años <strong>de</strong> trabajo<br />
<strong>en</strong> Andalucía. Y han apr<strong>en</strong>dido<br />
sobre la marcha. «Al <strong>en</strong>trar <strong>en</strong><br />
una casa buscando a un sospechoso<br />
[traficantes <strong>de</strong> armas, presuntos<br />
homicidas] los niños se<br />
ponían a llorar. Entonces les dábamos<br />
caramelos para que se<br />
tranquilizaran, los metíamos con<br />
las madres <strong>en</strong> una habitación y<br />
nos llevábamos a un hombre<br />
adulto para registrar el resto <strong>de</strong>l<br />
edificio. Lo curioso es que <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l revuelo nos salía a veces<br />
una señora ofreciéndonos una<br />
ban<strong>de</strong>ja con pasteles y té».<br />
<strong>El</strong> capitán Fernando impuso<br />
una consigna férrea a sus hombres:<br />
no hablar ni albanés ni serbio,<br />
sólo inglés, con el objeto <strong>de</strong><br />
no <strong>de</strong>spertar resquemores <strong>en</strong>tre<br />
4 ametralladoras y 36.659 unida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> munición, <strong>en</strong>tre otros juguetes.<br />
La puntita <strong>de</strong> iceberg <strong>de</strong>l<br />
armam<strong>en</strong>to que ha <strong>de</strong>sangrado<br />
Yugoslavia durante diez años.<br />
<strong>El</strong> capitán Fernando está orgulloso<br />
<strong>de</strong> haber dirigido a «la fuerza<br />
<strong>de</strong> choque <strong>de</strong> la policía <strong>de</strong> la<br />
ONU». <strong>El</strong> balance <strong>de</strong> su trabajo,<br />
v<strong>en</strong>dido ayer con un intelig<strong>en</strong>te<br />
dispositivo multimedia, incluye <strong>de</strong><br />
diciembre a junio la interv<strong>en</strong>ción<br />
<strong>en</strong> 13 casos <strong>de</strong> homicidios, 186 <strong>de</strong><br />
lesiones, 109 tiroteos, 312 <strong>de</strong> posesión<br />
<strong>de</strong> armas, 663 robos y atracos.<br />
<strong>El</strong>los y los compañeros que los<br />
han relevado hac<strong>en</strong> <strong>de</strong> todo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
escoltar caudales, patrullar carreteras<br />
y proteger a las autorida<strong>de</strong>s,<br />
hasta asaltar nidos <strong>de</strong> clanes mafiosos<br />
y buscar contrabandistas <strong>de</strong><br />
tabaco <strong>en</strong> la frontera <strong>de</strong> Mont<strong>en</strong>egro.<br />
¿Y la trata <strong>de</strong> blancas? Aúnno<br />
han interv<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> ese negocio pero<br />
pid<strong>en</strong> tiempo: «Estamos <strong>en</strong><br />
ello». <strong>El</strong> problema, alegan, es que<br />
les resulta difícil infiltrarse <strong>en</strong> las<br />
re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> explotación sexual por<br />
problemas <strong>de</strong> comunicación yaún<br />
no dispon<strong>en</strong> <strong>de</strong> acceso fluido a las<br />
re<strong>de</strong>s informáticas europeas sobre<br />
movimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong> personas.<br />
En febrero <strong>de</strong>tuvieron <strong>en</strong> Klina a<br />
los presuntos autores <strong>de</strong>l secuestro<br />
y asesinato <strong>de</strong>l abogado y político<br />
mo<strong>de</strong>rado albanokosovar Shaban<br />
Manaj, al que sus verdugos torturaron,<br />
quemaron y <strong>de</strong>scuartizaron.<br />
Sin embargo, cre<strong>en</strong> que su operación<br />
cumbre ha sido el asalto <strong>en</strong><br />
mayo a las oficinas <strong>de</strong> la empresa<br />
<strong>de</strong> seguridad Jaguar, que se <strong>de</strong>dicaba<br />
a extorsionar y aterrorizar a los<br />
comerciantes <strong>de</strong> Pec.<br />
Es una tarea a la que casi no se<br />
ve el fin. <strong>El</strong> surgimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> marzo<br />
<strong>de</strong> la guerrilla albanesa <strong>en</strong> Macedonia<br />
(que aisló a los guardias civiles<br />
durante un tiempo por el cierre<br />
<strong>de</strong> la frontera, impidiéndoles<br />
salir <strong>de</strong> permiso) ha agravado la<br />
situación. «Se ha increm<strong>en</strong>tado la<br />
t<strong>en</strong>sión social <strong>en</strong> Kosovo, la guerrilla<br />
vi<strong>en</strong>e a reclutar a chavales <strong>de</strong><br />
15y16años y está proliferando el<br />
tráfico <strong>de</strong> armas», alerta.<br />
En febrero <strong>de</strong>scubrieron cerca<br />
<strong>de</strong> Istok una fosa común con los esqueletos<br />
<strong>de</strong> 10 albanokosovares.<br />
Más víctimas olvidadas <strong>de</strong>l régim<strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> Milosevic. Pero el guardia<br />
civil, haci<strong>en</strong>do gala <strong>de</strong> la «imparcialidad<br />
absoluta» que <strong>de</strong>be mostrar<br />
<strong>en</strong>tre serbios y albaneses, prefiere<br />
no <strong>de</strong>cir si se ha alegrado por<br />
la <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ción <strong>de</strong>l ex dictador serbio<br />
<strong>en</strong>carcelado hoy <strong>en</strong> La Haya. Aunque<br />
sobran los muertos, investigadores<br />
<strong>de</strong>l Tribunal P<strong>en</strong>al Internacional<br />
tem<strong>en</strong> que Slobo no pueda<br />
ser cond<strong>en</strong>ado por falta <strong>de</strong> pruebas<br />
textuales que lo incrimin<strong>en</strong>. Pero<br />
ése ya no es el problema <strong>de</strong>l capitán<br />
Fernando. «Nosotros hemos<br />
cumplido con nuestro trabajo».<br />
Ag<strong>en</strong>tes españoles <strong>de</strong> la ONU esposan a un <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> Pec. / GUARDIA CIVIL<br />
las comunida<strong>de</strong>s <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas. Se<br />
acordaba <strong>de</strong> aquel policía búlgaro<br />
<strong>de</strong> la ONU que, al poco <strong>de</strong> llegar<br />
a Pristina, int<strong>en</strong>tó congraciarse<br />
con unos niños albaneses hablándoles<br />
<strong>en</strong> serbocroata. «¡Serbio,<br />
serbio!», le respondieron. Y<br />
unos chavales lo mataron a tiros.<br />
INMIGRACION<br />
Interceptados<br />
otros 106 ‘sin<br />
papeles’ <strong>en</strong> el<br />
litoral <strong>de</strong> Tarifa<br />
CHARO VILLANUEVA<br />
ALGECIRAS.– Efectivos <strong>de</strong> la<br />
Guardia Civil interceptaron <strong>en</strong> la<br />
madrugada <strong>de</strong> ayer a un total <strong>de</strong><br />
106 inmigrantes indocum<strong>en</strong>tados<br />
<strong>de</strong> orig<strong>en</strong> subsahariano y magrebí,<br />
<strong>en</strong>tre ellos seis mujeres y dos m<strong>en</strong>ores,<br />
uno <strong>de</strong> ellos ap<strong>en</strong>as un<br />
bebé.<br />
En el transcurso <strong>de</strong> estas operaciones,<br />
que se llevaron a cabo <strong>en</strong> la<br />
costa <strong>de</strong> Tarifa, también fueron <strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos<br />
los patrones <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> las<br />
tres embarcaciones localizadas por<br />
los ag<strong>en</strong>tes, ambos <strong>de</strong> orig<strong>en</strong> marroquí.<br />
De los 106 inmigrantes localizados,<br />
55 eran <strong>de</strong> proced<strong>en</strong>cia subsahariana,<br />
<strong>en</strong>contrándose <strong>en</strong>tre ellos<br />
dos <strong>de</strong> las seis mujeres interceptadasyelbebé,<br />
que parecíanohaber<br />
cumplido aún elaño, según informaron<br />
posteriorm<strong>en</strong>te fu<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>l<br />
Instituto Armado. Los 51 inmigrantes<br />
restantes, <strong>en</strong>tre los que se<br />
<strong>en</strong>contraban las otras cuatro<br />
mujeres y un m<strong>en</strong>or, eran <strong>de</strong> orig<strong>en</strong><br />
magrebí.<br />
La primera actuación <strong>de</strong> la<br />
Guardia Civil se llevó a cabo sobre<br />
las siete m<strong>en</strong>os cuarto <strong>de</strong> la mañana<br />
<strong>en</strong> la playa <strong>de</strong>l Cañuelo, <strong>en</strong> el<br />
término municipal <strong>de</strong> Tarifa. En dicho<br />
paraje, los ag<strong>en</strong>tes localizaron<br />
a doce magrebíes indocum<strong>en</strong>tados<br />
y se hicieron también con la embarcación<br />
vacía, que, presuntam<strong>en</strong>te,<br />
habían usado estos inmigrantes<br />
para cruzar clan<strong>de</strong>stinam<strong>en</strong>te<br />
el Estrecho.<br />
Ap<strong>en</strong>as unos minutos <strong>de</strong>spués,<br />
el Servicio Marítimo <strong>de</strong> la Guardia<br />
Civil pres<strong>en</strong>ciaba el <strong>de</strong>sembarco<br />
<strong>de</strong> dos embarcaciones neumáticas<br />
tipo zodiac <strong>en</strong> la playa <strong>de</strong> las dunas<br />
<strong>de</strong> Bolonia. Los patrones <strong>de</strong><br />
ambas pateras volvieron a ad<strong>en</strong>trarse<br />
<strong>en</strong> el mar, pero la Guardia<br />
Civil logró <strong>de</strong>t<strong>en</strong>erlos para ponerlos<br />
a disposición judicial, como<br />
presuntos autores <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito<br />
contra los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
los ciudadanos extranjeros <strong>en</strong><br />
España.<br />
Por otra parte, las patrullas <strong>de</strong><br />
tierra <strong>de</strong>l Instituto Armado habían<br />
interceptado mi<strong>en</strong>tras tanto a los<br />
41 varones subsaharianos que habían<br />
alcanzado la costa tarifeña <strong>en</strong><br />
dichas embarcaciones.<br />
La tercera operación efectuada<br />
<strong>en</strong> el mar se produjo a dos millas<br />
al sur <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>vaqueros, por don<strong>de</strong><br />
navegaba una embarcación con<br />
33 inmigrantes a bordo, 19 magrebíes<br />
y 14 subsaharianos. Del grupo<br />
<strong>de</strong> subsaharianos formaban parte<br />
dos mujeres y el bebé, <strong>de</strong> ap<strong>en</strong>as<br />
varios meses <strong>de</strong> vida.<br />
Los veinte inmigrantes restantes<br />
fueron interceptados por los<br />
efectivos <strong>de</strong>l Instituto Armado<br />
cuando <strong>de</strong>ambulaban por varias<br />
zonas costeras <strong>de</strong> Tarifa.<br />
Entre ellos se <strong>en</strong>contraban las<br />
otras cuatro mujeres y el m<strong>en</strong>or,<br />
que, como suele ocurrir <strong>en</strong> estos<br />
casos, fue trasladado al c<strong>en</strong>tro<br />
Nuestra Señora <strong>de</strong>l Cobre <strong>de</strong><br />
Algeciras.<br />
Asimismo, voluntarios <strong>de</strong> la<br />
Cruz Roja at<strong>en</strong>dieron a los inmigrantes<br />
<strong>en</strong> los módulos <strong>de</strong> primera<br />
acogida instalados <strong>en</strong> el puerto <strong>de</strong><br />
Tarifa.
