Mayo 2018
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Matt Phillips<br />
Editor de destinos para el<br />
África Sub-sahariano<br />
@go2mattphillips<br />
Acababa de cruzar desde Malawi a Mozambique<br />
y me sentía algo desorientado cuando traté<br />
de cambiar algo de dinero con alguien del<br />
mercado negro local. Un poco después, justo en<br />
cuanto había colocado mi maleta sobre la caja<br />
en la parte trasera de una camioneta en la que<br />
iba a viajar hacia el este por más de 160<br />
kilómetros, me di cuenta de que me habían<br />
robado $20. Rápidamente fui en busca del<br />
cambista y mientras discutíamos amablemente,<br />
partió la camioneta – junto con mi valija. La<br />
corrí, pero el conductor no se detuvo.<br />
Defraudado, me senté en el cordón de la<br />
vereda y me pregunté qué más me podría salir<br />
mal. Milagrosamente, la camioneta regresó<br />
junto con mi equipaje 15 minutos después.<br />
¡Resultó que el conductor simplemente estaba<br />
buscando más pasajeros! Feliz de la vida, salté a<br />
la caja de la camioneta. Mi regocijo debe haber<br />
sido obvio para el resto de los pasajeros quienes,<br />
al darse cuenta de lo estresante que había sido<br />
mi día, hicieron todo lo posible para levantarme<br />
el ánimo.<br />
A medida que avanzábamos hacia la costa<br />
todos amontonados en la caja de esa camioneta,<br />
me ofrecieron caña de azúcar, además de<br />
una lección esencial sobre cómo se debe<br />
masticar correctamente, y cuando nos detuvimos<br />
en un puesto del camino para comer pollo<br />
asado, otro pasajero pagó por mi comida. Pasé<br />
de sentirme explotado a formar parte de la<br />
familia. Desde entonces, nunca ha dejado de<br />
sorprenderme la generosidad y hospitalidad de<br />
los africanos.<br />
“Mientras discutíamos<br />
amablemente, la<br />
camioneta partió junto<br />
con mi valija. La corrí,<br />
pero el conductor no se<br />
detuvo”<br />
Jack Palfrey Editor<br />
asistente, lonelyplanet.com<br />
@JPalfers<br />
Ya fuera por el aroma<br />
repulsivo de otro balde de<br />
tragos o la visión de un joven<br />
mochilero que le está<br />
prendiendo fuego a una<br />
delicada parte de su<br />
anatomía, a las 9.30pm de<br />
un martes por la noche decidí<br />
que era hora de irme de Nha<br />
Trang. Estaba seguro de que<br />
la salvación me esperaba en<br />
Hanoi, pero cuando llegué a<br />
la estación de tren, me<br />
informaron que los trenes<br />
nocturnos estaban todos<br />
vendidos. Con la determinación<br />
de alguien que está al<br />
borde de la locura, me subí a<br />
un taxi y me dirigí al<br />
aeropuerto.<br />
Una hora después, llegué a<br />
unas instalaciones remotas<br />
que evidentemente estaban<br />
cerradas por la noche.<br />
Maldiciendo mi estupidez, me<br />
acurruqué para dormir en el<br />
solitario estacionamiento,<br />
pero me despertó un guardia<br />
de seguridad que hacía sus<br />
rondas en una bicicleta<br />
destartalada. Dejando de<br />
lado sus responsabilidades,<br />
se pasó la noche conversando<br />
conmigo. Su nombre era<br />
Duc. Era un empedernido<br />
fumador de Hanoi que se<br />
había mudado a Nha Trang<br />
para hacer una carrera en<br />
seguridad. Entre pitada y<br />
pitada me explicó que su<br />
familia todavía tenía un<br />
restaurante en su pueblo<br />
natal, donde me insistía que<br />
fuera a comer si alguna vez<br />
llegaba hasta allá. Hasta<br />
llamó a su mamá para que<br />
me esperara.<br />
Cuando al día siguiente<br />
