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La Reseña 1
2
La Reseña
FOTOGRAFÍA: Nelo Mijangos
Indice
La Reseña 3
04 Editorial
Manuel Antonio Estrada Ortiz
06 Mensaje del Papa para Cuaresma 2017
Papa Francisco
09 Cuaresma
Fray Eduardo José Simancas O. de M.
13 Hallazgos Documentales al Año 2017
Acerca del Nazareno De San Jerónimo,
Hoy Jesus Nazareno de La Merced
Antigueña
Mario Alfredo Ubico Calderón
16 Adelantos de la historia de
Jesús de la Merced de La Antigua
Johann Melchor Toledo
19 Estampas Pasionarias La Flajelación
Mario Gilberto González R.
25 Primer Encuentro
de Cucuruchos Mercedarios Antigüeños
Leonel Estrada Furlán
28 20 años con Jesús Nazareno
de La Merced
José Carlos Flores León
31 El diseño al servicio de los adornos
procesionales: Arte Catequético
Enrique Alberto Mazariegos González
34 ...Más que un relato
esto es gran parte de mi vida...
Erick Pimentel y Mariano Santacruz)
36 Recuerdos de un Cucurucho
Mercedario
Dr. Marco Augusto García Noriega.
40 Nuestras Tradiciones: Soltar Al Preso
Lic. Carlos Alfredo Navas Solares
42 Cuando la Calle Ancha se vuelve la más
bella del mundo
Fernando Barillas Santa Cruz
44 Viacrucis
La hermandad
50 El Cucurucho
Carlos Enrique Berdúo Samayoa
52 María de Nazaret, Mujer y Signo
Luis Enrique Gaytán Menéndez
FOTOGRAFÍA: La Reseña, Sofía Letona
4
La Reseña
Manuel Antonio Estrada Ortiz
Presidente
De Generación
en Generación
EDITORIAL
Apenas vienen a mi mente,
algunos recuerdos de infancia,
en los cuales siempre ha estado
presente La Merced. Cuántas
vivencias, anécdotas, historias
maravillosas… han surgido desde
que en las cinco puertas mi abuelita
Leonor preparaba con los vecinos de
la sexta avenida norte, el sexto Paso
del Viacrucis, cuya alfombra era el
pretexto primordial para unir a la
familia.
Mis Padres socios de la Hermandad,
siendo novios, deciden contraer
matrimonio en 1967 -hace
precisamente 50 años- y de ahí se
ha de desencadenar un cúmulo de
momentos maravillosos que hasta
hoy, forman parte de una historia
hermosa de vida al lado del Nazareno
de Los Antigüeños y su Santísima
Madre.
Recordar cada momento vivido por
ellos en la Hermandad, fue lo que
provocó tanto amor… escuchar cada
vivencia con nostalgia, con tristeza,
con alegría, y hasta con una carcajada
por las cosas chuscas y absurdas que
pasan, pero al final con gran amor…
y poner de manifiesto el esfuerzo y
trabajo de tantas generaciones de
hombres y mujeres que han ofrendado
hasta su vida, por más de trescientos
cuarenta y dos años.
Aunque el tiempo pase y de
generación en generación las modas
o las formas de pensamiento cambien
constantemente, hay algo que, según
lo vivido en la Hermandad por más de
veinte años, nunca cambia –es más,
cada vez más se fortalece- y es el
amor y la devoción por Jesús Nazareno
y La Virgen María, en La Merced de
esta mística ciudad.
Son miles de personas que en brazos
o de la mano ya están transmitiendo
ese maravilloso sentimiento de
pertenencia que marca la vida de
un cucurucho; de su identidad; de
su sentir en familia antigüeña; de su
acudir en momentos de desesperación
hacia una mirada que con dulzura
y dolor, es bálsamo de amor para
nuestro corazón y aliento divino para
nuestra alma.
No sé cómo expresar tanto amor que
se puede vivenciar al ser partícipe de
tan solemne e imponente tradición
mercedaria… no existen palabras,
para expresar el “cómo” después de
tanto trabajo y esfuerzo, cansancio
y desvelo, aún quedan fuerzas
para seguir adelante a pesar de las
dificultades y desaciertos que en todo
grupo humano habrá de existir…
Hoy es un momento oportuno
para agradecer el esfuerzo que de
generación en generación, cada
integrante de esta hermandad ha
realizado. Y en el caso de algunos,
recordar cómo de la mano de nuestros
padres, ha ido germinando esa semilla
y en tierra buena…
La Reseña 5
Hace algunos años tuve la oportunidad
de escribir una canción a Mi Jesús
Nazareno (y de cantarla en el traslado
después de su restauración en 2005)
y en varias oportunidades he tenido el
privilegio de cantarles a Jesús y María.
Hoy evoco esas notas musicales y esas
líneas que han surgido desde lo más
profundo de este corazón:
Desde muy pequeño yo te conocí
De la mano de mi Padre, tus pasos yo
aprendí a seguir y descubrí
Que tu amor estuvo en mí/
________________________________
Luego con los rezos de mi madre
comprendí
Descubrí que tu mirada estaba llena
del amor de Dios
Que al mirarme Tú, irradias ese amor/
___________CORO____________
Son tantos momentos los que yo he
vivido junto a Ti
Y siempre yo te amé, te amo y te
amaré/
Te amo y te amaré… Jesús de La
Merced.
Sirvan estas palabras como homenaje
y agradecimiento –en sus Bodas de
Oro Matrimoniales- a Víctor Manuel
Estrada Gálvez y María del Carmen
Ortiz de Estrada –Mis Padres- por
haberme inculcado tanto amor y
devoción a Jesús Nazareno, su
Santísima Madre y a la Tricentenaria
Hermandad, en La Merced de
mi ilustre ciudad de Santiago
de Guatemala –hoy La Antigua
Guatemala-.
FOTOGRAFÍA: Jesús Nazareno, Carlos Cordón
6
La Reseña
Mensaje del Papa Francisco
para la Cuaresma 2017
Papa Francisco
E
n él, el Santo Padre habla del
pasaje sobre Lázaro y el rico;
y señala que “la Cuaresma es el tiempo
propicio para renovarse en el encuentro
con Cristo vivo en su Palabra, en los
sacramentos y en el prójimo. El Señor
‘que en los cuarenta días que pasó en el
desierto venció los engaños del Tentador’
nos muestra el camino a
seguir”.
A continuación, el texto
completo del mensaje:
Queridos hermanos y
hermanas:
La Cuaresma es un nuevo comienzo, un
camino que nos lleva a un destino seguro:
la Pascua de Resurrección, la victoria de
Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo
recibimos siempre una fuerte llamada a
la conversión: el cristiano está llamado a
volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12),
a no contentarse con una vida mediocre,
sino a crecer en la amistad con el Señor.
Jesús es el amigo fiel que nunca nos
abandona, porque incluso cuando pecamos
espera pacientemente que volvamos a él
y, con esta espera, manifiesta su voluntad
de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).
La Cuaresma es un tiempo propicio para
intensificar la vida del espíritu a través de
los medios santos que la Iglesia nos ofrece:
el ayuno, la oración y la limosna. En la
base de todo está la Palabra de Dios, que
en este tiempo se nos invita a escuchar
y a meditar con mayor frecuencia. En
concreto, quisiera centrarme aquí en la
VATICANO, 07 Feb. 17 /
06:16 am (ACI).- El Mensaje
del Papa Francisco para la
Cuaresma 2017 lleva por
título “La Palabra es un
don. El otro es un don”.
parábola del hombre rico
y el pobre Lázaro (cf. Lc
16,19- 31).
Dejémonos guiar por este
relato tan significativo,
que nos da la clave para
entender cómo hemos de
comportarnos para alcanzar la verdadera
felicidad y la vida eterna, exhortándonos
a una sincera conversión.
1. El otro es un don
La parábola comienza presentando a
los dos personajes principales, pero el
pobre es el que viene descrito con más
detalle: él se encuentra en una situación
desesperada y no tiene fuerza ni para
levantarse, está echado a la puerta del
rico y come las migajas que caen de su
mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y
los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-
21). El cuadro es sombrío, y el hombre
degradado y humillado.
FOTOGRAFÍA: Papa Francisco, http://yucatan.com.mx
La Reseña 7
La escena resulta aún más dramática
si consideramos que el pobre se llama
Lázaro: un nombre repleto de promesas,
que significa literalmente «Dios ayuda».
Este no es un personaje anónimo, tiene
rasgos precisos y se presenta como alguien
con una historia personal.
Mientras que para el rico es como si fuera
invisible, para nosotros es alguien conocido
y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal,
es un don, un tesoro de valor incalculable,
un ser querido, amado, recordado por Dios,
aunque su condición concreta sea la de
un desecho humano (cf. Homilía, 8 enero
2016).
Lázaro nos enseña que el otro es un don.
La justa relación con las personas consiste
en reconocer con gratitud su valor.
Incluso el pobre en la puerta del rico, no
es una carga molesta, sino una llamada a
convertirse y a cambiar de vida.
La primera invitación que nos hace esta
parábola es la de abrir la puerta de
nuestro corazón al otro, porque cada
persona es un don, sea vecino nuestro o
un pobre desconocido. La Cuaresma es
un tiempo propicio para abrir la puerta a
cualquier necesitado y reconocer en él o
en ella el rostro de Cristo.
Cada uno de nosotros los encontramos
en nuestro camino. Cada vida que
encontramos es un don y merece acogida,
respeto y amor. La Palabra de Dios nos
ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y
amarla, sobre todo cuando es débil. Pero
para hacer esto hay que tomar en serio
también lo que el Evangelio nos revela
acerca del hombre rico.
2. El pecado nos ciega
La parábola es despiadada al mostrar las
contradicciones en las que se encuentra
el rico (cf. v. 19). Este personaje, al
contrario que el pobre Lázaro, no tiene un
nombre, se le califica sólo como «rico».
Su opulencia se manifiesta en la ropa que
viste, de un lujo exagerado.
La púrpura, en efecto, era muy valiosa,
más que la plata y el oro, y por eso estaba
reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9)
y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de
un lino especial que contribuía a dar al
aspecto un carácter casi sagrado.
Por tanto, la riqueza de este hombre
es excesiva, también porque la exhibía
de manera habitual todos los días:
«Banqueteaba espléndidamente cada día»
(v. 19). En él se vislumbra de forma patente
la corrupción del pecado, que se realiza en
tres momentos sucesivos: el amor al dinero,
la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20
septiembre 2013).
El apóstol Pablo dice que «la codicia es
la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10).
Esta es la causa principal de la corrupción
y fuente de envidias, pleitos y recelos.
El dinero puede llegar a dominarnos hasta
convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh.
ap. Evangelii gaudium, 55). En lugar de
ser un instrumento a nuestro servicio para
hacer el bien y ejercer la solidaridad con
los demás, el dinero puede someternos, a
nosotros y a todo el mundo, a una lógica
egoísta que no deja lugar al amor e impide
la paz.
La parábola nos muestra cómo la codicia
del rico lo hace vanidoso. Su personalidad
se desarrolla en la apariencia, en hacer ver
a los demás lo que él se puede permitir.
Pero la apariencia esconde un vacío
interior. Su vida está prisionera de
la exterioridad, de la dimensión más
superficial y efímera de la existencia (cf.
ibíd., 62).
El peldaño más bajo de esta decadencia
moral es la soberbia. El hombre rico se
viste como si fuera un rey, simula las
maneras de un dios, olvidando que es
simplemente un mortal.
Para el hombre corrompido por el amor
a las riquezas, no existe otra cosa que el
propio yo, y por eso las personas que están
a su alrededor no merecen su atención. El
fruto del apego al dinero es una especie de
ceguera: el rico no ve al pobre hambriento,
llagado y postrado en su humillación
8
La Reseña
Cuando miramos a este personaje, se
entiende por qué el Evangelio condena
con tanta claridad el amor al dinero:
«Nadie puede estar al servicio de dos
amos. Porque despreciará a uno y querrá
al otro; o, al contrario, se dedicará al
primero y no hará caso del segundo. No
podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24).
3. La Palabra es un don
El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos
ayuda a prepararnos bien para la Pascua
que se acerca. La liturgia del Miércoles de
Ceniza nos invita a vivir una experiencia
semejante a la que el rico ha vivido de
manera muy dramática.
