El Trabajador Edición 134

ESPECIAL -CORONAVIRUS
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ELTRABAJADOR
EDICIÓN 134
MARZO-ABRIL
2020
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES - SECCIÓN DE LA LIT-CI
NO BASTA CON CUARENTENA,
HAY QUE SACAR A JOH _Pág. 03
Honduras: trabajadores enfrentan al
Covid-19 y a los patrones
Coronavirus el capitalismo mata
Pág.07
Pág.09
Covid-19 en América Latina Pág. 16

02 CONTACTO@PSTHONDURAS.ORG | MPSTHONDURASLIT | WWW.PSTHONDURAS.ORG | WWW.LITCI.ORG
Editorial
Pandemia en tiempos de dictadura
El régimen de JOH
representa la cúspide
en la historia de corrupción
y violencia en nuestro país.
Ningún gobierno había tenido
una relación tan directa con la
muerte como lo ha tenido éste:
3,300 muertos por el saqueo
del IHSS, miles asesinados
por la violencia, una escalada
dramática en los femicidios,
otros miles muriendo de
hambre, pobreza, enfermedad
e ignorancia; sin olvidar a
los cientos de mártires que
por estar luchando en las
calles resultaron asesinados
por militares y policías. Este
régimen está escribiendo su
nombre con sangre en los
libros de la historia.
Lamentablemente para el
pueblo hondureño es durante
esta dictadura que también
nos enfrentamos a la mayor
pandemia que ha vivido
la humanidad en épocas
recientes. El coronavirus se
ha cobrado la vida de más
de 18,000 personas a nivel
mundial y amenaza con
aumentar
exponencialmente
estas cifras si sigue con el
mismo patrón durante su paso
por Latinoamérica.
Es decir, por un lado, nos
estamos enfrentando al
virus asesino de más rápida
expansión que han conocido
las generaciones actualmente
vivas, y por el otro, tenemos
frente las a riendas del país
a una dictadura que ha
demostrado en sobradas
ocasiones que no le importa
para nada la salud y la vida
del pueblo hondureño. Los
ingredientes para el desastre
están servidos sobre la mesa
y quienes nos vamos a llevar
la peor parte somos los más
pobres, la clase trabajadora.
Por tanto, los trabajadores
no podemos tener ninguna
confianza en el gobierno,
pues éste en lugar de intentar
combatir la crisis ha tomado
ventaja de la misma para
robarse los fondos destinados
a la lucha contra el Covid-19.
Por eso desde el Partido
Socialista de los Trabajadores
seguimos diciendo claramente
que es imposible salvaguardar
la vida de la clase trabajadora
hondureña si un impresentable
como JOH sigue sentado en
la silla presidencial. Hoy más
que nunca es necesario exigir
con el mayor ímpetu la salida
inmediata de la narcodictadura
de JOH, sus compinches y de
todos aquellos que le sostienen.
No podemos confiar en
JOH, pero sí podemos
confiar en nuestra misma
clase trabajadora. Por eso
estamos llamando a que
sean los trabajadores de la
salud quienes dirijan la lucha
contra el coronavirus; que
sean ellos, y no el gobierno,
quienes manejen la crisis y
los fondos, que definan las
medidas de prevención, que
controlen la cuarentena y que
definan la compra de insumos
y maquinaria.
Derrotar al coronavirus pasa en
primera instancia por sacar a
JOH, e inmediatamente pasar a
robustecer el sistema sanitario
nacional contratando a todos
los trabajadores de la salud
desempleados,
equipándolos
con todos los implementos,
Partido Socialista de los Trabajadores - LIT - CI
insumos, maquinaria y
pruebas necesarios para
controlar la pandemia y evitar
más contagios. Realizar esta
tarea exige por tanto una
reorientación de la economía
donde sea la salud y la vida del
pueblo la prioridad, y no las
ganancias de la burguesía, con
sus empresas y bancos.
Por eso el PST propone que
inmediatamente se expropien
los grandes hospitales
privados para atender la
pandemia, estamos por el
no pago de la deuda externa
y la reducción drástica del
presupuesto militar para usar
esos fondos en el cuido de la
salud del pueblo, un aumento
inmediato de los impuestos a
las grandes empresas del país y
la expropiación de los bancos,
compañías financieras y de
telecomunicaciones. El interés
colectivo debe de estar por
encima del interés individual.
En gran medida el gobierno
y las empresas han causado
esta pandemia, que sean ellos
quienes paguen esta crisis, no
los trabajadores.

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03
No basta con cuarentena,
hay que sacar a JOH
Por Comité Ejecutivo
Nacional del PST
El miércoles 11 de marzo
la Secretaría de Salud
informó finalmente que el
Coronavirus arribó al país.
Ese día se confirmaban los
primeros dos casos; ahora,
a poco más de dos semanas
de ese primer anuncio, Honduras
confirma 110 casos y
los primeros fallecidos debido
al coronavirus. Es cierto
que, pese a que la crisis no
está afectando únicamente
a Honduras, sí es cierto que
nuestro país, por las precarias
condiciones en las que se
encuentra nuestro sistema de
salud, es de los más vulnerables
ante la pandemia, y nos
podríamos encontrar ante la
peor crisis sanitaria de nuestra
historia.
Honduras: la narcodictadura
el peor virus del país
En Honduras la narcodictudura
está tomando ventaja de
la pandemia para drenar aún
más los fondos del estado.
Solo el Congreso Nacional
a través de la ‘Ley Especial
de Aceleración Económica
y Protección Social Frente
a los Efectos del Coronavirus’
le ha desembolsado 420
millones de dólares (10,300
millones de lempiras) que serán
manejados directamente
por el poder ejecutivo. JOH
y su séquito de impresentables
dicen que ese dinero se
usará para fortalecer el sistema
sanitario nacional ante la
crisis del coronavirus, y que
nos dejará en el lapso de un
año 94 nuevos hospitales,
cosa que todos sabemos que
es mentira pues en los más
de 10 años en el poder, el cachurequismo
no ha logrado
construir ni un solo hospital,
peor para pensar que en 1
año va a construir 100 de los
mismos.
Y es que el Partido Nacional
desde su ascenso al poder a
demostrado ser un verdadero
enemigo del sistema de salud
del pueblo: saqueó 7,500 millones
de lempiras del Seguro
Social que causó 3,300 muertes
directas, le ha otorgado
impunidad a muchísimos

