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ideas<br />
6 Domingo 21 de julio de 2 019 Página SIETE<br />
Apocas horas de regresar<br />
de una visita privada a<br />
la capital boliviana,<br />
quisiera compartir mi<br />
experiencia, sobre todo, dado<br />
que ahora mi presencia no estuvo<br />
enmarcada en las condiciones<br />
oficiales de todas las anteriores.<br />
Esta vez pude recorrer la ciudad,<br />
sostener diversidad de conversaciones,<br />
y también reencontrarme<br />
con amigos con los cuales<br />
compartimos el exilio en México.<br />
De esta forma pude disfrutar<br />
el sabor de construir una mirada<br />
más sociológica que política,<br />
que es lo que quiero compartir.<br />
Bolivia ha ingresado de lleno en<br />
la campaña electoral de octubre<br />
próximo. Los bolivianos elegirán<br />
presidente y congreso. Evo Morales<br />
concurre a su tercera reelección,<br />
y si gana, será el mandatario<br />
con mas años en el poder de toda la<br />
historia del vecino país.<br />
Lo primero que salta a la vista al<br />
llegar a la capital boliviana es el<br />
significativo progreso material<br />
del último tiempo: una moderna<br />
autopista une a la ciudad de El Alto<br />
con La Paz, y según me cuentan,<br />
las principales ciudades del país<br />
también disfrutan de una buena<br />
red que las une. El gas, ahora nacionalizado,<br />
no solo proporciona<br />
los principales ingresos fiscales,<br />
sino que también fluye a la mayoría<br />
de los hogares proporcionando<br />
energía barata, limpia y también<br />
calefacción que en las noches altiplánicas<br />
se aprecia. Pero lo que a<br />
simple vista demuestra el avance<br />
lo constituyen las varias y coloridas<br />
líneas de teleféricos, en las<br />
cuales la mayoría de los paceños y<br />
los alteños se desplazan de un<br />
punto a otro en pocos minutos. Es<br />
un pintoresco “metro en las alturas<br />
” que de paso proporciona la<br />
oportunidad de un impresionante<br />
paseo visual en cómodas y modernas<br />
cápsulas para ocho pasajeros,<br />
que a cada minuto salen de las<br />
diversas estaciones.<br />
Por cierto Bolivia sigue siendo<br />
un país pobre en el promedio de<br />
América latina, pero un par de décadas<br />
atrás Bolivia ocupaba el último<br />
lugar junto a Haití y Honduras,<br />
y hoy no es así, después de un periodo<br />
de crecimiento importante,<br />
promediando el 6% anual con el<br />
gas como dinamizador, los bolivianos<br />
alcanzan hoy un per cápita<br />
arriba de los 8.000 dólares, es poco<br />
comparado con los países grandes<br />
de Sudamérica, pero es un salto<br />
notorio comparado con su historia<br />
reciente. El desempleo está bajo el<br />
5% y no hay inflación, los precios<br />
son estables y viniendo de Chile<br />
muy baratos: el pasaje en teleférico,<br />
cuesta cerca de 300 pesos chilenos,<br />
un taxi del centro al aeropuerto<br />
sale por 7.000.<br />
La oposición no va unida, al contrario,<br />
lleva ocho candidatos. Pero<br />
solo Carlos Mesa le compite a Evo,<br />
y las encuestas le dan un piso cercano<br />
al 30%. Le sigue el senador<br />
Ortiz, el candidato de los “cam -<br />
bas”, es decir, el candidato de la<br />
pujante Santa Cruz. Los demás oscilan<br />
entre un uno y un 2%. Evo<br />
que obtuvo más de un 60% en la<br />
anterior reelección, esta vez muestra<br />
un 35%, pero que va subiendo.<br />
Ciudades<br />
Crónicas paceñas<br />
l El autor escribe sobre la ciudad y sus puntos altos, pero también de<br />
las elecciones, del fallo de La Haya y de la pobreza.<br />
Gabriel<br />
Gaspar<br />
Político y<br />
diplomático<br />
ch i l e n o<br />
“Tam -<br />
poco la corrupción<br />
conmueve<br />
cotidiana -<br />
mente a la<br />
población,<br />
aunque ha<br />
aumentado<br />
el número<br />
de funcionarios<br />
procesados”.<br />
Ortiz en las mejores mediciones<br />
alcanza un 10% y ayer tuvo que sufrir<br />
la deserción de su candidato a<br />
Vicepresidente. El sistema electoral<br />
prevé que si en primera vuelta<br />
un candidato saca a lo menos un<br />
40% de los votos y tiene una distancia<br />
de 10 puntos respecto a su<br />
más cercano, entonces no hay segunda<br />
vuelta. A eso le apuesta el<br />
Movimiento Al Socialismo, MAS,<br />
el partido de Evo.<br />
En la actualidad el oficialismo<br />
está en virtual campaña, el MAS es<br />
el partido más organizado, y si<br />
bien muchos cuestionan que no se<br />
ha respetado el mandato del plebiscito<br />
del 21 de febrero de 2016, a<br />
estas alturas nada parece impedir<br />
que el dúo Evo - García Liniera participe.<br />
Así lo estableció la justicia<br />
boliviana que argumentó que la<br />
reelección era un derecho humano<br />
(SIC) lo que refrendó Luis Almagro,<br />
el secretario general de la<br />
OEA. La sombra de ilegalidad empaña<br />
la postulación oficialista, pero<br />
no parece que pueda detener el<br />