El sacerdote, mientras impone la ceniza
en la cabeza, dice las siguientes palabras:
«Acuérdate de que eres polvo y al polvo
volverás». El rico y el pobre, en efecto,
mueren, y la parte principal de la
parábola se desarrolla en el más allá. Los
dos personajes descubren de repente que
«sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos
iremos de él» (1 Tm 6,7).
También nuestra mirada se dirige al más
allá, donde el rico mantiene un diálogo
con Abraham, al que llama «padre» (Lc
16,24.27), demostrando que pertenece al
pueblo de Dios.
Este aspecto hace que su vida sea todavía
más contradictoria, ya que hasta ahora no
se había dicho nada de su relación con Dios.
En efecto, en su vida no había lugar para
Dios, siendo él mismo su único dios.
El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de
los tormentos de la otra vida, y quiere que
sea el pobre quien le alivie su sufrimiento
con un poco de agua.
Los gestos que se piden a Lázaro son
semejantes a los que el rico hubiera tenido
que hacer y nunca realizó. Abraham, sin
embargo, le explica: «Hijo, recuerda que
recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a
su vez, males: por eso encuentra aquí
consuelo, mientras que tú padeces» (v.
25). En el más allá se restablece una
cierta equidad y los males de la vida se
equilibran con los bienes.
La parábola se prolonga, y de esta manera
su mensaje se dirige a todos los cristianos.
En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía
viven, pide a Abraham que les envíe a
Lázaro para advertirles; pero Abraham
le responde: «Tienen a Moisés y a los
profetas; que los escuchen» (v. 29). Y,
frente a la objeción del rico, añade: «Si
no escuchan a Moisés y a los profetas, no
harán caso ni aunque resucite un muerto»
(v. 31).
De esta manera se descubre el verdadero
problema del rico: la raíz de sus males
está en no prestar oído a la Palabra de
Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya
a Dios y por tanto a despreciar al prójimo.
Queridos hermanos y hermanas, la
Cuaresma es el tiempo propicio para
renovarse en el encuentro con Cristo vivo
en su Palabra, en los sacramentos y en el
prójimo. El Señor “que en los cuarenta
días que pasó en el desierto venció los
engaños del Tentador” nos muestra el
camino a seguir.
Que el Espíritu Santo nos guie a realizar
un verdadero camino de conversión, para
redescubrir el don de la Palabra de Dios,
ser purificados del pecado que nos ciega y
servir a Cristo presente en los hermanos
necesitados.
Animo a todos los fieles a que manifiesten
también esta renovación espiritual
participando en las campañas de
Cuaresma que muchas organizaciones de
la Iglesia promueven en distintas partes
del mundo para que aumente la cultura
del encuentro en la única familia humana.
Oremos unos por otros para que,
participando de la victoria de Cristo,
sepamos abrir nuestras puertas a los
débiles y a los pobres. Entonces viviremos
y daremos un testimonio pleno de la
alegría de la Pascua.
Vaticano, 18 de octubre de 2016
Fiesta de San Lucas Evangelista
Fray Eduardo José Simancas O. de M.
Cuaresma
La Reseña 9
“Señor este tiempo de
cuaresma, me sugieres
amar más, me pides que salga al
encuentro del hermano oprimido,
desvalido, triste, solo, hambriento
o en situación de injusticia. Hazme
estar atento al que está necesitado
a mi lado; complícame la vida en la
construcción de tu Reino”
Como comunidad parroquial iniciamos
este tiempo de cuaresma, un
tiempo propicio para la conversón,
el recuentro, la reflexión y el
adentrarnos al encuentro de Cristo
Jesús que sufre el suplicio de la cruz
para nuestra salvación, por eso es
tan importante y necesario que este
tiempo, sea realmente un tiempo
de gracias un tiempo de buscar a
Jesús y de volver
nuestro corazón
a él. La cuaresma
nos ha de llevar
necesariamente
a la pascua, a la
verdadera fiesta
de la vida.
El ayuno que yo quiero
es este:
abrir las prisiones
injustas…
dejar libre a los
oprimidos …
Partir tu pan con el
hambriento,
Hospedar a los pobres
sin techo,
Vestir al que ves
desnudo.
La Palabra de Dios nos sugiere para
este tiempo, el ayuno la oración y
la limosna, un camino, que como
cristianos estamos llamados a
transitar, si queremos realmente
vivir con especial ahínco esta gracia
cuaresmal de conversón.
Este es el ayuno que yo amo
–oráculo del Señor–:
FOTOGRAFÍA: El buen Samaritano, http://bibliadenavarra.blogspot.com
10
La Reseña
soltar las cadenas injustas,
desatar los lazos del yugo,
dejar en libertad a los oprimidos
y romper todos los yugos;
compartir tu pan con el hambriento
y albergar a los pobres sin techo;
cubrir al que veas desnudo
y no despreocuparte de tu propia
carne. Isaías 58, 6
Un ayuno, como nos indica el
profeta, que vaya más allá de la
superficialidad de gestos vacíos; y nos
comprometa a vivir el compromiso
con el hermano, a ser capaz de salir
de nuestras propias comodidades y
nos mueva a comprometernos con el
que nos necesita, y que está ávido de
una mano de hermano que le ayude,
que le anime, que le de fortaleza
para salir adelante. Por eso que este
año nuestro ayuno cuaresmal vaya
acompañado de un deseo profundo de
encuentro con el otro, que dejemos a
un lado las divisiones y nos amemos
más como hermanos, que descubramos
el valor del seguimiento a Cristo
amando al hermano. Descubramos en
la cuaresma la necesidad de morir al
hombre viejo; para que al finalizar
este tiempo podamos resucitar
también con el Señor a una nueva
vida, la vida del amor.
Cuando ustedes oren, no hagan
como los hipócritas: a ellos les
gusta orar de pie en las sinagogas y
en las esquinas de las calles, para
ser vistos. Les aseguro que ellos ya
tienen su recompensa. Mateo 6, 5
Otras de las invitaciones que nos
propones la cuaresma es la oración
en lo secreto en el recogimiento, que
importante es orar, para poder llevar
a cabo el plan de Dios en nuestra vida,
solo en la oración, y con la oración,
podremos salir victoriosos antes las
acechanzas del enemigo, que como
enemigo de Dios quiere apartarnos
del camino de la vida plena que es
Jesucristo Nuestro Señor. Por eso esta
propuesta evangélica, en este tiempo
de cuaresma tengámosla siempre
presente en nuestra vida, debido
a que solo a través de la oración
podremos vivir el gozo de estar en la
presencia del Señor.
Pensemos en Jesús y su oración
profunda en el desierto, cuando es
tentado por el demonio, (Mt. 4,1)
como el Señor vence las tentaciones
debido a ese espíritu de oración, de
encuentro con su Padre. E igualmente
nosotros aprendiendo de nuestro
Maestro, mantengámonos en oración
para salir victoriosos, ante cada
tentación que nos toca vivir en
nuestra vida. Un corazón unido a Dios
es la oración. es un corazón que no
se corrompe con la vileza del pecado
destructor del alma.
Cuando tú des limosna, que tu mano
izquierda ignore lo que hace la
derecha, para que tu limosna quede
en secreto; y tu Padre, que ve en
lo secreto, te recompensará. Mateo
6,3-4
La importancia de poder compartir
nuestros bienes sean muchos o pocos
con los que realmente los necesitan,
en la cuaresma una de las obras de
caridad es la de dar limosna. Pero una
ofrenda dada desde el corazón, que
se compromete con el que no tiene
con el que sufre con el que padece
necesidad, es preciso que hagamos
valer esta enseñanza de Jesús en la
cuaresma para que el compromiso de
la ayuda con el que necesita y adolece
nos acerque a esa caridad y amor con
el que Jesús se entrega y se da para
nuestra salvación.
Vivamos todas estas enseñanzas
cuaresmales, no para ser visto y
apreciado por los otros como lo hacen
los hipócritas y que ya recibieron su
recompensa. Que nuestra actitud
sea la de los hijos de Reino, que
haya sinceridad y rectitud en todas
nuestras buenas obras hacia los
demás, evitemos toda filtraciones
egoístas, y solo procuremos, que este
tiempo maravilloso de gracia que se
llama cuaresma, nos acerquemos más
a Jesús, con un corazón arrepentido
y humillado, que lo único que
busquemos sea una verdadera y
sincera conversión de nuestras vidas…
Vive esta cuaresma tratando de
conquistar la recompensa del que ve
en lo secreto.
La Reseña 11
A ti que cargas en procesión…
A ti que llevas a Jesús sobre los
hombros…
Y a María de los dolores…
Recuerda que ya ellos te han
llevado a ti sobre sus brazos,
practica el mandamiento del amor,
entonces habrás comprendido el
verdadero, seguimiento a Jesús el
Señor.
FOTOGRAFÍA: Cucuruchos Reseña, Sofia Letona
12
La Reseña
Mario Alfredo Ubico Calderón
E
n la obra de este servidor: “Algo
de arte sacro en el antiguo
Reino de Guatemala: imágenes y
otros temas” publicado en el año
2011 por el Consejo Nacional para la
Protección de La Antigua Guatemala
–CNPAG-, hay un artículo cuyo título
es: “Nuevos hallazgos históricos
acerca del Nazareno de San Jerónimo,
hoy Jesús de la Merced antigüeña”,
paginas 13-16; allí se consignó algunas
citas halladas en viejos infolios
de olvidados protocolos notariales
coloniales, donde quedó plasmada
la última voluntad de antiguos
pobladores de Santiago Capital del
Reino de Guatemala, dejando bienes a
la cofradía e imagen del Nazareno de
San Jerónimo. Esas citas, adicionadas
a las halladas posteriormente en el
fondo documental de la parroquia
de San Sebastián, que estuvo en la
Capital del Reino y luego pasó a la
Nueva Guatemala, permiten conocer
más acerca de esta imagen de gran
devoción en la Colonia. En el caso de
los testamentos localizados se destaca
que curiosamente fueron sólo damas
muy piadosas las que tuvieron a bien
donar bienes a la cofradía e imagen
de tan singular Nazareno.
. Las informaciones proceden de los
archivos: General de Centro América
–AGCA- e Histórico Arquidiocesano
“Francisco de Paula García Peláez” –
AHA-. Los textos antiguos transcritos
La Reseña 13
HALLAZGOS DOCUMENTALES AL AÑO 2017 ACERCA DEL
NAZARENO DE SAN JERÓNIMO, HOY
JESUS NAZARENO DE LA
MERCED ANTIGUEÑA
FOTOGRAFÍA: Viacrucis, Sofía Letona
14
La Reseña
conservan en lo básico la ortografía
original, al igual que los nombres de
las personas. Enseguida es posible leer
lo escrito en esos postreros deseos
Año 1690.
Doña Catalina Ramires, natural de
Lima, Perú y vecina de Santiago
Capital del Reino otorgó testamento el
22 de abril de 1690 ante el escribano
Pedro Pereira, y uno de sus deseos
fue:”...Mando que dos cucharas de
plata q[ue] tengo se de la una a los
mayordomos de Jesus Nasareno de
la Yglecia de San Geronimo y la otra
al Señor San Francisco Xavier del
dicho Collejio de la Compañia...”
es decir de los jesuitas(AGCA A1.20-
9675-1182-68v.).
Año 1693.
El 7 de marzo de ese año, doña
Melchora de los Reyes viuda de Juan
Marques, vecina de Santiago otorgó
testamento ante el escribano Diego
Coronado, siendo interesante una
parte de lo mencionado por doña
Melchora, ella escribió: “...Y ten
declaro que Marcos Tamayo Maestro
de platero y veçino de esta Ciudad
le di y entregue unos sarsillos en
forma de medias lunas (?) de oro y
perlas gruesas q[ue] estan abaluados
en cien pesos...”(AGCA A1.20-9097-
604-265 v. corrido). Agregando otros
bienes igualmente valiosos “...lo qual
me pidio y puesto el susodicho por
decir eran para empeñar las dichas
alajas para ayuda de acabar la obra
de la capilla de Jesus Nasareno
q[ue] esta en la ygleçia de Señor
San Geronimo que estava a cargo
del susodicho; es mi voluntad
y mando q[ue] luego q[ue] yo
fallesca se cobren del dicho Marcos
Tamayo todo lo referido, con mas
unos sarsillos de oro y corales que
me costaron treinta pesos y otros
sarsillos hordinarios de plata que
me costaron quatro pesos que estos
le entregue para que me los a de
reaser...”(Loc. Cit.)
