MondoSonoro Enero 2020

FOTO: JENNIFER GIRA
Swans
Autenticidad
desde las
entrañas
“La próxima
encarnación de Swans
no se parecerá en nada
a la anterior”
Alguien describió el sonido
de Swans como si se tratase
de un elefante subido en una
apisonadora, y la verdad es que
aunque la banda neoyorquina
se ha caracterizado a lo largo
de su carrera por jugar con
intensidades hasta llegar
al paroxismo, en su última
propuesta Leaving Meaning
(Mute, 2019), Michael Gira nos
sorprende con una colección
de canciones medidas con
escuadra y cartabón.
Muchas facetas han
cambiado desde que el
conjunto tomase forma
allá a principios de los años
ochenta del siglo pasado. Los primeros
trabajos de Swans, el epé homónimo
(83) y su primer larga duración Filth
(83) supusieron un punto y aparte
dentro de la nueva música que se venía
realizando en aquellos días. Michael
Gira aducía al respecto que “todo nació
de la necesidad de crear algo que fuese
físico, inmediato y agobiante al mismo
tiempo. Sentía la necesidad de gritar
muchas ideas, por lo que me puse a
gritarlas.” Otro aspecto que caracteriza
la discografía de Swans es su marcado
eclecticismo sonoro. En cada uno de sus
álbumes, Gira y los suyos han sabido
plasmar muchas facetas distintas. Al
preguntarle en qué lugar se encuentra
hoy con Leaving Meaning el artista nos
responde: “Creo que esa apreciación le
correspondería hacerla a los críticos
en concierto
l Barcelona
08 de mayo. Razzmatazz 2
l Madrid
09 de mayo. La Riviera. Kristonfest
musicales, no a mí. Swans estamos inmersos
en nuestro propio mundo, y hemos
sabido moldear un camino con el
paso de los años”. Como vemos, la senda
dibujada por Swans navega en todo momento
entre el sueño y la vigilia, entre
la solidez y la especulación. Está marcada
por el devenir de los acontecimientos
y la esencia creativa de Gira. “La idea
que engendró Leaving Meaning nació
mientras estaba sentado en mi oficina,
con la guitarra bajo el brazo. Escribir
canciones no es algo que advenga a mí
con facilidad, por lo que presto un especial
interés en ello. Con el boceto sobre
la mesa, empiezo a sopesar qué músicos
encajarían a la perfección dentro de las
canciones. Y para Leaving Meaning he
decidido reunir a una gran cantidad de
ellos y trabajar conjuntamente en la
confección del sonido. Como si de pura
sinestesia se tratase, tenía proyectado
en la mente un color para cada tema
que vertebra el disco, y una especie de
plano arquitectónico para el conjunto
del álbum en general, todo esto guiado
por mi intuición. Cuando estábamos
reunidos en el estudio y de repente
nacía una idea que destellaba por su
urgencia, necesidad y autenticidad, me
veía destinado a perseguirla”.
En Leaving Meaning se ha realizado
un loable trabajo de producción,
ofreciéndonos un disco que sobresale
por la fabulosa plasticidad de su sonido.
Lo que comenzó como un grupo
de punk industrial hoy en día es un
ejemplo de calibración de matices e
intensidades. “Supongo que eso es
precisamente lo que hago: moldear
los sonidos basándome en su estética.
Pero la estética primeriza de 1982 era
algo que pedía una evolución forzosa.
De hecho, si me hubiera anclado en ese
sonido durante cuarenta años me consideraría
un artista bastante estúpido,
y no creo que lo sea”, nos comentaba
Michael. Y es que para la confección
de este disco Gira ha decidido darle un
lavado de cara a la plantilla de músicos
(algo que ya se explicaba en el reciente
documental Swans: Where Does A Body
End? (19), dirigido por Marco Porsia).
El artista nos explica el porqué. “La
formación de esta última reunión de
Swans ha sido la más estable de toda su
trayectoria. Su participación ha supuesto
elevarme hasta un punto muy alto en
mi carrera musical, ya que todos ellos
son grandes profesionales, además de
buenos amigos. Juntos hemos llegado
a alcanzar una especie de telepatía que
nunca antes había logrado con otras
personas. El hecho de que no haya
vuelto a contar con esta estructura de
músicos es sencilla: habíamos llegado a
un límite creativo, y sentía el peligro de
que Swans pudiese llegar a parecer predecible.
Lo mejor que podía hacer era
replantear la estructura de nuevo contando
con amigos de todo el planeta que
pudiesen ofrecer nuevas ideas al proyecto”.
Al igual que pasa en sus trabajos
en estudio, los directos de Gira son algo
imprevisible que muta constantemente
“De cara a las anteriores giras hemos
contado con una estructura sólida que
hemos estado ensayando de ocho a diez
horas al día hasta sacar todo de forma
automática. El hecho de jugar con el
sonido hasta puntos ilimitados ha sido
una experiencia maravillosa, ya que hemos
transportado a la audiencia hasta
horizontes lejanos. La próxima encarnación
de Swans en directo promete ser
algo completamente diferente. No digo
que más ligero, pero sí distinto. Más
melódico y menos turbio.” Y es que para
Michael Gira la sorpresa es una buena
carta en la mano que puede jugarse en
cualquier momento. “Noto vida propia
dentro del nuevo material. Mi intención
no es reproducir en directo el contenido
del nuevo disco de la misma manera en
la que suena, sino ver cómo se desarrolla
en vivo, contemplar cómo crece y va
tomando forma hasta convertirse en
algo vivo y autónomo. —fernando o. paíno
r
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