10<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
SEVILLA. «Siempre ha sido un misterio<br />
para mí cómo pued<strong>en</strong> los hombres<br />
s<strong>en</strong>tirse honrados humillando a sus<br />
semejantes». Las palabras <strong>de</strong> Ghandi<br />
presid<strong>en</strong> la «Asamblea <strong>de</strong> Familiares<br />
y Amigos <strong>de</strong> Presos» convocada por<br />
la Asociación Pro Derechos Humanos<br />
<strong>de</strong> Andalucía <strong>en</strong> su local <strong>de</strong> Sevilla.<br />
Son una treint<strong>en</strong>a <strong>de</strong> personas, la<br />
mayoría madres, agotadas por el <strong>de</strong>sgaste<br />
físico y m<strong>en</strong>tal <strong>de</strong> t<strong>en</strong>er a sus hijos<br />
<strong>en</strong> la cárcel <strong>de</strong>s<strong>de</strong> años. Treinta<br />
historias <strong>de</strong> realidad <strong>en</strong> bruto, <strong>de</strong> dolor<br />
sin paliativos, <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión y ganas<br />
<strong>de</strong> morirse. Y <strong>de</strong> vivir.<br />
También hay algún hombre, varios<br />
ex reclusos. Están todos s<strong>en</strong>tados <strong>en</strong><br />
corro, unidos por el sufrimi<strong>en</strong>to común<br />
<strong>de</strong> echar <strong>de</strong> m<strong>en</strong>os a algui<strong>en</strong><br />
querido que langui<strong>de</strong>ce <strong>en</strong>tre las tinieblas<br />
<strong>de</strong> la prisión, y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hacer<br />
algo para reivindicar juntos que<br />
«no los trat<strong>en</strong> como a animales». Pid<strong>en</strong><br />
que jueces, funcionarios y gobernantes<br />
dignifiqu<strong>en</strong> ese purgatorio (a<br />
veces, el infierno simplem<strong>en</strong>te) que<br />
ar<strong>de</strong> <strong>de</strong> las puertas <strong>de</strong> Sevilla II, el<br />
Puerto o Huelva para d<strong>en</strong>tro.<br />
Que no los traslad<strong>en</strong> a cárceles lejanas<br />
adon<strong>de</strong> los familiares no pued<strong>en</strong><br />
costearse un viaje. Que no les d<strong>en</strong>iegu<strong>en</strong><br />
permisos sistemáticam<strong>en</strong>te.<br />
Que se cumplan las excarcelaciones<br />
por <strong>en</strong>fermedad. Esos abogados <strong>de</strong><br />
oficio («algunos muy bu<strong>en</strong>os hay, pero<br />
son los m<strong>en</strong>os»), por Dios, que visit<strong>en</strong><br />
a los acusados. Los ayuntami<strong>en</strong>tos,<br />
que apr<strong>en</strong>dan <strong>de</strong>l <strong>de</strong> Barcelona,<br />
dice Virtu<strong>de</strong>s García Acosta, motor<br />
<strong>de</strong> la asociación (teléfono: 954 53 79<br />
65), y prepar<strong>en</strong> programas <strong>de</strong> inserción<br />
laboral para los presos que sal<strong>en</strong><br />
y que <strong>en</strong> un 75 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong> los casos<br />
están abocados a la reincid<strong>en</strong>cia.<br />
Claman también contra los empresarios<br />
explotadores que se b<strong>en</strong>efician<br />
<strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> los <strong>en</strong>carcelados, esas<br />
siete horas por un sueldo <strong>de</strong> 14 o 18<br />
mil pesetas al mes, «como <strong>en</strong> la <strong>de</strong><br />
mujeres <strong>de</strong> Alcalá». Y sobre todo pid<strong>en</strong><br />
que no los maltrat<strong>en</strong>. «Que son<br />
personas».<br />
La reunión se celebró hace días,<br />
pero su drama es <strong>de</strong> perpetua actualidad.<br />
Y tan cotidiano, dic<strong>en</strong>, que la mayoría<br />
<strong>de</strong> la sociedad ha sepultado ya<br />
el submundo <strong>de</strong> la cárcel <strong>en</strong> un olvido<br />
voluntario, para no saber <strong>de</strong> él.<br />
Maribel, abogada <strong>de</strong> la asociación<br />
Pro Derechos Humanos, pi<strong>de</strong> a estas<br />
madres coraje que se pres<strong>en</strong>t<strong>en</strong> y recuerd<strong>en</strong><br />
su historia. Habla Matil<strong>de</strong>,<br />
una señora con gafas, pelo corto y la<br />
voz quebrada por la emoción o el cansancio.<br />
«<strong>El</strong> padre <strong>de</strong> mis hijos se fue<br />
cuando t<strong>en</strong>ían 14 años. Empecé a trabajar<br />
para que no les faltara <strong>de</strong> nada,<br />
pero cuando me di cu<strong>en</strong>ta, mi hijo era<br />
drogadicto. Hoy ti<strong>en</strong>e 35 años, está<br />
<strong>en</strong>fermo y le quedará poca vida. Llevo<br />
28 años trabajando con una fregona,<br />
incluidos sábados y domingos. <strong>El</strong><br />
está <strong>en</strong> la cárcel <strong>de</strong> Badajoz. No será<br />
lejos,peroparamísíloes».<br />
<strong>El</strong> coro <strong>de</strong> la tragedia<br />
La mujer empieza a llorar, pero<br />
aguanta y sigue hablando. «Mi hijo<br />
ha sido una víctima. Su vida ha sido<br />
muy triste, y la mía como madre, también.<br />
Me falta siempre, veo su habitación<br />
vacía. Estoy mal <strong>de</strong> la cabeza, hablo<br />
sola. Necesito ayuda».<br />
Otra madre ya sexag<strong>en</strong>aria, vestida<br />
humil<strong>de</strong>m<strong>en</strong>te con un vestido <strong>de</strong><br />
andar por casa, se rebela recordando<br />
a su hijo Joaquín. «Me lo mataron <strong>en</strong><br />
la cárcel. A mi hijo lo quitaron <strong>de</strong> la<br />
sociedad, ¿por qué? Porque era un<br />
hombreynolevalía la autoridad».La<br />
mujer int<strong>en</strong>ta hacerse <strong>en</strong>t<strong>en</strong><strong>de</strong>r, pero<br />
el dolor atropella su relato. Nos queda<br />
la imag<strong>en</strong> sórdida <strong>de</strong> una galería,<br />
un ataque al corazón o una paliza, un<br />
motín, imág<strong>en</strong>es turbias <strong>en</strong>tresacadas<br />
<strong>de</strong> un mal sueño, pero real. «Mi<br />
hija la María José salió bi<strong>en</strong>, pero otra<br />
vez está <strong>en</strong> la droga. T<strong>en</strong>go otro hijo<br />
<strong>en</strong> la cárcel, <strong>de</strong> 45 años, que es como<br />
un bebé. ¡Pero con 60.000 pesetas que<br />
t<strong>en</strong>go cómo voy a ir a verlo!».<br />
EL MUNDO, LUNES 9 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
CARCELES / EL CIRCULO FAMILIAR DE LOS RECLUSOS DENUNCIA SU EXCLUSIÓN SOCIAL<br />
Madres corajes contra el purgatorio<br />
Familiares y amigos <strong>de</strong> presos se organizan<br />
con la Asociación Pro Derechos Humanos para<br />
reivindicar que no los trat<strong>en</strong> «como a perros»<br />
E. DEL C.<br />
SEVILLA.– Se produce un mom<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong> t<strong>en</strong>sión a cu<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> los reos<br />
etarras. Una mujer jov<strong>en</strong>, a la que<br />
acompañan dos hombres, se pres<strong>en</strong>taalaasambleacomomiembro<br />
<strong>de</strong>l colectivo <strong>de</strong> apoyo a los «presos<br />
políticos vascos». Virtu<strong>de</strong>s García<br />
Acosta la interrumpe y le dice que<br />
su problemática es distinta.<br />
«¿Es que no os importa que los<br />
presos vascos estén <strong>en</strong> vuestra tierra<br />
y los estén torturando?», replica<br />
<strong>en</strong>tre <strong>de</strong>safiante y nerviosa. «Nosotros<br />
<strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>mos los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />
todos los presos, no hacemos distinciones»,<br />
respon<strong>de</strong> con calma<br />
Virtu<strong>de</strong>s. «Ah,nohacéis distinciones,<br />
¿no?». «No». Alcabo<strong>de</strong>unos<br />
minutos, la mujer se levanta y se<br />
marcha con sus acompañantes, y la<br />
ronda <strong>de</strong> testimonios prosigue.<br />
Dolores es una <strong>de</strong> esas víctimas<br />
anónimas <strong>de</strong>l Vacie, el mayor gueto<br />
<strong>de</strong> chabolas <strong>de</strong> Sevilla y quizás<br />
uno <strong>de</strong> los reductos <strong>de</strong> miseria<br />
más sangrantes <strong>de</strong> España. La mujer,<br />
con bata azul y coleta, habla<br />
pesadam<strong>en</strong>te por culpa <strong>de</strong> su obesidad,<br />
una gordura <strong>en</strong>fermiza <strong>de</strong><br />
pobre. Dolores ti<strong>en</strong>e «un hijo retrasado»;<br />
y al marido, <strong>en</strong> la cárcel.<br />
«Yo también he estado seis años<br />
allí ysé lo que es eso».<br />
Miguel, con un amigo cumpli<strong>en</strong>do<br />
cond<strong>en</strong>a <strong>en</strong> Sevilla II, se indigna<br />
por la «falta <strong>de</strong> asist<strong>en</strong>cia jurídica»<br />
a los reclusos y la <strong>de</strong>sidia <strong>de</strong> muchos<br />
abogados <strong>de</strong> oficio.<br />
Carm<strong>en</strong>, seis hijos y el marido<br />
<strong>en</strong> Sevilla II: «Llevo cinco años sola».<br />
«Mi hijo está <strong>en</strong> un c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong><br />
Magdal<strong>en</strong>a es un salvavidas. «Mi<br />
hermano no ti<strong>en</strong>e a nadie que vaya a<br />
verlo másqueyo». Junto a ella, un jov<strong>en</strong><br />
d<strong>en</strong>uncia la triste carrera <strong>de</strong> fondo<br />
<strong>en</strong> solitario <strong>en</strong> que se convierte el<br />
<strong>de</strong>safío <strong>de</strong> estudiar <strong>en</strong>tre rejas. «Mi<br />
cuñado está haci<strong>en</strong>do la carrera <strong>de</strong><br />
abogado, pero no le dan los libros, no<br />
le ayudan. Va tropiezo tras tropiezo».<br />
Todos están <strong>de</strong> acuerdo con Virtu<strong>de</strong>s<br />
García Acosta <strong>en</strong> que los drogo<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />
que ll<strong>en</strong>an las cárceles andaluzas<br />
«son <strong>en</strong>fermos m<strong>en</strong>tales» pero<br />
no se los trata como tal. «Parece como<br />
si a la sociedad le interesara que<br />
haya muchos presos, para quitarse el<br />
muerto <strong>de</strong> <strong>en</strong>cima y que haya muchos<br />
funcionarios vivi<strong>en</strong>do <strong>de</strong> ellos».<br />
Una madre sonri<strong>en</strong>te, Dolores, trae<br />
laluz<strong>en</strong>eltúnel <strong>de</strong> esta tar<strong>de</strong>. «Mi<br />
hijo estuvo 8 años <strong>en</strong> la cárcel, y ahora<br />
está con su pareja, maravilloso, trabajando.<br />
¡Debemos t<strong>en</strong>er esperanza!».<br />
Su hijo, <strong>de</strong> 29 años, asi<strong>en</strong>te. «He<br />
sido esclavo <strong>de</strong> la droga, he tocado<br />
fondo, y ahora sé que merece la p<strong>en</strong>a<br />
luchar por la vida. Si queremos que<br />
<strong>de</strong>saparezca la tortura y se excarcele,<br />
hay que luchar. La unión hace la fuerza».<br />