-Se conoce que los templos de los
barrios de San Jerónimo, Santiago,
San Antón así como otras pequeñas
ermitas cercanas situadas al
norponiente de la Capital del Reino
hoy La Antigua Guatemala fueron
atendidas por religiosos mercedarios
por muchos años, sin embargo se
hallaban en el territorio parroquial
de San Sebastián, esto es importante
porque en el fondo documental de
dicha parroquia, figuran dos libros
de la ermita de San Jerónimo, el más
interesante es el que corresponde a
los años 1676-1725; allí se consignan
datos acerca del Nazareno así:
Año 1695.
Siendo cura doctrinero Fray Manuel
de Aldana se anotó:
“Tunicas de Jesus Nazareno. Una
túnica de lama morada
Ytt [en] otra de capichola morada
con puntitos
Ytt [en] otra de tafetán morado
Ytt [en] otra de tafetán morado
vieja (AHA Fondo documental San
Sebastián. Libro de San Jerónimo.
1673-1725).
Más adelante, en los años 1711 y 1713
hay nuevas anotaciones en torno al
Nazareno y sus bienes.
Año 1704.
En el testamento de doña Bentura de
Arroyave y Beteta, vecina de Santiago
y oriunda de Segovia -España-,
otorgado en enero del mencionado
año, ante el escribano don Nicolás
Valenzuela, hizo ver:
La Reseña 15
“...Y mando que del monto del dicho
quinto saquen mis albazeas zinquenta
pesos los quales entreguen al Reverendo
Pe Comendador del combento de Ntra.
Señora de la Merzed desta çiudad para
que por su mano se gasten en el retablo
de Jesus Nazareno de la yglesia del
barrio de San Geronimo que asi es mi
voluntad...”(AGCA A1.20-9885-1394-8v.)
Año 1711.
Para el indicado año, siendo cura
doctrinero Fray Joseph Carranza, se
menciona:
Una virgen de bara y quarta de Nra.
Señora de los Dolores…” (AHA Fondo
documental San Sebastián. Libro de San
Jerónimo. 1673-1725). En este caso no
se habla directamente del Nazareno,
pero si de bienes de la cofradía.
Año 1713.
Para ese año, siendo cura doctrinero
Fray Joseph Carranza:
”…Una corona de planta de Jesús
Nazareno, que pesa tres marcos y
cinco onzas.
Una cruz esmaltada de verde, con
una parra de plata de martillo que
pesa onze marcos.
Una diadema de plata de Jesús que
pesa un marco y tres onzas.
Una túnica de lama morada que
costo noventa y siete pesos toda
aforrada. Dos pelucas.
Manteles y palia de Bretaña
bordados de hilo de oro fino con
puntas capitanas…” (AHA Fondo
documental San Sebastián. Libro de
San Jerónimo. 1673-1725).
Anteriormente a estas informaciones,
en mi trabajo publicado por el
CNPAG/UNESCO titulada: “Historia
del Jesús Nazareno de San Jerónimo
hoy conocido como Jesús Nazareno de
la Merced de La Antigua Guatemala”
(1999) aparecen los nombres de otras
devotas personas que igualmente
le donaron bienes, siendo ellas
Crespina(sic) de Los Santos(año 1685),
Micaela de Piedra Santa (año 1685),
Maria Gallardo (año 1689), Maria de
Los Angeles (sin apellido consignado)
(año 1689), y Maria Mexia (año 1691).
Se presume que otras anónimas
personas también donaron bienes
en vida, o en articulo mortis pero
sin testamento que consignara por
escrito su deseo.
El Nazareno de San Jerónimo era
objeto desde aquellos años de gran
devoción por parte de los vecinos de
la Capital del Reino, circunstancia
aún más notable tomando en
consideración que dicha imagen
tenía de sede, una pequeña ermita,
localizada en la periferia de Santiago
de Guatemala.
FOTOGRAFÍA: La Merced, Nelo Mijangos
16
La Reseña
Adelantos de la historia de
Jesús de la Merced de La Antigua
Johann Melchor Toledo
D
esde hace ya varios años me he
dedicado a revisar documentos
en muchos archivos guatemaltecos y de
otros países. Cada vez encuentro más
información sobre Jesús. Ha llegado el
turno de darles a conocer algunos datos
proporcionados por los libros de actas
de la Sociedad de Jesús Nazareno. El
más antiguo comienza en 1913. La
Hermandad de Jesús Nazareno ha
conservado los libros desde esa fecha
hasta el último que se usa en este año
2016.
En el acta No. 1 hecha el 3 de enero
de 1913 se apuntó que el presbítero
Idelfonso H. Rossbach presidente de la
Sociedad de Jesús Nazareno ha sugerido
que se invitara al presbítero doctor José
Piñol y Batres para dar conferencias
desde el Viernes de Dolores hasta
viernes Santo. El presbítero Piñol
era ampliamente conocido en el
arzobispado de Guatemala por sus
estudios teológicos. Años más tarde
José Piñol pronunció los sermones que
provocaron la caída del gobierno del
Manuel Estrada Cabrera.
En 1914 y 1915 don José D. Peralta
llevó músicos de la capital para tocar
en la velación de Lunes Santo. El 20
de febrero de 1916 ofreció de nuevo
sus servicios como organizador de
la orquesta de músicos para dicha
velación. Sin embargo, él no estuvo a
cargo de la música en las procesiones.
El 2 de abril se contrató al maestro
Daniel Sandoval como director de la
banda de La Antigua con 20 músicos,
para que tocaran en las procesiones de
Domingo de Ramos y Viernes Santo.
En febrero de 1916 se sugirió que se
mandaran a hacer 22 cuadros en bulto
con las leyendas alusivas al juicio
y sentencia de Jesús. Se pensó que
los cuadros fueran llevados por tres
sayones cada uno. Los sayones debían
estar vestidos de morado, con capirote
en forma de cono y con la cara tapada.
Un sayón llevaría el cuadro y los otros
dos serían “sus escoltas”, con lanzas
con banderines moradas. Tres días más
tarde se pide que se traigan más de 22
sayones por cada sección, de los pueblos
de Santa Ana, San Cristóbal el Bajo, San
Juan del Obispo, San Andrés Ceballos y
San Antonio Aguas Calientes, para que
ayudaran en las procesiones durante la
Semana Santa.
FOTOGRAFÍA: Proseción 1954, Archivo La Hermandad
El Domingo de Ramos de 1916 se les
daba bombones, dulces y refrescos a los
niños participantes en las actividades así
es los niños bien portados que viven 100
años después (en 2016) pueden pedir
que se reviva esta buena costumbre.
El 20 de febrero de 1917 se decidió
invitar al obispo de Chiapas para las
actividades de Domingo de Ramos
y Viernes Santo, quien confirmó su
asistencia en ambas actividades.
El 6 de marzo de ese año se comisionó al
presidente, tesorero y vocal para pedir
música a doña Matilde A. de Barillas,
para acompañar el Jueves Santo en
La Merced. Asimismo se modificó el
recorrido de la procesión de Domingo
de Ramos que dice así:
“…en vez de doblar por la 6ª avenida
Sur a la 5ª calle Oriente, sea de la
6ª avenida Sur a la 6ª calle Oriente,
siguiendo toda la calle hasta doblar en
la 2ª avenida Norte y 5ª calle Oriente
hasta entrar a la Catedral y seguir el
recorrido acostumbrado.”
La Reseña 17
El 6 de marzo también se aprobó el
proyecto de velación que consistía en
poner a Jesús sobre una gran custodia.
El día 14 fue contratado el señor José
Domínguez V, para elaborar la velación.
Había una comisión de velación que
ayudaría en todos los detalles al artista.
Se logró de los hermanos Matheu la
donación de la pintura de la custodia
gigante, donde se puso a Jesús.
Finalmente, el 8 de agosto de 1917 se
propuso el repinte de la cruz dorada
de Jesús Nazareno y reparaciones a
la capilla de Jesús. Se sugirió que la
imagen de Jesús estuviera visible a los
fieles y que puedan besarle a Jesús.
Además se propuso cambiar el piso
por uno de cemento, aunque no se
especifica el material del piso antiguo.
La junta directiva de la Sociedad de
Jesús de La Merced en los años 1916 y
1917 estuvo integrada por:
Cargo 1916 1917
Presidente honorario Moisés Santiago Moisés Santiago
Presidente Francisco M. Morales Francisco M. Morales
Vicepresidente Gregorio Velásquez Gregorio Velásquez
Tesorero Juan P. Chávez Juan P. Chávez
Secretario Carlos Lira G. José H. Álvarez
Vocal 1 José Ramírez V José Ramírez V.
Vocal 2 Federico Torres Federico Torres
Vocal 3 Calixto Guerra Francisco Toledo Meza
Vocal 4 Francisco Toledo Meza Calixto Guerra
Vocal 5 Manuel Rivera Francisco Mauricio M.
Vocal 6 Francisco Mauricio Morales J. Eugenio Tejeda
Vocal 7 Lauro García (falleció) Daniel Castillo
Vocal 8 Daniel Castillo Julio Guerra
Vocal 9 Julio Guerra Daniel E. Morán
Vocal 10 Daniel E. Morán Silvio A. Pérez
Vocal 11 José H. Álvarez Maximino Quintanilla
Vocal 12
Eulogio González
Continuaré investigando y el próximo año les tendré más nombres, hechos y
vivencias entorno a Jesús de la Merced de nuestra Antigua.
18
La Reseña
FOTOGRAFÍA: El Coro, José Carlos Flores
Estampas Pasionarias
La Flagelación
Mario Gilberto González R.
Ex – Cronista de la ciudad de Antigua Guatemala.
La Reseña 19
L
a
espalda sino los órganos
vitales. Se aplicaba a los
delincuentes previo a su
ejecución.
Su origen se pierde en
el tiempo. Hay quienes
encuentran indicios en
la Biblia contra los siete
flagelación es un castigo
severo que daña, no solo la
hermanos Macabeos, otros en la
costumbre y leyes judías y romanas.
Los antiguos la calificaron como el
mayor castigo para la persona humana
y a pesar de que en los tiempos
modernos se habla de los derechos
humanos, aun se aplica.
“La flagelación es tan vieja como la
Humanidad. Era una de las crueldades
que la mente humana concibió para
dañar a sus semejantes. Pero los
romanos la perfeccionaron para
hacerla lo más dolorosa y sangrienta
posible, hasta lograr convertirla en
Siete imágenes que
representan pasajes
importantes de la
Pasión de Jesús, en
la Procesión del
Nazareno de los
Antigüeños, el Viernes
Santo.
un procedimiento tan cruel, que era
temida en todo el Imperio romano.
La utilizaban como medio de
castigo para con los esclavos,
criminales y traidores, ya
independientemente, ya
previa a la crucifixión.”
La flagelación era el
preámbulo a toda ejecución.
En el caso de Jesús, Pilatos que si
creía en su inocencia, lo mandó a
flagelar como castigo por hacerse
llamar Rey y atentar contra el Poder
del Emperador Tiberio. “Le castigaré
y luego lo soltaré” fue la orden que
dio. El resultado fue todo lo contrario,
porque cuando lo presentó al pueblo
físicamente destrozado, éste prefirió
la libertad de Barrabás y a gritos
pidió su crucifixión. Esa es la razón
de por qué muchos autores creen que
Jesús fue flagelado dos veces. Una
por castigo y otra porque las leyes
romanas ordenaban que, previa
20
La Reseña
a la ejecución, el reo debía de ser
flagelado para aligerar su muerte.
El castigo consistía en amarrar las
manos del reo a la argolla de una
columna truncada. Estar totalmente
desnudo y mantener abiertas las
piernas para que el cuerpo formara
una curva y dejara la espalda
vulnerable para recibir toda clase de
golpes. Los lictores –que aplicaban
el castigo- eran verdugos expertos y
usaban para los grandes castigos el
flagrum que consistía en tres correas
que terminaban con unos huesecillos
de carnero llamados astrálagos y que
causaban severos daños. Las leyes
judías determinaban el número de
azotes pero la romana no.
“El efecto del flagrum al caer sobre
el cuerpo era desastroso: Las correas
penetraban como cuchillos que cortan
y desgarran todo lo que encuentran a
su paso: piel, grasa, músculos, nervios,
vasos sanguíneos…, que en pedazos
saltan y salpican por todas partes,
junto con un profuso sangramiento
que se produce bañándolo todo,
inclusive a los verdugos. Los trozos de
hierro o hueso puntiagudos, así como
la pesita del extremo, al caer sobre el
cuerpo, machacan, perforan; y como
la pesa de hierro de la punta, a causa
de la inercia, hace que las correas se
agarren al cuerpo, después del golpe
de caída, al tirar violentamente,
arrancan trozos de carne, que saltan
del cuerpo o quedan colgando de
él en jirones; de tal manera que
el efecto del flagrum es como una
garra de hierro que arranca la carne
(piel, músculos, venas…) a zarpazos.
