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VE-45 ENERO 2019

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a su destino. Desde el otro lado de la calle observaron que la puerta<br />

estaba abierta, así que vigilaron durante un rato antes de entrar. Con<br />

cuidado, se introdujeron en el caserón. Enseguida descubrieron al<br />

impresor. Yacía en medio del pasillo con un tiro en la frente. Buscaron<br />

en sus bolsillos pero estaban vacíos. Inspeccionaron la casa hasta que<br />

dieron con la imprenta clandestina.<br />

Sus pasaportes tampoco estaban allí. El asesino que había<br />

liquidado al impresor era la misma persona que tenía los visados y<br />

ahora conocía sus identidades. Debían salir del país esa noche con<br />

papeles o sin ellos. A todos aquellos que les seguían la pista, se<br />

sumaba también un enemigo desconocido.<br />

«¿Quién estaría detrás de la muerte del impresor? ¿Qué interés<br />

tenía en ellos?», pensó M. mientras salían fuera. La frontera no<br />

quedaba muy lejos.<br />

Aunque la noche era fría y la lluvia la hacía desapacible, M. y J.<br />

se pararon en la calle y se abrazaron durante unos instantes. M. sabía<br />

que su amor era fuerte pero la sombra de la duda rondaba su mente al<br />

intentar comprender quién los estaba persiguiendo y porqué.<br />

«¿Acaso J. tenía algún secreto que no le había contado, o quizás,<br />

alguno de sus viejos enemigos resurgía del pasado para impedir que<br />

huyeran del país?».<br />

Entonces M. recordó al mentor de J., que nunca quiso que se<br />

relacionaran. Ella huérfana de buena familia y M… ¡De una tan<br />

humilde! Antes de escaparse, X. los maldijo desde su silla de ruedas.<br />

Seguramente había activado sus sucios tentáculos para frenarlos en su<br />

afán de huir. Con la inmensa fortuna que manejaba como tutor de J.,<br />

X. era bien capaz de haber ordenado la muerte del impresor<br />

anticipándose a sus planes de fuga.<br />

M. compartió con J. sus sospechas. Coincidieron en que eran<br />

fundadas, y que, por lo tanto, debían llegar cuanto antes a la frontera.<br />

Empezaron a correr y no pararon hasta que la vieron frente a ellos.<br />

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