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Edicion Especial 12-08-2020

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REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> EL PERIÓDICO DE LOS DOMINICANOS • FUNDADO EL 1 DE AGOSTO DE 1889<br />

LA UNIVERSIDAD<br />

POST COVID<br />

Las principales universidades del país describen sus<br />

planes en un nuevo escenario de reformas


2 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO<br />

Visión. El Listín Diario presenta este miércoles una edición especial disponible en PDF con las<br />

reflexiones de los rectores y vicerrectores de las universidades dominicanas, los cuales abordan el<br />

mañana de la educación superior en el país post Covid-19.<br />

Las universidades deben acelerar el proceso de transformación que ya han iniciado. ARCHIVO/LD<br />

DE LAS AULAS DEL CAMPUS<br />

A LA PRIVACIDAD DEL HOGAR<br />

Alfredo de la Cruz Baldera,<br />

rector de la PUCMM.<br />

Benito Ángeles Fernández,<br />

rector de la UCSD.<br />

Emma Polanco,<br />

rectora de la UASD.<br />

Franklyn Holguín Haché,<br />

rector de Unapec.<br />

José A. Aybar,<br />

rector de Unicaribe.<br />

José Armando Tavárez,<br />

rector del ITLA.<br />

Miguel Ramón Fiallo,<br />

rector de la UNPHU.<br />

Odile Camilo Vincent,<br />

vicerrectora académica<br />

de Unibe.<br />

Rolando M. Guzmán,<br />

rector del INTEC.<br />

JHENERY RAMÍREZ<br />

jhenery.ramirez@listindiario.com<br />

Santo Domingo, RD<br />

Este año un virus hizo<br />

que el mundo lograra<br />

cambios que se pensaban<br />

iban a ser muy<br />

paulatinos. El <strong>2020</strong> ha<br />

tenido una particularidad: la gente<br />

tuvo que aprender a vivir en la virtualidad<br />

para sobrevivir y seguir con<br />

su cotidianidad.<br />

La educación ha sido uno de los<br />

sectores que más rápido despertó<br />

ante esta crisis sanitaria generada<br />

por la pandemia del coronavirus<br />

y en República Dominicana a pocos<br />

días de que se anunciara en marzo<br />

el Estado de emergencia, los centros<br />

de estudios superiores ya tenían<br />

las alternativas para que sus futuros<br />

profesionales no se quedaran rezagados.<br />

El Covid-19 está enseñando a las<br />

universidades que había que invertir<br />

a tiempo en tecnología e impulsar<br />

con mayor rigor las carreras del Siglo<br />

21. Llegó la hora cero y lo que hace<br />

solo unos meses se leía en la prensa o<br />

los libros, está aquí, justo cuando pocos<br />

lo esperaban. La transición se tuvo<br />

que hacer de manera abrupta.<br />

Por eso, el Listín Diario presenta<br />

este miércoles todas las visiones de<br />

los rectores y vicerrectores de las altas<br />

casas de estudios de la nación dominicana,<br />

quienes analizan en exclusiva<br />

para este medio cómo será la<br />

universidad del futuro ante esta nueva<br />

realidad.<br />

Los rectores participantes en este<br />

debate sobre el papel de las universidades<br />

en el mundo post Covid-19<br />

pertenecen al Instituto Tecnológico<br />

de las Américas (ITLA), al Instituto<br />

Tecnológico de Santo Domingo (IN-<br />

TEC), a la Pontificia Universidad Católica<br />

Madre y Maestra (PUCMM),<br />

a la Universidad Apec (Unapec) y a<br />

la Universidad Autónoma de Santo<br />

Domingo (UASD).<br />

También se muestran las consideraciones<br />

de los rectores de la Universidad<br />

Católica de Santo Domingo<br />

(UCSD), de la Universidad del Caribe<br />

(Unicaribe), de la Universidad<br />

Iberoamericana (Unibe) y de la Universidad<br />

Nacional Pedro Henríquez<br />

Ureña (UNPHU).<br />

Los rectores de la Universidad<br />

Tecnológica de Santiago (UTESA)<br />

y de la Universidad Organización &<br />

Métodos (O&M) fueron invitados<br />

a transmitir sus reflexiones, pero no<br />

respondieron a tiempo.<br />

En todas estas reflexiones sobre<br />

lo que le espera a la educación superior,<br />

a ninguno les faltó mencionar<br />

LOS CENTROS<br />

DE ESTUDIOS<br />

SUPERIORES DEBEN<br />

FOMENTAR LA<br />

CREATIVIDAD PARA<br />

SOBREVIVIR.<br />

la tecnología siendo esta el pilar del<br />

desarrollo en este nuevo presente.<br />

Los hacedores de profesionales coincidieron<br />

en que la forma tradicional<br />

de enseñar va a cambiar y que lo<br />

“obsoleto” deberá dejarse de lado.<br />

Ahora, las universidades han visto<br />

la oportunidad de que la docencia<br />

se imparta a través de una mezcla de<br />

modalidades: la virtual y la presencial,<br />

donde la segunda solo sea necesario<br />

en algunas carreras en las<br />

que se necesita obligatoriamente<br />

que la teoría vaya acompañada<br />

de la práctica. Este es un resumen<br />

de las propuestas y visiones de cada<br />

universidad, presentadas por orden<br />

alfabético en el PDF del Listín Diario.<br />

La urgencia de virtualizar<br />

El rector del ITLA, José Armando<br />

Tavárez, es de los que opina que este<br />

nuevo proceso de enseñanza ha<br />

permitido que los que se resistían al<br />

cambio, ahora lo asuman con entusiasmo<br />

o por resignación.<br />

En su análisis expresa que ya las<br />

universidades deben ver a la tecnología<br />

como el motor impulsor del<br />

cambio positivo de la educación superior,<br />

pero fomentando que los talentos<br />

y destrezas individuales crezcan<br />

de acuerdo a las necesidades del<br />

mercado laboral.<br />

Tavárez aboga por personas innovadoras,<br />

creativas, emprendedoras


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

3<br />

y con un pensamiento crítico capaz<br />

de generar soluciones a los diferentes<br />

problemas nacionales.<br />

Lo más valioso será la calidad<br />

Para Rolando Guzmán, rector del IN-<br />

TEC, el tránsito abrupto a la enseñanza<br />

a través de medios virtuales se ha<br />

hecho a un alto costo, pero esto ha<br />

creado las condiciones para incorporar<br />

nuevos métodos de enseñanza<br />

que deberán preservarse en el mundo<br />

aun cuando termine la pandemia.<br />

Sin embargo, él opina que estas lecciones<br />

solo serán valiosas si se acompañan<br />

de actividades que garanticen<br />

la calidad de la educación con<br />

un desarrollo de programas en Biotecnología,<br />

Mecatrónica, Bioquímica,<br />

Ciberseguridad, Ciencias de datos,<br />

Comunicación en medios digitales y<br />

otras áreas afines.<br />

Guzmán cree que la pandemia y el<br />

ascenso de un nuevo gobierno es una<br />

oportunidad para redefinir las políticas<br />

públicas, siendo “apremiante” la<br />

necesidad de introducir mayor flexibilidad<br />

en los planes de estudios.<br />

Combinación entre<br />

lo virtual y lo presencial<br />

En la PUCMM se está apostando<br />

por un modelo híbrido, ya que la<br />

presencialidad se tendría que mantener<br />

con diferentes condiciones.<br />

Su rector, Alfredo de la Cruz Baldera,<br />

opina que la educación post Covid-19<br />

tendrá como base la transformación<br />

de espacios, de relaciones,<br />

de estructuras y de finanzas. Ya<br />

no debe ser enseñar por enseñar o<br />

aprender por obligación.<br />

De la Cruz Baldera propone una<br />

universidad del futuro, que no está<br />

muy lejano, con inversiones en licenciamiento<br />

de aplicaciones virtuales,<br />

centros de producción audiovisual<br />

para la producción de material académico<br />

y creación de nuevos programas<br />

y modelos de evaluación.<br />

La modalidad post Covid-19 sugerida<br />

por la PUCMM no solo está asociada<br />

a la tecnología. Según De la<br />

Cruz Baldera, son las universidades<br />

que tengan soluciones a los problemas<br />

de la gente, las que podrán contar<br />

con ventajas en el futuro.<br />

Rectores apuestan por un modelo híbrido: la presencia física y lo virtual. ARCHIVO/LD<br />

Fortalecer las<br />

competencias docentes<br />

Los maestros se han convertido en los<br />

agentes sociales de primera línea en la<br />

solución de la crisis actual en un nuevo<br />

territorio de acceso virtual, de este<br />

modo, es una prioridad que sus competencias<br />

se fortalezcan porque ellos<br />

accionarán de forma óptima en nuevo<br />

contexto educativo.<br />

Esta es la visión del rector de Unapec,<br />

Franklyn Holguín Haché, quien<br />

manifiesta que “hay un antes y un<br />

después que ha obligado a repensar la<br />

práctica universitaria” y que es la totalidad<br />

del sistema educativo lo que hay<br />

que rediseñar.<br />

Entre las transformaciones más urgentes<br />

que sugiere Holguín Haché están<br />

la oferta de currículos más flexibles,<br />

novedosos y accesibles, la unión de la<br />

virtualización integral y la calidad para<br />

que la población tenga acceso a una<br />

educación inclusiva y la consolidación<br />

de una cultura nacional en torno a la<br />

ciencia y la tecnología .<br />

Inversiones prioritarias<br />

La rectora de la UASD, Emma Polanco,<br />

es creyente de que para que<br />

surja una adaptación de la estructura<br />

universitaria presencial al modelo<br />

virtual hay que contemplar las inversiones<br />

que sean necesarias para<br />

mantener los niveles de calidad académica<br />

en el marco de los estándares<br />

nacionales e internacionales.<br />

La universidad del Estado dominicano<br />

presentó para el presupuesto<br />

del <strong>2020</strong> una solicitud de alrededor<br />

de RD$15,000 millones y sólo<br />

recibió cerca de RD$9,000 millones.<br />

Ante la pandemia y los nuevos desafíos<br />

que plantea para la alta casa de<br />

estudios el modelo de la educación<br />

virtual, Polanco señala como una<br />

necesidad que para el presupuesto<br />

de 2021 se necesitarán alrededor de<br />

RD$17,000 millones.<br />

De acuerdo con la rectora de la<br />

UASD, desarrollar responsablemente<br />

la educación virtual, requiere instalar<br />

y mantener una plataforma<br />

tecnológica robusta, debidamente<br />

actualizada y demanda de profesores,<br />

estudiantes y técnicos de apoyo<br />

preparados para su uso, además de<br />

los medios de conectividad.<br />

Abrir el pensamiento<br />

El rector de la UCSD, Benito Ángeles<br />

Fernández, argumenta que el paso del<br />

aprendizaje en línea en las aulas durante<br />

el confinamiento no supone el paso<br />

del modelo presencial al virtual, ya que<br />

es “un imperativo” del tiempo, de abrir<br />

Consideran estudiantes tendrán más oportunidades para avanzar a<br />

su paso gracias a los métodos personalizados. ARCHIVO/LD<br />

la mente y el pensamiento para dar el<br />

cambio. Él dice que “no todo es maravilla”<br />

porque también los docentes necesitan<br />

el olfato didáctico de las dificultades<br />

de sus alumnos.<br />

Ángeles Fernández, que asumió<br />

las riendas de la UCSD en medio de la<br />

pandemia, piensa que se ha invadido<br />

la privacidad del hogar del docente,<br />

ya que la casa ha pasado a ser un<br />

lugar de trabajo y la educación ya no<br />

tiene horario y fecha en calendario<br />

porque hay que estar presto a cualquier<br />

hora y espacio físico.<br />

“Si hay algo positivo que puede<br />

dejarnos esta situación límite es<br />

la de revalorizar la universidad y los<br />

docentes, a fin de que, sin perder la<br />

perspectiva de la realidad científica<br />

y tecnológica, seamos capaces de ser<br />

creativos e innovadores”, estima Ángeles<br />

Fernández en su análisis.<br />

SEPA MÁS<br />

Realidad actual<br />

Las aulas virtuales<br />

De acuerdo con un informe<br />

del MESCYT, al mes de mayo<br />

de este año fueron creadas<br />

en el país 37,633 aulas<br />

virtuales en los Institutos de<br />

Educación Superior (IES),<br />

destinadas a 200,000 estudiantes,<br />

a cargo de 18,000<br />

docentes.<br />

Baja matriculación<br />

A raíz de esta situación de<br />

crisis, las universidades en<br />

República Dominicana han<br />

registrado una baja en la<br />

matrícula de entre un 15 y<br />

un 40%, un gran reto a nivel<br />

económico.<br />

Internet gratis<br />

Uno de los desafíos que presentan<br />

los Institutos de Educación Superior<br />

(IES) no es sólo el diseño de la<br />

enseñanza y el aprendiazaje digital,<br />

sino también la automatización de<br />

todos los procesos administrativos,<br />

la integración de la inteligencia artificial<br />

para los servicios a usuarios y<br />

la digitalización de histórico de documentos<br />

y firmas digitales con validez<br />

jurídica.<br />

Así lo propone el rector de Unicaribe,<br />

José A. Aybar, haciendo énfasis en<br />

que se debe impulsar el uso del internet<br />

patrocinado, donde las universidades<br />

de cualquier sector puedan registrar<br />

la dirección de internet de la<br />

plataforma educativa y que el ingreso<br />

por parte del estudiante se cargue<br />

a la institución o al Ministerio de Educación<br />

Superior, Ciencia y Tecnología<br />

(MESCYT). Aybar entiende que<br />

las universidades deben enfocarse<br />

en desaprender y aprender las nuevas<br />

metodologías necesarias para la<br />

docencia de hoy. “El Covid-19 es una<br />

realidad que debemos enfrentar con<br />

paciencia, innovación y capacitación”,<br />

manifiesta.<br />

Reforzar competencias del Siglo 21<br />

La vicerrectora académica de Unibe,<br />

Odile Camilo Vincent, tiene la convicción<br />

de que el currículo universitario<br />

debe ser redefinido para promover,<br />

intencionalmente, habilidades socioemocionales<br />

como la empatía, la adaptabilidad,<br />

la perseverancia, así como<br />

la ciudadanía global, colaboración,<br />

comunicación, creatividad, imaginación,<br />

pensamiento crítico y solución<br />

de problemas. Esas competencias, de<br />

acuerdo con Camilo Vincent, son las<br />

que deberán empezar a constituir el<br />

equipaje imprescindible de un profesional<br />

del Siglo 21, reforzando también<br />

la alfabetización digital, el liderazgo<br />

y el desarrollo profesional.<br />

Ella expresa que para que estos<br />

cambios sean incluyentes se necesitan<br />

políticas públicas que permitan reducir<br />

la brecha digital, proveyendo una<br />

mayor conectividad y dispositivos para<br />

alumnos y docentes.<br />

Incontables recursos<br />

Miguel Ramón Fiallo, rector de la<br />

UNPHU, sugiere algunos recursos<br />

para que al menos, en este <strong>2020</strong>, haya<br />

una barrera segura contra el Covid-19,<br />

pero él visualiza incontables<br />

tendencias que irán determinando la<br />

universidad del futuro.<br />

Entre estas cita el aula invertida,<br />

cambiar el ritmo de la clase con discusiones<br />

efectivas que involucren a<br />

todos los estudiantes, más sesiones<br />

sincrónicas basadas en los libros de<br />

texto, utilizar recursos digitales disponibles<br />

en la biblioteca de los campus<br />

o las redes sociales y permitir<br />

algunas interacciones presenciales<br />

con todas las medidas de rigor en<br />

espacios abiertos.<br />

Fiallo contempla que se incrementará<br />

la vinculación a la robótica y la ciberseguridad<br />

y que se utilizará más el<br />

marketing digital, la realidad aumentada<br />

y la inteligencia artificial.