Así podemos entender cómo una
sentencia de castigo, era “flageladlo
hasta desnudar los huesos”.
Se cree que a Jesús le dieron treinta
y nueve azotes. Trece en la espalda
y trece en cada uno de los hombros.
Otros multiplican la cifra y la llevan
a miles de golpes. Si es así, lo que
dejaron de Jesús, fue un guiñapo de
carne maltratada en un reguero de
sangre. No quedó la mínima figura
humana, porque si los golpes fueron
en la espalda, no se escaparon otras
partes del cuerpo.
La pérdida de sangre fue abundante
hasta dejarlo exangüe con dificultad
de permanecer de pie y con un
temblor permanente del cuerpo.
Enrique Pérez Escriche, en su libro
El Mártir del Gólgota, nos lleva
al pretorio para que con nuestra
imaginación, vivamos lo que Jesús
sufrió en esa afrenta dolorosa.
“…en aquel momento horrible solo se
escuchaba el silbido de las espinosas
varas al caer sobre las ensangrentadas
espaldas de Jesús, y los gemidos
dolorosos del Divino Mártir que
murmuraba a la vez en voz baja,
perdónalos…”
“Cuando lo desataron de la columna,
Jesús cayó desfallecido a los pies de
los verdugos, pero ni una sola queja,
ni una reconvención se escapó de su
boca.”
La Virgen que seguía desde lejos la
afrenta y el castigo a su hijo, “…se
desmayó y fue auxiliada por San Juan,
María Magdalena, María Cleofás,
Marta y Salomé. Fue llevada a casa de
Serafia.”
En la solemne y majestuosa procesión,
de la Consagrada Imagen de Jesús
Nazareno de la Merced de Antigua
Guatemala, el Viernes Santo por la
La Reseña 21
mañana, desfilan siete imágenes
en bulto que representan pasajes
relevantes de la Pasión de Jesús. La
Oración del Huerto, cuando Jesús
desfalleció y sudó sangre. Jesús del
Prendimiento, cuando le amarraron
las manos y de rey pasó a ser reo.
San Pedro en dos imágenes que se
alternan cada año. Una de pie y otra
de rodillas, en el momento cuando
escucha que le canta el gallo y se
arrepiente de negar por tres veces
a su Maestro. Jesús de pie atado a
la columna que muestra el daño
recibido en la espalda y que ilustra
esta reflexión. Jesús tirado en las
baldosas entre un reguero de sangre.
El Ecce Homo, sentado sobre una
piedra, con la espalda destrozada por
el flagelo y cubierta con un manto
burdo, en una mano sostiene una caña
por cetro y en la frente, una corona
de espinas que le hacen derramar más
sangre y por último vestida de blanco,
La Verónica sostiene el lienzo con el
que le limpió el sudor cuando iba en
la Calle de la Amargura y El en pago le
dejó su rostro estampado.
Una anatomía bien lograda de Jesús atado a la columna.
Procesión de Jesús Nazareno de los Antigüeños.
La imagen de Jesús atado a la
columna, pasa para muchos
inadvertida. Si nos detenemos por un
momento a revivir la triste y dolorosa
escena de la flagelación y soportar
en su frente la corona de espinas que
se enterraban profundamente en las
sienes, estaremos en condiciones de
valorar el alcance de su sacrificio y la
abundante sangre derramada. Porque
la flagelación dañó todo su organismo
y faltaba aun, cargar sobre su hombro
el pesado madero de la cruz, recibir
el daño en muñecas y pies de tres
clavos y permanecer colgado de ella
por tres largas horas.
Refleja el dolor del sufrimiento
Dilectos médicos se han dedicado al
estudio y análisis científico de “las
tensiones psíquicas de la Pasión”;
“Estudio médico-legal de la Pasión”;
“Las lesiones traumáticas de la
Pasión.”; “La herida del corazón
de Jesús”; “Cómo ha sido mi
crucifixión”. Los doctores Antonio
Hermosilla Molina escribió “La Pasión
de Cristo vista por un médico”, el Dr.
Antonio López Alonso: “La Muerte
de Jesucristo vista por un médico
creyente.” Y este año del 2009, el
doctor Francisco Ortega Viñolo de
la ciudad de Almería España, en el
Pregón de Semana Santa, nos habló
de “La Pasión y Muerte de Cristo a los
ojos de la Medicina del Siglo XXI.”
22
La Reseña
Sus manos están fuertemente atadas a la columna
Voy a compartir con mis lectores parte
del estudio científico del cardiólogo P.
Constancio Cabezón, o.f.m. que nos
describe con autoridad científica y
médica, lo que fue la flagelación.
“Cuando los clásicos latinos nos hablan
de la flagelación more romano, nos
dicen que el reo quedaba irreconocible
en su aspecto y sangrando por todo el
cuerpo. Así quedó Jesús. Por eso a la
pregunta ¿Cuántos latigazos dieron a
Jesús? La respuesta es, hasta que le
dejaran irreconocible; hasta que se
cansaron. La ley romana no limitaba el
número. Todas las partes del cuerpo de
Jesús fueron objeto de latigazos. Eso
sí, respetaron la cabeza y la parte del
corazón, porque hubiera podido morir,
como les había sucedido con otros.
Y en este caso tenían la consigna: no
matarlo. Así lo había mandado Pilato:
“Le castigaré y luego le soltaré”.
Su pie se aferra a las baldosas
“Las correas de cuero del flagrum
taxillatum, cortaron en mayor o
menor grado la piel de Jesús en
todo su cuerpo: la espalda, el tórax,
los brazos, el vientre, los muslos,
las piernas. Las bolas de plomo,
caídas con fuerza sobre el cuerpo
de Jesús, hicieron toda clase de
heridas: contusiones, irritaciones
cutáneas, escoriaciones, equímosis
y llagas. Además, los golpes fuertes
y repetidos sobre la espalda y el
tórax, provocaron, sin duda, lesiones
pleurales e incluso pericarditis con
consecuencias muy graves para la
respiración, la marcha del corazón y
el dolor.”
Los golpes repetidos sobre la espalda, evidencias la
magnitud el daño.
“Pero si en la parte externa Jesús
quedó irreconocible por las heridas
y por la sangre, en el interior de su
organismo sufrieron también lesiones
muy graves órganos vitales, como el
hígado y el riñón. Los golpes fuertes
sobre la zona renal, instauraron sin
duda, una disfunción en los riñones.
Lo mismo podemos decir sobre el
hígado, donde provocaron también
una disfunción del mismo. A esta
disfunción o insuficiencia hepato-
renal, junto a mayor pérdida de
sangre, fueron acompañadas de
cambios electrolíticos y de otros
parámetros biológicos con todas las
consecuencias gravísimas para la
supervivencia.”
La Reseña 23
Jesús desfallecido cayó al suelo en un charco
de sangre.
La piel de la espalda está arrancada por la fuerza de
los golpes. El artista imaginero captó con maestría
el daño ocasionado y la separación de los golpes
recibidos por los dos lictores colocados a cada lado.
“La disminución de la volemia por la
nueva y abundante pérdida de sangre,
aumentaron más gravemente la disnea
o dificultad respiratoria, comenzada
en Getsemaní. Esta disnea se aumentó
todavía más, si cabía, por los golpes
en la espalda y el pecho que afectaron
a órganos respiratorios y que además
la hicieron dolorosa. Una hipercadmia
muy seria estaba instaurada, Jesús tenía
graves síntomas de asfixia. La hipotensión
arterial comenzada en Getsemaní y
aumentada con la desnutrición y la nueva
pérdida de líquido corporal y de sangre,
le dejaron materialmente sin fuerzas.
Jesús no se tenía. Sin duda cayó, al
desatársele las cuerdas, sobre el charco
de sangre que había salido de su cuerpo.
No olvidemos que todo esto recayó sobre
una dermis y epidermis sensible al dolor
después de la hemathidrosis....Jesús era
SOLO DOLOR.
El artista logra plasmar los daños severos que sufrió
Cristo en la espalda
Un detalle de las heridas causadas por el látigo
Los imagineros de la ciudad de Santiago de Guatemala,
fueron maestros que dominaron la anatomía humana.
Observada desde esta perspectiva, la imagen de la
Flagelación que va en la procesión de Jesús Nazareno
de los Antigüeños el Viernes Santo, nuestra apreciación
de la Pasión es diferente y nos acerca más al drama
del Gólgota.
Mario Gilberto González R.
Almería, España. Primavera. Semana Santa del 2009.
FOTOGRAFÍAS: Archivo, Mario Gilberto González
24
La Reseña
La Reseña 25
Primer Encuentro
de Cucuruchos Mercedarios Antigüeños
Por: Leonel Estrada Furlán
Con el lema: Yo me identifico con
Jesús de la Merced se realizó
la primera edición del encuentro de
cucuruchos mercedarios, el seis de
noviembre del año recién pasado.
Tratando de obtener una cobertura
polifacética se invitó a destacados
personajes como: Héctor Alfredo
Gómez Barillas director de la
banda de solistas que acompañan
las procesiones de nuestro amado
Jesús, domingo de ramos y viernes
santo. El arquitecto Enrique Alberto
Mazariegos González, promotor de la
belleza y autor de grandes diseños en
varios adornos procesionales.
El Gurú de la fotografía José Carlos
Flores, quien con respeto, devoción
y profesionalismo nos ha compartido
hermosas fotografías que han dado
vida a las cartulinas de los turnos,
afiches y publicaciones de prensa.
José Fernando Vides Nájera, quien ha
hecho sendos aportes a la elaboración
de adornos procesionales y es una
pieza valiosa en propagar la devoción
mercedaria a las nuevas generaciones.
Para este servidor constituyó un honor
26
La Reseña
que se le haya confiado la moderación
del foro, que tras la participación de
los panelistas, contó con la presencia
interactiva de la selecta y abundante
concurrencia que abarrotó el salón de
sesiones de la Hermandad.
En atención a la invitación formulada
compartí algunas vivencias acaecidas
durante los 59 años de llevar en
hombros a nuestra consagrada
Imagen, para lo cual procedí de la
manera siguiente. La devoción y
acercamiento a Jesús de la Merced
viene desde mi niñez. Mi familia
materna, Furlán Comparini, se formó
y vivió en jurisdicción de la parroquia
de San Sebastián, frente al parque del
mismo nombre.
Como la mayoría de niños antigüeños
fui educado en la participación y
respeto a las procesiones. Alcanzar un
metro y 18 centímetros representaba
el pasaporte para llevar en hombros
a Jesús de la Merced. A los 12 años
de edad mi hombro se posó por vez
primera en el anda mercedaria y lo
hice con la tanda 37. Al año siguiente
me correspondió la tanda tres y en
1958 llegué a la número uno, en la
que permanecí más de 50 años. En
el año 2015 después de 59 años de
ser cucurucho activo y con 71 años de
edad, regalé túnica, lámpara y lanza.
Tuve el privilegio de integrar la
subdirectiva mercedaria. En el primer
periodo logramos la elaboración del
anda de 80 brazos, la primera a nivel
nacional. Nos sorprendió el terremoto
de 1976 lo que nos obligó a hacer
cambios en las procesiones de ese
año. En el segundo periodo a solicitud
de los presidentes de la Directiva
Central y la Subdirectiva en la ciudad
capital, hermanos Mario Álvarez
y Hugo Melgar, respectivamente,
fui designado Representante de la
Hermandad ante el gobierno de la
República presidido por el señor
Álvaro Arzú, para satisfacer los
requisitos previos a obtener la Orden
del Quetzal en su grado de Gran Cruz,
a principios del siglo XXI.
Como comunicador social he puesto
pluma, voz e imagen (Prensa impresa,
radio y televisión) para divulgar las
actividades de esta hermandad, el
culto a la consagrada imagen de
nuestro Nazareno y su santísima
madre. Con instrucciones de la
junta directiva capitalina tuve a mi
cargo la elaboración del documento
histórico Bodas de Oro 1954-2004 de
la subdirectiva sección Guatemala;
y gracias a la invitación del hermano
Sergio Abelino Reyes, se han publicado
sendas crónicas, entrevistas y
reportajes en el Boletín Informativo
Mensual y hasta la fecha en la revista
La Reseña, ambas publicaciones
oficiales de la Hermandad.
