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Edición de Diario Los Tuxtlas del día 23 de marzo de 2020

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Barandal

Diario Los Tuxtlas

OPINIÓN

Lunes 23 de Marzo de 2020 03

Por Luis Velázquez

Responsable de esta nota

•Los perritos ladraron

•El cadáver de una

mujer

•La barranca de la

muerte

ESCALERAS: En el tiempo

huracanado y turbulento

de Veracruz, los

perritos ya entraron

a la leyenda guinda y

marrón.

Fue en La Perla, sobre

el camino al poblado

Macuilacalt Grande.

En la tarde, un campesino

seguía trabajando

en su parcela.

Entonces, su par de

perritos comenzaron a

ladrar.

Y como el ladrido es

igual que los aplausos

en un evento público

pues basta que la primera

persona aplauda

para que las demás

también, los perritos

seguían ladrando.

PASAMANOS: El campesino

dejó la faena y

trató de ubicar el origen

de los ladridos.

Y de la parcela se fue

caminando paso a pasito

hasta llegar a la orilla

de un barranco donde

sus perros ladraban.

Así, descubrió un

cadáver semi/enterrado,

pero sin atreverse

a descender más en la

barranca por el camino

sinuoso y porque, además,

la tarde pardeaba

en medio de la oscuridad

insinuante.

La noche era cuando

llegó al poblado El

Zapote, donde vive, y

reportó el hallazgo en

la oficina policiaca.

“Será hasta mañana

cuando buscaremos el

cadáver” dijo el poli

mirando la noche.

CORREDORES: Los

dos perritos seguían

alborotados. Claro, no

estaban entrenados

para la muerte como

Gadafi, el perro recién

jubilado con honores

por la secretaría de

Seguridad Pública.

Pero la sangre y más

aún el olor a muerte los

intranquilizó y el campesino

debió dar unas

vueltas en el poblado y

platicar con ellos y apaciguarlos,

porque, todo

indicaba, los perros

deseaban, como los

criminales, volver a la

escena del crimen.

El penetrante olor del

cadáver.

BALCONES: Y más,

porque era el cadáver de

una mujer. El olor de una

mujer muerta.

Y más, porque el cadáver

había sido arrojado

a una barranca, cerca,

cerquita, enfrente, de la

ermita de la Virgen de

Juquila.

Claro, el cadáver habría

tenido varios días tirado

en la barranca porque ya

estaba descompuesto.

Y el olor de la muerte,

digamos, putrefacta,

es, será más, mucho más

penetrante que hasta a

los perritos sacó de quicio.

PASILLOS: Los perritos,

dice el veterinario,

siempre suelen volver a

casa cuando de pronto

se pierden.

Y vuelven, dice, porque

extraviados en el

camino huelen y olfatean

el olor de la familia.

Y por eso, el campesino

entendió y comprendió

el estado sicológico

de sus animalitos que

aquella noche durmieron

a su lado por si las

dudas en la noche o en

la madrugada, hacia

las 3 de la madrugada

la hora más canija, despertaban

alborotados

soñando con el cadáver

de la mujer.

VENTANAS: Primera

vez en Veracruz que en

los últimos casi dieciséis

meses gracias a unos

perritos es descubierto

el cadáver de una mujer

reportada como desconocida

en la región.

Antes, por ejemplo,

han sido unos niños

jugando a la orilla del

río quienes descubrieron

un cadáver flotando

aguas abajo.

En otras ocasiones,

unos cortadores de

caña han descubierto

un cadáver escondido

en medio de los cañaverales.

La mitad de los habitantes

de Tuxpan y la

otra mitad miraron el

cadáver colgando del

puente aquella mañana

al despertar.

Los perritos de La Perla

bien merecen ser condecorados

por la secretaría

de Seguridad Pública.

Los podrían bautizar con

los nombres de Gadafi II

y Gadafi III.

Nada hace más feliz

a un ser humano que

tener de aliado y confidente

a un perrito o a

un gatito y/o un rinoceronte

como Demi Moore

en la película “Un millón

de dólares” con Robert

Redford, pues así la vida

puede soportarse con

entereza.

Expediente 2020

Por Luis Velázquez

Responsable de esta nota

AMLO, purificado en

Veracruz

El viernes 20 de marzo la

purificación moral de AMLO,

presidente de la república,

llegó en Veracruz a su decibel

más alto. Puro, moral y

ético.

Ese día, la esposa del

secretario de Educación,

el profe Zenyazen, mejor

conocido como Tarzan Boy

en nostalgia y recuerdo a “la

vida loca” de Ricky Martin

en la región de Orizaba

y Córdoba, Liliana López

Coronado, licenciada de la

Universidad de Sotavento,

ajá, se entrevistó con diputados

locales soñando, digamos,

con su legítima utopía,

pues de jefa de Transparencia

de la LXV Legislatura aspira

a la consejería del Instituto

Veracruzano de Acceso a la

Información, IVAI.

Primero, dada la sicosis

real y aplastante del

Coronavirus, el Palacio

Legislativo fue cerrado.

Pero como se trataba de

la esposa del titular de la

SEV, el Congreso fue abierto

para recibir a la señora.

Segundo, otra aspirante

a la consejería del IVAI también

solicitó ser entrevistada

por los diputados como

lo establece la ley con todo

y COVID 19, y ni siquiera le

permitieron la entrada.

Tercero, la esposa de Zen

fue acompañada de un fotógrafo

de la SEV, es decir, el

tráfico de influencias y el

conflicto de intereses, total,

su pareja es el jefe máximo,

el tlatoani, el gurú.