4 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

ITLA: “LA TECNOLOGÍA ES EL<br />

MOTOR DEL CAMBIO POSITIVO<br />

DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR”<br />

La visión del Instituto Tecnológico de Las Américas<br />

JOSÉ ARMANDO TAVAREZ<br />

Rector<br />

LOS QUE ANTES<br />

ERAN LOS<br />

ENEMIGOS DE<br />

LO VIRTUAL, YA<br />

NO SE PUEDEN<br />

RESISTIR AL<br />

CAMBIO.<br />

RESISTIRSE<br />

YA NO ES UNA<br />

OPCIÓN. HAY<br />

QUE CEDER A<br />

LA REALIDAD<br />

IMPERANTE.<br />

Nunca nos hubiéramos<br />

imaginado<br />

la situación<br />

global en la que<br />

vivimos. Los casi<br />

ocho mil millones de personas<br />

que habitan el planeta están bajo<br />

una situación de pandemia.<br />

La amenaza de contagio ha provocado<br />

temor a todos los niveles<br />

de las sociedades afectadas.<br />

Las consecuencias de las medidas<br />

de confinamiento y control<br />

sanitario ya se empiezan a sentir<br />

en la economía global y sus efectos<br />

negativos en las tasas de desempleo<br />

y recesión económica de<br />

nuestros países.<br />

De frente a esta realidad, es de<br />

rigor preguntarnos, ¿cómo afectará<br />

esta “covidianidad” a los sistemas<br />

educativos? ¿Estamos viviendo<br />

una nueva realidad en la<br />

educación superior o es un momento<br />

de incertidumbre temporal<br />

que desaparecerá con el desarrollo<br />

de la tan esperada vacuna? Es<br />

necesario reflexionar al respecto y<br />

definir las conclusiones que nos permitan<br />

tomar las mejores decisiones.<br />

En primer lugar, es importante<br />

reconocer que la pandemia ocurre<br />

dentro de un marco histórico muy<br />

particular. La humidad está viviendo<br />

una acelerada revolución tecnológica.<br />

Los organismos internacionales,<br />

como el World Economic Forum, hablan<br />

de una cuarta revolución industrial<br />

y otros aseguran que vivimos en<br />

una gran transformación digital de<br />

todos los aspectos de la vida humana,<br />

sin precedentes en la historia de<br />

la humanidad.<br />

LA HUMANIDAD<br />

ESTÁ VIVIENDO UNA<br />

ACELERADA REVOLUCIÓN<br />

TECNOLÓGICA. VIVIMOS<br />

EN UN MUNDO DE<br />

TRANSFORMACIÓN.<br />

Prioridades<br />

Esta realidad de avance exponencial<br />

en la ciencia y la tecnología ha<br />

estado afectando nuestra vida diaria<br />

en las últimas décadas. Por supuesto,<br />

también estos avances incluyen<br />

la manera en como aprendemos y<br />

enseñamos. Es decir, también impacta<br />

los sistemas educativos a una<br />

escala nacional e institucional. Hoy<br />

en día es impensable definir un modelo<br />

educativo sin tomar en cuenta<br />

las nuevas tecnologías de la información<br />

y comunicación.<br />

El proceso de transformación digital<br />

de la educación lleva años ocurriendo.<br />

Dicha transformación consiste<br />

en un cambio de paradigma<br />

fundamentado en las nuevas realidades<br />

tecnológicas que modifican<br />

de manera sustancial la forma en<br />

que gestionamos los procesos educativos.<br />

Las nuevas tecnologías digitales<br />

tienen una base de sustentación<br />

importante: internet.<br />

La realidad digital se manifiesta<br />

en los medios de producción, los servicios<br />

y productos, las relaciones y<br />

actividades sociales, así como el entendimiento<br />

que tiene la humidad<br />

de su razón de ser en el presente y<br />

futuro. Entre las tendencias de dicha<br />

nueva realidad están la robótica,<br />

la automatización extrema, la inteligencia<br />

artificial, el internet de las<br />

cosas, los programas informáticos y<br />

nuevos mecanismos de comunicación<br />

social. En definitiva, todas estas<br />

nuevas técnicas están cambiando<br />

nuestra educación superior y el liderazgo<br />

educativo debe reconocerlo y<br />

aprovechar las oportunidades que<br />

se han ido generando.<br />

Educación y la salud<br />

Otro elemento fundamental de<br />

este proceso de transformación es el<br />

ritmo del cambio. En el contexto de<br />

la presente pandemia este ritmo se<br />

ha acelerado de manera significativa.<br />

La urgencia de virtualizar el proceso<br />

de enseñanza ha permitido que<br />

muchos que se resistían al cambio,<br />

ahora lo asuman con entusiasmo o<br />

por resignación. Resistirse ya no es<br />

una opción. Se ha comprobado que<br />

la única manera de sostener el sistema<br />

nacional de educación superior<br />

es aplicando las tecnologías al proceso<br />

educativo.<br />

Debemos entender que estamos<br />

en un tiempo propicio. La resistencia<br />

al cambio ya no es una opción.<br />

Para salvar los años escolares y académicos,<br />

todas las organizaciones<br />

educativas se vieron en la obligación<br />

de cambiar a modalidad virtual. Los<br />

que antes eran enemigos mortales<br />

del cambio tecnológico han tenido<br />

que ceder ante la realidad imperante.<br />

No hay manera de continuar con<br />

seguridad sanitaria las clases en un<br />

formato presencial. La tecnología<br />

ha salvado el sistema educativo mediante<br />

la virtualización forzada por<br />

el contexto de pandemia.


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

5<br />

De todas maneras, no todo es color<br />

de rosa. No podemos olvidar<br />

que existen brechas sociales insalvables.<br />

Tenemos profesores, estudiantes<br />

y administrativos que están fuera<br />

del alcance de los beneficios que<br />

nos brindan las nuevas tecnologías<br />

digitales. Para ellos tenemos que tener<br />

una agenda de inclusión digital.<br />

Es fundamental crear un bono tecnológico<br />

que incluya conectividad,<br />

equipos y capacitación. El derecho<br />

a internet debería ser un derecho de<br />

todos y todas.<br />

Los países que quieran garantizar<br />

una educación de calidad a sus ciudadanos<br />

deben asegurarse de que el<br />

pueblo en general cuente con las herramientas<br />

técnicas y tecnológicas<br />

necesarias. Debe ser un compromiso<br />

del Estado, en alianza con la sociedad<br />

civil, proveer de servicios de conectividad,<br />

equipamiento y modelo<br />

educativo adaptado a la virtualidad.<br />

En segundo lugar, el futuro de la<br />

educación superior se concretizará<br />

en la medida en que adoptemos las<br />

tecnologías exponenciales y disruptivas<br />

que están desarrollándose hoy<br />

y estará presentes en nuestras vidas<br />

en un futuro inmediato. Son tecnologías<br />

que transformarán la forma<br />

en que enseñamos, la manera en<br />

que gestionamos las instituciones<br />

de educación superior y los modelos<br />

tecnopedagógicos que se diseñarán<br />

e implementarán. Para ello, es fundamental<br />

que el liderazgo universitario<br />

y científico haga conciencia de<br />

los cambios que producirá la pandemia<br />

en el modelo tradicional universitario<br />

que ha estado vigente, en mayor<br />

o menor medida, en los últimos<br />

cinco siglos.<br />

LOS AVANCES<br />

INCLUYEN<br />

LA MANERA<br />

EN LA QUE<br />

APRENDAMOS<br />

Y PODAMOS<br />

ENSEÑAR A<br />

LOS DEMÁS.<br />

tividades co-curriculares y extra-curriculares.<br />

Los líderes universitarios<br />

tendrán que saber gestionar una institución<br />

en modalidad semipresencial,<br />

enfocada a servicios que se proveerán<br />

a un estudiantado cada vez<br />

más exigente.<br />

En último lugar, debemos hacer<br />

cambios drásticos en la forma en<br />

que enseñamos e investigamos. En<br />

lo que tiene que ver con la docencia,<br />

es de rigor revisar nuestros modelos<br />

educativos universitarios. El mal llamado<br />

distanciamiento social que impide,<br />

entre otras cosas, la cercanía<br />

entre estudiantes y con el profesor,<br />

nos hace replantear algunos modelos<br />

de enseñanza. La pandemia ha<br />

servido para reflexionar sobre la presencialidad<br />

en el aula, sobre todo en<br />

las asignaturas teóricas y básicas.<br />

Las aulas serán invertidas, es decir,<br />

tendremos menos presencia en el<br />

aula y más en la virtualidad. Los expertos<br />

recomiendan 80% del tiempo<br />

en la plataforma digital y un 20% en<br />

el aula siempre que lo permita el diseño<br />

pedagógico de cada asignatura.<br />

No debemos olvidar que no es un<br />

uso de la tecnología dando la espalda<br />

a los modelos pedagógicos. Todo<br />

lo contrario. Es poner al servicio<br />

de la docencia las herramientas que<br />

enriquezcan y amplifiquen los beneficios<br />

de un diseño curricular y método<br />

de enseñanza definido con anterioridad.<br />

Replantear los modelos<br />

El uso eficiente de los recursos físicos<br />

y el tiempo invertido en la educación<br />

formal se constituyen en un imperativo<br />

educativo. En este sentido,<br />

la educación del futuro pondrá mayor<br />

énfasis en el desarrollo de competencias<br />

blandas que permitan una<br />

educación integral del estudiante. Es<br />

decir, gran parte del conocimiento<br />

Oportunidades de cambio<br />

El virus SARS-CoV-2 ha puesto en<br />

evidencia que debemos adoptar una<br />

agenda de transformación digital extrema.<br />

¿En qué consiste dicho fenómeno?<br />

En una transformación radical<br />

de la gestión universitaria. Los<br />

campus e infraestructuras físicas de<br />

los centros académicos deberán responder<br />

mejor a una nueva realidad<br />

sanitaria. Menos presencia física y<br />

más virtualidad es la opción que parece<br />

ser una tendencia. La presencialidad<br />

estará diseñada exclusivamente<br />

para brindar servicios que no<br />

puedan ser virtualizados, como el<br />

uso de laboratorios especializados.<br />

También se aumentarán los servicios<br />

de recreación, estudio en grupo y acque<br />

solo las universidades podían almacenar<br />

y transmitir ya está disponible<br />

de manera gratuita y fácil en internet.<br />

Por lo que el aporte que hará<br />

la institución de educación superior<br />

estará centrado en proveer espacios<br />

de innovación, creatividad y trabajo<br />

en equipo donde el individuo pueda<br />

desarrollar al máximo su potencial.<br />

También la virtualización de la<br />

educación nos obliga a replantear<br />

los modelos pedagógicos vigentes. A<br />

partir de una aceleración de los procesos<br />

de transformación digital de<br />

la educación, tenemos que hacer un<br />

uso intensivo de las plataformas de<br />

enseñanza en línea. Dichas herramientas<br />

deben ser completadas con<br />

otras aplicaciones de videoconferencia,<br />

gamificación de las clases, desarrollo<br />

de contenidos educativos en<br />

formato digitales y otros aplicativos<br />

educativos que permiten complementar<br />

la labor docente. La gestión<br />

tecnológica de dichas plataformas<br />

requiere contar con un personal debidamente<br />

capacitado. Disponer de<br />

talento tecnológico es un componente<br />

clave para garantizar buena educación<br />

en todo tiempo, incluyendo la<br />

realidad actual de pandemia.<br />

Es importante entender que la<br />

pandemia ha servido para poner en<br />

evidencia dos aspectos fundamentales<br />

sobre el futuro de la educación<br />

superior dominicana: la transformación<br />

digital del sistema universitario<br />

y los cambios en los modelos de<br />

educación superior. Ambas realidades<br />

vienen ocurriendo desde hace<br />

unos años. Con la situación actual se<br />

comprueba que muchas cosas que se<br />

consideraban imposibles pueden llevarse<br />

a cabo y, que, debemos aprovechar<br />

el momento para construir hoy<br />

la educación superior que queremos<br />

para las futuras generaciones.<br />

La coyuntura actual en la que vivimos<br />

nos obliga a pensar de una forma<br />

distinta. No podemos seguir haciendo<br />

lo mismo. Situaciones de<br />

crisis como la que estamos viviendo<br />

también generan oportunidades que<br />

debemos aprovechar. Nuestros jóvenes<br />

podrán recibir educación superior<br />

de clase mundial, mediante el<br />

desarrollo de ambientes innovadores<br />

que permitan que los talentos y destrezas<br />

individuales crezcan de acuerdo<br />

a las necesidades del mercado laboral<br />

y de una sociedad que necesita<br />

personas innovadoras, creativas, emprendedoras<br />

y con un pensamiento<br />

crítico capaz de generar soluciones.


6 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

BIOTECNOLOGÍA, BIOQUÍMICA Y<br />

OTRAS CARRERAS DEL FUTURO,<br />

SEGÚN EL INTEC<br />

Lo que espera el Instituto Tenológico de Santo Domingo<br />

ROLANDO M. GUZMÁN<br />

Rector<br />

Como todos los seres<br />

vivos, las instituciones<br />

de educación<br />

superior han<br />

cambiado a lo largo<br />

del tiempo, respondiendo<br />

de forma continua a las oportunidades<br />

y los retos del entorno.<br />

Desde su surgimiento en el<br />

mundo medieval, las universidades<br />

han sido centros de reflexión<br />

teológica, instrumentos para la<br />

difusión de la cultura de las élites,<br />

vías para el ascenso de las<br />

clases medias y espacios para el<br />

debate político.<br />

¿Cuál debe ser el papel de la<br />

universidad dominicana en la<br />

actualidad? La pregunta es especialmente<br />

pertinente frente<br />

a dos circunstancias actuales:<br />

por un lado, la presencia de una<br />

pandemia que de seguro tendrá<br />

impacto duradero y que incluso<br />

podría llevarnos a reformular<br />

nuestro estilo de vida; y, por otro<br />

lado, el ascenso de un nuevo gobierno<br />

que enfrenta el desafío y,<br />

a la vez, la oportunidad de redefinir<br />

las políticas públicas.<br />

Es bueno comenzar con una<br />

apreciación del camino recorrido<br />

en el pasado reciente. En los<br />

últimos años, la demanda más<br />

evidente de la sociedad a las<br />

universidades ha sido la formación<br />

de una fuerza laboral capaz<br />

de enfrentar los desafíos de<br />

la revolución industrial en curso,<br />

junto a la exigencia de mayores<br />

aportes en la forma de investigaciones<br />

y transferencia<br />

de conocimiento a las actividades<br />

productivas. La atención a<br />

esas demandas es de gran importancia,<br />

pero eso no agota la<br />

amplitud del aporte que las instituciones<br />

de educación superior<br />

UNA IMPLICACIÓN DE<br />

LA PANDEMIA HA SIDO<br />

EL TRÁNSITO ABRUPTO<br />

A LA ENSEÑANZA A<br />

TRAVÉS DE MEDIOS<br />

VIRTUALES.<br />

deberíamos hacer. Por ejemplo,<br />

la universidad dominicana debe<br />

también ser parte de la discusión<br />

política sobre la sociedad<br />

en que queremos vivir y, en ese<br />

ámbito, plantear preguntas y<br />

brindar respuestas que sólo pueden<br />

generarse en el ambiente<br />

académico. El desafío de la universidad<br />

dominicana de hoy es<br />

la combinación armoniosa de su<br />

función como agente de creación<br />

de conocimiento, como actor<br />

clave para apoyar la dinámica<br />

productiva y como espacio de<br />

conciencia crítica para la comunidad.<br />

Esa triple tarea conlleva el<br />

aporte de la academia a la incesante<br />

redefinición de una estrategia<br />

de largo plazo, pero<br />

también exige contribuciones<br />

puntuales que no pueden esperar.<br />

¿Cuál es la inversión optima<br />

en salud para estar mejor<br />

preparados ante una próxima<br />

epidemia? ¿Cuáles cambios legislativos<br />

serán necesarios para<br />

normar los procesos de teletrabajo?<br />

¿Cómo reorganizar de seguridad<br />

social para consolidar<br />

los avances logrados y corregir<br />

las falencias? ¿Cómo resolver el<br />

problema del sargazo en nuestras<br />

playas? Estas preguntas son<br />

apenas ejemplos ilustrativos de<br />

los desafíos científicos, políticos,<br />

económicos y sociales que tenemos<br />

por delante.<br />

El proceso post COVID-19<br />

Para responder a esos temas, las<br />

universidades dominicanas deben<br />

acelerar el proceso de transformación<br />

que ya han iniciado.<br />

Una tarea relevante es la redefinición<br />

de la oferta, para formar<br />

capacidades en áreas en las que<br />

el país tiene claras falencias. Se<br />

requiere también una reformulación<br />

del perfil de los egresados<br />

y de las competencias de los docentes,<br />

lo que a su vez conlleva<br />

la implementación de nuevas<br />

formas de enseñanza y aprendizaje.<br />

No menos apremiante es la<br />

necesidad de introducir mayor<br />

flexibilidad en los planes de estudios,<br />

para responder a las preferencias<br />

de los estudiantes y a<br />

las necesidades cambiantes de<br />

las empresas. En ese sentido, es<br />

de especial interés la articulación<br />

entre los programas de grado<br />

y postgrado, así como entre<br />

los programas universitarios formales<br />

y el aprendizaje derivado<br />

de otros procesos de vida.<br />

Una implicación de la pandemia<br />

ha sido el tránsito abrupto<br />

a la enseñanza a través de me-<br />

dios virtuales. Si bien a un alto costo,<br />

esto ha creado las condiciones<br />

para incorporar nuevos métodos de<br />

enseñanza que deberán preservarse<br />

en el mundo post COVID-19, pero<br />

eso solo es valioso si se acompaña<br />

de las adecuaciones necesarias para<br />

garantizar calidad. Esto implica reorientar<br />

esfuerzos, ampliar capacidades<br />

y redefinir estructuras de ingresos<br />

y costos.<br />

El éxito en todos estos frentes presupone<br />

algunas condiciones. Primero,<br />

una administración eficiente<br />

por parte de las universidades, para<br />

gestionar recursos que serán siempre<br />

limitados. Segundo, una regulación<br />

visionaria, que facilite los procesos<br />

del sistema y a la vez mejore<br />

los incentivos para el aseguramiento<br />

de calidad, producción de investigaciones,<br />

transferencia de conocimientos,<br />

transparencia y rendición<br />

de cuentas de las instituciones, entre<br />

otros fines. Y, tercero, un compromiso<br />

de todos los grupos de interés,<br />

pues una agenda tan retadora<br />

no puede realizarse sin el concurso<br />

de todos. Es mi apreciación que el<br />

país ha tenido avances significativos<br />

en todas esas direcciones, pero queda<br />

mucho por hacer.<br />

Estrategias del INTEC<br />

Desde el INTEC, hemos adoptado<br />

una actitud proactiva, que se manifiesta<br />

en el fortalecimiento de la<br />

estructura de investigación, una<br />

mayor vinculación con las organizaciones<br />

del sector empresarial, el<br />

gobierno y la sociedad civil, un desarrollo<br />

de programas inéditos en<br />

Biotecnología Bioquímica, Mecatrónica,<br />

Ciberseguridad, Ciencias<br />

de datos, Comunicación en medios<br />

digitales, Cine y, sobre todo,<br />

la puesta en marcha de un programa<br />

de formación de maestros para<br />

contribuir a la transformación del<br />

sistema de educación pre universitario.<br />

En el marco de la pandemia,<br />

nuestro empeño ha sido apoyar al<br />

país en un momento difícil, lo que<br />

ha generado iniciativas de gran impacto,<br />

entre las cuales se incluye la<br />

fabricación de ventiladores mecánicos<br />

que esperamos salvarán muchas<br />

vidas. Hace casi cinco décadas,<br />

los Fundadores del INTEC imaginaron<br />

una universidad que combinara<br />

el rigor científico con el compromiso<br />

social. Ese ha sido y seguirá siendo<br />

nuestra aspiración e inspiración,<br />

antes, durante y después de la pandemia.


