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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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considerar el bautismo como el rito de incorporación a Cristo, en contraste con Lutero, que<br />

hubiera atribuido ese papel a la eucaristía.<br />

En la fiesta de Navidad de 1521, bajo considerable presión por parte del populacho,<br />

Carlstadt celebró en público "la primera comunión protestante". Después de un fervoroso<br />

sermón, leyó, sin ornamentos sacerdotales, la mayor parte del canon latino de la misa,80 dejando<br />

fuera las frases en que ésta se identifica con un sacrificio, y omitió asimismo la elevación de la<br />

hostia; a los fieles se les dio la comunión bajo las dos especies.<br />

Detrás de este trascendental acto estaba el biblismo cada vez más intenso de Carlstadt,<br />

con su preferencia, dentro del Nuevo Testamento, de los evangelios por encuna del corpus<br />

paulino,81 así como su deseo de poner en práctica el sacerdocio de todos los creyentes. El<br />

radicalismo de Carlsiadt estaba intensificado por el hecho de que, provisionalmente, había sido<br />

reintegrado a una situación encumbrada en los turbulentos asuntos de una ciudad impregnada de<br />

ideas de reforma, y donde todo ocurría a un ritmo veloz. Aunque seguía siendo decano de la<br />

facultad de teología, había sido desplazado por Lutero ante la mirada del mundo, y le venía (te<br />

perlas la oportunidad de ser, por una temporada, el principal portavoz de la reforma en<br />

Wittenberg.<br />

Ya en el semestre de verano de 1520, ante un nutrido auditorio, Carlstadt se confesó<br />

preocupado por el hecho de que Lutero descuidaba los aspectos morales de la reforma. "Estoy<br />

afligido -dijo- por el temerario desprecio en que [Lutero] tiene a Santiago. Y también: "Cuidáos<br />

de no tomar una fe de papel y sin amor por la obra más grande." Aunque los primeros pasos que<br />

dio para romper con la iglesia papal fueron sus atayttes contra las indulgencias y contra la<br />

doctrina del purgatorio, ya se había hecho notable su alejamiento de la escolástica tradicional en<br />

materia de teología eucarística `cuando, el 19 de julio de 1521, otorgó el diploma de<br />

baccalaurens biblicus a cierto Cristián Hoffmann, una de cuyas tesis era la exigencia de la<br />

comunión bajo las dos especies. Hacia esta época escribió Carlstadt su Von beiden Gestalten der<br />

heiligen Messe, donde, como heredero de la tradición medieval de la comunión espiritual, no<br />

vacila en decir:<br />

Sé muy bien que puedes permanecer durante toda tu vida sin el sacramento, y que nadie<br />

está obligado a tomar el sacramento una vez o frecuentemente, siempre que uno se afirme en las<br />

promesas de Cristo y crea fieltnente en ellas.82<br />

El 20 de octubre de 1.521, una comisión formada por Carlstadt, Melanchthon y algunos<br />

más se esforzó en moderar las exigencias de los agustinos, azuzados por Gabriel Zwilling, el<br />

profeta de Zwickau (cap. 111.2), que había avanzado mucho más rápidamente en la dirección del<br />

espiritualismo. Los comisionados instaron a los frailes a contentarse con una que otra misa en su<br />

80 Según Barge, op. cit., vol. II, p. 175, nota 78. <strong>La</strong> primera comunión que se celebró en Wittenberg bajo las dos especies<br />

(aunque en lo demás el rito seguía siendo el romano) tuvo lugar' el 29 de septiembre de 1521, cuando Felipe Melanchthon, que<br />

no estaba ordenado de sacerdote, ofició con la ropa de todos los días y repartió los elementos de la eucaristía entre sus<br />

estudiantes (Sopplnnenta Melanchthoniana, sol. VI: 1, Leipzig, 1926, p. 161),<br />

81 Carlstadt, que concedía mayor importancia al Antiguo Testamento y a la Ley, especialmente los Diez Mandamientos y la<br />

insistencia de los profetas en la justicia social, se mostró seguidor de los rabinos al aplicar también al Nuevo Testamento la<br />

división tripartita, o sea, en orden de importancia, los evangelios (en contraste con Lutero), el corpus paulino y `'los escritos".<br />

Su De canonicis scripturis libellus, de 1520, es la primera obra, o la uuica tal vez, (pie en la Era de la <strong>Reforma</strong> se dedicó en<br />

serio al problema de la canonicidad. Se tradujo al alemán en el mismo año de 1520.)<br />

82 Citado por Barge, loc. Cit.)

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