26.05.2017 Views

Bioserie: VIVE-El Mundo en 2 Ruedas (arco por episodio)

Basada en una historia inspiradora real, la serie resumirá la increíble odisea del Mexicano Alex Gonzalez quién cumplió su sueño de dar la vuelta al mundo en bicicleta. Diagnosticado con Artritis Reumatoide a los 22 años, Alex logra curarse con un tratamiento poco ortodoxo y decide conocer a Juan Pablo II. Cuando no le dan una audiencia, él decide dar la vuelta al mundo en bicicleta para convencer al Papa de que lo reciba y convence a su amigo Enrique de que lo acompañe. Cuando no le dan una audiencia, él decide dar la vuelta al mundo en bicicleta para convencer al Papa de que lo reciba y convence a su amigo Enrique de que lo acompañe. Sin haber nunca salido de México, Alex y Enrique viajarán durante 500 días alrededor del mundo, conociendo a más de 54 celebridades incluyendo Bill Clinton, Bill Gates, Don Francisco y Michael Jordan, pero también sufriendo dificultades y problemas como cuando son encarcelados en China o les toca cruzar los Himalayas. El título cuenta con un desarrollo completamente detallado que incluye guiones, sinopsis, actores, cartas de apoyo del gobierno, notas de Arte y hasta el tráiler que comprueba la capacidad de producción del proyecto. Una historia Latino Americana con resonancia mundial que brinda motivación, drama, alegría y esperanza para todos.

Basada en una historia inspiradora real, la serie resumirá la increíble odisea del Mexicano Alex Gonzalez quién cumplió su sueño de dar la vuelta al mundo en bicicleta.
Diagnosticado con Artritis Reumatoide a los 22 años, Alex logra curarse con un tratamiento poco ortodoxo y decide conocer a Juan Pablo II.
Cuando no le dan una audiencia, él decide dar la vuelta al mundo en bicicleta para convencer al Papa de que lo reciba y convence a su amigo Enrique de que lo acompañe.
Cuando no le dan una audiencia, él decide dar la vuelta al mundo en bicicleta para convencer al Papa de que lo reciba y convence a su amigo Enrique de que lo acompañe.
Sin haber nunca salido de México, Alex y Enrique viajarán durante 500 días alrededor del mundo, conociendo a más de 54 celebridades incluyendo Bill Clinton, Bill Gates, Don Francisco y Michael Jordan, pero también sufriendo dificultades y problemas como cuando son encarcelados en China o les toca cruzar los Himalayas.
El título cuenta con un desarrollo completamente detallado que incluye guiones, sinopsis, actores, cartas de apoyo del gobierno, notas de Arte y hasta el tráiler que comprueba la capacidad de producción del proyecto.
Una historia Latino Americana con resonancia mundial que brinda motivación, drama, alegría y esperanza para todos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

"Mi más sincera felicitación y mi más amplio reconocimi<strong>en</strong>to a esto que es una hazaña <strong>en</strong><br />

más de un s<strong>en</strong>tido, la hazaña de<strong>por</strong>tiva; pero también es una hazaña del espíritu.<br />

Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>idos a su Patria!"<br />

DR. ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN (Ex presid<strong>en</strong>te de México)<br />

"Con esta travesía no sólo se quedan con la experi<strong>en</strong>cia increíble de conocer el mundo<br />

como casi nadie lo ha conocido, nos brindan además la posibilidad de apr<strong>en</strong>der de la<br />

fuerza de su espíritu.“<br />

MUHAMMAD JATAMI (Ex presid<strong>en</strong>te de Irán)<br />

"Se requiere mucho coraje para trasc<strong>en</strong>der, y es lo que muchos de nosotros deberíamos<br />

de hacer como nuestra obra maestra".<br />

MARCEL MARCEAU (Mimo francés )<br />

"Es increíble, no puedo creer que haya algui<strong>en</strong> más fuerte que yo! "<br />

WALTER PAYTON (ley<strong>en</strong>da de la NFL-Chicago Bears)<br />

"Es más s<strong>en</strong>cillo ganar un partido, <strong>en</strong>cestando de tres puntos y faltando dos décimas. Qué<br />

completar la vuelta al mundo <strong>en</strong> bicicleta! "<br />

MICHAEL JORDAN (Ley<strong>en</strong>da del basquetbol de la NBA)<br />

"Es mucho más complicado viajar así. Se requiere de una poderosa fuerza interna para<br />

so<strong>por</strong>tar el dolor físico y una paci<strong>en</strong>cia férrea para resistir la soledad."<br />

BERNARD HINAULT (Ciclista francés / P<strong>en</strong>tacampeón del Tour de France )<br />

"Con el espíritu de un campeón y la determinación de un sueño, llegarás a donde vos<br />

queráis!"<br />

MIGUEL INDURAIN (Ciclista español - P<strong>en</strong>tacampeón del Tour de France)<br />

"Son un orgullo latinoamericano. Mi reconocimi<strong>en</strong>to siempre."<br />

NEISSER BENT (Campeón mundial de Natación)


Basada <strong>en</strong> una historia inspiradora real, la serie resumirá la increíble<br />

odisea del Mexicano Alex Gonzalez quién cumplió su sueño de dar la<br />

vuelta al mundo <strong>en</strong> bicicleta.<br />

Diagnosticado con Artritis Reumatoide a los 22 años, Alex logra<br />

curarse con un tratami<strong>en</strong>to poco ortodoxo y decide conocer a Juan<br />

Pablo II.<br />

Cuando no le dan una audi<strong>en</strong>cia, él decide dar la vuelta al mundo <strong>en</strong><br />

bicicleta para conv<strong>en</strong>cer al Papa de que lo reciba y conv<strong>en</strong>ce a su<br />

amigo Enrique de que lo acompañe.<br />

Cuando no le dan una audi<strong>en</strong>cia, él decide dar la vuelta al mundo <strong>en</strong><br />

bicicleta para conv<strong>en</strong>cer al Papa de que lo reciba y conv<strong>en</strong>ce a su<br />

amigo Enrique de que lo acompañe.<br />

Sin haber nunca salido de México, Alex y Enrique viajarán durante 500<br />

días alrededor del mundo, conoci<strong>en</strong>do a más de 54 celebridades<br />

incluy<strong>en</strong>do Bill Clinton, Bill Gates, Don Francisco y Michael Jordan,<br />

pero también sufri<strong>en</strong>do dificultades y problemas como cuando son<br />

<strong>en</strong>carcelados <strong>en</strong> China o les toca cruzar los Himalayas.<br />

<strong>El</strong> título cu<strong>en</strong>ta con un desarrollo completam<strong>en</strong>te detallado que incluye<br />

guiones, sinopsis, actores, cartas de apoyo del gobierno, notas de Arte<br />

y hasta el tráiler que comprueba la capacidad de producción del<br />

proyecto.<br />

Una historia Latino Americana con resonancia mundial que brinda<br />

motivación, drama, alegría y esperanza para todos.<br />

ADAPTADA POR: Luis Mariani<br />

GENERO: Drama biográfico


La historia comi<strong>en</strong>za al final, con un flashfoward de Alex y Enrique conoci<strong>en</strong>do<br />

al Papa Juan Pablo II.<br />

Inmediatam<strong>en</strong>te, como si estuviera rebobinando la vida de nuestros<br />

protagonistas, linkeamos con una veloz y ágil sucesión de hechos que veremos<br />

durante toda la serie hasta llegar a una foto del Papa <strong>en</strong> la habitación del<br />

padre de Alex <strong>en</strong> Mexicali.<br />

Alex al lado de su padre (postrado <strong>por</strong> su artritis reumatoide), le promete que,<br />

cuando se recupere, de alguna manera u otra, viajarán a conocer al Papa.<br />

Pres<strong>en</strong>tación de personajes. Conocemos personalidades, relaciones, estratos<br />

sociales, pasiones (<strong>en</strong>tre ellas, el ciclismo) y deseos de Alex y Enrique.<br />

Alex es diagnosticado con la misma <strong>en</strong>fermedad de su padre. Si<strong>en</strong>te que el<br />

mundo se le vi<strong>en</strong>e abajo. Ni siquiera el apoyo de su esposa, Marisa, logra<br />

sacarlo del pozo.<br />

Va perdi<strong>en</strong>do movilidad rápidam<strong>en</strong>te hasta verse imposibilitado de caminar.<br />

Sumido <strong>en</strong> la depresión, int<strong>en</strong>ta suicidarse, pero no lo logra. Esta decisión<br />

<strong>en</strong>oja profundam<strong>en</strong>te a su padre con qui<strong>en</strong> discute y se pelea. Tras<br />

distanciarse del padre, <strong>por</strong> recom<strong>en</strong>dación de Enrique, Alex decide hacer<br />

ayuno para int<strong>en</strong>tar curarse.<br />

Tras un extremo y traumático ayuno que pone <strong>en</strong> riesgo su vida y su<br />

matrimonio, Alex, casi milagrosam<strong>en</strong>te, logra curarse. Feliz e ilusionado, va a<br />

ver a su padre para reconciliarse y pedirle que haga el ayuno sanador. Sin<br />

embargo, al llegar, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con la peor noticia: su padre ha muerto.<br />

Desgarrado de dolor, Alex promete, sobre la tumba de su padre, que cruzará<br />

el mundo <strong>en</strong> bicicleta para conocer al Papa y cumplir la promesa que le hiciera<br />

antes de su fallecimi<strong>en</strong>to.