aterricé en Hanoi, seguí las<br />
instrucciones de Duc para<br />
llegar hasta el rústico<br />
restaurante de su familia,<br />
metido entre los callejones<br />
del Old Quarter. Allí, me<br />
trataron como un rey – y<br />
disfruté de la mejor y más<br />
abundante comida que<br />
probara durante toda mi<br />
estadía en Vietnam. Lo mejor<br />
de todo: no había ningún<br />
balde de tragos a la vista.<br />
Tasmin Waby<br />
Editora de destinos<br />
para Australia y el<br />
Pacífico<br />
@aladyonaboat<br />
Mientras viajaba sola por Laos, tomé un<br />
autobus al mediodía que iba hacia el sur<br />
desde la capital de Vientiane hasta la ciudad<br />
menos visitada de Savannakhet. Desafortunadamente,<br />
el autobús me dejó fuera de la<br />
ciudad en el medio de la noche. No había un<br />
alma alrededor. Miré el mapa y me di cuenta<br />
de que el alojamiento más cercano estaba<br />
por lo menos a 1,6 km de allí, así que me<br />
calcé la mochila al hombro y me dirigí hacia<br />
el este.<br />
Las luces de las calles son algo raro en esta<br />
parte del mundo y rápidamente me encontré<br />
vagando en la negra oscuridad de un camino<br />
suburbano. Los terroríficos ladridos de los<br />
perros guardianes ahogaban el canto de los<br />
grillos que mantenían mi espíritu en alto y no<br />
pasó mucho tiempo antes de que me pusiera<br />
a llorar al contemplar la idea de pasar la<br />
noche en una zanja.<br />
De repente, escuché el sonido de un scooter<br />
que venía en mi dirección. No podía ver al<br />
conductor pero corrí hacia él y le hice señas<br />
para que se detuviera. Un joven, probablemente<br />
de unos 16 años, detuvo el vehículo muy<br />
sorprendido al ver a una chica blanca y gordita<br />
que lloraba en el medio de la nada. Le mostré<br />
mi mapa y le hice señas de que necesitaba una<br />
cama. Me subió al asiento trasero de su moto y<br />
salimos hacia la ciudad a través del tibio aire<br />
de la noche. Estaba tan contenta por la<br />
bondad de este extraño que me puse a reir a<br />
carcajadas, y él también.<br />
Cuando me llevó hasta un hostel, golpeó a<br />
la puerta hasta que saliera alguien. Fue un<br />
gesto pequeño, pero siempre me quedé con<br />
esa lección en todos mis viajes desde<br />
entonces. Y cada vez que tuve la oportunidad,<br />
hice lo mismo para otros viajeros perdidos –<br />
devolviendo el favor.<br />
“Me puse a llorar al<br />
contemplar la idea<br />
de tener que pasar<br />
la noche en una<br />
22 <strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong><br />
<strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong><br />
zanja”<br />
Reservar un tour puede ser<br />
todo un desafío para el<br />
viajero solitario. Las reservas<br />
anticipadas restringen las<br />
aventuras espontáneas, pero<br />
esperar formar una banda de<br />
compañeros recién encontrados<br />
puede significar que<br />
extrañás la compañía. Y, por<br />
supuesto, los viajeros<br />
solitarios siempre están a<br />
merced de la cantidad<br />
mínima de personas<br />
requeridas.<br />
Y así fue cuando hice un<br />
tour en kayak en Venecia. Al<br />
no querer arriesgarme a que<br />
el tour se completara y me<br />
quedara sin él, me subí a un<br />
viaje que ya había alcanzado<br />
la cantidad mínima de dos<br />
personas. No me di cuenta de<br />
que esas dos personas eran<br />
una pareja que estaban<br />
celebrando su reciente<br />
Louise Bastock<br />
Editora asistente,<br />
lonelyplanet.com<br />
@LouiseBastock<br />
