Billboard Argentina Febrero 2019

NORMANI
GUSTAVO
SANTAOLALLA
MAREN
MORRIS
ULISES
BUTRÓN
ROSALÍA
PEDRO
CAPÓ
MICRO
TDH
ISSN 2344-9276 · Año 6 · Nº 67 · Febrero 2019
Argentina: $150 · Recargo interior: $5

Semana del 10 de febrero de 2019
BILLBOARD ARGENTINA HOT 100: LAS CANCIONES ACTUALES MÁS POPULARES DE LA SEMANA EN TODOS LOS GÉNEROS,
RANKEADAS POR LA ACTIVIDAD EN LOS SERVICIOS LÍDERES DE STREAMING, ASÍ COMO TAMBIÉN EN LAS EMISORAS DE
RADIO Y EN LAS CADENAS DE TELEVISIÓN. DATOS PROPORCIONADOS, ENTRE OTRAS FUENTES, POR BMAT Y NIELSEN MUSIC.
Calma (remix) sigue
dominando el chart
Ya no hay dudas de que
“Calma (remix)” la colaboración
boricua entre Pedro
Capó y Farruko, es el hit
del verano. Después de avanzar con
pasos agigantados hasta el N° 1 del
Billboard Argentina Hot 100, el
track se afianza en la cima y alcanzó
las tres semanas de reinado.
El podio del chart lo completan
las mismas canciones de la semana
anterior, que al mismo tiempo son
dos ex N° 1. “Adán y Eva” de Paulo
Londra se mantiene firme en el
puesto N° 2. Por otro lado, el bronce
continúa en manos de la supercolaboración
anglo-latina “Taki Taki”,
que reúne a DJ Snake con Cardi B,
Selena Gómez y Ozuna.
Al mismo tiempo que “Leña para
el carbón” continúa en el puesto N° 4,
Rombai logra su mejor marca en
el chart con “Me voy” en el puesto
N° 5. “Secreto” de Karol G junto a
Anuel también subió tres lugares
en el chart y terminó la semana
en el N° 6. Estos dos crecimientos
hicieron retroceder dos puestos
a las siguientes canciones del top
10: “Adictiva” de Daddy Yankee y
Anuel AA, “M.I.A.” de Bad Bunny
y Drake, y “Sin culpa” de Duki feat.
DrefQuila. Cierra el selecto grupo
de 10 “Ya no tiene novio”, la colaboración
entre Yatra y los hermanos
Mau & Ricky.
El mejor crecimiento de la semana
lo logró el rey del reggaetón.
“Con Calma” de Daddy Yankee se
ubicó en el puesto N° 20. La reversión
de “Informer”, canción del
rapero canadiense Snow editada en
1992, escaló 69 lugares con respecto
a la semana anterior.
Pedro Capó.
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BILLBOARD ARGENTINA HOT 100: LAS CANCIONES ACTUALES MÁS POPULARES DE LA SEMANA EN TODOS LOS GÉNEROS,
RANKEADAS POR LA ACTIVIDAD EN LOS SERVICIOS LÍDERES DE STREAMING, ASÍ COMO TAMBIÉN EN LAS EMISORAS DE
RADIO Y EN LAS CADENAS DE TELEVISIÓN. DATOS PROPORCIONADOS, ENTRE OTRAS FUENTES, POR BMAT Y NIELSEN MUSIC.
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artículos sin la previa autorización del director. El material periodístico es de
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Contenidos
BILLBOARD ARGENTINA HOT 100
Pedro Capó es el nuevo rey del Billboard Argentina Hot 100 3
INTRO
Maroon 5 llegó al Super Bowl 13
ENTREVISTAS Y PERFILES
Stone Temple Pilots 16
Farruko 18
Ariana Grande 20
Ximena Sariñana 22
Natalia Jiménez 24
Lila Downs 26
Pedro Capó 28
Micro TDH 30
Izal 32
Gustavo Santaolalla 34
Rosalía 36
Normani 46
Barbi Recanati 54
Bush 56
Maren Morris 60
María Pien 62
Los Andes 64
ESPECIALES
Ulises Butrón: el adiós a la voz cinematográfica de Tanguito 52
Bodas de Oro: MC5 - Kick Out The Jams 66
EMERGENTES
Sucesores de la Bestia, Las Ex, Pels y Agua Florida 68
59º Festival Nacional de Folklore:
Cosquín en movimiento alternativo
Abel Pintos bajo la lluvia
Homenaje a Mercedes Sosa
VIVO
70
72
74
REVIEWS
Coldplay, Ciro y Los persas, The Chainsmokers, Bad Bunny, 76
Backstreet Boys, Prietto y más
EN LA TAPA
Duki, el trapero
que con 22
años cambió las
reglas de juego
de la industria,
fotografiado por
Mikeila Borgia.
“Me veo cantando en los
Grammy, viajando por el mundo
con mi familia. Quiero conocer
a todos mis fans alrededor del
mundo. Hay muchos lugares que
no conozco. Me siento como
‘Wow, ¿tengo fans por ahí? ¿La
gente sabe quién es Normani?’”,
dice Normani (Pág. 46)
10 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
FOTOGRAFÍA POR ALEXANDRA GAVILLET
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Intro
EL SUBE Y BAJA
JEFF KRAVIT
MAROON 5 DEBUTÓ
EN EL MEDIO TIEMPO DEL
SUPER BOWL LIII
T
travis scott y boi boy aportaron
la cuota de hip hop al espectáculo
de hits que desempolvó el grupo de
Adam Levine.
Maroon 5 fue la banda elegida
para presentarse en el medio
tiempo del Super Bowl, que en su
edición número 53 fue transmitido
en 180 países y 25 idiomas. Los
liderados por Adam Levine tomaron
la posta del show de la final de
la NFL, luego de que artistas como
Rihanna o Pink se negaran a actuar
por una polémica vinculada a las
reivindicaciones en favor de la comunidad
negra estadounidense.
Con un set de 13 minutos, Adam
Levine y compañía desarrollaron
su show sobre un escenario en forma
de M que no paró de escupir
fuego y recibió visitas estelares.
Maroon 5 apostó por lo seguro
pero efectivo en su repertorio. Le
sacaron el polvo a tres hits de su
álbum Song About Jane (“Harder
to Breathe,” “This Love” y “She
Will Be Loved”), luego dispararon
“Moves Like Jagger”, “Sugar” y su
más reciente hit −y ex N°1 del Billboard
Hot 100− “Girls Like You”.
Entre medio de sus tracks, se colaron
otras dos canciones. Después
de una bizarra presentación con
Calamardo y Bob Esponja, Travis
Scott apareció sobre un águilax
prendida fuego para cantar su hit
“SICKO MODE”. Mientras que el
oriundo de Atlanta (ciudad donde
se disputó la final) Big Boi cruzó el
escenario sobre un Cadillac para
cantar “Kryptonite (I’m On It)”, enganchado
de “The Way You Move”
junto a Sleepy Brown.
En el Día Internacional del Cáncer,
Maluma visitó a los niños de un
hospital en Miami. El colombiano
charló, jugó y hasta dejó que le
cortaran su largo pelo. “Son unos
guerreros. Dios los bendiga. Sigan
luchando”, dijo.
Bad Bunny despidió en
redes sociales a su amigo y
guardaespaldas Jeffrey Ayala
Colón, que fue asesinado a tiros.
El artista expresó su dolor y anhela
que se haga justicia. “Siempre te
vamos a recordar”, expresó.
BTS asistirá por primera vez a los
premios Grammy y presentará un
premio. El septeto que integran
Suga, J-Hope, RM, Jin, Jimin,
V y Jungkook también obtuvo
su primera nominación (Mejor
Paquete de Grabación).
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Actitud Freestyle
lanza su propia app
la aplicación brinda acceso
exclusivo a los capítulos del reality,
permite participar de numerosos
sorteos y enterarte de eventos y
novedades de la cultura urbana.
Actitud Freestyle, el reality que
ganó adeptos del mundo del trap,
rap, beatbox y breaking, va por
más y este año lanza su propia app.
Los capítulos del reality se transmiten
por el programa Fuera de
Eje por Fox Sport 3 todos los lunes
a las 19:30 h, y se repite de martes
a sábados en diferentes horarios
dentro de la misma señal. Allí, podrás
ver los enfrentamientos de los
participantes con la conducción de
Lea Prana y la participación de los
coaches referentes de cada géneros:
M5, Sony, Maca Díaz, María Sol
Villalobos, Juan Pablo Pellegrino,
Chummbeat.
Además, por Actitud Freestyle
radio podrás escuchar entrevistas
a personalidades de la cultura urbana,
enterarte de los eventos del
género y conocer lo nuevo dentro
del hip hop.
14 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019

Stone Temple Pilots
El grunge ruge otra vez
Stone Temple Pilots regresará a la Argentina en lo que será la
primera presentación con Jeff Gutt al frente de sus canciones. En
el marco de la gira Revolucion Tour, la cita es el 19 de febrero en el
Teatro Ópera Orbis.
POR WALTER GARRÉ
a principios de los 90, el movimiento grunge
de la costa oeste de los Estados Unidos vivía
su máximo esplendor, y los Stone Temple Pilots
estuvieron en el lugar indicado con las canciones
indicadas para destacarse en la escena. Oriundos
de California, se convirtieron en poco tiempo
en una de las agrupaciones más prolíficas y rentables
del género. Composiciones melancólicas,
guitarras crudas y una batería potente acompañadas
del inconfundible tono de voz de Scott
Weiland fueron la clave de su éxito.
Con el álbum Purple (que incluía clásicos
como “Interstate Love Song” o “Vasoline”) la
banda dominó la cima del Billboard 200 por
tres semanas en 1994. Luego de la separación, los
cambios y las trágicas pérdidas, están de vuelta y
se presentarán el 19 de febrero en el estadio Malvinas
Argentinas. Eric Kretz (baterista) adelantó
algunos detalles a Billboard Argentina antes de
la visita a nuestro país.
vimos girando por Norteamérica el año pasado
con la presentación del disco. Ahora llegó
el momento de ir a Sudamérica y estamos muy
ansiosos por visitarlos.
Ahora vienen con Jeff por primera vez.
¿Podrías contarme cómo fue el proceso de
selección del cantante?
- Fue muy difícil, hay tantos criterios que cumplir,
porque no es solo cantar, sino ser capaz de
escribir material nuevo, llevarse bien con nosotros
y sentirse cómodo. Afortunadamente Jeff
cumplió con todos los requisitos, especialmente
con la composición de material nuevo en el cual
participó mucho. Es uno de los pocos cantantes
que podía responder a cualquiera de las armonías
que tocábamos. No importa cuántas bolas
curvas le tirábamos, él siempre respondía.
Su último álbum es una declaración a favor del
rock and roll, porque cada vez escuchamos
menos de las guitarras en la música actual.
- Sí, desafortunadamente hay muchos álbumes
en los que no se escuchan más las guitarras.
Cuando yo empecé como músico todo era
Desde el 2011 que no nos visitan, ¿por qué
tardaron tanto?
- Bueno, tuvimos cambios de cantante, temas
internos, lanzamos un nuevo disco y estualrededor
de guitarra, bajo y batería, y hoy ya
no pasa por ahí.
Ustedes son unos de los sobrevivientes
del movimiento grunge de los 90, ¿cómo
analizás a la distancia lo que ocurrió en esos
años, siendo ahora un hombre maduro?
- En Los Ángeles las estaciones de radio clásicas
ponen a Cream, Led Zeppelin y Pink Floyd,
y también a Stone Temple Pilots, The Smashing
Pumpkins y Nirvana, mezclados, un poco del
rock clásico con el rock de los 90 (que ahora
es clásico). Es tremendo el movimiento que
logramos, realmente no puedo creer cuántos
discos increíbles salieron en esos días al mismo
tiempo. Todos crecimos en los 70 escuchando
Black Sabbath, Led Zeppelin, Queen, todo el
rock progresivo y el punk rock, y eso nos guio
al sonido que estábamos tratando de encontrar.
Creo que por eso lo que ocurrió a principios de
los 90 fue tan memorable.
¿Qué pueden esperar los fans en la Argentina
para el 19?
- ¡Una gran noche de rock and roll!
GENTILEZA STP
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Farruko
“ Todavía estoy aquí tirando golpes”
Mientras su colaboración con Pedro Capó, “Calma (remix)”, todavía se encuentra en el primer lugar del Billboard
Argentina Hot 100, el nuevo single del boricua, “Nadie”, debutó en el puesto Nº 70 del chart.
si bien hace casi una década del despegue
de su carrera, Farruko afirma que el tiempo
siempre es aprendizaje. “Este fue un año de madurez.
Estoy muy agradecido de que seguimos
vigentes, estar aquí todavía tirando golpes, como
digo yo. Brindo por continuar haciendo música y
por el público”, expresa.
¿Qué nos podés contar de la experiencia
de haber realizado “Baby” con Nicky Jam y
Amenazzy?
- Fue muy bueno trabajar con Nicky, que es mi
hermano. Tenemos una gran amistad y nos apreciamos
mucho. En cuanto a Amenazzy, es un artista
que está surgiendo de la República Dominicana
y promete mucho. Yo creo que “Baby” es un
tema que va a seguir creciendo por su frescura,
es un reggaetón más romántico que está pegando
nuevamente.
También está volviendo a aparecer un reggaetón
más old school ¿es como volver
a la receta de hace algunos años cuando
todavía el mundo no reconocía el género
como lo hace hoy?
- Exactamente, es como rescatar las raíces del
reggaetón, que, gracias a Dios, vino para quedarse.
La gente hablaba y decía que este género era
una moda, que era pasajero, pero se ha quedado
en el corazón de muchas generaciones que lo escuchan
y seguirán escuchándolo.
¿A qué creés que se debió la permanencia
del género entre la gente?
- La tecnología influyó mucho en que se descubra
el talento latino. La vida se encuentra en
constante cambio, todo el tiempo estamos en
evolución y, pues, en el ámbito de la música, hoy
le tocó al reggeatón.
¿Sentís que Puerto Rico fue el pionero en
el reggaetón?
- En Puerto Rico le dimos a este género un
toque único, pero hicimos un trabajo en equipo
entre diferentes culturas e influencias. Pero desde
mi país se diversificó y la cosa se fue en grande.
El crossover con el mundo anglo es una realidad
y esto se ve con las colaboraciones
de, por ejemplo, Bad Bunny y Drake. ¿Con
quién te gustaría hacer uno de este estilo?
- Me encantaría tener la oportunidad de trabajar
con artistas como Chris Brown, Bruno Mars
o Maroon 5. Son personas que tienen un talento
único y especial. No he tenido la oportunidad de
conocerlas pero vamos a seguir trabajando para
que se acerquen y miren lo que estamos haciendo.
Finalmente, ¿qué es lo que te motiva a
seguir haciendo música todos los días?
− Me motivan el amor, Dios y los fanáticos.
Todos los días agradezco poder transmitir mis
sentimientos a través de la música. Creo en lo
genuino y que uno tiene que ser tal como es, no
venderse ni esconderse detrás de un personaje y
transmitirle eso al mundo.
TUTE DELACROIX
18 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR
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Ariana
Grande tiene
nuevo álbum
Thank U, Next es el quinto álbum de
estudio de la artista, y el segundo
en seis meses.
al poco tiempo de editar sweetener, la mujer
del Año Billboard en 2018, Ariana Grande,
adelantó en Twitter que pronto sacaría un nuevo
álbum. Nadie pensó que sería tan rápido. Grande
lanzó dos álbumes en seis meses y coronó al
2018 como el año más productivo de su carrera.
Claro, hasta el momento. La cantante de 25 años
todavía tiene mucho por delante.
Su nuevo álbum lleva el mismo nombre que
su primer N° 1 en el Billboard Hot 100: “Thank
U, Next”. El trabajo tiene un total de 12 canciones
e incluye tracks como “7 Rings” , “Ghosting”
e “Imagine”. Al poco tiempo de publicado, sus
fans subieron a las redes sociales sus diferentes
reacciones sobre el material con memes, gifs y
comentarios. Pero entre la gran cantidad de bromas
se encontraron, mayormente, respuestas positivas.
Muchos coincidieron en que es el trabajo
más maduro de Grande.
Así como Sweetener tuvo su gran videoclip,
“thank u, next” donde parodió escenas de las
películas Mean Girls y Legally Blonde, con Thank
U, Next Grande lanzó otro excéntrico video: “7
Rings”. En el video, llamativamente rosa, la cantante
aparece con sus amigas –entre las que están
Tayla Parx y Victoria Monét– en una fiesta en
una mansión: muchos anillos, graffitti y champagne.
Incluso, hay un cameo de Toulouse, el
perro de Ariana. En un tuit la cantante explicó
sobre su cachorro: “Literalmente no me dejaba
sola en el set”.
TUTE DELACROIX
20 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
FOTOGRAFÍA POR MILLER MOBLEY
BILLBOARD.COM.AR
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Ximena Sariñana
“ Cada generación
le abre camino a la
que le sigue”
La artista mexicana adelantó en 2018 tres singles de
lo que será su próximo álbum de estudio, el cual se
espera para marzo.
jugando con la tendencia rítmica del
dembow, Ximena Sariñana lanzó a finales de
2018 “Si tú te vas”. El single, junto a los tracks
“Fuego” y “¿Qué tiene?”, adelanta lo que será su
próximo álbum de estudio. “Quería escribir una
canción para bailar y sufrir”, comentó a Billboard
AR la mexicana. “La canción parece esa
carta que le escribes a la persona con la que vives
un desamor”, completó sobre el sencillo.
“Creo que, al final de cuentas, la tendencia
musical nos ayuda a poder comunicarnos con un
mismo lenguaje, sobre todo con las nuevas generaciones”,
dijo al respecto de la invasión de los
ritmos latinos en la música global.
A pesar de haber colaborado con artistas de
todo tipo, hasta el momento Sariñana no editó
ninguna canción propia con un featuring. Sin
embargo, su próximo álbum cortará con esta racha.
“No voy a decirte quiénes son, pero escribí
las canciones junto a ellas”, adelantó, revelando
así que sus featurings serán mujeres.
Sariñana también habló con Billboard AR
del momento de empoderamiento femenino
por el que está atravesando la industria musical.
“En mi generación hay artistas supertalentosas
y distintas las unas de las otras. Cada una está
muy a cargo de sus carreras y decisiones. Lo veo
con artistas mucho más jóvenes que yo. Es un
fenómeno que se replica por toda Iberoamérica”,
explicó. Aunque antes también destacó la labor
de artistas mexicanas como Julieta Venegas y Ely
Guerra en esta lucha. “Cada generación le abre
camino a la que le sigue, y ellas lo abrieron para
mi generación”.
22 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
FOTOGRAFÍA POR TUTE DELACROIX
BILLBOARD.COM.AR 23

“Estoy muy contenta de ser parte de este festival
que apoya una causa justa. Este show es
un paso más en la lucha de las mujeres por su
empoderamiento en la industria de la música”,
comentó Natalia Jiménez a Billboard AR por teléfono.
El 8 de marzo, en el Día Internacional de
la Mujer, la artista celebrará el empoderamiento
femenino en el PWR FESTIVAL, que se realizará
en el Luna Park. Compartirá cartel con Sofía Reyes,
Malu Trevejo, Ángela Torres, Agus Padilla,
Victoria Bernardi, Valen Etchegoyen y Silvina
Moreno, entre otras. Además, todo lo recaudado
irá a beneficio de LALCEC (Liga Argentina de
Lucha contra el Cáncer).
Actualmente, la cantante de “Creo en mí” vive
en los Estados Unidos, desde donde viaja seguido
a México y, eventualmente, a España. “Me
gustaría ir a más seguido a España como lo hacía
cuando estaba con La Quinta Estación”, confesó.
¿Ves un avance en el lugar de las mujeres
dentro de la industria musical latina?
− Hay muchísimo trabajo que hacer todavía
en lugares como Centroamérica. Pero en España
también, aunque estemos en Europa, necesitamos
más exposición de lo que está pasando con las
mujeres. Lo mismo en Argentina, aunque haya
buenas acciones, la situación es difícil. Cada 30hs
se comete un femicidio. Nosotras tenemos que
seguir diciendo las cosas como son y denunciar
las injusticias. Aquí, en Estados Unidos, el movimiento
está muy fuerte con el #MeToo de hace
algunos de años ya. Hay una unidad mundial y
mayor conciencia pero todavía falta mucho.
Natalia Jiménez
Este festival es un paso más
en la lucha de las mujeres”
La española forma parte del PWR Festival junto a Sofía Reyes, Malu Trevejo,
Ángela Torres y Agus Padilla, entre otras. El evento se llevará a cabo el 8 de
marzo en el estadio Luna Park, celebrarán el empoderamiento femenino y
todo será a beneficio de LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer).
¿“Creo en mí” puede convertirse en un
himno del PWR Festival?
− Cuando escribí la canción estaba pensando
en la gente, especialmente es las mujeres que necesitan
ayuda para tomar las riendas de su vida.
Ahora estamos viviendo una época en la que las
redes sociales muestran otra vida que no es la
real, donde muchas de las cosas que se ven son
falsas. Vivimos en el mundo donde se aprecia demasiado
lo banal y superficial. Faltaba una canción
para las mujeres que se sienten desplazadas,
abusadas, atropelladas.
Sos de una generación anterior al boom de
las redes sociales, ¿cómo te llevas con el
mundo Instagram?
− Ahora mismo tenemos que estar más atentos
de nuestra imagen y demás. Pero como yo vengo
de la vieja escuela no me expongo tanto en las
redes sociales, tengo un equipo que me ayuda.
Como artista hay que mostrar todas nuestras facetas
y reconocer cual es la más fuerte. A mí en
la TV me va muy bien porque tengo una personalidad
muy estridente y a la gente le divierte ver
ese contraste, ya que mis canciones son diferentes.
Me encanta estar en la TV.
GENTILEZA NATALIA JIMÉNEZ
24 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019 BILLBOARD.COM.AR 25