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

7<br />

PUCMM: UNA PROPUESTA<br />

BASADA EN VIRTUALIZAR OFERTAS<br />

ACADÉMICAS PARA SIEMPRE<br />

Base de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra<br />

y se trabajan arduamente, es posible<br />

continuar las clases virtuales, e incluso<br />

pensar en virtualizar muchas de las<br />

ofertas académicas existentes de manera<br />

permanente.<br />

ALFREDO DE LA CRUZ BALDERA<br />

Rector<br />

Debido a las consecuencias<br />

sanitarias<br />

y financieras de la<br />

pandemia Coronavirus<br />

(COVID-19),<br />

las Instituciones de Educación Superior<br />

(IES) de la República Dominicana<br />

han tomado acciones para<br />

garantizar la continuidad de la docencia,<br />

así como la salud de sus estudiantes<br />

y colaboradores.<br />

Para dar continuidad a la formación<br />

del estudiantado, ha sido necesario<br />

transformar una oferta docente<br />

presencia, a una distancia<br />

mediada por tecnología de la información<br />

y la comunicación”.<br />

Tanto estudiantes como docentes<br />

han tenido el reto de adaptarse en el<br />

manejo de nuevas tecnologías, esfuerzo<br />

que los gerentes educativos<br />

agradecen. El efecto de la pandemia<br />

se muestra en la reducción drástica<br />

de la matrícula y la digitalización<br />

de los procesos. No obstante,<br />

será en los próximos meses cuando<br />

las IES verán en toda su dimensión<br />

la incidencia que ésta ha tenido<br />

en su quehacer.<br />

A raíz de la situación generada<br />

por esta pandemia en el mundo,<br />

las universidades en República Dominicana<br />

han registrado una baja<br />

de matrícula entre un 15% a un<br />

40% por ciento, lo cual implica un<br />

gran reto a nivel económico. La respuesta<br />

de las academias se evidencia<br />

en la inversión y fortalecimiento<br />

de la plataforma tecnológica junto<br />

a la incorporación de nuevas herramientas<br />

para asegurar docencia de<br />

calidad. A saber, la ampliación del<br />

ancho de banda de Internet, docentes<br />

especializados para entrenar al<br />

personal en el uso de esta modalidad,<br />

preparación de tutoriales en línea<br />

para profesores y estudiantes,<br />

LOS PLANES<br />

DE ESTUDIO<br />

ACTUALES ESTÁN<br />

DISEÑADOS PARA LA<br />

PRESENCIALIDAD.<br />

modificación del horario de servicio<br />

para brindar apoyo al estudiantado,<br />

entre otras estrategias.<br />

¿Cuál es el siguiente paso?<br />

Estamos apostando a un modelo<br />

híbrido. La presencialidad no pasará,<br />

se va a mantener con diferentes<br />

condiciones. En un escenario complejo<br />

para el sector educación a nivel<br />

local e internacional, proyecta<br />

que lo virtual, o el resultado de la<br />

combinación entre lo virtual y lo<br />

presencial, motivará a las universidades<br />

a crear nuevos programas,<br />

así como modelos de evaluación y<br />

de enseñanza – aprendizaje.<br />

De cara al futuro, las IES se verán<br />

en la necesidad de hacer importantes<br />

inversiones en licenciamiento<br />

de aplicaciones virtuales, centros<br />

de producción audiovisual para la<br />

producción de material académico,<br />

así como adecuación de espacios físicos.<br />

Esto a la par con la adopción<br />

de rigurosos protocolos sanitarios.<br />

Virtualidad y<br />

rediseño curricular<br />

Habrá una transformación de espacios,<br />

de relaciones, de estructuras,<br />

de finanzas, así como del concepto<br />

de presencialidad y un rediseño<br />

curricular. En adición, reestructuración<br />

de las escuelas para una mayor<br />

operatividad, entre otros.<br />

Los planes de estudio actuales<br />

están diseñados para la presencialidad,<br />

por lo que hay que repensar<br />

la naturaleza de lo que estamos<br />

enseñando, repensar las estrategias<br />

de enseñanza-aprendizaje, y<br />

las de evaluación para que sean<br />

útiles en un contexto virtual.<br />

Posicionamiento academias<br />

En lo adelante, el posicionamiento<br />

de las instituciones de educación superior<br />

estará vinculado a los esfuerzos<br />

que realicen en investigación,<br />

innovación y responsabilidad social.<br />

Las universidades que tengan<br />

soluciones a los problemas sociales,<br />

y que sean capaces de compartir conocimiento,<br />

tendrán ventajas en el<br />

futuro.<br />

Sobre prácticas<br />

durante la docencia<br />

La evaluación práctica en las asignaturas<br />

que por su naturaleza lo<br />

requieren, es otro elemento a considerar<br />

en medio de la emergencia<br />

sanitaria que supone distanciamiento<br />

físico. Recurriremos a<br />

simuladores virtuales así, y cuando<br />

se den las condiciones adecuadas<br />

se realizarán prácticas<br />

presenciales, respetando los<br />

protocolos establecidos por el<br />

Ministerio de Salud (MSP) y la<br />

Organización Mundial de la Salud<br />

(OMS) para evitar el contagio<br />

del coronavirus.<br />

Requerimos de una revisión<br />

de los desafíos existentes<br />

y un plan para atenderlos,<br />

lo cual implica valorar aspectos<br />

económicos y tecnológicos,<br />

además del desarrollo profesoral,<br />

enfocado en una formación<br />

continua en educación<br />

virtual. Si bien es cierto que<br />

damos respuesta a una emergencia<br />

ofreciendo educación<br />

a distancia apoyada en la tecnología,<br />

no es factible ver esto<br />

como una implementación a<br />

largo plazo. La educación en línea<br />

es completamente distinta<br />

a la presencial.<br />

Es una decisión que requiere<br />

cautela, pues a pesar de que la<br />

educación virtual es parte del futuro,<br />

no podemos negar que hay<br />

un componente presencial importante<br />

que forma parte del proceso<br />

de enseñanza-aprendizaje.<br />

Algunas carreras no deben ofrecerse<br />

bajo esta modalidad por<br />

completo, por lo que se debe hacer<br />

una revisión exhaustiva de<br />

aquellas carreras con componentes<br />

prácticos y pensar en una posible<br />

adaptación a un modelo híbrido.<br />

Si estos desafíos se atienden<br />

Próximo cuatrimestre<br />

en la PUCMM:<br />

-La mayor parte de las clases se ofrecerán<br />

utilizando recursos de enseñanza<br />

virtual.<br />

-Se impartirán clases de manera<br />

presencial para algunas de las asignaturas<br />

de las áreas de salud, ingeniería,<br />

deportes, turismo y gastronomía, entre<br />

otras que lo ameriten, por la necesidad<br />

ineludible de experiencias en<br />

laboratorios o talleres. Cada uno de<br />

esos grupos seguirá el protocolo de<br />

bioseguridad. En laboratorios o talleres<br />

se operará con cupos limitados.<br />

Todo lo anterior, sujeto a las disposiciones<br />

gubernamentales y el avance<br />

del coronavirus en el país.<br />

-Algunos grupos de clases participarán<br />

en un plan piloto de Aula Invertida<br />

Academia y salud<br />

Atendiendo a su naturaleza educativa y<br />

humanista, la Pontificia Universidad<br />

Católica Madre y Maestra, con el apoyo<br />

de E. León Jimenes, está equipando<br />

en el campus de Santiago (CSTI)<br />

un laboratorio de Biología Molecular<br />

enfocado en la investigación de enfermedades<br />

infecciosas, principalmente<br />

aquellas que generan epidemias como<br />

el COVID-19.<br />

Este laboratorio que tendrá una<br />

categoría nivel tres de bioseguridad,<br />

contará con equipos de<br />

última generación para el diagnóstico<br />

molecular de agentes<br />

causales de enfermedades infectocontagiosas<br />

y atenderá<br />

las necesidades inmediatas de<br />

pruebas diagnósticas del virus<br />

SARS-CoV-2, agente causal del<br />

COVID –19.<br />

Estas son las propuestas para<br />

impulsar la salud desde la Pontificia<br />

Universidad Católica Madre<br />

y Maestra:<br />

-Proyecto de telesalud eHospital.do,<br />

desarrollado en colaboración con la empresa<br />

Intellisys Corp. para atención médica<br />

y psicológica en línea,<br />

-Laboratorio de Emociones, Salud y<br />

Ciberpsicología de la PUCMM diseñaron<br />

la aplicación de Ayuda para Regulación<br />

Emocional (AYRE). Disponible<br />

de forma gratuita en Google Play, incorpora<br />

elementos de Realidad Virtual<br />

(RV).


