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El tamaño importa

El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.

El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.

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vez, en un ojo izquierdo que nunca olvidará la última<br />

imagen irrumpida en su retina: un cohete dirigiéndose<br />

infinitesimalmente a su esclerótica seguida de una violación<br />

casi genital al vacío de su pupila; a todos sorprendió<br />

la parábola interrumpida; a todos asombró que<br />

no continuara a través de la nuca; a todos pasmó la mirada<br />

de una cuenca vacía cuando cobró vida en el otro<br />

ojo… dicen que el patriarca miraba así a quienes creían<br />

verlo muerto; dicen que el ojo de la muerte mira así a<br />

quienes se le enfrentan…“Negligencia tabernera” justificó<br />

la justicia y luego de la sentencia, uno se quedó<br />

con un solo ojo, otro se ganó un acto de contrición vitalicio<br />

y ambos se pasaron los diez años siguientes de<br />

sus vidas pagando los 15 juicios ganados por otros tantos<br />

honrados y traumatizados ciudadanos, quienes presentaron<br />

pruebas suficientes para convencer al juez<br />

que la vida ya no sería vida después de que habían sido<br />

vilmente obligados a presenciar tan bárbaro acto de<br />

propaganda comercial para alguna empresa de mercadotecnia<br />

moderna<br />

Los años pasaron, penígeros. <strong>El</strong> monopolio contrató los<br />

servicios de aquellos mártires de la propaganda. <strong>El</strong> uno,<br />

con su acto de contrición a cuestas; el otro, con su pen-<br />

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