04 CONTACTO@PSTHONDURAS.ORG | MPSTHONDURASLIT | WWW.PSTHONDURAS.ORG | WWW.LITCI.ORG
EL CORONAVIRUS, UNA EPIDEMIA
MÁS DEL CAPITALISMO
El virus ha tenido un crecimiento
exponencial acelerado
durante las últimas
semanas, llegando y esparciéndose
por toda Latinoamérica
en unos pocos días.
Al momento que escribimos
estas letras son más de
medio millón de personas
las que se han visto afectadas
por la pandemia, y alrededor
de 20,000 han resultado
muertas por la misma.
Pese a saberse desde hace
muchos meses que el mejor
método para controlar
la expansión del virus es el
aislamiento social y la cuarentena,
los gobiernos no
han tomado estas medidas
en el tiempo y forma requeridos
porque, de hacerse,
significaría paralizar las
economías nacionales, cosa
que los gobiernos privilegian
por encima de la vida
de los trabajadores.
Esta pandemia ha sacado
a relucir la verdadera cara
del capitalismo y sus gobiernos,
una que está más
preocupada por las ganancias
del capital que por el
bienestar de los obreros y
sus familias. Alrededor del
mundo se sigue denunciando
que las empresas obligan
a los obreros a presentarse a
trabajar en medio del contagio,
y cuando se desata la
crisis, vemos como se colapsan
los sistemas de salud
ante los incontables casos.
El capitalismo es el padre
de esta pandemia.
involucrados en la venta
de medicina adulterada a
los hospitales del país, el
mismo Consejo Nacional
Anticorrupción llegó a denunciar
que hoy por hoy
el gobierno nacionalista se
roba el 49% del presupuesto
que se debería destinar a
salud.
Días antes que presentáramos
el primer caso de coronavirus,
cuando el Congreso
Nacional ya había
desembolsado los primeros
100 millones de lempiras,
salieron cientos de médicos
a denunciar que no
contaban con los insumos
necesarios para enfrentar
la crisis en el país. Cuando
ya teníamos los primeros
casos, vimos como centenas
de médicos en servicio
social se retiraron de los
hospitales porque dijeron
que no tenían ni mascarillas
para evitar el contagio
de ellos mismos. Esa misma
noche la ex ministra de
salud y epidemióloga, Elsa
Palau, en un programa de
televisión contaba lo que
ya sabíamos: Honduras no
está ni por cerca preparada
para detener la pandemia.
Contaba la doctora que en
el país no contamos ni con
100 respirados artificiales
o con los técnicos para
manejarlos y que en caso
que llegaran 230 pacientes
requiriendo atención médica
de urgencia ‘ni modo,
vamos a tener que dejar
morir 130 para poder salvar
a 100’.
Y como si la crisis sanitaria
no fuera suficiente, el gobierno
ha aprovechado la pandemia
para decretar un toque
de queda nacional que restringe
muchas de las garantías
constitucionales como la
libre emisión del pensamiento,
la libertad de asociación
y por supuesto la libertad de
circulación. Esto da vía libre
a la dictadura de poder realizar
allanamientos y encarcelamientos
sin previo aviso
y sin tener que acusarnos de
delito alguno. Claramente el
gobierno podría aprovechar
esta coyuntura para profundizar
su política represiva y
de asesinatos selectivos contra
dirigentes del movimiento
obrero y popular.
Por eso decimos que el gobierno
es el peor virus contra
el cual nos enfrentamos, y
por eso no titubeamos a decir
que debemos sacar a JOH
lo antes posible. La razón es
muy fácil: el gobierno aprovechará
esta crisis para robarse
la mayor cantidad de dinero
posible para, igual como hizo
con el dinero que se robó del
IHSS, usar esos fondos en el
próximo proceso electoral y
garantizar así la continuidad
de la dictadura cachureca en
el país.
Empresas y el gobierno
atentan contra la vida de los
trabajadores y sus familias
En el PST somos enfáticos
en afirmar que el gobierno
no está interesado en lo más
mínimo en salvaguardar la
salud o la vida de los trabaja-

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05
dores; pero en el país no solo
el gobierno atenta contra el
pueblo, los grandes empresarios
también han sacado a
relucir su bajeza en el marco
de la crisis. Los empresarios,
aprovechando la crisis han
especulado de sobremanera
con los precios de los insumos
de la canasta básica
elevándola en pocos días en
alrededor de un 20%. Otro
caso famoso es el del dueño
de la ferretería La Mundial
que dijo públicamente estar
elevando conscientemente
los precios de las mascarillas
y guantes, y que contaba con
el visto bueno del gobierno.
Muchas otras empresas, cobijadas
en el comunicado del
COHEP del 14 de marzo que
decía que la crisis no era para
tanto y que se podía seguir
trabajando con regularidad,
han obligado a sus trabajadores
a presentarse a laborar
pese a la alerta roja decretada
por el gobierno el 15 de
marzo. Esto desató el descontento
generalizado de los
obreros, especialmente en las
maquilas de Villanueva, Cortés
donde realizaron huelgas
de brazos caídos hasta que se
les dejó volver a sus casas.
El gobierno para contrarrestar
la balanza a favor de los
empresarios, les ha dado vía
libre para que estos puedan
usar los días de emergencia a
cuenta de vacaciones adelantadas,
cosa que va contra lo
establecido en el código del
trabajo. Otros casos son el
de grupo Intur que despidió
durante cuatro meses a todos
sus empleados para evitar pagarles
durante lo que dure la
crisis. Esto sin considerar a
los miles de empleados por
hora que tampoco recibirán
ningún salario por no estarse
presentando a laborar.
Claramente el empresariado
y el gobierno tiene gran responsabilidad
en la expansión
de la crisis de coronavirus en
el país, y en lugar de estarse
haciendo cargo de la crisis
que han generado, están obligando
a que seamos los trabajadores
quienes carguemos
con la peor parte de la crisis:
los obreros vamos a poner los
muertos y también el dinero
para enfrentar la pandemia.
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06 CONTACTO@PSTHONDURAS.ORG | MPSTHONDURASLIT | WWW.PSTHONDURAS.ORG | WWW.LITCI.ORG
Desde el Partido Socialista
de los Trabajadores creemos
que es urgente que la clase
trabajadora y sus organizaciones
levanten una serie de
demandas inmediatas para
poder contrarrestar el avance
del virus y evitar a toda costa
la muerte de nuestros hermanos
y hermanas de clase:
1.Cuarentena nacional inmediata
hasta que se controle
la crisis. Se deben paralizar,
sin excepción, todos las
empresas públicas y privadas
que no sean esenciales para
combatir el virus.
2. Abastecimiento de todo
el sistema sanitario a nivel
nacional con los insumos,
materiales y maquinaria
necesaria para enfrentar
la crisis. Para eso debemos
expropiar a los grandes hospitales
privados, debemos reducir
el presupuesto militar y
expropiar a los bancos y a las
empresas de telecomunicaciones.
La prioridad debe ser
la vida y salud del pueblo.
3.Aumento inmediato de los
impuestos a todas las grandes
empresas del país para
usar esos fondos en el combate
contra el coronavirus.
Los empresarios son responsables
de la actual crisis, que
sean ellos quienes paguen los
platos rotos.
4. Abastecimiento total de
alimentos para que todas
las familias puedan permanecer
en cuarentena. El
pueblo tiene que salir a las
calles para conseguir alimentos
e insumos para su supervivencia.
Que se expropien a
los grandes supermercados
y se entreguen esos recursos
a los obreros para evitar que
se siga rompiendo la cuarentena.
5. Ningún ataque laboral
contra los trabajadores,
pago total de salarios durante
dure la crisis. Multas
significativas para todas las
empresas que despidan o
suspendan trabajadores durante
la pandemia. Tampoco
se debe considerar como una
vacación la actual crisis mundial;
los trabajadores estamos
luchando por sobrevivir.
6.Contratación inmediata
en el sistema de salud público
de todos los trabajadores
especializados en salud que
se encuentran hoy día desempleados.
7. Que sean los trabajadores
de la salud quienes de manera
democrática definan
el uso y distribución de todos
los recursos que se están
destinando a la crisis. Que
la dictadura no toque ni un
centavo que le pertenece al
pueblo hondureño.
8. No al pago de la deuda
externa, la cual se lleva más
de la mitad del presupuesto
nacional. Que ese dinero se
use para combatir la crisis
sanitaria.
9. No a la suspensión de las
garantías constitucionales
en el país. La dictadura
quiere aprovecharse de la situación
para perseguir, incriminar
y asesinar a todo aquel
que se le oponga.
10. Unidad de la clase trabajadora
y sus organizaciones
para hacer frente a la actual
crisis. Los trabajadores
debemos hacernos un nudo
contra la dictadura y los empresarios.
11. Salida inmediata de la
narcodictadura de JOH,
principal responsable de las
muertes que pueda llegar a
causar la pandemia. Ni un
día más con un presidente
que no es más que un narcotraficante
y un ladrón.

