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La sirena varada: Año 1, Número 3

El tercer número de La sirena varada: Revista literaria bimestral

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sus intentos de descifrar las ranuras casi<br />

invisibles. Un eminente estudioso de la<br />

física trató de conseguir que se cruzasen<br />

con rayos de la luz, para estudiar los<br />

efectos de la refracción.<br />

Los discos siguieron siendo un misterio,<br />

y las atenciones de los estudiosos<br />

se aflojaron. Continuaron hablando de<br />

ellos sólo los amantes de los acontecimientos<br />

misteriosos y los defensores<br />

de las teorías esotéricas sobre los orígenes<br />

de la civilización. Nadie vino a<br />

descubrir que algunos de ellos contenían<br />

las cuentas de una gran compañía<br />

petrolera. Otra parte de esos registros<br />

contenía enciclopedias, manuales técnicos<br />

y una rica antología de la literatura<br />

universal desde la antigüedad hasta<br />

la era del ordenador.<br />

Esos archivos podían abrir descubrimientos<br />

increíbles sobre la historia del<br />

hombre, la evolución espiritual, cultural<br />

y tecnológica de un período de unos diez<br />

mil años. Nadie, sin embargo, poseía una<br />

computadora para descifrar los archivos.<br />

Ni siquiera sabían que estas herramientas<br />

nunca hubieran existido, ni qué características<br />

habían tenido. Un evento<br />

desconocido había destruido los recursos<br />

y la mayor parte de la vida en el universo,<br />

y había cancelado todos los archivos<br />

existentes de la inteligencia humana.<br />

Después de la gran catástrofe, la nueva<br />

humanidad había repoblado el planeta.<br />

El dromedario de Ahmed comenzó<br />

a decaer. Incluso su maestro sentía un<br />

fuego, ardiendo en su interior. Ambos<br />

fueron cada vez más débiles, perdiendo<br />

el pelo y el cabello. Se quedaron como<br />

fantasmas, se movían con dificultad.<br />

Finalmente, se fueron en una agonía<br />

atroz. Se habló de una maldición secreta,<br />

vinculada a los lugares que el joven<br />

beduino había descubierto. No tenían<br />

forma de saber que la humanidad fuera<br />

casi destruida, en un gran holocausto<br />

nuclear. Los archivos encontrados<br />

por Ahmed estaban fuertemente contaminados<br />

por la radiactividad. Pero<br />

ésa es una explicación comprensible<br />

para nosotros que hemos vivido algún<br />

tiempo antes de la catástrofe: no sería<br />

una buena explicación para Ahmed, ni<br />

para su dromedario.<br />

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