esclavitud josefina con oracion de consagracion

C O N S A G R A C I Ó N A S A N J O S É
1 9 d e M a r z o d e 2 0 2 0
En este día, ante la gran multitud de testigos celestiales,
yo, _________________________________, un pecador
arrepentido, me consagro, en cuerpo y alma, a ti, San José. Me
vuelvo hacia ti como mi padre espiritual y pongo mi vida y mi
salvación en tus manos. Confiado en tu bondad, me pongo
debajo de tu capa paterna y te pido que me protejas del
mundo, la carne y el demonio.
¡San José, eres el esposo virginal de la Madre de Dios!
Ayúdame a amarla con tierno cariño y devoción filial. María
es mi madre espiritual y el camino más seguro, rápido y fácil a
Jesús. Mantenme cerca de ella y, junto con ella, llévame más
cerca de Jesús. Nunca te apartes de mí, San José. Aliméntame
con el Pan de Vida, instrúyeme en la sabiduría de los santos,
ayúdame a llevar mi cruz y mantenme siempre en la Iglesia
Católica. Cuando muera, llévame al Reino de los Cielos para
ver a Jesús y a María. Desde este día en adelante, nunca te
olvidaré. Hablaré de ti a menudo, pasaré tiempo contigo en
oración y, con tu ayuda, me esforzaré sinceramente por no
pecar más. Si caigo, ayúdame a arrepentirme y a confesarme.
Si me extravio, guíame de regreso a la verdad. Ante el cielo y
la tierra, mi alma clama: ¡Alabada sea la Santísima
Trinidad que te ha hecho príncipe sobre todas sus posesiones!
¡Alabado sea la Virgen María que te ama y anhela verte
amado! ¡Alabado seas, mi padre espiritual, el gran San José!
Te doy todo, San José. Tómame como tuyo. Soy todo tuyo.
Firma:
Amén.