ímpetu de los masistas de continuar<br />
en el poder.<br />
En La Paz la seguridad no tiene<br />
ribetes de peligrosidad, hay delito,<br />
obvio, pero todo el mundo habla<br />
por celular por la calle, nadie anda<br />
con guardaespaldas ni coches<br />
blindados. Tampoco la corrupción<br />
conmueve cotidianamente a la población,<br />
aunque ha aumentado el<br />
número de funcionarios procesados.<br />
Muchos se quejan que el gobierno<br />
ha abusado de adjudicaciones<br />
directas en las obras públicas y<br />
Archivo Página Siete<br />
aunque la brasileña Oderbrecht<br />
estuvo presente, hasta la fecha no<br />
se conocen grandes procesos como<br />
los de Perú o Brasil.<br />
Nadie habla de Chile, mejor dicho<br />
del fallo de La Haya, aunque la<br />
mayoría, llevado al tema reconoce<br />
que fue un fracaso y que se dejaron<br />
llevar por el exitismo. Eso sí, pese a<br />
la amargura del fracaso, en Bolivia<br />
el sentimiento por la demanda marítima<br />
sobrevivió a La Haya, y en<br />
mi opinión, es por eso, porque se<br />
trata de un sentimiento, casi una<br />
emoción, que ha llegado a constituirse<br />
en una de las piedras angulares<br />
de la identidad altiplánica.<br />
Respecto a Chile, buena parte<br />
manifiesta su reconocimiento<br />
por el progreso chileno, incluso<br />
con un dejo de admiración, muchas<br />
familias prefieren que sus<br />
hijos estudien en universidades<br />
chilenas más que en otras de la<br />
región. Se asume la diferencia de<br />
estatura estratégica entre ambos<br />
Estados, pero eso no debe llamar<br />
a engaño: la demanda marítima<br />
está instalada en la enorme mayoría<br />
de la población.<br />
Ni a Evo ni a Mesa les conviene<br />
hablar del fallo de La Haya, porque<br />
ambos tienen cola que les pisen.<br />
Por eso hasta la fecha el tema está<br />
ausente, y es probable que así prosiga<br />
en lo que resta de campaña.<br />
A diferencia de las elecciones argentinas,<br />
la economía no está en el<br />
centro del debate. Y a diferencia de<br />
las pasadas brasileñas, tampoco la<br />
corrupción ni la seguridad ciudadana.<br />
Pero si asoman los miedos.<br />
Para muchos asoma el miedo de<br />
que si gana la oposición, se desmantele<br />
la red de subsidios y protección<br />
social que ha establecido<br />
Evo en sus mandatos. Más de cinco<br />
millones de bolivianos pobres<br />
reciben algún tipo de subsidio que<br />
eleva su ingreso real. Para otros, el<br />
temor es que si gana la oposición<br />
tendría una fuerte oposición social<br />
y sindical, y volverían los tiempos<br />
de las protestas, las tomas de carretera,<br />
y la paz social desaparecería.<br />
Otros temen que un nuevo periodo<br />
del MAS termine por transformarlo<br />
en un “partido de Estad<br />
o”, hegemónico e imbatible, como<br />
el viejo PRI mexicano. Gasto<br />
público, redes sociales, cooptación<br />
de sociedad civil e inclusive<br />
de intelectualidad unido a autoritarismo<br />
y debilitamiento del equilibrio<br />
de poder.<br />
En esta oportunidad no salí de la<br />
capital, cada región tiene sus peculiaridades:<br />
los potosinos que reclaman<br />
por regalías por la explotación<br />
de sus recursos naturales,<br />
ayer fue la plata, hoy es el litio, y<br />
también allí está el Silala. Los cruceños,<br />
prósperos y volcados al<br />
Atlántico, que se quejan de un altiplano<br />
poco dinámico. La ciudad<br />
de El Alto, a estas alturas más poblada<br />
que La Paz, donde el comercio<br />
de todo tipo campea y ha permitido<br />
la emergencia de una élite<br />
emprendedora indígena, que se<br />
expresa desde múltiples formas,<br />
entre otras, los coloridos “cho -<br />
lets”, edificaciones que combinan<br />
comercio, con espacios de recreación<br />
y habitación, todo con una estética<br />
llamativa y orgullosa de su<br />
originalidad.<br />
Quizás sea eso el rasgo sociológico<br />
más remarcable de los últimos<br />
tiempos, en este siglo ha emergido<br />
una nueva Bolivia, orgullosa de sus<br />
raíces en la cual la inclusión de las<br />
mayorías étnicas y populares ya es<br />
un hecho.<br />
La recuperación de sus raíces<br />
por parte de la sociedad boliviana<br />
no se queda solo en los niveles sociales<br />
o políticos, ni tampoco en los<br />
estratos más populares. Si quieren<br />
saborear una comida típicamente<br />
étnica, y de sofisticada gastronomía,<br />
el restaurante Gustu, en la zona<br />
de Calacoto, brinda una experiencia<br />
de categoría.<br />
La Paz celebra en estos días su<br />
fiesta, su verbena. Diversas bandas<br />
de bronce atronan en las calles,<br />
comparsas de caporales practican<br />
alegres con una agilidad que causa<br />
asombro por hacerlo a más de<br />
4.000 metros de altura. Por todos<br />
los medios se anuncian que más de<br />
diez conjuntos animarán los principales<br />
actos. Un solo artista extranjero<br />
invitado: Américo, el chileno<br />
popular.