Es motivo de especial complacencia
compartir con admirados personajes
de la historia mercedaria en este
primer encuentro de cucuruchos
mercedarios antigüeños, lo cual me
La Reseña 27
enorgullece y me permite ofrecer
estas vivencias realizadas en 59
años de decir Presente, de morado o
de crema bajo el alero señorial de la
insignia mercedaria.
Algunos jóvenes podrán decir: Que
aburrido oir estas viejadas, hace
seis décadas yo hubiera opinado lo
mismo, pero el paso del tiempo es
inexorable y ojalá ustedes algún día
tengan el cúmulo de experiencias
y la oportunidad de hablar con las
nuevas generaciones y motivarlas a
mantener las tradiciones y a vivirlas
con entusiasmo, respeto, pasión y
buena voluntad.
Jesús Nazareno de la Merced no
es sólo una imagen que nos gusta
llevar en hombros y que despierta
sentimientos y emociones en el
contexto procesional. Jesús Nazareno
de la Merced representa ayer, hoy
y siempre, la figura de Dios Hijo
Redentor del mundo y ante Él doblamos
rodillas, para exponerle nuestras
penas y alegrías, en la seguridad que
con su bondad y misericordia infinitas
nos perdonará y fortalecerá.
FOTOGRAFÍA: Encuentro, Archivo Hermandad
28
La Reseña
20 años
con Jesús Nazareno de La Merced
José Carlos Flores León
El Señor dirige los pasos del hombre
Y lo pone en el camino que
a él le agrada;
aun cuando caiga, no quedará Caído,
porque el Señor lo tiene de la mano.
(Salmo 37,23)
Q
uien iba a pensar que en el
año 1,997 haría mi primera
sesión de fotos privada para el Señor
de la Merced, no sucedió por inquietud
personal, simplemente pasó, recibí el
llamado para fotografiarlo con el fin
de utilizar el material para sus turnos
del siguiente año. Ese evento de una
vez en la vida se convirtió en forma de
vida. Jamás pasó por mi mente que el
tiempo que quería el Señor fuera para
servirle por 20 años, y que repitiera
esa acción con muchas imágenes más.
La primera sesión siempre es muy
atemorizante, máxime cuando uno
no sabe lo que está haciendo, porque
nunca lo había hecho. Fotografiar una
imagen religiosa es mucho más que
fotografiar una escultura, es un rito,
es responsabilidad, es respeto y es
devoción.
Yo llegué en horas de la noche,
después de la Santa Misa. El equipo era
sencillo, una cámara de 35 milímetros
para versatilidad y un par de cámaras,
Pentax y Hasselblad de formato
medio. Un par de luces de tungsteno
serían las destinadas para bañar de luz
FOTOGRAFÍA: Jesús frente al Cementerio, José Carlos Flores
al Señor Mercedario. No recuerdo
bien, pero creo que fueron 6 u 8 rollos
de film de formato 120
los que se usaron para la
primera sesión. Cada uno
suficiente para tomar solo
10 a 12 fotos por rollo.
Mis compañeros, el viejo
trípode, mi acompañante
fiel de siempre, una
maleta de ilusiones y una
gaveta de sentimientos
encontrados. A los
ocho días ya teníamos
resultados, negativos
revelados e impresiones
en hojas de contacto listas
para ser entregadas.
Claro, en ese entonces entregaba las
impresiones en papel, los miembros
de la hermandad se encargaban del
proceso seguidero.
Recuerdo las palabras sabias de uno
de los presidentes de la hermandad
de la Consagrada imagen, “el turno
es lo único que se lleva el devoto
cargador, es un pedacito del Señor que
le tiene que durar hasta el siguiente
año”. Para mí ha sido un honor y una
gran responsabilidad esa tarea, no es
la foto, es la sensibilidad que debe
transmitir.
Ah, pero que emoción al ver aquel
primer turno con mi foto. Esa
sensación es única, con el primero y
con todos, pero siempre recordaré
aquella primicia.
Algunos miembros de la hermandad
estaban muy ilusionados con la idea
de hacer unas ampliaciones grandes,
recuerdo perfectamente que elaboré
varias impresiones en tamaño 75 por
100 centímetros. Hasta la fecha,
Pocas veces nos ponemos
a pensar en el tiempo,
y es lo único de lo que
somos dueños. Creemos
que poseemos control
de nuestro destino, de
nuestras acciones y en
realidad somos un suspiro
en la vida. Recuerdo
perfectamente como conocí
al Señor de La Merced,
Viernes Santo de 1,996.
Esos recuerdos son marcas
en la piel, y esa primera
foto que tomé fue el último
regalo que le di a mi señora
madre para ese fatal mes
de mayo.
La Reseña 29
mucha gente me habla de que ha visto
esas fotos, que presiden la sala de la
casa de hogares antigüeños.
Eso ya 20 años atrás.
Conforme el paso del
tiempo todo ha cambiado,
ya la antigua Pentax
67 es acumuladora de
polvo en algún closet de
mi casa. La tecnología
digital me acompaña, pero
esa misma fe, devoción,
respeto y lealtad para con
mi Señor de La Merced se
ha transformado, el amor
a Dios y la confianza en su
voluntad ha transformado
mi vida.
Estos planes no son mis planes, mi vida
no es mi vida, con aciertos y errores
propios confío que el Señor me guía
y no me abandona, me ha soltado la
mano para que camine y me levanta
al caer, he caído más veces de lo que
puedo recordar, pero la lección de
vida, la experiencia y el estar en el
camino de quien soy son un regalo de
Jesús Nazareno de La Merced.
20 años han pasado, el Señor no ha
cambiado, sigue siendo el mismo que
vieron mis ancestros y que verán mis
nietos. Quien ha cambiado he sido yo,
el tiempo ha pasado, la vida cambia
constantemente y el Señor jamás me
ha soltado la mano en los momentos
de pecado. No importa en dónde
esté, ni en qué espacio temporal,
Jesús Nazareno de La Merced siempre
conmigo y yo con El.
Soy hoy lo que Él quiso, así lo siento yo,
gracias Jesús Nazareno de La Merced,
por los milagros recibidos.
30
La Reseña
El diseño al servicio de los adornos
procesionales:
Arte Catequético
Enrique Alberto Mazariegos González
Febrero 2,107
La Reseña 31
M
i amor por Jesús de
La Merced nace desde
pequeño, en gran medida por el
ejemplo de devoción que mi abuelo,
José Héctor Mazariegos (papá como
le decían…) le brindaba a Nuestro
Señor, siendo miembro activo de la
Hermandad por más de 50 años, con
una labor constante que siempre lo
caracterizó.
Ese amor se ha visto recompensado
con la enorme bendición que nuestro
amado Colocho mercedario me ha
brindado al poder participar en la
expresión de nuestras tradiciones
cuaresmales y de Semana Santa
aportando mis diseños, los cuales,
gracias al apoyo, dedicación y
esfuerzo de la Hermandad, se han
hecho realidad.
En mis años como estudiante de
perito en dibujo de construcción,
FOTOGRAFÍA: Ramos 2003, Archivo La Hermandad
32
La Reseña
empezó a surgir la idea de elaborar
diseños procesionales para Jesús y
María del templo mercedario; mis
estudios de Arquitectura, arte que
engloba variados ámbitos del saber,
terminaron de definir el lenguaje
con el que esas ideas empezaron a
plasmarse en dibujos que surgían
de fundamentaciones teóricas que,
en cada proyecto presentado, han
sido obtenidas de la investigación
exhaustiva y dedicada de las fuentes
bíblicas y teológicas, apoyada en
aspectos alegóricos e iconográficos y
sustentada en el manejo de las artes
plásticas y la expresión arquitectónica
por medio de la proporción de las
formas, la integración de colores y
texturas, la riqueza de los detalles,
la iluminación dispuesta con áreas de
luz directa y penumbra y, sobre todo,
la configuración del adorno en función
de la imagen y su enaltecimiento.
Estas expresiones artísticas
materializadas en los adornos
procesionales hábilmente construidos
por manos artesanas tienen como
objetivo principal llevar un mensaje
de catequesis, acción por la cual la
Iglesia forma e instruye en la fe a
sus miembros. Las procesiones, por
tanto, forman parte de lo que suelo
definir como “arte catequético”.
Así, en el año 2,003, mi primer diseño
se materializa: “Pues tanto nos ama
Dios” fue el tema que inspiró un
conjunto de características barrocas,
mostrando diferentes ejemplos del
Amor de Dios, con esculturas y tallas,
siendo el más grande el habernos
dado a Su Hijo, cuyo sacrificio redimió
al mundo del pecado. Un arco triunfal
con la inscripción Gloria in Excelsis
Deo remataba el adorno, enmarcando
a Jesús, revestido en novedosa túnica
novedosa. La iluminación procesional
innovó el concepto tradicional con el
uso de ojos de buey, propiciando un
acento diferente.
Al año siguiente, conmemorando
la labor de la orden mercedaria,
se presentó el mensaje “800 años
haciendo merced”, con un adorno
dividido en dos jardineras, una
reseca, mohosa, con un enrejado
simbolizando la esclavitud mientras la
otra, pletórica y llena de color y flores,
representaba la vida en libertad, con
un detalle de columnata romana
enmarcando el mosaico de San Pedro
Nolasco. Sobre un altar barroco Jesús
aparecía bello y renovado después de
su proceso de restauración.
El tema eucarístico fue la base para
la alegoría del año 2,005, conformado
por elementos arquitectónicos donde
destacaban columnas almohadilladas,
además de pedestales con acabado
en repujado; el cáliz y la custodia,
piezas de orfebrería original, daban
particular realce al conjunto,
antecedido y culminado por ángeles
anunciando el Sacramento del Cuerpo
y Sangre de Cristo.
Para el 2,008, la sobriedad de una
base de ladrillos, destacando los
símbolos de los evangelistas y detalles
de jarrones y guirnaldas naturales
colocados sobre tríadas de columnas
y entablamentos clásicos, sirvió para
mostrar a Jesús con la frase “Yo soy
el camino, la verdad y la vida”; un
banderín forjado al final del conjunto
representaba la Resurrección, fin
último de la vida del cristiano.
En cada uno de esos años, el adorno
procesional de la Santísima Virgen
complementaba el mensaje de
Jesús, formando ambos un conjunto
conceptualmente armonioso,
expresado artísticamente con el mismo
lenguaje volumétrico, reflejando en
cierta forma la profundidad de tan
bella frase de María, “Hagan lo que
Él les dice”.
Recientemente, en el 2,015 participé
con propuestas de adorno para ambas
veneradas imágenes, resultando en
La Reseña 33
la elección del diseño para la Virgen
de Dolores con el tema “Madre de la
Misericordia”, en alusión al Jubileo
Extraordinario que el papa Francisco
consagró a esta cualidad, y que salió
en procesión el año pasado.
Y en ese 2,106, nuevamente recibo
la bendición de presentar mis diseños
para nuestros amados Jesús y María,
los cuales han sido seleccionados para
que este Domingo de Ramos, 9 de
abril, recorran las calles antigüeñas,
impartiendo Sus Bendiciones y
llevando un mensaje catequético que,
espero en Dios, nos ayude a crecer en
el Amor, la Gracia y la Misericordia del
Padre Celestial.
Amén.
FOTOGRAFÍA: La Reseña 2016, Sofía Letona
34
La Reseña
...Más que un relato
esto es gran parte de mi vida...
(Erick Pimentel y Mariano Santacruz)
H
ace ya un tiempo estaba
tratando de recordar el
inicio de este viaje tan especial el
cual es pertenecer a la hermandad
de La Merced, desde muy temprana
edad surgió en mí el deseo de
estar colaborando en este templo,
mi madre y mi tío fueron los que
me alentaron a seguir este que
para mí se convirtió en un sueño
posible.
Tenía 9 meses cuando me sentí por
primera vez parte de todo esto, salí
de aspirante acompañando a mi
tío, tengo pequeñas pinceladas de
ese tan preciado recuerdo, porque
FOTOGRAFÍA: La Penitencia, Sofía Letona
aunque era tan solo un niño jamás
olvidare esa primera sensación de
estar tan cerca de una procesión,
los años pasaron volando, pero
ser aspirante era algo que ya no
me llenaba por completo, quería
arriesgarme a algo más grande,
así que decidí cargar por primera
vez a los 4 años y aunque no era la
gigantesca procesión de adultos,
para mí era la enorme procesión
infantil, lo cual significaba que era
un hermano cargador, como solían
decir las personas mayores a mi
alrededor y desde allí nunca paso
por mi mente la idea de cargar en
otro lugar.
