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CIUDAD DE MÉXICO | 2017
CIUDAD DE MÉXICO | 2017<br />
LABORATORIO CURATORIAL<br />
ACTIVACIONES DE LA MEMORIA<br />
ARCHIVOS DE ARTE FEMINISTA MEXICANOS<br />
1
índice<br />
Presentación<br />
Julia Antivilo<br />
Bitácora espectro<br />
Marisol García Walls<br />
Re-Memorando<br />
Fernanda Zendejas Bernal<br />
S/T<br />
Alejandra Gorráez Puga<br />
Cada una de las visitas<br />
Alejandra Ruiz<br />
Experiencias de Re+accionar<br />
los Archivos de Arte<br />
feminista Mexicanos<br />
Carolina Andrade Rendón<br />
Bitácora<br />
Gabriela Huerta<br />
2 3
BITÁCORAS<br />
DE ARCHIVOS<br />
DE ARTE<br />
FEMINISTA<br />
MEXICANOS<br />
4 5
A través del género de la bitácora este fanzine reúne una pequeña<br />
síntesis de las ricas experiencias del Laboratorio curatorial.<br />
ACTIVACIONES CRÍTICAS DE LA MEMORIA. ARCHIVOS DE ARTE<br />
FEMINISTA MEXICANOS que coordinamos desde el mes de agosto<br />
en el Centro Cultural Border y con el apoyo del Patronato de Arte<br />
Contemporáneo. Este laboratorio se transformó en un equipo<br />
de trabajo entorno a los archivos de arte feminista mexicanos,<br />
a través de sesiones donde discutimos sobre las políticas de<br />
archivos mediante recorridos críticos de los acervos de algunas<br />
de las pioneras en este campo artístico: Ana Victoria Jiménez<br />
(1960-1990), Mónica Mayer (1970-2000), Yan María Yoayolotl<br />
Castro (1970-1990), Lorena Wolffer (1990-2000) y Producciones<br />
y Milagros Agrupación Feminista A.C (1980-2000).<br />
¿Por qué una bitácora? Porque visitar estos archivos es navegar<br />
en cinco acervos que son océanos, por lo tanto debes llevar un<br />
registro de esta travesía, no solo de datos sino también de las<br />
afectaciones, movimientos, expectativas, ansias y mucho más<br />
que nos removieron las visitas a los archivos conducidas por<br />
sus creadoras. Tras los recorridos nadie salió intacta debido la<br />
pasión de las performáticas archiveras que nos guiaron a través<br />
de sus impulsos de archivos, por sus “tesoros” y sus intimidades.<br />
El rescate de la memoria del arte feminista, a través de alguno<br />
de sus archivos se realizó concretamente con el fin de esbozar un<br />
meta archivo de las genealogías de esta práctica artística y cultural<br />
en México (siglos XX y XXI). Esta propuesta se orientó desde la<br />
transdisciplina, sin embargo, un lineamiento especial lo tuvo en<br />
el Arte Público, donde mayormente se ubica el arte feminista.<br />
También organizamos un conversatorio respecto a la importancia<br />
de los archivos para el arte feminista en el que nos acompañaron<br />
las historiadoras del arte; María Laura Rosa, que nos dio a<br />
conocer sus indagaciones en los acervos de las artistas argentinas<br />
lesbofeministas Ilse Fuscová y Alicia D’Amico. Por su parte, la<br />
otra invitada; Karen Cordero, enfatizó en qué hace diferente<br />
7
a una muestra de archivos de arte feminista, entregándonos<br />
importantes ideas para la muestra como la idea de en vez de<br />
construir una línea de tiempo crear una de destiempos, idea que<br />
nos gatilló en vez de una línea mejor las grietas de la memoria<br />
para ser intervenida por el público.<br />
El 2 de noviembre del 2017 inauguramos Re + acciones. Réplicas y<br />
Fracturas en el archivo de arte feminista mexicano en el Centro Cultural<br />
Border y permanecerá activa hasta el 15 de diciembre con<br />
varias actividades o re+acciones en torno a algunas piezas del<br />
montaje, tales como un taller de fotobordado con Ina Riaskov de<br />
Producciones y Milagros Agrupación Feminista A.C.<br />
Además dialogaremos en re+acción a la obra fotográfica sobre<br />
el terremoto de 1985 de Ana Victoria Jiménez y la ensayística<br />
(texto e imagen) de Yan Yoayolotl Castro. Con éstas archiveras<br />
más Lorena Wolffer y una de las fundadoras del Sindicato<br />
de costureras 19 de Septiembre; Alicia Cerezo, analizaremos<br />
la coyuntura del reciente terremoto revisando la movilización<br />
feminista desde el sismo del 85.<br />
travesías. Lo pensamos como Re+acciones y no Re-acciones,<br />
descartando esta última, porque lleva un signo de resta (-),<br />
y esto nos ha connotado mucha suma debido a que cada pieza<br />
seleccionada no solo habla por si sola sino también dialoga con<br />
este tiempo a través de conversatorios o con la invitación de<br />
una joven artista como Ana Dino a conversar con el pasado, por<br />
ejemplo con el cómic Las aventuras de Superlesbi y Ana Pérez de<br />
Yan María para el cual Ana nos presenta la Super Lesbi del siglo<br />
XXI a través de un gif.<br />
Con todo, un signo más (+) porque suma y sigue, pues un archivo<br />
de arte feminista mexicano es la constatación de permanencias,<br />
disrupciones, fracturas y muchas grietas para explorar en la<br />
memoria del artivismo feminista. Es ese diálogo pendiente entre<br />
nuestras genealogías, aún muy activas, y las feministas de hoy.<br />
Julia Antivilo,<br />
coordinadora del proyecto<br />
El segundo conversatorio re+acciona a la obra Traducciones<br />
reflexionando sobre la relación entre las artistas feministas<br />
de Estados Unidos y las mexicanas. Dialogarán Mónica Mayer<br />
y Cristina Serna, académica chicana y parte de este laboratorio.<br />
