VENTANAL 50

econocer la labor del colegio como un punto constitutivo de
nuestro pasado, de nuestra historia, y a partir de ahí, de nuestra
vida. Como un punto –digo- sobre el que se asiente tristemente
el recuerdo. Como un punto, en fin, sobre el que, pasado el tiempo,
poder volver la cabeza y, generosos, reconocerse.
GRACIAS QUERIDO COLEGIO
Testimonio de una familia
Hace seis años, emprendimos un viaje en el que, con lágrimas,
dijimos adiós a familiares, amigos y a nuestro querido México.
Un viaje que tenía como destino León. Un León que forma parte
de nuestras raíces pero a la vez desconocido, con estilo de
vida diferente, con personas por conocer, con costumbres a las
que adaptarse.
Nuestra apertura, como familia, a todo lo nuevo fue definitiva
y así iniciamos una nueva vida. Nosotros queríamos continuar
con una educación completa para nuestros hijos en la que lo
académico fuera importante pero lo que más buscábamos es
que fuera una formación basada en valores y testimonio humano,
complementándola con compromiso de fe y justicia con la
sociedad. Por esto y sin pensarlo buscamos ser admitidos en el
Colegio Jesuitas.
El objetivo principal, como padres, era que nuestros tres hijos se
adaptaran rápidamente y todo lo demás fluiría sin darnos cuenta.
Han sido un sinfín de alegrías ante los logros, de llantos ante
los retos que parecían inalcanzables y de emociones vividas.
Por todo esto queremos decir:
Gracias a la amabilidad de Jorge Taboada, que fue nuestro primer
contacto en el colegio, por su recibimiento y preocupación
para que nuestros hijos se integraran y por su tiempo para escucharnos
en todo momento.
Gracias en forma muy especial a los Tutores que acompañaron directamente
a nuestros hijos en todo el proceso de transición educativa
y formativa, por su cariño e interés mostrado hacia ellos y el lazo
de comunicación tan directo con nosotros en todo momento.
Gracias a cada uno de los profesores que compartieron tiempo
guiándolos, por su paciencia en el período de adaptación,
por fortalecer sus habilidades y desarrollar nuevas capacidades.
Gracias por ver en cada uno de nuestros hijos a un ser individual
con mucho potencial.
Gracias a todo el personal del colegio, y con ello decimos TODO,
que siempre estaban dispuestos a ayudar y solucionar nuestras
dudas con la mejor sonrisa y que hicieron sentir a nuestros hijos
que formaban parte de la comunidad educativa.
Gracias al grupo de pastoral y al Padre Chuspe, como representante
de la Compañía de Jesús, por complementar la formación
Jose, el más joven de la familia, se despide este año del colegio
personal y cristiana e inculcar en nuestros hijos el MAGIS de
San Ignacio, así como, por su tiempo y acompañamiento en el
proceso de confirmación de su fe.
Gracias a los compañeros de nuestros hijos que dejaron de serlo
porque ahora son muy buenos amigos. Ellos hicieron que la
adaptación fuera inmediata. Gracias por tanto cariño y por ser
tan buenos. En nuestras primeras entrevistas con los tutores la
pregunta principal fue que cómo veían a los niños y su respuesta
fue: “muy integrados”
También queremos dar las gracias a los padres de los amigos de
nuestros hijos, los cuales nos han incluido como parte de esta gran
comunidad y en la que hemos logrado un sentido de pertenencia.
La fácil adaptación de nuestros hijos, durante estos seis años,
ha sido en gran parte gracias a la acertada elección del Colegio.
En nombre de nuestros hijos y el nuestro, queremos decir en
voz alta y con la mano en el corazón “Gracias Comunidad del
Colegio Jesuitas de León”
Jose, Pili, Isa, Elena y Migue
Familia Córdova González
36 En este trimestre