Todo el mundo cree que Alex ha <strong>en</strong>loquecido y que su travesía <strong>en</strong> bicicleta jamás se concretará. Todos<br />

m<strong>en</strong>os Enrique qui<strong>en</strong>, con gran inconsci<strong>en</strong>cia y lealtad, decide sumarse a la “cruzada” de su amigo.<br />

Sin dinero, sin la preparación física adecuada y sin contactos que puedan facilitarles las cosas, el viaje<br />

parece imposible. Sin embargo, la fuerza de voluntad y la tozudez de Alex y Enrique no se v<strong>en</strong><br />

mermadas ante la titánica misión.<br />

Durante dos años, vemos cómo se <strong>en</strong>trevistan con sponsors que los tratan de locos, y cómo van<br />

planeando todo improvisada, pero t<strong>en</strong>azm<strong>en</strong>te.<br />

Las situaciones de comedia se suced<strong>en</strong> <strong>por</strong> la inconsci<strong>en</strong>cia e ignorancia de nuestros protagonistas,<br />

incluy<strong>en</strong>do un llamado de Alex al Vaticano <strong>por</strong>que “quiere ver al Papa” y necesita que le conceda una<br />

cita.<br />

Sofía, la empleada del Vaticano que ati<strong>en</strong>de el inaudito llamado de Alex, le explica que sólo Jefes de<br />

Estado o personalidades muy im<strong>por</strong>tantes logran acceder a una audi<strong>en</strong>cia privada con el Papa. Alex no<br />

se da <strong>por</strong> v<strong>en</strong>cido e insiste a Sofía para que lo ayude. Mi<strong>en</strong>tras, él seguirá planeando su viaje y le<br />

asegura que de una manera u otra, llegará al Vaticano para ver al Papa. Sofía no toma muy <strong>en</strong> serio el<br />

llamado.<br />

Alex, investigando y <strong>en</strong>trevistándose con g<strong>en</strong>te que sabe de diplomacia, descubre que una bu<strong>en</strong>a<br />

opción para facilitar la audi<strong>en</strong>cia con el Papa, sería ser nombrado “Embajador de bu<strong>en</strong>a voluntad”. Se<br />

pone <strong>en</strong> campaña para lograrlo, pero se da cu<strong>en</strong>ta de que no le resultará nada s<strong>en</strong>cillo.<br />

En simultáneo, Enrique y él sigu<strong>en</strong> esforzándose <strong>por</strong> conseguir dinero y, finalm<strong>en</strong>te, logran un sponsor<br />

y ayuda gubernam<strong>en</strong>tal del Alcalde, que les brindará apoyo diplomático, pero no cu<strong>en</strong>tan con más de<br />

ci<strong>en</strong> dólares para iniciar su viaje.<br />

Marisa, esposa de Alex y Pamela, novia de Enrique, han pasado dos años ayudando a sus <strong>en</strong>amorados<br />

con su “locura”, pero internam<strong>en</strong>te, jamás creyeron que concretarían el viaje. Ahora que ya ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

fecha de salida, todas las inseguridades y temores las invad<strong>en</strong>. ¿Volverán vivos? ¿Volverán? ¿Nos<br />

dejarán <strong>por</strong> otras? ¿Qué haremos <strong>en</strong> su aus<strong>en</strong>cia? Etc.<br />

Alex y Enrique deb<strong>en</strong> lidiar con sus mujeres, pero no dan marcha atrás con su decisión. Alex pone <strong>en</strong><br />

riesgo su matrimonio al decidir dejar a su esposa y su hijo <strong>por</strong> el viaje, y Enrique <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el viaje<br />

como una nueva excusa para postergar la boda con su novia y ella decide no prometer esperarlo<br />

durante su aus<strong>en</strong>cia.<br />

Antes de iniciar su viaje, Alex y Enrique van a una radio donde los <strong>en</strong>trevista Roberto, un ex novio de<br />

Marisa, que siempre le ha t<strong>en</strong>ido r<strong>en</strong>cor a Alex y que, no sólo dedica la nota a int<strong>en</strong>tar humillarlo, sino<br />

que aprovechará su aus<strong>en</strong>cia durante la travesía para reconquistar a Marisa.<br />

A pesar de todas las contras y riesgos, Alex y Enrique inician su viaje, y son despedidos <strong>por</strong> una gran<br />

cantidad de ciclistas que que se reún<strong>en</strong> para darles apoyo al <strong>en</strong>terarse de su propósito. La despedida de<br />

Alex y Enrique con sus familias es emotiva y part<strong>en</strong> rumbo a lo desconocido.<br />

Al llegar a la frontera con Estados Unidos, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran con el primer gran obstáculo: Alex olvidó su<br />

pasa<strong>por</strong>te. ¿Logrará cruzar? ¿Cómo?


Enrique no puede creer el olvido de Alex. Se debat<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre volver a buscar el pasa<strong>por</strong>te o<br />

int<strong>en</strong>tar conv<strong>en</strong>cer al ag<strong>en</strong>te de migraciones, con los avales gubernam<strong>en</strong>tales que<br />

consiguieron, para que los deje pasar.<br />

Sin embargo, v<strong>en</strong> que el ag<strong>en</strong>te, a pesar de ser México-Americano, es muy severo con qui<strong>en</strong>es<br />

todos <strong>en</strong> la fila. Enrique insiste <strong>en</strong> volver, pero Alex se niega, no quiere ser el hazmerreír del<br />

pueblo.<br />

Enrique y Alex discut<strong>en</strong> disimuladam<strong>en</strong>te hasta que les toca el turno de pres<strong>en</strong>tar sus papeles.<br />

Alex suda como nunca, pero la suerte está de su lado. En ese mom<strong>en</strong>to se produce un<br />

altercado con otras personas que querían cruzar y el ag<strong>en</strong>te que los ati<strong>en</strong>de abandona su<br />

puesto.<br />

Alex aprovecha la confusión y cruza sin ser visto. Enrique se queda petrificado <strong>por</strong>que no<br />

puede creer su inconsci<strong>en</strong>cia, pero calla y, tras volver el ag<strong>en</strong>te a su puesto, pres<strong>en</strong>ta sus<br />

papeles y cruza.<br />

Una vez <strong>en</strong> tierras estadounid<strong>en</strong>ses, Enrique increpa a Alex <strong>por</strong> la locura que acaba de hacer y<br />

le hace notar que ahora es un indocum<strong>en</strong>tado, con todos los riesgos que eso conlleva. Alex<br />

minimiza y dice que hablará con su esposa para que le <strong>en</strong>víe el pasa<strong>por</strong>te y la Visa. Comi<strong>en</strong>zan<br />

a pedalear <strong>por</strong> Estados Unidos.<br />

Junto con ellos, descubrimos las grandes difer<strong>en</strong>cias que hay al otro lado de la frontera. Cómo<br />

los tratan los locales (algunos los discriminan, otros los ayudan), las dificultades que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan<br />

los mexicanos vivi<strong>en</strong>do ahí (algunos los recib<strong>en</strong> bi<strong>en</strong>, otros no tanto), y los conflictos que<br />

deb<strong>en</strong> atravesar <strong>por</strong> no saber inglés (esto último g<strong>en</strong>era muchas situaciones de comedia).<br />