Cerraremos la muestra con una performance aquelarre que<br />
re+acciona al Muro de Réplicas de Lorena Wolffer que recoge<br />
mensajes de mujeres dirigidos a sus agresores.<br />
¿Por qué re+accionar y no activar? Pues activar nos sonaba a sólo<br />
apretar un switch para despertar e interconectar esas memorias,<br />
si bien eso fue el pie de partida de este proyecto, en el proceso<br />
vimos que todas estas experiencias nos generó varias re+acciones<br />
a cada una de nosotras a partir de las visitas a los archivos y<br />
todo el proceso restante. Por lo tanto, tenía que ver con nuestros<br />
atravesamientos, inquietudes y preguntas que nos dejaron estas<br />
8<br />
9
Réplicas<br />
I.<br />
En casa de Mónica Mayer, el primer archivo que visitamos, hay<br />
un árbol. Yo he soñado con ese árbol, pienso después de que<br />
Tabatta nos toma la foto. Es un árbol al que le cuelgan pedacitos<br />
de listones, trapos, jirones de ropa. Tener el mal de archivo, como<br />
decía Derrida, es dejarse infectar de algo, a la vez, muy oscuro<br />
y muy luminoso.<br />
II.<br />
Salvo los que han quedado olvidados en lugares públicos o han<br />
caído como víctimas de alguna mudanza, conservo la mayor parte<br />
de los cuadernos o diarios que he escrito, personales y escolares.<br />
Un pequeño archivo personal que abarca trece años, casi la mitad<br />
de mi vida.<br />
Desde hace diez guardo un diario de sueños. Después de<br />
sumergirme en mis propios registros, descubro que, en efecto,<br />
el árbol con tela aparece en un sueño, pero, para mi sorpresa, no<br />
es su única aparición: he escrito sobre este árbol en 2004, 2009,<br />
2011 y 2013.<br />
BITÁCORA ESPECTRO<br />
MARISOL GARCÍA WALLS<br />
7.03.13<br />
Este sueño pasaba en una especie de ciudad costera griega<br />
donde había edificios viejos, uno de los cuales tenía un<br />
cuarto lleno de peces en formol. Iba corriendo a un hotel<br />
donde había una escalera que llevaba a un cuarto donde<br />
había una ventana con un árbol. Había una historia de<br />
aventuras, pero no me acuerdo qué pasaba.<br />
III.<br />
Llego tarde a la visita al archivo de Producciones y Milagros, A.C.<br />
Últimamente siento que llego tarde a todos lados. Sobre la mesa en<br />
casa de Ina y Rotmi hay una serie de fotografías que comentamos<br />
10 11
en grupo. Son fotos de protestas. Sobre la mesa también hay un<br />
ejército de niñas, siluetas de cartón negro sobre las que se han<br />
escrito consignas, y que sé que sirvieron para una acción de<br />
denuncia por la muerte de 49 niñas en un incendio en Guatemala.<br />
Los cuerpos de quienes ya vivían en situaciones precarias son los<br />
desechos de un sistema que se sostiene porque capitaliza tanto la<br />
vida como la muerte. Pero contra éste —miro el ejército de niñas<br />
que nos observa desde la mesa— la resistencia despliega sus armas<br />
más poderosas: el cuidado, la esperanza, el amor.<br />
Réplicas<br />
I.<br />
Una de las primeras cosas en las que pienso, cuando me encuentro<br />
en la explanada central después del simulacro del 19 de septiembre<br />
pasado, es en mis compañeras del taller. Me viene a la mente Gaba,<br />
que pasó el temblor pasado con susto. Pienso en Julia —cuando<br />
fue el terremoto en Chile en 2010 una compañera del trabajo sufrió<br />
la pérdida de unos amigos en su natal Talca—. Además, estoy en<br />
la biblioteca de la Universidad Iberoamericana, donde estuvimos<br />
reunidas hace unas pocas semanas. “El 85” apareció varias veces<br />
en la boca de Ana Victoria Jiménez. La imagino, con su camarita<br />
Kodak, tomando fotos y haciendo carteles de todo lo que se movió<br />
después: una ciudad que estaba dejando de ser ella misma.<br />
II.<br />
Al releer mi sueño me percato de un detalle: el cuarto lleno de<br />
peces negros preservados en formol me inquieta. Acabo de leer<br />
que los árboles con tela son una ocurrencia frecuente en varias<br />
partes del mundo. Es una práctica asociada a rituales mágicos<br />
de curación —se ata una prenda para pedir un deseo y se toma<br />
una tela que el árbol ya ha sanado—. En Medio Oriente y el<br />
Mediterráneo el árbol pertenece a la familia de las terebintáceas:<br />
de éstas se extrae una especie de sabia, la pez, que se destila para<br />
convertirla en aguarrás. El color negro, pienso, no es gratuito:<br />
evoca el color de la tinta. Sé que la pez también fue utilizada<br />
durante la Edad Media como un aditivo para que las partículas<br />
de pigmento suspendidas en un líquido se peguen unas con otras.<br />
No deja de llamarme la atención esta paradoja: en el mismo árbol<br />
están los elementos que conforman la química de la tinta y del<br />
aguarrás, imprimir y diluir. Ésta también es mi experiencia con<br />
los archivos: son capaces de recordar, de traer a la memoria, pero<br />
también pueden sumir a algo, o alguien, al olvido. Archivar es<br />
guardar y borrar.<br />
III.<br />
Los viernes en la noche vienen unos amigos a casa. Hemos<br />
formado un grupo que se llama Compañía diletante de espectros y<br />
luciérnagas. Nos juntamos a leer textos sobre la supervivencia de<br />
las imágenes. En el ensayo que estamos leyendo, Georges Didi-<br />
Huberman habla sobre la quema de archivos. Aparece, en medio<br />
de las cenizas de lo que el autor ha quemado, conceptualmente<br />