8 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

UNAPEC: TRANSFORMACIONES<br />

QUE PARECÍAN IMPOSIBLES<br />

FUERON INEVITABLES<br />

Reflexión de la Universidad Apec<br />

FRANKLYN HOLGUÍN HACHÉ<br />

Rector<br />

En el <strong>2020</strong> el mundo<br />

ha cambiado. Por<br />

tanto, enfrenta una<br />

crisis inesperada,<br />

violenta y recursiva,<br />

que ha contagiado los países,<br />

sus sistemas e instituciones con<br />

la misma voracidad y rapidez<br />

con la que su ente generador, el<br />

Covid-19, ataca a los más vulnerables.<br />

Vivimos en el centro de la<br />

pérdida de toda certeza. Jamás<br />

volveremos a la normalidad, o<br />

mejor dicho, a la normalidad conocida.<br />

En este escenario, sucumbir o<br />

renovarse constituyen las alternativas<br />

clave que ocupan el actual<br />

horizonte común, del cual<br />

los sistemas educativos y sus<br />

universidades no han podido<br />

escapar, ni pueden ser ajenas a<br />

esas realidades.<br />

PANDEMIA HA<br />

SORPRENDIDO<br />

A UNAPEC, EN<br />

UN PROCESO<br />

DE CAMBIO<br />

INSTITUCIONAL<br />

LA ALTA CASA<br />

DE ESTUDIOS<br />

PRETENDE<br />

FOMENTAR LOS<br />

BENEFICIOS DE<br />

LAS CLASES<br />

VIRTUALES.<br />

Universidad y crisis<br />

Las crisis han atravesado la<br />

historia de la humanidad; la novedad<br />

en la actual contingencia<br />

es su carácter global, sistémico,<br />

interconectado, mediático y disruptivo.<br />

En el ámbito educativo,<br />

la crisis de la pandemia ha<br />

causado estragos en la enseñanza<br />

superior y ha hecho inviable el<br />

quehacer académico en el tradicional<br />

campus universitario presencial<br />

(Marmolejos, <strong>2020</strong>a). Sin embargo,<br />

el sentido de crisis constituye un territorio<br />

conocido para la universidad,<br />

la cual acciona cotidianamente<br />

en el vórtice de innumerables necesidades<br />

y demandas sociales que<br />

esperan ser satisfechas. A su vez, la<br />

institución educativa superior está<br />

permanentemente interpelada y llamada<br />

al cambio acorde con un encuentro<br />

dinámico, cuya velocidad<br />

trasciende la naturaleza universitaria.<br />

“No obstante, en América latina,<br />

a partir de la reforma universitaria<br />

de Córdoba en 1918, se han experimentado<br />

cambios sostenidos en términos<br />

de autonomía (monopolio<br />

de lo público y libertad de cátedra),<br />

mercantilización (modelo públicoprivado,<br />

expansión y masificación) e<br />

internacionalización: educación como<br />

bien público internacional” (Rama,<br />

2007).<br />

Si las universidades están familiarizadas<br />

con la crisis, también lo están<br />

con la imaginación y el conocimiento.<br />

Dada su misión histórica,<br />

“construir conocimiento y hacerlo<br />

accesible”, la universidad conjuga<br />

de forma natural la creatividad y<br />

los saberes, expresados en sus funciones<br />

sustantivas (docencia, investigación<br />

y extensión), su gestión y<br />

sus servicios.<br />

Esto convierte a la universidad<br />

en la institución social por excelencia<br />

llamada a renovarse y aportar<br />

soluciones innovadoras en tiempos<br />

de incertidumbre (Madera, 2007).<br />

Es ahí donde la actual crisis colectiva<br />

generada por la pandemia puede<br />

ser reinterpretada como un espacio<br />

de oportunidad para las universidades,<br />

que les permita liberar en forma<br />

innovadora sus conocimientos y su<br />

imaginación.<br />

Desde nuestra perspectiva, en la<br />

República Dominicana, la cotidianidad<br />

universitaria en tiempos de “la<br />

vieja normalidad”, concentraba los<br />

esfuerzos de las instituciones en intentar<br />

responder a la ingente tarea<br />

de formar profesionales para un<br />

mundo complejo, fomentar la investigación<br />

e innovación en el marco de<br />

un ecosistema científico y tecnológico<br />

incipiente, internacionalizar la<br />

SUCUMBIR O RENOVARSE<br />

SON LAS ALTERNATIVAS<br />

CLAVES QUE OCUPAN<br />

EL ACTUAL HORIZONTE<br />

COMÚN.<br />

oferta académica y promover la movilidad,<br />

avanzar en el uso de las TIC,<br />

gestionar una comunidad educativa<br />

compleja y crecer desde el punto<br />

de vista organizacional, entre otros<br />

compromisos impostergables.<br />

En un contexto nacional de recursos<br />

escasos y grandes exigencias<br />

provenientes de todos los sectores<br />

(familias, empleadores, ministerios)<br />

y de la dinámica universitaria internacional<br />

(cooperación, estándares,<br />

rankings), garantizar la sostenibilidad<br />

institucional agotaba en gran<br />

medida su capacidad creativa y posponía<br />

las transformaciones necesarias<br />

para convertirse en universidades<br />

del Siglo XXI.<br />

Estos cambios urgentes incluyen,<br />

al menos, cuatro ámbitos de la vida<br />

universitaria: 1) La oferta de currículos<br />

más flexibles, novedosos y accesibles<br />

en distintas modalidades;<br />

2) Que una la virtualización integral<br />

y de calidad favoreciendo el alcance<br />

de la universidad en su entorno<br />

y el acceso de la población a una<br />

educación de calidad, inclusiva, que<br />

trascienda más allá de los límites<br />

impuestos por la presencialidad; 3)<br />

Nuevas capacidades científicas que<br />

generen innovaciones relevantes y<br />

permitan consolidar una cultura nacional<br />

en torno a la ciencia y la tecnología;<br />

y sobre todo, 4) Una real articulación<br />

con el entorno nacional<br />

e internacional para la formulación<br />

y ejecución de proyectos transformadores,<br />

que procuren la solución<br />

de problemas relevantes para el<br />

desarrollo, ejecutados en el marco<br />

de esquemas de cooperación intersectorial<br />

e internacional (medio<br />

ambiente, desechos sólidos, agua,<br />

energía, empleo juvenil, emprendimiento,<br />

nuevos mercados, inclusión,<br />

equidad de género, entre otros.<br />

Principales efectos<br />

El Covid-19 y sus dinámicas han<br />

impulsado cambios necesarios en<br />

las universidades de todas las regiones<br />

de forma abrupta e impuesta,<br />

los cuales adquieren mayor dimensión<br />

en los países en vías de desarrollo.<br />

La velocidad de las respuestas<br />

inmediatas y necesarias asociadas<br />

al binomio “confinamiento vs con-


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

9<br />

tinuidad educativa”, quebró la<br />

inercia tradicional de la institución<br />

universitaria y le imprimió<br />

nuevos tiempos de ejecución.<br />

Hay un antes y un después, que<br />

ha obligado a repensar la práctica<br />

universitaria.<br />

No solo con el proceso de enseñanza,<br />

propiamente dicho, sino,<br />

en la administración, en lo operativo,<br />

en los procesos de evaluación<br />

y hasta en la construcción<br />

del modelo educativo. Esto<br />

quiere decir que es la totalidad<br />

del sistema lo que hay que rediseñar,<br />

con todos sus aspectos. De<br />

igual modo la realidad de la pandemia<br />

permitió transgredir políticas<br />

y normativas estatales que<br />

por años frenaron el avance de<br />

múltiples innovaciones, incluyendo<br />

el papel del Ministerio de<br />

Educación Superior que, por circunstancias<br />

que no podemos analizar<br />

ahora, suele ir detrás de las<br />

transformaciones requeridas por<br />

el sistema educativo. Gracias a la<br />

crisis, paradójicamente, transformaciones<br />

que antes parecían imposibles<br />

se tornaron inevitables.<br />

Entre las principales innovaciones<br />

impulsadas por la crisis<br />

de la pandemia destacan la migración<br />

a esquemas de docencia<br />

a distancia mediados por las TIC,<br />

acontecimiento que implicó la reconversión<br />

de las prácticas pedagógicas<br />

del personal docente, el<br />

teletrabajo, la adaptación de los<br />

servicios estudiantiles y los procesos<br />

administrativos a esquemas<br />

remotos; también, la reconfiguración<br />

de los esquemas financieros,<br />

la búsqueda de estrategias de<br />

movilidad virtual y la novedosa<br />

incursión en soluciones a los problemas<br />

generados por la pandemia<br />

desde la investigación y la innovación.<br />

Hay que destacar, además,<br />

efectos intangibles derivados de<br />

la crisis: el reconocimiento de la<br />

vulnerabilidad humana; el cuestionamiento<br />

acerca de los patrones<br />

de comportamiento y consumo<br />

de la sociedad global; la<br />

necesidad de detenerse y pensar<br />

nuevas soluciones de forma colectiva,<br />

promoviendo la sinergia<br />

y la solidaridad; y la necesidad de<br />

avanzar hacia la “cultura del encuentro”<br />

y “el cuidado de la casa<br />

común”, como señala el Papa<br />

Francisco (Orsalc, <strong>2020</strong>).<br />

Sin embargo, estas medidas<br />

asumidas para paliar los efectos<br />

de la pandemia constituyen un<br />

punto de partida que permite repensar<br />

la universidad a corto,<br />

mediano y largo plazos, a fin de<br />

ESTA NUEVA<br />

REALIDAD GLOBAL HA<br />

EVIDENCIADO INGENTES<br />

DESIGUALDADES QUE<br />

AFECTAN LA VIDA<br />

ACADÉMICA.<br />

transitar desde el accionar adaptativo-reactivo<br />

hacia estrategias<br />

de transformación institucional<br />

proactivas. Lograr cambios trascendentes<br />

amparados en comportamientos<br />

emergentes, ofrece<br />

la oportunidad de implementar<br />

dinámicas disruptivas con valor<br />

estratégico. En otras palabras:<br />

reinventar la universidad dominicana<br />

en el marco de la crisis, haciendo<br />

uso de la experiencia, los<br />

conocimientos y la imaginación.<br />

“Estamos obligados a crear nuevas<br />

escuelas de pensamiento, para<br />

construir modelos de Educación<br />

Superior” (A. Mateo <strong>2020</strong>).<br />

Desafíos que plantea la crisis<br />

Abordar la crisis derivada de<br />

esta pandemia reta la madurez<br />

de las universidades locales, y<br />

presenta oportunidades y compromisos<br />

relacionados a una<br />

nueva conciencia de vulnerabilidad<br />

y a la solidaridad necesa-<br />

ria para un resurgir colectivo,<br />

las inequidades develadas, entre<br />

las que destacan los problemas<br />

de la accesibilidad digital<br />

para la educación, lo que convierte<br />

las TIC y la conectividad<br />

en un derecho público y la responsabilidad<br />

compartida con<br />

el renacer de las instituciones.<br />

Características<br />

Otros aspectos relevantes son<br />

el aprovechamiento de la capacidad<br />

de movilización de los actores<br />

universitarios en forma sostenible,<br />

fortalecimiento del trabajo<br />

colaborativo a nivel de los sistemas<br />

universitarios desde un enfoque<br />

de redes y la generación de<br />

espacios de influencia que impulsen<br />

la readecuación de los marcos<br />

regulatorios que respalden las<br />

transformaciones presentes y futuras<br />

(Orsalc, <strong>2020</strong>).<br />

En la práctica académica destaca<br />

la necesidad de fortalecer<br />

las competencias docentes para<br />

accionar de forma óptima en un<br />

nuevo contexto educativo. Junto<br />

a otros actores sociales, los maestros<br />

se han constituido en agentes<br />

sociales de primera línea en la<br />

solución de la crisis actual en un<br />

nuevo territorio de acceso virtual.<br />

“Se trata de la reconversión de<br />

estos espacios remotos en verdaderos<br />

entornos educativos digitales<br />

que sustenten las distintas funciones<br />

sustantivas, los servicios y<br />

la gestión, facilitando los aprendizajes<br />

independientemente de<br />

la modalidad de la oferta académica;<br />

presencial, virtual, híbrida”<br />

(Rama, <strong>2020</strong>).<br />

La sostenibilidad económica de<br />

las instituciones educativas, en especial<br />

las privadas, presenta desafíos<br />

que deben ser abordados<br />

tomando en cuenta múltiples realidades,<br />

entre las que destaca la<br />

atención a la situación financiera<br />

de los estudiantes afectada por la<br />

pandemia, la garantía de empleo<br />

de los docentes, los colaboradores<br />

administrativos y de servicios, las<br />

inversiones asociadas a las transformaciones<br />

tecnológicas, así como<br />

las restricciones económicas<br />

asociadas a la crisis (Marmolejos,<br />

<strong>2020</strong>; Rama, <strong>2020</strong>, Orsalc, <strong>2020</strong>,<br />

Unesco, <strong>2020</strong>).<br />

Esta nueva realidad global ha<br />

evidenciado ingentes desigualdades<br />

y brechas que afectan la vida<br />

social, económica y académica y<br />

además ha dejado clara la necesidad<br />

de unidad para enfrentar los<br />

actuales desafíos, activando la inteligencia<br />

y los recursos colectivos,<br />

fortaleciendo la innovación,<br />

la ciencia y la tecnología en favor<br />

del desarrollo sostenible de la comunidad.<br />

La necesidad de rescatar<br />

la valorización de lo humano<br />

ha sido develado y favorecido<br />

por las implicaciones palpables<br />

de la pandemia. Hacia esa meta<br />

es necesario reorientar los resultados<br />

logrados desde la docencia,<br />

la investigación, la extensión y la<br />

gestión universitaria. Por tanto,<br />

es necesario retomar el rol de la<br />

universidad como espacio de reflexión<br />

y cambio social.<br />

Visión de la Universidad APEC<br />

En el contexto de la pandemia, la<br />

Universidad APEC ha logrado la<br />

reconversión digital de sus operaciones<br />

académicas, administrativas<br />

y de servicio. Como resultado,<br />

Unapec se propone mantener<br />

y perfeccionar soluciones integradas<br />

que conjuguen los beneficios<br />

de la virtualidad y de la presencialidad<br />

cuando sea posible el retorno<br />

al campus. “La convergencia<br />

digital con calidad y estrategias de<br />

inclusión que garanticen la equidad<br />

en el servicio académico es<br />

indispensable para la educación<br />

dominicana del futuro” (Rama,<br />

<strong>2020</strong>).<br />

La pandemia del Covid-19 sorprende<br />

a la Universidad APEC, en<br />

un proceso de reconversión institucional,<br />

en ejecución desde finales<br />

del 2019. Este anticipado proceso<br />

de reinvención institucional<br />

propone un nuevo modelo de universidad<br />

dominicana para el presente<br />

y el futuro, articulado en<br />

torno a un eje central: construir<br />

una institución educativa superior<br />

para el desarrollo sostenible, con<br />

resultados transformadores de relevancia<br />

nacional e internacional.<br />

La visión de la actual rectoría<br />

propone nuclear los esfuerzos<br />

de la docencia, la investigación<br />

y la extensión en torno a proyectos<br />

innovadores y relevantes para<br />

el país. El propósito es reconvertir<br />

la universidad en un activo<br />

ecosistema de innovación y desarrollo<br />

científico-técnico, a través<br />

del Centro Internacional de Altos<br />

Estudios,(unidad de desarrollo<br />

científico y tecnológico de la<br />

Universidad APEC, cuyo propósito<br />

es contribuir desde la academia<br />

a generar aportes para la solución<br />

de problemas locales y globales<br />

en el ámbito social, económico y<br />

medioambiental mediante la interacción<br />

de la investigación, innovación,<br />

emprendimiento, internacionalización<br />

y sectores<br />

productivos).<br />

Desde esta unidad se desarrollan<br />

proyectos tales como el experimento<br />

para la producción de<br />

energía utilizando el sargazo en<br />

la zona Este de país, propuesta<br />

que busca ofrecer una solución a<br />

la gestión de residuos sólidos y orgánicos<br />

en los vertederos del país,<br />

así como la creación de espacios<br />

para promover la apertura de República<br />

Dominicana a nuevos mercados<br />

de exportación. El Centro<br />

Internacional de Altos Estudios persigue<br />

otros objetivos: una solución<br />

al uso del agua en el sector agrícola,<br />

la mejora del acceso al agua potable<br />

para el consumo humano y, además,<br />

innovadores proyectos en las<br />

áreas de turismo, las nuevas tecnologías<br />

y su aplicación a los negocios<br />

en el contexto de la industria 4.0.<br />

En el marco de la docencia, el<br />

Centro apuesta por la puesta en<br />

marcha de programas de doctorados<br />

internacionales y de alto<br />

nivel, por ejemplo, el Doctorado<br />

en Administración de Negocios:<br />

Nuevos mercados y nuevas tecnologías,<br />

programa académico que<br />

revela las nuevas tendencias en la<br />

oferta académica institucional.


