On Valles Magazine/Motor mayo 2018

Motor
El siglo XX nos ha dejado numerosos tesoros automovilísticos que hoy tendrían un valor
económico y sentimental elevadísimo, más aún si sus propietarios han sido verdaderos
iconos populares.
A todo amante de los automóviles nos gustan las actuales berlinas de lujo, con toda la
tecnología habida y por haber; los increíbles superdeportivos para los que la barrera de los
300 km/h hace tiempo dejó de existir. En fin, todo lo que lleva ruedas y se impulsa por motor
nos vuelve locos.
Un coche clásico, siempre es singular. La historia que guardan tras su zaga, la añoranza por
lo lejos que queda en el tiempo la consumación de su fabricación y la exclusividad de las
especies protegidas que siguen rodando así nos lo hacen establecer.
Y como todo capricho que no es que sea indispensable para nuestra supervivencia, pero sí
para llevar ésta de una forma más amena, conlleva generalmente un alto grado de
economía. Y los famosos son los que se llevan la palma de oro en cuanto a coches nos
referimos.
Audrey Hepburn
Ferrari 250 GT PF Cabriolet
La actriz belga-británica, protagonista de
películas como Vacaciones en Roma,
condujo, probablemente en alguno de sus
rodajes en la capital italiana este Ferrari
diseñado por Pininfarina. Una unidad similar
fue subastada en París por RM Shoteby’s el
pasado febrero por 1.232.000 euros. Motor
V12 3.0 y caja de cambios manual de cuatro
velocidades.
Clint Eastwood
Jaguar XK150.
A uno de los más famosos y laureados
directores de cine de Hollywood quizá le
pegaría más un Ford Gran Torino, por aquello
de la película. Sin embargo, aquí le vemos
(todavía en su incipiente época de actor)
con una unidad de Jaguar XK 150 Roadster.
Un modelo superior del XK 120 que
perteneció a otra leyenda de la gran
pantalla: Liz Taylor.
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