Y Ghandi vive.<br />
La madre <strong>de</strong> un preso cu<strong>en</strong>ta su caso <strong>en</strong> la asamblea <strong>de</strong> la Asociación Pro Derechos Humanos, <strong>en</strong> Sevilla./ FOTOS: EDUARDO DEL CAMPO<br />
La Justicia incompr<strong>en</strong>sible<br />
Un ex recluso habla con el abogado David Rodríguez(izq.) ante la mirada <strong>de</strong> su madre.<br />
m<strong>en</strong>ores y eso es peor», dice una<br />
madre gitana.<br />
Una señora con siete hijos, a los<br />
que crió sin ayuda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se largó<br />
el marido, <strong>de</strong>stapa uno <strong>de</strong> los temas<br />
que más <strong>en</strong>furec<strong>en</strong> a las madres,<br />
el <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s capos que<br />
Carm<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
‘las Tres Mil’<br />
E. DEL C.<br />
SEVILLA. La vida ha sido <strong>de</strong>masiado<br />
dura con Carm<strong>en</strong> y su familia.<br />
«Tuve ocho hijos, me quedan<br />
vivos seis. ¿Mi marido? Como si<br />
no lo tuviera». Entre hijos, hijas,<br />
nueras y yernos, ha t<strong>en</strong>ido «nueve<br />
<strong>en</strong>ganchados» alaheroína, <strong>de</strong> los<br />
que siete han ido a la cárcel por<br />
culpa <strong>de</strong> una adicción que saciaban<br />
con el tráfico a pequeña escala<br />
y trabajando <strong>de</strong> correos para las<br />
familias <strong>de</strong> la «mafia gorda», «los<br />
<strong>de</strong> la Bizca, los <strong>de</strong>l Naranjero».<br />
Carm<strong>en</strong> vive <strong>en</strong> un piso humil<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> las Tres Mil Vivi<strong>en</strong>das, un<br />
barrio <strong>de</strong> Sevilla marcado por el<br />
signo <strong>de</strong> la marginación. En realidad,<br />
el foco <strong>de</strong> miseria más <strong>de</strong>scarnado<br />
que arrastra al estigma a<br />
la zona está <strong>en</strong> el barrio colindante<br />
<strong>de</strong> Las Vegas, adon<strong>de</strong> viajan cada<br />
día los toxicómanos <strong>de</strong> la ciudad<br />
para comprar la dosis que los<br />
manti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>tre vivos y muertos.<br />
Carm<strong>en</strong>, anciana ya, habla <strong>en</strong><br />
la p<strong>en</strong>umbra <strong>de</strong>l salón. A su lado,<br />
una nieta adoptada. «¿Tú qué<br />
eres, paya o gitana?», le pregunta<br />
alacría, hija mestiza <strong>de</strong>l barrio.<br />
«Estoy agotada. Sólo aguanto porque<br />
creo <strong>en</strong> Dios».LaJuntaleha<br />
quitado seis niños a una hija suya.<br />
La abuela acepta resignada esa<br />
cond<strong>en</strong>a <strong>de</strong> los pobres, como si no<br />
tuviera <strong>de</strong>recho a protestar, y reconoce<br />
que los niños estaban mal<br />
cuando los padres eran adictos.<br />
Pero ahora se han recuperado<br />
y trabajan lejos <strong>de</strong> la droga. La última<br />
vez, <strong>en</strong> la fresa. «Y yo le digo<br />
a la asist<strong>en</strong>ta social, por lo m<strong>en</strong>os<br />
<strong>de</strong>jarla que vea a sus niños, que la<br />
vais a matar <strong>de</strong>l todo. Que t<strong>en</strong>ga<br />
una ilusión». «Si tuviera a Evaristo...»,<br />
suspira. Pero su hijo querido<br />
sigue <strong>en</strong>cerrado <strong>en</strong> Burgos.<br />
«He llegado a hacer autostop para<br />
verlo». Camina o revi<strong>en</strong>ta.<br />
usaron a sus hijos drogo<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />
como camellos y correos <strong>de</strong> poca<br />
monta, y que se <strong>en</strong>riquec<strong>en</strong> a salvo<br />
mi<strong>en</strong>tras los esclavos <strong>de</strong>l narcotráfico<br />
se pudr<strong>en</strong> <strong>en</strong>fermos <strong>de</strong> sida,<br />
marginados, cond<strong>en</strong>ados y sin futuro.<br />
«Les <strong>de</strong>cimos a la policía, allí<br />
están, ésos son, pero no los <strong>de</strong>ti<strong>en</strong><strong>en</strong>.AmiSergio,porabrirunMerce<strong>de</strong>s,<br />
un daño <strong>de</strong> 28.000 pesetas,<br />
lo vuelv<strong>en</strong> a meter <strong>en</strong> la cárcel. Y<br />
los otros están tan tranquilos».<br />
La mujer pa<strong>de</strong>ce la vieja cond<strong>en</strong>a<br />
<strong>de</strong> no haber t<strong>en</strong>ido acceso a una<br />
educación. Por eso se lam<strong>en</strong>ta <strong>de</strong><br />
que no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong><strong>de</strong> «los papeles <strong>de</strong> la<br />
justicia». Y por tanto, <strong>de</strong> que no sabe<br />
cómo <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l<br />
hijo, como cuando éste sufrió un<br />
ataque <strong>de</strong> epilepsia <strong>en</strong> el juzgado y<br />
«nadie» la avisó. «Pero voy a luchar<br />
como el padre coraje <strong>de</strong> la película.<br />
¿No la habéis visto?»<br />
Intervi<strong>en</strong>e Bella. Un testimonio<br />
revelador. Fue funcionaria <strong>en</strong> Sevilla<br />
II, pero este año ha t<strong>en</strong>ido que ir<br />
allí con una misión distinta: visitar a<br />
un hijo <strong>en</strong>carcelado. «La conozco<br />
por d<strong>en</strong>tro y por fuera, y digo que<br />
allí a los presos les quitan sus <strong>de</strong>rechos.<br />
En la cárcel son perros. Un<br />
simple número. ¿Por qué a ellos no<br />
les dan permiso y un gran traficante<br />
sale al día sigui<strong>en</strong>te?» Sus palabras<br />
arrancan una salva <strong>de</strong> aplausos.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
ANDALUCIA<br />
Andalucía: Sevilla: Av<strong>en</strong>ida República Arg<strong>en</strong>tina, 25. 41011. 95 499 07 10. Fax: 95 499 07 12. Publicidad: 95 499 07 21. Fax: 95 499 07 11.<br />
HUELVA / EN PRIMERA FILA: EDUARDO DEL CAMPO<br />
Cualquiera mínimam<strong>en</strong>te<br />
informado<br />
sabe que <strong>en</strong> la<br />
cárcel también se<br />
v<strong>en</strong><strong>de</strong> droga. Pero,<br />
¿es cierto que los<br />
funcionarios <strong>de</strong> prisiones,<br />
y los <strong>de</strong><br />
Huelva <strong>en</strong> particular,<br />
trafican, permit<strong>en</strong>,<br />
facilitan o hac<strong>en</strong><br />
la vista gorda a<br />
ese merca<strong>de</strong>o porque<br />
les «convi<strong>en</strong>e»<br />
para aplacar el mono<br />
<strong>de</strong> los presos?<br />
Jesús Delgado,<br />
miembro <strong>de</strong> la Asociación<br />
<strong>de</strong> Derechos<br />
Humanos <strong>de</strong><br />
Andalucía (APDH),<br />
opinó que sí <strong>en</strong> el<br />
transcurso <strong>de</strong> una<br />
rueda <strong>de</strong> pr<strong>en</strong>sa<br />
convocada <strong>en</strong> Huelva<br />
el 25 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1999 para pres<strong>en</strong>tar<br />
el informe<br />
sobre torturas y<br />
malos tratos 1998-<br />
99 <strong>de</strong> la Coordinadora<br />
nacional <strong>de</strong><br />
Solidaridad con las<br />
Personas Presas.<br />
<strong>El</strong> texto situaba a<br />
la prisión onub<strong>en</strong>se<br />
alacabeza<strong>de</strong>lascárceles andaluzas<br />
<strong>en</strong> número <strong>de</strong> d<strong>en</strong>uncias<br />
por malos tratos (22), y<br />
como segunda <strong>de</strong> España. <strong>El</strong><br />
la <strong>de</strong>finió como una «cárcel <strong>de</strong><br />
exterminio»: sida, sobredosis,<br />
olvido y muerte l<strong>en</strong>ta.<br />
Resultado: Jesús, <strong>de</strong> 31<br />
años, fotógrafo <strong>de</strong> oficio, se<br />
s<strong>en</strong>taba ayer <strong>en</strong> el banquillo<br />
<strong>de</strong>l juzgado <strong>de</strong> lo p<strong>en</strong>al número<br />
2 onub<strong>en</strong>se acusado <strong>de</strong> calumnias<br />
por el sindicato <strong>de</strong>l<br />
cuerpo <strong>de</strong> ayudantes <strong>de</strong> prisiones,<br />
ACAIP, y cinco funcionarios<br />
<strong>de</strong> Huelva adscritos al<br />
sindicato CSI-CSIF. Le <strong>de</strong>mandan<br />
medio millón <strong>de</strong>in<strong>de</strong>mnización<br />
para cada uno<br />
<strong>de</strong> ellos, pago <strong>de</strong> una multa y<br />
rectificaciónpública.<br />
Delgado, que no t<strong>en</strong>íapruebas<br />
<strong>de</strong> la conniv<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los<br />
funcionarios con el tráfico <strong>de</strong><br />
drogas, pero sí informacióne<br />
indicios, nunca señaló a nadie<br />
con nombres y apellidos. Los<br />
<strong>de</strong>mandantes, sin embargo,<br />
sintieron la acusacióng<strong>en</strong>érica<br />
como algo personal.<br />
La causa contra Delgado<br />
resucitó una vez más la larga<br />
La cárcel más<br />
polémica <strong>de</strong> España<br />
<strong>El</strong> juicio a Jesús Delgado, acusado <strong>de</strong> calumnias por<br />
funcionarios <strong>de</strong> la prisión <strong>de</strong> Huelva, reaviva el pulso<br />
<strong>en</strong>tre el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> expresión y el <strong>de</strong> honor<br />
Jesús Delgado es saludado por amigos y familiares a la salida <strong>de</strong>l juicio./ PEPE ORTEGA<br />
Miembros <strong>de</strong> Derechos Humanos, a la puerta <strong>de</strong>l tribunal./ PEPE ORTEGA<br />
batalla jurídica (tan <strong>de</strong>sigual<br />
durante la mayor parte <strong>de</strong> la<br />
Historia) <strong>en</strong>tre los <strong>de</strong>rechos<br />
<strong>de</strong> expresión e información<br />
(artículo 20 <strong>de</strong> la Constitución)<br />
y el <strong>de</strong> honor (art. 18).<br />
Puntos <strong>de</strong> vista. Fr<strong>en</strong>te al<br />
criterio <strong>de</strong> la acusación y la fiscalía<br />
(a cuyas preguntas Delgado<br />
se negó a contestar),<br />
<strong>Eduardo</strong> Millán, el brillante<br />
abogado <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sor, subrayó<br />
que el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> expresión<br />
<strong>de</strong>be prevalecer <strong>en</strong> <strong>de</strong>mocracia,<br />
tanto más cuanto que el<br />
acusado sólo pret<strong>en</strong>día <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r<br />
a «los más in<strong>de</strong>f<strong>en</strong>sos».<br />
«Los funcionarios <strong>de</strong>b<strong>en</strong> admitir<br />
la crítica», tronó el letrado.<br />
Aducía la otra parte que<br />
Delgado lanzó acusaciones<br />
que excedían el cont<strong>en</strong>ido <strong>de</strong>l<br />
informe <strong>en</strong> cuestión y sin<br />
aportar «mínimas pruebas».<br />
¿Pruebas? La última testigo,<br />
Margarita Pousada Soto,<br />