En un accid<strong>en</strong>te tonto, la bicicleta de Enrique queda averiada, y deb<strong>en</strong> arreglarla. Van a una<br />

bicicletería pero no pued<strong>en</strong> hacerse <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>en</strong> inglés. Un mexicano que llega con su<br />

bicicleta los ayuda con la traducción, pero el arreglo sale muy caro y ellos están con el dinero<br />

justo.<br />

<strong>El</strong> mexicano les ofrece una “chamba” <strong>por</strong> el día, ya que trabaja <strong>en</strong> un servicio de catering y<br />

dos lavacopas que, usualm<strong>en</strong>te trabajan con ellos, fueron de<strong>por</strong>tados. Alex y Enrique aceptan<br />

y van a trabajar de lavacopas <strong>en</strong> una fiesta de quince años. Allí conviv<strong>en</strong> con varios<br />

indocum<strong>en</strong>tados y viv<strong>en</strong> de cerca la t<strong>en</strong>sión y paranoia con la que viv<strong>en</strong> los que están <strong>en</strong><br />

dicha situación. En un mom<strong>en</strong>to cre<strong>en</strong> que llega “la Migra”, pero es una falsa alarma y<br />

terminan el día de trabajo consigui<strong>en</strong>do el dinero para arreglar la bicicleta.<br />

Al día sigui<strong>en</strong>te, y ya con la bicicleta reparada, Enrique <strong>en</strong>tra a comprar algo de comida <strong>en</strong> una<br />

ti<strong>en</strong>da y Alex queda esperándolo afuera. Llega un Highway Patrol y lo atosiga con preguntas.<br />

Como Alex no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de nada, el oficial le pide sus docum<strong>en</strong>tos. Alex, que no ha recibido aún el<br />

<strong>en</strong>vío de los mismos <strong>por</strong> parte de su esposa, no sabe qué responder y el oficial decide<br />

llevárselo.<br />

Enrique sale de la ti<strong>en</strong>da, ve a Alex alejándose <strong>en</strong> la patrulla y se sube desesperado a su<br />

bicicleta para perseguirlo.


Enrique logra fr<strong>en</strong>ar a la patrulla y explicarle al oficial, <strong>en</strong> su pobre inglés, que están <strong>en</strong> Estados<br />

Unidos <strong>por</strong>que darán la vuelta al mundo <strong>en</strong> bicicleta, le muestra los papeles que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> del<br />

Alcalde, su pasa<strong>por</strong>te y finalm<strong>en</strong>te logra conv<strong>en</strong>cer al ag<strong>en</strong>te que libera a Alex.<br />

Ya habi<strong>en</strong>do recibido el pasa<strong>por</strong>te y la Visa que le <strong>en</strong>viara su esposa, Alex y Enrique se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

más tranquilos y retoman su viaje.<br />

A pesar de que la infraestructura de rutas es impresionante, a lo largo de kilómetros y<br />

kilómetros, sufrimos junto a Alex y Enrique las dificultades de pedalear tanto tiempo <strong>por</strong><br />

geografías y climas disímiles.<br />

Junto a nuestros protagonistas, vamos descubri<strong>en</strong>do los distintos Estados, desde Arizona hasta<br />

Alabama, pasando <strong>por</strong> tantos otros. Se sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> ante las difer<strong>en</strong>cias demográficas, raciales,<br />

culturales y demás que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran a su paso. También, notan cómo <strong>en</strong> determinados estados<br />

los discriminan más que <strong>en</strong> otros.<br />

Cada vez que pued<strong>en</strong>, llaman a Marisa y Pamela, que los extrañan y empiezan a sufrir la<br />

aus<strong>en</strong>cia de Alex y Enrique. Para colmo, Roberto, comi<strong>en</strong>za l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te a acercarse a Marisa<br />

con int<strong>en</strong>ciones de conquistarla.<br />

En cada estado <strong>en</strong> el que hay un consulado mexicano, Alex se pres<strong>en</strong>ta buscando que los<br />

nombr<strong>en</strong> “Embajadores de bu<strong>en</strong>a voluntad”, pero les exig<strong>en</strong> más pruebas de su viaje, así que<br />

deberán conseguir <strong>en</strong>trevistas y tomar muchas más fotos. Finalm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> el consulado de<br />

Alabama, logran ser nombrados “Embajadores de bu<strong>en</strong>a voluntad” <strong>por</strong> el cónsul.<br />

Alex, confiando que con ese título logrará concretar la audi<strong>en</strong>cia con el Papa, llama<br />

nuevam<strong>en</strong>te a Sofía, la empleada del Vaticano, pero ella le aclara que <strong>por</strong> más de ser<br />

“Embajadores de bu<strong>en</strong>a voluntad”, puede tardar años <strong>en</strong> oficializarse una audi<strong>en</strong>cia con el<br />

Papa. Alex se si<strong>en</strong>te devastado, pero no se da <strong>por</strong> v<strong>en</strong>cido y seguirán adelante.<br />

Llegando a Florida, la falta de dinero es un problema ineludible, y deb<strong>en</strong> comer y dormir como<br />

pued<strong>en</strong>. Una noche, agotados de pedalear, decid<strong>en</strong> dormir <strong>en</strong> lo que cre<strong>en</strong> es un parque. Para<br />

su sorpresa, los despiertan unos disparos al aire. Al abrir los ojos, descubr<strong>en</strong> a dos tipos que los<br />

apuntan con escopetas. Alex y Enrique no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> nada, pero es c laro que se han metido <strong>en</strong><br />

problemas.


Alex y Enrique, aterrados ante los tipos que los apuntan con escopetas, int<strong>en</strong>tan calmarlos pero<br />

los otros no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> ni una palabra de español. Tras ellos, asoma un anciano <strong>en</strong> un carrito de<br />

golf que sabe algo de español y pregunta qué hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> su jardín. Nuestros protagonistas se<br />

sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> y disculpan <strong>por</strong>que creían haber “acampado” <strong>en</strong> un parque.<br />

Luego de contarle sobre su viaje, el señor, <strong>en</strong> lugar de echarlos, los invita a comer y dormir <strong>en</strong><br />

su mansión. Alex y Enrique se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> como reyes, comi<strong>en</strong>do langosta y caviar, manjares que<br />

jamás habían probado. Durante la c<strong>en</strong>a, se <strong>en</strong>teran de que el anciano, no es ni más ni m<strong>en</strong>os<br />

que el dueño de las sopas Campbell´s. Gracias a sus contactos, les consigue una aparición <strong>en</strong> el<br />

programa de TV favorito de Alex: “Sábado Gigante”, donde serán <strong>en</strong>trevistados <strong>por</strong> Don<br />

Francisco.<br />

Alex y Enrique son <strong>en</strong>trevistados y están felices de aparecer <strong>en</strong> televisión. A la distancia, la<br />

esposa de Alex y su hijo se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> orgullosos de él y lloran mirándolo <strong>por</strong> Televisión. Al<br />

terminar la <strong>en</strong>trevista, Alex logra hablar con ellos y compart<strong>en</strong> su emoción.<br />

Sin embargo, luego de la llamada, Rodolfo llega a casa de Marisa y aprovecha la aparición de<br />

Alex <strong>en</strong> TV, para ll<strong>en</strong>arle la cabeza a Marisa. Le dice que lo del viaje a conocer al Papa es pura<br />

m<strong>en</strong>tira, y que su marido está utilizando el sponsoreo y las donaciones que la g<strong>en</strong>te le hizo,<br />

para andar de fiesta <strong>por</strong> Estados Unidos. Marisa se niega rotundam<strong>en</strong>te a aceptar dichas<br />

acusaciones, pero Roberto ha logrado sembrar la duda <strong>en</strong> ella.<br />

En paralelo, Alex y Enrique son abordados <strong>por</strong> dos bonitas jóv<strong>en</strong>es norteamericanas que los<br />

vieron firmando autógrafos y los invitan a una fiesta. <strong>El</strong>los preferirían irse a dormir y descansar<br />

para retomar el viaje al día sigui<strong>en</strong>te, pero confían <strong>en</strong> que, al m<strong>en</strong>os, podrán comer bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />

fiesta y aceptan la invitación.<br />

Al llegar a la fiesta, se dan cu<strong>en</strong>ta de que son todos universitarios bebi<strong>en</strong>do y divirtiéndose.<br />