Lila Downs
“ Es una belleza escuchar el
huapango con la sinfónica”
La artista mexicana abrirá el ciclo de shows en el Teatro Colón que trae el
festival Únicos. La cita será este 12 de febrero a las 19:30 horas.
“estoy muy emocionada de poder cantar
con orquesta; es un reto, se escucha de una
manera distinta. Es una tradición hermosa
desde que era muy jovencita: a veces, en
mi período clásico, cantaba con orquesta de
cámara u orquesta sinfónica”, comentó Lila
Downs a Billboard AR por teléfono sobre su
presentación en el Teatro Colón. La artista
mexicana abrirá el ciclo de shows que tendrá
el festival Únicos en su nueva edición. Será
el 12 de febrero a las 19:30 h y, seguido de su
recital, llegará el turno de sus compatriotas
de Café Tacuba.
“El desafío siempre está en buscar un balance;
es decir, que no se le robe la esencia
al folklore, pero que los maestros se sientan
cómodos cuando están tocando, que se sientan
parte de ese legado musical como si fuera
suyo”, continuó Downs. Para ella es importante
que los arreglos de orquesta puedan fluir
con naturalidad en sus canciones. “Arturo es
un arreglista maravilloso, ya va a colaborar
con el maestro de orquesta de la Argentina
para los arreglos de la sinfónica”, sentenció.
¿Cómo va a ser el set? En el Colón habitualmente
no se usan micrófonos.
- No he tenido el privilegio de estar en ese
teatro antes para analizarlo, aunque creo que
será combinado: se utilizará la sala y lo orgánico,
pero en ocasiones habrá un mic. En los Estados
Unidos tuve la fortuna de cantar con la
Orquesta Sinfónica de Chicago y ahí sí utilicé
el micrófono. Depende mucho de la sala.
¿Cómo convive el folklore latino con la
orquesta?
- Creo que es bien divertido escuchar y probar.
Con las diferentes orquestas probamos
cosas más íntimas, arreglos más minimalistas
que demuestran la belleza de las maderas, de
la cuerda, de los vientos. Es una belleza escuchar
el huapango, por ejemplo, con la sinfónica,
porque normalmente no se escucha ese
tipo de ritmo con una orquesta. Son experimentos
que se van haciendo y algunos resultan
más celebratorios que otros.
¿Qué recordás de tu última visita a la
Argentina?
- La alegría y la emoción de la gente hacia la
música, eso me parece único. Hay una pasión
notoria por la emotividad y por la expresión
auténtica de Latinoamérica.
¿Existe la música sofisticada y la no
sofisticada?
- Es importante todo. Tenemos momentos
en los que necesitamos de temas introspectivos,
momentos para la reflexión; pero también
necesitamos de lo más sencillo: una ranchera
con tres acordes y ya está. Lo curioso del ser
humano es que muchas veces es inesperada
esa necesidad; puedes pensar “Ah, bueno,
ahora que cumplí mis 50 años me voy a volver
una persona más sofisticada”, pero pasa todo
lo contrario: quieres oír lo más simple. Ahí
está la belleza del arte: que te lleve a lugares
que no te esperas.
¿Te dio miedo que un mensaje político o
social afecte tu arte?
- Sí, claro, pero ese es el desafío del artista.
Como artista una tiene momentos de introyección
que no te ayudan tanto, te deprimen.
Para poder sobrevivir es necesario cantarte un
reggaetón o encontrar un punto medio que te
haga sentir vivo. Por ser mujer me ha tocado
vivir cientos de cosas injustas. Por eso busco
maneras de apoyar a mi sociedad y a mi entorno.
Hay que hacer canciones que nos hagan
sentir orgullo de quiénes somos.
MARCELA TABOADA
26 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR
27

Pedro Capó y cómo
llegar a lo más alto
sin ansiedad
El actor y cantautor boricua detrás de “Calma”, la canción número uno del momento en
Iberoamérica, analiza su éxito en la era de lo inmediato y cuenta cómo Farruko se sumó al hit.
“Puerto Rico riega de música todo el mundo”, destaca orgulloso.
Nieto de la pareja formada por
el legendario cantante Bobby Capó
y la ex Miss Puerto Rico Irma Vázquez,
Capó disfruta del éxito hoy a
sus 38 años. “Para mí es un montón
seguir con el legado de mi familia.
Contribuir aunque sea con una gotita
en el ADN de mi abuelo. Feliz
de que esta sea mi vocación y poder
conectar con el mundo a través de
ella”, comparte. Radicado en Nueva
York, su constante búsqueda lo llevó
al cine y a Broadway, donde, paso
a paso, fue logrando colaboraciones
con Thalia, Gloria Estefan, Kany
García y Jennifer Lopez. “Yo estoy
contento de poder contar con otras
influencias, como el teatro musical,
el bolero, la salsa, el rock en español,
el rock anglo, el alterno, el rap, el hip
hop: todo eso ocupa un espacio, va
depurando y saliendo en mi expresión.
Me ha funcionado en esta etapa
donde el sonido es más urbano; me
apoyo en lo que conozco. Soy muy
de los ritmos del caribe”, explica en
exclusiva con Billboard.
¿Cómo se creó “Calma”?
- Primero sacamos la progresión
de acordes y empezamos a generar
un beat alrededor de eso. Queríamos
un tempo más lento, más reggae.
Y luego empezamos a soltar la
melodía. Fue como un exorcismo.
La canción nos va diciendo para
dónde va, la emoción te guía: yo conecté
con esa estampa de ir los domingos
a la playa con mi mamá, de
poner un paréntesis en la existencia,
de los bienestares de la vida sin
complicaciones, del café, de la simpleza…
algo muy alegre. Le dimos
un color romántico para jugar con
las metáforas y analogías de la naturaleza
con la mujer. Jamás hubiese
imaginado que me iba a pasar esto.
Lo sentí como “Qué canción tan
linda”, como una caricia, un abrazo.
Muy cálida. Pero jamás lo hubiese
imaginado.
POR SANTIAGO TORRES
¿Y la colaboración?
- La canción comenzó a causar
una sensación viral en Instagram, y
Farruko me escribió un comentario
felicitándome, dijo también que le
encantaba. Yo no lo conocía, pero
le agradecí por mensaje directo. Y
como a la semana, me escribe y me
propone: “Si te animas, estoy para
hacer un remix”. “De una, hermano”,
pensé. Me emocioné muchísimo.
Le enviamos los master y la
grabó. Fue así sin forzarlo, yo creo
que eso se siente en la canción. El
tipo metió fuego y le dio un empuje
que ahora nos tiene a todos gozando
de este éxito.
¿Cómo sigue tu música después
de “Calma”?
- Todavía estamos recibiendo el
golpe, que ha llegado de repente
como un aguacero. Estoy procesándolo
y, definitivamente, en miras de
capitalizar, de trabajar y de seguir
creando. La mayoría del tiempo en
que no estoy haciendo promoción,
me encuentro en el estudio. Anoche
estuvimos grabando y hoy vamos
para el estudio de nuevo. Así me
mantengo escribiendo. El mundo
de las colaboraciones me encanta;
estoy muy agradecido con Farruko,
porque cuando se fuerzan las cosas,
es la receta del desastre. Y eso
no ocurrió; todo fluyó. Se le ve la
costura al artista que está buscando
algo que no se da genuinamente. La
canción tiene que ser de una manera
natural, después se ve si se da o
no una colaboración. Pero no creo
que un featuring se traduzca necesaria
y obligatoriamente a un éxito.
Sos contemporáneo y compartís
los charts con artistas
nuevos que están recién
comenzando con sus carreras.
¿En algún momento te sentiste
como un pez fuera del agua?
- No. Uno siempre tiene inseguridades,
como humano y como artista.
Yo simplemente me he enfocado
en lo que hago, porque no sé hacer
más nada. Era eso o ir a levantar
mesas en Nueva York. Al crear cosas,
hay que soltarlas y dejar que
sean lo que sean. Uno siempre tiene
ilusión de difusión en un mundo
tan competitivo. Con las redes sociales,
el mundo nace mientras yo
estoy en el camino. No empecé con
eso y tengo que acostumbrarme, es
una gran herramienta. Yo me enfoco
en hacer lo que puedo, lo que
está en mi control. Lo demás son
variables que no controlo.
¿Cómo se organiza tu vida familiar
con la gira?
- Es difícil. Es un acto de malabarismo.
Tratar de mantener un
balance es complicado. Mis niños
todavía están en la escuela acá; no
es justo romper su rutina y su vida
por mi trabajo. Tengo la fantasía
de que puedan, en algún momento,
hacer su educación en el hogar,
educación en el camino. No sé si
sea lo más saludable, y tampoco sé
si ellos quieren ser parte de ese tipo
ALESSANDRO MARTINO
de movida. Por ahora, simplemente
me ha tocado estar lejos. Hace dos
años, tuve que estar un año en México,
haciendo televisión: fue duro.
Pero es parte del sacrificio. Es tanto
para mí, por mi sueño personal,
como para ellos, porque es el pan
de mi casa. Trato de hacer tiempo
de calidad en los momentos en que
estoy aquí.
Como pasó con la serie de Nicky
Jam El ganador, ¿pensás en
potenciar tu faceta multimedia?
- Yo creo que las dos se pueden
hacer. La actuación, en mi vida,
siempre ha sido muy cíclica. Cuando
termine el proceso de un disco,
si aparece un proyecto al que yo
sienta que le puedo hacer justicia,
pues lo tomo. Pero ahora mismo
quiero enfocarme en la música;
siento que está vibrando bonito y
eventualmente tal vez regresemos
a la actuación. Ahora, la música
cuenta con muchas facilidades para
la hora de componer.
¿Qué pensás de la tecnología
aplicada a la música?
- Yo voy a decir que es mejor la
manera antigua, porque soy un romántico
de mi época. Me gusta esa
estructura, me gusta el concepto de
un disco, conceptualizar y hacer una
pieza completa. Pero los tiempos
cambian, el nivel de atención es diferente
por el impacto de todas las redes
sociales y plataformas digitales:
han creado algunas ansias de gratificaciones
instantáneas. Estamos batallando
contra eso, pero también hay
que aceptar la realidad de nuestro
mundo. Los que resisten, persisten.
¿Por qué creés que Puerto
Rico es uno de los países de la
región que más música popularizó
a nivel mundial?
- Tiene mucho que ver con nuestra
mezcla de ancestros africanos,
taínos, españoles, nuestra influencia
anglosajona de los Estados Unidos
también… Todo eso ha afectado en
cuestión musical: somos una raza
muy alegre, hasta las piedras cantan
en Puerto Rico. Somos una cultura
muy, muy fiestera. A eso se lo adjudico.
Tenemos muchísimos representantes,
y estoy orgullosísimo de
todos, pues riegan nuestra cultura
alrededor del mundo.
28 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 29

Micro TDH
“No podría ser
feliz si no hiciera
música”
Replicando el fenómeno de artistas como Paulo Londra, el venezolano saltó de las plazas de
freestyle a los estudios de grabación y comenzó una carrera de ascenso meteórico. Hoy, mientras
afianza su relación con Big Ligas, figura en el Billboard Argentina Hot 100 con “Te vi” (ft. Piso 21).
CAROLINA GONZÁLEZ SUCRE
en dos años de carrera, micro
TDH (nombre real Fernando
Morillo) ha dado pasos grandes
y firmes en la escena musical de
Venezuela. Tiene en su haber un
álbum (Inefable), un EP y más de
15 singles publicados. A eso se le
suma una formidable presencia
en redes sociales y plataformas
de streaming. Por ejemplo, cuenta
con más de 800.000 seguidores en
Instagram y más de 6 millones de
oyentes mensuales en Spotify.
Fichado por Big Ligas, el sello
del cual son creadores Paulo Londra
y el productor Ovy On The
Drums, Micro TDH replica un
fenómeno que se dio tanto en Venezuela
como en la Argentina y varios
países más de Latinoamérica.
Al igual que su par Londra o artistas
como Duki, Lit Killah o Ecko,
el venezolano arrancó su carrera
en el mundo del freestyle. “A los 12
empecé a escuchar hip hop y frecuentaba
los encuentros de freestyle
que se hacían cerca de mi ciudad
en Mérida, Venezuela. Como
yo ya tenía toda una base musical,
se me hacía más fácil el flow y esa
historia a la hora de rimar”, contó a
Billboard AR.
Su vínculo con la música comenzó
a los seis años tanto en su casa
como en el colegio, a los nueve ya
tocaba la guitarra y se animaba a
componer sus primeras baladas.
“La verdad es que desde antes de
empezar con el freestyle yo ya tenía
en mi cabeza esa aspiración a ser
un artista y entrar en el mundo de
la música”, continuó.
Su último single, “Te vi”, junto a
Piso 21, lo hizo debutar en el Billboard
Argentina Hot 100. Actualmente
se ubica en el puesto N° 38,
acumula un total de tres semanas
en el chart y su posición siempre
fue creciendo. “Me siento muy
contento con todo el recibimiento
internacional que tuvo ‘Te vi’ junto
a Piso 21, me sirvió de ventana
para el resto de Latinoamérica. La
colaboración se dio en un campamento
musical con Big Ligas. Ovy
[On The Drums] ya tenía el beat
hace dos años y pensamos que con
los Piso 21 se podría terminar de
darle forma. Y ellos tiraron su magia”,
relató.
Su 2019 traerá nuevos singles y
colaboraciones. Aunque no adelantó
ninguna información certera
de lo que será su nueva música, el
venezolano disparó: “Solo puedo
decirte que lo que se viene va a
sorprender internacionalmente y a
nivel industria”.
Hoy los géneros se fusionan
tanto que los límites no siempre
están claros, ¿te considerás
un artista pop?
- Puedo catalogarme como un
artista pop porque siento que
hago música popular y abordo
muchos tipos de géneros con mis
canciones. Cuando era más rapero,
que estaba metido adentro del
hip hop, tenía algunos prejuicios
de la música pop o urbana, pero
más por desconocimiento que
otra cosa. Cuando fui creciendo
en la industria, empecé a borrar
esos prejuicios y a apreciar más la
música en sí.
Nos es inevitable preguntarte
por la situación político-social
que atraviesa Venezuela, ¿qué
nos podés contar?
- Como artista y figura pública
no pretendo politizar mi imagen,
sino prestarla para dar un mensaje
positivo y de aliento. Quiero
concientizar genuinamente a mis
seguidores, que, en su mayoría,
son chicos y jóvenes. Yo busco
transmitir un mensaje de amor,
unión y paz. Confío que como
país y sociedad los venezolanos
nos levantaremos.
¿Qué esperás que suceda con
tu carrera?
- Quiero que mi música llegue a
todo el mundo y que sea mi llave
hacia otros campos para desenvolverme
a nivel profesional. Estoy haciendo
esto porque es lo que mejor
sé hacer, no me hallo siendo feliz
haciendo otra cosa, mi energía se
involucra directamente con la música
como herramienta de transmisión.
Quiero inspirar a diferentes
generaciones a cumplir sus sueños
por muy complicado que sea el trayecto.
Quiero viajar por el mundo y
ser feliz, ese es mi sueño.
30 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
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Izal
“ Nunca renegamos de las discográficas”
En su segunda visita a la Argentina y antes de reunir 30.000 personas con dos shows en Madrid, los españoles
serán parte del Escenario Sur del Cosquín Rock 2019.
POR JOTA AYERZA
el debut argentino de izal fue en 2015, los
españoles dieron un show en The Roxy y luego
hicieron una pequeña gira en la que viajaron a
Mar del Plata y Tandil. Su regreso al país, cuatro
años más tarde, los trae con otra fuerza. Serán
parte del primer día del Cosquín Rock, donde
estarán en el Escenario Sur compartiendo cartel
con Babasónicos, Los Espíritus y El Mató, entre
otros. “Entendemos que es un escenario muy
importante y nos toca en una gran hora, eso
nos ilusiona mucho. Nos vamos empapando de
a poco en la historia e importancia que tiene
Cosquín. Eso nos deja muy tranquilos”, ironizó
Mikel, su cantante.
Izal es, junto con otros grupos como Vetusta
Morla o Niños Mutantes, uno de los abanderados
del trabajo independiente, tanto creativo
como de gestión, dentro de la industria musical
española. “Crecimos de forma muy orgánica
gracias a la gente. Venimos del boca en boca. En
España este movimiento se hace sentir, y está
alejado de las grandes compañías o las radiofórmulas”,
comentó.
Tras su presentación en Cosquín, los españoles
regresarán a Madrid, donde en dos días reunirán
a 30.000 personas con dos shows en el estadio
Wizink Center. “Ni siquiera tenemos disquera.
Estamos consiguiendo cosas que antes solo lo
hacían quienes estaban junto a una compañía”.
¿Creés que algún día logren un punto medio
con una compañía discográfica?
- Sí, claro que sí. Al final es natural. Una discográfica
es una empresa que pone sus recursos humanos
y logísticos a favor de un grupo. Digamos
que ahora el contexto de negociación cambia.
Los sellos ya se dieron cuenta de que no son tan
imprescindibles, y eso no es malo. Simplemente,
entendieron que hay que trabajar con el artista
de otra forma. Todo el mundo se adapta a los
nuevos tiempos y esto no será una excepción. Lo
bueno es que ahora los grupos tienen más capacidad
de decisión. Nunca renegamos de las discográficas,
se nos dio de otra manera. Si nosotros
tenemos que expandirnos a nivel internacional,
como ya nos está pasando, nos sentaremos a hablar
con discográficas que tengan la infraestructura
de la que nosotros carecemos.
Tienen nuevo álbum, Autoterapia, es un
nombre explícitamente catártico, ¿no?
- No pudimos elegir un mejor nombre para un
álbum que nos ha curado mucho. Pero no solo a
nosotros sino también a nuestro público, nos llegaron
muchos mensajes por las redes sobre esto.
Gente que nos dice que nuestra música la ayuda,
la acompaña en el día a día. Y es purificador para
nosotros enterarnos de eso.
¿Visualizaban este gran presente cuando
comenzaron?
- No visualizamos ni siquiera vivir de la música
cuando arrancamos, así que imaginate que
menos que menos estar en un festival en Argentina.
Siempre recordamos que cuando salíamos
con el coche y los instrumentos en las rodillas
para tocar frente a 20 personas, pensábamos en
cuántos conciertos de 100 personas teníamos
que dar al mes para poder pagar las cuentas.
GENTILEZA IZAL
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BILLBOARD.COM.AR 33

Gustavo Santaolalla
“Cuanto más se
difunda lo latino,
más oportunidades
tendremos”
Santaolalla se despidió en el Colón. En el marco del festival internacional Únicos,
el reconocido músico y productor brindó días atrás el último show en Buenos Aires de la exitosa gira
Desandando el Camino en el mismo escenario en el que comenzó.
en la escritura, la redundancia
no es aconsejable. Pero hablar de un
festival llamado “Únicos” y mencionar
a Gustavo Santaolalla y el
Teatro Colón en el mismo párrafo
es redundancia pura. A dos años de
su inicio, y luego de recorrer numerosos
escenarios de Argentina, Uruguay,
Costa Rica, Ecuador, Chile
y México, la gira Desandando el Camino
se despidió de los escenarios
porteños el 13 de febrero en el mítico
teatro, donde también se registró
parte del disco Raconto, ganador de
un premio Gardel.
La agenda de Santaolalla no sabe
de días libres. Antes del show en el
Colón estuvo en Kuwait participando
del Electronic Games and
Comic Festival por su trabajo en la
música del videojuego The Last of
Us II; viene de hacer la música de
Narcos México, y visitó el CERN en
Suiza (organización europea para
la investigación nuclear) con la intención
de conocer el acelerador de
partículas del centro de investigación.
Luego, la siguiente escala fue
Los Ángeles, para masterizar y mezclar
junto a Juan Campodónico el
próximo álbum de Bajofondo.
Te propusieron hacer la música
de otros videojuegos, pero
esta es la primera vez que
aceptaste. ¿Cuál fue el factor
decisivo?
- Este juego tiene grandes diferencias
con otros y gran parte de
eso pasa por la música. Con el primero
nos fue muy bien, entonces
para la segunda parte se presentó el
desafío de hacer otra cosa que esté a
la par o mejor, y que siga manteniendo
la interacción con el juego.
Creo que tenemos algo muy lindo,
y el juego es otra genialidad de Neil
Druckmann. Pienso que al que le
gustó el I va a flashear con el II.
POR WALTER GARRÉ
¿Cómo son las reacciones del
público gamer a tu música?
- Ayer justamente en la convención
uno de los chicos hizo una
descripción de la escena final del
juego, y me contó que no lo podía
terminar de ver porque se le
caían las lágrimas en el teclado de
la computadora. Esa es una de las
cosas que tiene The Last of Us: la
emotividad y la música tienen un
papel muy importante y marcan la
diferencia. Muchos de esos chicos
empiezan a descubrir que yo canto,
o inclusive que hago música de películas,
porque lo único que conocen
es el videojuego. Es muy lindo
y gratificante encontrarte con un
público de chicos de 12 o 13 años
que se relacionan con mi música
de esa manera.
Justamente luego tocaste en el
Colón, haciendo un racconto.
- Exacto. De hecho el show estuvo
totalmente relacionado al álbum
Raconto, y el desafío es hacer
un racconto de Raconto: repasé lo
que fueron estos dos años de haber
estado con la banda desde que se
estrenó esta nueva faceta, que es de
alguna manera la revalorización de
mi trabajo. En estos dos años tocamos
en muchos lugares, así que en
el show del Colón hubo sorpresas
que tuvieron que ver con cosas que
sucedieron en esta gira.
¿Cómo fue tu experiencia
previa ahí?
- Fue hermoso y muy fuerte; el
Colón es un lugar de mucho recorrido,
y para este proyecto significó
volver al lugar en donde floreció.
Para mí también fue importante
mostrar parte de mi repertorio y
mis canciones que, por varios motivos,
nunca pude tocar. Pensá que yo
hice discos que por diversas razones
nunca se tocaron en vivo, como
Santaolalla (1982), Gas (1995) o
Ronroco (1998). No tenía una banda
cuando los edité, y hay una gran
cantidad de temas que tenía ganas
de tocar. Siento que me debía eso a
mí y de alguna manera al público
que conoce algo de mi carrera.
¿Por qué ahora?
- Hubo varios factores que influyeron
en la decisión: estuvo relacionado
con la edad, con haber pasado
los 60 años y convertirme en
abuelo, también con acontecimientos
muy personales. Una parte del
proceso fue escuchar las canciones,
revisar el repertorio y encontrar-
me que mucha de esa música era
realmente atemporal, cosas que
sonaban hasta modernas, súpercontemporáneas
y eso ayudó.
También influyó mi crecimiento
como cantante, así que la suma de
esos factores confluyó para que me
animara a hacer esto. Lo que he cosechado
es maravilloso.
¿A qué se debe el auge de la
música latina en el mundo?
- En cierta medida tiene que ver
con que nuestra música habla de
lo nuestro, y aunque no siempre
coincidan con las melodías que a mí
más me gustan, es muy importante
que ocurra; la hispanidad y lo
latino cada vez tienen un lugar más
preponderante en el planeta, no solamente
en los Estados Unidos, sino
en todo el mundo. Además, siempre
siguen saliendo nuevas propuestas
excitantes y maravillosas, como
Mateo Kingman que es un músico
ecuatoriano genial, o el disco de
Maxi Prieto, de Los Espíritus. Salen
manifestaciones interesantes, así
que cuanto más se difunda nuestra
cultura, va a haber más oportunidades
para todos.
¿Cuál es tu techo?
- No paro, siempre tengo nuevas
ideas y proyectos a concretar
y realizar; la imaginación es algo
infinito, siempre sigo cambiando
y buscando nuevos proyectos. No
siento como que ya conseguí todo,
siempre estoy mirando hacia adelante.
Yo trato de tocar a la gente y
afectarla de una manera positiva,
así que me encantaría ser una
influencia positiva. Que les pueda
servir de algo, porque también el
trabajo que hago tiene que ver con
proporcionar un servicio.
¿Cuál es el balance de esta
etapa?
−Lo más importante es haber
podido hacerlo, era un gran desafío:
todo lo demás es un premio.
No habíamos imaginado nada de
lo que logramos. Además ahora
con tantos canales en los que
expreso mi música, como películas,
series, televisión, videojuegos,
siento que la faceta de Raconto es
algo que quiero incorporar a mis
actividades, revisitar mi trabajo, y
que pueda seguir saliendo material
que no se conoce.
34 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 35

