ANTOLOGIA_BAJO_EL_PALO_DE_MANGO - FUNDACION_2021
Antología de Escritores Latinoamericanos reunidos bajo el Palo de Mango, en convite tecnológico sabatino, desde Tapachula, México. Edición de la Fundación para las Artes Montilla e Hijos y del Sistema Editorial Fundación, con sede en David, República de Chiriquí. Agosto 2021. Poetas convocados desde Argentina, Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Irlanda y Marruecos. Las obras pictóricas que ilustran la antología forman parte de la Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos.
Antología de Escritores Latinoamericanos reunidos bajo el Palo de Mango, en convite tecnológico sabatino, desde Tapachula, México.
Edición de la Fundación para las Artes Montilla e Hijos y del Sistema Editorial Fundación, con sede en David, República de Chiriquí. Agosto 2021.
Poetas convocados desde Argentina, Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Irlanda y Marruecos.
Las obras pictóricas que ilustran la antología forman parte de la Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos.
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Arte: ALFREDO SINCLAIR BALLESTEROS - Panamá
Arte Portada: ALICIA VITERI - Colombia / Panamá
Arte: EUDORO SILVERA - Panamá
Arte: EUDORO SILVERA - Panamá
Encuentros Sabatinos
Fraternidad Literaria
Bajo el Palo de Mango
2018-2021
ANTOLOGÍA
BAJO EL PALO DE MANGO
Copyright sobre el diseño y la edición:
©Sistema Editorial Fundación. 2021.
Derechos Reservados sobre poemas y textos: ©los autores.
Derechos Reservados sobre las pinturas:
©Fundación para las Artes Montilla e Hijos y ©los artistas plásticos.
Primera Edición Digital: agosto 2021
©Sistema Editorial Fundación
Director Ejecutivo
Manuel E. Montilla
Correo E: fmontillah@yahoo.com
Celular (507) 6687 1607
David, Chiriquí, Panamá.
Producción, diseño y maquetación:
©Sistema Editorial Fundación.
Portada: acrílico de ©Alicia Viteri.
Consejo de Selección Antología:
Enrique Orozco González
Hernán Narbona Véliz
Sergio Barrios Chicaisa
Sonia Ehlers Solórzano
Jorge Eduardo Mina Rizo
Colaboración con material gráfico y técnico:
Fundación para las Artes Montilla e Hijos,
Pinacoteca de Arte Contemporáneo de Chiriquí,
Sociedad Panameña de Acuarelistas.
ISBN: 978-9962-13-853-2
Se permite compartir y reproducir la presente publicación para fines didácticos
y sin ánimo de lucro. Para otros procedimientos, favor, contactar a los
editores y/o a los autores. Se agradece anotar las referencias y créditos autorales
correspondientes al compartir.
Yo soy un artesano de mi poesía, de
lo que se llama poesía, de lo que se
escribe, de la escritura literaria. No
soy un profundo pensador y, como
lo ven ustedes, soy un deficiente
orador. Yo soy un hombre completamente
abandonado si no tengo
frente a mí papel y pluma. No puedo
sacar del viento, del aire, las cosas
que están para mí, para un escritor
como yo, esperándome a través
de siglos de disciplina en el papel.
Soy un hombre de papel.
Pablo Neruda
31 de octubre de 1970
Valparaíso, Chile
Arte: MARIO CALVIT - Panamá
MANGO ES UNA PALABRA ÁUREA
¡Mangos!… ¡Mira!… ¡Tantos!…
¡Oh!… ¡Uno maduro!…
(¡Dio un salto… y salióse
su seno, desnudo!)
¡Yo salté del árbol!
¡Upa!… ¡Tan!… (¡Qué rudo!)
¡Por mirar de cerca
su seno desnudo!
¡Me miró asustada!
¡Cubrió… lo que pudo
y… huyó…! ¿Qué robaba?
¡Su seno desnudo!
Lejana…, lejana…
me envío su saludo.
(¡Yo seguía mirando
su seno desnudo!)