En el 2011 sentí un gran
nerviosismo, cuando me dirigía a la
merced, pues era el día en el que
me podría medir para cargar “en
las ligas mayores” , mi ansiedad
era mucha con cada paso que daba,
al llegar tuve la decepción de que
aún no era lo suficientemente alto
para poder cargar, llegue al punto
de derramar unas cuantas lágrimas
al saber el estado de mi terrible
situación; después de unas horas
encontré consuelo al saber que
dentro de un año podría cargar al
que más adelante se volvería el
Jesús de toda mi vida.
La Reseña 35
El 2012 se llegó y mis esperanzas
eran muy grandes, mi sueño
se cumplió, al fin pude cargar
la procesión que siempre había
querido, y así pase 3 años siempre
tratando de colaborar lo más que
podía con la hermandad, en enero
del 2015 todo comenzó a tener una
perspectiva distinta pues inicie
como colaborador, fue un año
inolvidable para mí y sin duda uno
de los mejores de mi vida. En 2016
aun fui colaborador y ya quería
formar parte de la hermandad,
luche con varios inconvenientes
pero finalmente se llegó el día,
mi emoción era tan grande pues
me juramentarían como parte de
una familia más....La hermandad
de Jesús Nazareno de la merced.
FOTOGRAFÍA: La Penitencia 2015, Sofía Letona
36
La Reseña
Recuerdos
de un Cucurucho Mercedario
Por Dr. Marco Augusto García Noriega.
T
enía la intención desde hace
algún tiempo, de escribir
estas líneas en memoria de mi padre
Dr. Carlos García Bauer, quien el 18
de diciembre hubiera cumplido cien
años.
Mi padre nació en una casa que
todavía conserva la familia, enfrente
de la Merced, hijo de don Alfonso
García Castañeda y doña Elisa Bauer
De García, quienes procrearon una
numerosa familia, siendo quince
hermanos.
Su niñez tal como él la contaba,
se centró principalmente en el
parque, iglesia y ruinas de la
Merced. Posteriormente estudió
profundamente su historia y
arquitectura, y podía explicar como
pocos, hasta el último detalle de la
Iglesia Mercedaria.
Dentro de la misma sobresalía,
sin duda alguna, la bella imagen
de Jesús Nazareno, imagen cuya
profunda mirada ha cautivado a
propios y extraños durante varios
siglos.
FOTOGRAFÍA: Herencia, Sofía Letona
La Reseña 37
Siendo un niño, caminaba la
Procesión de la Reseña el Domingo
de Ramos, y el Viernes Santo,
portando su lanza acompañaba al
nazareno de los antigüeños en su
Procesión de Penitencia.
Esta devoción fue interrumpida,
pues a los siete años lo enviaron a un
internado de un famoso Colegio de
los Jesuitas en Belice, llamado Saint
John, en donde fue compañero del
padre Jorge Toruño, posteriormente
fundador del Liceo Javier y de la
Universidad Rafael Landívar; así
como pieza fundamental en la
reconstrucción del templo de la
Merced de Guatemala, destruido
por los terremotos de 1976.
Aunque regresaba para las vacaciones
por cortos periodos de tiempo,
su regreso a la Antigua, fue hasta
que cumplió 17 años, graduándose
del Instituto Larrazabal, ya que el
colegio jesuita donde estudiaba fue
destruido por un huracán.
Mi abuelo ya en la década de los
cuarenta, estaba en la Directiva
de la Hermandad de Jesús de La
Merced siendo electo Presidente de
la misma.
Todo esto permitió que mi padre
conociera a la perfección el protocolo
de las procesiones de la Reseña y
Penitencia, que año con año se seguía
dentro de la Hermandad.
Después de graduarse con honores
de Abogado y Notario, después
de la Revolución de 1945, donde
participó en la Comisión de los 15,
fue designado como Embajador
Plenipotenciario en Naciones Unidas,
le tocó trabajar en la redacción
de la Declaración de Derechos
Humanos, ejercer el voto decisivo
para la independencia de Israel, y
posteriormente ser Presidente de la
Comisión de Naciones Unidas, que
logró pacíficamente dividir Etiopía
y Eritrea.
Lo anterior le permitió conocer muy
de cerca durante algunos años, la
cultura del Medio Oriente. Le llamó
mucho la atención los tapasoles o
turbantes que utilizaban en Israel
y otros países para cubrirse del
ardiente sol del desierto.
Al regresar a Guatemala, trajo
fotografías y películas, por él
tomadas, de esas costumbres del
Medio Oriente, y sugirió que el
tradicional capirote fuera sustituido
por el tapasol oriental, ya que esto
daría más realismo a la procesión
del Viernes Santo, cambiándose
adicionalmente el cinturón
morado por uno blanco. Mi abuelo
se convenció, y la Subdirectiva
encabezada por René González
Barrios, ejecutaron el proyecto, y
así alrededor de 1955, se transformó
totalmente el uniforme tradicional.
Por eso cualquier persona que
asiste a estas magnas procesiones
se remonta en un abrir y cerrar
de ojos a Jerusalén, viviendo más
intensamente la pasión y muerte de
nuestro señor Jesucristo.
38
La Reseña
Consolidado lo anterior, siendo
Ministro de Relaciones Exteriores
invitó al Cuerpo Diplomático a
vivir un Viernes Santo en Antigua.
Esto fue un disparador para que
la Procesión de Penitencia del
Viernes Santo, fuera conocida
internacionalmente así como sus
alfombras de aserrín verdaderas
obras de arte. El siguiente año
revistas más prestigiosas como Life,
y National Geographic, describían ya
el Viernes Santo de la Antigua. Esto
fue sin duda alguna, la razón por la
cual la procesión de la consagrada
imagen el Viernes Santo fuera
reconocida internacionalmente,
como el ícono de la Semana Santa
en Guatemala.
También tuvo la idea de invitar
al Nuncio, Decano del Cuerpo
Diplomático para que acompañara
la procesión de la Merced, hasta
llegar a la Escuela de Cristo, en
donde asistiría a los actos de
crucifixión. Esta tradición continúa
hasta nuestros días.
Simultáneamente, mi tío José
García Bauer, quien fue Decano
del Congreso de la República, y
Terciario Franciscano, trajo de
Tierra Santa, dos coronas de espinas
que le habían entregado los frailes
franciscanos, confeccionadas en los
campos del Huerto de los Olivos,
por los mismos frailes.
En su viaje de retorno a Guatemala,
pasó al Vaticano, donde ambas
coronas fueron bendecidas por su
Santidad Pio XII, en una audiencia
privada. La relación con su Santidad
provenía de una amistad de Pio XII
con el hermano de mi abuelo Dr.
Alfredo García Castañeda, quien era
sacerdote. Ambos estudiaron juntos
en Roma y compartieron habitación
durante los años de estudio.
Dichas coronas fueron entregadas
una a la Merced que es utilizada
todos los Viernes Santo en su
procesión de penitencia, y la otra
fue entregada al Señor Sepultado de
la Escuela de Cristo siendo utilizada
en el acto de crucifixión.
En ese año también se instituye el
rezo del viacrucis, en su estación
de penitencia marcado con rústicas
cruces y adornadas con bellas
flores. Me acuerdo que el mandó
a imprimir un folleto con el rezo
del viacrucis que fue distribuido
a todos los hermanos cargadores,
y como el Sábado Santo había
problema en recoger dichas cruces,
el mismo contrataba el transporte
e inspeccionaba que llegaran a la
Merced.
También en esa época de la década de
los cincuenta, se hicieron gestiones
para que miembros de la Caballería
del Ejército acompañarán la
procesión, y previamente en lugares
señalados leyeran la sentencia.
Formándose la Caballería Romana.
Mi padre por razones de trabajo
tuvo que vivir muchos años en el
extranjero, pero nunca olvidó sus
orígenes mercedarios. Durante
sus últimos veinte años de vida
regresaba a presenciar los cortejos
del Domingo de Ramos y Viernes
Santo; y siempre esperaba con
anhelo su entrada a las tres de la
tarde.
La Reseña 39
Cuando murió su madre, me hizo
saber que el día que falleciera, su
deseo sería tener una misa de cuerpo
presente en la Merced, frente a
Jesús de la Merced, y que sus restos
mortales fueran enterrados en el
Cementerio de San Lázaro, en su
querida Antigua Guatemala. Sus
deseos fueron cumplidos.
Han pasado varios años de su
fallecimiento, el estado de Israel
en forma póstuma lo inscribió en el
Libro de Oro de Israel, y cada día he
aprendido a admirarlo y agradecer a
Dios por el padre que tuve.
Cada Domingo de Ramos y Viernes
Santo al admirar los millares
de cargadores con su tapasol
característico del Medio Oriente,
viene a mi mente el legado de mi
padre a la Hermandad de Jesús
Nazareno de la Merced, y sé
que al levantarse el anda con la
Consagrada Imagen, y escuchar
la marcha fúnebre de Federico
Chopin, vendrán a mi mente muchos
recuerdos, y más de una lágrima
caerá sobre mi mejilla, y un
padrenuestro en su memoria saldrá
silenciosamente de mis labios.
Descanse en paz.
FOTOGRAFÍA: Cucurucho Mercedario, Archivo La Hermandad
40
La Reseña
Nuestras Tradiciones:
Soltar Al Preso
Por: Lic. Carlos Alfredo Navas Solares
N
o me pregunten cuándo
comenzó. Pero si me
atrevo a asegurar por referencias
de amistades que he tenido, que
la tradición a la que me referiré
comenzó, al menos, allá por los años
cuarenta del siglo pasado y llegó más
o menos al final del siglo XX.
Haciendo acopio de la advocación
mercedaria, la Sociedad de Jesús
Nazareno de la Merced, de la Antigua
Guatemala¸ como era nombrada la
hoy conocida HERMANDAD DE LA
CONSAGRADA IMAGEN DE JESÚS
NAZARENO DE LA MERCED, DE LA
ANTIGUA GUATEMALA, hizo las
gestiones necesarias para que al
paso de la procesión del Nazareno
Mercedario por el parque central de
esta ciudad, fuera liberado un privado
de libertad, con el acompañamiento
del Licenciado José Francisco García
Bauer quien siempre fue muy allegado
a los mercedarios aunque franciscano
de corazón..
Particularmente, tengo nociones de
haber visto por primera vez tal acto
allá por el año mil novecientos sesenta
y cinco, al filo de mis nueve años, de
la mano de mi abuelita. Recuerdo que
tal cosa me pareció incómoda, por
haberla vivido más o menos a las tres
de la tarde de un Viernes Santo ultra
caluroso, vestido con un pataloncito
negro de casimir que me “picaba” a
más no poder, pero por ser el “estreno
de Viernes Santo” debía soportarlo
sin chistar palabra. En esos años de
niño, oía en la calle que las personas
decían apresuradamente cuando
pasaban frente a mi casa con rumbo
al parque central: “…apúrense que ya
van soltar al preso…”, frase que no
dejaba de impactar al público, porque
significaba ampliamente que a un
“malo” lo perdonarían los humanos,
como a Barrabás.
Conforme fui creciendo, y mi
abuelita y mi mamá me explicaban,
fui comprendiendo su sentido, su
razón de ser y siempre aplaudí su
existencia; y al ingresar a las filas de
tan emblemática Hermandad (1974),
se levantó para mí el telón de la
verdad.
Todo era un simbolismo!!!!!!!
Grande, por cierto, al descubrir que
la advocación de la Virgen de la
Merced, era redimir al cautivo, pero
popularmente, para nosotros era “…
soltar a los presos…”.
La Hermandad a través de
sus directivos, se comunicaba
anualmente con uno de los Hermanos
Cargadores, Abogado colegiado,
siendo el apreciable Licenciado Flavio
Atilano González Herrarte, quien
en el apogeo de su carrera, gustoso
aceptaba tramitar con antelación al
La Reseña 41
Viernes Santo, el auto declaratorio
de libertad de algún “bolito” que caía
la noche del Jueves Santo y que no
podía pagar su fianza o multa.
