Trabajo Rusia - PDF

UNA ECONOMÍA EN AUGE
A comienzos del siglo XX Rusia era un país
preindustrial, que tenía un predominio absoluto del
sector agrícola. La estructura de la propiedad
descansaba sobre grandes latifundios en manos
de la aristocracia, la corona, la iglesia y unos
agricultores acomodados. La tierra de los nobles,
iglesia, etc.. era trabajada por campesinos
Campesinos descansando analfabetos. Un poco antes de la 1ª Guerra
Mundial solo era una cuarta parte de la población
la que vivía en ciudades.
Sorprendentemente el sector agrario era incapaz de suministrar suficientes recursos a la
población, dado su carácter primitivo y tradicional, ajeno en gran medida a las
transformaciones de la revolución agrícola que habían alterado la base económica de
otros países.
En 1905 el gobierno acometió una reforma agraria dirigida por el ministro Stolypin con la
idea de modernizar las antiguas estructuras, pero
su fracaso prolongó el atraso económico y social
ruso.
En la revolución rusa no se crearon grandes
industrias, lo que hicieron fue mejorar los talleres
artesanales para formar pequeñas fábricas. Las Manifestación
primeras fábricas se instalaron en Moscú y San
Petersburgo. El territorio ruso era inmenso por lo que era muy difícil y costoso transportar
las materias primas y productos a lo alto de Rusia. Entonces construyeron vías férreas
para poder unir una parte con otra. Pero esto era muy costoso por lo que el gobierno puso
la gran parte del dinero. Esto a Rusia le supuso
una deuda muy costosa donde tuvo que vender
Fábriccas de
mucho trigo para poder pagarla. El gobierno
San Petesburgo
impulsó a muchas otras áreas de la economía.
Se crearon los primeros bancos, industrias
textiles y metalúrgicas. La industrialización iba
muy rápido ya que Rusia poseía mucho carbón,
hierro y petróleo. Al ver que Rusia tenía mucha
riqueza natural, muchos países querían invertir
en sus industrias con lo que esto le favoreció mucho al país.
La modernización tuvo consecuencias en la economía pero no en la política. El zar
mantuvo todo su poder absoluto aunque se dieron algunas libertades a la prensa y al
pueblo. En secreto comenzaron a organizarse los primeros grupos en contra del zar
Alejandro, que 1881 murió de un atentado. Esto hizo que la monarquía se volviera aún
más autoritaria. Muchos años después, en 1917, una revolución popular logró terminar con
el último gobierno zarista de la historia.