¡Perfume silvestre
de mangos maduros!,
¿por qué me recuerdas
su seno desnudo?…
‒Rogelio Sinán
En algún lugar de la inefable autopista de la
informática, que ya quisiera recordar, encontré una
de tantas hipótesis, que surgen cada cierto tiempo,
que ni aportan ni restan, pero deambulan abriendo
expectativas. En la comentada nota se arguye que,
las pinturas rupestres fueron creadas bajo estados
alucinatorios por aquellos ancestros nuestros que
deambulaban felices por páramos y antros. Es de
XI
suponer que, en las largas jornadas de encierro, por
motivo de las inclemencias de los elementos, o del
terror visceral a los depredadores, ciertos gases y
sustancias alucinógenas, en las atmósferas cerradas
de las grutas que los resguardaban, les imponían
aquellos estados alterados y en sumo creativos.
Vaya uno a saber si las circunstancias correspondientes
eran propicias de natural o propiciadas
por los mismos encartados. Que de todo encontramos
en este condado de ruido y de furia, desde el
principio de los tiempos.
De igual, estuve hojeando un artículo sobre
nuestro querido Federico, de la sensible pluma del
aeda fraterno Luis Cernuda, en que nos anota: Su
poesía es libre y espontánea como una fuerza natural,
como un árbol o una nube, también misteriosa
como ellos. En tales instancias, de ardorosa palabra
poética, nuestro Dimas Lidio, desde un Valhalla
pleno de aquellas once mil vírgenes más una, que
augura el profeta para los píos creyentes, seguro
nos diría: la poesía es una cabronada.
Por su parte el ensayista, poeta, y gloria de
las letras catalanas, don Agustí Bartra, en ¿Para
qué sirve la Poesía?, nos enuncia que la tal es una
niña fea, flaca y triste. Y así podríamos continuar,
que de poesía y poetas están plenas las palabras en
el decurso vivencial. El mismísimo Aristóteles, que
no la tenia en grande estima, ¿será que gustaba de
la poesía, pero no de los poetas?, expresa: La poesía
es más profunda y filosófica que la historia.
Ante estas, y otras disquisiciones (el inigualable
y prolífico don Leonardo, el de Vinci, nos dejaría
asentado que la pintura es poesía sin palabras),
nos atrevemos a externar, por tanto, en una digresión,
sino egregia al menos sensata, que poesía e
imagen, sonido y signo, nacen al unísono. Aquellos
iniciales escarceos guturales, de nuestros homínidos
antepasados, se vieron reafirmados, en las borracheras
consustanciales, con los torpes primeros
trazos sobre la tierra, la arena, el musgo o las paredes,
de aquellos cubiles donde despuntaron los primeros
actos de fe y de asombro y que, de alguna
XII
manera, anunciaban el nombre fundacional de las
diez mil cosas del mundo.
Y esto viene a socorrido cuento, puesto que
una treintena de escribidores han estado complotando,
conjurando, preferiría Borges, o en colmena
nos indicaría don Camilo José, desde hace un tiempo,
bajo un palo de mango. Originario, el arbóreo
en cuestión, de Tapachula, Chiapas, región de privilegio
y encuentro entre los mexicas belicosos y los
instruidos mayas, que devino a cibernético aquelarre
y corrió como yesca por el resto de tierras amerindias
y hasta cruzó mares para extenderse por
poblados marroquíes e irlandeses.
De tales hacedores de prodigios surge, en esta
hora de temores e incertidumbres, una casa habitada
por todos y para todos, que un libro es una
morada compartida y de la cual cada uno obtiene
siempre algo más de lo que pone, El año que es
abundante de poesía, suele serlo de hambre, nos dice
don Miguel de Cervantes. Y estos tiempos nos
han dejado una dura, pero muy necesaria lección:
no somos los dueños de la Tierra, somos solo unos
molestos inquilinos y Natura nos lo recuerda con
contundencia, con rigor, cual lo merecemos por injuriarla.
En efecto, esta antología surge en tiempos de
insensatez, de temores, pero también de esperanzas
y nuevos derroteros. Hemos de volver a construirnos,
tal vez más humanos, más cándidos, pero
igual de ignaros y desaforados. Importante anotar
que estas letras incluyen versos y cuentos, y algunos
otros desaguisados sin nombradía clara, pero
tantos intereses, al parecer disímiles, se conjugan
por voluntades que miran al horizonte unidas en el
proceso de la creación. Pequeños dioses, con el poeta
Huidobro, que entendía que «crear un poema es
como crear un árbol», instando a los poetas del
mundo a hacer florecer la rosa en sus versos.
Que poesía no es solo poesía, es cosa cierta.