DIARIO DE VIAJE<br />
compromiso.<br />
Los dos se sintieron tan<br />
cohibidos cuando se<br />
encontraron con esta joven<br />
británica metida en su traje de<br />
agua al comienzo de su cita<br />
romántica que inmediatamente<br />
cambiaron su canoa<br />
tándem por káyaks individuales.<br />
Si dos son compañía, tres<br />
es la peor multitud de todas, y<br />
salimos al agua en un silencio<br />
relativo, intercambiando<br />
sonrisas forzadas.<br />
Afortunadamente, al final<br />
todos nos llevamos muy bien, y<br />
el tour en sí fue de lo mejor en<br />
mi viaje. Cada tanto siento<br />
algo de culpa cuando pienso<br />
en ellos mirando las fotos de<br />
sus vacaciones y ver sus<br />
amorosas escapadas contaminadas<br />
por una gritona joven<br />
británica chocando contra una<br />
góndola.<br />
23<br />
PETER GRUNERT<br />
Grupo Editor,<br />
Lonely Planet<br />
@petervg73<br />
Manejamos por rutas perfectas<br />
subiendo a la montaña más alta de<br />
España (el volcán activo, Teide, de<br />
3.718 m, en la imagen de arriba).<br />
Recogimos lava para una<br />
presentación para el colegio. Nos<br />
quedamos sin habla ante uno de los<br />
parques nacionales más extraños y<br />
encantadores de Europa, para nada<br />
alejado de los desarrollos<br />
inmobiliarios de la costa.<br />
De algún modo me convertí en un corredor de<br />
primera hora de la mañana, y en esta ruta desde<br />
Los Cristianos hasta Adeje, me encontré con vistas<br />
muy diferentes a las masas de turistas del<br />
mediodía y de la noche. La luz era hermosa, las<br />
playas estaban vacías, y mucha gente del lugar<br />
estaba disfrutando de unos cortados o haciendo<br />
ejercicio por la costa.<br />
Ante la tristeza del invierno y con 27° menos de<br />
temperatura en Londres, era difícil imaginarse que el<br />
Atlántico (y especialmente el sur de Tenerife) podrían ser<br />
tan brillantes y atractivos a tan sólo cuatro horas de avión.<br />
decirles a todos tus amigos que tienen que venir sí o<br />
sí al Parque Nacional el Palmar.<br />
Pero hay más. A nosotros nos toca meter los pies<br />
Era nuestra última noche y nos<br />
encontramos con este<br />
restaurante, La Torre del Mirador<br />
en Adeje. Casi que no entramos,<br />
preocupados por tener que pagar<br />
por las vistas del atardecer y la<br />
conveniencia de ofrecer los<br />
menús en cuatro idiomas, y no<br />
buena comida. Pero una vez más<br />
nuestros preconceptos estaban<br />
equivocados: el pulpo y los<br />
langostinos estaban entre los<br />
mejores que haya probado<br />
alguna vez en España.<br />
Parque, o cuando visitemos el camping o en las<br />
mesas y bancos cerca de la intendencia y con vista<br />
al río Uruguay. Será luego, no ahora.<br />
Epígrafe<br />
Epígrafe<br />
Excursiones en Face Capybara Aventura<br />
Más información: parquesnacionales.<br />
gob.ar y elpalmar@apn.gob.ar /<br />
<strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong><br />
27<br />
Presentamos nuestras nuevas secciones<br />
explora<br />
UN MUNDO DE DESCUBRIMIENTOS<br />
Cualquiera que sea el tipo de viaje que esté planeando este<br />
mes, tenemos la información que te ayudarán en tu camino.<br />
Nuestros expertos y lugareños comparten sus recomendaciones<br />
y consejos, lo que significa que tendrá unas mejores vacaciones,<br />
ya sea que desees una escapada rápida a la ciudad, un viaje<br />
activo o un fin de semana de ocio en el campo.<br />
p8<br />
p6<br />
p10<br />
p14<br />
D<br />
I<br />