Rosalía
“Hago esto por
diversión”
La nueva superestrella latina habla sobre trabajar con Pharrell
y llevar el flamenco a nivel global.
POR JULIE MEADE · FOTOGRAFIADA POR MARY BETH KOETH
“no hay nadie que tome decisiones
por mí, jamás”, dice Rosalía.
La cantautora de 25 años está
radicada en Barcelona, pero en
este momento habla desde Miami.
Unos pocos días atrás actuó en Art
Basel, y ahora está de regreso en el
estudio, componiendo y grabando
con Pharrell Williams. “Si algo me
trajo aquí es el trabajo arduo y tener
siempre el control del proceso
creativo”, afirma.
El año pasado, Rosalía emergió
como una de las nuevas voces más
atrapantes de la música latina, demostrando
en su hipnótico álbum
El mal querer (editado a fines de
2018) que una original cantante de
flamenco podía cautivar al mundo
más allá de las fronteras de España.
Con su mezcla de virtuosismo
vocal y flamenco tradicional con
arreglos de R&B y beats de trap, el
LP alcanzó, en noviembre, el Nº 10
del chart de Álbumes Latinos en
Billboard. Ganó cinco nominaciones
a los Grammy Latino –segunda,
después de J Balvin– y dos premios
por el single “Malamente”.
La cantante también devino una
estrella sorpresa cuando los artistas
latinos más exitosos orbitan
alrededor de los sonidos urbanos
del reggaetón. Pero para Rosalía,
cantar flamenco no la hace una artista
periférica. “Guajira, colombiana,
milonga, rumba… todos esos
estilos son similares al flamenco.
Son parte de la tradición musical
en mi país, y lo son en Latinoamérica,
también”.
“La música latina no necesita
solo al reggaetón para ser hermosa
–dice Afo Verde, presidente y CEO
de Sony Latin/Iberia, donde Rosalía
está fichada para Sony España
(en el otoño boreal pasado, la cantante
firmó para Columbia en los
Estados Unidos)–. Estoy excitado
por la magia que tiene Rosalía. Es
una artista que unifica”.
El don de Rosalía para aunar
distintos sonidos se refleja en cómo
habla: una mezcla de español e
inglés, a veces intercambiando lenguajes
varias veces en una misma
reflexión. Pero su visión expansiva
ha avivado la controversia en España
sobre el flamenco y sus raíces:
ella proviene de Cataluña, al norte
del país, mientras el canto proviene
de Andalucía, al sur, con influencia
de las culturas judía y africana.
“Tengo el mayor respeto por la
tradición –asegura Rosalía–. Pero
no hay nada tan sagrado que no
pueda ser tocado con libertad. Yo
respondo a mis raíces, pero al mismo
tiempo trato de encontrar algo
nuevo, distintivo”.
Aunque el reciente ascenso a la
fama de Rosalía parece instantáneo,
es el resultado de más de una
década de trabajo, desde su inicio
cantando en “los peores bares de
Barcelona” hasta un codiciado
lugar en el Colegio de Música de
Cataluña, donde estudió flamenco
tradicional, un género musical
notoriamente complejo. “Fue un
proceso largo. Pero sabía que había
una conexión con esa música, y esa
música es mi vida”, cuenta.
Este año, Rosalía quiere expandir
su equipo de colaboradores
“para ver cómo lo hacen, cuál es su
proceso creativo”. Sobre su trabajo
con Williams, dice: “Hago esto por
diversión. Adoro el modo en que
hace beats, amo el modo en que
escribe”. Ella también recibió inspiración
de artistas periféricos a la
música: Rosalía tiene un pequeño
rol en el próximo film de Pedro
Almodóvar, Dolor y gloria, y habla
sobre observar a su musa, Penélope
Cruz, a la que admira. “Fue muy
interesante verla improvisar. Amo
la performance, no solo como intérprete
de música, sino también
en el baile y el teatro, experimentando
con la expresión corporal”.
Después de pasar la mayor parte
de enero en el estudio, Rosalía
planea lanzar múltiples singles
en 2019 y desarrollar su show en
vivo antes de su debut en Coachella.
Ella también espera pasar más
tiempo en Los Ángeles, una ciudad
con una energía creativa que le
recuerda a Barcelona. “Mi familia
siempre me pregunta ‘Rosalía,
¿cuándo vas a parar?’ Y yo respondo
‘Nunca. Voy a seguir grabando
y disfrutando este momento’”.
36 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 37

TRAP
Con 22 años, es uno de los
artistas latinoamericanos
que cambió las reglas del
juego de la industria. Con
canciones de contrabando
y con guiños al mainstream,
llenó un Luna Park sin
editar un álbum y encabeza
con Bad Bunny el Buenos
Aires Trap, el festival del
género más grande hasta el
momento. “Estoy viviendo el
trap”, dice.
DE
Por
SANTIAGO TORRES y JOTA AYERZA
Fotografía por
MIKEILA BORGIA y FACU BALLVE
38 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019

“si van a tirar un punch line que
sea correcto, hermano”, aclara Duki
a los presentes en la mesa antes de
comenzar a conversar. El rapero
criado entre Paternal y Caballito
decide encarar la entrevista rodeado
de amigos. “Familiares”, corrige.
A medida que avanza la charla
aprovecha para nombrar a la parte
de su equipo que está presente, y lo
hace histriónicamente. Habla bien
de cerca al iPhone, una especie de
Osvaldo Principi pero con la cara
tatuada. “Ferla ‘6 octavos’ motherfucker
en la batería, Tizy ‘Oniria’
dedos rápidos en el piano y Taiwán
‘Yesan’ en el bajo, papi”, relata
cuando le toca nombrar a su banda.
“Nachito ‘El Dorado’ mame en las
visuales, bitch”, presenta después a
su VJ. No están presentes pero completan
su equipo de trabajo el DJ e
integrante de Coral Casino Roque
Ferrari alias “OroDembow”, su hermano
Nahuel, su padre Guillermo,
Facu Alama de LAURIA y Tachu
Heredia de Neuen. En la mesa también
se sientan dos viejos amigos,
quienes más tarde contarían alguna
“loca aventura del Duketo”, y Lucho
SJJ −el trapero de 16 años a quien
Duki decidió apadrinar−.
Todo transcurre en el viejo estudio
de grabación de Víctor Heredia,
devenido en las nuevas oficinas de
Neuen Arte, productores musicales
de temas como “Quavo”, “Ferrari”
y el recientemente editado “Trap
‘N Export”. El edificio de gloria
folklórica y setentista, que acogió
artistas como Mercedes Sosa, hoy se
renueva con la fresca y arrolladora
presencia del trap.
Rodeado de caras con las que ya
compartió, al menos, dos giras de
verano, se muestra templado y listo
para desentrañar su historia y particular
visión de la industria musical,
a la cual viene golpeando como Cotto
desde que dejó el freestyle.
Punta de lanza en la escena que
representa, Duki es el faro del trap
argentino que ilumina toda Latinoamérica.
No solo fue el primer
freestyler de El Quinto Escalón en
llegar al millón de reproducciones
con un tema propio, sino también
el primer trapero argentino en tocar
(y agotar) un Luna Park y hacer lo
mismo unos meses antes en el Gran
Rex. No sería sorpresa para nadie
que pronto figure en los carteles de
festivales estadounidenses o europeos.
Todo esto sin siquiera editar
un álbum. “Voy a armar uno en los
primeros meses del año, pero después
voy a sacar otro para fines de
año”, adelanta.
Los tiempos de Duki no son los
de la industria: “Hago lo que quiero,
como quiero y cuando quiero”. La
frecuencia con la que edita singles
no tiene demasiado sentido. “Los
saco de contrabando. Son caprichos
que me doy”, comenta con
alguna risa. Los ejemplos abundan:
“Mi chain de roque”, producido
por OroDembow, lo publicó una
madrugada cerca de las cinco de la
mañana; “Lebrón” y “Ballin” producidos
por Rojas se publicaron con la
llegada del año nuevo, pero al poco
tiempo de lanzar su single más
potente, “Sin culpa”; y unos días
antes editó en Navidad su propio
villancico “Mericrisma (MotorJom
dirtymix)”, un track que grabó en
el motorhome de gira. Y no estamos
teniendo en cuenta sus colaboraciones
en canciones de otros artistas.
Sin embargo, también reconoce
que no está mal ir a medias, dejar
los caprichos de lado y escuchar a
quienes tienen más experiencia en
la industria. “Siendo el jefe siempre
voy a tirar para mi lado, pero todo
yang necesita un ying, hay que lograr
el balance. Está bueno tener
alguien que te baje a tierra y que
te diga ‘Eh, guacho, acá no. Confiá
en mí, yo ya la hice a esa. Seguime’.
No está mal que te digan eso. Hablo
mucho con mi equipo de producción
y la gente de LAURIA. Estamos
en esa, manteniendo distancia,
pero escuchándonos”, explica.
“Esto es porque
nosotros no
hacemos trap,
vivimos trap.
Tanta hambre
tenemos que
llegamos a
transmitirlo
más allá de una
pantalla. Charly,
Spinetta, Cerati,
Calamaro,
todos esos
locos vivieron
fucking rock en
su momento,
¿entendés?
Y por eso lo
llevaron a lo
más alto”.
40 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 41

Aunque fueron sus caprichos los
que lo trajeron hasta acá, entiende
que hay decisiones estratégicas
donde el consenso es más sabio.
“Por ejemplo, la gira de España yo
la quería hacer a principio de año,
pero me pidieron moverla para
después del Rex. Cuando terminó
ese show, enseguida entendí por
qué me habían cambiado la fecha,
lo sentí en el cuerpo. Yo soy muy de
exigirme hasta no poder más, cuento
todas las fallas de mis shows,
cosas que la gente ni se da cuenta,
pero yo anoto todo después. En ese
momento, si ellos no me hubiesen
movido la gira, quizá yo iba a España
y hacía una gira regular. Con
el Luna Park también movieron la
fecha y acertaron”. Pero enseguida
reaparece el contrapunto que lo
convirtió en lo que es: “Igual, la mayoría
de las veces yo soy el que dice
‘Acá seguime, vamos a tirarnos de
cabeza, ¿qué puede salir tan mal?’”.
¿Sentís que eso es, justamente,
lo que trae tu generación a la
industria?
- Este último año dejé de sentir
un poco esa hambre para que las
cosas pasen. Ya no me levanto más
en la mala, cuando siempre pensaba:
“Guacho, ¿de verdad lo estamos
intentando?”. Eso es lo que tenés
que preguntarte todos los días. La
clave para todo es arrancar conociéndose
a uno mismo y jamás,
pero jamás, mentirse. Por eso nunca
voy a dejar de hacerme esa pregunta:
“¿De verdad lo estoy intentando?
¿Y qué sería intentarlo de verdad?
¿Un Grammy? ¿Tocar en el
Madison Square Garden?
- Esos son trofeos... que ojo, los
quiero. Sé que voy a tocar en el Madison
Square Garden o Coachella
algún día, quiero que la gente vea
que estuve ahí y que flipe. Pero hablo
más de energía que de logros.
Hay algo que estoy arrastrando y,
por eso, las cosas van pasando solas.
Por eso es que unos terminamos
de headliner y otros no. Existe una
competitividad y está rebueno, pero
ahora estamos jugando en una liga
donde nadie más lo hace.
Son varios los tramos de la
entrevista en los que Duki habla
en plural. No es una generosidad
vanidosa la que lo lleva a hacerlo,
sino su conciencia de artista que
lo hace comprender que él −aunque
sea un referente− es parte de
un todo del cual también forman
parte otros, algunos de ellos, amigos.
Quizá en “Lebron” lo explica
mejor que nadie con frases como:
“Cuando lo puse de moda no lo
entendieron / Ahora que tamo’ en
la joda dicen ta bueno” y “Que me
tilden de agrandado y engreído /
Pero lo’ mejore’ de acá son todo’
mis amigos”. (Entiéndase por “amigos”
a los #ModoDiablo, a C.R.O,
Khea y Lucho, entre otros).
Muchos de estos artistas fueron
parte de su show en el Luna Park,
donde disparó frases como: “Hace
mucho que Argentina no figuraba
en el mapa, y ahora, volvimos a
figurar”. Para el trapero, después del
año 2000 el talento argentino −el
cual igualmente abundó y abunda−
perdió protagonismo en la
región. Pero, hoy, países que llevan
la delantera musicalmente como
Puerto Rico, Colombia y España
están mirando −y hasta migrando−
hacia el sur del sur. “Esto es porque
nosotros no hacemos trap, lo vivimos.
Tanta hambre tenemos que
llegamos a transmitirlo más allá de
una pantalla. En los 80 o 90, el rock
era el estilo de vida de los músicos
argentinos. Charly, Spinetta, Cerati,
Calamaro, todos esos locos vivieron
fucking rock, ¿entendés? Y por eso
lo llevaron a lo más alto”.
Al igual que los íconos del rock
nacional, Duki empieza a llevar su
música mucho más allá de la Argentina.
Artistas de la talla de J Balvin
y Bad Bunny, entre otros, siguen
sus pasos de cerca e incluso han
manifestado su admiración por él.
Ya tuvo importantes pasos por Chile,
donde abrió y cantó junto a Bad
Bunny en el Movistar Arena, y por
España, país en el que dio ni más ni
menos que 15 shows en su primera
gira y donde lo vieron un total de
20.000 personas. “Siempre la flashé
para bien fuera del país”, asegura.
Durante su paso por Chile, Duki
pudo vivir las dos caras de la moneda
en un mismo día. “Pasé de
estar con Bad Bunny en un estadio
lleno de fans que querían la foto en
el meet&Greet y pudieron acceder
a una entrada paga, a estar con los
artistas del mismo género, pero del
under y los barrios bajos en unas
pocas horas”.
Después de su participación en el
show de Conejo Malo, Pablito Chill-E
pasó a buscar a Duki por el hotel
y lo paseó por sus pagos, el barrio de
Puente Alto. “Yo ni sabía dónde era,
pero me subí igual, y cuando llegamos
me enteré de que era un lugar
muy picante y los pibes eran los más
‘G’ [gangsters] de ahí. Nos bajamos
en el punto, ‘colta’. Me di cuenta de
que la movida la manejaban ellos,
unos menores con acceso a drogas,
armas y autos. Pero lo usaban más
conscientemente que chabones más
grandes. Yo me quedé ahí ranchando
y rapeando con los pibes. La gente
del barrio fue muy cálida, me recibió
con la mejor. Me comí alto fla’ mal.
Lo vi al Pablito y dije ‘Este chabón
tiene una energía, un Ki… guau…’”,
concluyó con una referencia al animé
Dragon Ball.
¿En ningún momento tuviste
miedo?
- No, guacho, nunca. Me bajé del
auto con todas las cadenas, todo el
oro y uno podría decir que estaba
regalado. Me podían zarpar si querían,
pero en todo momento me
hicieron sentir muy cómodo. Ellos
tienen calle, trap posta.
¿En España también pudiste ver
la movida?
- Estuve viajando mucho, me hubiese
gustado frenar un poco más.
Pero lo conocí a Yung Beef, hace
mil años que escucho su música.
Nos vimos en un local de zapatillas
y lo vi muy templado al loco.
Yo justo estaba con mi viejo y después
de hablar un rato, mi viejo me
tira “Che, me cayó muy bien este
pibe”. “Sí, a mí también”, le digo.
Es un tipo que está en la suya, casi
bohemio, muy relajado. Se lo ve
realizado en muchos aspectos, sabe
lo que hizo. Ya tachó varias cosas
de la lista.
¿Y vos?
- Sí, yo taché unos pares también.
¿Estás camino a ese estado con
el que describís a Yung Beef?
- Sí, estoy camino a eso. Me siento
realizado en muchas cosas, pero
todavía sigo en carrera. Miro para
atrás y veo que pasaron tantas cosas
en este tiempo que no sé bien qué
es lo que taché y qué no.
L A L Í N E A D E T I E M P O D E D U K I
Junio 1996
Nace Mauro
Lombardo en el
barrio porteño de
Almagro.
Agosto 2016
Duki gana la fecha
N°6 de El Quinto
Escalón y se
convierte en uno
de los freestylers
más populares del
certamen.
Noviembre 2016
Duki edita su primer
single, “No vendo
trap”. El video supera
rápidamente el millón
de reproducciones.
Septiembre 2017
Duki edita “Hello
Cotto”, su primer
track producido por
Omar Varela. En
noviembre saldrían
canciones como
“Rockstar”, “She
Don’t Give a Fo” feat.
Khea y “Loca” feat.
Khea y Cazzu.
Diciembre 2017
Creación de
#ModoDiablo, el trío
que forma con Ysy A
y Neo Pistea, con el
que hizo temas como
“Quavo” y “Trap for
Export”. Los raperos
ya se conocían, pero
se preparan para
su primera gira de
verano juntos.
Marzo 2018
Bad Bunny se sube
a “Loca” y legitima
el movimiento de
trap argentino en
Latinoamérica.
Mayo 2018
Duki es el primer
trapero argentino en
presentarse y agotar
un Teatro Gran Rex
con un show propio.
Junio 2018
Duki se va de gira
por España junto a
Ysy A. Es su primera
gira internacional,
da 15 shows y agota
entradas en Madrid y
Barcelona.
Octubre 2018
Duki se convierte
en el primer
trapero argentino
en presentarse y
agotar un Luna Park.
Ya había pisado
el escenario del
mítico estadio como
invitado de Bad
Bunny.
Diciembre 2018
Edita “Sin culpa”,
actualmente su
canción más
escuchada en Spotify
y track con el que
ingresó por primera
vez en el top 10 del
Billboard Argentina
Hot 100.
Febrero 2019
Duki encabeza junto
a Bad Bunny el
Buenos Aires Trap, el
festival más grande
del género hasta el
momento.
42 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 43

En su primera entrevista con
Billboard AR en febrero de 2018,
Duki profetizaba: “Quiero llevar mis
shows en vivo a otro nivel”. El Gran
Rex con la apuesta de una banda en
vivo para versionar algunos de sus
tracks más aclamados como “Rockstar”,
o en el Luna Park colocando
una torre de tres pisos cubierta de
pantallas leds en el medio del escenario,
elevó su vara. A fines de enero
fue más allá con su presentación
ante más de 7000 personas en Mute
Mar del Plata, donde las visuales
entre diabólicas y psicodélicas invitaban
a un show más denso y oscuro.
“Quiero generar un filtro con
mi puesta en vivo”, explica. “Cuando
hago un tema pienso en cómo decir
las cosas para que la gente las
entienda, sea directa o tácitamente.
Me conecto mucho con el público.
Nos damos cuenta de que cada vez
más se genera una energía y euforia
más pesada, que es la que queremos
lograr. Por eso, tratamos de generar
una estética que acompañe y amplifique
eso”.
Su show en vivo puede partirse, a
grandes rasgos, en tres bloques. Comienza
con temas como “Rockstar”
con banda en vivo que roza el metal
alternativo, “Xanax”, “Otro level”
o “Vampiros”. Luego, llega un momento
más bailable con “Loca”, “Sin
culpa” y “Si te sentís sola”. Para finalmente,
tras algo más electrónico,
cerrar con tracks de #ModoDiablo y
“She Don’t Give a Fo”. “Con el orden
de las canciones manejo la energía y
ansiedad del show”.
¿Cómo es la conexión que
sentís entre tus canciones y tu
público?
- Yo escribo sobre lo que vivo,
es así. Nunca se agota ese lenguaje
y hasta se profundiza. Nosotros
vamos generando un público
fiel que empieza a entender cómo
evolucionamos. Soy más versátil
que muchos del género en mis letras.
Pero en muchos casos digo y
cuento cosas que solo las tiene una
cabeza ya mayor. Algunas personas
menores también, pero son casos
especiales, como puede ser Lucho,
que es un pibe al que le tocó vivir
otra y desarrolló otra mentalidad.
Pero Luchito ve cuando nosotros
nos equivocamos, ve lo bueno y lo
malo. Nos ve bardear, sabe qué hacemos
mal. Entonces aprende con
“Sé que voy
a tocar en
el Madison
Square Garden
o Coachella,
quiero que la
gente vea que
estuve ahí y
que flipe. Pero
hablo más de
energía que
de logros. Hay
algo que estoy
arrastrando
y, por eso,
las cosas van
pasando solas”.
qué joder y con qué no. Nosotros
también le marcamos la cancha a él
porque todavía es chico. Lucho es
pillo y entiende.
También sos versátil con tus
canciones.
- Sí y eso me da un espectro
gigante. Yo no tengo un estereotipo
de seguidor. Yo dejo un pie en
el under y otro en el mainstream.
Equilibrio, siempre.
¿Tenés tiempo para vacaciones?
- Vivo de vacaciones, es así. Vivo
el fucking sueño americano, laburo
con mi familia, me encanta tocar
y me pagan por eso. Hago música
como quiero, cuando quiero y con
gente que me quiere y yo quiero.
¿Cuánto te molestan los que se
acercan por interés?
- Ya después de estos años manejo
un nivel de filtro muy sutil. Soy
DUKI Y UNA ANÉCDOTA DE “SIN CULPA”
Frenó en la ruta cerca de Mar del Plata para hacer
una parada técnica y a lo lejos empezó a escuchar
un remix de “Sin culpa”. Duki fue caminando hacia
el lugar, se trataba de una casa humilde en el
medio del campo y tocó la puerta. “Me comí alto
flash, me acuerdo de que estaba en patas y caminé
hasta ahí igual. Cuando llego y salen los pibes
no entendían nada. Me acuerdo que dijeron: ‘No
puede ser, es Duki’. Nos morimos todos de la risa”.
DUKI SOBRE PAULO LONDRA
“Hay respeto mutuo. Yo lo conozco de hace unos
años por las competencias, corte la mejor, pero
nos vimos muy pocas veces. Somos dos personas
muy distintas, él es aceite y yo agua, pero hay
mucho respeto”.
DUKI SOBRE LALI
“No necesito que me ofrezcan 10 palos para hacer
un tema con Lali. Si nos conocemos y hay buena
vibra, lo hacemos gratis. El cruce que hubo fue por
un malentendido, me sacaron de contexto. Ahora
hizo un tema con Thalía, ya está pegada Lali”.
DANTE SPINETTA SOBRE DUKI
“Es uno de los exponentes más importantes de
América Latina hoy en día. Le encontró el swing
a la movida, es un diferente. Yo lo conocí por las
batallas de El Quinto Escalón, que las veía por
Internet, y ya se notaba que el flaco tenía algo
especial. Me parece que es una de las razones
del éxito que está teniendo. Lo veo no solo con
ganas de hacer ruido en la música, sino también
de dejar su marca en la industria. Si sigue
laburando con esta constancia y calidad va a
hacer un quilombo bárbaro”.
El Illya Kuryaki & The Valderramas retornará a
lo urbano con un single junto a Duki llamado
“Verano hater”.
pillo, si te saco la ficha no es que
está todo mal de movida. Juego con
eso. Son muchos más los que caen
y piensan que no. Yo me doy cuenta
del interés al vuelo.
Siempre hablás de la energía
como el Ki de Dragon Ball, ¿qué
tan elevado está tu Ki ahora?
- Del 1 al 10 mi Ki ahora está en
9. Voy a estar en 10 cuando sea 23
de febrero. Super Saiyan 4, gorila.
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BILLBOARD.COM.AR 45