Poesía es una totalidad de anhelos que cubre el
mundo y conspira, en un silencio estridente, para
XIII
hacerlo un poco mejor. Nos consta que, en el sustrato
del cuento, de la novela, del teatro, del ensayo,
del testimonio, de la filosofía, de la historia, y
aun de las artes visuales, cine, pintura, escultura,
gráfica, instalaciones, fotografía, danza, y de las artes
audibles, música, canto, el principio generatriz
es la poesía. También lo es en la física y en las matemáticas.
Madre de todas las cosas, la poesía lo es
todo y está presente en todo. Por comedida, en días
mostrenca, las más de las veces se oculta pudorosa
y desnuda. Pero allí está, siempre amante cumplida,
para el que quiera encontrarla. Poesía es la
unión de dos palabras que uno nunca supuso que
pudieran juntarse, y que forman algo así como un
misterio, nos recuerda Federico.
En la poesía los seres humanos nos encontramos,
no para conocernos, sino para reconocernos.
Para volver a estar en nosotros y con nosotros.
Para reintegrarnos al origen, con el origen. Parece
una perogrullada, pero creo que, al final de la senda,
el único paraíso posible al que podemos aspirar
es al de la poesía, y en un postrer finiquito, no tan
descabellado, tendremos un mundo de solo poesía
o de todo poesía. Lo comparte el cantor Sabina: La
poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros,
en la calle, en el silencio, en los sueños, en la
piel, en los escombros, incluso en la basura.
Aquí estamos, esta treintena de alucinados,
tratando de gritar nuestra algazara con los labios
sellados, pero con las palabras, en torrente, brotando
briosas, caudalosas, en espanto ante su propio
denuedo. Octavio Paz nos dice: Cada lector busca
algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre:
Ya lo llevaba dentro. Y Gustavo Adolfo afirma: podrá
no haber poetas, pero siempre habrá poesía. Para
que Valery confirme: Los dioses facilitan el primer
verso; los demás, los hace el poeta.
Mango es una palabra áurea que habita el
universo, en los encuentros sabatinos de esta fraternidad
literaria, reunida a plenitud bajo un frondoso
árbol de mangifera indica, melocotón de los
trópicos o simplemente mango, en el argot de la gle-
XIV
ba. Y este nuestro mango, para esplendor de los
tiempos y de los ancestros fundadores, es cibernético.
Sean pues propicias las cosmogonías a esta
aventura humana y, las que despuntan en lontananza,
reciban igual cobijo. De no, que se haga cargo
la palabra y que ella marque la impronta y la
desmesura. Yo sé que la poesía es imprescindible,
pero no sé para qué, acota Jean Cocteau. Bienaventurado
el poeta que se despoja de las vestiduras y
de los pudores ante el sagrario de la palabra. Así lo
dicten, las entidades bienhechoras, hasta el fin de
los tiempos y un día y una noche más, bajo el palo
de mango.
Manuel E. Montilla
Director Ejecutivo
Sistema Editorial Fundación
Por los caminos de Mesoamérica
en una noche silente
del cuarto mes del 2021
XV
Arte: GUILLERMO TRUJILLO - Panamá
PREFACIO
El Grupo de Escritores Latinoamericanos
¿Cómo nace? ¿Quiénes somos?
Las Matemáticas y la Física son las responsables
primigenias de que la poesía y la narrativa
hayan dado a luz esta Antología. Dos profesores,
Jorge Mina y Sergio Barrios, cultores de esas ciencias
exactas, se conocieron por las redes sociales,
en ocasión de un coloquio sobre su especialidad.
Quizá una inspiración del Universo cuántico
les puso la idea de juntar a poetas de México y de
Chile, usando las plataformas virtuales para leer y
compartir sus trabajos. Del lado de Chile se sumaron
los Poetas Itinerantes y la Comarca de los Poetas,
del lado de México actuaron como anfitriones
los poetas y narradores de la Fraternidad Literaria
Bajo el Palo de Mango.
Superando las primeras deficiencias técnicas,
comenzó la aventura y así, cada sábado, comenzaron
los encuentros y, poco a poco, esta Framistad
fue extendiéndose con la magia de la palabra
por distintos países de la región y cruzó océanos
hasta Marruecos. Hoy, orgullosos de pertenecer
a este proyecto cultural, nos animamos a presentar
esta Antología, que demuestra que detrás de las
ciencias exactas o las ciencias políticas, se acurrucan
la poesía y el cuento para sorprender en el embrujo
de la palabra.