A<br />
R<br />
I<br />
O<br />
Un poco de viaje en sillón es la<br />
mejor manera de inspirar un viaje<br />
futuro. Si no podés salir de viaje este<br />
mes, permití que nuestros escritores<br />
y fotógrafos te lleven por el mundo.<br />
p22<br />
Problemas<br />
de viajar<br />
solo<br />
TRISTE Y SIN EQUIPAJE<br />
EN MOZAMBIQUE<br />
Cuando estás solo en un<br />
país extranjero, tu feliz<br />
viaje de descubrimiento se<br />
puede convertir en una<br />
experiencia amarga con<br />
gran rapidez, como<br />
descubriera la gente de<br />
Lonely Planet – pero con un<br />
poco de suerte el momento<br />
se puede transformar en<br />
algo maravilloso<br />
VARADO EN<br />
VIETNAM<br />
ILLUSTRATIONS: FERRAN CAPO<br />
SOLA Y<br />
PERDIDA<br />
EN LAOS<br />
TERCERA EN<br />
DISCORDIA<br />
EN VENECIA<br />
PHOTOGRAPHS:<br />
SIN PLANIFICACIÓN<br />
Tenerife<br />
JURÉ NUNCA REGRESAR a Tenerife: de hecho lo<br />
hice tres veces, siempre de vacaciones a mis 20<br />
años. Recuerdos de clubes nocturnos pegajosos,<br />
comida grasosa, cucarachas, obras en<br />
construcción por todas partes y un olor a cloaca<br />
en el ambiente finalmente nos dejaron dos<br />
décadas de separación entre nosotros. Pero, por<br />
supuesto, la paternidad lo cambia todo. Estaban<br />
por llegar las vacaciones de invierno de mi hija<br />
de cinco años, por lo que el sur de Tenerife se<br />
veía como el único lugar soleado en toda<br />
Europa, así que llegó el momento de darle otra<br />
oportunidad a la isla de las Canarias más<br />
visitada. A último minuto reservamos un hotel y<br />
boletos económicos de avión que nos costaron<br />
muy caros. Como resultado, las experiencias<br />
que no habíamos planificado fueron las que<br />
más disfrutamos.<br />
Un gato<br />
obligatoriamente<br />
marinero – lo<br />
observa todo con<br />
su actitud de<br />
dueño del mundo<br />
p21<br />
¿La vista más fea que hayas<br />
tenido desde la ventana de una<br />
habitación? Mal comienzo.<br />
Horrorizados, nos mudamos a un<br />
cuarto mejor al día siguiente. Nos<br />
alejamos de la habitación 600A en<br />
el por lo general más fotogénico<br />
Regency Country Club de Chafoya.<br />
DIARIO DE VIAJE<br />
La sorpresa de sentir la<br />
arena tibia bajo sus pies.<br />
La Playa del Duque era<br />
nuestra favorita, mucho<br />
más limpia que las que<br />
recuerdo de hace 20 años.<br />
<strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong><br />
21<br />
ÍNDICE DE<br />
DESTINOS<br />
Argentina<br />
Mendoza<br />
Entre Ríos<br />
Dinamarca<br />
Copenhague<br />
España<br />
Tenerife<br />
Estados Unidos<br />
Nevada<br />
Washington<br />
Francia<br />
París<br />
Gran Bretaña<br />
Escocia<br />
p16<br />
p26<br />
p81<br />
p21<br />
p58<br />
p79<br />
p7<br />
p79<br />
DE<br />
VIAJE<br />
Grecia<br />
Holanda<br />
Ámsterdam<br />
p29<br />
p54<br />
sobre el río, que son muy visitadas por turistas y<br />
gente del lugar ya que hay servicio de guardavidas<br />
y se puede pasar el día entero. A nosotros nos toca<br />
algo con un poco más de acción: una bicicleteada<br />
por una red de senderos que permite conocer los<br />
distintos paisajes del área protegida y una<br />
Inglaterra<br />
HISTORIAS<br />
DESDE EL<br />
CAMINO<br />
ENTRE RÍOS<br />
DIARIO DE VIAJE<br />
p26<br />
PARQUE NACIONAL EL PALMAR<br />
Las<br />
palmeras<br />
son así<br />
Al principio no te das cuenta<br />
de nada. En la entrada ves<br />
algunas palmeras por aquí y<br />
por allá, te enterás de que se<br />