presid<strong>en</strong>ta local <strong>de</strong> la Asociación<br />
<strong>de</strong> Familiares <strong>de</strong> Presos<br />
Toxicómanos, dijo que recibe<br />
constantes casos <strong>de</strong> madres<br />
que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran a<br />
sus hijos drogados al ir<br />
averlosalacárcel, y<br />
que <strong>en</strong> el último mes le<br />
han llegado dos d<strong>en</strong>uncias<br />
<strong>de</strong> agresiones físicas<br />
a internos, una <strong>de</strong><br />
ellas a manos <strong>de</strong>l funcionario<br />
«Don Rubén».<br />
Uno <strong>de</strong> los querellantes<br />
admitió que su<br />
sindicato ya había reconocido<br />
<strong>en</strong> 1998 la<br />
exist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> España<br />
<strong>de</strong> tres expedi<strong>en</strong>tes<br />
contra funcionarios<br />
por presunto tráfico <strong>de</strong><br />
estupefaci<strong>en</strong>tes. Enrique<br />
<strong>de</strong> Castro, un párroco<br />
<strong>de</strong> Madrid, dijo<br />
haber sido testigo <strong>en</strong><br />
una cárcel española <strong>de</strong><br />
cómo un preso le <strong>en</strong>señaba<br />
«un kilo <strong>de</strong> hachís»<br />
añadi<strong>en</strong>do que se<br />
lo había dadoel«jefe<br />
<strong>de</strong> servicio».<strong>El</strong>lepidió<br />
que se lo diera para d<strong>en</strong>unciar<br />
el hecho ante<br />
el director <strong>de</strong> la cárcel,<br />
a lo que el preso repuso:<br />
«No, que me mata».<br />
Algunos funcionarios<br />
se reían. «Lo habrá visto<br />
<strong>en</strong> las películas».<br />
Ya con el juicio visto<br />
para s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia, camino <strong>de</strong> la<br />
salida don<strong>de</strong> esperaban al<br />
acusado más <strong>de</strong> medio c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ar<br />
<strong>de</strong> seguidores <strong>de</strong> la<br />
APDH, Felipe, un funcionario<br />
<strong>de</strong> Huelva que había v<strong>en</strong>ido a<br />
apoyar a sus compañeros (algunos<br />
<strong>de</strong>bieron aguantar que<br />
les llamaran «torturadores»),<br />
se quejaba al periodista <strong>de</strong><br />
que ellos figur<strong>en</strong> como los malos<br />
<strong>de</strong> esta película tan sórdida.<br />
Ni se favorece ni se tolera<br />
el tráfico <strong>de</strong> drogas, afirmaba.<br />
«Lo que pasa es que no po<strong>de</strong>mos<br />
impedirlo».<br />
Felipe estaba dolido. «Un<br />
interno me d<strong>en</strong>unció y era<br />
m<strong>en</strong>tira, lo había hecho para<br />
no acusar al preso que le pegó.<br />
Pero luego me pidió perdón».<br />
Así qu<strong>en</strong>egabalamayor:<br />
no hay torturas ni malos<br />
tratos. «Malos tratos sería<br />
darle <strong>de</strong> hostias a un preso, y<br />
nosotros no hacemos eso».Lo<br />
que sí pue<strong>de</strong> haber, admitía,<br />
es «rigor innecesario» al esposar<br />
a un recluso o <strong>de</strong>t<strong>en</strong>er una<br />
pelea. «Eso es un eufemismo»,<br />
zanjó Jorge, dirig<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la<br />
Asociación contra la Tortura.<br />
LA CRUZ DEL SUR<br />
J. ANTONIO GOMEZ MARIN<br />
La música<br />
prohibida<br />
En el auditorio <strong>de</strong> Jerusalénseha<br />
armado la <strong>de</strong> Dios cuando Daniel<br />
Bar<strong>en</strong>boim <strong>de</strong>cidió romper el tabú y<br />
hacer que sonara la obertura <strong>de</strong><br />
Tristán e Isolda.Aún resu<strong>en</strong>an <strong>en</strong> la<br />
memoria racial <strong>de</strong> muchos judíos<br />
los altavoces <strong>de</strong> Buch<strong>en</strong>wald o<br />
Auschwitz atronando el campo para<br />
ahogar el lam<strong>en</strong>to <strong>de</strong> las víctimas<br />
con música <strong>de</strong> Wagner, la ley<strong>en</strong>da<br />
preferida <strong>de</strong> Hitler y sus sayones. Se compr<strong>en</strong><strong>de</strong> el<br />
rechazo y hasta la t<strong>en</strong>acidad <strong>de</strong> esa memoria, pero si<br />
queda alguna esperanza <strong>de</strong> superación <strong>de</strong> aquel conflicto<br />
y <strong>de</strong>l actual, no hay duda <strong>de</strong> que pasa por la revisión<strong>de</strong><br />
las viejas fobias. Incluso percibo hoy cierta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la<br />
recuperación <strong>de</strong> muchos implicados morales –ynosólo<br />
moralm<strong>en</strong>te– <strong>en</strong> aquella empresa <strong>de</strong> <strong>de</strong>struccióny<br />
muerte, <strong>en</strong> especial <strong>en</strong> el campo <strong>de</strong> la literatura don<strong>de</strong><br />
tantas «colaboraciones» hubo <strong>en</strong> todas partes. Y es<br />
lógico. No ti<strong>en</strong>e ya el m<strong>en</strong>or s<strong>en</strong>tido –pasado con creces<br />
el medio siglo– excluir <strong>de</strong> nuestra estimativa artística<br />
todo lo que fue <strong>en</strong> su día utilizado por el imaginario nazi,<br />
porque eso equivaldría a r<strong>en</strong>unciar a valores impagables<br />
<strong>en</strong> nombre <strong>de</strong> un prejuicio. ¿Qué hacer, por ejemplo, con<br />
Jünger, con Céline, con Drieu, con Ezra Pound, con Paul<br />
Morand? Ahora que sabemos que hasta Mitterrand<br />
anduvo trajinando con la canalla <strong>de</strong> Vichy parece que lo<br />
lógico sería v<strong>en</strong>tilar la memoria y recuperar cuanto se<br />
pueda <strong>de</strong> aquella g<strong>en</strong>eración machacada. No hay <strong>en</strong> ello<br />
<strong>de</strong>fección alguna. En lo contrario hay terquedad.<br />
K<br />
No se trata, naturalm<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r la<br />
<strong>de</strong>smemoria, tan útil, tan imprescindible como es el<br />
recuerdo para que las <strong>de</strong>sdichas no se repitan. Se<br />
trata <strong>de</strong> eliminar <strong>de</strong>l repertorio moral <strong>de</strong> esa<br />
conci<strong>en</strong>cia la ganga inútilyelpesomuerto<strong>de</strong>los<br />
signos <strong>de</strong>l r<strong>en</strong>cor. No ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido asociar los<br />
crematorios con La Cabalgata <strong>de</strong> las Walquirias, niel<br />
repugnante olor a quemado <strong>de</strong> los hornos que<br />
Semprún y otros testigos <strong>de</strong> cargo <strong>de</strong>scrib<strong>en</strong> para<br />
ejemplo y escarmi<strong>en</strong>to g<strong>en</strong>eral, con los <strong>de</strong>liquios <strong>de</strong><br />
Tristán e Isolda. La mala historia <strong>de</strong> la humanidad<br />
nos llevaría, <strong>en</strong> ese caso, a prescindir <strong>de</strong> la inm<strong>en</strong>sa<br />
mayoría <strong>de</strong> nuestra Cultura colectiva. Wagner es un<br />
prodigio al marg<strong>en</strong> <strong>de</strong> la insignificante circunstancias<br />
<strong>de</strong> que su música <strong>en</strong>tusiasmara al tirano o fuera<br />
utilizada por sus verdugos como banda sonora <strong>de</strong>l<br />
torm<strong>en</strong>to, y eso <strong>de</strong>be pesar <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia judía sin<br />
estrid<strong>en</strong>cias añadidas. Yo creo que Bar<strong>en</strong>boim ha<br />
t<strong>en</strong>ido un admirable valor cívico al int<strong>en</strong>tarlo<br />
invocando la índole universal <strong>de</strong> la Cultura y el<br />
estatuto autónomo <strong>de</strong> la música. No se pue<strong>de</strong> vivir <strong>en</strong><br />
el pasado <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a lucha por asegurar el porv<strong>en</strong>ir.<br />
www.jagm.net
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
14<br />
EL MUNDO, DOMINGO 22 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
INMIGRACION / CORTIJOS Y POCILGAS DE ALMERIA, CADIZ Y MURCIA SIRVEN DE ZULOS A CIENTOS DE REHENES<br />
MAFIAS / «O PAGAS, O TE PEGO UN TIRO»<br />
Secuestrados <strong>en</strong> la<br />
tierra prometida<br />
Historia <strong>de</strong> Karim, un inmigrante marroquí que<br />
cayó <strong>en</strong> manos <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> extorsionadores<br />
li<strong>de</strong>rado por un hijo <strong>de</strong> emigrantes españoles<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
ALMERIA/LORCA.- «¡O pagas <strong>de</strong><br />
una vez, o te pego un tiro!». <strong>El</strong> hombre<br />
muerto <strong>de</strong> miedo que escucha la<br />
am<strong>en</strong>aza acuclillado <strong>en</strong> la habitación<br />
<strong>de</strong> un cortijo con hedor a excrem<strong>en</strong>tos<br />
y orines es un inmigrante marroquí<br />
que acaba <strong>de</strong> cruzar el Estrecho<br />
buscando trabajo. Lo terrible es que<br />
elqueleapuntaalacabezaconun<br />
revólver <strong>de</strong>l calibre 38<br />
gritando fuera <strong>de</strong> sí es<br />
un español hijo <strong>de</strong><br />
emigrantes.<br />
Un giro perverso <strong>de</strong><br />
la realidad ha puesto<br />
fr<strong>en</strong>te a fr<strong>en</strong>te a dos<br />
peones <strong>de</strong> la emigración<br />
<strong>de</strong> casi la misma<br />
edad. Con una difer<strong>en</strong>cia:<br />
el hijo <strong>de</strong> los emigrantes<br />
españoles ya<br />
lo ha olvidado. <strong>El</strong> no<br />
trabaja. Trafica con estos<br />
hombres que hoy<br />
son lo que sus padres<br />
eran hace 30 o 40<br />
años. Les cobra fortunas<br />
por llevarlos ocultos<br />
<strong>en</strong> camiones a Italia.<br />
O, como esta vez,<br />
secuestrándolos y extorsionándolos<br />
por haberles<br />
hecho el servicio<br />
<strong>de</strong> sacarlos <strong>de</strong> la<br />
oscuridad <strong>de</strong> las playas<br />
<strong>de</strong> Tarifa.<br />
Grupos más om<strong>en</strong>os<br />
organizados formados por marroquíes<br />
(la mayoría) y españoles<br />
(también hay franceses e italianos)<br />
llevan<strong>en</strong>tre4y5años haciéndose ricos<br />
con el triste negocio <strong>de</strong> ret<strong>en</strong>er o<br />
secuestrar a los inmigrantes que <strong>de</strong>sembarcan<br />
perdidos y mojados <strong>en</strong><br />
las costas <strong>de</strong> Cádiz. A cambio supuestam<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rlos <strong>de</strong> la<br />
policía y llevarlos hasta la tierra prometida<br />
<strong>de</strong> los inverna<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido<br />
o las huertas murcianas <strong>de</strong> Lorca,<br />
cobran a sus familiares un rescate<br />
que pue<strong>de</strong> rondar las 250.000 pesetas.<br />
Los secuestradores am<strong>en</strong>azan a<br />
sus reh<strong>en</strong>es con matarlos y arrojar<br />
sus cuerpos al mar. O con pasarle<br />