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07
Honduras: trabajadores enfrentan
al Covid-19 y a los patrones
Por Domingo Godoy
En menos de cuatro meses
el Covid-19 ha paralizado
al mundo, se trata de una
crisis sanitaria que desnuda
por completo la vulnerabilidad
de los sistemas de salud
en la globalización capitalista.
Como lo explica un médico
español, Jesús Candel en
Europa el personal de salud
pasó de atender los pacientes
a elegir quien vive y quien
muere, por la insuficiencia
de respiradores artificiales.
Dicha sentencia de muerte es
contra los más débiles y no
se trata de ningún principio
natural de preservación de
la especie, es el resultado de
colocar la economía por sobre
todas las cosas, porque en
Europa ya se sabía qué hacer,
dejaron que la pandemia les
explotara en la cara porque le
tenían más miedo a la medicina
que a la enfermedad.
Así de antihumano es el capitalismo.
En él no se produce
para satisfacer necesidades,
sino, para garantizar el lucro,
es la explotación para el enriquecimiento
de unos pocos
y no la riqueza para salvar de
forma equitativa a la humanidad.
En Honduras, la narco-dictadura
ha decretado
un toque de queda absoluto
en todo el país, en otras condiciones
sería útil para evitar
los contagios, pero la gran
mayoría de la población no
tiene qué comer y se ve obligada
a salir. Por otra parte,
mientras nos encierran, los
empresarios exponen a los
trabajadores, obligándoles
a trabajar, ese es el caso de
la cervecería, las bananeras,
y las maquilas y en rubros
como la comida rápida, cancelan
los contratos por 120
días.
Y si eso fuera poco, el Ministro
de la presidencia anunció,
que no habrá prórroga para
el pago de los servicios básicos,
tampoco dejarán de pagarle
la deuda al Fondo Monetario
Internacional, según
declaraciones del presidente
del Banco Central, para el
gobierno es más importante
quedar bien con sus amos
que salvar la vida del pueblo.
Por si queda alguna duda;
se organizan campañas de
aplausos y oraciones para los
trabajadores de la salud, pero
no se les garantiza ni mascarillas;
se malgasta el dinero
en equipo inútil para tratar
las complicaciones del Covid-19,
pero no se contratan
más médicos, ni se construyen
hospitales; se garantizan
los pertrechos de las fuerzas
armadas y de la policía, pero
no hay suficientes pruebas
para detectar los posibles
contagios.
Los trabajadores estamos
en dos frentes de lucha, por
un lado, la guerra contra la
pandemia y al mismo tiempo
contra la burguesía súper
explotadora, que, nos quiere
poner como siempre en nuestras
espaldas todo el peso de
la crisis. Felizmente, los trabajadores
ya entendieron
cuál es el camino, en el momento
que escribimos estas
líneas, ya se realizan tomas
de carreteras en varios puntos
de la geografía nacional y
esto es tan solo una muestra
de lo que viene, puede que en
los próximos días las personas,
incluso, sean empujadas
a sacar comida de donde esté,
porque si ya estábamos pasando
hambre, ya entramos
en una espiral de lucha por lo
más básico, la comida.
La burguesía y su gobierno
saben que enfrentan una
bomba de tiempo, por eso, se
anuncia un plan de asistencia
a las familias, como válvula
de escape, pero la gente
sabe que eso por un lado es
absolutamente insuficiente y
además abre una puerta más
para la corrupción desmedida
y el sectarismo político,
pues, nadie confía en Juan
Orlan Hernández y su mafia.
Si el gobierno piensa que la
crisis desviará la atención de
la gente, le fallaron los cálculos.
En el Partido Socialista de
los Trabajadores estamos
convencidos que la dictadura
prepara una serie de ataques
a la clase trabajadora
por eso consideramos que,
las acciones de lucha espontáneas,
deben dar paso a espacios
de lucha coordinada,
desde los sindicatos, organizaciones
populares, y espacios
aglutinadores, sabemos
que las reuniones presenciales
no son viables por el
toque de queda y el posible
contagio, pero hay formas
alternativas. Exhortamos a
que todos los sectores busquemos
el mecanismo para
hacer presión a la dictadura
y defender los derechos de
los trabajadores. Exijamos
un cese a los despidos y el
pago inmediato de todos
los trabajadores. Pago de
una rentas igual al salario
mínimo para todos los desempleados.
¡Cuarentena
real y general para todos los
trabajadores! ¡Insumos de
protección para trabajadores
de la salud, farmacias y
alimentos! Pero, sobre todo
exijamos la salida de la dictadura,
génesis de todos los
males del país.

08 CONTACTO@PSTHONDURAS.ORG | MPSTHONDURASLIT | WWW.PSTHONDURAS.ORG | WWW.LITCI.ORG
Cervecería Hondureña pone en riesgo la
salud y vida de sus trabajadores
Por Trabajador de la Cervecería
Hondureña S.A.
En el marco de la emergencia
sanitaria por el
COVID-19, y el toque de
queda absoluto decretado
por el Gobierno a nivel nacional,
como medidas para
combatir el #CoronaVirus,
la empresa Cervecería
Hondureña miembro de la
transnacional ABInBev, no
solo ha violentando las disposiciones
del gobierno,
sino que, además, ha violentado
sistemáticamente
los derechos de los trabajadores.
El 17 de marzo que el gobierno
decretó el toque de
queda absoluto a nivel nacional,
Cervecería Hondureña
no hizo los arreglos
necesarios ni adoptó medidas
sanitarias adecuadas
para proteger los trabajadores.
Varios trabajadores
ante la falta de un plan de
contingencia de la empresa,
optaron por detener las
líneas de producción e irse
para sus casas. Otros tuvieron
que quedarse toda la
noche en las instalaciones
de la empresa, para cumplir
con el plan de producción.
Ejemplo de ello es,
que un grupo de trabajadores
que laboró dicho día
de 6pm a 8am, fue detenido
por la policía por violar
el toque de queda, estos
compañeros completamente
desvelados tuvieron
que esperar hasta las once
de la mañana, para que la
policía les permitiera partir
a sus hogares.
El mismo día por la tarde,
dos trabajadores de la Cervecería
Hondureña fueron
arrestados por la policía de
Choloma, los trabajadores
trataron de comunicarse
con sus jefes, pero éstos
nunca respondieron sus
teléfonos. La Cervecería
Hondureña desafiando la
pandemia y la cuarentena,
sigue amenazando a los
trabajadores para que se
presenten a trabajar, de lo
contrario dice la patronal,
se reportarán a los trabajadores
que no obedezcan
al llamado como: "ausentes
sin permiso y sin pago".
A pesar de que el Sindicato
ha acatado la ordenanza
del gobierno, y se ha pronunciado
en favor de proteger
la integridad física de
los trabajadores, La Cervecería
Hondureña sigue
poniendo como prioridad
la producción de sus bebidas,
y no la salud de los
trabajadores. En ese afán
prioritario de producir y
distribuir sus productos,
y al no adoptar las medidas
sanitarias adecuadas,
como consecuencia ya
existe el primer caso de
un compañero de trabajo
que ha dado positivo en la
prueba de COVID-19.
Se sospecha que el caso no
ha sido reportado a las autoridades
sanitarias, porque
Cervecería Hondureña
"dice cuidar su imagen".
Aun así, eso no detiene
a la empresa; ya que los
camiones repartidores siguen
saliendo a la calle
para abastecer el mercado.