La Fraternidad Literaria Bajo el Palo de Mango
que nace en Tapachula, México, ha sido
nuestro anfitrión, cada sábado.
¡Un primer sábado del mes de febrero del año
2015, inició la primera reunión bajo la protectora
sombra de nuestro palo de mango, en el parque Bicentenario
de Tapachula, Chiapas, México!
¿Cómo olvidar el día que una persona, que
ya no está con nosotros, tocó nuestras vidas al lle-
XIX
gar al paralibros (kiosko donde prestan libros para
leer y pasar el rato), que ahí se encuentra, obsequió
a la encargada del sitio, doña Noemí Gómez Cardona,
un ejemplar de mi libro Chumul de Cuentos que
marcó el inicio de nuestra fraternidad? Las personas
que lo leyeron pidieron conocer al autor, ella
me contactó e hicimos una cita para ese primer encuentro.
Jamás pensé que un grupo de gente, cuyo
lazo de unión es el amor a la literatura, pudiera
subsistir tanto tiempo, con reglas tan básicas:
• Sin jefes.
• No hay que inscribirse.
• Sin cuotas.
• No se hacen rifas.
• No hay que consumir ni pagar nada.
• Sin puertas para entrar ni salir.
• Solo se pide respeto a los compañeros, evitar
tocar temas que pudieran causar conflicto
entre nosotros y hacer uso de la palabra por
cinco minutos.
Así es la Fraternidad Literaria Bajo el Palo de
Mango, un espacio cultural sui generis, donde puedes
llegar, poner tu nombre en una lista y conforme
te apuntaste, intervienes.
Hay que agradecer a mucha gente que nos
ha visitado, al señor de avanzada edad que declamó
un poema de amor y a la mitad la emoción le ganó,
rompió en llanto que nos contagió; al lustrador de
calzado que dejó su caja de bolear y nos contó algo
de su vida; al profesor universitario que llegó por
curiosidad y se quedó con nosotros; al cuentero
mazateco que cada semana nos relataba algo de su
pueblo y que un triste día asistimos a su velorio; al
borracho imprudente que nos interrumpía a cada
rato; al migrante que sintió nuestra solidaridad y
tomó su cafecito con pan. A los compañeros de
otros movimientos literarios que nos han visitado y
se les recibe con cariño y amistad, como ha pasado
con nuestros hermanos latinoamericanos que hoy
ya forman parte de nuestra hermandad. En fin, a
XX
todos los locos que han persistido en esta cofradía
de cariño, de amor y de amistad: Gracias, queridos
fraternos. Así comenzamos, así seguimos y así seguiremos.
La voluntad de encontrarnos en la gratuidad
de la palabra.
Ciertamente ha sido un largo y accidentado
recorrido; accidentado por los desajustes técnicos y
manejo de estas nuevas tecnologías, muchas de
ellas desconocidas para nosotros. Pasamos la primera
prueba y los amigos y amigas de Tapachula,
reunidos en un salón de clases, y nosotros los Itinerantes,
en alguna dependencia del Ministerio de la
Cultura y las Artes, en Valparaíso.
Finalmente, nos independizamos y estuvimos
trabajando con Messenger desde Facebook, cada
vez que podíamos, y más de una o dos veces a la
semana, hasta que fuimos aprendiendo y utilizando
otras plataformas de contacto. Maravillados cada
día en que se integraba un nuevo poeta, o una nueva
poeta, al grupo.
¿Qué estamos aprendiendo? Estamos aprendiendo
no solamente a hacer poesía, sino conocer
estilos diferentes en el decir, y distintas miradas y
formas de entender el mundo.
¿Qué nos une? El Castellano nos une, también
muchas similitudes en nuestra historia común.
Cada día agregamos algunas nuevas palabras
a nuestro léxico y ya de repente decimos ahorita
o bien altiro y muchas otras formas de expresión
usuales en tierras que están lejanas, pero tan cercanas
a la vez.
Y, lo más importante, es que cada día de un
Encuentro Fraternal, nos damos un fuerte abrazo a
la distancia, y nos posesionamos de la poesía insignia
de este grupo: Framistad. Que ya no pertenece
a su autor, sino al grupo en pleno.