hablando, esta frase en la que explica un pasaje de un texto de<br />
Walter Benjamin: “esta pequeña chispa de azar, de aquí y de<br />
ahora, de la que, en lo sucesivo, tenemos frente a los ojos una<br />
frágil huella visual. ¿En qué consiste el resultado? Benjamin lo<br />
denomina un ‘agujero’, que debe ser literalmente comprendido<br />
como un agujero producto de una quemadura-. ‘Lo real -escribe-,<br />
para decirlo de algún modo, ha quemado un agujero en la<br />
imagen’”.<br />
Fracturas<br />
I.<br />
En la esquina de Bolívar y Chimalpopoca hay un agujero, pero<br />
cuando visito el sitio, la madrugada del 23 de septiembre, yo<br />
todavía no lo sé: los escombros del edificio han sido retirados<br />
12 13
en un tiempo récord. Ahí no hay nada, pero yo todavía no lo sé.<br />
Llego por casualidad: porque fuimos por nuestra amiga Cinthya<br />
a Álvaro Obregón y alguien en Twitter pide insumos para atender<br />
una quemadura. Estamos cerca y en mi mochila traigo varias<br />
cosas. En la esquina de Bolívar y Chimalpopoca hay otro tipo de<br />
agujero: el que dejan los cuerpos. Apenas la semana pasada, Yan<br />
María Yaoyólotl Castro nos hablaba sobre otro 19 de septiembre<br />
en el que murieron costureras que pese a la hora temprana, ya<br />
habían comenzado su jornada laboral. El agujero del que hablaba<br />
Benjamin, del que hablábamos los amigos que nos juntamos los<br />
viernes, también es un agujero en la historia.<br />
II.<br />
Cenizas, escombros, borraduras, restos, gestos y trazos son todas<br />
palabras que evocan un antes y un después. Que se centran<br />
en el producto de algo que fue accidental o deliberadamente<br />
eliminado, pero que dejó un residuo, evidencia de que antes<br />
existió. Llevo un año entero preguntándome por mi invisibilidad.<br />
En la escritura, llevo un año intentando hacerme presente.<br />
II.<br />
Una memoria fracturada es una memoria resentida. Si la<br />
estructura de un edificio está dañada, es posible que no resista<br />
un futuro temblor. Quien archiva tiene una tarea histórica muy<br />
clara: la de preservar las huellas de lxs otrxs que, como fantasmas,<br />
pueblan los intersticios del archivo y habitan el documento y<br />
reclaman, con su voz, la escucha. En el archivo, el trabajo político<br />
más difícil, y a la vez el más importante, reside en el cómo activar<br />
estas voces para la restauración de un presente en la elaboración<br />
de una historia potencial. Los espectros —también lo decía<br />
Derrida— asedian: reclaman nuestra atención. Un archivo<br />
—un temblor— no son finales, sino pretextos renovados para<br />
volver a comenzar.<br />
RE-MEMORANDO<br />
FERNANDA ZENDEJAS BERNAL<br />
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¿Cuándo terminan nuestras vivencias? ¿En el momento en que<br />
dejan de ser acción? ¿En el instante en que pasan a nuestra<br />
memoria? o ¿pueden seguir vivas en ella? Y cuánto tiempo debe<br />
pasar para que un recuerdo muera, para que pase al olvido…<br />
Tiempo. Todo es tiempo. Nuestra memoria es tiempo.<br />
Rememoramos el pasado desde el presente, con cierta esperanza<br />
de que en el futuro ese pasado vuelva, permanezca o cambie.<br />
Viajamos entre nuestros recuerdos, navegamos entre tiempos.<br />
Nuestras memorias son un continuo ir y venir de historias,<br />
visiones y contextos; son el vestigio de cómo nos situamos en<br />
un espacio y en un tiempo, de cómo nos reflejamos en los otros.<br />
Nuestros recuerdos nos definen y nos narran.<br />
Para que un recuerdo viva necesitamos hacerlo presente,<br />
instalarlo; registrar la experiencia de la que se refiere,<br />
evidenciarla, hacerla huella. Quien testimonia teje tiempos<br />
e inserta esa experiencia en un futuro para que el pasado no<br />
muera, y para que quien la reciba la re-sitúe, reinterprete y<br />
aprenda de ella.<br />
Los recuerdos son vida y los archivos son una selección de<br />
recuerdos. Por tanto los archivos son un pedazo de vida<br />
(de alguien y de otros), momentos suspendidos, que vienen,<br />
que se van y regresan. Son miradas entrecruzadas, que nos<br />
permiten contemplar el mundo desde los ojos de quien recuerda<br />
–de quien archiva–, reconocernos en sus vivencias, en sus<br />
cuerpos, en sus espacios, en sus afecciones, en sus miedos, en<br />
sus goces, en sus pasiones, en sus sueños y en sus realidades.<br />
A la vez, los archivos nos hacen posible el trasladar esas<br />
experiencias al presente, dialogar con ellas y mirar de vuelta.<br />
Nos atraviesan porque existe un poco de nosotrxs en cada archivo.<br />
Gracias a Mónica, Ana Victoria, Rotmi, Ina, Yan y Lorena por<br />
permitirnos entrar en sus ojos.<br />
[Recuerdo una reflexión que Mónica Mayer nos<br />
compartió: ¿Cuándo dejaremos de hacernos las mismas<br />
preguntas?. Es inquietante cuánta verdad hay en ese<br />
enunciado. La pregunta ha permanecido latente en<br />
mí desde entonces.]<br />
16<br />
17
Visitar los cinco archivos, ver los documentos de cerca, tocar<br />
carteles, libros y la obra misma, fue entrar en contacto con<br />
la vida que éstos condensan. Pretexto para reconocerme(nos)<br />
y explicarme(nos) a partir de los pasados y experiencias que<br />
contienen, de la pluralidad de los mismos.<br />
:: Pinto mi Raya ::<br />
Amé la cantidad, la relación tan corporal y cargada de risa que<br />
