Género_herramienta política_Revista CEPA
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debe reconocer es que la categoría género es central y fundamental<br />
en la comprensión de las desigualdades existentes<br />
entre hombres y mujeres, haciéndose necesario explicar en<br />
qué consiste realmente el género, y porque no se trata de<br />
una ideología. El género es una categoría que surge de las<br />
teorías feministas para cuestionar la existencia de relaciones<br />
desiguales y jerárquicas entre hombres y mujeres. Durante<br />
mucho tiempo, esta desigualdad fue explicada y justificada<br />
con el argumento de que era originada por las diferencias<br />
inherentes al sexo biológico, lo que perpetuaba la condición<br />
de dominación e injusticia, al presentarla como parte del orden<br />
natural del mundo, y no como el resultado de procesos<br />
históricos y sociales. En este sentido, los feminismos 5 se han<br />
esforzado por mostrar que hechos sociales como la división<br />
sexual del trabajo, la concentración del poder en manos de<br />
hombres, y las desigualdades que esto provoca no son naturales,<br />
sino que son construcciones sociales que pueden ser<br />
transformadas.<br />
El género entendido como una de las categorías analíticas<br />
más importantes en las teorías feministas, es para Joan<br />
Scott (2011) “un elemento constitutivo de las relaciones sociales,<br />
las cuales se basan en las diferencias percibidas entre<br />
los sexos, y el género es una forma primaria de las relaciones<br />
simbólicas de poder” (65). Esta conceptualización evidencia<br />
que el género, más que una cuestión gramatical o ideológica,<br />
constituye el fundamento en el que se articula el poder, es<br />
decir, es una de las primeras marcas de la desigualdad en las<br />
personas desde su nacimiento. Encasillar a las personas con<br />
un género, además de construir identidades, se convierte en<br />
la base de profundas desiguales y exclusiones sociales, ya<br />
que no son tratados de la misma manera.<br />
El género una categoría social, histórica y <strong>política</strong><br />
Otro imaginario que se tiene sobre el género es que es una<br />
categoría confusa y ambigua, que es utilizada por las feministas<br />
para generalizar todas las problemáticas sociales como<br />
si se tratase de lo mismo. En parte, esta percepción se debe<br />
a que, en algunas ocasiones, esta categoría ha sido empleada<br />
descriptivamente, dando por sentado que todos los ejercicios<br />
de dominación son idénticos, y que existe una “razón universal”<br />
que explica la subordinación de las mujeres. Pero contrario<br />
a lo que se cree, la categoría género pretende explicar<br />
y encontrar las causas históricas y sociales particulares por<br />
las que se presenta la desigualdad entre hombres y mujeres<br />
en cada sociedad.<br />
La categoría recupera su sentido político cuando se la emplea<br />
para comprender fenómenos sociales como el patriarcado,<br />
la heteronormatividad, la violencia contra la mujer, la<br />
segregación racial y la explotación laboral, etc., mostrando<br />
que no existe una causa única y universal para las desigualdades<br />
sociales, sino que estas son el resultado de la articulación<br />
histórica de distintas formas de dominación (capitalista,<br />
colonialista y patriarcal).<br />
Figura 1. Marcha de mujeres el 25 de noviembre, 2017 (Quito,<br />
Ecuador). /Rafael Menéndez<br />
En contravía con el carácter histórico y contextual que tiene<br />
el género como categoría <strong>política</strong>, los neoconservadores y<br />
las iglesias cristianas han venido sosteniendo que la ideología<br />
de género surge como resultado de una conspiración <strong>política</strong><br />
global que busca imponer en todo el mundo, independientemente<br />
de la cultura, historia o región del planeta, patrones de<br />
comportamiento y de vida contrarios a la biología, la moral<br />
y la religión. Desconociendo que las relaciones de género,<br />
así como la moral y los patrones de comportamiento, cambian<br />
históricamente y de una cultura a otra, un hecho que<br />
los propios estudios de género han demostrado en reiteradas<br />
ocasiones.<br />
El género un concepto trasgresor del orden social<br />
El análisis de la relación existente entre género y <strong>política</strong><br />
resulta clave para responder a los ataques con los que<br />
los neoconservadores pretenden reducir esta relación a una<br />
cuestión meramente ideológica. Desconociendo que lo verdaderamente<br />
ideológico es la invisibilización histórica de las<br />
desigualdades existentes entre hombres y mujeres, que se reproducen<br />
a través de la separación de los dominios públicoprivado,<br />
los discursos nacionalistas que promueven masculinidades<br />
militaristas, y el control de la vida cotidiana a través<br />
de leyes y normas sobre la sexualidad.<br />
Las feministas han tomado las teorías clásicas para estudiar<br />
la relación existente entre género y <strong>política</strong>. Estas revisaron,<br />
en principio, la teoría del contrato social que divide<br />
la sociedad civil entre los dominios público y privado. Las<br />
5 Los movimientos feministas hacen referencia a una serie de<br />
movimientos sociales de distintas tendencias ideológicas, <strong>política</strong>s<br />
y sociales que le apuestan a la eliminación de las desigualdades<br />
sociales entre hombres y mujeres. Asimismo, este movimiento ha<br />
producido teoría critica apoyándose en varias disciplinas sociales<br />
y científicas lo que hace que en la actualidad se constituyan en un<br />
campo de estudios prolífico.