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09
DECLARACIÓN
INTERNACIONAL
Coronavirus:
¡El capitalismo mata!
El mundo está amenazado
por la pandemia del coronavirus,
que puede reeditar
los millones de muertes de la
gripe española de 1918. La
amenaza contra la humanidad
incluye también una
nueva recesión mundial que
puede repetir la gravedad de
la recesión de 1929.
Declaración de la LIT-CI
Esas catástrofes no son
consecuencias de la naturaleza.
Son productos del
capitalismo, que funciona
para generar ganancias para
las grandes
empresas
y no para
resolver los
problemas
de los trabajadores.
Se viene
una catástrofe
que
se asemeja
a las consecuencias
de una guerra.
Sería
preciso girar
la economía para poder
responder a esa emergencia.
Aún ahora, con la pandemia
en curso, sería posible reducir
sus consecuencias.
Pero los gobiernos del mundo
están más interesados en
seguir garantizando las ganancias
de las grandes empresas,
más que en salvar la
vida de millones de trabajadores.
Es el capitalismo que
mata, ahora a través del coronavirus.
La pandemia del coronavirus
es una seria amenaza a
los trabajadores
Existió una subestimación de
los gobiernos con relación a
la amenaza del coronavirus.
Trump comparó el coronavirus
con la gripe común, y
dice que el virus desaparecería
en dos meses. Bolsonaro
dice que la pandemia “es mucho
más una fantasía”.
Lamentablemente, existen
muchos trabajadores que reflejan
esa visión, y terminan
pensando que existen “exageraciones”,
que “Muere mucha
más gente de hambre” etc. O
aún, que es una “maniobra
del imperialismo”.
Es preciso decir la verdad. La
pandemia del coronavirus es
realmente una seria amenaza,
principalmente para los
trabajadores, para el pueblo
pobre. A pesar de que fue
llevada para los países por
personas de clase media que
pueden hacer viajes internacionales,
esa enfermedad
puede matar millones y millones
de pobres y ancianos.
Los viejos más ricos estarán
protegidos por hospitales y
unidades de terapia intensiva
privadas y bien cuidados.
Es verdad que la tasa de mortalidad
es de 3,4%.
Pero, basta pensar en la posibilidad
de tener centenas
de millones de infectados
para tener la dimensión de la
amenaza real. Millones pueden
morir. Situaciones como
la de Italia y China, o mucho
más graves, pueden darse en
muchos países.
La pandemia afecta a un
mundo desprotegido
Esta pandemia está atacando
un mundo con una brutal
polarización social. Las grandes
empresas concentran la
riqueza en la burguesía de
una manera repugnante. Solo
2.153 magnates poseen más
que los otros 4,6 mil millones
de personas del mundo.
El 50% más pobre tiene menos
del 1% de la riqueza
mundial.
La aplicación de los planes
neoliberales y de austeridad

10 CONTACTO@PSTHONDURAS.ORG | MPSTHONDURASLIT | WWW.PSTHONDURAS.ORG | WWW.LITCI.ORG
amplió brutalmente la miseria,
reduciendo salarios y
precarizando los vínculos laborales.
Una parte creciente
de los trabajadores no tienen
trabajos regulares, y tienen
que trabajar todos los días
sólo para comer. Los barrios
pobres de las periferias de
las grandes ciudades tienen
pésimas casas, muchas sin
alcantarillado, ni cloacas, ni
agua.
Esos planes de austeridad
de los gobiernos cortaron
los presupuestos de la salud
pública, privatizaron hospitales.
La salud pública en el
mundo está en crisis, desguazada.
Con el impacto de
la pandemia se va instalar el
caos. Chile fue un ejemplo
mundial elogiado por la burguesía
por haber privatizado
completamente la salud. Hoy
el pueblo chileno no cuenta
con un sistema público ni
para lo cotidiano, menos aún
para esta emergencia. Incluso
EEUU –la mayor potencia
del mundo – no está preparado:
no existe un sistema
público, y ahora el pueblo
norteamericano sufrirá duramente
con el coronavirus.
La humanidad está completamente
desprotegida, para
enfrentar esta pandemia, por
responsabilidad directa de la
burguesía y sus gobiernos.
El Covid-19 se manifiesta
como un resfrío o una gripe
común en el 80% de los casos.
Alrededor del 20% evoluciona
mal, y 3,4% muere.
La mortalidad es de alrededor
del 1% entre los más jóvenes
y llega al 15% en los
mayores de 60 años.
Los que evolucionan mal
desarrollan una especie de
neumonía y los casos más
graves precisan de ventilación
mecánica para asegurar
su respiración y camas
en Unidades de Terapia
Intensivas (UTI).
Eso significa que en los
próximos tres o cuatro
meses se dará una sobrecarga
brutal en los
servicios de salud de los
países afectados, con una
perspectiva de colapso en
varias regiones. Las filas
en los hospitales, la falta
de test para comprobar la
enfermedad, de alcohol y
máscaras serán el día a día
de la población.
Pero algo más grave ocurrirá:
la falta de camas de
UTI [Unidad de terapia
intensiva] y la desigualdad
social en la atención a los
enfermos. Los más ricos
no tendrán dificultades en
ser atendidos en los hospitales
particulares. Los más
pobres morirán por falta
de camas de Terapia Intensiva.
Está comprobado que con
el aislamiento social y con
camas de UTI se puede
bloquear la evolución de
la enfermedad. Aparentemente,
después de esconder
el hecho, la dictadura
china tuvo que enfrentar
la enfermedad y sólo con-
LA VENGANZA DE LA NATURALEZA
El coronavirus actual es
semejante al virus que
provocó una epidemia en
2002, infectó más de 8 mil
personas y causó la muerte
de 800. En 2012, otro
coronavirus, originado
en Arabia Saudita, causó
otra epidemia internacional,
matando 35% de los
infectados.
Todos esos virus estaban
desde hace siglos en sus
reservorios animales, en
murciélagos, en camellos
en Asia y África. En algún
momento, sufrieron mutaciones
que posibilitaron
que infectasen también a
humanos. Se transformaron
en epidemias por el
avance de la explotación
predatoria de áreas antes
estabilizadas en sus ecosistemas
naturales.
Eso no es solamente un
“problema de la naturaleza”,
sino una consecuencia
de la agresión continuada
a la naturaleza por parte
del capitalismo, como el
calentamiento global, los
incendios forestales, etc.
Eso significa que después
de esta pandemia, podremos
tener, en breve, otras.
Así como estuvo el SARS,
H1N1, MERS, etc.