Mónica mostró con su archivo. La conciencia de encontrarse a sí<br />
misma en todos los archivos, no solo en el suyo. Lo que en este<br />
presente me hizo ojitos: las conferencias de Polvo de Gallina<br />
Negra, por las ganas de desmenuzar cada una, las visitas e<br />
intervenciones a diversos archivos como “Visita al archivo de<br />
ExTeresa Arte Actual: I ♥ Mexican women performance artists”<br />
y “Traducciones” por las interacciones/encuentros que implicó.<br />
:: Archivo Ana Victoria Jiménez ::<br />
Me deslumbró el orden, la riqueza, la capacidad de dar<br />
cuenta de feminismos en México en relación con distintos<br />
contextos sociales, políticos, culturales y con los feminismos<br />
internacionales. El mismo efecto tuvo la obra de Ana Victoria,<br />
la experimentación, los juegos con las técnicas y con las<br />
potencialidades mismas de la representación, lo que contó<br />
de ella, de sus procesos y cómo ella y sus experiencias están<br />
presentes en el archivo.<br />
S/T<br />
ALEJANDRA GORRÁEZ PUGA<br />
:: Archivo Producciones y Milagros Agrupación Feminista A.C. ::<br />
Agradezco la honestidad y vulnerabilidad desde la que se<br />
compartieron y generaron un tiempo-espacio propicio para<br />
compartirnos también. Fue súper estimulante escucharlas hablar<br />
de su experiencia en dupla y cómo fue que todo fue tomando<br />
sentido. Observar la vitalidad del archivo, imágenes de la vida<br />
real que devienen gráfica y luego mutan e intervienen el espacio<br />
público. Archivo caníbal que se nutre de sí mismo.<br />
18 19
:: Archivo Histórico del Movimiento de Lesbianas en México<br />
y el de MujerArte de Yan Yaoyolotl Castro ::<br />
Lava recorrió mi cuerpo al escuchar respecto a nuestros pasados<br />
recientes: Ácratas, Marcela Olavarrieta, la apuesta por el amor<br />
entre mujeres, Lesbos, Oikabeth, todas las estrategias aprendidas<br />
a lo largo de la existencia de MujerArte, la perspectiva histórica<br />
y macropolítica, la concepción del archivo como arma de lucha y<br />
sus prácticas de espiritualidad política.<br />
:: Archivo Lorena Wolffer ::<br />
Me causó muchísimo placer visual gracias a los fantásticos<br />
registros de performance. Pude ver y escuchar de varias piezas<br />
que desconocía y me parecieron sumamente poderosas como<br />
“Cartografía Shahida”, por dar cuenta de la contradicción y por<br />
los sentidos puestos en juego a través de los materiales utilizados,<br />
y “Tu país está en guerra con sus mujeres” que establece un juego<br />
que espejea la perversidad de las contradicciones sistémicas que<br />
habitamos. Valoro mucho también las estrategias compartidas<br />
tanto de intervención del espacio público como para poner la<br />
cuerpa desde muy diversas trincheras.<br />
Fue sumamente enriquecedor escuchar las experiencias,<br />
los aprendizajes que todas compartieron con nosotras, lo<br />
que transforma y no se puede archivar. Lo que se queda en mi<br />
cuerpa es lo intangible y la necesidad retomar los saberes que nos<br />
puedan ayudar a construir presentes más coherentes con<br />
lo que somos y deseamos. Estoy profundamente agradecida por<br />
la disposición y el entusiasmo, toda la experiencia ha sido gozosa<br />
y falta aún mucho por hacer y reflexionar. Éste es apenas el<br />
inicio, espacios repletos de posibilidad.<br />
SOBRE CADA UNA DE LAS VISITAS<br />
ALEJANDRA RUIZ<br />
20<br />
21
Asumo la distancia, no hablar por… sino más bien establecer<br />
un diálogo. Me reconozco y me distancio en cada archivo, así<br />
como reconozco sus diálogos, sus diferencias y cruces; porque<br />
es mi historia y la de otras mujeres, que nos autoreconocemos y<br />
nos reconocemos en las otras.<br />
Reconociendo que los archivos NO ESTÁN MUERTOS<br />
No puedo más que hablar desde mí, y mi mundo es ante todo<br />
sonoro. Las palabras habladas me atraviesan más que cualquier<br />
otro lenguaje. Esta quizá sea la razón por la que mi memoria no<br />
guarda con tanta fidelidad las imágenes de esas cinco visitas sino<br />
las frases, porque éstas, situadas, cuentan muy buenas historias.<br />
Así pues, esta bitácora, se conforma, más que de cualquier otra<br />
cosa, de frases: ojalá puedan ser leídas en voz alta para que mi<br />
mundo no se pierda.<br />
Ana Victoria Jiménez, Ibero<br />
En lo frío, solemne y vigilado de la educación privada…<br />
La calidez del archivo de Ana Victoria envuelve y enciende<br />
recuerdos brutales, que aún 40 años después siguen vigentes.<br />
Desde el mito de la maternidad, la violencia doméstica,<br />
la liberación del aborto, la mortalidad materna, el sindicato<br />
de costureras hasta la fiesta de 15 años… El archivo está más<br />
vivo que nunca.<br />
Porque más de una Ana lo siguen procurando...<br />
“El peor problema de un archivo es que lo des y lo descuiden”.<br />
Producciones y Milagros Agrupación<br />
¡Qué honor haber estado en el taller de esta agrupación!, y tejer<br />
con ellas, perder el miedo al ridículo, a la vergüenza y a hacer<br />
milagros… A retratarnos a nosotras mismas.<br />
Aquí el archivo nace de una pasión…<br />
Pinto Mi Raya, Casa de Mónica Mayer<br />
Mónica nos abrió las puertas de su casa, de su Archiva, de sus<br />
diarios y anécdotas personales demostrando una y otra vez<br />
la falacia del “archivo muerto” y lo divertido que es jugar con<br />
