Juntos Gaceta Mercantil - Enero 2019

PERSONALIDAD INSPIRADORA
El modelo de bienestar implementado por Carmen en FEJAL,
ha beneficiado tangiblemente
a 12 mil colaboradores de organizaciones
Aunque la palabra en sí, “emprender”, suene más a temas
actuales de iniciación de negocios, debuts o despedidas en la
inmersión del sector empresarial, o a iniciarse una actividad
que tenga que ver con la oferta de productos y servicios,
Carmen Villarreal le da un giro de 360 grados al concepto.
Emprender, no sólo tiene que ver con los negocios, también
con el bien común, la ayuda a los más necesitados y a la
felicidad como eje y meta de vida.
La incursión de un modelo de bienestar en la empresa de la que
forma parte, su negocio, la llevó a tener no sólo una mejor visión
de la plenitud y el bien, sino que el programa dirigido a las
organizaciones, tocó su corazón, despertó el interés por
replicarlo y la subió a ser un personaje de ayuda en la Fundación
Social del Empresariado Jalisciense (FEJAL), que trata
principalmente a personas con problemas de adicciones y
violencia en sus diferentes aristas.
Emprender socialmente tiene que ver con la sensibilidad, más que
con la lógica; con la calidez y entrega, más que con la mesura; con
la capacidad de ayudar, más que en pensar en recibir retribuciones,
y sobre todo, con la convicción de ver un México mejor para las
futuras generaciones. Ser un actor del emprendimiento social,
refiere Carmen Villarreal, tiene un requisito indispensable: el interés.
Así, bajo esta premisa, es como la también consejera activa
de la Cámara de Comercio de Guadalajara, fue invitada a
formar parte del FEJAL, por conducto de José Luis González
Íñigo y Claudia Marín, ambos miembros de este programa. Su
experiencia con el modelo de bienestar, la llevó a abrir nuevos
horizontes en materia de emprendimiento social, tocando el
fondo y trasfondo de las organizaciones, causando miembros
felices, con proyectos de vida y con plenitud.
Todo comenzó cuando a su empresa llegó este modelo de
bienestar, para las personas que integran mi empresa, narra: “fue
tan bonito y de tanta retroalimentación, que me enamoré de él y me
prometí difundirlo”. El modelo, explica, tiene que ver con ideas
torales: El autoconocimiento, identificar nuestras emociones,
además del equilibrio de vida, los roles del día a día de las
personas, proyecto de vida, recuperar la esperanza y la ilusión y
trabajar y soñar para alcanzarlo.
Lo anterior se aplica en las organizaciones o grupos, aunque la
tarea intrapersonal es medular. Carmen afirma que existen
testimonios que comprueban la eficacia de este modelo. “En lo
personal tengo varios testimonios, pero uno de ellos me marcó. Un
señor que vivía enojado con la vida, y cuyo blanco de su enojo era
su mujer y la golpeaba, acabó por identificar el origen, y prometió
públicamente no volver a tocar a su mujer ni ejercer violencia; es
algo que me marcó y que me fue muy emotivo”, narra Villarreal.
México, explica Carmen, urge de abrir conciencia y
autoconocimiento. Desde hace tres años que Carmen se sumó
a FEJAL, donde activamente participan gobierno, empresariado
y academia; su labor ha sido replicar este modelo de bienestar
para alejar a las personas vulnerables de vicios y violencia, que
hallen su felicidad, que vivan con un proyecto de vida y con
esperanza. Los efectos son compartidos, puesto que una vez que
el miembro encuentra esto, los beneficios repercuten desde su
desempeño laboral hasta el bienestar de su familia y alejarse de los
vicios y vulnerabilidades.
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