Alex y Enrique se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> fuera de lugar, pero las jov<strong>en</strong>citas los van pres<strong>en</strong>tando y ellos<br />

terminan si<strong>en</strong>do el c<strong>en</strong>tro de la reunión, relatando sus anécdotas de viaje. En un mom<strong>en</strong>to les<br />

ofrec<strong>en</strong> fumar marihuana pero ellos prefier<strong>en</strong> no hacerlo. Lo que sí aceptan inoc<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, es<br />

comer unos brownies de chocolate sin saber que fueron preparados con marihuana.<br />

A las horas, los brownies comi<strong>en</strong>zan a surtir efecto <strong>en</strong> nuestros protagonistas que jamás han<br />

probado la marihuana y reaccionan de maneras distintas y cómicas a la droga. Por el estado de<br />

ambos, se suced<strong>en</strong> situaciones de comedia <strong>en</strong> la fiesta, hasta que a Enrique le da hambre y, sin<br />

pedir permiso, abre el refrigerador. <strong>El</strong> dueño de casa se <strong>en</strong>oja y todo termina <strong>en</strong> un gran pleito<br />

del que nuestros protagonistas deb<strong>en</strong> huir corri<strong>en</strong>do.<br />

A la mañana sigui<strong>en</strong>te, despiertan sintiéndose mal <strong>en</strong> una calle, recuerdan lo ocurrido, y se dan<br />

cu<strong>en</strong>ta de que dejaron las bicicletas <strong>en</strong> casa de qui<strong>en</strong>es los quisieron golpear. Tem<strong>en</strong> volver ahí<br />

pero deb<strong>en</strong> hacerlo. ¿Cómo recuperarán sus bicicletas?


Alex y Enrique llegan sigilosam<strong>en</strong>te a la casa de la fiesta y, al ver que aún están dormidos<br />

los dueños, se met<strong>en</strong> a recuperar sus bicicletas. Logran hacerlo, no sin antes hacer <strong>en</strong>ojar<br />

a unos perros de los que deb<strong>en</strong> escapar.<br />

Ya con sus bicicletas, van al estudio de televisión donde un productor les <strong>en</strong>trega una<br />

copia del programa al que asistieron y, además, les informa que algui<strong>en</strong> vio el programa y<br />

quiere conocerlos personalm<strong>en</strong>te. Alex se extraña y pregunta quién. <strong>El</strong> productor le<br />

responde: “el hombre más poderoso del mundo”. Alex se impacta.<br />

Alex y Enrique han sido invitados a la Casa Blanca, una marca de trajes muy finos, que los<br />

vio <strong>en</strong> el programa de Don Francisco, decidió patrocinarlos y están vestidos como nunca<br />

<strong>en</strong> su vida.<br />

Vemos comedia, emoción e impacto <strong>en</strong> la llegada de estos dos humildes ciclistas de<br />

Mexicali a la Casa Blanca donde son recibidos <strong>por</strong> Bill Clinton, y se sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de que<br />

esté <strong>en</strong>terado de su travesía alrededor del mundo.<br />

Marisa se <strong>en</strong>tera de esto <strong>por</strong> un periódico y Roberto aprovecha para seguir<br />

manipulándola y haciéndole creer que Alex se fue de fiesta. Alex, <strong>en</strong> paralelo, int<strong>en</strong>ta<br />

comunicarse con ella pero no lo logra, lo que g<strong>en</strong>era más dudas <strong>en</strong> Marisa.<br />

Luego de semejante ev<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la Casa Blanca, el señor Cambpell decide hacer una fiesta<br />

<strong>en</strong> honor a Alex y Enrique, a la que concurre g<strong>en</strong>te muy adinerada. Alex y Enrique se<br />

si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> extraños g<strong>en</strong>erando tanta at<strong>en</strong>ción, pero disfrutan y se toman fotos con todos.<br />

Además, les consigu<strong>en</strong> <strong>en</strong>tradas para la final de la NBA <strong>en</strong>tre Chicago Bulls y Utah Jazz <strong>en</strong><br />

primera fila, un asi<strong>en</strong>to que cuesta puede costar ses<strong>en</strong>ta mil dólares. Durante el partido,<br />

son <strong>en</strong>focados <strong>por</strong> las cámaras y pres<strong>en</strong>tados ante todo el estadio como los mexicanos<br />

que están dando la vuelta al mundo <strong>en</strong> bicicleta. Como cereza del pastel, son invitados al<br />

festejo de los Bulls luego del triunfo y conoc<strong>en</strong> a Michael Jordan, el ídolo de Enrique.<br />

Mi<strong>en</strong>tras Alex y Enrique disfrutan de codearse con g<strong>en</strong>te famosa y poderosa, <strong>en</strong> Mexicali<br />

Roberto inicia una campaña radial de repudio hacia ellos. Sus apariciones <strong>en</strong> TV, fiestas,<br />

ev<strong>en</strong>tos y <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros con celebridades, han g<strong>en</strong>erado rechazo <strong>en</strong> qui<strong>en</strong>es les donaron<br />

ropa, comida, accesorios y hasta algunos dólares para que realizaran el viaje. Roberto<br />

aprovecha cada o<strong>por</strong>tunidad para alim<strong>en</strong>tar el malestar <strong>en</strong> su programa y la campaña<br />

surge efecto. La g<strong>en</strong>te del pueblo se si<strong>en</strong>te <strong>en</strong>gañada y cree que el viaje alrededor del<br />

mundo para conocer al Papa, fue una estafa para irse de fiesta a Estados Unidos.<br />

Ya no sólo Rodolfo es qui<strong>en</strong> le ll<strong>en</strong>a la cabeza a Marisa, sino que amigos y vecinos le<br />

quier<strong>en</strong> hacer ver que su esposo es un m<strong>en</strong>tiroso. Marisa se niega a creerlo, pero las<br />

“pruebas” y la distancia hac<strong>en</strong> que finalm<strong>en</strong>te se conv<strong>en</strong>za de que Alex se fue de fiesta y<br />

la <strong>en</strong>gañó con lo del viaje.<br />

Alex, al día sigui<strong>en</strong>te del partido de los Bulls, decide llamar a Marisa para compartir su<br />

alegría con ella, pero se lleva una sorpresa: Marisa le pide el divorcio.


Tras el pedido de divorcio de Marisa, Alex quiere volverse de inmediato.<br />

Enrique se opone. Vemos la primera crisis <strong>en</strong>tre nuestros protagonistas, discut<strong>en</strong>, pelean,<br />

se echan cosas <strong>en</strong> cara, pero finalm<strong>en</strong>te, Enrique lo conv<strong>en</strong>ce de que, al m<strong>en</strong>os,<br />

postergu<strong>en</strong> su vuelta hasta cumplir con la cita que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> con el cónsul <strong>en</strong> Seattle,<br />

Washington.<br />

<strong>El</strong> viaje de Chicago a Seattle es una tortura para Alex y Enrique. En montaje, vemos no<br />

sólo las dificultades de pedalear tantos kilómetros, sino lo complejo que se hace cuando<br />

los compañeros se llevan mal. Casi ni si hablan, y si lo hac<strong>en</strong>, es para discutir. En paralelo,<br />

vemos a Marisa y Pamela que cada vez cre<strong>en</strong> más la versión de que se fueron de fiesta y<br />

las <strong>en</strong>gañaron.<br />

Durante el trayecto, Alex y Enrique se van cuestionando si valió la p<strong>en</strong>a el viaje o no, qué<br />

hicieron bi<strong>en</strong>, qué hicieron mal, si de verdad estarán tan locos como todos les dijeran que<br />

estaban.<br />

Cuando llegan a Seattle, el cónsul los invita a tirar la primera bola <strong>en</strong> el inicio de<br />

tem<strong>por</strong>ada del equipo baseball de la ciudad. Alex aprovecha el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que está<br />

si<strong>en</strong>do <strong>en</strong>focado <strong>por</strong> las cámaras, para declararle su amor a Marisa y jurarle que el viaje<br />

lo hac<strong>en</strong> para cumplir con el deseo de su padre, que no preste at<strong>en</strong>ción a lo que dic<strong>en</strong> los<br />

demás.<br />

Como dice todo <strong>en</strong> español, la mayoría del público no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de nada y no lo aplaude<br />

hasta que Enrique se da cu<strong>en</strong>ta, toma el micrófono y dice “He says that he loves his wife”.<br />

Y el público estalla <strong>en</strong> ovación. Vemos a Marisa viéndolo <strong>por</strong> televisión y llorando de<br />

emoción.<br />

Luego de lanzar la bola, Alex y Enrique son invitados al palco donde los espera Bill Gates<br />

que pidió conocerlos. Es él qui<strong>en</strong> le presta su laptop con Windows 95 para que hable vía<br />

Internet con Marisa.<br />

Emoción de Alex y Marisa que se reconcilian, viéndose <strong>por</strong> una precaria<br />

videoconfer<strong>en</strong>cia. Alex ve a su hijo después de mucho tiempo. Marisa le insiste para que<br />

continúe el viaje. Cierra el capítulo con reconciliación de Alex y Enrique, que sigu<strong>en</strong><br />

adelante con su travesía hasta llegar a la frontera con Canadá, y se dispon<strong>en</strong> a cruzar<br />

dejando atrás todo lo mucho que vivieron <strong>en</strong> Estados Unidos.