10 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

UASD: INVERSIONES PRIORITARIAS<br />

Y CUANTIOSAS MANTENDRÁN<br />

LA CALIDAD DE LAS UNIVERSIDADES<br />

El futuro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo<br />

EMMA POLANCO MELO<br />

Rectora<br />

LOS CAMBIOS<br />

INVOLUCRARÁN<br />

VALORES COMO<br />

INNOVACIÓN,<br />

PERTINENCIA,<br />

FLEXIBILIDAD,<br />

INTEGRACIÓN,<br />

ENTRE OTROS.<br />

El ambiente global<br />

actual propicia entre<br />

otros, la expansión<br />

cualitativa, la<br />

diversidad, el aumento<br />

de la participación y la internacionalización,<br />

por lo que el<br />

mundo y por supuesto nuestro<br />

país, precisa de personas calificadas<br />

que puedan aportar soluciones<br />

específicas y oportunas a<br />

las exigencias que se presentan<br />

dentro de este nuevo proceso de<br />

desarrollo.<br />

El comportamiento de estas<br />

personas está condicionado<br />

en gran medida a la calidad de<br />

los procesos que los acompañan<br />

en su educación. Se hace necesario<br />

garantizar una educación<br />

que propicie un adecuado desarrollo<br />

de la universidad (docencia,<br />

investigación y extensión)<br />

para que los actores puedan dinamizar<br />

de manera pertinente<br />

su entorno. Para ello, la UASD<br />

apuesta por el desarrollo de los<br />

dominicanos y dominicanas.<br />

Con un modelo educativo, basado<br />

en el Estatuto Orgánico,<br />

que permite formas de docencia:<br />

presencial, semipresencial, virtual<br />

y a distancia, la UASD contaba<br />

al 31 de diciembre del 2019<br />

con una matrícula de 234,850 estudiantes,<br />

procedentes de todos los estratos<br />

sociales y muy particularmente<br />

de más de 85 liceos públicos de<br />

todo el país. Sin contar 26,064 nuevos<br />

alumnos de ingresaron a realizar<br />

sus estudios superiores en nuestras<br />

aulas y los otros 15,000 que se<br />

proyectan para el segundo semestre<br />

de este año.<br />

Una oferta académica que supera<br />

los 200 planes de estudio del grado<br />

y postrado, repartidos en las 9 facultades<br />

con sus 52 escuelas, además<br />

de 25 institutos de investigación, 18<br />

recintos, centros y subcentros universitarios,<br />

dos extensiones de aulas<br />

y cinco centros Mipymes. Abarcando<br />

desde Santo Domingo hasta 21<br />

de las 32 provincias en toda la geografía<br />

nacional.<br />

Y sustentado por una plantilla<br />

que supera los 4,000 docentes y los<br />

5,200 servidores administrativos.<br />

Sergio Tobón, Edgar Morin, Paolo<br />

Freire y otros pensadores de escala<br />

mundial, han propuesto el desarrollo<br />

de las dimensiones cognitiva,<br />

corporal, social, comunicativa, ética,<br />

lúdica, laboral y espiritual para<br />

lograr el anhelado desarrollo humano.<br />

Para hacerlo real, es necesario<br />

un sistema educativo que tome en<br />

cuenta cada una de ellas y propicie<br />

en el individuo el interés de saber<br />

quién es, descubrir cuál es su papel y<br />

decidir cómo lo quiere y puede desempeñar.<br />

Estas dimensiones son tan importantes<br />

como el resto de las funciones<br />

atribuidas tradicionalmente a<br />

la educación superior, pues su pertinencia<br />

la trasciende. La pertinencia<br />

de la educación superior debería<br />

pues, considerarse en función de la<br />

adecuación entre lo que la sociedad<br />

necesita de las instituciones y lo que<br />

éstas ofrecen a la sociedad.<br />

La pertinencia es sin duda alguna<br />

uno de los grandes retos de la Universidad<br />

ante la Sociedad del Conocimiento<br />

y una respuesta a la declaración<br />

Mundial que hiciera la<br />

Unesco donde afirma que las instituciones<br />

de educación superior deben<br />

producir, por propia iniciativa las necesarias<br />

transformaciones para convertirse<br />

en los referentes de los cambios<br />

que las sociedades reclaman y<br />

que deben gestarse en el consenso<br />

LA MODALIDAD<br />

VIRTUAL PASA DE SER<br />

UNA HERRAMIENTA<br />

COMPLEMENTARIA A UNA<br />

HERRAMIENTA DE PRIMER<br />

ORDEN.<br />

de sus propias comunidades.<br />

La pertinencia en la modalidad<br />

del proceso enseñanza-aprendizaje<br />

ha sido el desafío educativo del<br />

<strong>2020</strong> para la educación dominicana.<br />

Aunque la UASD ha estado incursionando<br />

desde al 2014 en la<br />

educación virtual, hasta el inicio de<br />

la pandemia global, predominaba el<br />

modelo educativo presencial en más<br />

de un 90%.<br />

Para superar las dificultades ocasionadas<br />

por la suspensión de la docencia<br />

presencial por el estado de<br />

emergencia decretado el 19 de marzo<br />

por el Poder Ejecutivo, fue necesario<br />

cambiar de manera disruptiva<br />

la modalidad.<br />

Al 24 de abril del año en curso,<br />

alrededor del 75% de los profesores<br />

ya trabajaba docencia en modalidad<br />

virtual. Sin embargo, el restante<br />

25%, perteneciente a prácticas y<br />

laboratorios no podía cumplir su labor,<br />

por lo que el Consejo Universitario,<br />

mediante Resolución número<br />

<strong>2020</strong>-066 del 14 mayo del <strong>2020</strong><br />

aprueba el Plan de Contingencia Docente<br />

y Administrativo, tomando en<br />

cuenta los siguientes criterios para<br />

la conclusión del primer semestre<br />

del <strong>2020</strong>:<br />

Con esfuerzos y recursos redoblados,<br />

el Programa UASD VIRTUAL,<br />

con la colaboración del Ministerio<br />

de Educación Superior, Ciencia y<br />

Tecnología y la Universidad Miguel<br />

Hernández de España ha capacitado<br />

a más de 2000 docentes en el programa<br />

de perfeccionamiento docente<br />

virtual sobre el uso y aplicación<br />

de recursos tecnológicos la docencia<br />

virtual, en el periodo marzo-julio<br />

<strong>2020</strong>.<br />

Se dispuso que en las actuales<br />

condiciones el personal docente debería<br />

concluir en forma virtual la docencia<br />

teórica y teórico-práctica, así<br />

como la docencia con práctica de laboratorio<br />

que pudiera ajustarse a la<br />

modalidad virtual.<br />

Se designó a los decanos y directores<br />

de escuelas para coordinar los<br />

procesos de evaluación y conclusión<br />

del semestre.<br />

Se incrementó la habilitación de<br />

salas digitales con el soporte técnico<br />

correspondiente, tanto en Sede Cen-


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

11<br />

tral, como en los recintos, centros<br />

y subcentros universitarios para<br />

554 docentes que requerían espacios<br />

físicos para finalizar la docencia,<br />

respetando el protocolo sanitario<br />

y el distanciamiento social.<br />

Futuro de la educación<br />

En los momentos actuales, es<br />

claramente notorio que el contexto<br />

mundial está cambiando<br />

de manera vertiginosa, debido en<br />

gran parte a causas emergentes.<br />

Estado de situación que acarrea<br />

incertidumbre no solo en los sistemas<br />

de salud, social y económico,<br />

sino también en las instituciones<br />

educativas.<br />

Frente a esta incertidumbre, cada<br />

vez más personas favorecen<br />

transformaciones en todos los niveles.<br />

Cambios que involucran innovación,<br />

flexibilidad, pertinencia,<br />

procesos docente-educativos<br />

centrados en el aprendizaje, integración,<br />

investigación, creatividad,<br />

innovación y vinculación con<br />

la comunidad entre otros.<br />

Los países, a través de sus centros<br />

clave, como son las universidades,<br />

tienen la oportunidad de<br />

propiciar, desarrollar, difundir y<br />

desencadenar los procesos que<br />

forman la sociedad que se persigue.<br />

En estos momentos, se hace<br />

imprescindible atender la necesidad<br />

que tiene la educación de innovar<br />

sus procesos para tratar de<br />

influir en las nuevas y cambiantes<br />

condiciones sociales y así cumplir<br />

con su misión. Pero también,<br />

se está frente a la oportunidad de<br />

convertir a la Universidad, en una<br />

organización que aprenda de sus<br />

prácticas cotidianas y de su vinculación<br />

con las comunidades.<br />

Por la naturaleza de la universidad,<br />

los procesos educativos<br />

que se desarrollan en ella deberían<br />

tener como centro la búsqueda<br />

del conocimiento a través de<br />

las relaciones que se originan entre<br />

maestro, alumno y entorno,<br />

de manera consciente e intencionada.<br />

Una integración entre<br />

lo holístico y lo dialectico, entre<br />

lo externo y lo interno, emergida<br />

desde su relación tríadica esencial<br />

de preservar, desarrollar y difundir<br />

la cultura.<br />

En la República Dominicana se<br />

hace urgente construir ‘saberes’<br />

para contribuir en la formación<br />

de una sociedad más justa, más<br />

humana y consciente. Para ello,<br />

se necesita fundamentar los procesos,<br />

las relaciones y la estructura<br />

educativa en las universidades<br />

de manera que pueda emerger en<br />

ella su naturaleza, su razón de ser.<br />

Se concuerda con Luis Racionero<br />

en que, cuando los cambios<br />

cuantitativos sobrepasan ciertos<br />

niveles, propician cambios cualitativos.<br />

Una de esas consecuencias<br />

es que las características<br />

propias de la formación de los ciudadanos<br />

en la actualidad presentan<br />

rasgos que la difieren a las de<br />

los siglos anteriores, tanto desde<br />

los medios, herramientas y ambiente<br />

(espacial y temporal) como<br />

desde la cultura que caracteriza al<br />

proceso formativo.<br />

De igual manera han cambiado<br />

los fines que se pretenden con<br />

dicha formación y es que, al cambiar<br />

la sociedad humana, han<br />

cambiado también sus procesos y<br />

resultados.<br />

La UASD está inmersa en el proceso<br />

de rediseño de la oferta curricular<br />

basada en el enfoque por<br />

competencias. Este proceso se<br />

realiza con el apoyo y asesoría del<br />

Ministerio de Educación Superior,<br />

Ciencia y Tecnología e igualmente<br />

se cuenta con la asesoría de expertos<br />

de la Universidad de Barcelona-<br />

España. Este programa<br />

requiere, entre otros de:<br />

-La evaluación de la pertinencia,<br />

actualización y rediseño de<br />

los más de 200 planes de estudio<br />

de grado y postgrado, basado en<br />

el enfoque por competencias.<br />

-El diseño y desarrollo de los<br />

planes de estudio de alrededor de<br />

35 carreras técnicas superiores,<br />

basado en el enfoquen por competencias.<br />

-La habilitación y equipamiento<br />

de unas 87 aulas especiales para<br />

la docencia de las carreras técnicas<br />

superiores.<br />

-La habilitación de laboratorios,<br />

talleres y aulas para cumplir con<br />

la normativa 09-15 del 11 de diciembre<br />

del 2015 del Ministerio<br />

de Educación Superior, Ciencia y<br />

Tecnología, que regula los programas<br />

de formación docente, para<br />

el sistema educativo nacional preuniversitario.<br />

-La aplicación de los programas<br />

de formación docente, diseñados<br />

y aprobados por el Ministerio<br />

de Educación Superior, Ciencia y<br />

Tecnología, involucrando las facultades<br />

de Ciencias, Ciencias de<br />

la Educación, Artes y Humanidades.<br />

-Finalizar la habilitación de más<br />

de 13,400 aulas virtuales por el<br />

Departamento UASD VIRTUAL<br />

para la docencia de grado y postgrado<br />

en nuestra plataforma tecnológica.<br />

Indudablemente que en la sociedad<br />

del conocimiento y de la<br />

tecnología de la información y comunicación,<br />

la modalidad virtual<br />

pasa de ser una herramienta complementaria<br />

a una herramienta<br />

de primer orden en el proceso<br />

enseñanza aprendizaje aplicado<br />

en la formación de profesionales<br />

y técnicos en el nivel superior.<br />

Sobre todo, en situaciones como<br />

la que vive el mundo debido a la<br />

pandemia del SARS COV 19, donde<br />

se vislumbra como imprescindible<br />

asumir esta modalidad.<br />

Sin embargo, desarrollar responsablemente<br />

la educación virtual,<br />

requiere instalar y mantener<br />

una plataforma tecnológica<br />

robusta debidamente actualizada.<br />

También, demanda de profesores,<br />

estudiantes y personal técnico<br />

de apoyo preparados para su<br />

utilización, además de los medios<br />

de conectividad correspondientes<br />

y todo ello necesita de cuantiosos<br />

recursos económicos.<br />

SE DISPUSO QUE<br />

EN LAS ACTUALES<br />

CONDICIONES EL<br />

PERSONAL DOCENTE<br />

DEBERÍA CONCLUIR EN<br />

FORMA VIRTUAL.<br />

Necesidades de la uasd<br />

-Desarrollar el programa de perfeccionamiento<br />

docente de manera<br />

permanente, para lo cual<br />

se especializarán dos equipos de<br />

docentes de las diferentes facultades<br />

y escuelas. El primero, en<br />

educación superior en entornos<br />

virtuales, para asumir el papel de<br />

multiplicadores en el perfeccionamiento<br />

y capacitación del docente<br />

universitario y el segundo<br />

en la elaboración de programas,<br />

contenidos y evaluación del proceso<br />

enseñanza aprendizaje.<br />

-Mejorar la integración y el desarrollo<br />

de la plataforma con la<br />

capacidad y actualización de los<br />

requerimientos del modelo educativo<br />

virtual.<br />

-Instalar laboratorios de simulación<br />

y los softwares correspondientes,<br />

para las prácticas en<br />

ciencias médicas, enfermería,<br />

odontología y bioanálisis.<br />

-Adquirir softwares de simulación<br />

y plataforma de acceso para:<br />

1-Las ciencias básicas, física,<br />

química, biología, microbiología<br />

y parasitología.<br />

2-Las prácticas de las carreras<br />

de economía, administración de<br />

empresas, contabilidad y finanzas,<br />

estadística, mercadotecnia,<br />

negocios y comercio internacional.<br />

3-Las áreas de la ingeniería civil,<br />

arquitectura, ingeniería electromecánica,<br />

agrimensura, ingeniería<br />

industrial e ingeniería<br />

química.<br />

4-Las prácticas en carreras de<br />

medicina veterinaria e ingeniería<br />

agronómica.<br />

La adaptación de la estructura<br />

universitaria presencial al modelo<br />

virtual requiere de inversiones<br />

prioritarias y cuantiosas, para<br />

mantener los niveles de calidad<br />

académica en el marco de los estándares<br />

nacionales e internacionales.<br />

Conclusiones<br />

Históricamente, la UASD ha<br />

operado con un gran déficit presupuestario.<br />

Actualmente, la<br />

asignación presupuestaria ni siquiera<br />

alcanza para el pago de la<br />

nómina mensual de profesores y<br />

empleados.<br />

Pese a que las leyes vigentes disponen<br />

que el presupuesto de educación<br />

superior para las instituciones<br />

públicas no debe ser menor al<br />

5% del presupuesto nacional, la<br />

UASD está recibiendo apenas entre<br />

el 1% y el 1.5% de los ingresos<br />

ordinarios del presupuesto general<br />

del Estado.<br />

Por estas u otras razones relacionadas<br />

con el plan maestro de inversiones,<br />

hemos insistido cada año en<br />

el aumento del presupuesto de funcionamiento<br />

operativo a los niveles<br />

de las necesidades de nuestra academia<br />

una institución de educación<br />

pública de educación superior.<br />

Para el presupuesto del <strong>2020</strong><br />

presentamos al Estado una solicitud<br />

de 15 mil millones 889 mil<br />

pesos al año y solo estamos recibiendo<br />

un monto anual de 9 mil<br />

millones 482 mil pesos, es decir el<br />

59.7% de lo solicitado.<br />

Los nuevos desafíos que plantea<br />

la educación superior de calidad<br />

basado en el modelo de<br />

educación virtual obligan a replantear<br />

la necesidad de la aprobación<br />

de un presupuesto de funcionamiento<br />

operativo para el<br />

año 2021 por un monto de 16 mil<br />

890 millones de pesos, monto similar<br />

al presupuesto solicitado y<br />

no aprobado para este año <strong>2020</strong>.<br />

Aunque las actuales condiciones<br />

propician la aplicación de la<br />

modalidad virtual, los tiempos<br />

demandan que, una vez superada<br />

la situación sanitaria, se flexibilice<br />

el uso de las modalidades<br />

educativas, ya sea presencial, semipresencial<br />

o a distancia, incluyendo<br />

la educación virtual. Siempre<br />

en función de los contenidos<br />

curriculares, considerando los recursos<br />

tecnológicos disponibles y<br />

el perfil del personal docente y de<br />

apoyo técnico al proceso educativo.<br />

Los procesos universitarios<br />

propician la creación de los conocimientos<br />

necesarios para vivir<br />

en sociedad y el desarrollo<br />

de las destrezas para aplicarlos<br />

en un mundo en constante cambio.<br />

Están regulados y dirigidos<br />

a dar respuesta a las necesidades<br />

sociales y permiten que la<br />

universidad cumpla con su responsabilidad.


<strong>12</strong> SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

UCSD: EL PASO DE LO PRESENCIAL<br />

A LO VIRTUAL REQUIERE<br />

ABRIR LA MENTE<br />

La ciencia va a encontrar en la tecnología un cambio real<br />

BENITO ÁNGELES FERNÁNDEZ<br />

Rector<br />

Asumir la educación<br />

superior como<br />

compromiso<br />

social es un reto<br />

y, a la vez, un<br />

desafío debido a las implicaciones<br />

que tiene en cuanto a contribuir<br />

con el desarrollo integral<br />

general del ser humano, su comportamiento<br />

y su formación intrínseca<br />

para la convivencia. Es,<br />

además, marcar los cambios y<br />

avances para la realización social<br />

y cultural de los seres humanos,<br />

en pro de su felicidad y<br />

profesionalidad individual y colectiva.<br />

Formar parte del referido desarrollo<br />

y realización social y<br />

cultural de las personas es una<br />

de las responsabilidades fundamentales<br />

de las instituciones formadoras,<br />

tales son los casos de:<br />

las Universidades e Institutos<br />

Superiores y, en particular, de la<br />

Universidad Católica Santo Domingo<br />

(UCSD).<br />

Los desafíos y retos están vinculados<br />

y son vinculantes al desarrollo<br />

de los nuevos tiempos,<br />

que implican cambios permanentes<br />

en el orden científico e innovaciones<br />

en los procesos formativos,<br />

tanto de la enseñanza,<br />

EL PASO DEL<br />

APRENDIZAJE<br />

ONLINE EN LAS<br />

AULAS SUPONE<br />

EL MODELO<br />

PRESENCIAL AL<br />

VIRTUAL.<br />

de la investigación, así como de<br />

las disímiles características que se<br />

derivan de los resultados.<br />

La ciencia como conjunto de conocimientos<br />

objetivos, fruto del desarrollo<br />

o trasformación, va a encontrar<br />

en la creatividad tecnológica<br />

y/o tecnología las más significativas<br />

expresiones de modificación de la<br />

realidad estudiada, a beneficio de la<br />

persona y la colectividad.<br />

En el marco de la educación superior,<br />

a la luz del siglo XXI, estamos<br />

planteando e identificando las oportunidades<br />

de aplicar los cambios generados<br />

por la ciencia y la tecnología<br />

para la solución de problemas<br />

concretos que afectan a la persona<br />

y a la sociedad en la actualidad. De<br />

ahí que, en la dinámica del desarrollo<br />

de la ciencia y de la tecnología<br />

se debe facilitar el desenvolvimiento,<br />

las competencias y habilidades<br />

de los protagonistas o actores de los<br />

procesos de la educación, tanto preuniversitaria<br />

como universitaria.<br />

Ahora bien, existe un elemento<br />

multidimensional transversal que<br />

permea a la sociedad humana, los<br />

valores. Estos van a marcar la diferencia<br />

intrínseca para una aptitud,<br />

una actitud y comportamiento<br />

individual y colectivo: la vida<br />

y la dignidad del ser humano. La<br />

persona no debe ser considerada<br />

como algo puramente material y<br />

cuantitativo, porque la educación<br />

tendría entonces efectos robotizadores;<br />

sino que ha de ser valorada<br />

a partir de la sensibilidad, fruto de<br />

los valores con que ha sido educada.<br />

Es imprescindible, por tanto,<br />

reconfigurar un vínculo transversal<br />

con la dimensión Ética–Humanista–Social-Espiritual,<br />

en todo el<br />

entramado técnico-práctico de la<br />

enseñanza universitaria.<br />

REFORZAR NUESTROS<br />

VALORES ESENCIALES DE<br />

LA VIDA HUMANA ES UN<br />

COMPROMISO DE TODOS<br />

EN MEDIO DE LA PANDEMIA<br />

DEL COVID-19.<br />

Circunstancias difíciles<br />

Hemos de revisar el compromiso<br />

social que tienen las instituciones<br />

formadoras de educación superior<br />

de enlazar con el tiempo sus directrices<br />

para contribuir objetivamente<br />

con el desarrollo social, económico<br />

y cultural de los pueblos. De<br />

ahí que, las instituciones de nivel<br />

superior tienen que fundamentarse<br />

en la creatividad y las herramientas<br />

tecnológicas existentes<br />

que favorezcan, aseguren y garanticen<br />

la continuidad, desarrollando<br />

la educación universitaria con<br />

pertinencia y excelencia, tomando<br />

en cuenta los valores, la ciencia y<br />

la tecnología.<br />

Dadas las circunstancias que vivimos<br />

hoy en la República Dominicana<br />

y en el mundo, el papel de<br />

la tecnología para la modalidad de<br />

educación virtual o en línea elabora<br />

y desarrolla programas de<br />

formación para la enseñanza y el<br />

aprendizaje, auxiliada del internet<br />

y los recursos tecnológicos, como<br />

medio y recurso.<br />

La educación virtual ha sido un<br />

medio idóneo de socialización de<br />

la educación para, en tiempos de<br />

dificultades, poder rediseñar sus<br />

múltiples formas como herramientas<br />

didácticas. De este modo, no<br />

existe el espacio ni la distancia, se<br />

convierte así, en un espacio objetivo<br />

cibernético para la comunicación y<br />

trasmisión del conocimiento.<br />

A partir de marzo del <strong>2020</strong>, la<br />

educación en sentido general y la<br />

dominicana en particular, en todos<br />

los niveles, han tenido que acudir<br />

a la educación virtual o en línea,<br />

la cual se ha convertido en un elemento<br />

de permanencia para mantener<br />

el dinamismo del desarrollo<br />

del conocimiento.<br />

Estos retos obligan a hacer uso<br />

y/o práctica de los diversos recursos<br />

y herramientas para transmitir,<br />

en línea a través del internet, los<br />

conocimientos de la cultura general<br />

y particular de las sociedades.<br />

La sociedad dominicana y en el<br />

caso específico de la educación superior<br />

está comprometida a ampliar<br />

los horizontes de este nivel de educación<br />

en la perspectiva del presente<br />

y el porvenir para robustecerla y<br />

eficientizarla, aún en estas circunstancias,<br />

para de esta manera contribuir<br />

objetivamente con el desarrollo<br />

del país.<br />

El docente en tiempos<br />

de pandemia<br />

Muchos docentes en la República<br />

Dominicana se encuentran ante<br />

nuevos desafíos, con relación a las<br />

herramientas en el uso de las tecnologías,<br />

ya que su uso no pasa de ser<br />

instrumento, y no una herramienta<br />

metodológica, que les permite desarrollar<br />

competencias.