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11
siguió controlar la epidemia
con el aislamiento de Wuhan,
una ciudad de 11 millones
de habitantes, haciendo que
las personas se queden en
sus casas y tratando a los enfermos.
Italia, después de la
difusión de la crisis, está intentando
hacer lo mismo. En
ambos lugares los costos en
vidas fueron enormes.
Las señales de la barbarie
capitalista
Ahora, cuando es imposible
esconder la pandemia, los
gobiernos intentan culpar a
la “naturaleza”, o aún a “los
extranjeros”. Muchas veces
asumen ideologías racistas.
Los gobiernos están teniendo
posiciones cada vez más
autoritarias y represivas para
intentar evitar la reacción de
la población.
Para completar, culpan al coronavirus
de la nueva crisis
económica. Pero la pandemia
sólo agravó la crisis que ya estaba
comenzando, que puede
llevar a una nueva recesión
mundial tan grave como la de
2007-2009, o aún peor. Puede
ser que la pandemia del
coronavirus esté cumpliendo
el mismo papel de la quiebra
del banco Lehman Brother
en 2008, que no fue la causa
de la crisis, pero señalizó la
recesión mundial.
Los gobiernos, aún en esta
hora tan grave, adoptan medidas
que tienen como objetivo
preservar las grandes
empresas y no proteger a los
trabajadores y al pueblo pobre.
Trump anunció más incentivos
fiscales para las empresas,
incluso para industrias
farmacéuticas. Pasa lo mismo
con los gobiernos europeos y
de todo el mundo. Junto con
eso, corriendo detrás de los
daños, anuncian medidas
limitadas para contener la
pandemia.
Basta imaginar la combinación
de la crisis económica
con la pandemia del coronavirus
para ver que los elementos
de barbarie van a crecer
en el mundo. Es necesario
encarar, usando una imagen
de Lenin, la catástrofe que
nos amenaza y combatirla.
¡CONSTRUYAMOS EL PARTIDO
DE LA CLASE OBRERA!
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Un programa de emergencia de los trabajadores para enfrentar la crisis
Nosotros defendemos que la vida de los trabajadores es más
importante que las ganancias de las grandes empresas. Por
eso, proponemos un programa anticapitalista para enfrentar
esta crisis.
1- La única medida real para contener el desarrollo de la
pandemia es el aislamiento social, manteniendo al pueblo
en sus casas. ¿Pero como hacer eso? Defendemos el
derecho a quedarse en casa, manteniendo el salario para
todos los trabajadores. Es un absurdo que gobiernos decreten
el aislamiento social, pero mantengan las fábricas
funcionando. Las huelgas en Italia en defensa del derecho
de no ir a trabajar para protegerse, a pesar de las burocracias
sindicales, son ejemplos para todo el mundo. Defendemos
la paralización de todas las empresas, con excepción
de las volcadas a la producción de alimentos, remedios y
productos farmacéuticos necesarios para enfrentar la crisis.
Los trabajadores de esas empresas deben estar protegidos
en el trabajo.
2- Pero ¿cómo los trabajadores precarizados pueden parar
de trabajar por dos, tres o más meses sin morir de
hambre? Defendemos una renta igual al salario medio de
un trabajador, para todos los que no tienen trabajo o no
pueden más trabajar, incluyendo los autónomos, del comercio,
del artesanado.
3- Quedarse en casa es una necesidad imperiosa en esta
pandemia. Pero, ¿qué casa? Una gran parte de los trabajadores
vive en casas insalubres, con muchas personas,
incluyendo niños y viejos. Defendemos la expropiación de
las casas y apartamentos deshabitados, así como de los hoteles,
para el alojamiento de los que no tienen casa.
4- Atendimiento médico gratuito y amplio para toda la
población. Movilización de emergencia en los hospitales y
puestos de salud, con la utilización de los edificios que fuese
necesario para eso.
5- Distribución gratuita de alcohol, máscaras y medicamentos
para la población. No puede ser que la mayoría de
la población no tenga acceso a esos ítems básicos.
6- Aplicación completa y gratuita de test para el coronavirus
en todos los pacientes enfermos. Eso es esencial
para el diagnóstico de casos con pocos o ningún síntoma,
que diseminan la enfermedad. Sin eso no se puede saber el
número real de infectados y mucho menos controlar la enfermedad.
Hasta un gobierno como el capitalista de Corea
está haciendo eso con buenos resultados en la contención
de la pandemia.
7- Estatización de los servicios de salud, con expropiación
de los hospitales privados y de toda la red de Unidades de
Terapia Intensivas. Construcción en régimen de urgencia
de los hospitales y camas de UTIs que sean necesarios en
cada país. No es posible aceptar la limitación actual de las
UTIs que van acabar condenando a millones de pobres a la
muerte. Acabar con la desigualdad en la asistencia médica.
8- Expropiación de la industria productora de remedios
para garantizar la fabricación y distribución gratuita de
medicamentos para la población.
9- Los gobiernos dirán que no hay dinero para financiar
este plan. Existe sí. Para eso es preciso revertir los planes
económicos neoliberales. Basta de entregar dinero para las
grandes empresas. Es hora de usar ese dinero para salvar
la vida de los trabajadores y no para aumentar las ganancias
para las empresas.No al pago de la deuda externa de los
países semicoloniales y dependientes, usar ese dinero para
financiar planes económicos para garantizar empleos y salarios
para los trabajadores y planes de salud de emergencia
en los países.
10- Es necesario girar la economía para responder a la
catástrofe que nos amenaza. Es preciso aplicar un plan de
emergencia, bajo control de los trabajadores para enfrentar
la pandemia.
El mundo puede ser completamente diferente si la economía
es volcada para responder a las necesidades de
los trabajadores y no para las ganancias de las grandes
empresas. Por eso defendemos el socialismo, con la expropiación
de las grandes empresas, la planificación de la
economía y una democracia de los trabajadores.Llamamos
a todas las organizaciones del movimiento de masas
a unirse en defensa de estas reivindicaciones. Llamamos
a los trabajadores y pueblo pobre del mundo a la rebelión
contra estos gobiernos asesinos.