La llegada a Canadá ti<strong>en</strong>e a Alex y Enrique <strong>en</strong> su mejor mom<strong>en</strong>to anímico. Superada la crisis y<br />

las discusiones, se ad<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> un nuevo y desconocido país que los va sorpr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a cada<br />

kilómetro que avanzan. Van vi<strong>en</strong>do las difer<strong>en</strong>cias con la sociedad estadounid<strong>en</strong>se, pero el<br />

mayor problema, para ellos, sigue si<strong>en</strong>do el mismo: conseguir comida.<br />

Desesperados <strong>por</strong> alim<strong>en</strong>to, y ya hartos de revolver botes de basura, decid<strong>en</strong> ir a un Costco <strong>en</strong><br />

busca de ayuda. Si bi<strong>en</strong> la empresa sponsoreó el viaje, no se comprometió a ayudarlos durante<br />

el mismo. No obstante, Alex y Enrique, aunque sin muchas expectativas, van a un Costco a pedir<br />

alim<strong>en</strong>tos.<br />

<strong>El</strong> empleado que los recibe, desconfiadam<strong>en</strong>te, no sabe ni quiénes son y ellos, con su inglés<br />

básico, y mostrándole papeles y fotos del viaje, logran que el empleado les pida un mom<strong>en</strong>to y<br />

se dirige a una oficina a llamar a algui<strong>en</strong> del cor<strong>por</strong>ativo. Al volver, su actitud es totalm<strong>en</strong>te<br />

distinta, y les da la bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida, ofreciéndoles llevarse todo lo que necesit<strong>en</strong>.<br />

Alex y Enrique no pued<strong>en</strong> creer su suerte y empiezan a ll<strong>en</strong>ar el carrito no sólo de alim<strong>en</strong>tos,<br />

sino de un GPS, una laptop, y algunos repuestos para las bicicletas. Sal<strong>en</strong> de allí, felices y<br />

agradecidos.<br />

Mi<strong>en</strong>tras tanto, <strong>en</strong> Mexicali, la campaña difamatoria que Roberto ha iniciado contra nuestros<br />

protagonistas, aum<strong>en</strong>ta y cada vez más g<strong>en</strong>te se pone <strong>en</strong> contra de ellos. Incluso, el hijo de Alex<br />

empieza a ser burlado y acusado <strong>por</strong> sus compañeritos. Esto <strong>en</strong>furece a Marisa que defi<strong>en</strong>de a<br />

su marido cual leona, ganándose la <strong>en</strong>emistad de gran parte de Mexicali. Marisa confía <strong>en</strong> que<br />

Pamela la secundará, pero ella no está tan conv<strong>en</strong>cida de la inoc<strong>en</strong>cia de Enrique, <strong>por</strong> lo que la<br />

deja sola <strong>en</strong> su “cruzada”.<br />

Marisa se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta terriblem<strong>en</strong>te a Roberto qui<strong>en</strong>, al ver peligrar sus int<strong>en</strong>tos de reconquistarla,<br />

le dice que él no hace la campaña <strong>por</strong>que sí, sino <strong>por</strong>que ti<strong>en</strong>e pruebas y que el tiempo le dará<br />

la razón. No le gustaría que quede como una tonta delante de todo el mundo <strong>por</strong> culpa de Alex,<br />

y la manipula diciéndole que él sólo la quiere proteger. Todo esto, g<strong>en</strong>era nuevas dudas <strong>en</strong><br />

Marisa.<br />

Alex y Enrique retoman su travesía con el ánimo <strong>por</strong> las nubes, el estómago ll<strong>en</strong>o y mucho<br />

mejor equipados que antes. Una noche, <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a pedaleada, los sorpr<strong>en</strong>de una torm<strong>en</strong>ta<br />

infernal que los lleva a buscar resguardo. Lo único que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran es, <strong>en</strong> medio de un bosque,<br />

una pequeña cueva donde se cubr<strong>en</strong> y guardan sus bicicletas. Sin embargo, el frío es<br />

inso<strong>por</strong>table y no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> nada para <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der un fuego. Como el terr<strong>en</strong>o está imposible para las<br />

bicicletas, decid<strong>en</strong> dejarlas escondidas <strong>en</strong> la cueva y sal<strong>en</strong> <strong>en</strong> busca de algún lugar para<br />

resguardarse. Así es como descubr<strong>en</strong> una cabaña que parece estar abandonada. Para no<br />

morirse de frío, irrump<strong>en</strong> <strong>en</strong> la cabaña.<br />

Cuando están empezando a secarse y cal<strong>en</strong>tarse con el fuego que logran <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der, llegan los<br />

dueños de la cabaña y los cre<strong>en</strong> ladrones, <strong>por</strong> lo que los persigu<strong>en</strong> con rifles.<br />

Alex y Enrique huy<strong>en</strong> como pued<strong>en</strong> y terminan saltando al vacío, <strong>en</strong> una cascada, para<br />

escaparse. No sabemos si sobrevivirán a semejante salto.


Abrimos de un plano de Alex y Enrique, inconsci<strong>en</strong>tes y mojados tras su salto a la cascada.<br />

Unos lugareños int<strong>en</strong>tan hacerlos reaccionar. Aprovechamos esta situación para ad<strong>en</strong>trarnos<br />

<strong>en</strong> el pasado de ambos y conocer su vida <strong>en</strong> Mexicali desde que su infancia hasta la salida al<br />

viaje.<br />

Durante el capítulo, vemos mom<strong>en</strong>tos claves de sus vidas: cuando se conocieron, cuando<br />

competían <strong>en</strong> ciclismo, mom<strong>en</strong>tos felices, tristes, cuando conocieron a sus actuales parejas,<br />

cuando diagnostican la <strong>en</strong>fermedad del papá de Alex, etc.<br />

Este capítulo nos mostrará todo lo que no vimos de ellos, y que explica <strong>por</strong> qué son qui<strong>en</strong>es<br />

son hoy <strong>en</strong> día.<br />

Enrique despierta pero Alex parece que no reaccionará.<br />

finalm<strong>en</strong>te respira. Están vivos.<br />

T<strong>en</strong>sión y susp<strong>en</strong>so hasta que


Mi<strong>en</strong>tras Alex y Enrique recuperan las bicicletas que dejaran <strong>en</strong> la cueva, Rodolfo, <strong>en</strong> Mexicali y<br />

<strong>en</strong>terado de que nuestros protagonistas han cruzado a Canadá, comi<strong>en</strong>za una campaña desde<br />

las sombras para hundirlos.<br />

Habi<strong>en</strong>do apr<strong>en</strong>dido de su error de exponerse delante de Marisa, Roberto utiliza a un amigo<br />

para que lleve adelante una campaña buscando quitarles las visas canadi<strong>en</strong>ses a nuestros<br />

protagonistas, <strong>por</strong> haber estafado “al pueblo de Mexicali”.<br />

Roberto se muestra ante Marisa como un simple comunicador del movimi<strong>en</strong>to que se ha<br />

g<strong>en</strong>erado. Marisa no sabe si creerle, pero a pesar de sus int<strong>en</strong>tos de fr<strong>en</strong>ar esa campaña,<br />

def<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a su marido, cada vez más g<strong>en</strong>te apoya la iniciativa, y algunos políticos empiezan a<br />

aprovecharse de la situación para sacar rédito propio.<br />

Marisa duda si contarle o no a Alex la próxima vez que la llame, <strong>por</strong>que no quiere alarmarlo sin<br />

s<strong>en</strong>tido, pero vi<strong>en</strong>do que las posibilidades de que les quit<strong>en</strong> las visas canadi<strong>en</strong>ses aum<strong>en</strong>tan, se<br />

lo cu<strong>en</strong>ta.<br />

Sabi<strong>en</strong>do esto, Alex y Enrique decid<strong>en</strong> cruzar cuanto antes a Japón. <strong>El</strong> problema es que aún no<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> boletos ni dinero para comprarlos. Empiezan a llamar a sus contactos y sponsors, pero no<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> suerte.<br />