Normani
La libertad
de estar fuera de
Fifth Harmony
Normani ha estado respondiendo preguntas con la hábil diplomacia de una excompetidora
de concursos; o quizás, más adecuadamente, como una chica formada en los medios que
perteneció al grupo femenino más popular de la década. Ella es ambas cosas.
POR ALLISON P. DAVIS | FOTOGRAFIADA POR ALEXANDRA GAVILLET
46 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 47

L
le doy a elegir: “si fueras miembro
de Destiny’s Child, ¿quién serías?”.
“¡No puedo decidir!”, gime, despatarrándose
en la mesa con un
gesto exasperado, prestado por sus
años adolescentes.
Mientras se sienta, sus manos
flotan por el borde de su cabello,
armado en un rodete más impecable
que lo necesario, dado su look
casual de jeans negros, exagerada
capucha, nada de maquillaje.
Acaricia su invisible cabello lacio.
“¿Puedo elegir más de una?”, ruega.
Estamos sentados en un restaurante
turístico del French Quarter en
Nueva Orleans, donde ella creció y
ha estado a menudo de visita, trabajando
en su próximo disco solista y
buscando inspiración en la ciudad.
Hoy, se siente inspirada por la comida
–específicamente, el gumbo
de su abuela–. Estamos matando
el tiempo antes de ir a una clase de
cocina en donde aprenderá la receta
del clásico local. Pero antes tiene
que tomar una decisión: ¿es ella una
Kelly Rowland o una Beyoncé? “¡No
es justo!”, dice cuando yo insisto en
que no, no puede elegir a ambas.
“Esto es terrible”.
Beyoncé es Beyoncé, y Normani
la idolatra. Saca su iPhone para
mostrarme dos de las muchas cuentas
de fans que sigue, @BeySlayy
y @Rumiyonce. Pero “yo me veo
reflejada en Kelly”, explica. “Ella es
lo más para las chicas de color. Se
mueve con gracia, y ‘Motivation’,
amiga, ¡es insuperable!”. Finalmente
se decide: Normani es una Kelly
Rowland, no necesariamente la
figura obvia, pero una cantante formidable,
confiada, que encontró su
estrella y sigue pegada a ella.
Para Normani, este no es un
ejercicio trivial: a los 22 ya había
pasado más de una década preguntándose
qué lugar ocupaba en un
grupo musical. En 2012, con solo
15 años, audicionó de mala gana
para The X Factor con el apoyo de
su madre. Cantó la canción que fue
su última elección, “Chain of Fools”,
y sorprendió a todos con una enorme
voz y una audaz presencia. Se
transformó en Normani, de Fifth
Harmony, parte de un sincronizado
y giratorio colectivo.
Su lugar en el grupo le trajo todos
los problemas del estrellato
pop, pero también llegaron cualidades
definitivas. Con algunas de
ellas, Normani nunca congenió.
Como hoy dice, “La Normani” es
una performer que lo tiene todo,
más específicamente, “el baile”: una
reputación que desearía hacer a
un lado, pese a haber obtenido un
tercer puesto en Dancing With The
Stars en 2017.
En los confines del grupo, Normani
no fue la que capturó inmediatamente
la atención del público.
Era fácil dejar pasar su carisma progresivo,
meditado, y ella lo percibió
también. “Era como ‘Ey, también
yo estoy aquí y soy muy buena en
lo que hago. Trabajo duro. Siento
que tengo que trabajar diez veces
más para demostrarles a todos que
merezco estar aquí’”, dice. Uno percibe
eso en cualquier performance
de 5H: Normani sacude sus caderas
con mucho envión, bate su cabello
con fuerza centrífuga y ataca ferozmente
con su voz, determinada a
hacerse notar aun cuando no pueda
romper el molde.
Cuando Fifth Harmony se puso
en marcha –luego como cuarteto
tras la salida de Camila Cabello, en
diciembre de 2016, y anunciando
un hiato indefinido en marzo último–,
Normani estaba lista. En abril,
se convirtió en la primera artista
que firmó para Keep Cool, un nuevo
sello cofundado por el ejecutivo
de RCA Tunji Balogun. “Ese siempre
fue el objetivo: la posibilidad de
salir a crear, seguir nuestros proyectos
solistas, que es lo que hemos
querido hacer desde que éramos bebés
en pañales. La idea siempre fue
ser solistas”.
El objetivo se hizo realidad, pero
con reconocimiento y libertad creativa
al alcance de la mano ella ahora
enfrenta un nuevo desafío: cómo
definirse a sí misma, no solo como
un cuarto de Fifth Harmony sino
como una mujer de color joven en
la música pop de hoy. Hasta ahora,
sus compañeras tomaron distintos
caminos: Ally Brooke escribió unas
memorias vagamente inspiradas;
Dinah Jane lanzó un single solista
a fines del año pasado que no repuntó
fuerte en los charts; Lauren
Jauregui (que también lanzará un
álbum solista en 2019) se convirtió
en portavoz política del Teen Vogue;
y Cabello consiguió éxito con una
nominación en los Grammy que
mezcla sus raíces cubanas y su experiencia
en el pop.
Para integrantes de grupos de
chicos y chicas, volverse un intérprete
solista es ahora algo más fácil
que en los días de Destiny’s Child:
un renovado flujo industrial está
más listo para este tipo de experiencias,
que pueden testearse en el
mercado con las redes sociales. Y
a medida que se inicia el año de su
álbum, Normani parece tener los
cimientos listos para construir su
camino. Tiene un puñado de singles
bien recibidos, con prominentes colaboradores
–incluyendo uno, “Love
Lies”, con Khalid, que dominó la
radio y los charts−. Eventualmente
alcanzó el top 10 del Hot 100, fue
acto de apertura en el tour mundial
Sweetener de Ariana Grande, y, por
primera vez en su carrera, tiene la
percepción de lo que puede alcanzar.
“Soy suficientemente fuerte y
capaz de hacer todo por mí misma.
No como Normani en la entidad de
Fifth Harmony, sino como alguien
que está totalmente separada y es
una persona distinta: Normani”.
Ahora, solo le queda descubrir qué
significa realmente Normani.
“¡A ensillar, chicas! ¡Es hora de
cocinar!”. Un instructor de chivita
plateada llamado Chef Joe indica
que nos pongamos los delantales.
Vamos a cocinar un set de tres
platos y Normani luce intimidada.
“Soy mala en esto, no lo pongas en
el artículo”, dice con una risita.
El furioso círculo de actuaciones
y sesiones de estudio finalmente se
ha ralentizado, dándole tiempo para
recorrer Nueva Orleans y pasar las
fiestas en Houston. El huracán Katrina
forzó a su familia a mudarse a
Texas cuando Normani tenía 9 años,
y ella todavía recuerda cuando se
cargaba el auto con las pertenencias
antes de que la tormenta arreciara,
dejando atrás a sus tres mejores
amigas y viviendo en un hotel antes
de empezar una nueva vida.
“Recuerdo a mi mamá preguntando,
cuando estábamos en el
tráfico, ‘¿Quieren ir a Dallas o a
Houston?’”. Ellos tenían familia en
Dallas, pero entonces Normani recordó
algo. “Fue algo así como ‘¿Beyoncé
no es de Houston?’ Mi madre
respondió que sí, entonces dije ‘Ok,
vayamos a Houston’”, y su padre,
su madre, su abuela, el perro y dos
tortugas se mudaron allí. “Se sentía
como una suerte de destino”.
Pero Nueva Orleans, dice, es la
fuente de todo lo que ella es y lo
que quiere expresar en su nuevo
álbum. “Es una ciudad que aprendí
a amar y significa todo para mí”,
afirma. Fue aquí donde, a la edad de
tres años, se sentaba en el piso de
la habitación de su abuela para ver
Annie, y declararle a su madre: “Yo
quiero hacer eso”. Fue aquí donde
empezó a escuchar a Anita Baker y
Toni Braxton –“música para adultos”–
en la radio, sonidos sedosos
que ahora quiere emular con su
propia voz. Aquí ella puede caminar
por la calle y ver a chicos bailando
en la vereda. “Literalmente, ellos arman
zapatos con suela de lata para
bailar y así hacen música”, se maravilla.
Un día, su mánager estaba
paseando cuando vio a un hombre
liderando una banda de bronces, y
decidió incluirlos en el álbum.
Recientemente, Normani dirigió
un taller de cantautores en los
Esplanade Studios, en un hermoso
edificio que antes fue una iglesia.
Durante una semana, escritores
como Victoria Monet (amiga
de Ariana Grande) y el legendario
productor BlaqNmilD se le unieron
para experimentar con beats
y armonías. Comieron mucho y
tocaron secciones de las canciones
que creaban, susurrando “¡Ohhh!”
–la declaración universal de “¡Amo
a esta canción!” –. La última noche
incluyó una salida a Bourbon Street,
alrededor de las cuatro de la mañana,
para visitar la Casa del Waffle.
Escribir para el álbum, dice Normani,
no solo le dio un sentido de
control creativo, sino la oportunidad
de usar su voz como nunca
antes. “Tenía mucho para sacar de
mí. Y cuento con una responsabilidad
como mujer de color. Aun
en el mainstream, no hay muchas
de nosotras. Especialmente chicas
color chocolate. Ser afroamericana
es una cosa, pero chicas con mi
complexión –ella señala sus manos
para poner énfasis– es poco común.
Somos SZA, yo, ¿y quién más?”. Por
eso Balogun dice que el éxito de
Normani no es negociable: la cultura
necesita más chicas como ella.
“Representa el nuevo tipo de jóvenes
artistas de color –dice–, con un
pensamiento progresista”.
Cuidadosamente, Normani arroja
cebollas, apio y zanahorias en un
pollo cocinado. Su madre y constante
compañía, Andrea Hamilton,
captura imágenes en su iPhone
mientras Normani deambula alrededor,
cantando “Stir Fry” de Migos
y sorbiendo de la cuchara para medir
el grado de picor de la comida.
Difícil es no pensar en esto como
una metáfora de lo que significa
ser parte de un grupo prefabricado
de chicas: trabajar con ingredientes
preparados, mezclar especias
dejando que un sabor predomine. A
veces Normani habla de esto con un
cariño distante, pero más a menudo
revela su sentimiento de inseguridad
sobre el lugar que ocupaba
en el grupo, la frustración de que
nunca tuvo un lugar para ser ella
misma. “En muchas sesiones lloré
como nunca antes había llorado”,
recuerda citando una canción, “No
Way”, cuando fue la única integrante
relegada a hacer los coros.
Momentos como ese exacerban
un sentimiento que no volvió a
tener desde chica, cuando era una
de tres estudiantes negras en un
colegio predominantemente blanco.
“Era algo subconsciente. Vos pensás
‘¿Por qué soy la menos seguida en el
grupo?’. Aunque reconozcas que no
estás demasiado pendiente, eso es
un golpe a tu autoestima. Te preocupás.
‘¿Soy yo? ¿Es porque soy negra?
¿Es porque no soy talentosa?’”.
En la burbuja de 5H, Normani
pasaba las 24 horas del día compartiéndolo
todo con sus compañeras,
desde tampones hasta sentimientos,
pero su noción de la raza era algo
solitario. En 2016 recibió amenazas
de muerte, insultos raciales
e imágenes de linchamientos en
Twitter, cuando los fans de Cabello
entendieron que Normani la había
marginado en una entrevista de Facebook
Live (Cabello le pidió luego
a sus fans que se retractaran).
“Ellas trataron de apoyarme
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como podían”, dice Normani sobre
sus compañeras, bajando el tono de
voz a un nivel casi inaudible. “Pero
creo que no tenían las herramientas
necesarias, porque no era su experiencia.
Les doy crédito por estar
ahí por mí, pero al mismo tiempo…”.
Ella se apaga. “Las chicas no
experimentaron lo mismo que yo”.
Normani reitera que aunque eran
genuinamente apegadas hoy no se
comunican a menudo. Son todavía
amigas, con inevitables agarradas,
como la reunión con Cabello antes
de los Billboard Music Awards de
2018, cuando un posteo de Instagram
las mostró reconciliadas y con
mutua admiración. Normani ya no
presta atención a preguntas sobre
quién odia a quién, así como ignora
preguntas sobre quién tendrá la carrera
más exitosa.
“¿Te soy honesta? Estoy en un lugar
maravilloso y no quiero alimentar
nada de eso”, dice al iniciar una
larga explicación que parece más un
ejercicio de su confianza que otra
cosa. “Estoy demasiado bendecida
como para permitirme focalizar en
eso. Este es mi momento, del mismo
modo que ella (Cabello) tuvo el
suyo. Estoy orgullosa de todo lo que
está haciendo. ¡Ha sido nominada
para un Grammy! Eso es fantástico.
¿Y todo por qué grupo femenino?
Fifth Harmony. Eso es fuego puro.
Y yo sé que somos capaces de mucho
más”. Hace una pausa y revisa
un poco sus sentimientos. “Pienso
que soy así de talentosa. Antes no lo
creía, sinceramente”.
En mayo pasado, en los Billboard
Music Awards, la audiencia tuvo un
anticipo de la música solista de Normani.
Ella se unió a Khalid para interpretar
“Love Lies”, que, gracias a
su mezcla perfecta de energía abrasadora
y apasionada melancolía, se
volvió un hit mucho más grande de
lo que ella esperaba: desde su lanzamiento
en febrero, pasó 40 semanas
en el Billboard Hot 100, llegando al
N° 9 y alcanzando el N° 1 del chart
Top 40 de adultos. Cuando subió
al escenario habían desaparecido
las piernas temblorosas y los ojos
expectantes de su audición para The
X Factor. También desapareció la
chica desamparada, que como parte
de 5H pudo pasar desapercibida. En
su lugar estaba Normani, una performer
magnética capaz de cantar
mientras se columpiaba arriba del
escenario, para terminar en el suelo,
trasero apuntando al cielo, y vistiendo
un corsé tan ajustado que parecía
dibujado en la piel.
De ese modo, Normani dejó de
ser simplemente “la chica de Fifth
Harmony”. Tres meses más tarde,
arriba del escenario para los MTV
Video Music Awards, Nicki Minaj
declaró “Normani es la mujer”, para
invitarla luego a su Queen Radio.
Normani no podía creerlo, pero de
nuevo, en cierto modo sí. “Esto es
lo que siempre esperé”, dice haciendo
un gesto del tipo “era hora”.
Pero lo que hizo Normani para
recibir los honores de Minaj no es
lo que siempre ha estado haciendo:
ella demostró poder poseer el
escenario y manejar un hit como
una estrella pop hecha y derecha.
Ahora, necesita figurarse si su sonido
puede ajustarse a ese molde.
Así que ha explorado otros géneros,
colaborando en dos canciones con
Calvin Harris y mostrando que
puede hacer electrónica bailable
(“Slow Down”) y dancehall jamaiquino
(“Checklist”). También se encaramó
al R&B oscuro, en un dúo
con 6LACK en “Waves”. “Para mí,
Normani es asombrosa, y supongo
que todos la ven de igual modo”,
dice 6LACK. Más recientemente,
ella armó un equipo con Sam Smith
para la canción “Dancing With a
Stranger”, un dúo sedoso, con vibras
del R&B de los últimos 80.
El mánager de Normani, Brandon
Silverstein, dice que esos singles
apuntan a redondear una definición:
“Normani no está limitada por
los géneros; ella hace lo que ama”. Y
Normani parece más inclinada a su
primer amor: Anita Baker envuelta
en sábanas de satén de R&B. Ella
describe el sonido de su álbum como
“sensual” y “dominante”. Ha trabajado
con Daniel Caesar y compartió
tiempo de estudio con Missy Elliott.
Y aunque su LP aún no está terminado
–piensa en un lanzamiento en
la segunda mitad de 2019– trabaja
con cantautores como Monet y la
coautora de “Love Lies”, Tayla Parx.
Balogun entrevé un camino focalizado
en el R&B que llevará a Normani
directo al mainstream.
Unas horas más tarde, Normani
puede finalmente probar su gumbo.
Chef Joe trae un bol y ella da su primer
bocado, con un gesto de asentimiento,
otro más, y procede a liquidar
el bol entero. Está hambrienta,
como cuando habla de su futuro.
“Me veo cantando en los Grammy,
viajando por el mundo con
mi familia. Quiero conocer a todos
mis fans alrededor del mundo. Hay
muchos lugares que no conozco. Me
siento como ‘Wow, ¿tengo fans por
ahí? ¿La gente sabe quién es Normani?’”.
Sigue hablando rápido, casi
sin respirar. “Quiero tener una línea
de ropa. Quiero probar con el cine
y la actuación. Sería una victoria.
Quiero abrir escuelas de danza”.
Piensa por un momento sobre lo
que todo eso significa. “No quiero
estar y de pronto desaparecer.
Quiero ser única”, dice. “Pero sobre
todo quiero recordar siempre
quién es Normani”.
Cuando necesite un recordatorio
–y a veces lo necesita– mirará la
performance de “Love Lies” y tratará
de verse como los demás la ven.
“Me sorprendo por momentos”, dice
con una amplia sonrisa. “Me digo
‘¿Esa soy yo? ¡Soy una ídola!’”.
Buenos Aires Trap, Ed Sheeran,
Luis Miguel y Paul McCartney
Después de los festivales rockeros
El 2019 comienza con todo y las perspectivas,
pese a que será un año eleccionario, son buenas
con un primer cuarto muy fuerte donde lo ya
anunciado por las productoras líderes, se entremezcla
ahora con los festivales folklóricos,
rockeros y el primero de Trap.
Con mucho marketing, una plataforma
internacional y el apoyo de Fernet Branca
entre varias marcas y radios se hizo el
Cosquín Rock de José Palazzo el 9 y 10
de febrero con Las Pelotas y muchos
otros artistas. Y se espera el Rock en
Baradero, el único con tres días el 2,
3 y 4 de marzo —con La Beriso, Babasónicos
y La 25—de Gonna Go, que tuvo
también el 8 de febrero a Ska-P en el Punto
Único del Estadio Ciudad de La Plata.
Y el Buenos Aires Trap con Brahma el 23 de
febrero en el Hipódromo de Palermo es un logro
del trabajo con el trap de Lauría, teniendo a Bud
Bunny y las figuras locales Duki y Khea, entre muchos
otros. Ya metida entre los líderes, la productora de
Fede Lauría hace el 22 a Carlos Rivera en el
Luna Park y junto a PopArt a Luis Miguel en
el Campo de Polo con el BBVA Francés el 1
y 2 de marzo. Para el 13 de abril anuncia en
el Luna Park a Pablo Alborán, para el 18 de
mayo a Diego Torres con Banco Macro y para
junio a Eros Ramazzotti.
PopArt, por su parte, viene de lanzar su nueva
gran pegada de activos propios con el Messi10, la nueva
súper producción con el Cirque du Soleil tras el éxito con
Soda Stereo, y anunció los Gran Rex de Los Auténticos
Decadentes para abril.
Ed Sheeran
Parte el Buenos Aires Arena
Pero el liderazgo de mercado se potencia con las productoras
líderes del mercado. Move Concerts golpea primero
con Ed Sheeran para el 23 de febrero en el Campo de Polo
Buenos Aires Trap
con el BBVA Francés. Además, junto a ese banco,
partieron con el primer show en el Buenos Aires
Arena en Villa Crespo, con Shawn Mendes
a través la ticketera del nuevo venue de La
Nación Acceso Fan.
Fernando Moya en Ozono/T4f para el Cono
Sur, tiene a Stone Temple Pilots el 19 de febrero
en el Opera Orbis y a Paul McCartney para el 23 de
marzo en el Campo de Polo, venue que está empezando
a reemplazar al Único de La Plata con el Banco Patagonia.
En marzo, DF Entertainment destaca el Lollapalooza
con Kendrick Lamar, Arctic Monkeys, Twenty One Pilots
y Lenny Kravitz con el Banco Santander. Paralelamente
hace el Asunciónico desde el 28 de marzo en la
capital paraguaya.
Fénix Entertainment Group de Marcelo
Fígoli tuvo el gran éxito del Día de los
Enamorados con Ricardo Montaner en el
Luna Park y adelantó a Il Divo el 24 de mayo
en el Luna Park, con el Banco Santander.
Luis Miguel
Paul McCartney
Segunda línea de calidad
Del lado de la segunda línea, se destaca Ake Music
con la gira de Slash que hizo el Gran Rivadavia
en febrero, María Callas en el Gran Rex el 20 de
marzo y The Jacksons el 21 en el Luna Park; 6
Pazos —es socio minoritario del Buenos Aires
Arena— tiene a Tribalistas en el Luna el 23 de
marzo y Preludio tiene a Morat el 28 de marzo y a
Sebastián Yatra el 6 de abril en el Luna Park.
Además, Alberto Miguel/Arenas —hace a Cristine D’Clario
el 13 de abril en el Luna Park— y el Blueteam —abrió su
división de servicios D57—anuncian la gira de Serrat-Sabina
que tendrá un único show en Buenos Aires, y MTS inauguró
su estadio Hípico para posicionarse entre los venues más
imporantes de Capital. Entre los festivales, EB Producciones
hace su PWR Festival en el Luna Park el 8 de marzo, Día
de la Mujer, con Sofía Reyes y Angela Torres como una
plataforma nueva que el mercado no tenía.
Ranking
SPONSORS DESTACADOS
Febrero - Marzo 2019
Banco Santander Río
Lollapalooza 2019 - DF
BBVA Francés
Luis Miguel- PopArt - Lauría
Ed Sheeran - Move Concerts
Banco Patagonia
Paul McCartney - T4f
Stone Temple PIlots - T4f
Fernet Branca
Cosquín Rock - En Vivo
Brahma
Buenos Aires Trap - Lauría
Claro
Lollapalooza - DF
Cosquín Rock - En vivo
Motorola
Lollapalooza - DF
Coca-Cola
Plataforma Coca - Cola FM
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50 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 51