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13
Para los trabajadores hay dos guerras:
contra el coronavirus y contra la burguesía
A partir del inicio de la pandemia
de coronavirus, a finales
de 2019 e inicios de 2020,
el mundo parece vivir una
situación casi apocalíptica:
la economía se derrumba, los
gobiernos y las personas entran
en pánico y se aíslan o
bloquean ciudades, países y
casas. Se han suspendido las
actividades deportivas, culturales
y religiosas; se disminuye
la frecuencia del transporte
público y hasta se ha suspendido
una parte de la atención
de salud en otros rubros. No
se sabe cuándo retornará la
“normalidad” y a qué costo.
Por Alejandro Iturbe
La vida de los trabajadores,
ya de por sí muy dura, es,
cada vez más, un infierno:
gran parte de ellos, arriesgándose
al contagio, debe
continuar yendo a trabajar a
fábricas y empresas en transportes
públicos saturados, y
pagar de su bolsillo los elementos
familiares de prevención,
como barbijos y alcohol
en gel, cuyos precios se fueron
a las nubes. En muchos
casos, además, las empresas
ni siquiera les proveen esos
elementos de cuidado en los
lugares de trabajo.
En medio de la catástrofe,
la burguesía y los gobiernos
burgueses buscan continuar
la explotación de los trabajadores
a toda costa, manteniendo
incluso la fabricación
de productos tan prescindibles,
como los autos de lujo
de la planta de la FCA en
Pomigliano (Italia). Otras,
como Swiss Medical de Argentina,
se niegan a pagar las
licencias obligatorias que había
determinado el gobierno
para aquellos empleados que
debían cuidar a sus hijos por
el cierre de escuelas [1].
Pero los ataques no terminan
allí. En Brasil, el gobierno
Bolsonaro vuelve a la carga
con una vieja aspiración
empresarial y amenaza con
reducir el salario a la mitad
para “evitar despidos”[2],
mientras otras ya han comenzado
a despedir, como
la terminal automotriz de
origen chino Caoa Chery, en
São José dos Campos[3].
Mientras atacan a los trabajadores,
los gobiernos burgueses,
como siempre, ayudan

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Italia| trabajadores de
la construccción naval
en Fincantieri, Liguria,
abandonaron el trabajo
después que un obrero
dio positivo por Coronavirus.
Uruguay| obreros de la
construcción realizaron
paro en reclamo de la
validación de un acuerdo
por una licencia
especial, firmado con
las empresas pero que el
gobierno rechazó.
Brasil| trabajadores en
San Pablo de call centers
Almaviva realizaron
un paro y una manifestación
en la puerta
de la empresa al grito
de “¡El, el, el, queremos
alcohol en gel!”
España| hay informes
de conflictos en la fábrica
de Mercedes Benz en
Madrid y en la planta
de la empresa Balay de
Zaragoza (electrodomésticos).
a las empresas: el gobierno
de Donald Trump acaba
de anunciar un paquete de
800.000 millones de dólares
en esta dirección[4].
La burguesía y los gobiernos
tratan de descargar el costo
de la crisis económica que
ya existía, y que ahora se ve
agudizada por los efectos de
la pandemia del coronavirus,
sobre las espaldas de los trabajadores.
Por eso, los trabajadores deben
enfrentar dos guerras. La
primera, junto con el resto de
la población, por la preservación
de sus vidas y la de sus
familias, contra el coronavirus.
La segunda, contra las
burguesías, los gobiernos y
sus ataques. Una guerra que,
lejos de atenuarse por la primera,
se exacerba en el marco
de la catástrofe.
La lucha de clases sigue su
curso
Por eso, un poco oculta por
esta catástrofe, la lucha de
clases sigue su curso, motorizada
por reclamos ya existentes
e incorporando un nuevo
campo de reivindicaciones
por los que luchar. Procesos
revolucionarios como el chileno
mantienen su llama, y
se suman otras luchas en el
mundo, mostrando, de modo
incipiente, una situación que
puede ser explosiva.
Es lógico que el epicentro de
las luchas que se refieren al
combate al coronavirus esté
en Italia (el país con el cuadro
más agudo a nivel mundial)
y a los trabajadores industriales
de este país, como
lo muestra la reciente ola de
“huelgas salvajes” (sin apoyo
de los “sindicatos oficiales”)
en este sector.
Según las informaciones,
la ola de huelgas comenzó
en la planta Pomigliano de
Fiat-Chrysler (FCA) en Nápoles,
que emplea a 6.000
trabajadores. Los trabajadores
de la línea de producción
de automóviles Alfa-Romeo
de lujo salieron espontáneamente
al comienzo del turno
de la tarde del martes pasado,
en protesta por condiciones
inseguras.
Al día siguiente, la empresa
anunció el cierre de esa planta,
junto con las instalaciones
de Melfi, Atessa y Cassino,
hasta el sábado. Pero no dijo
que era por la huelga sino
porque las plantas serían
«desinfectadas»[5]. Con eso,
no solo trataba de ocultar la
huelga sino que, además, dejaba
abierta la posibilidad de
intentar que los trabajadores
volvieran a producir los más
rápidamente posible.
De miércoles a viernes, la ola
de huelga se extendió por
toda Italia y afectó a todas
las grandes industrias. «Los
trabajadores están en huelga
contra el coronavirus, o más
bien contra el gobierno que
mantiene las fábricas abiertas
a pesar del coronavirus», escribió
el Corriere della Sera.
En Brescia, en la región de
Lombardía, que se encuentra
entre las más afectadas
por la enfermedad, el Secolo
d’Italia escribió el jueves que
«los trabajadores de algunas
fábricas han comenzado otra
huelga salvaje».
Los trabajadores de la construccción
naval en Fincantieri,
Liguria, abandonaron el
trabajo después que un obrero
dio positivo por coronavirus.
La huelga se extendió
rápidamente a otros astilleros
de la compañía en la península
de Liguria. Los paros
laborales están afectando a
toda la industria siderúrgica
de Italia. La mayoría de las
fábricas metalúrgicas han cerrado
sus operaciones hasta
el 22 de marzo.
En medio de la creciente rebelión
entre los trabajadores
de base, los principales sindicatos
nacionales de metalúrgicos
(cuya burocracia sindical,
hasta ahora, “miraba
para otro lado” y colaboraba
con las empresas) se vieron
obligados a publicar una declaración
el viernes advirtiendo
que si las compañías
no cerraban las operaciones,
las huelgas golpearían a toda
la industria hasta el 22 de
marzo.