llaman Butia Yatay, que el<br />
Parque fue creado en 1966 y<br />
que posee más de 8.000<br />
hectáreas. Hasta ahí el paseo<br />
simplemente transcurre.<br />
Texto LORENA LÓPEZ<br />
Fotos PARQUES NACIONALES<br />
Pero en un momento que no te imaginás -quizás<br />
entre que bajaste la vista para cebar un mate y la<br />
levantás para mirar por la ventanilla- ocu re el<br />
milagro del asombro: un mar de yatay te rodea con<br />
atentos centinelas que se cuidan las espaldas y te<br />
observan desde a lá a riba en una mezcla de<br />
curiosidad y vigilancia. “¿Qué pensás hacer<br />
aquí?”, parecen preguntarte. De pronto la<br />
abstracta cifra de 8.213 hectáreas de naturaleza<br />
protegida se hace carne y comprendes con todo el<br />
cuerpo la suerte que tenés de estar en el medio de<br />
esta silenciosa, antigua y agreste be leza. Ya está,<br />
con esto bastaría. Podrías quedarte contemplando<br />
el atardecer o haciendo apenas una caminata por<br />
los senderos autoguiados para sentir que querés<br />
en el agua para subirnos al kayak. Hacemos una<br />
pequeña remada por uno de los arroyos del Parque<br />
para acercarnos de otra forma a la naturaleza.<br />
Luego de unos veinte minutos de viaje el paisaje<br />
comienza a cambiar: hemos legado a la selva en<br />
galería, que se lama así a la vegetación de las<br />
márgenes cuyas ramas se unen en lo alto y forman<br />
una suerte de túnel vegetal que nos ampara del sol.<br />
El aire se torna más fresco y en el glorioso silencio<br />
que nos envuelve apenas si hay espacio para el<br />
sonido de la pala entrando en el agua o el disparo<br />
de una cámara de fotos. Nada más. Todo lo que<br />
haya para decir se dirá luego, durante el almuerzo<br />
en el restaurante que está ubicado dentro del<br />
cabalgata tranquila y segura, ideal si querés hacer<br />
un reco rido con otro punto de vista pero siempre<br />
disfrutando de la naturaleza y sin miedo de<br />
romperte la crisma. Y aunque al final del día estés<br />
un poco cansado, te sugerimos fuertemente hacer<br />
el paseo botánico del Vivero de Plantas Nativas,<br />
donde se producen palmeras y árboles autóctonos<br />
tanto para el Parque como para municipios<br />
vecinos. Te vas a sorprender con lo que te van a<br />
contar ahí.<br />
Para hacer noche, si no te quedás en el camping,<br />
tenés la ciudad de Colón a 60 kilómetros por Ruta<br />
14 donde además de alojamientos de todo tipo<br />
hay un dato bien turístico y que quizás te sorprenda<br />
de Entre Ríos: una bodega que todos los días a las<br />
11 de la mañana hace visita guiada por sus<br />
viñedos y cava, para terminar con una degustación.<br />
Si hacés 8 kilómetros más legás al pueblo de San<br />
José, donde siguiendo con la onda espirituosa,<br />
podés visitar una licorería de más de 100 años que<br />
produce un licor distinto a cualquier cosa que te<br />
imagines: es de fruto de yatay. Probarlo es todo un<br />
viaje. Como de pronto abrir los ojos y encontrarte<br />
rodeado de palmeras, una laguna y una pareja de<br />
carpinchos como única compañía.<br />
Hacelo realidad<br />
Desde Bs. As. al PN El Palmar son 380 km.<br />
La entrada cuesta $120.<br />
Cornualles<br />
Italia<br />
Roma<br />
Venecia<br />
p14<br />
p42<br />
p75<br />
26 <strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong><br />
En verano el Parque también ofrece sus playas<br />
colonturismo.tur.ar / sanjose.tur.ar<br />
<strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong> 5