11.12.2019 Views

Oro afinado en fuego - Robert J. Wieland

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

comprar jabón o sal. Supongamos que Magara, el joven recién convertido al

cristianismo, rehúsa implicarse en aquel negocio de la forma que sea: 'No,

querida abuela, no puedo ayudarte más con las bebidas alcohólicas'. Ella

protestará: '¡Vaya cristiano amable, que se niega a ayudar a su pobre y

fatigada abuela!'

(2) "Supongamos que un sábado, de regreso de la iglesia, me encuentro

con alguien que carga un pesado saco de maíz camino del mercado. ¿Puedo

ayudarle?"

Una vez más es muy probable que se trate de un pariente, quizá la

misma abuela o tía entrada en años: 'No, querida tía, me hice cristiano y justo

hoy no puedo ayudarte a transportar esa carga. No hasta mañana'. ¿Crees que

las preguntas de Magara tienen una respuesta fácil? Sitúate en el poblado

africano y verás que no es así.

Pero la última pregunta me dejó todavía más perplejo, ya que cristaliza

en un microcosmos el gran conflicto entre Cristo y Satanás, y representa un

desafío para cualquier seguidor sincero de Cristo al margen de donde viva.

(3) "¿Cómo puede uno evitar volver a caer en el mal tras haber creído en

Cristo?"

¿Qué está preguntando realmente Magara? La población en la que vive

viene a ser lo que el apóstol Juan llama "el mundo" que no debemos amar. Es

probable que ese poblado de Magara sea más "el mundo", que la ciudad en la

que tú vives, incluso si estuviera plagada de sex-shops, de pornografía o de

salones para fantásticos masajes cuyos anuncios solicitan tu atención al

recorrer las calles.

Magara no necesita representaciones pornográficas en una revista o

pantalla electrónica, ni precisa gastarse un centavo en algo parecido. Ese tipo

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!