A su vez, Alex se comunica con Sofía <strong>en</strong> el Vaticano, pero la posibilidad de ser recibidos <strong>por</strong> el<br />

Papa sigue si<strong>en</strong>do muy remota. Enrique, <strong>en</strong>tonces, comi<strong>en</strong>za a dudar, ¿no será hora de volver?<br />

Se debat<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre qué hacer y es el destino qui<strong>en</strong> los ayuda esta vez.<br />

Cuando ya casi están decididos a regresar, conoc<strong>en</strong> a un empresario japonés que los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

<strong>en</strong> una gasolinera y les pregunta sobre las ruedas de sus bicicletas, ya que él trabaja para la<br />

empresa que las fabrica.<br />

Alex y Enrique respond<strong>en</strong> sinceram<strong>en</strong>te sobre la excel<strong>en</strong>te calidad de las ruedas y cu<strong>en</strong>tan sobre<br />

el viaje que están haci<strong>en</strong>do. <strong>El</strong> japonés, interesado, los invita a comer y luego de hablar <strong>por</strong><br />

teléfono con su superior, decid<strong>en</strong> ayudar económicam<strong>en</strong>te a nuestros protagonistas, pagándoles<br />

los boletos a Japón, y así promocionar sus ruedas. Alex y Enrique no pued<strong>en</strong> creer la suerte que<br />

han t<strong>en</strong>ido, el peligro de perder las visas, no será tal una vez hayan abandonado suelo<br />

canadi<strong>en</strong>se.<br />

Ya <strong>en</strong> el avión y consci<strong>en</strong>tes de que se aproxima el tramo más fuerte de su viaje, comi<strong>en</strong>zan a<br />

s<strong>en</strong>tir la nostalgia de estar tan lejos de su patria. En ese mom<strong>en</strong>to escuchan música de mariachis<br />

y cre<strong>en</strong> estar soñando, pero descubr<strong>en</strong> que viajan junto al famoso grupo mariachi “Vargas de<br />

Tecalitlán” que están improvisando una canción. Cerramos con ellos cantando cantando <strong>en</strong> el<br />

avión con los mariachis, sintiéndose cada vez más cerca de sus corazones mexicanos.


Alex y Enrique aterrizan <strong>en</strong> Japón a una cultura totalm<strong>en</strong>te desconocida para ellos donde<br />

cada paso es un descubrimi<strong>en</strong>to. Los ininteligibles carteles de tránsito, la exótica comida<br />

y hasta los atípicos baños <strong>en</strong> este lado del mundo.<br />

También los vemos interactuando con los japoneses y su cultura, lo cual g<strong>en</strong>era muchas<br />

situaciones de comedia ante la imposibilidad de comunicarse.<br />

Luego de una extraña comida, Alex comi<strong>en</strong>za a s<strong>en</strong>tirse mal, pero sigu<strong>en</strong> con el viaje. Su<br />

salud empeora a cada paso y se asusta mucho.<br />

Para colmo, al ir al hospital, se torna dificilísimo explicar lo que si<strong>en</strong>te, y tampoco ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

mucho dinero para pagar la consulta. Aterrado de estar volvi<strong>en</strong>do a <strong>en</strong>fermarse, Alex<br />

empieza a deprimirse y Enrique deberá hacerlo reaccionar.<br />

En paralelo, vemos que Marisa sigue sufri<strong>en</strong>do el hostigami<strong>en</strong>to de todos qui<strong>en</strong>es cre<strong>en</strong><br />

un estafador a Alex. Rodolfo aprovecha para volver a acercarse a ella con ánimos de<br />

“consolarla”, pero es evid<strong>en</strong>te que lo único que quiere es quedarse con ella.<br />

Marisa aún no cae <strong>en</strong> sus redes, pero le agradece su ayuda, y el s<strong>en</strong>tirse cada vez más<br />

sola, la llevan a verlo cada vez con más cariño.<br />

Alex decide no contarle a Marisa sobre su <strong>en</strong>fermedad, para no preocuparla, pero<br />

finalm<strong>en</strong>te consigue un médico que habla español que lo medica y se recupera.<br />

Luego de un sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te y, accid<strong>en</strong>tado paso <strong>por</strong> Japón, cruzan a China donde son<br />

recibidos <strong>por</strong> el cónsul, pero no de la mejor manera. Les cuestiona su travesía, los critica<br />

<strong>por</strong> incluir a China y les advierte que cruzar <strong>en</strong> bicicleta ese país es una misión suicida de<br />

la que la Embajada no será cómplice y <strong>por</strong> tanto no t<strong>en</strong>drán apoyo diplomático.<br />

En paralelo, vemos que el hijo de Alex, <strong>en</strong> Mexicali, empiezan a sufrir leves dolores <strong>en</strong> sus<br />

articulaciones… ¿Será la misma <strong>en</strong>fermedad que tuvieron su padre y su abuelo?


Alex y Enrique, a pesar de la advert<strong>en</strong>cia del cónsul, decid<strong>en</strong> seguir adelante <strong>en</strong> su viaje <strong>por</strong><br />

China. Ya que no podrán conseguir un teléfono <strong>por</strong> un bu<strong>en</strong> tiempo, hac<strong>en</strong> un último<br />

llamado a Marisa y Pamela.<br />

Además de recibir el reclamo de sus mujeres <strong>por</strong> su prolongada aus<strong>en</strong>cia, Alex nota <strong>en</strong><br />

Marisa una preocupación mayor a otras veces. <strong>El</strong>la lo atribuye al inhóspito camino que<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarán, pero <strong>en</strong> realidad, no se anima a contarle sobre los primeros síntomas que está<br />

t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do su hijo.<br />

Marisa corta la llamada sin llegar a decirle la verdad y Alex queda intrigado, pero ni imagina<br />

lo que pasa. Aprovechan para también llamar a Sofía <strong>en</strong> el Vaticano, ella les dice haber<br />

avanzado con la negociación para ver al Papa, pero que aún no hay nada concreto.<br />

Alex y Enrique comi<strong>en</strong>zan su recorrido <strong>por</strong> China donde las complicadas geografías y los<br />

duros climas van mellando su espíritu, pero no su determinación. Vemos el sufrimi<strong>en</strong>to de<br />

nuestros protagonistas <strong>en</strong> cada kilómetro que avanzan, las difer<strong>en</strong>tes realidades que<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> el camino, y la amabilidad con que una familia los recibe <strong>en</strong> su casa.<br />

En un mom<strong>en</strong>to, int<strong>en</strong>tan usar, sin pedir permiso, el teléfono para llamar a México, pero el<br />

padre de la familia los descubre y los echa. <strong>El</strong>los se van avergonzados y arrep<strong>en</strong>tidos.<br />

En paralelo, vemos que Marisa cada vez está más preocupada <strong>por</strong> la salud de su hijo, teme<br />

que haya heredado la artritis reumatoide, pero los médicos no pued<strong>en</strong> confirmárselo ya que<br />

necesitan hacerle estudios y no ti<strong>en</strong>e dinero para ello. Rodolfo aprovecha para acercarse a<br />

ella, llevarla con médicos y poner el hombro a sus lágrimas.<br />

A mitad de camino, Alex y Enrique recib<strong>en</strong> una mala noticia, China ha cerrado los accesos al<br />

Tíbet debido a t<strong>en</strong>siones diplomáticas. Esto los obliga a cambiar su ruta, y tras largos días de<br />

pedaleo, llegan a la Gran Muralla China. No pued<strong>en</strong> creer la majestuosidad de la misma, se<br />

toman fotos y recargan fuerzas.<br />

En un mom<strong>en</strong>to, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una feroz discusión luego de que Alex gastara el poco dinero que<br />

t<strong>en</strong>ían cuando sabe que no cu<strong>en</strong>tan con apoyo oficial.<br />

La discusión va escalando <strong>en</strong> agresividad y reproches hasta que terminan tomándose a<br />

golpes de puño y cada uno decide tomar su camino, separándose.


