Revista Mayo

O
ír con los ojos, hablar con las manos.
Ubicado en la carrera 7 # 57 – 47 localidad de
chapinero se abrieron las puertas al primer
bar para sordos.
“La idea nació en el Sena cuando vi que dos personas
se estaban comunicando a través del lenguaje de señas.
Investigué sobre los lugares de esparcimiento que ellos
tenían, con la sorpresa de que no existía ninguno en
Colombia”, menciona Christian Melo, el fundador de
sin palabras
Esta fantástica idea surgió luego de que sus fundadores
se preguntaron alguna vez como es la vida social de los
sordos, al ver a un grupo de ellos tomarse un café en
la ciudad Bogotá.
Este Bar-Café lo que busca es que los oyentes nos
adaptemos a los sordos y no al contrario que es lo que
siempre ha sucedido.
Sin palabra es un lugar adecuado para todo tipo de
clientes, cuenta con pisos de madera los cuales permiten
a cada visitante sentir la música por medio
de vibraciones con un volumen moderado para los
visitantes oyentes. Todo esto está muy bien conectado,
controlado y organizado, hasta los interruptores cumplen
una función: Encender las bombillas cuando una
persona que está sentada en la mesa quiere ordenar.
Por otra parte la carta de bebidas y comida está escrita
en el abecedario para sordos. Hay juegos de mesa y
todo tipo de actividades que permitirán a los visitantes
pasar un rato agradable con cantantes, bailarines y
cuenteros.
Este es un espacio construido para aprender sobre la
cultura de los sordos, que enseña que para ellos el lenguaje
de señas es su lengua materna, y que se podría
aprender antes que el inglés,
Aquí se tiene la oportunidad de abrir la mente, y cerrar
la boca, para así aprender a publicar todo ello que
queremos en algo real.