XXI
Hacia donde queremos caminar…
Esta Antología, sabemos que viene a consolidar
las raíces de amistad fraterna que hemos cultivado
en nuestras propias diferencias, entendiéndolas
en su riqueza y respetando la cosmovisión de
cada cual.
No aspiramos a ser fundacionales de nada,
porque sabemos que nuestro Grupo de Escritores
Latinoamericanos ha sido una intuitiva expresión
de algo que late por toda nuestra América mestiza,
morena, temprana en nuestros orígenes, en nuestros
ancestros.
Somos la expresión de un reconocernos como
hermanos, sin mayores pretensiones, y esto ha hecho
que, nuestro acercamiento fraterno, sea una
forma natural de ir a nuestras raíces, a nuestra
profunda identidad.
Los creadores de este grupo esgrimimos la
palabra y lo hacemos con convicción, expresando
nuestros petitorios de humanidad, generando espacios
de esperanza, para soñar mundos nuevos para
las futuras generaciones.
Lo que partió como un encuentro casual de
locos que se cobijaron a leer poemas a la sombra
generosa de un Palo de Mango, es hoy una gran enredadera,
frondosa y atiborrada de frutos diversos,
que nos invitan a muchas relecturas, porque traducen
el mosaico maravilloso que somos, como hermanos
americanos. Es así como presentamos los
trabajos de escritores de México, Chile, Bolivia, Panamá,
Cuba, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Venezuela,
Argentina, Nicaragua y, cruzando el Atlántico,
Marruecos e Irlanda.
Dejamos al Maestro Floricel Santizo, la apertura
de esta obra, con su poema Framistad.
XXII
Arte: GILBERTO AQUINO PÉREZ - El Salvador / Costa Rica
Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
arte soy entre las artes,
en los montes, monte soy.
x
José Martí
Cuba
Arte: RAFAEL GALDÁMEZ - México
FLORICEL SANTIZO VELÁZQUEZ
Profesor, escritor aficionado. Miembro de la Fraternidad Literaria
Bajo el Palo de Mango, Tapachula, Chiapas, México, y del grupo
Escritores latinoamericanos.
Presenta el Poema inspirado en la creación del grupo Escritores
latinoamericanos, en marzo del 2019 con poetas de Valparaíso, Chile,
y Chiapas, México.
savf1958@hotmail.com
4
FRAMISTAD
Podríamos construir un puente
Con libros como columnas
Que desde el río Bravo
Hasta la Patagonia
Cruce nuestra América Latina.
O, qué tal un gran Jardín
Que dé rosas amarillas
Que vaya del Sur al Norte,
Colombia, como punto de partida.
Escuchar al gran Neruda
Haciendo eco en los Andes.
O al escritor de Macondo,
O a Martí, desde sus mares.
Qué tal un cuento de Augusto,
De Rosario Castellanos,
De nuestro Laco Zepeda,
O de Rulfo con sus llanos.
Quién desdeña a Jorge Luis.
Quién de Cortázar se olvida.
De la Maestra Mistral,
¡Pura pluma bendecida!
César Vallejo desde Lima,
Juan Montalvo en Ecuador,
De Mangua, Cardenal,
Rómulo de Venezuela,
Roque Dalton, El Salvador.
Cubramos el continente
Con páginas de poesía,
Y disfrutar a Sabines,
Y al gigante Rubén Darío.
Quién no quiere a Benedetti,
Quién de Octavio Paz se olvida,
De Amado Nervo o Lugones,
5
De Cardenal, de Delmira.
Los que hoy estamos aquí,
Unidos los pensamientos,
Todos latinoamericanos,
Y un amigo marroquí,
Compartimos sentimientos.
Alas tengan nuestros versos
Para cruzar el océano.
Que vuelen hasta Marruecos
A saludar al hermano.
Un abrazo a la hermandad,
Que la literatura crea.
Que germine la amistad
¡Esperemos que así sea!
6
Arte: SERGIO GONZÁLEZ - Costa Rica
ERIS FLORENCIO SALVADOR
ZAMORA QUIROGA
Nació en La Ligua, Chile, el 1 de junio de 1931 y falleció el 25
de marzo de 2021. Había entrado tardíamente al mundo de la poesía.
Publica el libro bipersonal Caminantes, con su hija María Loreto. Y
participa en varias Antologías. Estuvo presente en numerosos Encuentros
Nacionales e Internacionales de poesía, tanto en Chile como
en el extranjero. Su trabajo está marcado por la picardía y el buen humor.