factura a sus madres y hermanos, los<br />
que han quedado atrás <strong>en</strong> las al<strong>de</strong>as<br />
<strong>de</strong> Marruecos. Casi siempre acaban<br />
abonando el peaje, bi<strong>en</strong> a través <strong>de</strong><br />
una cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> un banco marroquí o<br />
directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> mano a un intermediario<br />
<strong>en</strong> España. Hay muy pocas d<strong>en</strong>uncias.<br />
<strong>El</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o se ha increm<strong>en</strong>tado<br />
<strong>en</strong> los últimos años (también seha<br />
multiplicado por cuatro el precio <strong>de</strong>l<br />
rescate) conforme aum<strong>en</strong>taban los<br />
inmigrantes clan<strong>de</strong>stinos llegados<br />
<strong>en</strong> pateras y el Ministerio <strong>de</strong> Interior<br />
fortificaba las fronteras y redoblaba<br />
su lucha o su caza, según se mire,<br />
para <strong>de</strong>t<strong>en</strong>erlos. La ecuación es s<strong>en</strong>cilla:<br />
cuanto más difícil es burlar la<br />
vigilancia policial <strong>en</strong> el <strong>de</strong>sembarco,<br />
mayor la <strong>de</strong>sesperación y las probabilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> que los náufragos caigan<br />
<strong>en</strong> manos <strong>de</strong> los oportunistas<br />
que les ofrec<strong>en</strong> presuntos atajos.<br />
58 casos<br />
<strong>en</strong> lo que<br />
va <strong>de</strong> mes<br />
Sólo <strong>en</strong> lo que va <strong>de</strong><br />
mes, las fuerzas <strong>de</strong><br />
seguridad han liberado<br />
a 43 inmigrantes<br />
<strong>en</strong> cortijos y pocilgas<br />
<strong>de</strong>l Levante y<br />
el Poni<strong>en</strong>te almeri<strong>en</strong>se,<br />
y a otros 15<br />
<strong>en</strong> un piso <strong>de</strong> Algeciras.<br />
Otros 22 compatriotas,<br />
la mayoría<br />
jóv<strong>en</strong>es, han sido<br />
<strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos. Pero<br />
los casos no d<strong>en</strong>unciados<br />
podrían contarse<br />
por ci<strong>en</strong>tos.<br />
Hemos reconstruido la historia <strong>de</strong><br />
uno <strong>de</strong> estos secuestros, una historia<br />
<strong>de</strong> lobos y g<strong>en</strong>te sin memoria. <strong>El</strong><br />
hombre <strong>de</strong> la pistola <strong>en</strong> la si<strong>en</strong> está<br />
hoy libre pero, un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
secuestro, ti<strong>en</strong>e aún el miedo metido<br />
<strong>en</strong> el cuerpo. Tanto, que ruega que<br />
no se sepa su nombre ni se adivin<strong>en</strong><br />
sus rasgos <strong>en</strong> la foto. Le llamaremos<br />
Karim. Añadiremos sólo que proce<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong> la<br />
zona <strong>de</strong> Larache, <strong>en</strong><br />
la costa atlántica <strong>de</strong>l<br />
norte <strong>de</strong> Marruecos,<br />
que es agricultor, ti<strong>en</strong>e<br />
39 años y lleva catorce<br />
meses y medio<br />
sin ver a su mujer y<br />
sus tres hijos pequeños.<br />
<strong>El</strong> hombre que le<br />
apuntaba <strong>en</strong> la oscuridad<br />
<strong>de</strong> aquel cortijo<br />
inmundo sí ti<strong>en</strong>e<br />
nombre. Rafael G.<br />
<strong>de</strong>l C., <strong>de</strong> 34 años, nacido<br />
<strong>en</strong> Ottignies<br />
(Bélgica), <strong>de</strong> padres<br />
españoles, según ha<br />
podido averiguar este<br />
diario. Pero Karim<br />
no conoce ese dato.<br />
Estamos <strong>en</strong> la habitación<br />
<strong>de</strong>unpiso<br />
amigo, a un paso <strong>de</strong><br />
los inverna<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l<br />
<strong>Campo</strong> <strong>de</strong> Dalías,<br />
cerca <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido,<br />
don<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su liberación Karim trabaja<br />
<strong>de</strong> jornalero bajo las olas <strong>de</strong>scoloridas<br />
<strong>de</strong> plástico blanco. Se explica<br />
<strong>en</strong> árabe, pausadam<strong>en</strong>te, movi<strong>en</strong>do<br />
las manos con <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za. Sus zapatillas<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>porte están todavíamanchadas<br />
<strong>de</strong> tierra. Traduce Hanafi<br />
Hamza, presid<strong>en</strong>te provincial <strong>de</strong> la<br />
Asociación <strong>de</strong> Trabajadores Inmigrantes<br />
Marroquíes <strong>en</strong> España (ATI-<br />
ME).<br />
La costa <strong>de</strong> Tarifa, a principios <strong>de</strong><br />
E. DEL C.<br />
ALMERIA.– Según la Ley <strong>de</strong> Extranjería,<br />
los inmigrantes irregulares<br />
víctimas <strong>de</strong> las mafias que<br />
colabor<strong>en</strong> con la justicia obt<strong>en</strong>drán<br />
permiso <strong>de</strong> resid<strong>en</strong>cia y trabajo.<br />
<strong>El</strong> nuevo reglam<strong>en</strong>to aprobado<br />
esta semana <strong>de</strong>sarrolla este<br />
aspecto.<br />
Pero lo cierto es que los marroquíes<br />
que se atrev<strong>en</strong> a d<strong>en</strong>unciar<br />
son pocos. Tem<strong>en</strong> represalias<br />
contra sus familias <strong>en</strong> Marruecos.<br />
Cuando pagan o son liberados por<br />
los cuerpos <strong>de</strong> Extranjeros <strong>de</strong> la<br />
Policía Nacional o la Guardia Civil,<br />
lo normal es que se pierdan <strong>de</strong><br />
vista, ocultos <strong>en</strong> el anonimato <strong>de</strong><br />
la masa <strong>de</strong> clan<strong>de</strong>stinos.<br />
Karim y los hermanos E.H y A.<br />
<strong>de</strong>cidieron por el contrario d<strong>en</strong>unciar<br />
su caso. «Pero un año<br />
<strong>de</strong>spués, aún no les han dado los<br />
papeles, aunque el sub<strong>de</strong>legado<br />
Imag<strong>en</strong> <strong>de</strong>l cortijo <strong>de</strong> Lorca, <strong>en</strong> Murcia, don<strong>de</strong> permanecieron ret<strong>en</strong>idos Karim y sus compañeros./ FOTOS: EDUARDO DEL CAMPO<br />
Karim (nombre supuesto), <strong>en</strong> un piso cerca <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido, esta semana.<br />
mayo <strong>de</strong>l año pasado. La patera <strong>en</strong><br />
la que viaja Karim, y por la que ha<br />
pagado 130.000 pesetas al patrón,<br />
<strong>de</strong>sembarca con éxito <strong>en</strong> la playa. Es<br />
la una y media <strong>de</strong> la madrugada. Karim<br />
y otros dos inmigrantes corr<strong>en</strong> a<br />
escon<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la Guardia Civil <strong>en</strong> «el<br />
bosque <strong>de</strong> Algeciras».Alcabo<strong>de</strong>un<br />
tiempo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran con un español<br />
que les ofrece llevarlos <strong>en</strong> taxi<br />
hacia Almería. Karim le da las 25.000<br />
pesetas que trae, lo mismo hac<strong>en</strong> sus<br />
compañeros. Pero el estafador grita<br />
<strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te «¡policía, policía!» y aprovecha<br />
la confusión para esfumarse<br />
con los billetes.<br />
Sigu<strong>en</strong> <strong>de</strong>ambulando. Y se topan<br />
con un marroquí quedicetrabajar<br />
<strong>en</strong> una finca cercana. Los prófugos<br />
le pid<strong>en</strong> ayuda para salir <strong>de</strong>l atolla<strong>de</strong>ro,<br />
y él se los lleva a una casa situada<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una ti<strong>en</strong>da al pie <strong>de</strong><br />
la carretera nacional 340. Les invita<br />
a comer. Al poco tiempo empiezan a<br />
Miedo a testificar <strong>en</strong> el juicio<br />
<strong>de</strong>l Gobierno me lo ha prometido»,<br />
dice María Vázquez, abogada<br />
<strong>de</strong> ATIME, con las solicitu<strong>de</strong>s<br />
<strong>en</strong>cima <strong>de</strong> la mesa.<br />
Los que secuestraron a Karim<br />
esperan <strong>en</strong> prisión prev<strong>en</strong>tiva a<br />
que se celebre el juicio d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong><br />
varios meses. <strong>El</strong> caso está <strong>en</strong> manos<br />
<strong>de</strong>l juzgado número1<strong>de</strong>Lorca.<br />
<strong>El</strong> fiscal sigue acumulando<br />
pruebas para acusar formalm<strong>en</strong>te<br />
a los imputados, seguram<strong>en</strong>te por<br />
secuestro y un <strong>de</strong>lito contra los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los ciudadanos extranjeros<br />
<strong>en</strong> España.<br />
Existe ya un preced<strong>en</strong>te extraño.<br />
<strong>El</strong> pasado martes, la Fiscalía<br />
<strong>de</strong> Granada retiró la acusación<br />
por <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ción ilegal contra tres<br />
marroquíes presuntos cabecillas<br />
<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> extorsionadores,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que <strong>en</strong> el juicio oral<br />
los 14 inmigrantes a los que la policía<br />
<strong>en</strong>contró hacinados <strong>en</strong> una<br />
llegar más clan<strong>de</strong>stinos, hasta que<br />
suman 13. Entonces empiezan las<br />
dudas. «¿Esta persona es <strong>de</strong> verdad<br />
tan bu<strong>en</strong>a para hacer un favor así a<br />
tanta g<strong>en</strong>te?», se pregunta Karim.<br />
<strong>El</strong> alivio inicial se transforma <strong>en</strong><br />
recelo. «Oye, ¿ti<strong>en</strong>es un coche, nos<br />
vas a llevar?», le preguntan al anfitrión<br />
con inquietud. «Tranquilos,<br />
t<strong>en</strong>go amigos que van a v<strong>en</strong>ir para<br />
llevaros». Pero pasan cuatro días.<br />
¿Huéspe<strong>de</strong>s? Por fin llega una furgoneta<br />
y los met<strong>en</strong> a todos d<strong>en</strong>tro. Los<br />
bu<strong>en</strong>os samaritanos <strong>de</strong>l principio se<br />
han quitado la careta. Y el servicio<br />
fraternal <strong>de</strong>l primer díasehatransformado<br />
<strong>en</strong> un secuestro maquillado.<br />
Aquí hay que pagar.<br />
La furgoneta los lleva hasta un<br />
cortijo <strong>de</strong> Lorca, <strong>en</strong> la riquísima vega<br />
murciana. Cuatro <strong>de</strong> los reh<strong>en</strong>es<br />
sueltan las 50.000, 60.000 o 80.000<br />
mil pesetas que les exig<strong>en</strong> y <strong>de</strong>saparec<strong>en</strong><br />
sin <strong>de</strong>jar rastro. De los nueve<br />
que quedan, uno echa a correr y consigue<br />
escapar por el dédalo <strong>de</strong> sembrados<br />
y caminos rurales <strong>de</strong> la zona.<br />