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

13<br />

Existe un grupo de docentes<br />

con amplio dominio de competencias<br />

tecnológicas, que, en su<br />

mayoría, vienen del mundo de<br />

la ingeniería de sistema y han incursionado<br />

en la educación; otros<br />

han descubierto su potencial y<br />

han buscado completar su formación,<br />

integrándose a cursos en línea.<br />

Las tecnologías ayudan al docente<br />

a enfocarse en los resultados<br />

de sus procesos didácticos,<br />

profundiza el desarrollo de competencias<br />

tanto en los participantes<br />

como en los docentes y optimiza<br />

su labor haciéndola más<br />

efectiva y eficaz.<br />

Pero no todo es maravilla, los<br />

docentes necesitan el olfato didáctico<br />

de las dificultades que<br />

traen sus participantes. Se ha invadido<br />

la privacidad del hogar<br />

del docente. La casa ha pasado a<br />

ser un lugar de trabajo.<br />

La educación ha dejado de tener<br />

horario y fecha en el calendario.<br />

Se debe estar presto a cualquier<br />

hora y lugar.<br />

minador, motivador, evaluador,<br />

e incluso técnico de soporte. Dispone<br />

de enorme libertad a la hora<br />

de poner ejemplos, dar explicaciones,<br />

aclarar dudas, crear<br />

itinerarios didácticos, proponer<br />

tareas o debates.<br />

No obstante, esa libertad no se<br />

aviene con la rigidez de las programaciones<br />

de aula y los libros<br />

de texto.<br />

Adaptación al cambio<br />

El paso del aprendizaje online en<br />

las aulas durante el confinamiento<br />

no supone el paso del modelo<br />

presencial al virtual. Es un imperativo<br />

del tiempo, abrir la mente<br />

y el pensamiento para dar el cambio<br />

de lo presencial a lo virtual.<br />

Es cierto que las circunstancias<br />

cambiaron de un día para<br />

el otro. Es cierto que el contexto<br />

de hoy es muy distinto. Posiblemente<br />

sea necesario cuestionarnos.<br />

Quizás el ser del docente,<br />

lo que lo constituye como tal,<br />

no sea el resultado de determinaciones<br />

externas, ni de las contingencias<br />

del tiempo. Tal vez<br />

lo que lo defina sean otros tipos<br />

de variables o fundamentos, como<br />

la contención, el acompañamiento<br />

y la presencia.<br />

En fin, si hay algo positivo que<br />

puede dejarnos esta situación límite<br />

es la de revalorizar la universidad<br />

y los docentes, a fin<br />

de que, sin perder la perspectiva<br />

de la realidad científica y tecnológica,<br />

seamos capaces de ser<br />

creativos. Es un compromiso de<br />

todos en medio de las contingencias,<br />

reforzar nuestros valores<br />

esenciales de la vida humana,<br />

su cuidado, su protección y<br />

su defensa, así como la dignidad<br />

de cada persona.<br />

La importancia del docente<br />

La tecnología permite correcciones<br />

y feedback inmediatos y<br />

personalizados, pero también<br />

presenta ciertos riesgos: la dispersión,<br />

la sensación de soledad y la<br />

de que el esfuerzo que debe hacerse<br />

es excesivo. El docente debe<br />

velar por minimizar esos riesgos,<br />

tanto en grupo como individualmente,<br />

también para él supone<br />

un esfuerzo nada desdeñable.<br />

Pasa a ser facilitador, orientador,<br />

supervisor, moderador, exa-


14 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, 17 <strong>12</strong> DE JUNIO AGOSTO DEL DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

UNICARIBE: “ESTAMOS<br />

EN UN NUEVO PRESENTE,<br />

RESCRIBIENDO EL FUTURO”<br />

La plataforma virtual de la Universidad del Caribe<br />

JOSÉ A. AYBAR<br />

Rector<br />

A<br />

igual que los demás<br />

países del mundo,<br />

en la República Dominicana<br />

se ha presentado<br />

una situación<br />

excepcional producto de la<br />

pandemia del COVID-19, provocando<br />

una aceleración espontanea<br />

del proceso de digitalización<br />

de todos los sectores nacionales,<br />

dejando al descubierto las fortalezas<br />

y también las debilidades<br />

de los sectores económicos, sanitarios<br />

y educativos primordialmente.<br />

Debido a las restricciones tanto<br />

de la movilidad física como<br />

de la presencialidad de las actividades,<br />

incrementó exponencialmente<br />

el uso de las redes de<br />

telecomunicaciones, los servicios<br />

audiovisuales digitales, el<br />

teletrabajo y digitalización de la<br />

educación, siendo este último<br />

desafiado a presentar un cambio<br />

radical de métodos de enseñanza<br />

y contenidos virtuales.<br />

Nosotros en la Universidad del<br />

Caribe (Unicaribe) desde el 2016<br />

iniciamos un proceso de transformación,<br />

empeñados en mejorar la<br />

calidad de la educación sin escatimar<br />

en la inversión que debíamos<br />

YA DEBEMOS<br />

ENTENDER QUE<br />

HAY QUE<br />

REENFOCAR<br />

ESFUERZOS EN<br />

MEJORAR LAS<br />

HERRAMIENTAS<br />

VIRTUALES.<br />

hacer para lograrlo y así lo hicimos en<br />

todos los aspectos, desde la actualización<br />

de los planes de estudios, la planta<br />

física, los mobiliarios de las aulas,<br />

los equipos tecnológicos para todas la<br />

áreas de la universidad y la creación<br />

de una nueva sala digital para dar soporte<br />

a todos los estudiantes en la inclusión<br />

de la tecnología en sus planes<br />

de estudios.<br />

Las inversiones más significativas<br />

las hicimos en plataformas tecnológicas<br />

de primer nivel, usadas<br />

por las principales universidades de<br />

Estados Unidos y Europa. Me refiero<br />

a Banner, producto comercializado<br />

por la empresa Ellucian, que es<br />

un sistema de información del estudiante<br />

donde estos pueden realizar<br />

todos los servicios que ofrece la universidad<br />

sin la necesidad de visitar<br />

de manera presencial la misma.<br />

La otra plataforma que adquirimos<br />

es BLACKBOARD ULTRA<br />

que es el sistema de gestión del<br />

aprendizaje que utilizamos para<br />

la parte académica y la formación<br />

de nuestros estudiantes.<br />

Esto permite la formación sincrónica<br />

y asincrónica que apoyada<br />

en la herramienta de BLACK-<br />

BOARD COLLABORATE ofrece la<br />

oportunidad de producir las videoconferencias<br />

necesarias para<br />

la parte sincrónica de la formación.<br />

Así mismo contamos con<br />

soluciones de antiplagio en tiempo<br />

real y herramientas de conversión<br />

de contenidos accesibles,<br />

es decir, contenidos que puedan<br />

ser utilizado por personas con<br />

necesidades especiales, ya sea visuales,<br />

auditivas y otras.<br />

La enseñanza virtual<br />

La virtualidad en la educación de la<br />

República Dominicana ha tenido un<br />

retraso de más de 15 años, debido a<br />

que las autoridades que estuvieron<br />

frente a los ministerios responsables<br />

de la educación no le daban crédito<br />

a esa realidad que se desarrollaba<br />

a nivel global y las IES que tratábamos<br />

de hacer el esfuerzo empujando<br />

a esa dirección encontrábamos<br />

una fuerte resistencia. Es por esto<br />

por lo que, en materia de educación<br />

superior en República Dominicana,<br />

la pandemia ha dejado al descubierto<br />

las desigualdades, las deficiencias<br />

que pueden tener los modelos de<br />

aprendizaje a distancia y la brecha<br />

ESTE ES EL MOMENTO DE<br />

OLVIDAR LAS PRÁCTICAS<br />

OBSOLETAS Y ROMPER CON<br />

LO “TRADICIONAL” Y LO<br />

ESTABLECIDO.<br />

digital, por lo que más de un 50% de<br />

los estudiantes hoy se encuentran<br />

fuera de las aulas virtuales.<br />

Nuestro gobierno, a pesar de su<br />

esfuerzo con la implementación del<br />

proyecto República Digital, no hubo<br />

consenso publico privado para<br />

el desmonte necesario de las altas<br />

tasas de impuestos que cobran<br />

las empresas de telecomunicaciones<br />

del país donde se paga actualmente<br />

más de un 30 % de impuestos en estos<br />

servicios. Lo que dificulta el uso<br />

de estos servicios para algunos usuarios<br />

que no cuentan con los recursos<br />

económicos. Si bien es cierto que el<br />

sector de la Educación Superior no<br />

estaba preparado para la cuarta revolución<br />

industrial ya estábamos<br />

dando los primeros pasos hacia la<br />

transformación digital; se veía como<br />

un proyecto y no como una realidad<br />

de hoy, lo que nos hizo vulnerables<br />

al impacto de gran magnitud causado<br />

por la pandemia y evidenció que<br />

no estábamos preparados como nación<br />

ni como sector de la educación.<br />

A pesar del esfuerzo hecho por<br />

nosotros esto no garantizaba que todos<br />

los estudiantes pudieran contar<br />

con la conectividad y los equipos necesarios<br />

para hacer de esta experiencia<br />

una realidad.<br />

No obstante, no debemos ver esta<br />

situación como negativa, más<br />

que lamentarnos debemos abrazar<br />

la oportunidad de reinventarnos<br />

pensando en este nuevo presente<br />

que está reescribiendo el futuro. Es<br />

momento de olvidar las prácticas<br />

obsoletas, romper con lo “establecido”<br />

y lo “tradicional”. Debemos<br />

entender que ahora la sociedad y<br />

el sector productivo están demandando<br />

nuevas competencias (priorizando<br />

las competencias digitales)<br />

que hasta ayer no estaban en<br />

los planes de estudios de ciertas<br />

carreras.<br />

Hoy día enfrentamos una realidad<br />

que, aunque todavía algunos<br />

quieren mostrar una resistencia<br />

al cambio, es inevitable por lo<br />

que debemos movernos en esa dirección<br />

y utilizar cada minuto de<br />

nuestro tiempo para formar a los<br />

docentes que requiere la educación<br />

de hoy.


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

15<br />

Iniciativas digitales<br />

En Unicaribe llevamos años formando<br />

a nuestros docentes en<br />

capacidades virtuales de creación<br />

de contenido y manejo de<br />

nuestras plataformas. Desde<br />

el 2018 contamos con la certificación<br />

de eTeacher de Blackboard,<br />

capacitación que brindamos<br />

en nuestra institución<br />

con una certificación y aval de<br />

BLACKBOARD ACADEMY.<br />

La iniciativa nuestra en el 2016<br />

no era jamás pensando en una<br />

pandemia, si pensamos en la posibilidad<br />

de un fenómeno natural.<br />

Siempre recuerdo una conversación<br />

con un amigo rector de<br />

la Universidad de Puerto Príncipe<br />

y su experiencia luego del terremoto<br />

donde tuvieron dificultades<br />

por años. Hoy podemos decir que<br />

la adquisición de nuestras plataformas<br />

nos brinda garantías de<br />

calidad educativa a través de las<br />

estadísticas generadas por la inteligencia<br />

artificial que nos indica<br />

los estudiantes que necesitan más<br />

atención por parte del docente y<br />

el rendimiento de cada uno de<br />

ellos lo que permite mantener<br />

mayor control en el desempeño<br />

que permite evitar la deserción y<br />

manejar el día a día con mucha<br />

más calidad.<br />

Es preciso reenfocar los esfuerzos<br />

y recursos en mejorar la infraestructura<br />

digital universitaria,<br />

fomentar y desarrollar las competencias<br />

digitales del personal<br />

administrativo y en especial de<br />

los docentes, quienes están descubriendo<br />

un nuevo mundo de<br />

posibilidades, donde las diversas<br />

herramientas tecnológicas disponibles<br />

y su aplicación están cambiando<br />

el futuro de la educación.<br />

En el caso de Unicaribe incluso<br />

todos los directores de Carreras,<br />

vicerrectores y demás autoridades<br />

completamos la formación de<br />

eTeacher.<br />

Entiendo que es hora en que<br />

debemos unir esfuerzos, tocar<br />

las puertas del gobierno y lograr<br />

apoyo especial para la conectividad<br />

para los estudiantes que pertenecen<br />

a los colectivos más vulnerables,<br />

para cerrar así la brecha<br />

digital e impulsar la integración a<br />

las clases virtuales.<br />

Hemos recomendado impulsar<br />

el uso de internet patrocinado,<br />

donde las universidades o cualquier<br />

sector pueden registrar la<br />

dirección de internet de la plataforma<br />

educativa y que el ingreso<br />

por parte del estudiante se cargue<br />

a la institución o al ministerio de<br />

educación correspondiente.<br />

Involucremos al sector privado,<br />

a los proveedores de servicios<br />

de telecomunicaciones, a los proveedores<br />

de soluciones de formación<br />

y plataformas virtuales para<br />

que en conjunto salvemos el sector,<br />

nos reinventemos y brindemos<br />

a la República Dominicana<br />

la oportunidad de impulsar una<br />

educación de calidad aun en las<br />

circunstancias en las que nos encontramos<br />

hoy.<br />

Sigamos dando pasos en la dirección<br />

adecuada, entendamos<br />

lo que ha ocurrido, que, con miles<br />

y miles de estudiantes en sus<br />

casas, las nuevas metodologías y<br />

tecnologías han pasado de ser de<br />

un complemento a una necesidad.<br />

Que puede existir una oferta<br />

virtual sin renunciar a la excelencia<br />

académica. Esta es una nueva<br />

oportunidad aún en la plena dolorosa<br />

crisis, construyamos una<br />

nueva educación superior más<br />

conectada.<br />

Proceso por el COVID-19<br />

En Unicaribe estamos apoyando<br />

a todos aquellos interesados en<br />

conocer sobre nuestras buenas<br />

practicas. Hemos acompañado<br />

algunas instituciones con quienes<br />

hemos compartido nuestras<br />

EL PAÍS TIENE GRANDES<br />

DESAFÍOS POR DELANTE<br />

EN LAS INSTITUCIONES<br />

DE EDUCACIÓN<br />

SUPERIOR Y LA<br />

AUTOMATIZACIÓN.<br />

licencias y le hemos brindado la<br />

formación de manera gratuita a<br />

sus docentes para que puedan seguir<br />

adelante. También hemos<br />

apoyado a colegios con quienes<br />

hemos compartido nuestra experiencia<br />

en la Academia Militar del<br />

Caribe.<br />

Y hasta estamos ahora experimentando<br />

un ensayo con niños<br />

de preescolar donde los padres<br />

junto a los docentes y directivos<br />

del centro educativo tendrán el<br />

compromiso de formar a estos niños<br />

cumpliendo con programas<br />

de formación en los horarios disponibles<br />

de los padres.<br />

Ahora de manera breve les haré<br />

un relato de lo que fue la experiencia<br />

de UNICARIBE de pasar a<br />

la virtualidad en un corto tiempo.<br />

Esperando que estas buenas practicas<br />

le permitan a otros poder seguir<br />

este camino y brindar apoyo<br />

a sus estudiantes.<br />

El día 13 de marzo el presidente<br />

de la República ordeno el cierre<br />

de las universidades por las elecciones<br />

que se llevarían a cabo el<br />

día 15 con el agravante de que ya<br />

teníamos circulación del COVID<br />

19 en el país. Lo que para nosotros<br />

suponía un gran riesgo volver<br />

a las clases presenciales y entrar<br />

en la posibilidad de contagio<br />

de nuestros estudiantes, docentes<br />

y personal administrativo por<br />

lo que el día 14 decidimos que entraríamos<br />

de manera virtual el lunes<br />

16 de marzo.<br />

Teníamos claro tres principios:<br />

garantizar la continuidad académica<br />

de nuestros estudiantes, evitar<br />

en lo posible la pérdida de empleos,<br />

mantener la sostenibilidad<br />

de la institución.<br />

Como ya teníamos todos los<br />

planes de estudio de Unicaribe<br />

montados en Blackboard pudimos<br />

hacer saber por vía de las<br />

redes sociales y los emails institucionales<br />

que sería virtual y exitosamente<br />

arrancamos en esa dirección.<br />

Planes de acción<br />

Creamos mesas de ayuda virtuales<br />

en nuestra página web para<br />

docentes y estudiantes dando un<br />

clic en el recuadro.<br />

Aquí están todas las mesas de<br />

ayuda de todas las áreas donde<br />

nuestros docentes y estudiantes<br />

reciben del apoyo de nuestros empleados<br />

que desde su casa apoyados<br />

en nuestras plataformas pueden<br />

brindar un apoyo optimo en<br />

todos los servicios que brinda Unicaribe.<br />

Los líderes educativos del país<br />

tienen el gran reto de llevar por<br />

buen puerto a sus instituciones<br />

manteniendo el movimiento hacia<br />

delante para que puedan garantizar<br />

la continuidad académica<br />

y la vida institucional de<br />

nuestras IES.<br />

En lo que debemos enfocarnos<br />

todos es en desaprender y aprender<br />

las nuevas metodologías necesarias<br />

para la docencia de hoy.<br />

Solo con profesores competentes,<br />

bien formados y empoderados<br />

podremos salir airosos de esta situación<br />

que afecta al mundo en el<br />

día de hoy.<br />

Nuestros resultados fueron posibles<br />

porque nuestros docentes<br />

se han formado a través de los tres<br />

módulos que imparte en UNICA-<br />

RIBE el centro de formación de<br />

BLACKBOARD ACADEMY. Estamos<br />

entre los tres centros de excelencia<br />

que existen de manera global.<br />

Ubicados en Dubái, Chile y<br />

República Dominicana.<br />

La República Dominicana tiene<br />

retos por delante en las IES, la<br />

Automatización de todos los procesos<br />

académicos y administrativos,<br />

la integración de inteligencia<br />

artificial para los servicios a usuarios,<br />

digitalización de histórico de<br />

documentos y la emisión de documentos<br />

firmados digitalmente<br />

con validez jurídica. Esto es ya<br />

una realidad en Unicaribe y un<br />

sueño para el país que nos gustaría<br />

hacer realidad.<br />

El COVID-19 es una realidad<br />

que debemos enfrentar con paciencia,<br />

innovación y capacitación.<br />

La prioridad es la vida,<br />

el tiempo que dure, solo lo sabe<br />

Dios. Nuestro compromiso<br />

es guiar a nuestros estudiantes y<br />

aprovechar la experiencia para<br />

mostrarle que aun en la adversidad<br />

debemos ser capaces de reinventarnos.<br />

Los momentos difíciles<br />

siempre vendrán y somos nosotros<br />

los llamados a enfrentarlos y<br />

sacar la parte positiva de la enseñanza.<br />

Esta crisis que hoy se nos ha<br />

presentado de manera global nos<br />

enseña a seguir adelante, pero debemos<br />

trabajar juntos y enfrentar<br />

el proceso con gallardía.