Al paso de la procesión frente al
Palacio de los Capitanes Generales, se
suspendía el cortejo cuando la punta
del andas procesional de Jesús llegaba
a la puerta de la Policía Nacional o
de la Gobernación Departamental;
se tenía esposado al futuro liberto,
el Licenciado González Herrarte
pronunciaba una soberbia perorata,
pues siempre fue connotado orador,
destacando la presencia del Redentor
de los Cautivos (Jesús Nazareno)
y de la Hermandad sostenedora
de tradiciones verdaderamente
significativas para la comunidad,
luego leía el auto de libertad
acompañado del sacerdote que no
era mercedario; finalmente el Jefe
de Policía quitaba las esposas al
favorecido, quien caminaba frente
al andas por algunos metros y luego
se salía del cortejo. Este pequeño
trayecto algunos liberados lo hacían
compungidos, no se si por el show que
habían presenciado y en el cual habían
sido los principales protagonistas
sin quererlo, algunos lloraban, otros
reían, pero ninguno acompañaba la
procesión hasta el templo, al menos
nunca lo ví, sin duda iban ávidos de
echarse un trago y por eso se salían,
porque es de imaginar la “goma” que
se cargaban.
Siempre han sido codiciados los tres
turnos del Parque Central, porque
las fotos salen bonitas, la procesión
se luce mejor por la amplitud de
las calles, se escuchan muy buenas
marchas fúnebres, etc., pero el
del Palacio de los Capitanes lo era,
adicionalmente, por presenciar de
primera mano este acto de liberación
del preso, ya que tardaba unos cinco
o diez minutos y los sistemas de
audio de aquellos días eran pequeñas
bocinas que no permitían escuchar
adecuadamente los artilugios
oratorios del Abogado, además que los
cargadores disfrutaban más tiempo a
Jesús sobre sus hombros.
Nunca fue liberado ningún asesino o
ladrón de alta monta, porque hubiera
causado un gran impacto social y legal
dentro de la comunidad antigüeña.
Estoy seguro que tampoco hubieran
calificado para este perdón quienes
cometían otros delitos de alto
impacto.
Curiosamente, cuando los Padres
Mercedarios retomaron la Parroquia,
esta tradición fue perdiendo auge
poco a poco y al final de la década de
los ochenta, desapareció.
Aquello era bueno o malo? Tenía
sentido o no? Las respuestas serán
variadas de conformidad con el color
del lente con que lo veamos. De
todas formas eso sucedía, dentro de
la Procesión de Penitencia, cada año,
por muchos años, yo lo viví.
Desde las arcadas del Portal de
las Panaderas, se veía como poco
a poco, las interminables dos filas
de cucuruchos se perdían rumbo al
norte, el andas se mecía… el paso
era pausado, cansado… era hora de la
entrada al templo… con Granadera y
todo…
42
La Reseña
Cuando la Calle Ancha
se vuelve la más bella del mundo
Por: Fernando Barillas Santa Cruz*
U
bicada en la parte
noroccidental de La Antigua
Guatemala, rumbo a Jocotenango,
la Calle Ancha de los Herreros es una
común arteria guatemalteca. Si usted
la visita hoy no encontrará en ella
nada del otro mundo; lo que hallará
es una insípida calzada de doble vía
sin el clásico empedrado de la ciudad
colonial, negocios de diversa índole,
edificios de instituciones públicas,
el estadio Pensativo, smog, tráfico,
muchos cables cual telarañas y algo
de basura.
Claro que tiene su historia y su
importancia para la ciudad. En la
cuchilla que encamina la calzada
rumbo a occidente, en tiempos de la
colonia se ubicaba una cruz de piedra
que, según el historiador Domingo
Juarros, el 2 de mayo de 1715 tembló
como señal de un mal presagio para
los habitantes de la Muy Noble y Muy
Leal. Hoy, esta cruz se encuentra al
inicio de la nave lateral derecha del
templo de La Merced, junto a la pila
bautismal.
Fue y sigue siendo una arteria en
donde fluye el comercio, así como el
tránsito de personas que, provenientes
de distintos municipios, se acercan
a la cabecera departamental para
dirigencias o asuntos personales. Es,
pues, una calle comercial normal.
Pero cada Viernes Santo, la
transformación que sufre es
impresionante y digna de admiración.
Ese día la calle huele diferente, está
adornada con cortinajes morados
y blancos, y se percibe emoción y
ansiedad en el ambiente. Porque de
ser quizás la calle menos agraciada,
esa mañana se convierte en la calle
más bella del mundo; la más buscada,
la más fotografiada, la más colorida,
la más distinguida.
Y esto sucede desde 1927, cuando
Jesús de la Merced, el Señor de
La Antigua Guatemala, empezó a
recorrerla como parte de su itinerario
procesional a primeras horas del día,
atravesando arco iris convertidos en
alfombras de aserrín, corozo y flores,
como muestra de amor de un pueblo
trabajador que no pierde la fe a pesar
de las adversidades.
Familias devotas han mantenido
esta tradición con el paso de
las generaciones por 90 años, y
convierten su calle, la Calle Ancha, en
el principal foco de atención del país.
Es la calle que más recorre el mundo
a través de las postales fotográficas
de Guatemala, la calle que más se ve
en la televisión y las redes sociales, la
La Reseña 43
calle que todos los devotos y turistas
quieren visitar antes del paso del
Nazareno, para presenciar las obras
de arte efímero que los artistas del
barrio plasman sobre el asfalto.
Muchas veces no han importado las
inclemencias del tiempo, que pueden
ser en ocasiones muy bruscas. Tantas
anécdotas de alfombras hechas dos
o tres veces en la misma jornada
gracias a la lluvia. Y lo han hecho sin
quejarse, recibiendo las correntadas
de agua más como una bendición que
como una tragedia; como su manera
de solidarizarse con el dolor de Jesús
de sobria vestimenta con la cruz a
cuestas, y con los cucuruchos que,
empapados, acompañan el cortejo.
Las alfombras que se elaboran en la
Calle Ancha tienen una técnica tan
pulida en cuanto a diseños, texturas
y combinación de colores, que son
únicas en Guatemala y objeto de
admiración para el resto del mundo.
Por eso, para el cucurucho
mercedario, andar de paso por la
Calle Ancha en cualquier otra época
del año, inevitablemente provoca
en él sentimientos de nostalgia
e identidad. Porque atrás de su
apariencia común, sabe que la misma
es solo una fachada que la mantiene
en el anonimato en tanto llega el
Viernes Santo para volver a ser, como
todos los años, la calle más bella del
mundo.
*Periodista y licenciado en Ciencias de
la Comunicación por la Universidad de
San Carlos de Guatemala. Impulsor de la
Semana Santa como Patrimonio Cultural
de la Nación en el año 2008. Cucurucho.
FOTOGRAFÍA: La Calle Ancha, Ricky López Bruni
44
La Reseña
I ESTACIÓN
II ESTACIÓN
iii ESTACIÓN
iv ESTACIÓN
La Reseña 45
v ESTACIÓN
vI ESTACIÓN
vii ESTACIÓN
viii ESTACIÓN
46
La Reseña
La Reseña 47
IX ESTACIÓN
x ESTACIÓN
xi ESTACIÓN
xii ESTACIÓN
48
La Reseña
La Reseña 49
XIII ESTACIÓN
xIV ESTACIÓN
xV ESTACIÓN
OLEOS: Viacrucis, Marco Avila
(Se estrenan Domingo de Ramos 2017)
50
La Reseña
Por: Carlos Enrique Berdúo Samayoa
Cronista de la Ciudad de La Antigua Guatemala
El Cucurucho
L
os actuales Hermanos Cargadores
que participan en nuestras
procesiones cuaresmales, son llamados
popularmente “Cucuruchos”, término
de origen italiano “cucuruccio”, que de
acuerdo a la segunda acepción dada por
el Diccionario de la Lengua Española tiene
el significado de: “2. Capirote cónico de
penitentes y disciplinantes.”
Los relatos de las prácticas cuaresmales
durante el período de la Capitanía General
del Reino de Guatemala destacan la
realización de las procesiones de “nazarenos
penitentes” que consistían en actividades
públicas donde los participantes vestían de
nazarenos y se aplicaban disciplinas, lo cual
consistía en llevar cubierta la cabeza con
un capuz, especie de capucha rematada en
punta, que sirve para cubrir la cabeza, y de
esta manera ocultar el rostro del penitente,
además, llevaban desnudo el torso y los
pies descalzos, portando sobre los hombros
pesados maderos formando cruz o bien
troncos leñosos con espinas, en algunos
casos eran flagelados por otro penitente,
o si no portaban cruz se flagelaban así
mismos, de los azotes se producían heridas
por las que sangraban y de ahí que también
se llamara a estas actividades “Procesiones
de Sangre”. Los penitentes marchaban
siguiendo un paso con la imagen de Jesús
con la cruz a cuestas, o del Santo Sepulcro,
a excepción de la que organizaba la cofradía
FOTOGRAFÍA: La Reseña 2015, Sofía Letona
de la “Santa Vera-Cruz” del templo del
convento de San Francisco El Grande que
procesionaba un Lignum Crucis, relicario
que contenía un fragmento de la Verdadera
Cruz. Las procesiones en esa época tenían
lugar en horas de la noche y por su carácter
penitencial disciplinante estaban revestidas
de mucha solemnidad y recogimiento.
Un gran animador de éstas prácticas de
religiosidad popular fue el Santo Hermano
Pedro de San José Betancur que según
relatan el Padre Manuel Lobo, S. J., el
Padre Fray Francisco Vásquez de Herrera,
O.F.M., y el Padre Fray José García de la
Concepción, O.F.M. en su escritos biográficos
del Santo, éste la noche del Jueves Santo
al concluir la visita a los Monumentos a
Jesús Sacramentado se dirigía al templo
del convento de La Merced para participar
en la procesión de nazarenos penitentes
a la media noche; llevando vestiduras de
nazareno y sobre sus hombros una pesada
cruz mientras otro hermano terciario
vestido de nazareno le azotaba la espalda.
Con el advenimiento del ilustracionismo, las
corrientes de pensamiento liberal y los abusos
cometidos durante esas prácticas, a principios
del siglo XIX se suprimió la realización de las
disciplinas en público; entonces la vestimenta
varió y el capuz se transformó en un capirote
cónico que se colocaba en la cabeza y con
prolongaciones que cubrían el rostro y nuca
del penitente, se implementó el uso de
La Reseña 51
túnica larga y el empleo de calzado; cuando
la procesión se prolongaba a las horas de la
noche se empleaban velas para alumbrar el
paso de las filas que antecedían el anda o
trono procesional.
En la segunda mitad del siglo XIX nuevamente
por abusos cometidos amparados en el
anonimato que procuraba el capirote o
cucurucho, las autoridades de gobierno
prohibieron su uso, obligando a los penitentes
a llevar descubierto el rostro, durante
este período se inicia la modalidad de
medir la estatura de los penitentes hasta
la altura de los hombros, popularmente
llamada “cartabonear”, nombre derivado
de “cartabón”, el instrumento de medición
que formando perpendicular con la vertical
se emplea para tal fin, y así distribuir de
manera equitativa, sin distingos económicos
o sociales, los turnos para llevar en hombros
a la imagen de Jesús, entendiéndose además
que el aporte económico ofrendado por
cada Hermano Cargador tiene el sentido de
constituir una ayuda a la “Hermandad” para
sufragar los gastos que acarrea la celebración
de la Cuaresma y Semana Santa; para
principios del siglo XX se acostumbraba que
los capirotes ya no fuesen de forma cónica,
sino más bien eran gorros que solamente
cubrían la cabeza con una especie de cola
hacia el frente, la cual era recogida hacia
arriba para dejar descubierta la identidad del
penitente, en esas primeras décadas del siglo
pasado se estableció como norma llevar el
cuello almidonado de la camisa, color blanco,
sobre la túnica así como el uso de corbata
sobre la túnica, durante este período se inició
el uso de las linternas que contenían una vela.
A mediados de ese siglo se acostumbraba
todavía el uso de de la corbata pero hacia el
interior, quedando únicamente expuesto el
cuello almidonado de la camisa, color blanco y
el nudo de la corbata. Con la comercialización
de las pilas secas o baterías, el empleo de
velas para las linternas fue decayendo y hacia
la década de los años 1960 prácticamente
quedó en desuso. Durante esa década, se
produjo uno de los cambios más significativos
en la vestimenta de los penitentes ya que la
Hermandad de Jesús Nazareno de la Merced
de La Antigua Guatemala acordó suprimir
el uso de capirote y cinturón color morado,
estableciendo el uso de tapasol color blanco
con una cinta color morado, cinturón color
blanco; y el uso de linterna durante la
Procesión de la Reseña el Domingo de Ramos
y la Lanza para la Procesión de Penitencia
el Viernes Santo; estos cambios fueron
adoptados a instancias del Hermano Cargador
y Terciario Franciscano José Francisco García
Bauer, que argumentaba que de esta manera
se le daba un ambiente más medioriental a
las procesiones con la imagen de Jesús con
la cruz a cuestas, al vestir los penitentes a
la usanza palestina, según se creía entonces.