esa idea.<br />
Sí, la de reactivar archivos…<br />
Cuando piensas en reactivar, o: “Presentas al difunto, su<br />
reencarnación, legados o zombis”.<br />
Sin olvidar nunca la importancia de la realidad en la pieza…<br />
“¿Hasta cuándo nos vamos a hacer las mismas preguntas?”...<br />
“La raíz es la pasión y es como 3 rayas de coca cuando hay algo así<br />
que… Tomar una foto nos significa, nos atraviesa el cuerpo”.<br />
Y que no vive en un museo<br />
“Nosotras intentamos mantener el archivo vivo. No solo<br />
documentar sino también intervenir nuestras propias imágenes<br />
o sacarlas… Sacar la foto del archivo y regresarla a la gente de la<br />
manera que sea. A la calle”. Rotmi.<br />
Y que es un acto de “autoamor, autocuidado y autorebeldía”, pues<br />
“La creatividad es una manera de cuidarme y sanar. Confrontar<br />
con alegría y rebeldía el sistema de muerte que vivimos”. Ina.<br />
22<br />
23
Yan María Yaoyólotl Castro, Archivo itinerante<br />
Hasta el día en que conocí en persona a Yan, no creí en<br />
la existencia de un archivo lésbico feminista tan vasto que<br />
despertara la vena revolucionaria en mí… ¿Cuál es la historia<br />
del feminismo lesbiano en nuestro país contada desde y para<br />
el movimiento…? ¿Por qué instar a la revolución sin apellidos?<br />
Porque…<br />
“Las mujeres aún no somos libres”<br />
Y<br />
“Las lesbianas no se van a poder liberar hasta que se libere la<br />
mujer”.<br />
“Mi cuerpo como analogía de México”<br />
Y así...<br />
“Darle la vuelta --------- Como medio de solución ------ Goce ------ Hay<br />
otras maneras de hacerlo ----- Reconocimiento mutuo ------- En ese<br />
momento suspender las diferencias”.<br />
Desde ese día, intento reproducir a mi manera todo los días<br />
un estado de excepción, dándole la vuelta como un medio de<br />
solución para no colapsar ante los horrores diarios en mi país.<br />
No olvidemos que<br />
“La violencia es el continuum del estado de las mujeres”.<br />
Me hubiera encantado ver más en aquel momento y preguntar,<br />
preguntar, preguntar… Ya habrá tiempo para la revolución.<br />
Lorena Wolffer y el estado de excepción<br />
En la intimidad de su casa, la trayectoria de Lorena y sobre todo<br />
su experiencia ante los horrores de la normalizada violencia<br />
hacia nosotras las mujeres, me atravesó como no hacía mucho no<br />
sucedía. ¿Cómo desde la singularidad, desde nuestra experiencia<br />
propia logramos conectarnos con el sufrimiento de otras mujeres,<br />
con sus experiencias? ¿Qué pasa si realmente el sufrimiento se<br />
vuelve real? Se marcara en mi cuerpo, como espejo de su dolor.<br />
Como epílogo…<br />
Gracias a todas las artistas por su tiempo y su espacio.<br />
Por permitirnos a través de los diálogos que hemos establecido,<br />
reactivar las fracturas, las réplicas y mucho más.<br />
Me gustaría terminar con una frase de una de nuestras queridas<br />
Fuente Primaria: “Documenta, repite y vencerás”.<br />
Así le pasó a Lorena quien decidió...<br />
“Curar la violencia propia curando a alguien más”.<br />
Poner el cuerpo...<br />
24 25
Lo primero que se relaciona con la palabra archivo es a documentos<br />
obsoletos, distantes, curtidos por el tiempo y en muchos casos el<br />
olvido. Y aunque el desarrollo tecnológico los pone en la cercanía<br />
de un click: ¿dónde radica la importancia de conservar/consultar/<br />
degustar/ re+accionar un archivo?<br />
Tuve la oportunidad de conocer los Archivos de Arte Feministas<br />
Mexicanos de la mano de sus propias creadoras. Sin tener claro por<br />
qué o para qué documentar, ellas inconscientemente construyeron<br />
un camino lleno de saberes, emociones, y placeres para generar<br />
un diálogo que cuestiona problemáticas que siguen sin resolverse.<br />
Mónica, Ana Victoria, Rotmi, Ina, Yan y Lorena hablan mediante<br />
la fotografía, el video, el performance, la gráfica, la escritura, la<br />
sangre, la sanación y el cuerpo (muchas veces su propio cuerpo).<br />
Archivan su vida y al mismo tiempo son la voz de otras mujeres sin<br />
nombre. Cinco archivos, cinco miradas que al unirlas nos permiten<br />
comprender parte de una historia que sigue invisibilizada -más no<br />
acallada- por la mayoría de la sociedad.<br />
La experiencia<br />
de Re+accionar<br />
los Archivos de Arte<br />
Feminista Mexicanos<br />
CAROLINA ANDRADE RENDÓN<br />
Al adentrarme en estas recopilaciones me vi reflejada en los<br />
rostros de todas las mujeres que iniciaron una batalla que continúa<br />
vigente. Por tal razón, creo que es indispensable recordar lo ya<br />
olvidado y hacer un ejercicio de concientización para no reproducir<br />
las mismas situaciones que violentan a las mujeres en el día a día.<br />
El sismo que afectó a la Ciudad de México también cimbró las<br />
memorias inactivas que omitieron a las costureras fallecidas en el<br />
temblor de 1985, y que, resurgen de entre los escombros ahora en<br />
este 2017. Por ellas y por las que seguimos la ardua labor de trabajar<br />
desde el feminismo no dejemos que los archivos se queden anclados<br />
en la privacidad de la amnesia; recuperémoslos y generemos nuevas<br />
propuestas desde el arte y la comunidad.<br />
26 27
BITÁCORA<br />
GABRIELA HUERTA TAMAYO<br />
Visita 1. Archivo de Mónica Mayer / Pinto mi Raya<br />
12 de agosto de 2017, Ciudad de México<br />