Eris Zamora era un enamorado de la vida. Padre de cinco hijas.
Se declaraba feliz y agradecido.
8
LA CRUZ DE PALO
¡Oh, Señor, ¡mi creador!
Aquí me tienes llorando implorando tu perdón.
Por culpa de mis pecados, te colgaron de una cruz,
te azotaron la espalda, te coronaron de espinas,
…y yo aquí, de rodillas, mirando una cruz de palo.
Tantos azotes te dieron por culpa de mis pecados,
te llagaron todo el cuerpo, te lo dejaron sangrando.
¿Cómo pudiera subir para sacarte los clavos?
Los clavaría en mi pecho, los clavaría en mis xxxmanos,
...y yo aquí de rodillas mirando una cruz de palo.
¿Con qué te quito el sudor?
¿Con qué te quito la sangre que baña todo tu xxxcuerpo?
Por los golpes que te han dado, los insultos quexxxte
han dicho,
las piedras que te han tirado.
¡Cristo, has mirado todo el entorno, a todosxxxx
has perdonado,
...y yo aquí de rodillas mirando una cruz de palo.
¡Cristo, perdóname por no poder ser un santo!
9
EL TESTAMENTO
Si hiciera mi testamento, he aquí, lo que pondría.
No quiero morir de penas en una larga agonía. Yo
quiero morir cantando en el medio de una orgía.
Me quiero morir, contento, si es posible, de la risa.
Convidaría a los santos, a las monjas y a los curas,
a mi ángel de la guarda y también a la huesuda.
¿Cómo me vería yo bailando una linda cueca con la
flaca desdentada, la de la eterna sonrisa? Puede
que, con tantos saltos y con todo el zapateo se le
suelte algún huesito, se desarme y venga al suelo.
¡Y así me deja tranquilo Otro par de añitos, al menos!
¡Noo!, no quiero morir de penas, con una larga agonía.
Me quiero morir contento, si es posible de la
risa. La muerte, como mujer, traía ropas muy bellas,
coqueteaba a todo el mundo, sonreía lisonjera.
Un brujo que la miraba con traje negro de seda, se
agarraba el cucurucho gritando:
¡Chitas, la flaca pa’guena!!
¡¡¡Nooo, no quiero morir con penas en una larga
agonía!!! Me quiero morir contento en el medio de
una orgía.
10
Arte: LUIS FELIPE OVIEDO - Cuba
SERGIO BARRIOS CHICAISA
Nació el año 1950 en Valparaíso. Es Profesor de Matemáticas
y Física. No tiene publicaciones propias. Pero algunos de sus cuentos
y poesías han sido incluidos en diversas antologías. Su máxima inquietud
es la escritura de cuentos de ciencia ficción, en los cuales se introduzcan
temas relacionados con la Física y las Matemáticas, para darle
a la narrativa un fin motivacional y educativo en estas áreas de las
ciencias. A pesar de que comenzó a incluir algunos versos en sus cuentos
incipientes y, finalmente, terminó escribiendo poesía, sigue no
obstante… desconfiando de los poetas.
serchibar@gmail.com
12
REVELANDO EL ROSTRO DE ISIS
Si un día,
te desvistieras para mí...
verías cómo mi cabello se eriza,
cual las púas del puercoespín.
Atemorizado…
como el pobre gatito…
frente al can embravecido.
Como cascada resbalando por tu cuerpo,
cada prenda, cada retazo…
en una danza magnífica.
Eso serías ante mis ojos.
Una confusa red de emociones,
me asaltarían y tomarían posesión,
de mi consciencia.
Temería despertar si estuviera durmiendo.
Temería dormir si estuviera despierto.
¿Cuándo será ese momento...?
En ese preciso instante, todo…
se volvería un Universo en expansión.
Y luego en contracción.
El aliento de Brahma en un instante.
Y luego el Big Bang.
Todo en un instante.
La magia de la Creación.
Despierto, todo era un sueño.
¿O sería la pesadilla de lo inalcanzable?
13
TODOS NOS VIENEN A VER
Miro a través de la pequeña ventana…
Al parecer llegan visitas…
Porque se aglomeran en la puerta y saludan.
Algunos parecen tristes.