Ulises Butrón
(1962-2019)
La crónica diaria recordó sus highlights: la voz cinematográfica de
Tanguito y la autoría de “Héroes anónimos”. Pero Ulises Butrón, además
de fundar Metrópoli y La Guardia del Fuego, fue uno de los avanzados
en el año cero del under porteño.
sino como músico, compositor y
productor. Su estética como artista,
alejado del arquetipo del guitar
hero, propiciaba ese encuentro.
Aunque Viaje al más acá (1986)
incluyó un hit de la estatura de
“Héroes anónimos”, Metrópoli se
fue desmantelando como una cápsula
en ingreso a la atmósfera. Al
final, Ulises ya tenía otros asuntos
que atender: el último tramo de
los 80 significaría el engrosamiento
de su foja de servicios como
guitarrista y band leader. Así,
Luis Alberto Spinetta lo convocó
para tocar en las sesiones de Privé
(1986), se integró a Zas durante
su período de estadios, grabó el
clásico Ey! (1988) con la banda de
Fito Páez y dirigió musicalmente
el show de Sandra & Celeste. Para
cuando la década anunciaba su
cierre, Butrón sintió el llamado de
sus propias canciones.
“Le pusimos ‘La Guardia del
Fuego’ porque el fuego es esencial
–decía Butrón en 1990, entrevistado
por la revista Humor–. El calor,
la polenta. Y ‘la guardia’ porque
yo quiero cuidar realmente eso.
Quiero cuidar la pasión y ahora
pongo la cara: canto”. Más inclinada
hacia el rock clásico, la música
de La Guardia del Fuego sintonizó
con un período de revisionismo.
Alentado, por un lado, por
la invocación de Canción animal,
las ediciones en CD, las colecciones
de medios como la revista
Noticias y la publicación del libro
de Víctor Pintos dedicado a la
historia de Tanguito y los orígenes
del rock argentino. Por otra parte,
merced a dos asuntos centrales
que tuvieron a Butrón como actor
clave: el éxito de El amor después
del amor (donde fue guitarrista) y
el estreno de Tango feroz (donde
se ocupó del soundtrack). Aquella
escalada precedió una caída tan
delicada que casi nadie la advirtió.
A mediados de los 90, La Guardia
del Fuego se desarmó y Ulises
comenzó a oscilar entre su trabajo
como productor, la grabación
de su disco Viajero (1997) y
sus distintas formaciones como
solista. Una de ellas, un combinado
donde tocaban María Gabriela
Epumer, Andrea Álvarez, Claudia
Sinesi y el tecladista Matías Mango.
En 1998, recibió un reconocimiento
inesperado cuando Catupecu
Machu grabó “Héroes anónimos”
y poco después se reintegró
a la banda de Páez, pero se venían
tiempos duros. Ulises armó y
desarmó Índigo, entró y salió de
un psiquiátrico, batalló contra sus
adicciones y, aunque Triangular
alcanzó cierta reputación, el grupo
se disolvió sin pena ni gloria.
Para entonces había perdido
muchas cosas, pero nunca su
sentido de la camaradería. Esa
conciencia no solo lo había lanzado
a la fundación de UMI, sino
también hacia el cariño incondicional
de todos esos amigos que
lo llamaban “Tío”. No casualmente
el 21 de enero, apenas se dio a
conocer la noticia de su muerte,
llegaron en tropel los mensajes de
los colegas. El largo viaje de Ulises
había tocado su final. “Yo me
llamo Ulises Abel, un nombre con
una carga bastante fuerte –dijo en
una entrevista para Página 12–.
Toda esa cosa de estar 30 años
fuera de tu casa, de lo difícil que
es volver al hogar, mientras pasan
los años, pasa la gente, cruzando
los mares atado al palo mayor con
las sirenas. Toda esa cuestión mitológica
te marca: no sos José. Yo
me llamo Ulises”.
Por Martín E. Graziano
la muerte, como dijo horacio
Buscaglia, es el mejor sponsor
de todos. Tres años atrás, Ulises
Butrón sacó uno de los discos de
la cosecha. Le puso Lejos y lo pobló
con diez canciones profundamente
emotivas, sofisticadas en la
medida exacta del dolor: algunas
tenían días, otras se remontaban al
inicio de su relación con la música.
La tapa estaba llena de estrellas
y reclamaba silenciosamente un
lugar en la constelación del rock
argentino. Nadie se dio por enterado.
La mañana del 21 de enero,
sin embargo, los medios y las redes
sociales explotaron con la noticia
de su fallecimiento. La voz cinematográfica
de Tanguito, el autor de
“Héroes anónimos”, el guitarrista
exquisito. ¿Qué hubiera pensado
Butrón de su nueva reputación? La
respuesta, mi amigo, está flotando
en el viento de la hipótesis.
En rigor, toda su primera música
es hipotética. En los tempranísimos
80, Butrón fue uno de los
avanzados que clavaron la bandera
para el año cero del under porteño.
Mientras Los Violadores daban sus
míticos conciertos en Le Chevalet
y Virus recibía los naranjazos del
Prima Rock, Butrón sellaba una
alianza avant-garde con Daniel
Melero. Sabemos que bautizaron
su dúo como David Vincent y que
estaban fascinados con los trabajos
de Eno y Fripp, pero no llegaron a
editar nada. Obsesionado con los
clasificados del Expreso Imaginario,
Melero contestó un célebre aviso
de Richard Coleman (“Busco tecladista
equipado que escuche Ultravox
y Brian Eno”), y aquel dúo devino
rápidamente en la formación
de SIAM. El grupo también quedó
inédito, pero le permitió a Ulises
conocer a dos grandes aliados. Durante
ese período germinal donde
Soda Stereo se estaba probando
a sí mismo como quinteto, tanto
Butrón como Cerati y Coleman
orbitaban alrededor del mismo
centro: tres tipos que, como apuntó
Claudio Kleiman, “redefinieron la
función de la guitarra eléctrica en
el contexto del rock nacional”.
A su manera, fue un big bang. En
un puñado de meses, Soda Stereo
se radicalizó como trío, Melero
armó la primera alineación de
Los Encargados, y Butrón, junto
a Isabel de Sebastián y Coleman,
comenzó a recorrer el circuito con
las canciones de Metrópoli. El horizonte
del rock argentino, para
entonces, estaba cambiando a toda
velocidad. La Guerra de Malvinas,
el Festival de la Solidaridad Latinoamericana
y el desembarco de la
democracia lo habían puesto bajo
la luz del reflector. Charly García
grababa su disco en Nueva York
(nacía la estrella de rock local) y
Sumo era uno de los números estables
del Café Einstein (nacía el under
como definición ética). Butrón,
en ese nuevo contexto, pudo llevar
su música desde el laboratorio hacia
la radio.
Ya sin Coleman en la formación,
Metrópoli editó Cemento de
contacto (1985). Además del hit
“Contractura”, el disco incluyó
“Mujeres aburridas”, una canción
con música de Butrón y letra
escrita en colaboración entre Fabiana
Cantilo y De Sebastián para
el repertorio de las Bay Biscuits.
Detrás de su gesto cínico, ese
tema escondía un reclamo y un
antecedente para Butrón. Su sensibilidad
artística, desde entonces,
dialogó francamente con las artistas
mujeres. No solo en su propia
banda (resulta notable verificar
que, en la cúspide de la primavera
democrática, tenían un rol importante
la propia Cantilo, Diana
Nylon, Celeste Carballo, Viudas
e Hijas de Roque Enroll, María
Rosa Yorio, Chany Suárez, etc.),
52 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 53

Barbi Recanati
“Mi vida personal y
social se deconstruyó
para siempre”
La cantante y guitarrista refundó su carrera al poner sus convicciones por delante del éxito. Tras deshacer
Utopians, fundó un sello, creó un podcast y sigue componiendo, aunque atravesada por un objetivo claro:
que las mujeres tengan más espacio en la música.
POR ROMINA ZANELLATO
C
cuando decidió disolver utopians
por denuncias de acoso a uno
de sus músicos, la vida le cambió.
Parte de su militancia feminista es
el sello Goza, el podcast Mostras del
rock y, por qué no, su nueva forma
de hacer canciones.
“A veces me levanto y me pregunto
quién soy, qué hicieron con
mi vida, qué hago que no estoy
tocando; pero a la vez, jamás me
sentí tan útil como ahora. Nunca
pensé que estaba haciendo algo
importante, y ahora siento que estoy
haciendo cosas que importan.
Más allá de lo que digan los otros,
importa de verdad. Lo que hagamos
puede hacer una diferencia.
No hay excusas”, dice Barbi Recanati
mientras empuja el cochecito
donde duerme su hijo, Pepe.
La entrevista transcurre en una
caminata larga por su barrio, Colegiales,
para hacerlo dormir. Es que
cada vez que Mario Romero (bajista
de Utopians) se va de la casa de
Barbi, Pepe, que está fascinado con
él, llora. La estrategia de distracción
funciona y acentúa el relato:
el cambio al que se refería no se
lo impuso –del todo– la maternidad,
sino las denuncias de acoso
que recibió Gustavo Fiocchi en
septiembre de 2017. Fiocchi era el
guitarrista de Utopians, banda que
Barbi formó a los 18 años y con la
que tocó por más de 10.
Hasta ese momento, Barbi era
una mujer superexitosa en un mundo
de hombres. Giraban por el país,
tocaban en los mejores festivales,
tenían contrato con PopArt y
los nominaron al Grammy Latino
como Mejor Disco de Rock, entre
otros laureles. Estaba viviendo el
sueño de ser una rockstar, esa fantasía
que alimenta desde los siete
años cuando vio un dibujito con
Grace Slick, la cantante de Jefferson
Airplane, rockeándola como nunca
había visto a una mujer. En los años
de Utopians, rodeada de varones,
Barbi se sintió una más. Hasta que
no, y su vida cambió.
Parte de su “despertar feminista”,
como ella lo llama, arrastró algunas
decisiones que se convirtieron
en proyectos y que pospusieron
su música por unos meses. Creó
el sello Goza Records, donde va a
conformar un catálogo de bandas
de mujeres, en su mayoría de rock,
a las que les facilita la grabación de
su primer EP o álbum. “Para que
nadie más diga que no hay mujeres
haciendo música”, afirma. Es un
catálogo que publica un disco por
mes, y ya tiene cerrada la selección
de las próximas doce artistas para
el 2019-2020. Se graba en Estudio
Átomo, fundado junto a su marido,
Juan Manuel Segovia; ella hace la
producción artística y él, ingeniería,
grabación, mezcla y mastering.
Además de eso, Barbi grabó nueve
episodios del podcast para Futurock
Mostras del rock, que es un repaso
por la historia de las mujeres invisibilizadas
de la música desde la
década del 50 hasta el 2000.
“Tengo ganas de tocar, de salir de
gira; es lo que más disfruto hacer.
Mi idea es que en marzo, cuando
terminemos de grabar los discos de
Goza, haga el mío”, explica.
Cuando cambió todo
En abril de 2016 se publicó en
YouTube un video con un testimonio
de una mujer denunciando
a Miguel Del Pópolo por abuso
sexual. Ese fue el primer impacto
del feminismo en la vida de Barbi.
“Fue un antes y un después, no
por lo que pasó, sino porque fue
la primera vez que hablé con mis
compañeros sobre el tema. De golpe
me encontré en un asado escuchando
que la mayoría consideraba
que si vos estabas en la casa de un
exnovio a la noche, él tenía todo
el derecho del mundo a violarte. Y
que, de hecho, no podía considerarse
violación”, cuenta.
La revolución interior recién
comenzaba. A las pocas semanas,
sacó una columna de opinión en la
web Generación B con un texto titulado
“Woman is the nigger of the
world”, donde contó las situaciones
de acoso callejero que vivió. “Me
llegaron tantos mensajes por Twitter,
Facebook, mails… no lo podía
creer, fue tanto que lo empecé a
leer con mis amigas y mi familia, y
de repente, me enteré de situaciones
a mi alrededor que no conocía
porque no se hablaba de eso. Y entendí:
para que cambie, tenemos la
responsabilidad de hablarlo y exponerlo”.
Barbi habla de su pasado con
la seguridad de quien pensó y reflexionó
mucho. Ya posee digerido
el impacto, masticado, y ahora solo
tiene la opción de transformarlo.
Según relata mientras camina
por la sombra arbolada de Cole-
MACARENA MERLO
giales, en ese momento de su vida
comenzó un camino muy personal
de lectura, debate, enojo y autoconocimiento.
Y llegó el golpe: por
Twitter leyó el testimonio de chicas
que relataron que el guitarrista de
su banda había acosado a menores
de edad. La decisión la tomó
rápido: lo desvinculó de la banda
y, al mes, disolvió Utopians. “Lo
que me cambió la vida de verdad es
que las personas que me tocaron la
puerta, que me preguntaron cómo
estaba, fueron en un 99 por ciento
mujeres. Y hasta ese momento, mi
círculo eran varones. Entonces se
deconstruyó mi vida personal y
social para siempre. No porque los
hombres me dejaron de hablar, sino
por lo que alguien me dijo: ‘Barbi,
nunca vas a ser uno más, nunca lo
fuiste’. Y ahí lo entendí”.
Perdió amigos, mucha gente la
dejó de saludar, incluso periodistas
de rock y músicos le giraban la
cara, todos “los amigos del campeón”
se fueron. Y llegaron músicas
que se acercaron, la invitaron
a shows, a ver cosas nuevas, y se
corrió el telón de lo oculto: “El lugar
desde donde me paro hoy tiene
que ver con haberme golpeado con
una pared llena de artistas mujeres
talentosísimas que son invisibilizadas.
Si yo hace 12 años tengo una
banda de rock, toco en todos los
festivales, giro por todo el país, se
supone que conozco a todos, ¿por
qué yo no escuché nunca hablar de
estas personas?”.
Algo tenía que hacer. Junto con
su marido, decidieron abrirles las
puertas de su estudio de grabación
durante cinco días al mes a esas
bandas que Barbi descubrió, que la
alucinaron, y que no tienen nada
grabado. En tres años van a ser 36
proyectos de mujeres editados por
Goza Records.
Primero grabaron a Piba, luego
a Olympia. Se acercó Spotify para
ofrecerles un lugar privilegiado
en la plataforma, después lo hizo
Futurock, y recién ahí firmaron
contrato con la compañía de distribución
digital The Orchard, que
les financia los días de grabación.
La primera tanda la completan Luz
Pereyra, Playa Nudista, Las ex, Anhedonia,
Las Vin Up, Melanie Williams,
Paula Maffía, Mugre, Hija
de Tigre y Hienas.
“Siento que el rock tiene cada
vez menos espacios en la cabeza de
los jóvenes, y el mercado es cada
vez más carnicero. Si el rock no
vende, el mercado le va a dar cada
vez menos espacio de financiamiento,
subvención y visibilidad.
Entonces mi prioridad es el rock.
Para mí, estas bandas tienen que
estar registradas”, dice.
El futuro cercano le trae una
agenda importante: teloneará a
Courtney Barnett el 26 de febrero
en Niceto Club y luego en marzo
tocará en el Lollapalooza Argentina.
“Ahí voy a ver si me animo a
volver a esos escenarios de nuevo,
porque recién este año podré tocar
a la madrugada. Es que mi hijo
todavía toma teta y no quiero que
se despierte a la noche, se ponga a
llorar y yo no esté ahí”, explica.
Barbi se encuentra tocando en
varios formatos, por un lado se está
independizando del concepto de
banda, pero al mismo tiempo está
componiendo canciones simples
que entrega a su marido para que
las trabaje con Tomás Molina Lera
(baterista de Utopians), ambos
productores de sus nuevos temas.
Además, sigue su dupla con Mario
Romero, y sumó a Lux Raptor en
los teclados. A veces toca solo con
ella; a veces sola con Juan; a veces
todos juntos. No sabe y prueba.
Barbi está experimentando cómo
hacer su propio camino.
54 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 55

Bush
Renacer como contracultura
Tras poco más de 21 años, Bush regresará a nuestro país el próximo 19 de febrero para presentarse junto a Stone
Temple Pilots bajo el marco del Revolución Tour en el Teatro Ópera Orbis. Hablamos con el multifacético Gavin
Rossdale y nos contó por qué tardaron tanto en volver.
POR WALTER GARRÉ
la historia de bush está llena de peculiaridades:
muchos creen que es una banda norteamericana,
aunque en realidad es británica. Otros
piensan que su nombre tiene alguna relación con
los expresidentes norteamericanos, pero lejos de
eso es un homenaje al barrio londinense que los
vio nacer, Shepherd Bush. Otro dato curioso es
que Gavin Rossdale, su cantante, quizás sea más
famoso por haber sido el marido de Gwen Stefani
(vocalista de la extinguida banda No Doubt)
que por ser el frontman de la banda. Es probable
que las comparaciones con los titanes del grunge
de la época no los hayan ayudado y el papel de
Bush en la historia haya quedado un poco relegado,
pero su rol en la última década dorada del
rock no fue menor.
Su álbum Sixteen Stone (1994) fue un éxito
inmediato y Razorblade Suitcase (1996) fue N°
1 del Billboard 200 acumulando millones de discos
vendidos entre ambos. En el 2002 se separaron,
y en el 2011 volvieron a entrar en la batalla
con The Sea of Memories, seguido de Man on the
Run (2014) y Black and White Rainbows (2017).
Visitaron nuestro país en solo una ocasión hace
21 años, y ese es el tema preponderante en el comienzo
de la charla:
¡Hola, Gavin! ¿Cómo estás?
- ¡Estoy excelente, gracias, estaba esperando tu
llamado porque quiero decir que tengo muchas ganas
de ir a la Argentina! Cada disco que hice me decía
a mí mismo que quería volver, porque recuerdo
esa audiencia increíble, una de las mejores del mundo,
y siempre terminaba siendo algo pendiente.
Tu última vez aquí fue en el 97, hace casi 22
años. Eso es una vida...
- Lo sé, es muy terrible, me siento culpable
cuando me decís esto. Es terrible pero es un hecho,
la gente puede creerlo o no, pero yo estuve
tratando de volver por 20 años. Recuerdo haber
pasado momentos increíbles en Argentina, me
encanta su cultura, su comida, su lenguaje, todo.
El Revolución Tour estuvo en Norteamérica,
y en pocos días van a tocar aquí en nuestro
país. ¿En qué momento musical los vamos a
encontrar?
- Estamos muy cerca de terminar el nuevo
disco. Ahora vamos a seguir con el Revolución
Tour, tocar nuestros clásicos, y la razón por la
que pienso en volver pronto es que si les gusta
el show y quedan contentos pronto lanzaremos
el nuevo disco y lo vendremos a tocar aquí.
¿Cómo ves el rock and roll en la actualidad?
- Cuando decís rock and roll, para mí es como
los Rolling Stones, Motley Crue, eso es rock. Yo
creo que la música que hacemos es como un antídoto
al rock and roll tradicional, es como una
nueva forma de contracultura, con letras y una
vibra diferente, hablamos de temas de los humanos
en la vida real, no es una cosa de “somos los
mejores”, es lo opuesto a eso.
Entonces, ¿cómo definirías a Bush?
- La música que hacemos nosotros es introspectiva.
Esa es una de las razones por las que empecé
y también una razón por la cual continúo.
Ser humano, abierto, vulnerable, real y poner en
la música todo el dolor y toda la alegría que hay
en la vida.
¿Qué clase de recital vamos a tener aquí?
¿Estrenarán canciones?
- No, no lo quiero hacer muy largo, quiero darle
a la gente lo que va a ir a buscar, los clásicos de
la banda, y cuando vuelva será el momento de las
nuevas canciones.
GENTILEZA BUSH
56 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 57

Con música y motores la
“Raza Fuerte” de Ford dejó
su huella en el verano
con la presencia del auto insignia mustang
GT como líder del Day Trip de Herencia en
Uruguay y una nueva Ranger Experience con los
últimos modelos de pick ups por los médanos de
Pinamar, Ford Argentina dio comienzo al 2019.
Las travesías contaron como siempre con cierres
musicales bien rockeros y las participaciones especiales
del miembro original de los Sex Pistols
Glen Matlock, la cantante argentina Militta Bora
y el guitarrista neoyorkino Jimmy Rip.
Por su parte, el Mustang GT celebró sus dos
años en Argentina y fue el líder de la caravana
Herencia Custom Garage Day Trip, que contó
con más de 100 motos de todo tipo, que se convocaron
a través de las redes sociales en Punta
del Este, Uruguay. El recorrido, comandado por
Federico Bonomi, comenzó en José Ignacio y se
trasladó por el interior de las sierras charrúas
con pasos por Rocha y Pueblo Garzón para culminar
al regreso en el local de la marca en La
Barra, donde los recibió una banda de blues y
rock and roll.
Además, la familia Ford viajó a la Costa Atlántica
Argentina para desplegar una nueva travesía
por los médanos y los bosques de Pinamar. La
experiencia reunió más 120 pick ups, entre las
que se destacaron las F-150, F-150 Raptor y Ranger
Raptor, que son los modelos que se lanzarán
en el país esta temporada. En esta nueva edición,
Ford puso a disposición de los invitados (periodistas,
líderes de opinión, influencers, clientes,
concesionarios y el Club de Ranger) un perímetro
privado reservado para la realización del
recorrido. De esta forma, se procuró de preservar
el medioambiente y contemplar con todas las
medidas de seguridad vial.
A pesar del gran paso y las presencias de la
Ranger Black Edition y la Ranger Raptor, una
variante que se importará de Tailandia y que fue
pensada específicamente para hacer frente a todo
tipo de desafíos y desempeñarse en contextos offroad,
la miradas se las llevaron otros modelos.
Las pick up full size de Ford, la F-150 y F-150
Raptor, fueron las vedettes de la jornada. La
primera es la versión convencional que usa un
propulsor V8 5.0 naftero de 380 CV. A su vez la
F-150 Raptor es la versión más radical y de alto
rendimiento diseñado especialmente para conducir
a altas velocidades aún en terrenos difíciles.
Su motor es un EcoBoost V6 3.5 de 450 CV
y ofrece un torque brutal. Ambas tienen tracción
en las cuatro ruedas y caja automática de diez relaciones,
y reductora.
La caravana de Ford ya cumplió 10 años en la
costa argentina y es uno de los eventos más esperados
de la industria durante el verano.
58 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 59

