58 GolfDigest | <strong>sep</strong>tiembre / <strong>oct</strong>ubre / <strong>nov</strong>iembre 20<strong>19</strong> matt sullivan/getty images
Koepka ya no pasa desapercibido, reinó en la campaña 2018-<strong>19</strong> del PGA TOUR POR JIM MCCABE ben jar<strong>ed</strong>/getty images A porada 2017 ganó seis veces en el PGA TOUR – incluyendo sus triunfos en cuatro majors y un WGC. En ese mismo periodo de tiempo ha sido primero o segundo en 13 de los 54 torneos que jugó un el PGA TOUR, un cifra que equivale al veinticinco por ciento de sus torneos jugados. Aunque “increíble” es una descripción adecuada para como luce su botín, Koepka está en posición para hacerlo exponencialmente aún más impresionante si continúa jugando al nivel que lo está haciendo. La cereza en el pastel, los $15 millones de dólares por ganar el Tour Championship y la F<strong>ed</strong>Ex- Cup, se le escapó por muy poco. “No saqué la tarea (en el Tour Championship), pero no creo que hubiese podido vencer a Rory (en la ronda final), aún jugando bien”, admitió Koepka. “Cuando veo lo que he hecho este año, veo mucha consistencia en mi esfuerzo alcanzar otro nivel y eso es lo que buscaba”. El hecho de que Koepka no culminase la temporada como campeón de la F<strong>ed</strong>ExCup no es del todo una sorpresa. La verdad es que ser el número uno de la temporada regular ha parecido más bien un maleficio, ya que solo dos jugadores han podido ganar la F<strong>ed</strong>ExCup luego de acabar al frente en la temporada regular. Tiger Woods lo hizo en el debut de la F<strong>ed</strong>ExCup en 2007, un logro que repitió en 2009, mientras que Jordan Spieth lo consiguió en 2015. Aún más, los jugadores en el UNQUE EL TROFEO de la F<strong>ed</strong>ExCup se le escapó de las manos en la última ronda del TOUR Championship, Brooks Koepka cerró la temporada en una posición envidiable en el escenario del PGA TOUR. Hay mucho de lo que pu<strong>ed</strong>e sentirse satisfecho tras un año lleno de logros que le significaron más de quince millones de dólares entre ganancias y premios especiales al concluir los Playoffs de la F<strong>ed</strong>ExCup. El resultado no está nada mal para un tipo que atesoró el rol de no ser favorito en la carrera anual por ser el mejor jugador del PGA TOUR. Si ust<strong>ed</strong> se ha detenido a analizar su personalidad, quizás entienda el porqué de esta afirmación. Hablar de Koepka como alguien que lleva las de perder pu<strong>ed</strong>e sonar inverosímil. Después de todo, estamos hablando de un jugador que ha tomado con firmeza el puesto de número uno del Ranking Mundial Oficial. Sus tres victorias en la temporada le agregaron otra capa de brillo a su sexta campaña en el PGA TOUR. Fue una temporada sensacional en los majors, con un empate por el segundo lugar en el Masters, victoria en el PGA Championship, segundo lugar en el U.S. Open y empate por el cuarto lugar en el Open Championship. Por terminar primero en la temporada regular de la F<strong>ed</strong>ExCup se llevó un premio especial de dos millones de dólares de Wyndham Rewards. Agregue los $1.74 millones de dólares que recibió por ganar el WGC-F<strong>ed</strong>Ex St. Jude Classic y otro millón por ganar la competencia llamada Aon Risk Reward Challenge (que m<strong>ed</strong>ía a los jugadores en 65 hoyos estratégicos a lo largo de la temporada) y el domingo 28 de julio Koepka se embolsó nada menos que $4.74 millones de dólares. “Es increíble”, decía Koepka, quien desde el inicio de la temprimer lugar de la tabla de posiciones de la F<strong>ed</strong>ExCup al concluir la temporada regular solo han ganado cuatro de los 51 torneos de los playoffs jugados entre 2007 y 20<strong>19</strong>: tres de ellos para Tiger Woods y uno para Spieth. Woods (en 2007) y Spieth (en 2015) son los únicos campeones de la temporada regular que ganaron el TOUR Championship, lo cual ahora es una obligación para conquistar la F<strong>ed</strong>ExCup. Al estudiar datos como esos Koepka no se achica, más bien siente como se aviva su llama competitiva. “Siempre trato de encontrar algo que me haga sentir que llevo las de perder para motivarme”, dijo Koepka hace unos meses en la víspera del PGA Championship. Aunque era el campeón defensor, llegó a ese evento que se jugó en Bethpage Black fuera del radar de los expertos, opacado por Woods, quien acababa de ganar el Masters, y por Dustin Johnson y Justin Rose, quienes hacían el 1-2 en el Ranking Mundial. Cuando se presentó a su conferencia de prensa, antes del torneo, Koepka miró como su vaciaba el salón. Parecía que la mayoría de los reporteros ya tenían de qué escribir tras escuchar con atención a Woods minutos antes. Koepka se fijó en ese detalle y se aseguró de que todos supieran que lo había notado. Luego salió y le dio una paliza al field, tomando una ventaja de siete golpes al cabo de 36 y 54 hoyos antes de imponerse por dos. Por segundo año consecutivo, Koepka ha defendido con éxito el título de un major y ha cimentado su posición como número uno del Ranking Mundial. Es una posición de jerarquía que no parece estar dispuesto a c<strong>ed</strong>er. Menos cuando tiene un orgullo enorme por el largo y poco glamoroso camino que siguió para llegar a este punto. Sin olvidarlo nunca y utilizándolo como insignias de honor, Koepka nunca recibió invitaciones ni tuvo a su alcance una prueba de la buena vida al salir de la universidad. Esos beneficios fueron para otros universitarios de más alto perfil. Koepka tomó una nota mental y emprendió su camino en el Challenge Tour en Europa. En otras palabras, hizo las cosas a la antigua y se lo ganó. Triunfó en el Challenge Tour y se graduó al European Tour, en donde alcanzó suficiente éxito para ganar su tarjeta del PGA TOUR. Desde su año de <strong>nov</strong>ato en la gira más importante del mundo no ha hecho más que avanzar hasta llegar a la cima. No hay necesidad de recordárselo, como hemos dicho, él lo tiene muy presente y no se preocupa por aquellos que sugieren que no debería andar con esa espina clavada. “Pu<strong>ed</strong>o pensar en muchas personas que a lo largo del camino me dijeron que no lograría nada, que acabaría trabajando en un McDonald’s”, dijo en mayo, antes de ganar su cuarto major. “Todo este tiempo he tratado de demostrarles que estaban equivocados”. ¿Y qué pasa ahora que les ha demostrado su error? Koepka pu<strong>ed</strong>e sonreír y dejar que intenten digerir sus logros. “A veces tus detractores son tus mayores motivadores. Siempre siento que me pasan por alto. Es algo que no me importa y que tampoco me molesta”. Quizás no mucho, pero si le importa un poco, suficiente para mantener esa espinita en su lugar. <strong>sep</strong>tiembre / <strong>oct</strong>ubre / <strong>nov</strong>iembre 20<strong>19</strong> | GolfDigest 59