Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO - Eduardo Giorlandini <strong>edUTecNe</strong><br />
esos extranjerismos y también los indigenismos.<br />
Pero los extranjerismos que se imponen como consecuencia <strong>del</strong> intercambio, de la lucha de los<br />
megabloques en la ¨tercera guerra mundial <strong>del</strong> intercambio¨, que conllevan la intención de favorecer<br />
el consumo privilegiado, no tienen legitimación.<br />
¿Y qué tiene que ver todo esto con las recientes opiniones de García Márquez? En mi opinión,<br />
ellas no hacen sino manifestar el autoritarismo de imponer un cambio, cuando el cambio lo produce<br />
el espíritu <strong>del</strong> pueblo, en su libertad y responsabilidad, en sus querencias y conciencia, que<br />
Dios puso en él para fortalecer su dignidad. Además, hay que destruir estas bases, en la conciencia<br />
o la inconsciencia de ciertos escritores, para que los extranjerismos productos de la publicidad<br />
comercial se impongan, ya que interesa a la rentabilidad y a la dependencia ideológica, legal y<br />
fáctica.<br />
Recuérdese que Juan María Gutiérrez no aceptó incorporarse a la Real Academia de la Lengua<br />
Española al comprobar que al no poder España dominar las colonias por las armas resolvió hacerlo<br />
por las ideas; y para ello creó la Academia, donde se produce el ¨Diccionario de la Lengua<br />
Española¨, actualizado cada diez años. Este antecedente lo hizo conocer Alvaro Yunque y además<br />
publicando la carta que Gutiérrez envió a la Real Academia, respetuosamente.<br />
A lo que ayuda, conscientemente o no, don Gabriel, es a que la gente asimile el nuevo lenguaje,<br />
que como se sabe no tiene cimiento latino; responde al megabloque con cabeza en los EE.UU.; y<br />
el lenguaje latino, a la Comunidad europea.<br />
EPILOGO<br />
El mecanismo podría ser así: destruidas las bases de la ortografía y de la gramática, las palabras<br />
de la publicidad comercial, de la bibliohemerografía y de otras fuentes, serían asimiladas fácil y<br />
rápidamente, pronunciadas y escritas sin respetar norma alguna, en forma masiva, por los consumidores<br />
(el 65 % de los bienes que circulan y se venden en la Argentina pertenecen a empresas<br />
extranjeras de uno y otros megabloques, incluyendo y agregando al citado dueto -EE.UU. y CE- a<br />
Japón y el grupo asiático).<br />
Cabe preguntar: ¿Acaso necesariamente los escritores que consciente o inconscientemente<br />
apoyan tales objetivos utilizan vocablos <strong>del</strong> inglés de manera significativa? No, no se trata de<br />
esto, pues se trata de abrir canales para cualquiera de los centros de poder, porque los libros se<br />
venden en todo el mundo, o casi todo el mundo hispanohablante y hay que quedar bien con Dios<br />
y con el diablo, de acuerdo con una actitud propia de la ética utilitaria, de la que hablaba Erich<br />
Fromm.<br />
V<br />
LOS ITALIANOS Y EL LUNFARDO<br />
1. Prelusión<br />
Los idiomas, las sublenguas o los dialectos son, en cierto escorzo, un producto histórico. Se fueron<br />
formando y transformado con el desarrollo <strong>del</strong> tiempo y de la sociedad humana. Todo habría<br />
empezado, como lo señala Simeon Potter, en ¨El Lenguaje en el Mundo Moderno¨, con la emisión<br />
de los primeros sonidos guturales.<br />
Luis Rebuffo, un piamontés radicado en Rosario, publicaba en esta ciudad de la Argentina, un boletín<br />
de prensa subterránea titulado ¨La Fiama¨, es decir ´la llama´, en español y en el dialecto de<br />
los naturales <strong>del</strong> Piamonte. En uno de los editoriales se refirió al andar de las lenguas y decía que<br />
desde los remotos tiempos, en que el hombre se dio en hablar, fue dándole nombre a las cosas y<br />
a los lugares.<br />
Recordaba que de una u otra manera esos nombres subsisten en las lenguas <strong>del</strong> humano de hoy,