Maren Morris
“Ahora soy mucho
más atrevida”
La cantante y compositora de música country habla de su nuevo single “Girl” y de su nuevo álbum, Raw.
A
a inicios de diciembre, el día
después de ser nominada para
cinco premios Grammy, Maren
Morris tuvo duras palabras para
aquellos que trataron de etiquetar
su música. “Muchos dijeron ‘Sos
muy country’. Otros dijeron ‘No
sos suficientemente country’
–tuiteó–. ¿Saben una cosa? Ambos
están equivocados”.
Esa actitud acompaña a Morris
mientras prepara la secuela de
su debut, Hero (2016), que mezcló
country con pop, rock y R&B con
enorme apoyo de la crítica. La cantante
de 28 años dice que el reciente
éxito de “The Middle”, su demoledora
colaboración con las estrellas
del dance Zedd y Grey, la envalentonó
mientras grababa nuevos tracks
como el single “Girl”.
“Después de ‘The Middle’ me
volví más atrevida –cuenta Morris,
que acaba de anunciar un tour
que arrancará en marzo–. Ya no me
importan las cosas que terminaron
ocurriendo poco tiempo atrás: [Gente
diciendo] ‘¡No sos country!’. Eso
está bien. Soy un poco de todo”.
Sin duda, “Girl”, coescrita por
el hitero pop Greg Kurstin (Adele,
Kelly Clarkson) y Sarah Aarons (colaboradora
de Morris), es un suave
track a medio tiempo que debe tanto
al humeante rock’n’roll como al
country clásico, gracias a un zigzagueante
riff de guitarra. Pero Morris
también seduce con secciones de
cuerda orquestales y una jam “de
clásico pop R&B” en su próximo LP,
junto a letras introspectivas sobre
su vida de recién casada (Maren
se casó con su colega músico Ryan
Hurd la primavera pasada).
“Elegir ‘Girl’ como el corte de
difusión es la transición de alguien
que no necesitaba a nadie a alguien
que necesita mucho a la gente y se
siente cómoda con eso –confiesa
Morris–. Durante mucho tiempo,
traté de evitar sentirme vulnerable.
Ya no lo hago más”.
Seguidamente, Morris cuenta a
Billboard su trabajo con Kurstin y
Aarons, cómo sus composiciones
evolucionaron desde Hero y qué puede
esperarse de su próximo disco.
Coescribiste tu nuevo single
con Sarah Aarons, que también
coescribió “The Middle”. ¿Se
volvió una colaboradora tuya
desde aquella canción?
- Sí, escribimos juntas un puñado
de veces. La conocí en los premios
Grammy el año pasado, en
la fiesta de Sony. Desde entonces
escribimos varias veces. Yo obviamente
estaba enamorada de su
escritura y de sus canciones, pero
hasta que no te encerrás en una habitación
con esa persona no sabés
cómo será la química.
Afortunadamente, funcionamos
como un matrimonio perfecto, porque
ambas fuimos inspiradas por
los mismos artistas y tenemos similares
estilos y tonos vocales. Así que
POR NOLAN FEENEY
fue una gran colaboración con ella
y Greg Kurstin, con quien hicimos
estas canciones. Siento que tengo
una amiga para toda la vida, una
compositora amiga de por vida. Ella
sacó a la luz un montón de facetas
mías que desconocía.
Específicamente, ¿se trata de
verdades?
- Sí, yo pienso que son letras más
introspectivas. Y también, a un nivel
técnico, la manera en que ella
estructura melodías es única. Por
eso me enamoré de “The Middle”.
Es una canción melódicamente interesante,
y ella sabe cuándo dejar
espacios. Vos no llenás los cuatro
minutos con sonidos. A menudo,
lo que no se dice es más importante
que lo que se dice, y creo que
aprendí eso de ella. Y eso que ella es
unos años más joven que yo, lo cual
demuestra lo ingeniosa y madura
que es. Las canciones que escribimos
juntas en el [nuevo] álbum son
realmente introspectivas, realmente
crudas. De un modo raro, son más
elevadas. No sé si son solo las letras
o la producción de Greg, pero creo
que son canciones más distinguidas
y refinaron el carácter del álbum.
¿Qué te llevó a encontrarte con
Greg?
- Amanda Berman-Hill, que trabaja
en Sony ATV en Los Ángeles.
Ella es la publicista de Sarah Aarons
y también de Greg. Obviamente yo
quería trabajar con Sarah, y ella y
Amanda tuvieron la idea. Amanda
me dijo: “Sarah escribió un montón
de cosas con Greg, deberían juntarse
los tres en una habitación para
ver qué pasa”. Y así ocurrió, y fue
muy natural. Nos reunimos un par
de días. En la primera sesión salió la
canción “Girl”.
Así que de movida la química
entre los tres en la habitación me
permitió oír algo que nunca había
escuchado en mi música. Eso me
intrigó. A veces, cuando la gente
conoce muy bien tu música, quiere
recrearla. Hay una cualidad interesante
en aquel que no está familiarizado
con tu trabajo, porque puede
ayudarte a crear algo nuevo, un
sonido definido y distinto a lo que
estás acostumbrada. Con Greg siento
que alcancé mayor profundidad y
una instrumentación más interesante
que la que había antes.
¿Tenías una matriz musical
específica para este disco o
seguiste lo que pasaba en el
estudio?
- Creo que las canciones dictaron
el sonido. Greg es realmente interesante
en el estudio, no para un
minuto. Tiene un estudio increíble
en Los Ángeles, con muchos sintetizadores,
órganos, pianos, guitarras
y amplificadores. Al construir una
canción, se movía todo el tiempo
por las distintas salas, mientras Sarah
y yo trabajábamos en el concepto,
la melodía y las letras. Teníamos
distintos roles, lo que estaba bueno.
Mientras pasaban las horas, lo
que él creaba y lo que nosotras cantábamos
nos inspiraba mutuamente.
Al final del día era como “¿Estás lista
para cantar la canción?”. Se habían
dispuesto unas maravillosas capas
instrumentales y contábamos con
unas melodías que encajaban per-
JAMIE NELSON
fectamente. Ni siquiera tuve que volver
a cantar las canciones del demo.
No hubo necesidad. Es mi voz del
momento en que las escribimos.
¿Te pasa a menudo?
- A veces, la primera vez que cantás
algo, como no lo conocés aún,
hay como un matiz. Estás tratando
de encontrar la melodía y pueden
pasar algunas cosas hermosas cuando
todavía no conocés la canción. Y
también me cuesta volver a la canción,
recapturar la magia que había
en el demo o la versión original.
Obviamente, si necesitás arreglar
algo, tenés que dar un paso atrás,
pero hay cierta magia en los crudos
originales. Si no hay nada preocupante,
no lo arreglo.
¿Por qué quisiste darle un puntapié
al álbum con “Girl”?
- Hero fue un capítulo de mi vida
en el que atravesé el “primer gran
descorazonamiento”, y también
tuve que elaborar mis primeros 20
años. Es esa etapa de la vida en la
que no estás lista para el casamiento,
cuando no estás lista para sentar
cabeza, pero tampoco sos una
adolescente. Te encontrás en este
raro estado intermedio que puede
ser tan divertido como angustiante.
De eso trató el último disco.
Y siento que, en los últimos dos
años, después de hacer giras y madurar
un poco –y, obviamente, encontrar
a alguien que me entiende,
de quien me enamoré y con quien
me casé–, mi perspectiva como
cantautora es distinta. Es un poco
más relajada que antes. [Se ríe]. No
soy tan ácida. Elegir “Girl” como el
primer single habla de la transición
de alguien que sentía que no necesitaba
a nadie a alguien que necesita
mucho de la gente, y está ok con admitirlo.
Siempre traté de evitar mi
fragilidad, pero ya no.
Este álbum es sobre la autoaceptación
y la aceptación de una pareja.
La primera parte es muy reflexiva y
es acerca de mí. La segunda parte es
la transición acerca de ser la contraparte
de alguien. En Hero no había
canciones de amor, hay más en este
disco, es algo bonito y tiene que
ver con hacer giras. Nunca ves a la
persona, la extrañás todo el tiempo.
Él también es músico, así que nos
escribimos todo el tiempo. Muchas
de estas canciones reflejan eso. En
realidad, él escribió un par de canciones
conmigo. Siento que crecí
mucho desde que se editó aquel álbum,
y este es como la estampilla de
lo que me pasó.
¿Creció con “The Middle” tu
inclinación a cruzar barreras
genéricas?
- Mi primer disco tenía un poco
de todo: country, R&B, soul, pop. Era
yo probando cosas y estando inspirada.
Después de “The Middle”, me
volví más atrevida, y no me importa
mucho cómo terminarán cosas con
las que ya lidié en el pasado. Gente
diciéndome “¡No sos country!”.
Y eso está bien. Soy un poquito
de todo. Soy yo misma. Soy una artista.
No voy a ser de un solo color.
En este álbum, con un presupuesto
un poco mayor, pude poner cuerdas
y arreglos orquestales en algunas
canciones. Hay una canción
que es puro R&B pop. Y aún soy
yo, porque es mi composición, es
mi canto. Mi voz aglutina todos los
elementos de una forma bastante
cohesiva. Pienso que “The Middle”
y haber girado alrededor del mundo
los últimos dos años me ayudaron
a ver más allá del marco de los
Estados Unidos. Hay fans en todo
el mundo que aman estas clases de
música. Yo soy uno de ellos, y mi
álbum refleja eso.
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BILLBOARD.COM.AR 61