Con curiosidad y emocionada, un sándwich y en bicicleta llegué<br />
a mi primera reunión del laboratorio curatorial […]. La sesión<br />
abrió con la presentación de Julia del proyecto y luego pasamos<br />
a presentarnos cada una de nosotras. En seguida, tocó el turno<br />
al Tour y presentación performanceada que nos deparó Mónica<br />
Mayer, nuestra primera archivera.<br />
En el primer piso tiene anaqueles con sus diarios, su parte de<br />
las carpetas del grupo Polvo de Gallina Negra (PGN), la otra parte<br />
la tiene Maris Bustamante. […] En 1983, ambas parieron el primer<br />
grupo de arte feminista que trabajaba con humor problemas de<br />
maternidad, violación, libertad sexual, trabajo femenino, y los<br />
que se derivaban de sus propias experiencias profesionales como<br />
mujeres artistas. […]<br />
[…] El archivo de Mónica Mayer, el primero de las visitas que<br />
comenzamos, me reclama historia de los feminismos en México<br />
y de las artes, de la sexualidad y las relaciones sociales. Pienso<br />
en los años 70. Brochazos de memoria. […] El libro Rosa chillante<br />
se publicó con el trabajo editorial independiente de Ana Victoria<br />
Jiménez en 2004. Lo cual habla de enormes dificultades que oponía<br />
el medio artístico y la academia contra el arte feminista. Las<br />
implicaciones sobre estética, arte, sensibilidad, cuerpo, percepción<br />
de la revolución epistemológica del feminismo apenas se extraían<br />
para ser tematizados. Caray. / […]<br />
Mónica nos dice que quemará el archivo. Pero yo dudo que el<br />
fuego le queme las ganas de seguir dejando huellas y, por si acaso,<br />
pienso no se perdería todo porque tiene una parte importante<br />
digitalizada, y vuelvo a estremecerme, ¿será capaz?, sí, lo es. […]<br />
Si esos archivos se incendian, reiniciaremos el trabajo u otras<br />
lo harán con más esfuerzo, como hasta ahora ha sucedido-, y<br />
necesitaremos contar lo que escuchamos y lo que vimos. Además,<br />
son de arte feminista y con lo que cuesta dar con ellos, porque la<br />
etapa racionalista de la modernidad no ha muerto. […]<br />
El lugar estratégico del archivo (no como principio de una historia<br />
teleológica) nos permitirá tratar la obra como documento de un<br />
28 29
proceso, no como la obra de una genia individual. Esto me relaja.<br />
Pero ¿cómo presentaremos las acciones? … Las dudas de lo que<br />
significa una curaduría colectiva, independiente en gran medida<br />
para plantear una muestra se ven reforzadas por la presentación<br />
que nos proyecta Mónica Mayer. Cada diapositiva que avanza es<br />
para mí un buen ejemplo. Son preguntas que se plantearon y las<br />
formas que tuvieron para resolverlas. En total, al llegar casa tengo<br />
una transcripción de más de 60 preguntas. […]<br />
Visita 2. Archivo de Ana Victoria Jiménez<br />
19 de agosto de 2017, Universidad Iberoamericana<br />
de la Ciudad de México<br />
Ir a la Universidad Iberoamericana, para mí, todavía es ir a<br />
la “nueva” Ibero. Mi hermano estudiaba en la de Churubusco en<br />
1985, pero con el temblor de entonces se les cayó y empezaron<br />
a construir las nuevas instalaciones en los terrenos de Santa Fe.<br />
A mí nunca me ha gustado la parte de corporativos de esta zona<br />
y la desigualdad social me parece abrumadora.<br />
Pero ahí está un archivo de arte feminista y ahí también el<br />
germen del movimiento estudiantil 132 del año 2012, las clases<br />
y frutos de Karen Cordero en arte feminista, compañeras y<br />
compañeros que conozco en humanidades y que ven reforzado<br />
su aliento social. […]<br />
Vemos diapositivas de la obra fotográfica de Ana Victoria Jiménez<br />
y de la exposición sobre su archivo Mujeres y ¿qué más?, que fue<br />
tallereada por el equipo de historiadoras y artistas visuales que<br />
coordinaron Karen Cordero y Mónica Mayer, respectivamente […].<br />
Para mi recuento, es un hito de las exposiciones de arte feminista<br />
en la Ciudad de México, no sólo porque fue la primera sobre<br />
archivos feministas, sino porque se creó con lentes feministas,<br />
su formato no fue meramente informativo ni contemplativo,<br />
ni fue elaborado por una curaduría de un ente solitario, sino<br />
que consistió en la reactivación colectiva tanto de los equipos<br />
de trabajo, que incluso recrearon obra y acciones a partir de<br />
las que refería el archivo, así como del formato participativo<br />
que invitaba al público a implicarse, a realizar alguna acción.<br />
Así se cruzaba la vocación educativa de la exposición con la tarea<br />
constante de autoconciencia feminista sobre los problemas de las<br />
mujeres y las propuestas para superarlos. […]<br />
Ana Victoria nos cuenta que su archivo comprende materiales<br />
sobre maternidad voluntaria, las luchas sobre la legalización<br />
del aborto, las movilizaciones de las costureras de 1985,<br />
el movimiento urbano popular de la Asamblea de Barrios de 1988.<br />
Contiene también revistas de EEUU, fotografías de los grupos<br />
que se formaron en los años 70 (Bio-Arte, La Revuelta, el CIDHAL),<br />
revistas feministas. Refiere así a un conjunto de acciones que<br />
las feministas realizaron: exposiciones de arte de mujeres,<br />
manifestaciones, encuentros políticos y culturales feministas<br />
