PROGRAMA 2017 - VIRGEN ASUNCIÓN DE MARÍA

De la peor tempestad;
el mejor regalo
Existe una versión muy difundida a cerca de la llegada de la imagen de nuestra Santa
Patrona.
Llegó a Chilca de una manera milagrosa. Un barco que venía de España con destino al
sur tuvo que soportar una feroz tempestad, la misma que obligó al capitán ordenar que
arrojasen al mar los bultos más pesados. Entre ellos una caja, que flotó durante varios días
y llego a varar en las playas de Chilca.
Pescadores del pueblo, que realizaban su faena diaria lograron divisar dicha caja. Al abrirla
hallaron a la imagen de la Santísima Virgen Madre de Jesús, la misma que era una obra
linda y de aspecto impecable, con una actitud de volar al cielo, envuelta en un manto de
color celeste. Medía 2 metros y medio de altura.
Al ser llevada a la Iglesia, se ubicó perfectamente en el nicho que tenía el altar mayor.
En 1919 la Virgen desapareció por causa del incendio que destruyó parte de nuestro templo
dejándonos como recuerdo su pedestal de madera y su corona de plata (que media
más de 40 cm de alto y un peso de 5 Kilos). Lo increíble según manifiestan, fue que la
Virgen no dejó ningún vestigio de haberse soltado del pedestal, donde estaba bien asegurada.
Milagrosamente como llegó, también desapareció.
Retablo Mayor de Nuestra Señora de la Asunción
Concreto y madera policromados y dorados
- réplica -
Fotografia: Eduardo Chumpitaz
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