16 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

UNIBE: “SE NECESITAN POLÍTICAS<br />

PÚBLICAS PARA REDUCIR<br />

LA BRECHA DIGITAL”<br />

La opinión de la Universidad Iberoamericana<br />

ODILE CAMILO VINCENT<br />

Vicerrectora académica<br />

La pandemia que afecta<br />

al mundo desde<br />

hace ya varios meses<br />

por la rápida propagación<br />

del COVID-19<br />

ha impactado fuertemente todos<br />

los aspectos de la sociedad, a nivel<br />

colectivo e individual. En muchas<br />

esferas, como el trabajo de<br />

oficina, la producción, el transporte<br />

público, los servicios turísticos,<br />

la recreación, las medidas de prevención<br />

del contagio impusieron<br />

detenerlo todo durante la primera<br />

fase de cuarentena.<br />

Sin embargo, para otros sectores<br />

esta situación ha implicado<br />

cambios radicales y casi inmediatos.<br />

El sector salud ha tenido que<br />

enfrentar una demanda de atención<br />

que ha desbordado la red de<br />

hospitales incluso en países con<br />

políticas de seguridad social más<br />

robustas e inclusivas que el nuestro.<br />

Otro sector que se ha visto<br />

compelido a reinventarse en sólo<br />

días es el educativo, tanto en el nivel<br />

preuniversitario como universitario.<br />

Reacción de las instituciones<br />

Detenerse no fue nunca una opción.<br />

A los pocos días de declararse<br />

el estado de emergencia, las<br />

DETERNERSE<br />

NUNCA FUE<br />

UNA OPCIÓN<br />

PARA ESTA<br />

CASA DE<br />

EDUCACIÓN<br />

SUPERIOR.<br />

instituciones educativas, particularmente<br />

las universidades, asumimos<br />

con celeridad y convicción el compromiso<br />

con la continuidad de los aprendizajes.<br />

Las instituciones de educación superior<br />

activamos comités de emergencias,<br />

comisiones de trabajo y<br />

cambiamos el entorno de enseñanza<br />

aprendizaje, hubo que cerrar aulas,<br />

laboratorios y talleres y trasladar<br />

todos los cursos al entorno virtual, en<br />

muchos casos, y en otros a los distintos<br />

medios de educación remota disponibles.<br />

De acuerdo a un informe del MES-<br />

CYT, al mes de mayo fueron creadas<br />

en el país 37,633 aulas virtuales en<br />

41 IES, destinadas a 200,000 estudiantes,<br />

a cargo de aproximadamente<br />

18,000 profesores.<br />

La mayoría de estos profesores han<br />

tenido que formarse sobre la marcha<br />

para esta abrupta transición a la virtualidad,<br />

que se reconoce como una<br />

respuesta reactiva, de emergencia, a<br />

una situación inesperada. La rápida<br />

capacidad de respuesta desplegada<br />

por muchas de las IES dominicanas<br />

ha puesto en evidencia que en la mayoría<br />

de los casos es posible adoptar<br />

cambios significativos, aun aquellos<br />

que apenas hace meses parecían impensables.<br />

Salvar el período académico<br />

constituyó un esfuerzo colectivo, en<br />

el que la creatividad, la flexibilidad, la<br />

perseverancia y la colaboración se pusieron<br />

de manifiesto.<br />

Es importante resaltar el hecho de<br />

que las expresiones de solidaridad evidenciadas<br />

en todo el mundo durante<br />

estos meses de pandemia, que la humanidad<br />

no veía desde hace muchos<br />

años atrás, incluso al vivir desastres<br />

naturales y crisis económicas y sociales<br />

de gran magnitud, también se han<br />

experimentado en el sector de educación<br />

superior.<br />

En tanto que los desafíos que entrentamos<br />

las IES de adecuar el modelo<br />

educativo a un entorno virtual, asegurando<br />

la calidad y relevancia de los<br />

contenidos, la idoneidad de los recursos<br />

y herramientas, la cercanía y asertividad<br />

de la interacción entre docentes<br />

y estudiantes, el rigor y honestidad<br />

de las evaluaciones, son similares en<br />

todos los países, se han activado redes<br />

de colaboración formales e informales.<br />

Estas redes, en forma de webinars,<br />

foros, conversatorios, han pemitido<br />

compartir rápidamente buenas prácticas,<br />

aciertos y desaciertos que acortan<br />

la curva de aprendizaje. Mantenerlas<br />

a mediano y largo plazo permitiría articular<br />

acciones que desde hace décadas<br />

se anhelan en el sector.<br />

Los directivos y profesores universitarios<br />

vieron rápidamente transformados<br />

sus trabajos y han dedicado<br />

cientos de horas, con entrega y compromiso,<br />

a hacer posible esta transición.<br />

Los estudiantes han sido pacientes,<br />

creativos y se han montado en el<br />

tren decididos a terminar con éxito el<br />

viaje que habían emprendido. Es necesario<br />

destacar y felicitar su dedicación<br />

y resiliencia.<br />

¿Qué ha hecho Unibe?<br />

Unibe ha logrado continuar desarrollando<br />

los aprendizajes de sus estudiantes,<br />

demostrando rapidez y efectividad<br />

en la transición a la virtualidad.<br />

En esta modalidad, los principios de<br />

excelencia y calidad por los que se rige<br />

la Universidad se encuentran igualmente<br />

presentes. El Modelo Educativo<br />

UNIBE Virtual, creado hace ya una<br />

década y que se expandió durante estos<br />

meses a todas las escuelas, se fortalece<br />

cada día con la experiencia acumulada.<br />

En adición al sistema de calidad ya<br />

establecido, UNIBE es la primera universidad<br />

dominicana en unirse a la<br />

red de aseguramiento de la calidad de<br />

Quality Matters (QM), que cuenta con<br />

más de 1,300 miembros a nivel global<br />

comprometidas con la calidad de la<br />

educación virtual.<br />

Asumir la docencia remota no fue la<br />

única reacción de las IES ante la pandemia.<br />

Nuevas necesidades requirieron<br />

de la creación de servicios y líneas<br />

de trabajo. En el caso de Unibe, en esta<br />

inusual realidad que nos ha tocado<br />

enfrentar, hemos redoblado el compromiso<br />

de aportar desde la academia<br />

al desarrollo sostenible de nuestro<br />

país, produciendo conocimiento relevante<br />

que ayude a superar los problemas<br />

que nos aquejan. Desde nuestro<br />

Instituto de Medicina Tropical y Salud<br />

Global, investigadores trabajan junto<br />

a las instancias de salud pública y colaboradores<br />

locales e internacionales<br />

para luchar contra la pandemia.<br />

Realizamos estudios sobre la respuesta<br />

psicológica de los dominicanos<br />

al COVID-19, ofrecemos servicios de<br />

consejería para preservar el bienestar<br />

y la salud mental. Desde la escuela de<br />

Arquitectura se producen Equipos de<br />

Protección Personal y estaciones de<br />

trabajo para los laboratorios.<br />

Se han organizado decenas de seminarios<br />

dirigidos a los distintos sectores<br />

de la sociedad para indetificar<br />

mecanismos para transformarse creativamente<br />

y hacer frente a la nueva


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

17<br />

realidad, en los que los egresados<br />

han sido protagonistas. Estas son sólo<br />

algunas de las maneras en las que<br />

la universidad ha dicho presente y<br />

ha aportado a la sociedad dominicana<br />

cuando más nos ha necesitado.<br />

El reto de enfrentar<br />

desafíos estructurales<br />

En estas circunsancias, no podemos<br />

pasar de vista un elemento de vital<br />

importancia, y es que esta crisis ha<br />

evidenciado y magnificado las desigualdades<br />

estructurales que aquejan<br />

a la inmensa mayoría de los países,<br />

incluyendo el nuestro. Esto así<br />

porque a pesar de que estas crisis<br />

nos afecta a todos, sin importar condición<br />

socioeconómica, los datos demuestran<br />

que afectan desproporcionadamente<br />

a los más vulnerables de<br />

la sociedad.<br />

En el sector educativo estas desigualdades<br />

se ponen de manifiesto<br />

con la brecha digital que impide<br />

a miles de estudiantes acceder a la<br />

educación virtual, aun cuando sus<br />

intituciones provean la instrucción<br />

en esta modalidad. La falta de equipos,<br />

de conectividad y de un espacio<br />

adecuado para el estudio en sus hogares<br />

constituyen un impedimento<br />

para acceder a la educación.<br />

Un reciente estudio del BID señala<br />

que estas disparidades se encuentran<br />

presentes en todo el mundo. En<br />

el 2018, menos de la mitad de los estudiantes<br />

de bajos niveles socioeconómicos<br />

en la región de América<br />

Latina y el Caribe vivían en un entorno<br />

preparado para participar en<br />

el aprendizaje remoto. Solo el 30%<br />

tenía computadoras para el trabajo<br />

escolar y menos de la mitad tenía acceso<br />

a Internet. En contraste, casi todos<br />

los estudiantes de entornos más<br />

privilegiados tenían acceso a computadoras<br />

(95%) e Internet (98%).<br />

Lo que ha ocurrido con la educación<br />

superior para manteenr las clases<br />

en modalidad virtual constituye<br />

un esfuerzo loable, pero debemos<br />

reconocer y asumir que no se trata<br />

de una transformación. Ha sido una<br />

especie de salvataje, necesario, imprescindible,<br />

pero insuficiente para<br />

enfrentar los retos que ya venían<br />

acumulándose en el sistema, más<br />

los nuevos que impone la situación<br />

sanitaria y económica.<br />

Distintos autores vienen planteando<br />

la necesidad de una “innovación<br />

disruptiva” en las instituciones<br />

de educación superior bajo el<br />

argumento de que el modelo de<br />

operación estaba demostrando desde<br />

hace años una gran fragilidad.<br />

Clayton Christensen, quien fue un<br />

destacado profesor e investigador<br />

de la Universidad Harvard, adaptando<br />

el concepto al sector universitario,<br />

señalaba la urgente necesidad<br />

de una significativa transformación<br />

en la educación superior.<br />

El modelo financiero, los niveles<br />

de deserción, la estructura organizacional<br />

obsoleta, la falta de conección<br />

con las demandas de la sociedad son<br />

algunos de los retos pre-pandemia<br />

que los autores señalan como urgentes,<br />

y que se magnifican con esta situación<br />

actual. Estos retos solo pueden<br />

abordarse de forma certera con<br />

propuestas novedosas que superen<br />

las acciones remediales muchas veces<br />

intentadas. Francisco Marmolejo,<br />

asesor de educación de Qatar<br />

Foundation, sostiene que las instituciones<br />

de educación superior<br />

debemos cuestionar nuestros supuestos,<br />

desestabilizarnos desde<br />

dentro, estar dispuestos a correr<br />

riesgos, para evitar que tan pronto<br />

como la situación se estabilice<br />

retornemos al estado de situación<br />

anterior. Argumenta, y estamos de<br />

acuerdo con ello, que ese es un lujo<br />

que no nos podemos dar si queremos<br />

seguir siendo instituciones relavantes<br />

que impulsan el desarrollo<br />

de las personas y la sociedad.<br />

Podemos estar tentados a creer que<br />

cambiar la modalidad en la que impartimos<br />

los cursos y digitalizar algunos<br />

servicios contituyen un cambio<br />

trascendental. Sin embargo,<br />

para que este cambio ocurra es fundamental<br />

diseñar un plan integral<br />

que implique no solo el necesario<br />

componente de transformación digital,<br />

sino también replantearnos<br />

el modelo pedagógico inherente,<br />

adecuar el currículo, modificar las<br />

estructuras organizacionales, y especialmente,<br />

promover una nueva<br />

cultura institucional de calidad, innovación<br />

y excelencia.<br />

Educación incluyente<br />

Fernando Reimers, especialista de<br />

educación señala que las instituciones<br />

educativas nos encontramos<br />

en medio de una ola de innovación<br />

y tenemos el desafío de encontrar<br />

maneras de sostener las oportunidades<br />

que han surgido. Debemos<br />

asegurar el desarrollo y amplitud<br />

de las capacidades esenciales en<br />

el siglo XXI. Nuestro currículo universitario<br />

debe ser redefinido para<br />

promover, intencionalmente,<br />

habilidades socioemocionales como<br />

la empatía, la adaptabilidad,<br />

la perseverancia, competencias como<br />

ciudadanía global, colaboración<br />

y comunicación, creatividad e<br />

imaginación, pensamiento crítico y<br />

solución de problemas, alfabetización<br />

digital, liderazgo y desarrollo<br />

profesional. Estas competencias y<br />

la capadidad de aprender a lo largo<br />

de la vida, constituyen el equipaje<br />

imprescindible de un profesional<br />

del Siglo XXI. Si hace dos décadas<br />

era una intención integrarlas de<br />

manera armónica y transversal en<br />

los planes de estudio, ahora es una<br />

necesidad impostergable para que<br />

los programas universitarios pasen<br />

la prueba de la relevancia.<br />

Para que estos cambios sean incluyentes<br />

e impacten a todos los<br />

estudiantes, se necesitan políticas<br />

públicas que permitan reducir la<br />

brecha digital, proveyendo una<br />

mayor conectividad y dispositivos<br />

para alumnos y docentes, así como<br />

fomentar la formación de los<br />

distintos actores del sistema educativo.<br />

Debemos ser capaces de institucionalizar<br />

las nuevas modalidades<br />

de docencia y mantener los formatos<br />

híbridos, los cuales rompen<br />

las barreras geográficas y permiten<br />

fomentar la colaboración y el<br />

aprendizaje activo. Esto requiere<br />

redefinir y expandir las estructuras<br />

a cargo de la educacion virtual en<br />

nuestras instituciones, el servicio a<br />

estudiantes y docentes, el soporte<br />

técnico, integrando nuevos actores<br />

como diseñadores intruccionales y<br />

creadores de contenido. Las IES debemos<br />

invertir en nuevas tecnologías<br />

y crear el hábito de utilizar de<br />

manera ágil e inteligente los datos<br />

y las analíticas que proveen las plataformas<br />

de aprendizaje y servicios<br />

para tomar decisiones que permitan<br />

mejorar continuamente la calidad.<br />

Necesitamos estar prestos<br />

a atender las nuevas ncesidades<br />

de formación para las ocupaciones<br />

emergentes, en distintos niveles<br />

(educación continua, técnico,<br />

grado y postgrado), con formatos<br />

flexibles y adaptables a las necesidades<br />

de los estudiantes. Es fundamental<br />

fortalecer el desarrollo<br />

profesional de los docentes, pues<br />

se requieren de nuevas competencias<br />

para ser un profesor exitoso en<br />

estas modalidades virtuales, híbridas<br />

y flexibles. Se hace necesario<br />

expandir las redes de instituciones<br />

con las que colaboramos, incorporando<br />

programas de movilidad virtual<br />

para el fomento de competencias<br />

de ciduadanía global.<br />

Hacia un nuevo<br />

modelo institucional<br />

Esta transformación requiere afianzar<br />

el compromiso con el aseguramiento<br />

de la calidad y la rendición<br />

de cuentas, adoptando estándares<br />

y acreditaciones que validen la relevancia<br />

e impacto de la formación y<br />

servicios que ofrecemos.<br />

En este modelo, debemos replantearnos<br />

las líneas de investigación<br />

y los modelos de extensión, de<br />

modo que se genere conocimiento<br />

relevante para proponer políticas<br />

públicas coherentes con el ideal<br />

de sociedad que compartimos y fomentemos<br />

la creación de nuevos<br />

modelos de gestión en los distintos<br />

ámbitos en los cuales formamos<br />

profesionales, modelos que sean<br />

más creativos e inclusivos.<br />

Las instituciones de educación<br />

superior han estado en el centro de<br />

la pandemia, recobrando parte de<br />

su esencia de creadora de conocimientos.<br />

Este ha sido para muchos<br />

una consecuencia positiva, pues<br />

se ha fortalecido la confianza. Esto<br />

nos compromete a todos los actores<br />

del sistema a trabajar por la<br />

construcción de una sociedad más<br />

justa.


