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ACTIVIDAD MOMENTO 1 TALLER 1 WILLIAM HUMBERTO ZORRILLA SANTAMARIA (2)

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2. COMPRENSIÓN DE TEXTOS<br />

2.1 CUENTO SELECCIONADO<br />

El tío Jesús Y luz eléctrica, cuando don Porfirio desposó a doña Carmelita, cuando se<br />

instaló la luz eléctrica, apareció el cometa Halley y sobrevino la Revolución, cuando se<br />

pusieron en uso los primeros aparatos telefónicos, cuando Madero, cuando Carranza<br />

promulgó la Constitución del 17, cuando construyeron carreteras, cuando Lupe Marín posó<br />

cuando funcionó por primera vez el avión de pasajeros, porque Victoriano Huerta traicionó<br />

a cuando llegó el cinematógrafo, como modelo en Chapingo, al tío Jesús cupo en suerte<br />

contemplar un siglo de la historia de México. Como muchos artistas nuestros, por mera<br />

coincidencia y por vicisitudes familiares que no tiene caso mencionar, nació en Guadalajara<br />

hacia los finales del año 1880. Su padre llamado Buenaventura, aunque siempre la tuvo<br />

mala, dormía bajo la vigilancia de un ojo de Dios pintado en el cielo raso, amarraba un<br />

gallo a cada pata de su cama para imponerse abstinencia y le contaba cuentos tristes en los<br />

que un demonio de cuernos torcidos tomaba papel protagónico. Ese padre bigotudo de<br />

extrañas costumbres debió inculcarle la extraña obsesión de dibujar con líneas resueltas a<br />

unos gallos bravucones, dispuestos a la pelea, que andando el tiempo le ganaron fortuna. La<br />

provincia donde el tío Jesús pasó su infancia le crió la nostalgia por los corredores largos,<br />

los patios sembrados de limoneros, las paredes macizas y la proximidad de las iglesias; y el<br />

ámbito un poco sombrío de las casas coloniales le parecía el único posible para devanar la<br />

lentitud intransmutable de las horas mortales. Adivinando que le alcanzaría tiempo para<br />

cualquier locura acarició una vocación por el suicidio que padecemos en la familia y gastó<br />

buena parte de su talento en imaginar obras circunstanciales destinadas al consumo<br />

inmediato. Decoró aparadores, recortó libros de estampas, ideó esculturas de papel y<br />

alambre, concibió escenografías para quien gracias a los consejos del tío Jesús se enfrentó<br />

al público con sólo sobre el cuerpo desnudo. Levantó incendios de Tórtola Valencia, una<br />

capa pluvial Dolores y las pilas de naranjas, las banderitas de oropel, los vasos de cebada<br />

fueron los mismos que inspiraron a López Velarde para escribir un poema. Diseñó tapetes<br />

que firmaba Cynthia Sargent, inventó cajitas dibujadas con euforia y en las cuales su<br />

caligrafía perfecta estampaba nombres tomados del almanaque de Galván. Adentro puso a<br />

sus horripilantes niñas muertas hechas de cartón, recuerdo de su única novia, fallecida a los<br />

dieciocho años. Engalanó las parroquias donde casaban las hijas de políticos. Se convirtió<br />

en anfitrión excepcional Indias y alumbraba sus salones con farmacéutico. En una funeraria<br />

perfumaba con minucioso deleite que servía viandas de la Compañía de velas sabiamente<br />

aquí y allá. Fue se encargaba de amortajar a los muertos ilustres, los y los guardaba en el<br />

centro mismo de su propio corazón. en vajilla distribuidas Compró una huerta cuya<br />

hermosura se mantiene en la memoria de quienes la visitaron y cuya fama permanece en<br />

quienes cultivan el escándalo. Y allí organizó francachelas. Hombre ávido de tener y<br />

despreocupado por ser quiso ganarse el sustento como anticuario. Sin tomar partido<br />

religioso, la guerra Cristera le presentó oportunidad para la rapiña. Se presentaba<br />

dondequiera que había velorios y buscando piezas meritorias su mirada avizora recorría el<br />

hogar de la familia en desamparo. No le importaron el peligro de las balas en época de<br />

disturbios ni los peores contratiempos con tal de atesorar santos de marfil transportados por<br />

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