Para evitar ser <strong>de</strong>scubiertos, el<br />
grupo <strong>de</strong> captores (seis marroquíes<br />
y cuatro españoles, <strong>en</strong>tre ellos una<br />
mujer), trasladan a sus presas a otro<br />
cortijo. Permanec<strong>en</strong> recluidos <strong>en</strong> un<br />
cuarto <strong>de</strong> la segunda planta, vigilados<br />
por tres compatriotas. Deb<strong>en</strong><br />
orinar y <strong>de</strong>fecar <strong>en</strong> un rincón, <strong>de</strong>trás<br />
<strong>de</strong> unas tablas. /Sigue <strong>en</strong> página 15<br />
casa <strong>de</strong>l municipio granadino <strong>de</strong><br />
Puebla <strong>de</strong> Don Fadrique negaran<br />
haber permanecido secuestrados<br />
y alegaran que no salían a la calle<br />
por miedo a ser <strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos por la<br />
policía. <strong>El</strong> fiscal había solicitado<br />
antes 57 años <strong>de</strong> cárcel <strong>en</strong> total.<br />
Los inmigrantes pagaron 300.000<br />
pesetas por cruzar el Estrecho y<br />
<strong>de</strong>bían <strong>en</strong>tregar 180.000 más al<br />
llegar a España, informa Mohammed<br />
<strong>El</strong> Khattad.<br />
Hanafi Hamza, el presid<strong>en</strong>te<br />
provincial <strong>de</strong> ATIME (por cuyas<br />
oficinas <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> Vícar han<br />
pasado ya 15 d<strong>en</strong>uncias <strong>de</strong> secuestro,<br />
aunque todavía ninguna<br />
ha llegado a juicio), sospecha que<br />
los testigos han negado la ret<strong>en</strong>ción<br />
por miedo a represalias.<br />
Dice que la Justicia es muy l<strong>en</strong>ta<br />
y transcurre sufici<strong>en</strong>te tiempo<br />
<strong>en</strong>tre la comisión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito y el<br />
juicio para que los implicados reciban<br />
presiones (aquí o<strong>en</strong>Marruecos)<br />
para cambiar <strong>de</strong> versión.<br />
A veces los familiares <strong>de</strong> Marruecos<br />
vi<strong>en</strong><strong>en</strong> incluso <strong>en</strong> patera para<br />
arreglar el secuestro por su cu<strong>en</strong>ta.<br />
«Llegan, se pelean, lo arreglan<br />
y se van», explica Hamza. Y todo<br />
queda <strong>en</strong> sil<strong>en</strong>cio.<br />
María, la abogada, está,sinembargo,<br />
tranquila con el caso <strong>de</strong><br />
Karim. «Contamos con su colaboración<br />
al ci<strong>en</strong> por ci<strong>en</strong>. A<strong>de</strong>más,<br />
al contrario que <strong>en</strong> el juicio <strong>de</strong><br />
Granada, que <strong>de</strong>p<strong>en</strong>día mucho<br />
<strong>de</strong>l testimonio oral, <strong>en</strong> el caso <strong>de</strong><br />
Lorca hay pruebas <strong>de</strong> sobra, como<br />
las <strong>de</strong> los teléfonos móviles».<br />
Sin embargo, Karim ya sólo está<br />
<strong>de</strong>seando que le d<strong>en</strong> los papeles<br />
para ir a Marruecos a traerse a<br />
su mujer y sus hijos. ¿Testificará<br />
<strong>en</strong> el juicio? «Aún falta tiempo, ya<br />
veremos», contesta temeroso <strong>en</strong><br />
la p<strong>en</strong>umbra <strong>de</strong> la habitación.
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.<br />
EL MUNDO, DOMINGO 22 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
ANDALUCIA<br />
15<br />
Secuestrados<br />
<strong>en</strong> la tierra<br />
prometida<br />
Vi<strong>en</strong>e<strong>de</strong>lapágina14<br />
La voz cantante la lleva el español,<br />
un tipo con coleta. Sus socios marroquíes<br />
traduc<strong>en</strong> a gritos. Es fácil. Ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
que darles el número y el nombre<br />
<strong>de</strong> algún familiar <strong>en</strong> Marruecos o<br />
España. Los secuestradores les llaman<br />
y les instan a saldar la «<strong>de</strong>uda»<br />
por el viaje. Cuatro <strong>de</strong> ellos pagan.<br />
Pero Karim se ha negado a dar el<br />
número <strong>de</strong> su familia. Otros tres<br />
compañeros <strong>de</strong> secuestro también se<br />
resist<strong>en</strong>. Entonces se int<strong>en</strong>sifica el<br />
terror psicológico. En un mom<strong>en</strong>to,<br />
Rafael Gil <strong>de</strong>l Castillo saca el revólver<br />
y apunta a la cabeza uno a uno a<br />
los secuestrados. «Si no pagas, te voy<br />
a matar». Los socios marroquíes añad<strong>en</strong><br />
presión. «Oye, que este español<br />
os va a llevar a otro sitio don<strong>de</strong> os va<br />
a matar y os va a tirar luego por ahí».<br />
E.H. se pone al teléfono con su hermano<br />
A., que trabaja <strong>en</strong> Almería.<br />
«Ayúdame y busca el dinero, me están<br />
apuntando».<br />
Pero el hermano se va a la Guardia<br />
Civil <strong>de</strong> Roquetas <strong>de</strong> Mar, <strong>en</strong> Almería.<br />
<strong>El</strong> resto es s<strong>en</strong>cillo. Concierta<br />
una cita con dos intermediarios junto<br />
a la carretera nacional, <strong>en</strong> Puebla<br />
<strong>de</strong> Vícar. Ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> paisano los <strong>de</strong>ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
al llegar. A través <strong>de</strong> las llamadas<br />
a su teléfono móvil sigu<strong>en</strong> el<br />
rastro <strong>de</strong>l grupo y la Guardia Civil <strong>de</strong><br />
Lorca <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el cortijo y libera a Karim<br />
y sus compañeros el 18 <strong>de</strong> mayo,<br />
tras ocho días ret<strong>en</strong>idos, los dos últimos<br />
sin probar bocado ni beber.<br />
«Llamé a mi mujer y le conté lo que<br />
me había pasado. <strong>El</strong>la se creía que<br />
me había ahogado <strong>en</strong> el Estrecho».<br />
María Vázquez, abogada <strong>de</strong> ATI-<br />
ME, recuerda que <strong>en</strong>contró a Karim<br />
y los otros «hechos polvo». La Guardia<br />
Civil <strong>de</strong>tuvo a diez personas, los<br />
presuntos miembros <strong>de</strong>l grupo extorsionador.<br />
Encontraron el revólver<br />
(con balas <strong>de</strong> fogueo), una escopeta,<br />
una balanza <strong>de</strong> precisión...Y una caja<br />
que cont<strong>en</strong>ía la palabra «am<strong>en</strong>aza».<br />
<strong>El</strong> agricultor murciano Juan Pérez<br />
Correa está hoy <strong>de</strong> bu<strong>en</strong> humor porque<br />
ha v<strong>en</strong>dido toda su cosecha <strong>de</strong><br />
cebollas a bu<strong>en</strong> precio, y lleva al periodista<br />
por el laberinto <strong>de</strong> las casas<br />
<strong>de</strong> campo <strong>de</strong> Lorca hasta llegar al<br />
cortijo don<strong>de</strong> Karim estuvo secuestrado.<br />
Diputación <strong>de</strong> Cazalla, Camino<br />
C<strong>en</strong>tral sin número, Lorca. Se<br />
acuerda todavía <strong>de</strong> la interv<strong>en</strong>ción<br />
policial, pero, sobre todo, <strong>de</strong> ese español<br />
«nacionalizado» con coleta y<br />
un flamante BMW <strong>de</strong> matrícula belga<br />
a qui<strong>en</strong> veía siempre s<strong>en</strong>tado «sin<br />
hacer nada» junto a un temible perrazo.<br />
Hoy, la casa, junto a una pocilga<br />
<strong>de</strong> cerdos y un pequeño almacén,<br />
está alquilada, dice Juan (él también<br />
fueaFranciaalav<strong>en</strong>dimiahace<br />
años) por inmigrantes marroquíes<br />
como los que trabajan con él <strong>en</strong> su<br />
finca. Pero a esta hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> no<br />
hay nadie. «Se secuestran <strong>en</strong>tre ellos,<br />
y luego se d<strong>en</strong>uncian para conseguir<br />
los papeles», dice <strong>en</strong>érgico otro agricultor,<br />
uno <strong>de</strong> los más po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong><br />
Lorca, y que no quiere dar su nombre.<br />
Varias veces <strong>en</strong> el recorrido <strong>en</strong>tre<br />
<strong>El</strong>Ejidoylahuertamurcianaseescucha<br />
esa misma expresión, «<strong>en</strong>tre<br />
ellos». Como si se quisiera igualar a<br />
explotadores y víctimas por ser <strong>de</strong>l<br />
mismo país, obviando que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong><br />
los marroquíes que hac<strong>en</strong> el trabajo<br />
sucio y contactan <strong>en</strong> árabe con sus<br />
presas hay a veces jefecillos españoles<br />
que les dirig<strong>en</strong> con un móvil y al<br />
volante <strong>de</strong> un BMW.<br />
LA POLICIA NACIONAL DE MALAGA SE HA INCAUTADO DE DOS KILOS DE COCAINA<br />
Tres <strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> la <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> una red <strong>de</strong><br />
narcotraficantes que operaba <strong>en</strong> la costa <strong>de</strong>l Sol<br />
SUSANA VILLAVERDE<br />
MALAGA.– La Policía Nacional ha<br />
<strong>de</strong>sarticulado un grupo organizado<br />
<strong>de</strong> narcotraficantes <strong>de</strong> cocaína, que<br />
se <strong>de</strong>dicaba a introducir gran<strong>de</strong>s<br />
cantida<strong>de</strong>s para distribuirla por la<br />
costa <strong>de</strong>l Sol.<br />
Aunque la investigación sobre<br />
«este importante grupo criminal organizado»<br />
ha durado semanas, el<br />
dispositivo final se produjo <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> que los ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>tectaran un<br />
R<strong>en</strong>ault 19 precedido <strong>de</strong> un BMW<br />
que le abría camino y avisaba <strong>de</strong> incid<strong>en</strong>cias,<br />
como la pres<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> la<br />
Policía o la Guardia Civil.<br />
Los presuntos traficantes, «tras<br />
adoptar int<strong>en</strong>tas medidas <strong>de</strong> seguridad»,<br />
llegaron a Torremolinos y<br />
estacionaron <strong>en</strong> el aparcami<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
la plaza Costa <strong>de</strong>l Sol, don<strong>de</strong> los<br />
tres ocupantes <strong>de</strong> los coches intercambiaron<br />
el equipaje don<strong>de</strong> iba la<br />
droga, mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el que se les <strong>de</strong>tuvo.<br />
Concretam<strong>en</strong>te, al ciudadano<br />
argelino <strong>de</strong> 43 años Julio P.V. y a los<br />
dominicanos S<strong>en</strong>eido M.E., <strong>de</strong> 39<br />
años, y Carm<strong>en</strong> Patricia G.G., <strong>de</strong> 18<br />
años. A<strong>de</strong>más, la Policía se incautó<br />
<strong>de</strong> dos kilos <strong>de</strong> cocaína <strong>de</strong> gran pureza<br />
y <strong>de</strong> ci<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> tarjetas telefónicas<br />
listas para ser falsificadas.
