“El combate que no sucede fuera de un club es un combate ganado” VINCENT BARRO espalda para mostrar el eslogan reconfortante de su camiseta: “Amantes de la violencia gratuita abstenerse”… Imaginamos, de entrada, que es una broma, cuando en este deporte las heridas son cada vez más frecuentes y graves, cuando ya no se toman en cuenta las mandíbulas fracturadas, cuando la superestrella de la Ultimate Fighting se llama Conor McGregor, el luchador irlandés famoso por su desvergüenza y su amor a los grandes premios en dinero. Cuando los excesos y las provocaciones se han convertido en los preliminares del combate. Vincent Barro sonríe. Entiende los prejuicios. Está consciente de ser un ovni en un medio donde el término “juego limpio” parece, a veces, una grosería. Son las 5 de la tarde y, esperando la sesión de las 6:30 del martes, nos hace un recorrido. No es trivial. Por allá, un hombre rojo, Bob, una silueta hecha para girar, trabaja la precisión. “El ring lo hice yo mismo. Debajo tiene un material aislante para amortiguar los choques”. En el club de Vincent Barro los instrumentos son de calidad superior, hechos a la medida, diseñados y realizados por este manitas amante de la mecánica, pensados para entrenarse con precisión y protección. Encontramos sacos de boxeo de memory foam, contrario a los materiales baratos que se utilizan normalmente en los gimnasios de box. Aquí, una llanta del coche del jefe, fijada sobre dos pedazos de madera, para trabajar los ganchos y los uppercuts. Hecho para pegarle rápido, no fuerte. “Es lo que se explica a los estudiantes: dependiendo de los diferentes módulos se pega diferente. En MMA utilizamos mucho la espalda baja, yo insisto en ejercicios específicos para no lesionarse”. Explosividad y tonicidad son las palabras maestras aquí. Otra llanta nueva, con profundas ranuras, que, cuando le pegas, mata los nervios, para adelantarse a los golpes de tibia contra tibia. “Normalmente lo hacen con un rodillo de repostería, como extendiendo una pasta. Con la llanta es menos doloroso. Te prepara mejor”. La jaula de MMA fue fabricada con un enrejado fuerte, hecho para las avalanchas, suspendido para que los atletas estén protegidos por esta elasticidad. En cuanto a la puerta, está fabricada con cable de ascensor. “Cuando la puerta se cierra, los boxeadores cambian de actitud, es como si se cerrara la trampa, pasan muchas cosas por su cabeza…”. Al interior, sin embargo, no hay que hacerse daño. Ni hacer daño. Es el leitmotiv de Barro. Después de haber competido, de haber entrenado muy duro, el combatiente entra en otra fase. A partir de ahora, cuando ingresa a la jaula, es para darse gusto, para cuidar de sí ENTRETENIMIENTO/ ENTRENAMIENTO: LAS BASES DE VINCENT BARRO RESPETO Nos saludamos mirando a los ojos, al principio y al final de la sesión. No decimos groserías. Los insultos, igual que las riñas, incluso fuera del gimnasio, son causa de expulsión. PRECISIÓN Cada actividad tiene su función: el MMA es un deporte rico y complicado. Según los diferentes módulos, pegamos diferente, no necesariamente más fuerte. La precisión y la velocidad de ejecución son virtudes a las que Vincent da prioridad en sus clases. PROTECCIÓN Incluye equipos de alta calidad, hechos a la medida, para amortiguar los golpes y proteger a los boxeadores, como atestigua, entre otras cosas, la presencia del memory foam en los sacos de boxeo. ADAPTACIÓN La jaula está abierta a todos, pero hay que estar listo para entrar. Para preparar mejor a los estudiantes, cualquiera que sea su nivel inicial (con hándicap o sin él), Vincent Barro ha desarrollado técnicas particulares en función de las aptitudes de cada uno. 36 THE RED BULLETIN
Adola Fofana es abogado. Visita la Cage Academy desde hace siete años. Es ciego.