María Pien
jugar a la idea de cómo sería encontrar una grabación
perdida de otro tiempo. Cómo encontrar un
casete en el altillo de tu viejo, ponerlo y que suene
eso. Queríamos que fuera una atmósfera atemporal.
Es un proyecto que tenía hace muchos años.
El viento que la despega
La cantora y música de Buenos Aires llamó la atención del circuito
independiente con un disco de composiciones ajenas.
POR FACUNDO ARROYO
no siempre fue verano. tampoco es que
Afuera estalla el sol (2018) haya nacido de ese
viento que todo lo arrasa. Para llegar hasta ahí,
María Pien construyó un recorrido inabarcable
y personalísimo. Discípula inicial del gran guitarrista
y productor Diego Rolón y pasajera en
trance de instituciones musicales, la mujer nacida
en Buenos Aires viajó hasta Maine (EE.UU.)
y se quedó un año. Rodeada de mucho frío, bosques
de pino, el lado este del Mississippi, ciervos
de cola blanca y un conservatorio, se formó musicalmente
a gusto y placer mientras dio clases de
idioma. Un posible quiebre en la vida de Pien.
En ese contexto nacieron las canciones de La
vuelta manzana (2012), su disco debut. De vuelta
en Buenos Aires, y con un objetivo solista abrasador,
salió a buscar un posible circuito. Conoció
mucha gente, tocó en la era post-Cromañón en,
justamente, los miles de centros culturales de la
época y también siguió desarrollando su visión sobre
la canción. Así le siguieron Malinalli (2014) y
la obra audiovisual Tres poemas EP (2017). En ese
camino, creó en grupo el sello independiente Elefantes
en la Habitación. Antes, o después (es que
ya forma parte de un ecosistema), integró bandas
(ahora está en Guli), armó un estudio y posiblemente
se construya, también, como productora.
En efecto, Afuera estalla el sol no es causa aislada,
sino la consecuencia de una artista en desarrollo.
Con el sol del verano haciendo un fuego.
¿En qué situación temporal ubicás al sonido
de Afuera estalla el sol?
- Uno de los objetivos en términos de sonido fue
¿Tuviste alguna referencia para generar
esta atmósfera?
- Queríamos localizar también en algún punto
entre los 60 y los 70. Entonces acudimos como
referencia al álbum blanco de The Beatles, fuimos
constantemente a ese disco como para refrescar
el sonido. Queríamos que las canciones
entraran en ese concepto. Hay algo del álbum
blanco que sigue sosteniendo los estados de ánimo
de las canciones, es medio irrepetible.
¿En qué otro criterio pensaste a la hora de
encarar este proyecto?
- Uno importante fue que haya paridad de género
en cuanto a la composición de las canciones.
No debería marcarlo, pero es un momento en que
hay que hacerlo. Nosotras estamos haciendo el
trabajo de destacarlo. Pero el criterio fundamental
de este disco era que las canciones me tenían que
conmover. Son tan hermosas, profundas y con
tantas aristas… Me llevaron a pensar qué era lo
que yo les podía aportar si ya estaba todo perfecto.
Elegí confiar en aquello que me conmueve, y
eso creo que las une. Pensé que también les podía
conmover a los demás, y eso me hizo agarrar confianza
para seguir con el viaje.
Hablando de la selección de las canciones,
los autores y las autoras son contemporáneos
a vos. ¿Cómo fue el proceso de
selección?
- La semilla era hacer un disco de canciones
de amigas y amigos que admiro mucho y con
los que conecto fuerte. Desde que nació el sello,
momento en el que conocí a mucha gente,
tenía ganas de hacerlo. Son contemporáneos,
pero además son zarpados y tan conmovedores;
fue tremendo tenerlos tan cerca. Por tomar dos
ejemplos: no se sabe de qué planeta cayó, pero
estamos seguros de que Botis no es de este sistema
solar. Elegí “Hermanos” por el tema de lo
fraterno, o lo sororo, de la hermandad. Es recurrente,
porque tengo mis propios asuntos ahí por
trabajar. “Hermanos” me hace mierda. Me agarra
el corazón, me lo estruja y me lo vuelve a poner.
“AEIOU” la incorporé porque me encanta la obra
de Candelaria Zamar. La admiro mucho. Me
gustan sus canciones porque me gusta su forma
de vivir, como pianista y como cantante.
María Pien cuenta que durante el año 2019 desarrollará
Ruiseñoras, un proyecto de banda junto
a su “hermana” Lucía Pivetta (el disco debut
sale en septiembre a través de Goza Records), y
producirá algunos proyectos ajenos. No hay respiro
en las habitaciones de la artista, parece que
ese sol estallado pidió asilo en su casa.
JOSEFINA CHEVALIER
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Los Andes
La cima del power pop
Reunidos alrededor de la canción con armonías y guitarrazos, Seba Rubin (Campos Magnéticos, Los
Subtitulados), Juan Carlos Marioni (Avant Press), Martín Locarnini y Ema López (Boas Teitas) sellaron su
alianza y grabaron Obras cumbres.
POR MARTÍN E. GRAZIANO
la historia de los andes también comienza
en una boda, pero sus arreglos no incluyen
disparos ni cabezas de caballo: solo armonías
vocales, guitarrazos y el corazón palpitante de
la canción. Trajeado y sonriente, Seba Rubin se
cruzó con Martín Locarnini y Ema López de
Boas Teitas entre los flashes de la celebración.
Hablaron de música y sellaron su propia alianza
con el power pop. Como el matrimonio, no era
un trabajo sencillo: cualquiera puede hacer una
canción, pero no cualquiera puede hacerlo bien.
Después de sus años con Grand Prix, los discos
como solista, al frente de Los Subtitulados
y todo ese estudio de repertorio que significó la
formación de Los Campos Magnéticos, Seba Rubin
había accedido a no pocos de los secretos de
la canción pop. Sin embargo, en lugar de encanutar
ese conocimiento, se fue disolviendo en la
entidad grupal. Juan Carlos Marioni, el histórico
guitarrista de Avant Press, también puso la llama
del ego al mínimo y se pasó al bajo para integrarse
a la banda.
“Al final fue un poco casual que Los Andes
haya terminado siendo una banda –dice Rubin–.
Sobre todo porque a esta edad y después de haber
tenido varias, volver a tener un grupo es una
‘piedra’ con la cual muchos prefieren no tropezar.
Pero pasó. Los Andes se convirtió en un grupo
en el que logramos compartir las responsabilidades
de componer y cantar, y, al mismo tiempo,
alivianar la carga de llevar adelante un proyecto
de manera independiente. No fue fácil. No es fácil.
En realidad, no soy fácil [risas]. Todos somos
músicos con experiencia y con una trayectoria
bastante extensa, y así como arrastramos vicios,
también hemos aprendido a bajar la guardia y
disfrutar justamente de tener una ‘bandita’ como
si fuéramos adolescentes. Eso es lo que queremos
transmitir con Los Andes: un espíritu adolescente,
pero con experiencia”.
Grabado en los Estudios ION durante marzo
de 2018, Obras cumbres incluye diez canciones
originales y dos versiones en castellano de
Teenage Fanclub y aquel hitazo de Phonograph
titulado “She Knows It”. La música es elocuente,
pero ya desde el título y la tapa (una cordillera
de conitos de chocolate) trazan el horizonte
emocional del disco: el amor y el humor contenido,
la epifanía de tres minutos concentrada
en una golosina. La paradoja de tocar canciones
que, aunque parecen concebidas para la gran
rocola universal, es probable que no suenen
nunca en la radio.
“La idea de la radio o de sonar en la radio es
un poco anacrónica (y utópica en nuestro caso)
–apunta Rubin–. Pero es cierto que el género
nace en una época donde la radio reinaba y el
formato exigía una duración estipulada que forzó
a los compositores (de este y de todos los géneros)
a manejarse dentro de esos parámetros.
Y si bien hoy los parámetros cambiaron (ya no
son tres minutos los que tenés para desarrollar
un gancho, ahora las canciones tienen que ‘pegar’
en los primeros 15 segundos o las pasan de
largo), para nosotros esos ‘límites’ son los que
hacen del power pop un género tan interesante.
Y lejos de convertirse en un arnés, el desafío es
justamente desarrollar una idea, una melodía,
un estribillo, una canción en el sentido clásico,
en poco tiempo y con muy poco espacio para
tomar desvíos. Cada arreglo, cada solo, cada
línea de bajo tienen que estar en perfecta sintonía
y armonía con el resto de los elementos, y
ese preciosismo es lo que para mí lo vuelve tan
atractivo. Y tan difícil de hacer”.
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Medio siglo de
incendios
En febrero de 1969, el quinteto de Detroit editó Kick Out the Jams, uno de
los discos debuts más salvajes de la historia del rock & roll. Un registro en
vivo tan rabiosamente contemporáneo que sonaba adelantado.
POR MARTÍN E. GRAZIANO
A
a veces no conviene hacerles
caso a los padres. A finales de los 50,
la familia Smith se mudó a Detroit
y el pequeño Fred conoció a un piel
de judas como Wayne Kramer: otro
guitarrista salvaje armado con discos
de Chuck Berry, Dick Dale y los
tipos más radicales del sello Chess.
Hicieron una alianza de sangre: armaron
dos bandas relativamente exitosas
en el área (los Vibratones y los
Bounty Hunters) y, cuando estaban
a punto caramelo, decidieron unirlas.
Consiguieron como mánager a
John Sinclair, ese tipo de izquierda
que escribía sobre música en Fifth
Estate, y abrieron las audiciones. Al
toque apareció Robert Derminer,
un candidato que no cumplía con el
arquetípico bajo perfil de los bajistas:
era bocón, portaba una melena afro
y no paraba de moverse. Le dieron
el micrófono y no lo soltó más. Si los
padres querían tomar cartas en el
asunto, ya era demasiado tarde.
Promediando 1966, ya se llamaban
MC5 y habían firmado con un
sello menor como AMG para editar
su primer single: una versión de “I
Can Only Give You Everything”
de los Them que parecía allanar el
camino hacia su propio sonido. Todavía
no estaban desatados, pero el
riff de Van Morrison era un vehículo
perfecto para calibrar la mira. Un
año y pico después la publicación de
“Borderline” y sus conciertos como
soportes de Cream y la Big Brother
fueron abonando el prestigio de
MC5 como grupo incendiario. Esos
tipos no tenían problema en subir
al escenario con rifles, putear a la
audiencia y coronar la performance
con el disparo de un francotirador
sobre el cantante.
Mientras la psicodelia daba paso a
la sofisticación del rock progresivo,
MC5 profundizaba su intuición cavernícola.
Una línea de fuga que los
conectaba –obviamente– con grupos
como The Troggs, pero también –no
tan obviamente– con el free jazz de
Albert Ayler, Archie Shepp, Sun Ra y
el período espiritual de John Coltrane
(no casualmente Derminer decidió
rebautizarse como Rob Tyner en
homenaje al pianista de Trane). Su
taller era más peligroso que un laboratorio
de metanfetamina: un cóctel
de armas, LSD, izquierda revolucionaria
y electricidad agitado por
un mánager amigo de los Panteras
Negras. No era broma: sonaba como
una granada sin seguro, apretada en
la palma de la mano.
En carrera hacia las elecciones
presidenciales, los MC5 viajaron a
Chicago para la Convención Nacional
Demócrata. El asesinato de
Robert Kennedy y las protestas contra
la Guerra de Vietnam no solo
cargaron el ambiente de tensión,
sino también de policías. El horno
no estaba para bollos, pero los yippies
propusieron un fuego contra
fuego. Jerry Rubin amenazó con
verter ácido lisérgico en las reservas
de agua potable, y en los alrededores
del Anfiteatro Internacional los MC5
se subieron al escenario y desataron
una revuelta. Danny Fields, el cazatalentos
de Elektra Records, quedó
de cara: las banderas invertidas, los
afros, la verba encendida. Menos
de un mes después, tanto los MC5
como los Stooges ya tenían firmados
sus contratos con el sello. Fields no
daba puntada sin hilo.
Con buen tino, el productor Bruce
Botnick propuso que el disco debut
de la banda fuera capturado en vivo
y de locales. Para sumarle aún más
mística, se agenciaron las noches del
30 y 31 de octubre (Devil’s Night y
Halloween) en el Grande Ballroom:
un edificio de los años 20 que, inspirado
por el Fillmore, había transformado
aquella esquina del barrio
Petosky-Otsego en el epicentro contracultural
de Detroit.
A juzgar por las fotos y el registro,
el quinteto subió a matar o morir. A
la manera de un pastor en speed, un
White Panther como J.C. Crawford
abrió el concierto con munición
gruesa: “¡Hermanos y hermanas!
¡Ha llegado el momento para que
todos y cada uno de nosotros decidamos
si vamos a ser el problema o
si vamos a ser la solución!”. Luego la
banda comenzó a tocar “Rambling
Rose” y todo pareció irse literalmente
a la mierda. Media hora después,
cuando llegaron a la deriva especial
de “Starship”, ya se podían tocar
las paredes sudorosas del Grande
Ballroom: Sonic y Wayne abrieron
el mar a puro feedback y Tyner encabezó
la retirada con un poema de
Sun Ra como antorcha.
Si el rock es esencialmente performático,
esta grabación confirma
la tesis: no solo porque el disco es el
eco del acontecimiento, sino porque
su poder radica exactamente en la
chispa entre el público y la banda.
Allí está el diálogo antes de “Motor
City Is Burning” (aquel blues de
John Lee Hooker), donde Tyner vindica
el rol de los Panteras Negras durante
la rebelión del verano de 1967
en Detroit; allí está el músculo del
grupo como entidad y la atribución
colectiva para los riffs; allí está el célebre
grito de guerra… “¡¡¡Kick out
the jams, motherfuckers!!!”.
Una vez que Botnick entregó el
material, Elektra propuso trocar
el “motherfuckers” por “brothers
and sisters”, pero Sinclair y la banda
bajaron el pulgar. El 13 de diciembre
de 1968, el mánager se sentó
a escribir las liner notes sobre dos
hojitas de la papelería del Sheraton
Commander Hotel de Cambridge
y habilitó otras comezones: “Somos
gente desesperada y solitaria,
separada por las fuerzas asesinas
del capitalismo y la competencia.
Necesitamos la música para mantenernos
unidos. La separación es
nuestra condena. Somos hombres
libres y demandamos música libre,
una fuente de alta energía libre que
nos conduzca salvajemente por las
calles de nuestro país mientras gritamos
y desgarramos todo lo que
nos mantiene como esclavos. MC5
es esa fuerza. MC5 es la revolución”.
En enero de 1969, exactamente un
mes antes de la edición del disco, la
Rolling Stone los puso directamente
en su portada. Lester Bangs lo despreció
(su reseña lo catalogaba de
“ridículo, despótico y pretencioso”)
y luego lo abrazó. Unas semanas más
tarde, el sello cortó como single una
versión censurada de “Kick Out the
Jams” y la banda montó en cólera.
Si los asuntos diplomáticos venían
mal, las cosas se pusieron aún peor.
La cadena de almacenes Hudson’s
se negó a exhibir el disco y, después
de un mensaje a página completa en
Fifth Estate (“Pegale una patada a la
puerta de la tienda si no te vende el
disco. ¡Aguante MC5 y a la mierda
Hudson’s!”), retiró de la venta todos
los productos del sello.
La conclusión no podía ser mejor.
En el mismo gesto, Elektra empujó
al grupo a la calle y a la leyenda. Los
MC5 eran tan rabiosamente contemporáneos
que todavía faltaban unos
cuantos años para que pudieran ser
asimilados. Hoy no es hoy, parecían
decir estos dementes: hoy es mañana.
Y nosotros, quién lo hubiera
dicho, somos el problema.
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Emergentes
POR JUAN MANUEL PAIRONE
Sucesores de la Bestia
Las Ex
Pels
Agua Florida
La banda rosarina patea su propio tablero en
un disco que le devuelve frescura a través de
un ejercicio de clasicismo rockero brillante.
Publicado en 2018, 4:59 Am Club es uno de esos
álbumes capaces de quedar en la memoria de
cualquier amante de la canción.
Desde Mendoza, cuatro chicas hacen canciones
rabiosas y divertidas que apelan al humor y al
discurso antipatriarcal como forma de vida. Luego
de un debut con influencias del surf, el punk y el
rock, van por más y están listas para dejar su huella
en la escena nacional.
Uno de los secretos mejor guardados del
pop psicodélico nacional. No cabe otro título
para definir a un grupo que ha sabido crear un
catálogo propio que reúne inventiva sin límites
y una huella autoral a la altura de los grandes
creadores de la historia del rock.
Salta dice presente en el mapa musical del pop
emergente argentino con una serie de proyectos que de a
poco empiezan a ganar protagonismo. Con Baltazar Oliver
como conector entre la provincia norteña y la ciudad de
Buenos Aires, Agua Florida es uno de los hallazgos más
resonantes de la canción con ánimos de ruptura.
“juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!”. las dos
primeras líneas del icónico poema del escritor nicaragüense Rubén Darío
parecen estar más actualizadas que nunca si se piensa en el presente de la canción
pop argentina. Mientras Paulo Londra, Duki, Cazzu, Dakillah y varios
más protagonizan el fenómeno del trap, proyectos como Usted Señálemelo,
LOUTA o Ca7riel crecen a pasos agigantados y dan vuelta la última página de
la historia vernácula del “rock” hecho acá. Lo que los une, más allá de las diferencias,
es su pertenencia a una generación de nativos digitales que ha llegado
para ocupar un lugar protagónico en la industria del entretenimiento.
Muy lejos de esa realidad, y con 20 años de trayectoria sobre sus espaldas,
un grupo rosarino parece refutar esa máxima que une juventud con novedad
y arrojo. Su último disco, 4:59 Am Club, es un volantazo creativo descomunal
dentro de su propia biografía y también su consagración en términos artísticos.
Promocionado como un trabajo dedicado a esa hora de la madrugada
en la que todo parece perdido, el sexto álbum del grupo (y el primero
en ocho años) parece ser un nuevo punto de partida para un proyecto
mayormente asociado al funk, la música negra toda, el pop y otras yerbas.
Un paso al costado de esa cosmovisión, 4:59 Am Club es un disco esencialmente
guitarrero (son tres en total) y con una referencia casi explícita:
Wilco y los momentos más álgidos de su imponente Sky Blue Sky (2017).
Sin pistas del groove sintético presente, por ejemplo, en Esto no es funk
(2010), la banda profundiza su costado más orgánico y despliega un catálogo
de riffs y estructuras melódicas construidas a partir de diferentes capas,
siempre con la voz de Dani Pérez anclada en el formato canción, con
estrofas y estribillos de colección (“4:59 Am”, “Free Jazz”).
El contrapunto entre el sonido vivo logrado por la banda y el personaje principal
encarnado por Pérez y su forma de ponerles vida a las letras rige los destinos
del disco. En nueve tracks, el sexteto navega libremente a través de arreglos
y secciones que balancean la atención entre aquello que se canta y eso otro que
se toca. “Declaraciones de último momento”, con dos minutos finales de vuelo
instrumental amparado en guitarras, base rítmica y teclados, condensa esa falsa
antinomia, que en realidad desnuda la riqueza melódica del ensamble más
allá de instrumentos y timbres. “La novedad”, “Chicas, pop, etc.” o “Silencio
club” confirman la tendencia. De repente, que una canción pase la media de los
tres minutos se vuelve normal, se siente placentero. Porque, en definitiva, no
se trata de encajar en un molde de época, sino de transmitir ese intangible que
todo artista busca. 4:59 Am Club es un trabajo que perdurará por su vocación
para estimular tanto la imaginación como la capacidad de sentir.
a fines de 2018, las ex editaron una de las canciones más revolucionarias
de la temporada. “Autodefensa”, adelanto formal del segundo
LP del grupo mendocino, es una postal urbana y enérgica del movimiento
feminista hecho cuerpo, discurso y disposición a la acción. Una
vuelta de tuerca a una situación comúnmente padecida: una chica, un
paseo nocturno en bici y la convicción de sentirse segura, tranquila.
“Y si me tocás, te mato” dispara el éxtasis del tema, una breve ráfaga en
clave punk que complementa el clima relajado de la cadencia inicial.
Es apenas una canción, pero abre un mundo nuevo para quien no haya
escuchado a la banda antes. La música y las palabras son, además, un
combo finamente orquestado. Es la lucha antipatriarcal convertida en
melodía, armonía y letra. Y es, por sobre todo, un cóctel molotov que
incendia espíritu y conciencia para ya no dejar de arder.
“Nosotras vemos esto como un juego también”, explica Laura Velázquez,
cantante y guitarrista. “El punk es algo que nos mueve muchísimo, pero
también somos amantes de muchos estilos musicales. La idea es siempre
variar, y tampoco estamos tan pendientes de lo que vamos haciendo. Simplemente
nos va saliendo”, detalla en relación a la amplitud planteada en el
próximo paso en la discografía de la banda. “El disco tiene un keytar, un
tango y un estribillo muy grunge. No queremos que nuestras fans se aburran,
así que hacemos de todo para que los temas sean bailables, para que
la gente los disfrute. Y ni hablar de que también nos dimos cuenta de que
el contenido es reimportante. El primer disco lo hicimos casi en joda, éramos
amigas armando canciones. Y ahora aprovechamos que hemos visto
que la gente se siente representada y quisimos exponer ahí nuestros ideales”,
agrega, para resumir una cosmovisión global del cuarteto.
Luego de que todo empezara como un juego en 2015, el proyecto que completan
Camila Guevara (guitarra y coros), Lina Elias (bajo y coros) y Sil Fresina
(baterías y coros) grabó un debut electrificante y desfachatado, Primera
temporada (2016). Con el apoyo del sello Discos Rebeldes giraron por varias
ciudades del país y llegaron a México, Chile y Perú. En paralelo, se fueron
haciendo un nombre entre la militancia feminista y el activismo lésbico, y en
2017 llegaron a tocar en el Encuentro Nacional de Mujeres en Chaco. Al poco
tiempo, Barbi Recanati las contactó para que formaran parte de su sello Goza
Records y las ayudó a grabar un disco que promete hacer ruido en 2019. Parece
una historia de otra época, pero es el reflejo de una búsqueda distintiva.
Humor, ideales y un instinto artístico para leer y proponer una banda sonora
ideal para un presente que las tiene como protagonistas.
tingo zucal es, seguramente, uno de los compositores más
prolíficos de la canción argentina en todas sus formas. Desde las márgenes
del oficialismo rockero nacional, y junto a Pels, el músico viene
construyendo una obra tan sólida como estimulante. Un repertorio
con sello propio (y mil y una exquisitas referencias) que es capaz de
abordar temas tan disímiles como la lisergia en primera persona o la
paternidad. Destellos del futuro, último disco del grupo oriundo de la
zona norte del conurbano bonaerense, es una invitación a conocer de
cerca esa versatilidad y, además, abre la puerta a una discografía verdaderamente
fascinante. “Hace 15 años que somos una banda nueva”,
dice el grupo en la ficha técnica del álbum en Bandcamp. Y la definición
calza como un traje a medida.
En la última década, Pels ha grabado tres LP, un EP y un puñado de
simples. La nomenclatura elegida no es azarosa. La obra de la banda
está ligada a una tradición psicodélica que planta semillas en el pasado
(los 60 y los 70, desde los Beach Boys hasta Bowie), pero extiende sus
ramificaciones a un presente perpetuo. Basta escuchar, por ejemplo,
Nancy y Julio (2012) para encontrarse con una vocación artística que va
más allá de modas y oportunismos. ¿Qué se le puede adjudicar, si no,
a una banda capaz de contar una historia de amor trunca de un modo
único, con dos cartas en forma de canción y con una producción barroca-a-lo-pop-de-cámara
a cargo de Pablo Vidal, de La Perla Irregular?
En ese sentido, Destellos del futuro es una confirmación y un certificado
de una determinada manera de trabajo antes que una vuelta de
página. Su sonido fogonero y su histrionismo acústico definen a la banda
tanto como Gospels (2015) y Ugo (2011), trabajos anteriores con algo
más de presencia de sintetizadores y distorsión. En cada caso, la voz de
Zucal y su impronta como cantante y poeta resaltan en medio de una
orquestación “clásica” (guitarra, bajo, batería y teclados), pero siempre
con una sorpresa a la vuelta de la esquina. Están esas partes imprevistas,
esos acordes inesperados y varias frases dignas de tatuaje. Que Pels siga
siendo un secreto a voces es, sin dudas, un capricho de las reglas de la
industria. Su caudal creativo les aseguraría un lugar destacado en cualquier
selección que apunte a la excelencia y la distinción. Sus discos,
mientras tanto, son obras maestras que están ahí para romper cabezas y
multiplicar inspiración. Definirlos como una banda de culto es apenas
un acto de justicia poética. Pero es lo menos que se puede decir de un
proyecto en el que la música es sinónimo de travesía.
en 2018, agua florida editó cinco canciones. fue suficiente para
llamar la atención de oídos curiosos, y significó un espaldarazo fundamental
para una escena salteña que empieza a decir presente desde uno
de los extremos del país y que tiene en el colectivo Sonido Gauch a un actor
determinante. Porque si algo demuestra el nivel de producción del trío
(y de coterráneos como Feli Colina y Emi Livelli), es el potencial de una
nueva camada de artistas que buscan hacerse fuertes desde su singularidad
y su lugar de origen. Y aunque en el caso de Agua Florida solo uno de
sus tres miembros es salteño, el grupo muestra una identidad atravesada
para la convivencia entre tradición y modernidad.
“Siempre tuvimos la motivación de combinar la performance del
vivo con ciertos guiños más regionales en las melodías y las letras. Es
decir, por más pop que se vea, que se note que el producto es local y
que este es el punto de partida de lo que hacemos. Y siempre tuvimos
ganas de generar un híbrido entre el pop y otros géneros como el
folklore o el bolero. Quizás sea una necesidad que surge de estar tan
en contacto con otros amigues del interior”, admite Baltazar Oliver,
cerebro musical detrás de la banda que completan Sol Orlandi (Vera
Frod) en voz y Nico Bolo en bajo.
Pensemos cuántos proyectos desarrollados desde el NOA forman
parte del catálogo oficial del pop argentino. La respuesta automática
probablemente sea “ninguno”. Más allá del centralismo implícito
en esa mirada, lo cierto es que Agua Florida refuta esa percepción en
apenas un puñado de segundos, en cualquiera de sus cinco tracks disponibles
hasta el momento.
Primero fue un simple homónimo. Dos canciones, “No me voy” y “Santiago
del Estero”. En ambas, los ritmos sincopados, la producción de Oliver
y la voz de Vera acaparan la atención inmediatamente. Las referencias
son múltiples: desde Juana Molina hasta Natalia Lafourcade, pasando por
el pulso de la chacarera como núcleo rítmico desde el cual experimentar.
Y lo mejor es que es apenas el comienzo. “Cerca” (junto a Feli Colina),
“Despertar” y “Dejarte llevar” llevaron todavía más allá el concepto del
trío. Con un planteo similar, pero profundizando la potencia expresiva de
los estribillos, las canciones de Agua Florida crecen en su capacidad de
interpelar a diferentes públicos. Entre la seducción del pop y una búsqueda
onírica que mezcla vanguardia y referencias de raíz, una música nueva
empieza a construir su propio lenguaje. Los límites (geográficos o estéticos),
por suerte, brillan por su ausencia.
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Vivo
Vivo
(entre figuras centrales e invitadas), sin contar
los cuerpos de baile y las delegaciones provinciales.
Un número desigual frente a la incontable
variedad de cantoras e instrumentistas de hoy.
El homenaje a Mercedes Sosa “Traigo un pueblo
en mi voz” inició el sábado 26 la primera
luna de Cosquín con un cruce de generaciones
en la línea profunda de lo popular. León Gieco,
Peteco Carabajal, Víctor Heredia, Teresa Parodi,
Liliana Herrero, Julia Zenko y Mónica Abraham
atesoraron la obra de la Negra en diálogo con sus
pares más jóvenes. La Bruja, Bruno Arias, Nahuel
Pennisi, José Luis Aguirre y Nadia Larcher
concibieron una celebración dirigida y arreglada
por Popi Spatocco más coro y orquesta. No habrá
olvido para este encuentro de tres edades hacia la
ideología y las marcas de la Negra.
Pedro Aznar.
59º Festival Nacional de Folklore
Cosquín en movimiento
alternativo
Mucha música en este festival que celebra el folklore y que también dio
espacio a las nuevas problemáticas de género.
POR PATRICIO FÉMINIS
“señores programadores de los festivales:
abran las tranqueras. Por más mujeres en
los escenarios”, alzó la voz la Bruja Salguero el
sábado cerca de las 23 horas en la octava luna del
Festival de Cosquín. “La música no es solo para
divertir, sino para sembrar conciencia”, concibió
más tarde el cantautor cordobés José Luis Aguirre.
Y un día antes lo marcaba Raly Barrionuevo:
“Nosotros nos subimos a los escenarios para
cambiar el mundo”.
El domingo 3 de febrero terminó la 59ª edición
de Cosquín, en la que se demostró algo claro:
una necesidad de mayor visibilidad a “las” y
“los” artistas con mensajes sonoros y sociales de
este tiempo. Y, en sintonía, el debate clave que recorrió
el festival fue el bajo porcentaje de artistas
mujeres presentes. Este año hubo en las nueve
lunas 110 hombres y 20 mujeres programadas
GENTILEZA FESTIVAL COSQUÍN
GENTILEZA FESTIVAL COSQUÍN
Lunas en nuevos tonos
En el adiós de la segunda luna del domingo
27, Peteco Carabajal inició con sus clásicos a guitarra
y voz solas, y desmalezó la Plaza Próspero
Molina del romance recargado del trío Destino
San Javier. Con bailarines a tono, la magia del
creador que no descansa y el desvelo de quienes
saben que Peteco es fiel a sí mismo para seguir
buscando: con el riesgo como bandera.
La del lunes 28 iba a ser una luna más conservadora.
Tras la elegante furia del violinero
Néstor Garnica hubo otros en la línea amor-tradición-patria-paisaje:
desde Los Guaraníes
hasta Facundo Toro con Nacho Prado y Daniel
Campos (Los Nombradores del Alba). Y el martes
29, Nahuel Pennisi con su guitarra sobre las
piernas fue de un repertorio de Atahualpa Yupanqui
a su hit “Ser feliz” y a “El témpano”, de
Abonizio: llegó sin esfuerzo a las mismas notas
que allí solo logra Baglietto.
Más tarde, Patricia Gómez –con su refinación
litoraleña– abrió nuevos matices en la plaza,
que en el remate se preparaba para la maquinaria
pop de Abel Pintos, al ritmo del aguacero.
Con Abel hubo un alto despliegue escénico y
performático de un cantante que mira al mundo
para latir con su interior.
El miércoles 30, más allá de los autohomenajes
de Los Cuatro de Córdoba, Los Manseros
Santiagueños y la nostalgia de Por Siempre
Tucu, el grupo Los Carabajal vibró a la par de la
plaza. El jueves 31 fue el turno de Los Tekis con
su pirotecnia escénica sobre un Jujuy casi de
postal, y la cerraría el salteño Lucio “el Indio”
Rojas con un show afín al de su hermano Jorge
Rojas, que apuntala su repercusión.
Tres noches sin concesiones
La luna siguiente –del viernes 1º de febrero– no
casualmente se llamó “Piedra y camino” como la
zamba de Atahualpa Yupanqui. Pedro Aznar volvió
a Cosquín (luego de 2009) y lo dejó todo: con
el bajo eléctrico y el acústico, su voz de múltiples
Los Carabajal.
pliegues y la guitarra eléctrica, hasta pasó imágenes
de su época con Charly García para “Mientes”.
Tras él, Charo Bogarín ofreció otra visión de
la obra de Mercedes Sosa, conjugando lenguajes y
nuevas formas. Y el trovador multiinstrumentista
chileno Nano Stern –por primera vez en Cosquín–
invocó a Víctor Jara e invitó a Aznar.
Al rato, los cordobeses de Presenta Trío debutaron
en el escenario Atahualpa Yupanqui
electrificando clásicos, con actitud de jazz-rock.
Y el final de la séptima luna fue para Raly Barrionuevo
y su profusa banda, de 2:20 a 4:20
horas. “¡Bienvenides! qué lo disfruten”, dijo, con
lenguaje inclusivo.
El sábado 2 de febrero: La Bruja (Premio
Consagración 2017) cantó sin temor de afinidad
rocke ra. “Es importante que haya más mujeres
en los festivales del folklore y del rock. Nosotras
La Bruja Salguero.
poseemos una fuerza ancestral, una tripa guerrera
tremenda, y quienes no nos toman en cuenta
se la pierden”, le dijo la Bruja a Billboard AR.
Quedaba la novena luna, que inició con Los
Nocheros y cerraría con el Chaqueño Palavecino,
y que tuvo a la vez un cálido homenaje al recordado
Jorge Marziali. El anhelado Premio Revelación,
que surge de los Pre-Cosquines y se entrega
al cierre, quedó en manos de Guido Encinas,
quien –más allá de su indudable soltura– recuerda
un poco al primer Abel.
¿Cuál iba a ser el criterio para el Premio Consagración,
el máximo del festival? Ya en los últimos
días resonaban tres o cuatro candidatos: Nahuel
Pennisi, Milena Salamanca, el Indio Rojas
y José Luis Aguirre. El domingo, Cosquín 2019
decidió consagrar a Rojas, un poderoso cantor
investido de euforia.
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Vivo
ABEL PINTOS
Plaza Próspero Molina de Cosquín
29 de enero
Reinado
a prueba de
agua
El bahiense cerró la cuarta luna del Festival de Cosquín con un set
folklórico y sus clásicos pop ante una Plaza Próspero Molina casi al
cien por ciento. Emoción, precisión musical y expansión sonora,
entre las raíces y los sonidos pop bajo el temporal entre las sierras.
POR PATRICIO FÉMINIS
abel pintos deja volar una de sus manos
cantando “Mariposa”, el martes 29 de enero a
las 2:30 de la mañana en el Festival de Cosquín,
cuando el viento se transforma en ráfagas de
lluvia. “Cada final de los días lo real se confunde
con lo onírico”, se endulza Abel, abriéndose a las
gotas en el vuelo de sus dedos, bajo la noche de
las sierras. “Entre el perfume suave de las rosas,
de nuestro jardín. Con el abrazo de la mariposa
te posas en mí”.
Abel se expande en los oídos masivos de la
cuarta luna en la Plaza Próspero Molina, casi a
tope, que resiste la lluvia creciente y goza con los
pliegues de su voz y de su cuerpo en la trasnoche.
¿Y antes? A eso de las 12:30, había dicho en conferencia
de prensa: “Cosquín es un festival muy
especial para mí, por su historia legendaria y por
mi propia historia aquí. En 2018 celebré mis 20
años en el escenario Atahualpa Yupanqui. Y ahora
volveré a sumar un set folklórico al show de
esta gira, llamado La familia festeja fuerte”.
Continuó con “De solo vivir”, “Pájaro cantor”,
y nuevos códigos en su sonido y su performance
sin pudor. “Fijate cómo se mueve; cómo flexiona
las piernas, con los anteojos redondos, pelado
y abriendo los brazos. ¿No tiene algo del Indio
Solari?”, esboza una periodista cordobesa. Las
huellas y coordenadas del arte de Abel Pintos
son múltiples, siempre: del pop al rock, de la raíz
folklórica al romance sin exaltación machista.
Se despide del pop enchufado con “Oncemil”.
Y vuelve –frente a la histeria adolescente–a
su recuerdo triunfador en Viña del Mar
de 2004 con “Bailando con tu sombra” (Alelí),
de Víctor Heredia.
También regresa a su cuna de folklore: “Haremos
un set de zambas para que los bailarines se
animen”, dice, eligiendo el popurrí de “Solo canto
por vos”-“Quisiera”-“El beso”. Suena una clásica
chacarera en pulsos más lentos y con leves golpes
electrónicos: “La flor azul”, de Arnedo Gallo y
Rodríguez Villar. Elige su propia vieja zamba “Mi
error” y otro clásico de honda gravitación reflexiva:
la chacarera “La filosófica”.
Abel se toma el rostro, la frente brilla, los ojos
tiemblan. Y la histeria se vuelve candor entre casi
9000 personas. “¿Por qué lloró Abel Pintos en
Cosquín?”, se lee en innumerables webs desde el
miércoles 30 de enero. “Con mucho amor quiero
hacer algo especial esta noche. Presentar una
canción que me hace mucha ilusión”, revela Pintos
para su single estreno y que, en días, tendrá
su video alusivo: “Cien años”.
Pintos rescata su hit “Crónica” en euforia de
aguacero. Son las 4 de la mañana. Se abren las
puertas oxidadas de la Próspero Molina para que
los recién venidos celebren la lluvia con Abel,
que sigue danzando (entre más hits) y decide
una conexión con el rock de los 70: “Pensar en
nada”, de León Gieco.
La armónica pregrabada da algo de tono blusero
al cierre de esta máquina pop; Abel roza los
cuerpos del público al borde del escenario húmedo
y la noche de Cosquín va virando hacia las
peñas alternativas a la celebración oficial. La voz
del cantor de la música popular argentina inscrito
en el folk, abierto al pop –y difundido en los
charts sin fronteras–, se deja flotar. Y las abeleras
y los abeleros no dejan de llegar.
GENTILEZA FESTIVAL COSQUÍN
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BILLBOARD.COM.AR 73