en la Ciudad de México, en Cuernavaca, entre otros eventos. […]<br />
Los carteles de su colección están impresos con tipografías más<br />
allá de cualquier computadora y colores. Joyitas, les llamo.<br />
De una de las cajas sale el de Leonora Carrington, Mujeres conciencia,<br />
de 1972. […] Con lo que vivió Leonora, con las emancipaciones que<br />
logró, con los pasos libertarios que dio<br />
al avanzar en otro tipo de conocimientos no racionales más<br />
atentos a la imaginación y la sensibilidad, ¡cómo no me va a<br />
encantar el título y el símbolo del feminismo! […]<br />
Visita 3. Archivo de Producciones y Milagros<br />
con Rotmi Enciso e Ina Riaskov<br />
26 de agosto de 2017, Ciudad de México<br />
¡Sábado de laboratorio con Rotmi e Ina! […] Al entrar nos topamos<br />
con una mesa con su cosecha de afiches, botones, pegatinas,<br />
postales, libros, camisetas... Un par de pasos más y están otra<br />
mesa y sillones cubiertos fotografías. Nos sentamos en círculo<br />
para comenzar. Y Rotmi, transfigurada por el arte performancero,<br />
nos recibe en neglillé y peluca. Le dedica este día a su abuelita que<br />
está enferma.<br />
Ina nos invita a tomar una foto y Rotmi vuelve a ser Rotmi.<br />
Son fotos de manifestaciones, encuentros, eventos feministas.<br />
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Algunas de nosotras nos vemos retratadas en algunas de ellas.<br />
Están acciones contra el feminicidio, de visibilidad lésbica, por la<br />
vida de periodistas, de encuentros autónomos feministas, contra<br />
el acoso callejero como fue la Marcha de las Putas 2012. […]<br />
La dinámica sobre la que transcurrimos es la de los pequeños<br />
grupos, de expresión y escucha, sentadas en círculo. Nos han<br />
propuesto seleccionar una foto para decirles a todas por qué la<br />
elegimos. Luego Ina y Rotmi intervienen para decirnos dónde<br />
la tomaron y quiénes están retratadas. Resulta así un ejercicio<br />
que espejea la propuesta de Julia para realizar curaduría<br />
feminista partiendo de nuestras afectaciones en relación con<br />
la obra que seleccionemos.<br />
[…] Una compañera ha seleccionado la foto que lleva la<br />
inscripción: Ni putas, ni santas. Sólo mujeres, que Rotmi Enciso tomó<br />
el 8 de marzo de 1991. Una foto de la que ella misma comenta que<br />
ha sido muy solicitada y sobre la que descubrió<br />
que el movimiento xicano actual ha pensado que es de los años 60<br />
del entonces pujante movimiento social de trabajadorxs del<br />
campo. […]<br />
El que tengan en redes sociales las fotos, nos dice Ina, es una<br />
forma de regresar a la calle lo que sale de la calle. En su sitio<br />
Flickr, las fotos dan cuenta de que han registrado no sólo a<br />
feministas, sino del movimiento amplio de mujeres que incluye<br />
la agencia de mujeres en diferentes espacios: el popular, en<br />
situación de cárcel, con las sexoservidoras, periodistas…<br />
El reconocimiento de la importancia de lo que hace otras mujeres<br />
está muy claramente representado en su archivo. No hay<br />
fotografías que se queden en el dolor, hay aliento en las imágenes<br />
que toman y publican.<br />
Si la situación entre nosotras decae, Rotmi interviene con<br />
alguna pregunta o comentario que nos hace reír. […] Me siento<br />
emocionada ver a Ana Victoria Jiménez y a Producciones y<br />
Milagros juntas. Representan para mí la continuidad de tareas<br />
del archivo del movimiento feminista. [….]<br />
Para finalizar nos tienden para regalarnos algunas postales y<br />
hojas de calendarios de dibujos y grabados, muchos de ellos de<br />
Rotmi. Ah, los calendarios, recuerdo que el primero habría sido<br />
el de La Revuelta que tiene la colección de Ana Victoria Jiménez.<br />
Rotmi e Ina también tienen una amplia colección de calendarios<br />
para registrar el tiempo feminista y que venden cada fin de año.<br />
Visita 4. Archivo de Yan María Yoayolotl Castro<br />
2 de septiembre de 2017, Centro de Cultura Border,<br />
Ciudad de México<br />
Me levanté y salí corriendo por la hora. Llego hacia las 10:30, pero<br />
tengo suerte, están comenzando. Yan María nos habla primero de<br />
su proyecto MujerArte (1996 hasta 2002), con acciones realizadas<br />
el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora; el 25 de noviembre,<br />
día contra la violencia hacia las mujeres; el 22 de julio, día por el<br />
reconocimiento del trabajo doméstico; y jornadas sobre el trabajo<br />
sexual que realizó a fines de abril.<br />
MujerArte reunió a mujeres artistas –profesionales o no- que<br />
en el transcurso de los talleres fueron sacando y trabajando<br />
sus propias violencias. […] Asimismo, representó para ella un<br />
descubrimiento que fuera la violencia el continuum que atraviesa<br />
a todas las mujeres. El arte incide en la constitución de sujetos<br />
y, si no le importa el arte bonito, es porque el socialismo le ha<br />
enseñado su poder liberador. El arte que le interesa está orientado<br />
para construir una sociedad justa, socialista. Las luchas las que le<br />
dieron lo que hay que decir, era algo más que saber usar los medios<br />
de la pintura: se trataba de explicar lo que pasa en la realidad.<br />
[…] Reivindica una concepción estructurada del feminismo para<br />
lograr una revolución social. Las socialistas como ella, nos dice,<br />
