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Ahora y Siempre Ed. 52

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Décimas a<br />

Tatta Torres<br />

Ejemplo de perseverancia<br />

y amor a la cultura<br />

Rosa Amelia Chambergo Montejo*<br />

“Tatta” en la inmensidad<br />

de la memoria<br />

César Boyd Brenis*<br />

8<br />

Matilde Mesones Montaño<br />

Desde pequeña soñadora<br />

sus bocetos con borrones<br />

iban mostrando sus dones<br />

de futura escritora<br />

que brilló como la aurora.<br />

De trujillano blasón<br />

chiclayana de corazón<br />

luchadora y optimista<br />

<strong>Ahora</strong> y <strong>Siempre</strong>, la revista<br />

su mayor motivación.<br />

Mujer tenaz, guerrera<br />

supo vencer la adversidad<br />

una terrible enfermedad<br />

le cambió la vida entera<br />

y truncó sus primaveras<br />

mas su fe fue su espada<br />

y la oración su aliada.<br />

Logrando dar testimonio<br />

de su lucha al infortunio<br />

quedó inmortalizada.<br />

Su obra, ejemplo de vida<br />

manantial inagotable<br />

de amor y fe perdurables<br />

por ello, Tatta querida<br />

todos lloran tu partida.<br />

Sus novelas y relatos<br />

para sabios y novatos<br />

son inspiradores lemas<br />

que resuelven sus dilemas<br />

y los hacen más sensatos.<br />

Combatió con decisión<br />

la total indiferencia<br />

a esta extraña dolencia<br />

y fundó una Asociación<br />

para exigir atención.<br />

Tatta Torres, gran amiga<br />

sin cansancio, sin fatiga<br />

tu alma ha trascendido<br />

el Cielo te ha recibido<br />

que tu bondad nos bendiga.<br />

Ha transcurrido un año de la ausencia y partida al<br />

paraíso celestial de Carmen “Tatta” Torres, para su familia un<br />

dolor inmenso su separación terrenal, para sus amigos tristeza<br />

indescriptible no tenerla en las reuniones sociales y culturales<br />

y para aquellos que sufren de Miastenia un desconsuelo<br />

indescriptible porque el trabajo de investigación que “Tatta”<br />

realizaba sobre esta enfermedad es irremplazable por el amor<br />

y dedicación que puso en cada día de su vida.<br />

De Carmen Torres Tello, “Tatta” para los amigos, mucho<br />

puede decirse, pero siempre resaltará la permanente enseña de<br />

perseverancia que durante años transmitió a propios y<br />

extraños.<br />

En Expresión creemos que los homenajes deben hacerse<br />

en vida, porque solo así es posible testimoniar con certeza la<br />

admiración que se tiene por quienes desde su trinchera<br />

persiguen sus sueños, sirven de inspiración y ayudan a los<br />

demás a ser mejores. Todo eso lograba “Tatta” Torres, incansable<br />

promotora de las letras, pero además mujer valiente que<br />

nunca se dejó vencer por una de las enfermedades más complejas y raras que existen: la Miastenia<br />

Gravis.<br />

“Estaba en un almuerzo, bailando y de repente caí al piso, de un momento a otro. Me<br />

internaron de emergencia en una clínica donde permanecí 40 días. Hasta ese momento los<br />

síntomas habían sido muy vagos, incluso me aplicaron tratamientos para diversidad de cosas<br />

porque no llegaban a establecer un diagnóstico. Si actualmente hay médicos que no saben que<br />

es la miastenia, mucho menos hace treinta años”, nos contó en una de las tantas entrevistas<br />

que dio a Expresión.<br />

En el 2012, nuestra casa editora le entregó, con justicia, el Premio Expresión de Oro al<br />

reconocerla como “Ejemplo de Valores”, categoría que instituimos para homenajear a los<br />

buenos hombres y mujeres de Lambayeque.<br />

“Tatta”, escritora nacida en Trujillo, residía en Chiclayo desde hace más de veinte años,<br />

y con esfuerzo se convirtió en una de las figuras más connotadas por su aporte a la cultura al<br />

departamento.<br />

La miastenia, enfermedad que ataca a una de cada 20 mil personas, jamás la doblegó.<br />

Pese a que desde hace más de 10 años había perdido la movilidad de sus piernas, no desmayó<br />

en su trabajo cultural, el mismo que quedó testimoniado en su revista <strong>Ahora</strong> y <strong>Siempre</strong>,<br />

publicada desde 1999 y dedicada por completo a la literatura. En su producción también se<br />

suman diversos libros.<br />

Fundó en 1998 la Agrupación de Escritoras Norteñas - ADEN, y mantuvo permanente interacción<br />

con escritores latinoamericanos, principalmente argentinos, quienes más de una vez la<br />

ayudaron a sobrellevar el tratamiento de la miastenia, debido a que en el país del sur los<br />

medicamentos son proveídos por el Estado y son más accesibles que en el Perú.<br />

“Tatta” Torres nos ha dejado. Su partida deja un enorme vacío que solo su sonrisa y animoso<br />

conversar podía llenar. En vida recibió no solo el reconocimiento de Expresión, sino también<br />

de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, del Conglomerado Cultural y de otras<br />

instituciones públicas y privadas.<br />

*Directora del Semanario Expresión<br />

In memoriam Mamamery<br />

Nuestra amada “Mamamery”, la mami de Tatta, quien vivió entregada a su<br />

familia y al servicio voluntario en favor de la comunidad, partió al encuentro con<br />