Paralelo a esto, se impulsó el uso de insignias
adheridas a la manga izquierda de la túnica,
con los escudos de las hermandades, siendo
sus promotoras las Hermandades de Pasión de
los templos de La Merced, Escuela de Cristo,
San Felipe Apóstol y San Bartolomé Becerra.
Hacia 1966, la Hermandad de la Escuela de
Cristo quiso innovar sustituyendo el capirote
color negro, por otro de forma cónica y
cola cuadrada en tela de terciopelo de
color morado, pero diez años después había
desaparecido esta innovación.
Durante la década de los años 1970, llevar la
cola del capirote vuelta hacia arriba y sujeta
con un gancho de ropa fue decayendo,
dando paso al uso actual de llevarla caída
sobre la nuca hacia la espalda.
El uso de calzado de vestir color negro, bien
lustrado, ha sido distintivo de la uniformidad
de los cucuruchos, aunque eventualmente
aparecen algunos con calzado deportivo que
debe evitarse preferentemente.
En años recientes, el uso de la linterna
o la lanza ha disminuido por diversas
razones sobre todo de tipo económico, sin
embargo, deben buscarse alternativas para
retomarlo y de esta manera conservar esos
elementos tan distintivos de la tradición y
las procesiones antigüeñas, así como formar
filas acompañando el cortejo procesional,
evitando formar grupos para ir conversando,
recordemos que las procesiones hoy como
ayer tienen un sentido penitencial y litúrgico
pues constituyen la expresión popular de
la Iglesia Peregrina que camina penitente
siguiendo a Jesús, redentor de la creación,
hacia la patria celestial, y que el silencio
a guardarse es un momento especial para
reflexionar y orar en torno al Misterio de
Nuestra Redención.
52
La Reseña
Luis Enrique Gaytán Menéndez
María de Nazaret,
Mujer y Signo
Cada vez que nos adentramos
en los estudios mariológicos,
aprendemos a entender que María es
una carta de Dios, en cuanto que Ella
forma parte de la Iglesia.
Aún más, Ella lo es en un sentido único
y particular, porque no sólo es un
miembro de la Iglesia como los demás.
Sino es la figura misma de la Iglesia, o
la Iglesia en su estado naciente, Ella
es verdaderamente una carta escrita
no con tinta sino con el Espíritu de
Dios vivo, no en tablas de piedra, como
en la antigua ley, ni en pergamino o
papiro, sino en esa tabla de carne
que es su corazón de creyente y de
madre. Una carta que todos pueden
FOTOGRAFÍA: Virgen María, Marcela Molina
leer y comprender, tanto sabios como
ignorantes.
Una de las sospechas – no siempre
justificadas – que ha mantenido a los
hermanos separados lejos de María,
ha sido la duda de que, al hablar de
Ella y exaltar su participación en la
historia de la salvación, en realidad la
Iglesia estuviera hablando de sí misma
y exaltándose a sí misma.
Más cuando leemos la vida de María
a la luz de la palabra de Dios, esta
sospecha ya no tiene razón de ser;
pues con María no es la Iglesia la que
habla de sí misma, sino que es Dios
quien habla a la Iglesia.
Nosotros los cristianos católicos,
consideramos que ésta es la
convicción con la que afrontamos
nuestro itinerario de conversión y
de santificación, tras las huellas de
María. Ella es una palabra de Dios, y
aún más, una palabra fecunda. Decir
que Ella está llena de Gracia es decirlo
todo. María es una carta escrita por el
Espíritu de Dios. Así que la respuesta
más válida por nuestra parte no radica
tanto en la devoción a María, sino en la
imitación de María.
María de Nazaret fue una madre muy
especial. Ella sabía quién era aquel
niño que creció a sus pies. Lo conocía
más que sus discípulos. Rara vez
bloqueaba su paso como toda madre
suele hacerlo cuando se preocupa de
su hijo. Ella sabía plenamente que
antes de ser su hijo, Él era Hijo de Dios.
Antes de pertenecerle, Él le pertenecí
a su Padre. Sabía que el niño que
había amamantado era muy cariñoso,
afectuoso y tan especial, que un día
lo perdería.
El dolor que le produjo la cruenta
Pasión y Muerte de su Hijo, produjeron
profundas huellas en su alma.
Solamente más tarde se alivió su
corazón. Él la había preparado no
solamente para la primavera de la
Resurrección, sino también para el
invierno riguroso de la Cruz.
La piedad popular a la Santísima Virgen
María, diversa en sus expresiones y
profunda en sus causas, es un hecho
relevante y universal; brota de la fe y
de la percepción de la misión salvífica
que Dios a confiado a Maria de Nazaret,
para quién la Virgen no sólo es la
madre de su Hijo, sino también, en el
plano de la gracia, la madre de todos
los hombres.
Así vemos como progresa esa devoción
a Maria Nuestra Madre, ya en el Siglo IV
La Reseña 53
algunos insignes Doctores de la Iglesia,
como San Efrén, San Ambrosio y San
Agustín; desarrollaron conmovedoras
reflexiones sobre los Dolores de Maria.
Más adelante San Bernardo de Claraval,
llevó más lejos las prácticas de esta
devoción. En concomitancia con este
crecimiento de la devoción, fueron
floreciendo esplendidos movimientos
artísticos de alabanza a la Madre de los
Dolores.
Por todo ello y por todo lo que a
Ella concierne, es que podemos con
propiedad afirmar que nuestra Madre
Maria es la poesía de Dios sobre la
creación. El amanecer de la plenitud
de los tiempos. El corazón pascual
en el que late la primera Iglesia.
Para muchos de nosotros decir Maria,
significa la experiencia cristiana
inicial, vigilada por el gozo y mecida
en la ternura más impronunciable del
corazón. Porque Ella es la epifanía mas
tersa y transparente del misterio del
Señor.
Aquella tarde de viernes, Jesús
prendido en la Cruz, se olvidó de sí
mismo para preocuparse por su Madre.
Gastó lo poco de energía que tenía para
consolarla, aunque en aquel momento,
nada podía mitigar su dolor. Ella
entendió el lenguaje codificado de sus
palabras: “Madre… se que Usted está
sufriendo intensamente, pero tome
ahora su lugar no como mi Madre, sino
como una mujer. Recuerde que Usted
fue bendita entre las mujeres”. Y así
termino la más bella historia de amor
entre un Hijo inigualable y una Madre
muy especial.
“Un día de la creación Dios juntó todas
la aguas del mundo y les puso mar. Más
adelante otro día, Dios juntó todas las
gracias y les puso MARIA”.
BENDITA SEAS POR SIEMPRE MADRE
NUESTRA
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La Reseña
CONSEJO EDITORIAL
Revista Anual “La Reseña” 2017
Director Espiritual
• FRAY EDUARDO JOSÉ
PEREZ SIMANCAS O.
DE M.
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Agradecemos a todas las personas quienes con su pluma
o arte fotográfico colaboraron y apoyaron nuestra
publicación anual. Así mismo reconocemos y guardamos
gratitud a las marcas que confiaron en el proyecto y
patrocinaron Revista La Reseña.
Permitida la reproducción parcial o total
citando la fuente.
Derechos Reservados 2017 ®
Cuaresma y Semana Santa - Año del Señor 2017
Fotografía: Santa Madre, Marcela Molina
El Honorable Concejo Municipal de La Antigua Guatemala, Departamento de Sacatepéquez.
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CONSIDERANDO:
Que es deber de las Autoridades Edilicias reconocer y exaltar los valores humanos que caracterizan a los vecinos, ciudadanos e
instituciones antigüeñas, que de manera ejemplar contribuyen a engrandecer nuestra cultura, como parte del aporte a un legado
ancestral de la Ciudad de las Perpetuas Rosas en su máxima expresión. La “Orden Rafael Landívar” se instituyó como máxima
condecoración de reconocimiento a los méritos individuales o colectivos de aquellos antigüeños, que en forma positiva han contribuido
a fortalecer, promover y conservar las tradiciones y valores de nuestra identidad antigüeña, a través de la proyección social,
humanitaria y académica en beneficio de la comunidad.
CONSIDERADNO:
Que, la Ciudad de La Antigua Guatemala, fundada inicialmente como Santiago de Guatemala, el 25 de julio de 1524 en el paraje de
Iximché, fue trasladada al sitio de Bulbuxyá o Almolonga el 22 de noviembre de 1527, dónde fue asolada por una avalancha la noche
del 11 de Septiembre de 1541, para finalmente ser asentada, en forma definitiva en los sitios de Panchoy y Pancán el 10 de marzo de
1543.
CONSIDERANDO:
Que, durante el período histórico de la Capitanía General, esta ciudad fue la capital del Reino de Guatemala y consecuentemente centro
difusor de la educación, las ciencias, la cultura, y teniendo en la persona del Reverendo Presbítero Rafael Landívar y Caballero, al
máximo exponente de la Literatura Barroca, legando a la cultura universal el Poema “Rusticatio Mexicana”, el que fuera escrito en
versos latinos, una de las exaltaciones ancestrales más sublimes de la Belleza Natural de Guatemala.
CONSIDERANDO:
Que para la Ciudad de la Antigua Guatemala y sus habitantes, la Hermandad de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno y Santísima
Virgen de Dolores del Templo de La Merced, Parroquia de San Sebastián, tiene la particularidad de cultivar, mantener y fortalecer
la devoción a tan bella e impresionante Imagen de Jesús Nazareno a lo largo de 341 años, fomentando e incrementando la Doctrina
Cristiana dentro de la normas de la Iglesia Católica, de igual manera fomentar la devoción a los Misterios de la vida, pasión, muerte
y gloriosa resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y mantener una relación cordial con las entidades de la misma naturaleza y de
proyección social a la comunidad.
Que en la actualidad la Hermandad constituye una organización reconocida a nivel nacional e internacional, es parte integral de la
Asociación de Hermandades Católicas de Antigua y Jocotenango, que a través de un arduo y tesonero trabajo, como un bastión de
la iglesia Católica ha venido fortaleciendo las Tradiciones Cuaresmales y de Semana Santa en esta Ciudad Patrimonio Cultural de la
Humanidad, evangelizando y promoviendo la fe y devoción, a través de los Solemnes Cortejos Procesionales desde el Siglo XVII hasta
nuestros días, tomando como base igualmente que la Cuaresma y Semana Santa, es Patrimonio Intangible de la Nación.
POR TANTO:
En base a lo considerado y fundamentado en el acuerdo emitido por el Honorable Consejo Municipal, en sesión pública ordinaria, de
fecha tres de Marzo del dos mil dieciséis, haciendo constar en el acta número 18 – 2016 Punto Décimo Segundo, Numeral 1.
EL HONORABLE CONSEJO MUNICIPAL
OTORGA LA
“Orden Rafael Landívar”
A
Hermandad de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno y Santísima
Virgen de Dolores del Templo de La Merced
Porque con su ejemplar y fructífera labor ha contribuido a la promoción y fortalecimiento de los valores tradicionales como expresión
de orden humanitaria, poniendo esfuerzo, voluntad y dedicación en su trabajo, escribiendo una página relevante que se suma a los
anales de la historia en los 341 años de existencia monumental de este legado ancestral, legendario y de abolengo, de la Ciudad
Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Dado en el Salón Mayor del Palacio del Ayuntamiento, de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de
Guatemala, hoy La Antigua Guatemala, a los nueve días del mes de marzo del año de dos mil dieciséis.
Arquitecta Susana Heidi Ascencio Lueg
Alcaldesa de La Antigua Guatemala
Prof. Carlos Orlando Flores Vela
Síndico I
Arq. Pedro José Asturias Montenegro
Concejal II
Lic. Carlos Francisco Azurdia Castellanos
Síndico II
Licda. María Eugenia Contreras Mejía
Concejal III
Ing. Luis Alberto Asturias Archila
Concejal I
Sr. Julio Roberto Roldán Samayoa
Concejal IV
Ing. Roberto Emilio Orozco Oliva
Concejal V
Lic. José Domingo Sical
Secretario Municipal
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