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15
En Uruguay, los obreros de la
construcción realizaron paro
y una movilización, llamado
por el sindicato del sector, en
reclamo de la validación de
un acuerdo por una licencia
especial, firmado con las empresas
pero que el gobierno
rechazó. En Argentina, los
trabajadores metalúrgicos de
Rio Grande, en la lejana Tierra
del Fuego, decidieron en
asambleas abandonar las fábricas
frente a la dilación de
los patrones.
Condiciones para trabajar
con seguridad
En otros casos, el reclamo de
los trabajadores se da no por
la suspensión de la actividad
laboral sino porque las empresas
provean los elementos
y la seguridad sanitaria para
cumplir el trabajo.
Es el caso del frigorífico uruguayo
Dayman, cuyos trabajadores
realizaron la suspensión
por ese punto, y el
de los mineros de la empresa
Astaldi, en Chuquicamata
(Chile)[6]. En el Brasil, los
trabajadores de San Pablo del
conglomerado de call centers
Almaviva (con 37.000
trabajadores en todo el país),
realizaron un paro y una manifestación
en la puerta de la
empresa al grito de “¡El, el, el,
queremos alcohol en gel!”[7].
En España, hay informes de
conflictos en la fábrica de
Mercedes Benz en Madrid
y en la planta de la empresa
Balay de Zaragoza (electrodomésticos).
También
en Madrid, las trabajadoras
y los trabajadores del hotel
NH Barajas han denunciado
el peligro de contagio y propagación
para trabajadores y
huéspedes.
En Argentina, los trabajadores
del call center han denunciado
que los obligan a
trabajar hacinados y que ya
hay dos casos confirmados
de trabajadores contagiados.
También en Argentina, los
trabajadores del Astillero Rio
Santiago (La Plata) presentaron
un petitorio exigiendo
mejoras en las condiciones
de trabajo y que se aplique
la cuarentena mientras la
Comisión Interna de FelFort
(fábrica de chocolate de la
Ciudad de Buenos Aires) logró
que se apliquen las licencias
dispuestas por el gobierno
nacional bajo la amenaza
de tomar de inmediato medidas
de fuerza. En el Brasil, un
paro de los trabajadores de
Caoa Chery, apoyado por el
sindicato, obligó a la empresa
a retroceder en los despidos.
Algunas de esas empresas fabrican
productos imprescindibles
(alimentos, productos
médicos y de protección) y
deben continuar sí o sí su
producción. En otras, no imprescindibles,
las empresas
mantienen su explotación
poniendo a sus trabajadores
en alto riesgo. Ante el miedo
a los despidos y las suspensiones,
en muchos casos los
trabajadores se ven obligados
a seguir trabajando pero exigen
condiciones seguras de
protección y salubridad.
Tal como hemos dicho, la realidad
plantea no solo la combinación
de reclamos sino la
combinación entre formas
tradicionales de lucha y otras
nuevas, así como el desafío
de formas organizativas para
las condiciones en que no es
la concurrencia a la fábrica o
la empresa la que centraliza a
la clase y en las que la pandemia
del coronavirus impone
restricciones para la realización
de reuniones o asambleas.
También en la forma
de manifestar la bronca: en el
Brasil se realizaron masivos
“cacerolazos” y “ruidazos”
desde las ventanas de casas y
departamentos contra la política
del gobierno Bolsonaro.
Es necesario, también, que
la clase trabajadora inicie el
debate sobre cuáles deben
ser los objetivos de fondo, el
programa y la estrategia de
la guerra contra la burguesía
y los gobiernos (ver en este
sentido, la declaración de la
LIT-CI) [8].
Queremos terminar con un
último punto sobre nuestra
clase: la necesidad de una
política especial para la situación
del aquel sector que
está en la primera
línea de lucha en
la guerra contra el
coronavirus (los
trabajadores de la
enfermería y la medicina),
que no solo
están viviendo jornadas
extenuantes
en condiciones de
altísimo estrés sino
que comienzan a
transformarse ellos mismos
en víctimas de la pandemia.
Así lo muestra esta información
de la situación en los
hospitales de Italia, que indica
que 2.629 de ellos ya se
han contagiado la enfermedad[9].
Notas:
[1] http://www.laizquierdadiario.com/
Swiss-Medical-se-niega-a-pagar-la-licencia-a-trabajadores-que-deben-cuidar-a-sus-hijos
[2] https://www.msn.com/pt-br/
dinheiro/economia-e-negocios/
para-evitar-demiss%C3%B5es-go-
verno-prop%C3%B5e-cortar-sal%-
C3%A1rio-e-jornada-de-funcion%-
C3%A1rios-pela-metade/ar-BB11nIDO
[3] http://www.mundosindical.com.
br/Noticias/45874,Em-meio-a-crise-do-coronavirus-Caoa-Chery-demite-59-trabalhadores
[4] https://www.abc.es/economia/
abci-trump-estima-ayudas-para-coronavirus-800000-millones-dolares-202003161908_noticia.html
[5] https://g1.globo.com/carros/
noticia/2020/03/11/fiat-paralisa-algumas-fabricas-na-italia-por-causa-do-novo-coronavirus.ghtml
[6] https://www.facebook.com/Diario-
Venceremos/videos/520283572244812/
[7] https://noticias.uol.com.br/cotidiano/ultimas-noticias/2020/03/20/
sem-alcool-gel-e-higiene-funcionarios-de-call-center-fazem-greve-em-sp.
htm?fbclid=IwAR17kWee5xZ0_VICR-
tIeChFrp0QQQIrRUum3Mv0s0b0ur-
GruKqd5R-AQeUY
[8] https://litci.org/es/menu/mundo/coronavirus-el-capitalismo-mata/
[9] https://www.clarin.com/mundo/
contagian-curar-2-629-medicos-enfermeras-infectados-coronavirus-italia_0_
VrFcehG9s.html

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Covid-19 en América Latina
¡Qué la crisis no la paguen los trabajadores!
Por Manuel Santillán
El Covid-19 llego a Latinoamérica
y deja al
desnudo como el sistema
capitalista, a través de sus
gobiernos en la región, ha
saqueado por completo al
sistema de salud público,
profundizando las privatizaciones
para salvaguardar
sus ganancias a costa de la
salud y vida de la clase trabajadora.
De llegar a niveles de contagio
como los de España o
Italia nuestros hospitales no
están preparados para enfrentar
una situación similar,
agregado a eso las medidas
preventivas tomadas por los
gobiernos, son lentas y medias
tintas ante la inminente
llegada del virus que representa
una amenaza real para
los pobres, los cierres de las
fronteras son parciales, y
muchas empresas siguen
obligando a sus trabajadores
a seguir en los centros
de trabajo, aunque no sean
servicios de abastecimiento
básico.
Hasta el 27 de marzo (7:00
a.m.) en la región Centro
Americana, Panamá (674),
Costa Rica (231) presentan
mayores casos, pero también
es válido mencionar el caso
Honduras| Grupo Intur suspendió el contrato
por 120 días a seis mil empleados. La maquila de
la corporación Tegra Global, cerrará dos de sus
plantas durante cuatro meses, afectando a unos
nueve mil trabajadores.
de República Dominicana
en el Caribe que presenta
un alto índice de contagios
(488). Con menores reportes
siguen Guatemala (25) y
Honduras (68) El Salvador
(13) y Nicaragua (2) presentan
la menor cantidad de
contagios. Cabe resaltar que
el gobierno nicaragüense no
ha tomado las medidas preventivas
necesarias cosa que
podría costarle caro a la población
nica, quienes pagaran
las consecuencias de la negligencia
del gobierno.
Los gobiernos priorizan las
ganancias
La burguesía comienza a reaccionar
y a asegurar sus ganancias,
con la suspensión de
contratos hasta por cuatro
meses sin derecho a sueldo,
comienza el acaparamiento
y las especulaciones con los
precios de los productos. La
burguesía una vez quiere que
la crisis la paguen los trabajadores
y así será si los trabajadores
no salimos un paso
adelante contra estas políticas
abusivas y groseras a lo
largo del continente. Fuentes
como la ONU revelan que

