Edicion 10 de octubre 2020

EL PORTAL DE LA ACADEMIA SALVADOREÑA DE LA LENGUA
DE LA PAZ
PERPETUA
Por: Eduardo Badía Serra
Director de la Academia Salvadoreña de la Lengua.
El país, como el mundo entero, está siendo sacudido en sus cimientos por una inesperada
pandemia causada por un virus desconocido aún. Esta pandemia no en-
del consumismo y de la desigualdad social que nos ha llevado precisamente a la
situación que comento. No hemos sabido interpretar que este problema sanitario
de vida, la errada visión del hombre hacia la misma naturaleza y hacia él mismo.
La normalidad que será pronto nueva pero sin cambiar nada, depreda el ambiente,
estimula el tener sobre el ser, busca la acumulación, la competencia, ignorando
aquel postulado de Marx contenido en los Manuscritos, que hacía ver, sabiamente,
en esa constante lucha, sea esta una guerra armada, una guerra política, un enfrentamiento
social. De esa manera, nunca el país encontrará una paz perpetua. Decía
si el hombre no quiere arreglar las cosas, la naturaleza lo hará, esto es axiomático:
Terremotos, huracanes, inundaciones, pandemias, etc. Dice Kant a seguido que en
causa necesaria. Esperemos, pues, que ya ese antagonismo, tan visible en estos momentos
dentro de la esfera política, haga su labor.
E
-
a los 22 años, había escrito los “Pensamientos sobre la verdadera estimación de las
países, reproduciendo en ella, hace 225 años, situaciones que se aplican perfecta-
El Salvador vive casi continuamente en una especie de lucha de unos contra otros;
se envuelve con una facilidad pasmosa en guerras civiles cuyo resultado es siempre
negativo para la Nación; lo hace de igual manera en guerras políticas, que desgastan
a la población y la sumen cada vez más en la pobreza y en la desesperanza. Ello
estímulos para una vida decente y feliz, se refugia en la existencia del día a día, en
mientras esta triste situación se mantiene en el tiempo, se vuelve cada vez más real
otra bella estrofa de nuestra Claudia Lars, que, en uno de sus poemas olvidados, nos
dó
simplemente el problema a la esfera política, evitando la posibilidad de lograr
una verdadera paz, porque, a mi parecer, se dio algo que también señala Kant en
tratado de paz ninguno que se haya celebrado con la reserva secreta de un motivo
para luego utilizarla en el momento que consideraran oportuno para iniciar la tal
hostilidades militares para luego continuar con la lucha política, y los celebrantes
se guardaron para sí aquellas dos premisas premonitorias de la nueva lucha: “Fac et
tú mismo has cometido para sumir a tu pueblo en la desesperación, conduciendo de
nuevo a la rebelión.
Así estamos. Doscientos veinte y cinco años hace que Kant escribió todo eso, y
pareciera que, en nuestro caso, lo escribió ayer mismo. Los políticos ignoran que el
Estado no es, por supuesto, un patrimonio, presupuesto este preliminar para la paz
citos
permanentes deben desaparecer totalmente; y además, que no debe emitirse
deuda pública en relación con los asuntos de política exterior. Estos presupuestos
previos para una paz perpetua, en nuestro caso se dan en un sentido absolutamente
contrario.
La pandemia habrá de pasar, o al menos, el hombre encontrará una forma de
voraces comensales hartándose de nuestro patrimonio nacional, y la gente
-
06
Edición Extra | 10 de Octubre de 2020 |