Juntos Gaceta Mercantil - Marzo 2019

EMPRESARIO CON ESTILO
LIZ VELASCO
Universidad Panamericana
Campus Guadalajara
Imagen personal
de la mujer
En la actualidad, la mujer ha conquistado importantes
espacios en distintos ámbitos como el político, el
empresarial, el deportista y/o el académico, tan sólo por
mencionar algunos; esto le ha permitido tener una mayor
proyección hacia el exterior, pero también una mayor
exigencia en el arreglo de su imagen personal.
De ahí que la mujer contemporánea que desempeña varios
roles a la vez: madre, esposa, profesionista, jefa de familia o
emprendedora, se ha encontrado ante el reto de proyectar
una excelente imagen personal, pero cuenta, en el día a día,
con muy poco tiempo para conseguirla.
Aunado a la falta de espacio de que se dispone para invertir
en uno mismo, también está el hecho de considerarlo como
algo frívolo e innecesario. Esto ha derivado en tener un
escenario, en muchas de las veces, poco favorecedor para
explotar todo el potencial que tiene el "sexo femenino";
trayendo como consecuencia un desgaste y una frustración
innecesarias y escuchar las ya tradicionales quejas: "No
tengo nada qué ponerme", "Cuando baje esos kilitos de más,
me compraré ropa", o la frase: "Ojalá tuviera el cuerpo
perfecto, para que el vestido me luciera espectacular", etc.
Sin embargo, pese a todas las exigencias que pudiera
imponer hoy en día la sociedad, incluida la publicidad en las
revistas o en las redes sociales, acerca de cómo debe ser la
imagen de la mujer moderna y que desde luego, trae tantos
dolores de cabeza a miles de féminas; la respuesta para
verse bien, por difícil que parezca, no está en el exterior, sino
todo lo contrario, está primero que nada en la aceptación de
uno mismo, así tal y como se es, sin filtros y de una manera
total y abierta, de lo contrario no se logrará trascender y se
estarán mandando mensajes equivocados o a medias.
Una vez que se logra superar este difícil pero importantísimo
paso, es momento de pasar a la siguiente etapa, que consiste
en conocer las características del propio cuerpo, desde la
punta de la cabeza hasta la punta de los pies. De esta manera
se empezará a identificar lo que más favorece, no sólo de una
manera intuitiva, sino ahora ya, de una forma asertiva.
Lo que le sigue después es empezar a definir un estilo,
probando prendas que se adapten mejor al ritmo de vida,
edad, profesión, etc. Esto sin duda llevará a adquirir ropa que
realmente ayude a proyectar seguridad y que además
conseguirá que se obtenga un guardarropa útil, práctico, que
se adecúe especialmente a las necesidades.
¿El resultado?, una excelente imagen personal que no
quitará tiempo, ahorrará dinero pero sobretodo logrará
conseguir que siempre esté una preparada para los retos
que nos presente la vida.
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MARZO 2019
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