Querida tú a quien no conozco
Querida tú, te invito el sábado por la tarde, a las cuatro, a merendar en mi casa. No nos conocemos, pero la maestra dice que tú vienes de otro país...
Querida tú, te invito el sábado por la tarde, a las cuatro, a merendar en mi casa. No nos conocemos, pero la maestra dice que tú vienes de otro país...
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Isabel Pin<br />
<strong>Querida</strong><br />
<strong>tú</strong><br />
a <strong>quien</strong> <strong>no</strong><br />
co<strong>no</strong>zco<br />
Lóguez
Para Aimée,<br />
¡Bienvenida !<br />
Título del original francés: Chère toi que je ne connais pas<br />
Traducción de Ester Sebastián López<br />
© 2018, hélium/ Actes Sud, Paris, France<br />
Publicado por acuerdo con<br />
Isabelle Torrubia Agencia Literaria<br />
© Para España y el español: Lóguez Ediciones 2019<br />
Todos los derechos reservados<br />
ISBN: 978-84-949257-9-5<br />
Depósito Legal: S 294-2019<br />
Printed in Spain: Grafo, S.A.<br />
www.loguezediciones.es
Isabel Pin<br />
<strong>Querida</strong><br />
<strong>tú</strong><br />
a <strong>quien</strong> <strong>no</strong><br />
co<strong>no</strong>zco<br />
Lóguez
<strong>Querida</strong> <strong>tú</strong>:<br />
Te invito<br />
el sábado por la tarde,<br />
a las cuatro,<br />
a merendar en mi casa.
No <strong>no</strong>s co<strong>no</strong>cemos,<br />
pero te vi ayer,<br />
sentada sola en el patio.<br />
La profesora dijo<br />
que eras nueva en el colegio.<br />
Que habías llegado<br />
hace tres semanas.
Que venías<br />
de otro país<br />
y que hablabas<br />
otro idioma.
Te haré pastelitos<br />
yo misma con mermelada<br />
de naranja o, si lo prefieres,<br />
con pepitas de chocolate.
Quizá aún<br />
sigan calientes<br />
cuando llegues…
Colocaré sobre la mesa<br />
un mantel de papel:<br />
así <strong>no</strong> importará<br />
si ensuciamos.<br />
Prepararé chocolate caliente,<br />
pero, si lo prefieres, podría hacer té.<br />
Pondré dos tazas en una bandeja.<br />
Y terrones de azúcar, también leche,<br />
cucharas para remover.<br />
¡Podremos hacer deslizar<br />
el terrón de azúcar<br />
por la cucharilla<br />
como en un tobogán<br />
y ver cómo salpica<br />
al caer!