Vivo
HOMENAJE A MERCEDES SOSA
Plaza Próspero Molina de Cosquín
26 de enero
Su legado es la libertad
El espectáculo denominado “Traigo un pueblo en mi voz” reunió en la noche inaugural del festival de
folklore a Teresa Parodi, Víctor Heredia, Julia Zenco, Bruno Arias, Mónica Abraham, León Gieco, José Luis
Aguirre, Nadia Larcher, Peteco Carabajal, Liliana Herrero, la Bruja Salguero y Nahuel Pennisi.
POR FACUNDO ARROYO
tu canto fue tu lucha y nuestra libertad.
Las mujeres protagonistas del evento sonríen
radiantes ante esta idea. Una de las varias que
se desglosaron en “Traigo un pueblo en mi
voz”, el homenaje que organizó la Fundación
Mercedes Sosa en la apertura de la 59 a edición
del Festival de Cosquín. Liliana Herrero, Julia
Zenco, Teresa Parodi, la Bruja Salguero, Mónica
Abraham y Nadia Larcher fueron las representantes
del poder femenino transmitido
desde el canto, ese que “La voz de Latinoamérica”
comulgó a través de los años de la historia
total del folklore argentino.
Amigos, hermanos, hijos, herederos, también
los varones fueron parte de la grilla. León Gieco,
Víctor Heredia, José Luis Aguirre, Bruno Arias,
Peteco Carabajal y Nahuel Pennisi. Artistas que
la Negra, de alguna u otra manera, talló en su
horizonte musical. Desde las enormes interpretaciones
de Gieco, Heredia y Carabajal hasta las
enseñanzas a Pennisi, Aguirre y Arias.
Como bien anticiparon algunos especialistas
de la carrera de Sosa, no hubo nunca un homenaje
de esta magnitud. La dirección musical
estuvo a cargo de Popi Spatocco, que acompañó
musicalmente a la Negra durante 20 años. El
pianista estuvo al frente de un quinteto estable
que incluyó a Colo Belmonte (batería), Ricardo
Cánepa (contrabajo), Sebastián Enríquez (guitarra)
y Juan Pablo Di Leone (flauta). Pero además
hubo una orquesta y un coro multitudinario
preparado por Edgar Moya Godoy.
La dinámica del show, primera propuesta de la
apertura del festival, también corrió con varios
desafíos a la vez. Nunca hubo menos de cuatro
cantantes por tema.
“Yo vengo a ofrecer mi corazón” (Fito Páez),
“Como pájaros en el aire” (Peteco Carabajal), “Los
hermanos” (Atahualpa Yupanqui), “Como la cigarra”
(María Elena Walsh), “Esa musiquita” (Teresa
Parodi), “Alfonsina y el mar” (Ariel Ramírez y Félix
Luna), y “Gracias a la vida”, (Violeta Parra) fueron
algunas de las canciones que interpretaron a cuatro
voces y hasta por momentos de a seis y doce.
“Razón de vivir” (Víctor Heredia) terminó con
un enérgico “No más presos políticos en Argentina”,
de Bruno Arias, el cantor que más furia social
lleva en su canto actual y que nació, en efecto,
en la provincia de Jujuy. Luego dos zambas
fueron los primeros quiebres para el cierre de ese
inicio de noche, de luna, de música. “Si llega a
ser tucumana” (Leguizamón y Pérez) y “Al jardín
de la república” (Virgilio Carmona). No olvidaron
el pop con “Inconsciente colectivo”, de Charly
García, y el momento de fuego con “Cuando
tenga la tierra”, de Toro y Petrocelli, con la grabación
del recitado central que Mercedes Sosa hizo
en Santa Catalina (Jujuy). “¡Campesino, campesino!”,
alentó su voz, nuestra voz, la de la tierra y
la de toda América mientras José Luis Aguirre y
el mismo Bruno Arias gritaban “Cantaré” dados
vuelta, mirándola a ella, como haciéndole saber
que el legado está más vivo que nunca.
MAGDALENA AUDAP SOUBIE
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BILLBOARD.COM.AR 75

POR PATRICIO CERMINARO
Reviews
EN PROCESO
Después de una
catarata de exitosos
singles, que incluyó
dos Nº1 en el Billboard
Argentina Hot 100
(“Cuando te besé” y
“Adán y Eva”), Paulo
Londra se prepara
para su álbum debut.
La ópera prima del
cordobés se editará
en mayo de este año
y, probablemente,
contenga su más
reciente sencillo
“Forever alone”. Hasta el
momento, lo único que
se sabe, con certeza, del
material que editará Big
Ligas es que se llamará
“Homerun”.
COLDPLAY
Live in Buenos Aires
Warner Music Argentina
todo lo que fue, es o puede llegar
a ser Coldplay –con lo bueno y lo
malo– se reduce a esto. Una melodía
perfecta, la fórmula de la sensibilidad
universal, un par de canciones
que están de más y la certeza
de ser una de las bandas más
grandes del mundo. El registro de
su show en vivo en el Estadio Único
de La Plata resulta tremendamente
visual: como en los mejores libros,
las imágenes se revelan como si estuvieran
justo frente a los ojos. Y lo
que se ve es así: grandioso, sin fisuras,
un engranaje que calcula hasta
los momentos de improvisación.
Y en ese cálculo constante que resultan
las casi dos horas de show,
solo hay descanso para que Chris
Martin hable largo y tendido en
un castellano desvergonzado y sorprendentemente
claro. De hecho,
al principio del show prometió dar
“el mejor concierto del mundo”. Y
aunque tal vez no lo haya sido, su
actitud convence hasta al más escéptico:
al menos por 24 canciones,
el centro musical del planeta estuvo
en Buenos Aires.
CIRO Y LOS
PERSAS
En vivo en el estadio de
River
Pelo Music
tro de hits clásicos y también hits
modernos, la banda en vivo trabaja
con la desprolijidad que le es propia.
Y aunque a veces el sonido se
destaque por el despojo del aquí y
ahora (“Banda de garage”, “Antes y
después”), más de una vez el sonido
se vuelve desabrido, con una marcha
menos de la necesaria (“Desde
lejos no se ve”, “Verano del 92”).
Pero la lógica del álbum funciona
así: como una crónica sincera de lo
ocurrido. Por eso, la colaboración
del pequeño Alejandro Ciro Martínez
se vuelve parte clave, por eso
se escucha también el anuncio de
un show próximo en Mar del Plata,
que poco importa a fines artísticos:
lo nuevo de Ciro y los Persas es una
copia viva de un show vivo.
THE
CHAINSMOKERS
Sick Boy
Sony Music
ritual, le dicen: en la lógica
piojosa, Ciro sabe cómo construir
cada paso de una fiesta que siempre
es igual, pero distinta. Ahí están
las banderas flameando: hablan
de los barrios que viajaron desde lejos
para vivir el show; ahí están los
temas de siempre y los nuevos, que
se cantan con el mismo entusiasmo,
pero con la secreta nostalgia del
tiempo pasado. Y en ese encuenlo
nuevo de chainsmokers
parece confirmar aquella frase
que dice que el arte es reflejo de
su tiempo: con la lógica de la era
digital, todo es urgente y breve,
importa ahora y quizá después ya
no. En su segundo álbum, el dúo
de productores neoyorquinos trabaja
su estilo con intención más
introspectiva y obsesión hitera:
todo tiene que sonar trascendente
y definitivo. Y quien busque vínculos
los encontrará con la musculación
anabolizada de los estribillos
de Imagine Dragons o
la marcha de lo mejor de Twenty
One Pilots. Sin embargo, a veces
un lapsus o una pulsión artística
se vuelve más fuerte que la fórmula
efectiva: cuando descuidan
el hit, encuentran sus puntos más
altos. Entonces, “Side Effects”
pide pista de baile, “Siren” le da
un nuevo sentido al encuentro entre
máquina y palabras, y “Hope”
apuesta al silencio antes que al
ruido constante.
PRIETTO
Lluvia en La Cumbrecita
Alto Valle
hay cosas que no pueden esperar.
No puede esperar el perro cuando
quiere ladrar ni un trueno para
romper el silencio de la noche. Los
pajaritos no pueden esperar por su
canto, ni tampoco el viento para
soplar. Prietto no pudo esperar:
su guitarra necesitó sonar incluso
frente al ruido del mundo, que no,
no puede esperar. Porque así fue la
grabación del álbum, frente a todo,
urgente: durante enero de 2019, el
músico se recluyó en La Cumbrecita
sin más que sus seis cuerdas y
una grabadora portátil. Entonces,
en fortuita complicidad con la naturaleza,
las canciones crecieron
bajo la influencia de esos ruidos,
que se cuelan permanentemente
por los parlantes. En poco más
de media hora, Prietto trabaja en
su guitarra con frases melódicas
de obsesiva repetición y con la belleza
de lo puro. Y demuestra que
para alcanzar la sensibilidad no se
necesita nada. Incluso quizá no se
necesite un instrumento: solo hace
falta salir a buscarla sin más que
sinceridad.
PAPA ROACH
Who Do You Trust?
Eleven Seven Music
todo suena en papa roach como
si los robots ya hubieran conquistado
el mundo. En su décimo trabajo
de estudio, la banda californiana se
embarca en la misma misión que el
resto de sus contemporáneos: lograr
que todos los instrumentos se escuchen
como si fueran una computadora.
Y es cierto, incluso con más
efectividad que competidores como
Fall Out Boy o Imagine Dragons en-
GENTILEZA TYT
cuentran en ese cyber-pop la capacidad
para conjugar estribillos pegajosos
con ideas refrescantes. Sin
embargo, se pierden en la obsesión:
el hit por sobre todo lo demás. Entonces,
sugieren una solemnidad
que no les es propia (“Elevate”, “Top
of the World”). Cuando, sin embargo,
rompen sus propios esquemas,
descuidan su obsesión cibernética
y abordan la composición con gran
capacidad estética: “Not the Only”
es una marcha dual entre la canción
sensible y el dubstep, y “I Suffer
Well” simula un hardcore antes
desconocido. Allí, cuando pierden
en pose digital y ganan en humanidad,
es cuando consiguen sus mejores
momentos.
DREFQUILA
Aqua
WM Chile
la portada de su álbum lo sugiere:
el sonido de DrefQuila tiene una amplia
paleta de colores. Porque de ahí
parte todo. Su prosa punzante crece
desde la base de una estética espesa
y densa, mas no depresiva: construye
su estilo sin el axioma trapero,
con buen gusto y capacidad para salir
del género. Entonces, ahora sí: su
voz, que todavía es la de un adolescente,
machaca constante y con sentido.
Desde el vamos, en la que es
la frase central de “Fe” –el track que
abre el disco– se definirá la lógica de
la placa: “No voy a parar hasta vivir
del sueño, / hasta que el universo se
me haga pequeño”, advierte. Porque
el artista chileno no exagera, sabe lo
que vale y promete ganar en un año
el Grammy Latino. “Lo sé porque soy
adivino”, remata. Y Aqua tiene con
qué: en tracks como “Hunter” alcanza
la conjunción perfecta entre ritmo,
sonido y sentido, y con “Exhibicionista”
recupera el gusto reggaetonero
y confirma su versatilidad: con igual
capacidad puede hacer canciones
para bailar, reír o llorar.
BACKSTREET BOYS
DNA
Sony Music
la traducción de dna –debe
aclararse– es tan evidente como
“ADN”. Entonces, el resultado de lo
nuevo de Backstreet Boys está cantado
desde antes de arrancar: tal
como indica su código genético, se
pronostican coros y armonías vocales
de sobra, se anuncian canciones
melosas y, al menos, una canción
melancólica. Sin embargo, el
álbum arranca con otra intención:
“Don’t Go Breaking My Heart” es
un pop muy llevadero y estiloso,
“New Love” es oscura y madura, y
“Passionate” es un funk de groove
envidiable. De ahí en más: el fin de
la ilusión. Lo que parecía nuevo y
refrescante en la segunda parte del
álbum se vuelve conocido y previsible:
tracks como “Chances”, “No Place”
o “Chateau” reconcilian al quinteto
con su etapa más exitosa, pero
también con su sonido más demodé:
así se retroceden 20 años en solo un
par de canciones. Más allá de todo,
no hay excusa posible: la promesa
de recuperar el ADN de la boy band
que supieron ser se cumplió.
BAD BUNNY
X100PRE
Rimas Entertainment LLC
a veces, o quizá siempre, lo más
esperado ocurre de forma imprevista:
finalmente debió ser un trapero el
Coldplayen Argentina.
que pusiera los ojos del mundo sobre
Latinoamérica. Es que X100PRE
explotó como una verdad ineludible
en la cara de la industria global: lo
nuevo de Bad Bunny es un cóctel
de lo mejor de la nueva –y no tanto–
música popular latina, bien producido
y empaquetado for export.
Y aunque, es evidente, la línea argumental
es el trap, su estilo se nutre
del bolero, la salsa y el reggaetón
para ampliar su universo. Y todavía
más: “Otra noche en Miami” aborda
la electrónica liviana y “Tenemos
que hablar” incluso se anima a
un beat proto rockero. Y aunque el
hype fue mucho, el contenido lo justifica.
En una coyuntura en la que se
prefieren los singles por sobre todo
lo demás, así se construyen los números
uno: yendo contra la corriente.
De ahora en más, el desafío está
hecho: en la lógica de las batallas y el
orgullo, Bad Bunny ya apostó por un
álbum, y vaya si acertó. Es el turno
de los demás.
76 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR 77

J.Cole logra su mejor
marca en el Hot 100
WESLEY MANN
child”
salta del
puesto Nº 26
al Nº 4. Después
de su “Middle
primera semana completa disponible
para descarga, el track también
pasó del Nº17 al Nº2 en el Streaming
Songs Chart (54.4 millones
de streams en EE. UU., según Nielsen
Música).
La canción marca el primer top
cinco en el Hot 100 de Cole y su
quinta aparición en el top 10 después
de “Deja Vu”, que debutó y
alcanzó el puesto Nº 7 en diciembre
de 2016. Su otras entradas a
los primeros diez lugares fueron
con “ATM”, “Kevin’s Heart” y
“KOD”, que alcanzaron los puestos
Nº 6, Nº 8 y Nº 10, respectivamente,
en mayo de 2018. Su
álbum más reciente, KOD, fue su
quinto Nº 1 en el Billboard 200.
Mientras tanto, “7 Rings” de
Ariana Grande pasa una segunda
semana en el Nº 1 del Hot 100,
se ubica en el mismo lugar en el
Streaming Songs y el Digital Song
Sales. En el Mainstream Top 40
Airplay chart, saltó del puesto Nº
21 al Nº 10 en su tercera semana,
lo que marca el vuelo más rápido al
top 10 desde que “Look What You
Made Me Do” de Taylor Swift ingresara
a los primeros diez puesto
en septiembre de 2017.
—GARY TRUST
78 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019 BILLBOARD.COM.AR 79

El rapero radicado en
Los Ángeles (nombre
real Jonathan Porter)
logró su primera entrada
al top 40 del Billboard
Hot 100 con el salto
de su single “Thotiana”
del puesto Nº 66 al Nº
28. Blueface comenzó
a tomar popularidad
a comienzos del 2018
gracias a su agudo y
elevado tono de voz, con
el que fue relacionado
por su fans con el
personaje animado
Coraje el Perro Cobarde.
–XANDER ZELLNER
¿Qué inspiró a “Twerk”?
YUNG MIAMI [JT y yo] pensamos: “¿Qué
canción no tenemos?” Hacemos mucha
música con códigos de chicas en la que
hablamos basura sobre los chicos, así que
esto fue algo para las damas. Cuando la
escuchás, te dan ganas de bailar.
¿Por qué decidieron incluir a Cardi B?
Fue idea del director Pierre “Pee” Thomas.
Queríamos llegar a un nuevo nivel de
twerking, y ¿quién sería mejor que Cardi?
Estuve en el estudio con ella en Nueva
York, y fue una de las mejores experiencias
que he tenido. Estábamos twerkeando
Después del anuncio de
su nominación por Mejor
canción original a un premio
de la Academia, la balada
aumentó un 50% sus ventas,
siendo su mejor semana en
tres meses.
mientras ella estaba rapeando sus versos.
Saldrás de gira con Lil Baby en marzo.
¿Te sientes cómoda actuando sin JT,
que actualmente cumple una sentencia
de cárcel?
Mi primera vez [en el escenario] sin ella,
estaba nerviosa, no sabía cómo reaccionaría
la multitud. Pero enseguida cantaron
todas las canciones, y eso me quitó los
nervios. Tengo una nueva rutina de baile
y estoy agregando más canciones. Una
vez que salga JT, planearemos una gira, si
tenemos suerte también vendrá Cardi.
—BIANCA GRACIE
GIRLS: ESDRAS THELUSMA. GAGA: JEFF KRAVITZ/FILMMAGIC.
BLUEFACE: KATIE SPOLETI. BALLERINI: ADAM BETTCHER/GETTY IMAGES. LAUV: ALEXANDRA GAVILLET. SIVAN: STEFANIE KEENAN/GETTY IMAGES.
ALEXANDRA GAVILLET. SIVAN: STEFANIE KEENAN/GETTY IMAGES.
La canción pasó del Nº 10 al
Nº 9 en el Mainstream Top 40,
convirtiéndose en el sexto top
10 de The Chainsmokers y el
primero de Ballerini.
La colaboración entre los
cantautores superó los 6.7
millones de streams en los
Estados Unidos y consiguió
más de 9 mil descargas
pagas.
80 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
BILLBOARD.COM.AR
81

CODA
46 años atrás
MOTOWN CREYÓ EN
LA SUPERSTICIÓN DE
STEVIE WONDER
Wonder se guardó un clásico, originalmente pensado para Jeff Beck,
y regresó al Nº 1 del Hot 100. El músico presentó “Superstition” en el
programa infantil de televisión Plaza Sésamo en 1973.
para el momento en que se editó
“Superstition”, habían pasado nueve años
y cinco meses de la última vez que Stevie
Wonder estuvo en el Nº1 del Billboard
Hot 100. Fue un tiempo bastante largo
para el prodigio musical que ya había
ingresado 11 veces en el top 10 del chart,
incluyendo su single debut de 1963 y primer
N° 1 “Fingertips — Pt. 2,” con el que
se ganó el apodo de Little Stevie Wonder.
Aunque el riff de “Superstition” ahora
es un clásico, nunca se imaginó que el
track se convertiría, quizá, en su obra
maestra. La canción había sido escrita,
originalmente, para Jeff Beck y su banda
The Yardbirds. Es más, el track no estaba
pensado siquiera como el single principal
de su álbum Talking Book. Wonder
quería que “Big Brother” tomara ese
lugar, pero cuando los ejecutivos de Motown
escucharon el demo de “Superstition”
ya habían tomado una decisión.
Su intuición rindió sus frutos. La
canción alcanzó el primer puesto del
Hot 100 el 27 de enero de 1973 y le
hizo ganar al artista dos de sus tres premios
Grammy de la ceremonia de 1974.
Con 68 años, Wonder tiene diez
ingresos en el N° 1 del Hot 100 y un
récord de 20 en el Hot R&B/Hip-
Hop Songs, que comparte con Aretha
Franklin. En diciembre de 2018, regresó
a los charts con dos colaboraciones:
“Have Yourself a Merry Little Christmas”
de John Legend y “Stop Trying
to Be God” de Travis Scott, canción
perteneciente al álbum Astroworld que
fue N° 1 del Billboard 200, donde toca
la armónica.
Todavía hay más música de Wonder
en camino, quien actualmente trabaja
en su álbum de estudio número 24.
—XANDER ZELLNER
REBOBINANDO
LOS CHARTS
Wonder tocando
“Superstition” en
el programa Plaza
Sésamo en 1973.
ECHOES/REDFERNS/GETTY IMAGES
82 BILLBOARD AR | FEBRERO, 2019
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