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17
como consecuencia de esta
crisis el desempleo en la región
hará crecer el número de
pobres latinoamericanos hasta
en 35 millones.
Por ejemplo los metros y estaciones
de trenes siguen aglomerados
en la Ciudad de México
por miles de trabajadores
que no pueden abandonar sus
puestos de trabajo a pesar de
que ya hay más de 585 casos
confirmados. El subsecretario
de salud López-Gatell declaró
"que no hay problema, que ni
el presidente se va a contagiar
por su fuerza moral" demostrando
la negligencia con que
esté operando el gobierno.
Las ganancias a los empresarios
deben asegurarse aunque
millones de vidas estén en
juego. La consigna de la burguesía
desde México hasta
Argentina es la misma, seguir
sacando ganancias al precio
que sea.
En Honduras la burguesía no
pierde tiempo, los Call Centers
han conseguido seguir
operando a pesar de que representan
un punto de contagio
fuerte por la cantidad de
personas. La empresa dueña
de las franquicias de comida
rápida Grupo Intur decidió
suspender el contrato por
120 días a seis mil empleados
sin derecho a sueldo, lo
mismo en el sector maquila,
la corporación Tegra Global,
cerrará dos de sus plantas
en Honduras durante cuatro
meses, afectando a unos 9000
trabajadores. Y en todo el país
el gobierno autorizo a través
de la Secretaría de Educación
cobrar la cuarentena a cuenta
de vacaciones.
En Chile las mineras han
conseguido permisos para
seguir operando aunque en
el país impere un estado de
emergencia nacional con un
estado de sitio de 90 días. Y
ya despidieron a 28 choferes
del metro por no presentarse
a sus puestos, en vista del altísimo
riesgo de contagio por
la aglomeración de personas
en el metro de Santiago y la
población debe adquirir las
pruebas para CoVid19 a un
precio de 20,000 pesos chilenos,
el equivalente a 24 dólares,
y lo que es el equivalente
al pago de dos días de trabajo.
En Perú la burguesía y el gobierno
obligan a los trabajadores
a seguir en las minas, en
algunas empresas han habido
despidos de manera arbitraria
pero que han sido reintegrados
gracias a la presión de los
trabajadores. Pero, no todo
está perdido países como
Uruguay, Colombia y Brasil
comienzan a darse las primeras
muestras de descontento
ante el accionar de los distintos
gobiernos, que en lugar
de responder con el abastecimiento
a los hospitales, contratar
más personal, saca a
los militares a las calles, es un
punto en común de todos los
gobiernos, la militarización y
la aplicación de medidas represivas
a la población.
En Uruguay los trabajadores
del sector frigorífico entraron
en un paro de labores
por la falta de insumos
para protegerse,
en Colombia hubo un
motín en las cárceles
ante la falta de atención
por el inminente
peligro de contagio
por el hacinamiento.
En los barrios de Sao
Paulo, Río de Janeiro
y Brasilia los pobladores
han optado por
realizar cacerolazos
en un claro rechazo
a las medidas adoptadas
por el gobierno
de Bolsonaro, quien
ha aprovechado la crisis para
realizar recortes de salarios de
los trabajadores, en Honduras
JOH saqueó el fondo de pensiones
del Seguro Social de
los trabajadores.
Los trabajadores debemos
prepararnos para luchar
La crisis de salud traerá consecuencias
enormes para
la economía de los países,
el desempleo, el desabastecimiento
de productos de
primera necesidad, la falta
de agua y los recortes en los
servicios básicos serán ingredientes
para profundizar los
procesos de lucha que venían
dándose en el continente. Los
trabajadores de toda América
Latina debemos prepararnos
para enfrentar en las calles
al gobierno y a los patrones,
querrán que nosotros paguemos
por la crisis que ellos
mismos han creado. Los trabajadores
debemos estar listos
para hacerle frente a los
despidos masivos que harán
los empresarios.
Ahora más que nunca los
trabajadores debemos luchar
por un sistema más justo, que
esté a la altura para enfrentar
situaciones como esta, un
sistema que ponga la vida de
las personas por encima del
dinero, que ponga la salud de
los trabajadores antes que la
acumulación de riqueza.
Ahora más que nunca debemos
agitar las banderas del
Socialismo para evitar una
barbarie.
27 de marzo

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18
ITALIA
¿El gobierno no cierra
las fábricas?
Las y los trabajadores las
cerrarán con huelgas!
¡No nos detendrán!
En la noche del 11 de marzo,
inmediatamente después del
anuncio del Primer Ministro
Conte sobre la decisión
del gobierno de cerrar solo
pequeñas tiendas, bares y
restaurantes, dejando abiertas
fábricas, hipermercados,
oficinas, bancos y muchos
medios de transporte en
funcionamiento, lanzamos
una exigencia a los sindicatos
para que proclamen inmediatamente
una huelga
indeterminada en el sector
privado.
Por Fronte di Lotta No Austerity
Está claro que el gobierno
siguió las instrucciones
de la Confindustria [Confederación
de Industrias], es
decir, de los capitalistas (industriales
y banqueros) que
no dudan en poner en riesgo
la vida de los trabajadores
para proteger sus ganancias
multimillonarias.
Nadie ha entendido completamente
cómo se produce el
contagio del coronavirus: las
declaraciones del presidente
de Confindustria, Boccia,
que garantiza que los trabajadores
en el trabajo «están
protegidos», son, por lo tanto,
criminales. La única certeza
que tenemos es que hoy
hay más de mil muertes y que
el sistema de salud se está derrumbando
después de años
de recortes por parte de multimillonarios.
Los recortes
fueron votados, aprobados e
implementados por los líderes
políticos de centro derecha
y centroizquierda.
Esta es una decisión del gobierno,
compartida por todos
los gobernadores de las
regiones afectadas, incluido
Zaia, de la Liga del Norte,
la mano derecha de Salvini,
quien desde el principio se
opuso a una fuerte resistencia
al paro de las actividades comerciales
y de producción. A
pesar del vergonzoso apoyo
ofrecido por las direcciones
nacionales de CGIL, CISL y
UIL a la decisión de no cerrar
las fábricas (¡solo pidieron
más protección en el lugar de
trabajo!), el jueves 12 de marzo,
los trabajadores y trabajadoras
se hicieron escuchar y
cruzaron sus brazos en masa
en todas las fábricas abiertas.
Las huelgas fueron proclamadas
por varias entidades
sindicales corporativas o por
sector, tanto confederaciones
como entidades de base (algunos
sindicatos de base ya
han proclamado un estado de
huelga a nivel nacional y han
comenzado huelgas indefinidamente).
Huelgas en curso
Huelga de entregadores motociclistas
de domicilio. En
Toscana, las huelgas están
en marcha. Los trabajadores
de Almaviva están en huelga
indefinidamente y se proclamó
una huelga de diez días
en Ilva, Taranto. Los trabajadores
de Alitalia de varios
sectores de servicios en el aeropuerto
de Fiumicino, a pesar
de no poder ir a la huelga
debido a las leyes contra la
huelga, exigieron trabajar en
condiciones seguras y exigieron
un largo bloqueo de
las actividades. Ya están programadas
otras huelgas en la
medida que se abren los establecimientos
que cerraron
durante unos días, también
muchas empresas en los sectores
de caucho-plástico, químicos
y afines.
Al expresar total solidaridad
y apoyo a los trabajadores
en huelga, el Frente de
Lucha No Austerity renueva
su llamamiento a todos los
sindicatos para que proclamen
huelgas indefinidas en
todos los sectores donde sea
posible, a fin de proteger la
vida de los trabajadores y
los miembros de tu familia!
¡Las huelgas no deben detenerse
hasta que se proteja la
vida de todos los trabajadores!