Historias para lo que viene: Sergio

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Esta es mi historia para lo que viene

Mi nombre es Sergio y esta es mi historia para lo que viene

Mi nombre es Sergio Acevedo, nací el 2 de julio de 1987,
en el corregimiento Guini Guini del municipio de Itsmina,
Chocó. Vivía en una familia de amor y buenos valores. A los
12 años, con la llegada de nuevos grupos al margen de la ley
al corregimiento, se recrudeció la violencia e inicié a ser
pretendido por diferentes organizaciones. Por ello, mi mamá
decidió que emigráramos para Apartadó para protegerme.
Cuando llegué allí, fue muy bacano porque llegué a jugar
fútbol en la selección de ese lugar. Luego, tuve la posibilidad
de presentarme al Real Cartagena. El día que iban a realizar
las pruebas físicas, me mandaron para una finca que tenía la
familia en Turbo. Allá me dejó mi abuelo hasta el día siguiente.
Perdí mi oportunidad y mi sueño porque mi familia había
decidido no dejarme participar; pienso yo, que fue porque
opacaba a mi primo.
Me tocó dejar el sueño del fútbol a un lado, pero soy una
persona que no se frustra ni se queda quieta. Entonces,
pronto vi otra opción en la Infantería de Marina. Terminé
mi bachillerato y me fui para allá, donde estuve siete años,
conformando diferentes grupos de asalto fluvial. Fue una
experiencia muy bonita, de la cual tengo muchas anécdotas
para contarle a mis hijos. Me siento muy orgulloso de la
gloriosa Infantería de Marina. Sé que no todo el que porta el

Río
Carretera

uniforme es digno de él, pues, haciendo parte de esta institución,
conocí la otra cara de la guerra y la violencia, y aprendí que no
todo el que viste el pixelado y defiende la bandera o la patria es
un héroe como nos lo hacen ver o lo vemos día a día.
Cuando salí a Buenaventura empezaron los problemas, porque
tenía conocimiento de los falsos positivos y empecé a denunciar.
Cometí el error de denunciar con quien impartía la orden. Pasé
dos años amargos ahí, porque yo salía en una patrulla y no sabía
si regresaría: no sabía si me matarían los mismos compañeros.
De ahí, me trasladaron a Timbiquí; y, de ahí, a una unidad en
Arusí, una isla en los alrededores entre Pizarro y Bahía Solano.
Ahí vi el peligro muy inminente. Al cabo de 7 años haciendo
parte de esta institución, pedí la baja.
Llegué a Bogotá y conocí personas que estaban en el liderazgo
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de víctimas. Me acogieron y me abrieron los brazos. Llegué a ser
el coordinador de la Mesa de Víctimas de Suba y delegado de la
1 · Mi hijo Shergihao, el
Tigre, en 2018, cuando
tenía 3 años. Esta foto fue
en su jardín, ubicado en
Suba. Estaba emocionado
porque iba a ver a la
selección. Todos los días
aprendo algo con él.
Mesa de Víctimas y Afro del Distrito. Me proyecto como un líder;
que cuando a mis hijos les pregunten por mí respondan: “mi
papá fue un líder que luchó por la defensa de los derechos humanos”.
Este camino como defensor de derechos humanos va muy cogido
de la mano de mi deseo de forjarme un camino político, porque
estoy convencido de que una de las formas de poder incidir
y cambiar la corrupción en el país es que lleguen al gobierno
personas realmente honestas, que tengan el amor por la patria y

2 · Mi hija Yoharis Adriana, en 2018,
madre. Una princesa, muy delicada
y juiciosa. Disfruto de su compañía
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cuando tenía 5 años. Aparece feliz
en Curadó, Chocó. Allá vive con su
cuando viene de vacaciones a
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Bogotá.
3 · Mi hija Lillybeth en 2016, cuando
tenía 5 años. Quibdó, Chocó.