Com<strong>en</strong>zamos vi<strong>en</strong>do a nuestros protagonistas <strong>por</strong> separado, cada pedaleada es más difícil<br />

estando solos. Finalm<strong>en</strong>te, ambos decid<strong>en</strong> volver sobre sus pasos, se re<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran, disculpan y<br />

reconcilian. Decid<strong>en</strong> retomar el viaje juntos.<br />

Luego de mucho pedalear, luchando contra el terr<strong>en</strong>o y el clima del desierto de Gobi,<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran una casa abandonada donde refugiarse. Sin embargo, son sorpr<strong>en</strong>didos <strong>por</strong> ladrones<br />

que se llevan una de sus mochilas, justo la que cont<strong>en</strong>ía sus pasa<strong>por</strong>tes.<br />

Al estar cerca de la frontera con Kazajistán, int<strong>en</strong>tan cruzar, pero se lo impid<strong>en</strong> <strong>por</strong> no t<strong>en</strong>er<br />

pasa<strong>por</strong>tes. Están varados <strong>en</strong> China, sin docum<strong>en</strong>tos, dinero, agua, comida, y no sab<strong>en</strong> qué<br />

hacer.<br />

Lo único que logran, es que les permitan hacer una llamada a México. Alex habla con Marisa<br />

qui<strong>en</strong>, antes de que él pueda contarle nada, le com<strong>en</strong>ta de los síntomas de su hijo (que han<br />

aum<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> este tiempo sin comunicarse). Alex desespera, necesita volver a México, dice que<br />

va a ir al consulado más cercano y volverá como sea.<br />

Alex cu<strong>en</strong>ta su decisión de volverse a Enrique, que compr<strong>en</strong>de perfectam<strong>en</strong>te, pero le dice que<br />

no sabe cómo lo lograrán. No pued<strong>en</strong> quedarse ahí <strong>por</strong>que no los dejan cruzar, y deb<strong>en</strong> volver<br />

miles de kilómetros para llegar al consulado.<br />

Decid<strong>en</strong> int<strong>en</strong>tarlo y pedalear hasta conseguir que algui<strong>en</strong> los alcance <strong>en</strong> auto.<br />

Nuevam<strong>en</strong>te se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan al feroz desierto, que los recibe con una torm<strong>en</strong>ta de ar<strong>en</strong>a. Parece<br />

que esta vez no sobrevivirán, pero divisan un jeep militar y gritan suplicando ayuda.<br />

Sin embargo, todo está <strong>por</strong> empeorar. Los militares chinos no compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> una palabra de lo<br />

que les dic<strong>en</strong>, y como no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pasa<strong>por</strong>tes, terminan llevándoselos y <strong>en</strong>cerrándolos <strong>en</strong> un<br />

tétrico calabozo.


Durante este capítulo, no veremos a Alex y Enrique <strong>en</strong> ningún mom<strong>en</strong>to y nos c<strong>en</strong>traremos <strong>en</strong><br />

la realidad de sus mujeres y la vida <strong>en</strong> el pueblo <strong>en</strong> Mexicali.<br />

Mostramos la desesperación de Marisa y Pamela <strong>por</strong> no t<strong>en</strong>er noticias de ellos, todo lo que<br />

hac<strong>en</strong> para int<strong>en</strong>tar que alguna autoridad los rastree.<br />

Junto con su angustia y desesperación, vamos g<strong>en</strong>erando la intriga <strong>en</strong> los espectadores que no<br />

sab<strong>en</strong> qué pasó con ellos <strong>en</strong> la prisión china.<br />

Además de la angustia de Marisa y Pamela, vemos cómo reacciona la g<strong>en</strong>te de Mexicali.<br />

Aquellos que dudaban de la honradez de nuestros protagonistas, ahora ofrec<strong>en</strong> su ayuda<br />

llamando a consulados y cuantos contactos puedan.<br />

<strong>El</strong> capítulo finaliza cuando Marisa recibe una llamada que la deja helada, pero no sabemos<br />

quién es ni qué le dic<strong>en</strong>.


<strong>El</strong> capítulo inicia con Alex, maltrecho, hablando <strong>por</strong> teléfono con Marisa (es la llamada que<br />

recibiera ella <strong>en</strong> el capítulo anterior).<br />

En la llamada le dice que están vivos, pero que estuvieron presos.<br />

De ahí, cortamos a un flashback. Sobreimprime “días antes”. Y retomamos la historia de<br />

nuestros protagonistas desde que fueron ingresados al calabozo.<br />

Alex y Enrique sufr<strong>en</strong> un infierno <strong>en</strong> prisión. Las condiciones del calabozo son deplorables, los<br />

militares los maltratan e interrogan <strong>en</strong> un idioma que jamás compr<strong>en</strong>derán. Además, Alex está<br />

desesperado <strong>por</strong> la salud de su hijo y no sabe cuándo podrá verlo, si es que alguna vez vuelve a<br />

verlo.<br />

Pasan los peores días de su vida, cre<strong>en</strong> que será el fin, hasta que los militares atrapan a unos<br />

ladrones, los mismos que habían robado a nuestros protagonistas, y descubr<strong>en</strong> los pasa<strong>por</strong>tes<br />

de Alex y Enrique.<br />

Se aclara todo y son liberados.<br />

Cerramos retomando la charla telefónica de Alex y Marisa, ella le aclara lo de la <strong>en</strong>fermedad<br />

de su hijo que no es tan grave como creían.<br />

Alex se alivia y llora de felicidad. Marisa le pide que vuelvan, que no quiere que su hijo quede<br />

huérfano de padre, pero Alex dice que hizo una promesa y la va a cumplir.


Alex y Enrique han recobrado fuerzas gracias a la ayuda de algunos contactos, y se<br />

preparan a cruzar el Himalaya.<br />

Nuestros protagonistas disfrutan de paisajes extraordinarios, pero a medida que avanzan,<br />

las condiciones climáticas y geográficas se van complicando hasta hacerlos dudar de<br />

seguir adelante. Sin embargo, su fuerza de voluntad y tozudez, los lleva a seguir hasta casi<br />

alcanzar la muerte.<br />

En paralelo, vemos el <strong>en</strong>ojo de Marisa <strong>por</strong>que Alex priorizó seguir con su viaje antes que<br />

cuidarse y volver con su familia. Rodolfo continúa con sus int<strong>en</strong>ciones de seducirla y ella<br />

ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>contrados, pero termina besándolo.<br />

Mi<strong>en</strong>tras tanto, el frío se hace inso<strong>por</strong>table para nuestros protagonistas. Alex cae<br />

desplomado y parece muerto. Enrique no sabe qué hacer ya que están <strong>en</strong> el medio del<br />

Himalaya.<br />

Enrique comi<strong>en</strong>za a darle resucitación cardiopulmonar a Alex, pero todo parece <strong>en</strong> vano,<br />

hasta que, a último mom<strong>en</strong>to, Alex reacciona dando una gran bocanada de aire.<br />

Enrique, agotado, se desploma junto a él y quedan los dos <strong>en</strong> la nieve, mirando hacia el<br />

cielo.