Dios el Jueves Santo, 13 de abril de 2017. Queridísima por todos sus familiares y<br />

amigos, la recordamos con el mismo cariño y amor que ella en vida nos brindó.<br />

Por siempre en nuestros corazones, y ahora reunidos en la infinidad que es<br />

Dios, descansan en paz don Jorge Torres Ortega, doña Mary Tello Cachay y Carmen<br />

Torres Tello.<br />

Un año. El mundo sin ella ha<br />

dado un giro al sol y —sin su sonrisa—<br />

también ha rotado sobre su eje trescientas<br />

sesenta y cinco veces. Un año para<br />

apenarse, asimilar y continuar en el<br />

planeta contemplando una memoria y<br />

un legado. Una amiga sin un año de<br />

mundo. Un cuarto vacío en lo que fue<br />

otrora su centro de acción, donde engendraba<br />

sus meditaciones a partir de la<br />

lucha diaria por sobrevivir.<br />

A mi amiga Carmen “Tatta”<br />

Torres Tello se la llevó la miastenia<br />

gravis —ese flagelo irreversible que la<br />

acompañaba desde adolescente— y<br />

también el agotamiento. Su frágil<br />

humanidad no soportó más, a pesar que<br />

que nunca se quejó. Recuerdo que se<br />

enorgullecía diciendo que el médico le<br />

hubo pronosticado solo unos años de<br />

vida, que ya había duplicado. Aunque<br />

sabía muy bien que ese mal sorprendería<br />

en cualquier momento.<br />

A ella no la sorprendió: siempre<br />

estuvo lista con su encanto, su ternura y<br />

su rezo. En cambio a sus familiares y<br />

amigos, sí. La veíamos tan concentrada<br />

en sus avatares y con tantos proyectos<br />

en fila que nadie lo hubiese supuesto.<br />

Una fiebre alta. Una hospitalización<br />

súbita. Una ligera agonía. Un aviso<br />

mortal de una madrugada lluviosa de<br />

verano. Toda fue la secuencia de un<br />

hecho inevitable.<br />

La noticia me la dio mi madre a<br />

las ocho de la mañana, que a su vez la<br />

había recibido de mi tía, que a su vez la<br />

había leído del Facebook de una amiga.<br />

Entonces mi progenitora me llamó<br />

preocupada para saber si en verdad se<br />

trataba de “Tatta”, pues sabía su<br />

cercanía conmigo. Al principio no lo<br />

creí. Pero cuando fui a su muro de<br />

Facebook, no cabían dudas. Encontré<br />

decenas de mensajes de despedida,<br />

frases hermosas, intensas, de tantas<br />

personas.<br />

Así me quedé hace un año:<br />

leyendo las palabras iluminadas por la<br />

desaparición de mi amiga. Palabras que<br />

agradecían una enseñanza, un nuevo<br />

El regalo<br />

Lina Tealdo de Blomberg (+)<br />

Mi querida Tatta: tres palabras que reflejan significativamente la sinceridad de nuestra<br />

amistad, que se ha prolongado a través del tiempo y la distancia, es un regalo que nos ha entregado<br />

nuestro “Padre Eterno” y que ha vivido con nosotras por un largo tiempo, iluminando nuestras vidas<br />

y uniendo nuestros sentimientos desde aquel lejano día en que nos conocimos... Aún recuerdo aquellas<br />

palabras tuyas cuando me dijiste: “Me parece haberte conocido de siempre”. Cómo me alegra<br />

recordarlas después de tantos años, así es la amistad que cuidamos tanto...<br />

Este caudal de sensaciones, buenas o no, nos van moldeando, llenándonos de ternura, de<br />

amor, de ilusiones, que me hacen pensar en la inocencia de un niño y en el rostro amado de una<br />

madre dormida... Ser amiga es alcanzar la plenitud de este sentimiento que nos enseña a compartir,<br />

respetar y ser generosas; sin embargo, no me refiero a lo material pues sería el camino más fácil para<br />

sentirnos bien, aunque para serlo debemos saber si somos realmente generosas y no dar lo que nos<br />

sobra, debemos dar a nuestras amigas lo que necesitamos para vivir mejor...<br />

motivo de vida, un consejo certero, una<br />

reprimenda amorosa. Palabras a las<br />

cuales era imposible no unirse, porque<br />

en cada una me reflejaba, con sus<br />

matices y sus variaciones, pero con el<br />

centro del discurso muy bien puesto: era<br />

la “Tatta” de todos, era la amiga aferrada<br />

a su intensa verdad.<br />

“<br />

Cada vez que te quejes,<br />

piensa en mí, en cómo estoy en<br />

esta silla de ruedas”, me decía.<br />

Solo que a veces los seres<br />

humanos somos tan turbados y alucinados<br />

que ni siquiera lo entendemos. Pero<br />

esa será su lección mayor, su más grande<br />

trascendencia: que llegue a mí su<br />

cercanía desde sus más lejanas palabras,<br />

desde la memoria que vamos formando,<br />

desde esta suerte de estar vivos, y<br />

contemplemos la desdicha absolutamente<br />

iluminados.<br />

*Poeta y escritor<br />

La amistad como el amor, se entrega y se recibe sin pagar…no hay fortuna que puede comprarlas... Por eso mi querida<br />

Tatta, te regalé, te regalo y te regalaré por siempre mi sincera amistad “ahora y siempre” con amor.<br />

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