que busquen un bien común tanto para el campesino, como para el
de la cuidad, y especialmente porque es el futuro país que tendrán
nuestros hijos. El bien que yo haga hoy o mañana al Estado, a la
nación, es para mis hijos y para los hijos de ellos. Entonces, creo
que todo debe ser por ese camino.
También, lograr entrar como extra en una producción televisiva
como El Chema fue algo importante. Recuerdo el día que me
llamaron para grabar con Gregorio Pernía, a quien había visto
antes en la televisión y me gustaba meterme en el papel de él.
Fue él mismo quien me hizo la prueba de actuación. Conocerlo ha
sido muy bacano porque me ha enseñado muchas cosas y me ha
apoyado diciéndome preséntese a esto o a aquello. Asimismo, hace
poco me llamó una vieja amiga de Juradó, quien anda grabando
un CD musical, para que yo fuera su representante musical. Esto
es muy bueno porque entre la gente que uno conoce siempre nos
buscamos para apoyarnos entre todos.
¿Qué mensaje les quiero dejar yo a mis hijos? En primer lugar,
a Shergihao, El Tigre, que por muy difícil que sean las cosas,
que por muy duro que le toque la vida, los buenos valores, una
educación, el amor hacia sí mismo y las ganas de luchar lo van a
llevar lejos. Que en ningún momento se quede quieto, que siempre
busque crecer como persona. A Ligibeth, que es una princesa que
ya muestra lo que va a ser: una luchadora, una guerrera, y que

espero que todo le salga bien en la vida. A Joharis, su ternura…
A los tres, que en ningún momento vayan a tomar la decisión
de coger el camino del mal, o de querer resolver las cosas por la
violencia. También, que la dignidad es importante, que es lo más
importante en un ser humano, porque la dignidad la forja uno
mismo y uno aprende que en la vida uno no se puede dejar llevar
por lo material.
¿Qué quiero para ellos? Dejarles un país donde lo principal sea
la educación. Que todos tengamos el derecho o la oportunidad
de estudiar lo que queramos, que no solamente estudie el que
tiene el dinero. Que todos podamos estudiar porque la verdadera
riqueza que uno puede dejar a sus hijos es la educación.
Otra cosa que les quiero dejar es la igualdad. O sea, un país
que no sea tan desigual, que nos miremos todos, unos a otros,
como lo que somos, hermanos. Que se rompan esas barreras de
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racismo como de estratos sociales. Esas son las cosas que les
quiero dejar, el país que les quiero dejar a mis hijos.
Por estos largos cincuenta años del conflicto armado, hoy
4 · En 2017, interpreté a un preso
lucho y defiendo, soy la voz de todas esas personas que sufrieron
en la novela “El Chema”.
el flagelo de la violencia. Es una manera de aportar y construir
paz, pues mi convicción es que la paz es la solución a los
problemas y el comienzo de la igualdad, así como la educación.
De esta manera, tendremos la Colombia que queremos.

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5 · En la Escuela Militar General de Cadetes José
María Córdova, cuando me presenté en 2017 a una
convocatoria para soldado 1.0. Pasé la primera etapa,
pero no pasé el siguiente filtro por tener experiencia
previa en la marina.
6 y 7 · Trabajé como actor extra en la 3.ª temporada de
la serie “El Capo”. El rodaje se hizo cerca a Hospitales,
en el sur de Bogotá.

Taller Historias para lo que viene, 30 de junio de 2018

Gracias infinitas a Miguel Chiappe
quien nos abrió las puertas para poder
encontrar estas historias y a la Casa de
la Cultura de Suba por ofrecernos sus
espacios sin restricción para escuchar.
También a Tom Laffay quien le puso
el alma a capturar con su cámara las
historias de los participantes.
Ante todo, agradecemos a quienes
generosamente se unieron para
compartir sus historias apostándole
a que la reconciliación se basa en la
escucha y el reconocimiento.

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