Luego de estar al borde de la muerte, Alex está muy desmejorado de salud y deb<strong>en</strong> bajar<br />

como sea del Himalaya. Al no contar con mucho tiempo, decid<strong>en</strong> int<strong>en</strong>tar una riesgosa<br />

maniobra barranca abajo.<br />

Con pericia ciclística y mucha suerte, logran llegar hasta un valle donde los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra un<br />

desconcertado pastor que los ayuda.<br />

Ya habi<strong>en</strong>do llegado a Pakistán, logran comunicarse con México (Marisa no se anima a<br />

contarle lo de su beso con Roberto). Allí toman un tiempo para recuperar fuerzas y conocer<br />

esta cultura totalm<strong>en</strong>te nueva para ellos. Se met<strong>en</strong> <strong>en</strong> problemas <strong>por</strong> hacerle una pregunta<br />

a la esposa de un musulmán ortodoxo y terminan si<strong>en</strong>do perseguidos.<br />

Recalan <strong>en</strong> un campam<strong>en</strong>to donde hay viajeros de todo el mundo e intercambian anécdotas<br />

y costumbres con ellos.<br />

Mi<strong>en</strong>tras tanto, vemos las dudas de Marisa <strong>en</strong> Mexicali. Sigue amando a Alex, pero el beso<br />

con Roberto, si bi<strong>en</strong> fue un beso y nada más, le han hecho replantearse muchas cosas.<br />

Pamela la consuela, pero termina si<strong>en</strong>do peor el remedio que la <strong>en</strong>fermedad, ya que sugiere<br />

que tanto Alex como Enrique, seguro anduvieron besando mujeres <strong>por</strong> el mundo. Marisa<br />

evade cada int<strong>en</strong>to de Roberto <strong>por</strong> volverla a ver, pero la soledad también la golpea fuerte a<br />

ella.<br />

Alex y Enrique cruzan a Irán, con todo lo que implica tocar ese conflictivo suelo <strong>en</strong> esas<br />

fechas (quedan <strong>en</strong> medio de un lanzami<strong>en</strong>to de misiles y <strong>en</strong> un pueblo los apedrean <strong>por</strong> no<br />

estar tapados). Pedalean a lo largo del monte Ararat y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran con un gran<br />

recibimi<strong>en</strong>to de las autoridades y el ejército al cruzar a Turquía.<br />

Luego de tanto sufrir, son condecorados <strong>por</strong> el gobierno Turco con la medalla “Mustafá<br />

Kemal Ataturl”. Premio que da fin cruce de Asia <strong>por</strong> Alex y Enrique.<br />

Desde allí, Alex logra comunicarse con Sofía, anunciando que pronto llegarán al Vaticano, y<br />

ella le informa que gracias a que su viaje ha tomado gran im<strong>por</strong>tancia <strong>en</strong> los medios del<br />

mundo, ti<strong>en</strong>e muy avanzada la aprobación de audi<strong>en</strong>cia con el Papa. Part<strong>en</strong> rumbo a Europa,<br />

con la firme convicción de que lograrán su cometido.


Alex y Enrique llegan a Grecia, disfrutan de los paisajes, la comida y son invitados a una boda<br />

típica.<br />

En la boda, una griega seduce a Alex que parece que no podrá resistirse a la t<strong>en</strong>tación. En<br />

paralelo, vemos cómo Marisa sigue si<strong>en</strong>do seducida <strong>por</strong> Roberto. Cuando parece que ambos<br />

cometerán una infidelidad, se fr<strong>en</strong>an y rescatan su amor. Como desahogo y casi como si<br />

estuvieran conectados, ambos se <strong>en</strong>cierran a escribirse una carta mutuam<strong>en</strong>te.<br />

Por otro lado, Enrique se olvida de Pamela y termina <strong>en</strong>redado con una dama de honor <strong>en</strong> la<br />

boda.<br />

Alex cuestiona a Enrique <strong>por</strong> haberle sido infiel a Pamela. él se justifica y promete contarle<br />

todo a Pamela cuando la vea. Alex dice que eso es lo peor que podría hacer, pero Enrique dice<br />

que es lo que corresponde.<br />

Alex llama a Marisa y se le<strong>en</strong> mutuam<strong>en</strong>te las cartas que se escribieron, ella, tal como hará<br />

Enrique con Pamela, le cu<strong>en</strong>ta a Alex del beso con Roberto. Alex se <strong>en</strong>oja, pero luego de una<br />

discusión, ella le aclara que existe sólo un hombre para ella y se declaran nuevam<strong>en</strong>te su<br />

amor.<br />

Llegan a Italia, donde devoran cuanta pasta y cuanta pizza <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran. Se maravillan con la<br />

belleza de las italianas, pero cuando llegan al Vaticano buscando a Sofía, les informan que no<br />

hay ninguna Sofía trabajando allí.<br />

Alex y Enrique se quier<strong>en</strong> morir


Desesperación <strong>en</strong> Alex y Enrique que no pued<strong>en</strong> creer haber llegado hasta el Vaticano y no<br />

poder ser recibidos <strong>por</strong> Juan Pablo II. Enrique increpa a Alex, crey<strong>en</strong>do que la tal Sofía nunca<br />

existió, o que fue algui<strong>en</strong> que le jugó una broma.<br />

Alex jura haber llamado al teléfono oficial del Vaticano y marca delante de él. Allí les informan<br />

que, efectivam<strong>en</strong>te, Sofía trabajaba ahí, pero tuvo que r<strong>en</strong>unciar para volver a su pueblo ya que<br />

se <strong>en</strong>fermó su madre. Alex pregunta si no dejó el trámite de su audi<strong>en</strong>cia con el Papa <strong>en</strong> curso,<br />

o algo similar, pero le respond<strong>en</strong> que no han <strong>en</strong>contrado nada.<br />

Alex y Enrique decid<strong>en</strong> pedalear hasta el pueblo de Sofía. La buscan, la rastrean y finalm<strong>en</strong>te la<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran. Sofía no puede creer lo que v<strong>en</strong> sus ojos, los invita a pasar la noche <strong>en</strong> su casa,<br />

donde conoc<strong>en</strong> a su mamá <strong>en</strong>ferma y compart<strong>en</strong> c<strong>en</strong>a con ellas.<br />

Sofía les explica que ella dejó el trámite <strong>en</strong> curso pero, tal como le dijo a Alex, son miles de<br />

solicitudes las que hay y nunca le aseguró que estuviera oficializada la audi<strong>en</strong>cia. Alex y Enrique<br />

suplican que los ayude, y se ofrec<strong>en</strong> a darle una mano con lo que su mamá necesite.<br />

Enrique se ofrece a quedarse unos días con la madre, cuidándola, mi<strong>en</strong>tras Alex y Sofía van al<br />

Vaticano. No resulta fácil, pero logran conv<strong>en</strong>cerla.<br />

Mi<strong>en</strong>tras Sofía se contacta con sus ex compañeros del Vaticano y Enrique cuida a su madre, Alex<br />

sigue haci<strong>en</strong>do campaña <strong>en</strong> los medios de comunicación para que todo Italia conozca de la<br />

travesía y eso ayude a conseguir la audi<strong>en</strong>cia.<br />

Finalm<strong>en</strong>te lo logran, el Papa los recibirá. Alex y Enrique cumplirán su promesa.


Alex y Enrique se preparan para conocer al Papa, distintas marcas reconocidas de trajes les<br />

ofrec<strong>en</strong> vestirlos, pero ellos decid<strong>en</strong> ir con la ropa de<strong>por</strong>tiva que los llevó hasta Roma.<br />

Al llegar al Vaticano, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran con Ricky Martin, que se sorpr<strong>en</strong>de de la travesía que<br />

han hecho, pero más se sorpr<strong>en</strong>de cuando todos los periodistas que se han reunido ahí,<br />

están para <strong>en</strong>trevistar a nuestros protagonistas y no a él.<br />

Marisa sigue la transmisión <strong>por</strong> Televisión, <strong>en</strong> un bar con muchos de los vecinos de Mexicali<br />

que antes criticaran a Alex y ahora lo vitorean. Roberto debe esconderse para que no lo<br />

insult<strong>en</strong> a él.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, Alex y Enrique son recibidos <strong>por</strong> el Papa Juan Pablo II.<br />

Repercusiones del <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro con el Papa, emoción <strong>en</strong> Alex <strong>por</strong> haber cumplido la promesa<br />

que le hiciera a su padre. Con un relato <strong>en</strong> off de Alex, sobre todo lo vivido <strong>en</strong> el viaje,<br />

vemos a modo de clip que son recibidos <strong>por</strong> distintas personalidades <strong>en</strong> Europa, como<br />

Marcel Marceau, luego cruzan el Atlántico y sub<strong>en</strong> <strong>por</strong> Sudamérica hasta llegar a México y<br />

son recibidos como héroes.<br />

Enrique se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con Pamela y le <strong>en</strong>trega una alianza artesanal que trae del viaje,<br />

proponiéndole matrimonio.<br />

Alex se abraza interminablem<strong>en</strong>te con Marisa y su hijo mi<strong>en</strong>tras comi<strong>en</strong>za un montaje<br />

dónde podemos ver y recordar todos los grandes mom<strong>en</strong>tos de este épico viaje.<br />

Cierra con Alex llevándole la foto de su <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro con el Papa a la tumba de su padre,<br />

abrazado a Marisa y a su hijo.


+5255-5615-7500<br />

pablo@injaus.tv<br />

+1-954-536-3494<br />

daniel@itoydani.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!