quieren jerarquía, orden, normatividad.<br />
[…] Aprovecho para preguntar cómo le llama a esas prácticas<br />
de halo ritual que tienen sus eventos. Me contesta que le llama<br />
espiritualidad política y que tienen el objetivo de sanar y permitir<br />
el desarrollo de los encuentros.<br />
[…] Ha formado su archivo, nos dice, porque sabe la diferencia<br />
entre historia y prehistoria –pero yo pienso en que la prehistoria<br />
fue una división historicista que dejó fuera a muchas culturas-.<br />
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En todo caso, tiene una clara conciencia histórica del saber<br />
acumulado que ofrecen los archivos. […]<br />
Sus trabajos con mujeres resultaron no sólo en trabajar con ellas<br />
en el ArteMujer, sino también su propia calificación como mujer<br />
trabajadora la ha llevado a estar al lado de obreras, o con las<br />
costureras del 85, o protestar contra los feminicidios. […] Parece<br />
una postura rígida, observo, pero no es cerrada. Yan ha sido<br />
capaz de interlocutar con otros feminismos, no sólo de señalar<br />
traiciones. La escucho y veo su esquema de feminismos, según<br />
una lógica crítica marxista. Objeta el queerismo posmoderno y<br />
el generismo del que se han aprovechado feministas.<br />
Nos platica los problemas que puede haber por lograr un<br />
presupuesto público para un proyecto como el suyo, de una<br />
asociación civil. Difícil tarea que tiene que lidiar con el<br />
canibalismo –así denomina los problemas entre organizaciones<br />
que compiten por ese presupuesto-. […]<br />
La función de sus pinturas es educativa. Soy una de las últimas<br />
en poder abrir una de las carpetas de su archivo lésbico. Aclara<br />
que el archivo es un arma de lucha, para aclarar políticamente<br />
la lucha de las mujeres, no sólo de las lesbianas, sino mujeres en<br />
general. Es un archivo dirigido a los heterosexuales. […]<br />
Visita 5. Archivo de Lorena Wolffer.<br />
9 de septiembre de 2017, Ciudad de México<br />
Lorena Wolffer sale a darnos la bienvenida y entramos a su sala.<br />
[…] En una mesa nos ha dispuesto su obra que se compone de<br />
fotografías, hojas de las participaciones de la gente, calcomanías,<br />
carteles… […] Durante su plática nos irá relatando algunos de sus<br />
performances e intervenciones. […]<br />
Nos dice que su archivo está ordenado según tres estrategias que<br />
ha tomado hasta ahora: en sus inicios destacan los performances<br />
sobre sus opiniones propias y sobre su cuerpo: Báñate (1992),<br />
Territorio mexicano (1995), Si ella es México, ¿quién la golpeó?<br />
(1997) 1-800-Liposucción (1998) y otras más. En el medio, están<br />
intervenciones varias, entre las que ubica la de Soy totalmente de<br />
hierro (2000), que ocupó algunos espectaculares de la Ciudad de<br />
Maéxico , y calcomanías como las de Marca libre (2004) con que<br />
intervino señalamientos que ostentaban marcas comerciales y<br />
que hizo acompañar del lema: “Por un espacio público sin logos<br />
ni marcas registradas”. Y, por último, están intervenciones en<br />
las que prima el trabajo sobre otras personas y su cuerpo, nos dice,<br />
desaparece como en Muros de réplica (2008-2010), Fe de hechos (2010),<br />
Evidencias (2010-2016), Mírame a los ojos (2013-2016), entre otras.<br />
[…] Lorena no sólo denuncia en su cuerpo las violencias, ni<br />
contesta medidas gubernamentales, sino que también crea<br />
posibilidades de encuentro y sanación. […]<br />
[…] Se refiere en particular al trabajo de Acta testimonial (2009)<br />
que realizó en el Refugio Nuevo Día, un albergue para mujeres que<br />
han sufrido violencia, Ciudad de México, para el que fue afinando<br />
un cuestionario durante meses antes de iniciar las entrevistas.<br />
Cuando llegó el primer encuentro, desechó las preguntas, […].<br />
Así que se centró en dos puntos: en la pregunta ¿qué haces aquí?,<br />
y en pedirles que le contaran lo que quisieran. […]<br />
[…] Lorena está tranquila, habla con voz amable, contesta<br />
todas las preguntas. De la mesa toma las blondas en las que hay<br />
agradecimientos […]. La intervención se llama Estados de excepción<br />
(2013-2016). Es una obra, escribe en sitio, inversa la constante<br />
restricción o suspensión de los derechos de las mujeres mexicanas:<br />
“intervenciones performáticas en las que las mujeres podremos<br />
ejercer libremente nuestros derechos en contextos públicos y<br />
visibles.” Consiste en una comida en la que cualquier mujer<br />
transeúnte puede llegar a sentarse y compartir charla y alimentos.<br />
Y añade Lorena: “Mi intención es que cada una opere como un<br />
espacio gozoso y fortuito de reconocimiento, encuentro<br />
y diálogo …” […].<br />
¿Cómo llama a este tipo de intervenciones de su última fase?<br />
Caminando en el tiempo, nos dice, las define como intervenciones<br />
culturales (prefiere este término al de artivismo). Son acciones<br />
que habitan el espacio liminal entre el mundo del arte (que no<br />
reniega de él) y del activismo, está entre gente del medio artístico,<br />
y personas como abogadas, médicas, activistas. […]<br />
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LABORATORIO CURATORIAL<br />
ACTIVACIONES DE LA MEMORIA<br />
ARCHIVOS DE ARTE FEMINISTA MEXICANOS<br />
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