EL MUNDO, DOMINGO 22 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
21<br />
ESPAÑA<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
ALMERIA/LORCA.— «¡O pagas <strong>de</strong><br />
una vez, o te pego un tiro!».<strong>El</strong>hombre<br />
muerto <strong>de</strong> miedo que escucha<br />
la am<strong>en</strong>aza <strong>de</strong> cuclillas <strong>en</strong> la habitación<br />
<strong>de</strong> un cortijo con hedor a<br />
excrem<strong>en</strong>tos y orines es un inmigrante<br />
marroquí que acaba <strong>de</strong> cruzar<br />
el Estrecho buscando trabajo. Lo<br />
terrible es que el que le apunta a la<br />
cabeza con un revólver <strong>de</strong>l calibre<br />
38 gritando fuera <strong>de</strong> sí es un español<br />
hijo <strong>de</strong> emigrantes.<br />
Un giro perverso <strong>de</strong> la realidad ha<br />
puesto fr<strong>en</strong>te a fr<strong>en</strong>te a dos peones<br />
<strong>de</strong> la emigración. Con una difer<strong>en</strong>cia:<br />
el hijo <strong>de</strong> los españoles<br />
ya lo ha olvidado. <strong>El</strong> no trabaja.<br />
Trafica con estos<br />
hombres que hoy son lo<br />
que sus padres eran hace<br />
30 ó 40 años. Les cobra fortunas<br />
por llevarlos ocultos<br />
<strong>en</strong> camiones a Italia. O,<br />
como esta vez, secuestrándoles<br />
y extorsionándoles<br />
por el servicio <strong>de</strong> sacarlos<br />
<strong>de</strong> la oscuridad <strong>de</strong> las playas<br />
<strong>de</strong> Tarifa.<br />
Grupos más o m<strong>en</strong>os<br />
organizados formados por<br />
marroquíes (la mayoría) y<br />
españoles (también hay<br />
franceses e italianos) llevan<br />
<strong>en</strong>tre cuatro y cinco años<br />
haciéndose ricos con el triste<br />
negocio <strong>de</strong> ret<strong>en</strong>er o<br />
secuestrar a los inmigrantes<br />
que <strong>de</strong>sembarcan perdidos<br />
y mojados <strong>en</strong> las costas<br />
<strong>de</strong> Cádiz. A cambio supuestam<strong>en</strong>te<br />
<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rlos <strong>de</strong><br />
la policía y llevarlos hasta<br />
la tierra prometida <strong>de</strong> los<br />
inverna<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido o<br />
las huertas murcianas <strong>de</strong><br />
Lorca, cobran a sus familiares<br />
un rescate que ronda las 250.000<br />
pesetas.<br />
Am<strong>en</strong>azas <strong>de</strong> muerte<br />
Secuestrados nada<br />
más pisar la<br />
tierra prometida<br />
<strong>El</strong> increm<strong>en</strong>to <strong>de</strong> mafias que extorsionan<br />
a los ‘sin papeles’ eleva el dramatismo <strong>de</strong><br />
la inmigración <strong>en</strong> el Estrecho <strong>de</strong> Gibraltar<br />
ANTON MERES<br />
Un grupo <strong>de</strong> inmigrantes llega a la costa española <strong>en</strong> una embarcación <strong>de</strong> la Guardia Civil.<br />
Los secuestradores am<strong>en</strong>azan a sus<br />
reh<strong>en</strong>es con matarlos y arrojar sus<br />
cuerpos al mar. O con pasarle factura<br />
a sus madres y hermanos, los<br />
que han quedado atrás <strong>en</strong> las al<strong>de</strong>as<br />
<strong>de</strong> Marruecos. <strong>El</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o se ha<br />
increm<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> los últimos años<br />
(también se ha multiplicado por<br />
cuatro el precio <strong>de</strong>l rescate) conforme<br />
aum<strong>en</strong>taban los inmigrantes<br />
clan<strong>de</strong>stinos y el Ministerio <strong>de</strong> Interior<br />
fortificaba las fronteras y redoblaba<br />
su lucha o su caza, según se<br />
mire, para <strong>de</strong>t<strong>en</strong>erlos.<br />
En lo que llevamos <strong>de</strong> mes, las<br />
fuerzas <strong>de</strong> seguridad han liberado a<br />
43 inmigrantes <strong>en</strong> cortijos y pocilgas<br />
<strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Almería y a otros<br />
15 <strong>en</strong> un piso <strong>de</strong> Algeciras, estos últimos<br />
el pasado miércoles. Otros 22<br />
compatriotas, la mayoría jóv<strong>en</strong>es,<br />
han sido <strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos.<br />
Esta es la historia <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> estos<br />
secuestros, una historia <strong>de</strong> lobos y<br />
g<strong>en</strong>te sin memoria. <strong>El</strong> hombre <strong>de</strong> la<br />
pistola <strong>en</strong> la si<strong>en</strong> está hoy libre pero,<br />
un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l secuestro, ti<strong>en</strong>e<br />
aún el miedo metido <strong>en</strong> el cuerpo.<br />
Tanto, que ruega que no se sepa su<br />
nombre ni se adivin<strong>en</strong> sus rasgos <strong>en</strong><br />
la foto. Le llamaremos Karim.<br />
Karim proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong><br />
la zona <strong>de</strong> Larache, <strong>en</strong> la costa atlántica<br />
<strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Marruecos, es agricultor,<br />
ti<strong>en</strong>e 39 años y lleva catorce<br />
meses y medio sin ver a su mujer<br />
y a sus tres hijos pequeños. <strong>El</strong> hombre<br />
que le apuntaba <strong>en</strong> aquel cortijo<br />
sí ti<strong>en</strong>e nombre: Rafael Gil <strong>de</strong>l Castillo,<br />
<strong>de</strong> 34 años, nacido <strong>en</strong> Ottignies,<br />
Bélgica, <strong>de</strong> padres españoles, según<br />
ha podido averiguar este diario.<br />
Pero ese dato Karim no lo sabe.<br />
Estamos <strong>en</strong> la habitación <strong>de</strong>un<br />
piso amigo, a un paso <strong>de</strong> los inverna<strong>de</strong>ros<br />
almeri<strong>en</strong>ses <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong><br />
Dalías, cerca <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
su liberación Karim trabaja como<br />
jornalero bajo las olas <strong>de</strong>scoloridas<br />
<strong>de</strong> plástico blanco.<br />
La costa <strong>de</strong> Tarifa,aprincipios <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong>l año pasado. La patera <strong>en</strong><br />
la que viaja Karim, y por la que ha<br />
pagado 130.000 pesetas al patrón,<br />
<strong>de</strong>sembarca con éxito <strong>en</strong> la playa.<br />
Es launaymedia <strong>de</strong> lamadrugada.<br />
Karim y otros dos inmigrantes<br />
corr<strong>en</strong> a escon<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la Guardia<br />
Civil <strong>en</strong> «el bosque <strong>de</strong> Algeciras».Al<br />
cabo <strong>de</strong> un tiempo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />
con un español que les ofrece llevarlos<br />
<strong>en</strong> taxi hacia Almería. Karim<br />
le da las 25.000 pesetas que trae, lo<br />
mismo hac<strong>en</strong> sus compañeros. Pero<br />
el estafador grita <strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te «¡policía,<br />
policía!», y aprovecha la confusión<br />
para esfumarse con los billetes.<br />
Sigu<strong>en</strong> <strong>de</strong>ambulando. Y se topan<br />
con un marroquí que dice trabajar<br />
<strong>en</strong> una finca cercana. Los prófugos<br />
le pid<strong>en</strong> ayuda para salir <strong>de</strong>l atolla<strong>de</strong>ro,<br />
y él se los lleva a una<br />
casa junto a la carretera<br />
nacional 340. Les invita a<br />
comer. Al poco tiempo<br />
empiezan a llegar más<br />
clan<strong>de</strong>stinos, hasta que<br />
suman 13. Entonces<br />
empiezan las dudas. «¿Esta<br />
persona es <strong>de</strong> verdad tan<br />
bu<strong>en</strong>a para hacer un favor<br />
así a tanta g<strong>en</strong>te?», se pregunta<br />
Karim a sí mismo.<br />
<strong>El</strong> alivio inicial se transforma<br />
<strong>en</strong> recelo. «Oye, ¿ti<strong>en</strong>es<br />
un coche, nos vas a llevar?»,<br />
le preguntan al anfitrión<br />
con inquietud. «Tranquilos,<br />
t<strong>en</strong>go amigos que<br />
van a v<strong>en</strong>ir para llevaros».<br />
Pero pasan cuatro días.<br />
¿Huéspe<strong>de</strong>s? Por fin llega<br />
una furgoneta y los met<strong>en</strong><br />
d<strong>en</strong>tro. Los bu<strong>en</strong>os samaritanos<br />
<strong>de</strong>l principio se han<br />
quitado la careta. Y el servicio<br />
fraternal <strong>de</strong>l primer<br />
día se ha transformado <strong>en</strong><br />
un secuestro maquillado.<br />
Aquí hay que pagar.<br />
Los secuestradores les<br />
llaman y les instan a saldar<br />
la «<strong>de</strong>uda» por el viaje. Cuatro reh<strong>en</strong>es<br />
pagan. Pero Karim se ha negado<br />
a dar el número <strong>de</strong> su familia. Otros<br />
tres compañeros <strong>de</strong> rapto también<br />
se resist<strong>en</strong>.<br />
En un mom<strong>en</strong>to, Rafael Gil <strong>de</strong>l<br />
Castillo saca el revólver y apunta a<br />
la cabeza uno a uno a los secuestrados.<br />
«Si no pagas, te voy a<br />
matar». E.H. se pone al teléfono con<br />
su hermano A., que trabaja <strong>en</strong> Almería.<br />
«Busca el dinero, me están<br />
apuntando». Pero el hermano se va<br />
<strong>de</strong>recho a la Guardia Civil <strong>de</strong><br />
Roquetas <strong>de</strong> Mar, <strong>en</strong> Almería.<br />
<strong>El</strong> resto es s<strong>en</strong>cillo. Concierta una<br />
cita con dos intermediarios junto a<br />
la carretera <strong>en</strong> Puebla <strong>de</strong> Vícar.<br />
Ag<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> paisano los <strong>de</strong>ti<strong>en</strong><strong>en</strong> al<br />
llegar. A través <strong>de</strong> las llamadas a sus<br />
móviles sigu<strong>en</strong> el rastro <strong>de</strong>l grupo.<br />
La Guardia Civil <strong>de</strong> Lorca <strong>en</strong>tra <strong>en</strong><br />
el cortijo y libera a Karim y sus compañeros<br />
el 18 <strong>de</strong> mayo, tras ocho<br />
días ret<strong>en</strong>idos, los dos últimos sin<br />
probar bocado ni beber. «Llamé a<br />
mi mujer y le conté. Se creía que me<br />
había ahogado <strong>en</strong> el Estrecho».<br />