Cuarto, también fue

acompañada por el vocero

del Congreso, Aldo Valerio,

según versiones en la cancha

pública, antiguo cadenero

del antro donde Zen

actuaba como strippero.

Y cinco, tres guaruras del

Congreso la blindaron... por

si las dudas algún tránsfuga

del COVID 19 se le iba encima.

Desde luego, para llevar

la Purificación Moral

de AMLO a la plenitud, el

profe Zen debió consultar

al góber jarocho de AMLO

y cerrar el círculo del poder.

¡Hosanna, hosanna!, lo

que Dios unió en matrimonio

hasta la muerte, en el

caso de Zenyazen y su esposa

ni la política destruirá.

Casi casi Napoleón

Bonaparte y Josefina.

Daniel Ortega y Rosario

Murillo, en Nicaragua.

Javier Duarte y Karime

Macías, en Veracruz.

Maximiliano de Habsburgo

y mamá Carlota.

Porfirio Díaz y Carmelita

Rubio.

Marco Antonio y Cleopatra,

la reina de Egipto.

Hernán Cortés y la

Malinche.

Liz Taylor y Richard Burton.

Oscar Wilde y lord Alfred

Douglas. Juana La Loca y

Felipe El Hermoso. Los duques

de Windsor. John Lennon y

Yoko Ono. Los Borgia. (Rosa

Montero, Pasiones)

Adán y Eva, los reyes del

paraíso celestial, reyes, claro,

y a la postre, destronados

cuando la ambición y la codicia

despertaron y soñaron

con parecerse y destronar a

Dios según el relato bíblico.

El profe Zenyazen, el strippero,

y Liliana López, la politicaza.

Veracruz, para el mundo.

“Juntos... hasta la muerte”

para gobernar a los 8 millones

de habitantes de Veracruz.

El góber jarocho de

AMLO es soltero y la esposa

del secretario General de

Gobierno nunca ha aparecido

en la cancha pública.

Ninguna vida, decía el

bisexual Oscar Wilde, vale la

pena sin soñar con la isla de

la Utopía.

El viejito del pueblo dice

que “todos los cantaros se

rompen” y más, cuando la

vanidad y la soberbia convulsionan

las neuronas.

SUEÑA ZEN CON FLECHAR

LA LUNA

La jugada está clara: Zen,

soñando con la candidatura

de MORENA a gobernador en

el año 2024, y/o de lo contrario,

para diputado federal en

2021 o Senador 2024.

Y la esposa, soñando

con el palacio municipal de

Córdoba, luego de la panista

Leticia López Landero.

Sueña el profe Zen. Ya

aprendió a soñar. Mejor

dicho, soñaba desde el tiempo

de la primera juventud.

Aprendió. Nunca ha aprendido,

por ejemplo, a gobernar,

en cambio, hasta mención

honorífica obtuvo en el ejercicio

del poder.

Carrera meteórica. Y

ahora, ideólogo de la política

educativa de Veracruz,

soñando más alto.

Uno de sus antecesores,

Adolfo Mota Hernández,

tenía un sueño:

De la SEV, brincar a la

rectoría de la Universidad

Veracruzana donde igual que

Manuel Carbonell de la Hoz,

sexenio de Rafael Murillo

Vidal, trabajaría la plaza estudiantil

para la candidatura a

gobernador, y por añadidura,

el trono imperial y faraónico.

Mira Zen las estrellas. Y

sueña con flechar la luna,

consciente y seguro de que

nunca llegará con sus flechas

pero al mismo tiempo, quizá

llegaría más lejos que todos,

aquellos, por ejemplo, que

limitan sin sueños, o en todo

caos, ni los abrigan.

En la SEV, se convirtió en

un devoto del Estado totalitario

para ser ungido, más

que caudillo, tirano y dictador.

Pregona ideas sociales, ajá,

en el tiempo del Coronavirus,

como leer libros electrónicos

los estudiantes desde

sus casas, pero como el niño

jugando con los castillos de

arena en la playa, construye

sobre “un desfile de maniquíes

pintados” (Vladimir

Nabokov), y en el intento,

puede quedar sin nada.

Caray, abrir el Palacio

Legislativo y ponerlo a los

pies de su esposa, ¡vaya

temeridad!

Caray, ordenar al vocero

de la LXV Legislatura blindar

a su esposa, muy fregón.

Caray, disponer que un trío

de escoltas custodiaran a su

esposa para entrevistarse

con los diputados atrás del

IVAI significaría, digamos,

que tiene luz verde superior,

pero con todo, un abuso y

exceso del poder.

Los dados, sin embargo,

“parecen estar cargados”.

Y si el secretario General

de Gobierno impuso a su

Fiscal General y a su magistrada,

primero, y luego,

magistrada presidenta del

Tribunal Superior de Justicia

y también a su directora del

DIF, ni modo que el profe Zen

sea menos.

Y si aquel dijo que “iba su

espada en prenda”, el maestro

Zen ha mostrado la espada

por su esposa.

La vida... por la esposa...

¡qué caray!

Nunca un político ha

amado tanto en la cancha

pública a su pareja.

“No llores por mí,

Argentina” cantarían juntos,

abrazaditos, contentos, felices,

dichosos, Juan Domingo

Perón y Evita.

Las ideas y opiniones aqui

expresadas son responsabilidad

exclusiva del autor y no

necesariamente reflejan el

punto de vista de

Diario Los Tuxtlas

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