Magos y Brujas

“Después de mucho tiempo, se casó con otro hombre al que
le comentaba que le dolía mucho la cadera, que le dolía caminar,
sentía una bola en la cintura; y en una ocasión, al despertar,
se quiso levantar y ya no pudo… ya no podía caminar.
“Un buen día llegó una amiga de su suegra y le dijo que
la llevaran con una mujer que ella conocía para que la curara,
pero su suegra dijo que no, que mejor la llevaría con una
que conocía ella. Al ir subiendo la calle para tomar el transporte,
iba con bastón —en ese momento, tenía alrededor
de 35 años—, se fueron en camión hasta Portales; al llegar
a la casa de la señora, la vio y le dijo: ‘Por eso les dije que
cuando se casaran, vinieran a verme, porque no iban a poder
vivir bien, pero bueno, voy a hacerle la lucha, pero ya no tiene
remedio, el plazo ya está vencido… sólo le queda poco tiempo’.
“En esos momentos, la muchacha estaba embarazada, y tenía
otras 3 niñas chiquitas, así que le imploró a la señora que por
favor la ayudara, que no podía dejar solas a sus hijas, a lo que ella
respondió ‘voy a hacer lo que pueda, pero no le prometo nada,
le queda un mes como máximo; y después de usted, sigue
el señor’.
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