<strong>El</strong> agricultor murciano Juan<br />
Pérez Correa está hoy <strong>de</strong> bu<strong>en</strong><br />
humor porque ha v<strong>en</strong>dido toda su<br />
cosecha <strong>de</strong> cebollas, y lleva al periodista<br />
al cortijo don<strong>de</strong> Karim estuvo<br />
secuestrado. Diputación <strong>de</strong> Cazalla,<br />
Camino C<strong>en</strong>tral sin número, Lorca.<br />
Se acuerda todavía <strong>de</strong> ese español<br />
«nacionalizado» con coleta y un flamante<br />
BMW belga a qui<strong>en</strong> veía<br />
siempre s<strong>en</strong>tado «sin hacer nada»<br />
junto a un temible perrazo.<br />
Según la Ley <strong>de</strong> Extranjería, los<br />
inmigrantes víctimas <strong>de</strong> las mafias<br />
que colabor<strong>en</strong> con la justicia obt<strong>en</strong>drán<br />
permiso <strong>de</strong> resid<strong>en</strong>cia. Pero<br />
Karim lo lleva esperando un año.<br />
Karim está <strong>de</strong>seando ya sólo que le<br />
d<strong>en</strong> los papeles para traerse a su<br />
mujer y sus hijos. ¿Testificará <strong>en</strong> el<br />
juicio? «Ya veremos», contesta.<br />
Una s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>l Tribunal<br />
Supremo, dictada reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te,<br />
consi<strong>de</strong>ra que el matrimonio<br />
<strong>de</strong> un extranjero con una ciudadana<br />
o ciudadano español es<br />
razón sufici<strong>en</strong>te para evitar que<br />
aquél sea expulsado <strong>de</strong> España,<br />
según informa Europa Press.<br />
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
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12<br />
INMIGRACION / ACUERDO ENTRE LAS ADMINISTRACIONES<br />
ANTONIO PUERTAS / PRESIDENTE<br />
DE ALMERIA ACOGE<br />
“<strong>El</strong> nuevo conv<strong>en</strong>io<br />
con Marruecos es<br />
un parche y no<br />
creo que fr<strong>en</strong>e a<br />
las pateras”<br />
EDUARDO DEL CAMPO<br />
ALMERIA.– Hace un año ymedio,<br />
un grupo <strong>de</strong> vecinos que asistían<br />
al funeral <strong>de</strong> una vecina asesinada<br />
por un inmigrante marroquí<br />
con trastornos m<strong>en</strong>tales apaleó<br />
<strong>en</strong> <strong>El</strong> Ejido al sub<strong>de</strong>legado<br />
<strong>de</strong>l gobierno <strong>en</strong> Almería, Fernando<br />
Hermoso. En realidad, creían<br />
estar castigando a Antonio Puertas,<br />
presid<strong>en</strong>te <strong>de</strong> Almería Acoge,<br />
un hombre <strong>de</strong> 60 años y pelo<br />
cano que guarda un sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te<br />
parecido físico con el anterior.<br />
Trabaja como funcionario <strong>en</strong><br />
la Seguridad Social <strong>en</strong> Almería,<br />
y se nota que le gusta el servicio<br />
público. Algunas tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este<br />
verano sale a pasear por el puerto<br />
y se fija <strong>en</strong> las matrículas <strong>de</strong><br />
los coches marroquíes que cruzan<br />
a Nador. Francia, Alemania,<br />
Italia... Y España. Le alegra ver<br />
que aquellos hombres que llegaron<br />
hace más <strong>de</strong>unadécada <strong>en</strong><br />
las primeras pateras han legalizado<br />
su vida y ahora disfrutan <strong>de</strong><br />
unas vacaciones con los suyos como<br />
cualquier trabajador.<br />
Sin embargo, cree que el horror<br />
<strong>de</strong>l Estrecho, sus muertes y<br />
sus huérfanos, no cesará con el<br />
conv<strong>en</strong>io que España yMarruecos<br />
firmaron el miércoles para la<br />
inmigración legal <strong>de</strong> 20.000 marroquíes<br />
al año. «Ojalá».<br />
—¿<strong>El</strong> nuevo conv<strong>en</strong>io va a fr<strong>en</strong>ar<br />
a las pateras?<br />
—Es un parche. Ya a finales <strong>de</strong><br />
1999, si<strong>en</strong>do ministro <strong>de</strong> Trabajo<br />
Manuel Pim<strong>en</strong>tel, se firmó<br />
un pacto para lo mismo y no<br />
surtió efecto. Pero es que no<br />
nos dan información, ni siquiera<br />
<strong>en</strong> el Foro <strong>de</strong> la Inmigración<br />
<strong>en</strong> el que participamos. No t<strong>en</strong>go<br />
ninguna esperanza sobre éste,<br />
aunque ojalá sirva para controlar<br />
la inmigración <strong>en</strong> orig<strong>en</strong>.<br />
Estamos <strong>en</strong> un crecimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong><br />
pateras impresionante, se<br />
cu<strong>en</strong>tan por ci<strong>en</strong>tos. La bolsa<br />
<strong>de</strong> indocum<strong>en</strong>tados ahora es<br />
mayor que la <strong>de</strong>l año pasado<br />
antes <strong>de</strong> la regularización.Yno<br />
hay efectivos para poner a un<br />
guardia civil cada diez metros<br />
<strong>en</strong> la playa toda la noche.<br />
—¿Está cerrada la página negra<br />
<strong>de</strong> lo que ya ha pasado a la<br />
historia reci<strong>en</strong>te <strong>de</strong> España como<br />
«los sucesos <strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido»?<br />
—No, para nada. No se ha resuelto<br />
nada.<br />
—¿Cómo ha sido el regreso <strong>de</strong><br />
Almería Acoge a <strong>El</strong> Ejido [la<br />
se<strong>de</strong> fue <strong>de</strong>struida por atacantes<br />
x<strong>en</strong>ófobos durante los disturbios<br />
<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2000]?<br />
—He ido varias veces para<br />
rehabilitar el c<strong>en</strong>tro, que reabrimos<br />
el 12 <strong>de</strong> marzo. Los primeros<br />
seis meses no lo abrimos<br />
siquiera para evitar incid<strong>en</strong>tes.<br />
No <strong>en</strong>contrábamos g<strong>en</strong>te que<br />
nos quisiera hacer la obra. Tuvo<br />
que ser personal <strong>de</strong> fuera. <strong>El</strong><br />
propietario <strong>de</strong>l local, que no es<br />
<strong>de</strong> <strong>El</strong> Ejido, nos lo ha donado.<br />
T<strong>en</strong>emos trabajando a cuatro o<br />
cinco voluntarios. Cuando reabrimos,<br />
les dije que corrían peligro,<br />
pero allí están.<br />
—¿Y ha <strong>en</strong>contrado voluntarios<br />
<strong>en</strong> el pueblo?<br />
—Dos <strong>de</strong> ellos, un profesor <strong>de</strong>l<br />
colegio y la asesora jurídica,<br />
son<strong>de</strong><strong>El</strong>Ejido.Los<strong>de</strong>más vi<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
<strong>de</strong> fuera. Después <strong>de</strong> los<br />
incid<strong>en</strong>tes, bajamos mucho <strong>en</strong><br />
número <strong>de</strong> voluntarios. Hubo<br />
una campaña muy fuerte contra<br />
nosotros. [Los agresores<br />
culpaban a Puertas y su asociación<br />
<strong>de</strong> traer a los jornaleros<br />
sin papeles que vagan<br />
m<strong>en</strong>digando trabajo por los inverna<strong>de</strong>ros<br />
<strong>de</strong>l municipio, y a<br />
qui<strong>en</strong>es se acusaba –y seacusa–<br />
<strong>de</strong> ser responsables <strong>de</strong> una<br />
supuesta ola <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincu<strong>en</strong>cia.<br />
«Ilegales e inmigrantes no;<br />
responsables, Almería Acoge y<br />
empresarios», <strong>de</strong>cía una pancarta<br />
<strong>en</strong> una manifestación].<br />
—¿Han t<strong>en</strong>ido problemas?<br />
—Antes <strong>de</strong> reabrir nos reunimos<br />
con los vecinos y les hablamos<br />
claram<strong>en</strong>te <strong>de</strong> lo que íbamos<br />
a hacer. Tuvieron sus reparos,<br />
pero lo <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieron y no<br />
hay ningún problema. Pero la<br />
Cruz Roja quiso abrir un c<strong>en</strong>tro<br />
<strong>en</strong> otro sitio y se le echaron <strong>en</strong>cima.<br />
—¿Qué hac<strong>en</strong> ahora?<br />
—Antes cerrábamos a las 11 <strong>de</strong><br />
la noche. T<strong>en</strong>íamos un salón<br />
don<strong>de</strong> los inmigrantes se reunían<br />
y veían la televisión. Había<br />
duchas y lavadoras.<br />
En esta<br />
nueva etapa funciona<br />
sólo como<br />
un c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> primera<br />
acogida y<br />
cerramos a las<br />
tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>.<br />
Hay tres grupos<br />
<strong>de</strong> <strong>en</strong>señanza <strong>de</strong><br />
español para mujeres.<br />
Queremos<br />
abrir pronto una<br />
EL MUNDO, SÁBADO 28 DE JULIO DE <strong>2001</strong><br />
«<strong>El</strong> Ejido da 100<br />
millones a su<br />
equipo <strong>de</strong> fútbol y<br />
los inmigrantes<br />
duerm<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
covachas <strong>de</strong><br />
cerdos»<br />
ANDALUCIA<br />
guar<strong>de</strong>ría para<br />
niños tanto <strong>de</strong><br />
extranjeros como<br />
<strong>de</strong> españoles.<br />
Es una gota <strong>de</strong> agua muy pequeña.<br />
—En <strong>El</strong> Ejido [gobernado por el<br />
alcal<strong>de</strong> popular Juan Enciso] se<br />
construy<strong>en</strong> ci<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> casas<br />
unifamiliares, pero el Ayuntami<strong>en</strong>to<br />
no ce<strong>de</strong> un palmo <strong>de</strong> terr<strong>en</strong>o<br />
para edificar vivi<strong>en</strong>das<br />
para inmigrantes, ¿por qué?<br />
—Pero no se niega el PP sólo,<br />
también el PSOE, los dos, y no<br />
sólo <strong>en</strong> <strong>El</strong> Ejido. <strong>El</strong> Ayuntami<strong>en</strong>to<br />
<strong>de</strong> Roquetas está <strong>en</strong><br />
bu<strong>en</strong>a disposición, pero los <strong>de</strong><br />
Níjar y La Mojonera dic<strong>en</strong> que<br />
no. <strong>El</strong> problema es que ningún<br />
ayuntami<strong>en</strong>to se atreve a dar el<br />
primer paso, cuando lo cierto<br />
esquesieltema<strong>de</strong>lavivi<strong>en</strong>da<br />
se solucionase estaría arreglado<br />
el problema. Es que las criaturas<br />
no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> don<strong>de</strong> ir. Yo lo<br />
he visto, duerm<strong>en</strong> <strong>en</strong> covachas<br />
peores que las que usan para<br />