18 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL<br />

MARKETING DIGITAL, REALIDAD<br />

AUMENTADA E INTELIGENCIA<br />

ARTIFICIAL, APUESTAS DE LA UNPHU<br />

Respuesta de Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña<br />

MIGUEL RAMÓN FIALLO,<br />

Rector<br />

ESTA CRISIS VA<br />

MÁS ALLÁ DE<br />

SU DOLOROSO<br />

IMPACTO EN<br />

LA SOCIEDAD,<br />

LA SALUD Y LA<br />

ECONOMÍA.<br />

YA SE NOTAN<br />

PROFUNDOS<br />

CAMBIOS EN<br />

LOS MODELOS<br />

DE NEGOCIOS<br />

Y EN LOS<br />

SISTEMAS DE<br />

PRODUCCIÓN.<br />

La Organización de<br />

las Naciones Unidas<br />

para la Educación,<br />

la Ciencia y la Cultura<br />

(Unesco), en el<br />

documento titulado “Los futuros<br />

de la educación. Aprender a formarse”;<br />

promueve una iniciativa<br />

mundial encaminada a reinventar<br />

la forma en que el conocimiento<br />

y el aprendizaje pueden<br />

determinar el futuro de la humanidad.<br />

Propone hacerlo a través<br />

de un debate mundial, que nos<br />

invite a reflexionar sobre el futuro<br />

de nuestras instituciones de<br />

educación superior.<br />

Este planteamiento llega en<br />

un momento de creciente complejidad,<br />

incertidumbre y precariedad<br />

en el mundo. Nadie está<br />

en capacidad de predecir con total<br />

certeza cómo será la universidad<br />

del futuro. Lo que sí sabemos<br />

es que se está acelerando<br />

su gestación, producto no solamente<br />

de la pandemia del coronavirus,<br />

las pérdidas que provoca<br />

en vidas humanas y recursos,<br />

así como la incertidumbre; sino<br />

también por las desigualdades<br />

sociales, los extremismos políticos<br />

y el evidente cambio climático,<br />

entre otros factores.<br />

La pandemia, más allá de su alto y<br />

doloroso impacto en nuestras vidas<br />

tal como la conocíamos; me refiero<br />

a la salud, la economía y nuestra cotidianidad;<br />

es un fenómeno transitorio<br />

que actúa además como catalizador.<br />

Lo que logremos hoy frente a la<br />

emergencia sanitaria que nos golpea<br />

integralmente, nos servirá de base<br />

para enfrentar futuras crisis, pero<br />

también para reorganizar y repensar<br />

el nuevo mundo que nos tocará vivir.<br />

Las universidades no podrán estar<br />

ajenas y deberán desempeñar un<br />

importantísimo rol de cara a su propia<br />

transformación, enmarcada por<br />

el impetuoso desarrollo que transforma<br />

al mundo y sus estructuras.<br />

Coyuntura<br />

La actual crisis sanitaria nos empujó<br />

de repente hacia la virtualidad<br />

casi total para comunicarnos y la semipresencialidad<br />

para educarnos.<br />

Así nos alineó aún más con la Cuarta<br />

Revolución Industrial, tal como la<br />

enunciara en 2016, en el Foro Económico<br />

Mundial, Klaus Schwab.<br />

En ese contexto, debemos ver la<br />

adaptación tecnológica a la que hemos<br />

acudido forzosamente; no como<br />

el salvavidas para un problema<br />

coyuntural como la pandemia del<br />

covid-19; sino como un avance en la<br />

dirección correcta dentro de un proceso<br />

global, indetenible, de dimensiones<br />

históricas, que está transformando<br />

a toda la humanidad. Es bajo<br />

esa óptica que debemos y podemos<br />

tratar de vislumbrar la universidad<br />

del futuro.<br />

Reitero que no creo que nadie tenga<br />

hoy una respuesta acabada a la<br />

pregunta de cómo será la universidad,<br />

sin embargo, los cambios que<br />

están teniendo lugar hoy, pueden<br />

significar en cinco años una transición<br />

a una nueva época que marque<br />

un punto de inflexión en la Historia.<br />

Los avances son vertiginosos y al<br />

mismo tiempo, las realidades de cada<br />

país son muy distintas y contradictorias.<br />

No esperemos que en cinco<br />

años la República Dominicana<br />

será otra, irreconocible, pero sin dudas,<br />

habrá cambiado.<br />

NOS HEMOS ALINEADO A<br />

LA CUARTA REVOLUCIÓN<br />

INDUSTRIAL, LA QUE ESTÁ<br />

RELACIONADA CON LA<br />

TECNOLOGÍA.<br />

Lo innegable es que estamos ya<br />

en los primeros momentos de una<br />

revolución que está modificando<br />

profundamente la forma de vivir,<br />

trabajar y relacionarnos. Esta no se<br />

parece a las tres previas, y no lo es,<br />

porque no transcurre por acumulación,<br />

durante décadas o siglos como<br />

las anteriores; sino por cambios exponenciales,<br />

en unos pocos años. Y<br />

ya está en marcha.<br />

Hablamos de las posibilidades<br />

existentes hoy, de tener miles de millones<br />

de personas conectadas mediante<br />

dispositivos móviles. Esto implica,<br />

una capacidad ilimitada de<br />

almacenamiento y un acceso al conocimiento<br />

sin precedentes. Hablamos<br />

de la confluencia de los avances<br />

tecnológicos de campos como<br />

la inteligencia artificial, la robótica,<br />

el internet de las cosas, los vehículos<br />

autónomos, la impresión 3D, la<br />

nanotecnología, la biotecnología, la<br />

ciencia de materiales, el almacenamiento<br />

de energía y la computación<br />

cuántica. Es prácticamente imposible<br />

para nuestras mentes, procesar<br />

las inmensas posibilidades que se<br />

nos presentan.<br />

Actores<br />

Simultáneamente es un enorme<br />

reto imaginar la forma en que las<br />

universidades puedan procesar ese<br />

caudal de información. A nivel de<br />

las empresas ya se evidencian modificaciones<br />

profundas, determinadas<br />

por los nuevos modelos de negocio<br />

y la remodelación de los sistemas<br />

de producción, transporte, entrega y<br />

consumo.<br />

En el ámbito social, están cambiando<br />

los paradigmas sobre cómo<br />

trabajamos y nos comunicamos, al<br />

igual que cómo nos expresamos, nos<br />

informamos y nos entretenemos.<br />

Los gobiernos y las instituciones<br />

se están reinventando, y así lo hacen<br />

o tendrán que hacerlo, los sistemas<br />

de educación, salud y transporte,<br />

entre muchos otros.<br />

Es nuestra obligación como rectores,<br />

como personas que ejercemos<br />

un liderazgo en la sociedad civil; trabajar<br />

juntos, para entender mejor<br />

las tendencias emergentes; de ma-


REPORTE ESPECIAL<br />

SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />

19<br />

nera que el futuro refleje mejor<br />

los objetivos y valores comunes.<br />

El momento es tan esperanzador<br />

como difícil: nunca ha habido<br />

una época de mayores promesas,<br />

pero también de potenciales<br />

peligros. Transformar nuestras<br />

universidades, no sería posible<br />

apelando al pensamiento lineal,<br />

tradicional, no disruptivo.<br />

Si bien es cierto que la innovación<br />

marca el rumbo del futuro,<br />

debemos contar con la experiencia,<br />

el saber acumulado y las condiciones<br />

de nuestra realidad, de<br />

nuestra cultura. Creo importante<br />

dejar establecidas estas premisas,<br />

y que entendamos que nuestra<br />

respuesta al reto debe tomar en<br />

consideración algunos factores<br />

que van a perfilar la universidad<br />

dominicana del futuro mediato e<br />

inmediato. A saber, la velocidad<br />

de los cambios y su amplitud y<br />

profundidad, que modificarán no<br />

sólo lo que hacemos y cómo, sino<br />

nuestras propias conductas y maneras<br />

de pensar la vida a nivel de<br />

sociedad, empresas y países, hasta<br />

a nivel global.<br />

La forma en que han respondido<br />

las instituciones de educación<br />

superior en el mundo a la<br />

emergencia actual, trae implícita<br />

las formas en que se delineará su<br />

funcionamiento futuro.<br />

El Observatorio de Innovación<br />

Educativa, del Instituto Tecnológico<br />

de Monterrey, recoge<br />

algunas de las previsiones y<br />

proyecciones de instituciones<br />

académicas relevantes de distintos<br />

países. Según sus datos,<br />

“más de la mitad de las universidades<br />

de los Estados Unidos, están<br />

considerando permanecer en<br />

la modalidad virtual por el resto<br />

del año”. Harvard y Notre Dame<br />

abrirán en el otoño, pero con rigurosos<br />

regímenes de sanidad y<br />

cierto grado de presencialidad,<br />

aun con la mayoría de sus clases<br />

remotas. Pero muchas comparten<br />

que la decisión más sensata es<br />

cancelar por completo el siguiente<br />

ciclo escolar, considerando que<br />

la experiencia en persona es esencial<br />

para la continuidad del periodo.<br />

De momento, la percepción sobre<br />

las clases no presenciales es<br />

desfavorable; aún se perciben como<br />

un recurso, pero que no llenan<br />

la calidad y efectividad del<br />

curso presencial. Ahora bien, si<br />

las clases continúan en la modalidad<br />

remota y sincrónica, las expectativas<br />

en materia de calidad<br />

por parte de alumnos y familias<br />

deben aumentar considerablemente,<br />

pues las universidades<br />

tendrán tiempo para resolver las<br />

complicaciones que pudieron haber<br />

surgido en la transición de<br />

la emergencia en marzo de este<br />

<strong>2020</strong>.<br />

TODA LA<br />

HUMANIDAD SE ESTÁ<br />

TRANSFORMANDO.<br />

DEBEMOS VERLO DESDE<br />

ESA ÓPTICA.<br />

Recursos y protocolo<br />

Precisamente por ello, hay que<br />

poder integrar recursos y metodologías<br />

que aumenten la efectividad,<br />

entre las que se encuentran<br />

algunas ya conocidas como<br />

el aula invertida, cambiar el ritmo<br />

de la clase con discusiones<br />

efectivas que involucren a todos<br />

los estudiantes, más sesiones sincrónicas<br />

basadas en las discusiones<br />

de los libros de texto, permitir<br />

algunas interacciones presenciales<br />

con todas las medidas de rigor,<br />

en espacios abiertos, utilizar<br />

recursos digitales disponibles en<br />

la biblioteca del campus o las redes<br />

sociales, instaurar sesiones de<br />

clases dirigidas por estudiantes<br />

supervisados y usar los laboratorios<br />

con todo el protocolo de distanciamiento<br />

y bioseguridad.<br />

Los recursos son incontables.<br />

Nuestros centros de investigaciones<br />

pedagógicas deben trabajar<br />

aportando metodologías y experiencias<br />

disruptivas que funcionen<br />

en los nuevos escenarios.<br />

Pero salgamos de este momento<br />

y de este año, hasta que dispongamos<br />

de una barrera segura<br />

contra la pandemia. Tratemos de<br />

visualizar al menos las tendencias<br />

que van determinando cómo será<br />

la universidad del futuro.<br />

Podemos afirmar que, como ya<br />

ocurre, las herramientas digitales<br />

irán fortaleciendo plataformas<br />

virtuales alrededor de las cuales<br />

girará la vida de nuestras instituciones,<br />

muy especialmente para<br />

la interacción entre profesores y<br />

estudiantes. En consecuencia, los<br />

profesores deben acelerar su preparación<br />

para enriquecer sus destrezas<br />

y competencias en el manejo<br />

de la enseñanza virtual, y los<br />

organismos rectores deben adaptar<br />

los programas de estudios a las<br />

nuevas exigencias.<br />

Al evolucionar las empresas, las<br />

Universidades deberán ser aliadas<br />

para que se produzcan esos avances<br />

y necesidades, con lo cual, los<br />

programas que se ofrezcan deberán<br />

ser más orientados a esas nuevas<br />

formas de producción.<br />

Por otra parte, los estudiantes<br />

tendrán más oportunidades de<br />

avanzar a su paso, gracias a la posibilidad<br />

de disponer de métodos<br />

de enseñanza-aprendizaje más<br />

personalizados. Esos estudiantes<br />

estarán más orientados hacia el<br />

futuro que imaginan desde antes<br />

de entrar a la Universidad.<br />

Es de presumir que la mayoría<br />

se inclinen por carreras tecnológicas<br />

o con altos componentes<br />

de ellas, lo que les permitirá ser<br />

más competitivos al salir al mercado<br />

laboral (en el que hallarán<br />

muchas profesiones desconocidas<br />

hoy). Aún más, la posibilidad<br />

de estudios online en igualdad de<br />

condiciones en cuanto a riqueza<br />

de contenidos y calidad del proceso<br />

educativo; permitirá a muchos<br />

jóvenes trabajar y estudiar a un<br />

tiempo, asegurando sus puestos<br />

de trabajo mientras desarrollan<br />

nuevas destrezas profesionales.<br />

Merece un punto y aparte el<br />

sensible problema de la formación<br />

humanista. En un mundo<br />

que tiende hacia el predominio de<br />

las tecnologías, no puede dejarse<br />

de lado la enseñanza humanista.<br />

Las tecnologías deben estar en<br />

función también de la enseñanza<br />

de las ciencias sociales y las humanidades.<br />

No hay contradicción<br />

en ello.<br />

Otro elemento que recuperará<br />

su impulso será la internacionalización,<br />

hoy frenada por la pandemia,<br />

pero que retomará fuerzas,<br />

quizás con un mayor apoyo en<br />

recursos digitales a distancia, pero<br />

propiciando el encuentro real<br />

y efectivo de conocimientos y culturas,<br />

con los programas de intercambio<br />

de estudiantes y profesores<br />

de un país a otro.<br />

Propuestas<br />

En apenas un lustro estaremos<br />

viviendo en un mundo de conocimiento<br />

compartido. La universidad<br />

debe convertirse en un espacio<br />

abierto y plural que conecte<br />

con las estructuras del mundo<br />

real y forme a los profesionales<br />

competitivos en las nuevas formas<br />

de organización productiva,<br />

en nuevas carreras que van apareciendo.<br />

Es de esperar que la sociedad<br />

sea cada vez más abierta y favorable<br />

al intercambio de información,<br />

experiencias y proyectos.<br />

Finalmente, me atrevo a resumir<br />

algunos aspectos a tomar en<br />

cuenta:<br />

A partir de la pandemia se visualiza<br />

una educación que utilizará<br />

modalidades híbridas, donde<br />

se combinen la presencialidad y la<br />

virtualidad. Habrá un reordenamiento<br />

de las mallas curriculares<br />

y más flexibilidad en los programas<br />

formativos. Se priorizará la<br />

revisión y la innovación de la oferta<br />

académica y se actualizarán las<br />

carreras de impacto en la actualidad<br />

y en el futuro.<br />

El teletrabajo y la presencialidad<br />

se combinarán. Se cambiará<br />

la manera de trabajar y de enseñar.<br />

Se intensificará el trabajo colaborativo<br />

entre las universidades,<br />

respetando la autonomía e<br />

identidad de cada una. Habrá mayores<br />

posibilidades de contar con<br />

especialistas internacionales e intercambios<br />

entre docentes y estudiantes.<br />

Iniciativa<br />

medioambiental<br />

Desde el 2018, la UNPHU tiene<br />

un “Plan maestro de cara al Siglo<br />

21”, que contempla remodelar<br />

nuestro “campus verde”, haciéndolo<br />

totalmente peatonal, e invita<br />

a los usuarios a la interacción armoniosa<br />

entre ellos y con la naturaleza.<br />

Las nuevas edificaciones están<br />

diseñadas con una espacialidad<br />

flexible y adaptable a los nuevos<br />

requerimientos tecnológicos, con<br />

una plástica atemporal, que permita<br />

su vigencia. Todas las instalaciones<br />

contarán con los más<br />

avanzados recursos, tal como demandan<br />

estos tiempos.<br />

El proyecto se enriquece con<br />

dos importantes hitos urbanos,<br />

uno hacia cada una de las dos<br />

avenidas que enmarcan el campus:<br />

al sur, un hospital universitario<br />

que más allá de su función<br />

educativa aumente la capacidad<br />

de respuesta sanitaria del país, y<br />

al norte, cuatro torres articuladas<br />

y multiuso, provistas de la tecnología<br />

necesaria. Estos magníficos<br />

edificios, ubicados frente al Jardín<br />

Botánico, serán la nueva imagen<br />

de la Universidad Nacional Pedro<br />

Henríquez Ureña, de cara al siglo<br />

XXI.


20 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, <strong>12</strong> DE AGOSTO DE <strong>2020</strong> REPORTE ESPECIAL

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