Y otros alegres…
En mi afán por los números,
caí en la cuenta de que hay
más alegres que tristes.
Bueno, todos nos vienen a ver, a saludar.
Sigo mirando a través de la ventanilla,
increíble cantidad de gente.
Todos nos vienen a ver.
Y saludan entre sí, y conversan.
Miro al vidrio de la pequeña ventana,
pero ya no veo a los demás.
Veo a un extraño que me observa.
Pero no. No está del otro lado. Es un reflejo.
Y ya no estoy en la pequeña habitación,
y me mezclo entre las muchas gentes…
Que no parecen reconocerme…
Me siento muy liviano, más que nunca…
Y vuelo casi, y repito el caminar de las visitas…
No veo nada especial tras el cristal,
un desconocido para mí.
Recostado en una pequeña habitación.
Me voy.
Siento que un largo viaje me espera.
14
Arte: JUAN GUERRERO - México
REYNA ESPERANZA CRUZ HERNÁNDEZ
Poeta, narradora, escritora para niños, nace en 1956 en Puerto
Padre, Las Tunas, Cuba. Declamadora, promotora, museóloga, narradora
oral. Imparte talleres para niños y adultos sobre poesía en general,
y sobre la décima en específico. Miembro de la Agrupación de
Mujeres Décima al Filo. Miembro de la Agrupación A la Décima.
Miembro de la UNEAC. Tiene publicados ocho cuadernos de poesía,
tanto para adultos como para niños. Ha realizado talleres sobre poesía
en la Casa de la Poesía de la Oficina del Historiador de La Habana.
Fundó y condujo la Tertulia de Literatura y Artes Plásticas de la Finca
Museo Hurón Azul, donde vivió y creó el gran pintor cubano Carlos
Enríquez.
synergos@outlook.es
16
SONETO POR EL HIJO
Nada ni nadie puede impedir que sufran.
‒Joan Manuel Serrat
El hijo salió al mundo sin coraza,
a limpio corazón adolescente;
irresponsable pie, juego imprudente:
así ha salido el hijo de la casa.
Sin flechas para el viaje, sin puñales,
a simple y puro y amoroso pecho,
confiando mansamente en su derecho
de amar, como los simples animales.
El hijo se marchó, y ahora regresa
perdedor de aquel juego peligroso
donde apostó su corazón amante.
El hijo es una herida bajo el hombro:
y confiando en mi fuerza de gigante
me pide que le quite tanto escombro.
17
TOCO LAS MANOS DE LA NOCHE…
en cada verso oscuro que transcribo. Las piedras
que me aguardan, los sismos invernales, la indiscutible
soledad del nardo. Toda la calle es mía, esa pequeña
Torre de Babel donde se pierden mis palabras:
las que nombro, mastico, las que regalo al
viento, pongo en fila y luego transformo en multitud
que se mueve a su ritmo y albedrío.
Toco las manos de la noche: es túnel donde
atrapo trocitos de misterio. Y las piedras, las lenguas
conocidas y desconocidas, la escalera que lleva
a ningún sitio, no son más que pretextos para
seguir andando.
18
ROSTRO DORMIDO EN EL ESPEJO
Mientras sumerge el alma en amarillo,
una mujer transita la agonía
de saberse tarot de la ironía,
de saberse la hoja de un cuchillo,
a quien nadie creerá que no es la herida
la meta de su filo o su costumbre.
Una mujer queriendo ser la lumbre
ha de reconocerse preterida
por el tiempo de abrir puertas al cielo,
que con su luz violeta le recuerda
que existen los abismos y la cuerda,
los árboles de luna y los del suelo,
que existen alegría y desconsuelo,
y es lo mejor partir antes que pierda
el musgo su retrato en la pared,
partir antes que el tiempo la condene,
partir porque una sombra la detiene
y hay que partir los nudos de esta red.
Ha de partir de este jardín de luces,
de esta tarde de junio florecida,
partir porque es hermosa la partida
a destiempo, si el tiempo es solo un filo,
si el tiempo es la cuchilla taladora,
si el tiempo es solo tránsito y demora,
si para ella es solo un frágil hilo,
una mota pequeña de algodón,
un fruto al que le llaman corazón.
Una mujer que parte
19
¡estrellas, luces pensativas!
¡estrellas, pupilas inciertas!
¿por qué os calláis si estáis vivas,
y por qué alumbráis si estáis muertas?
x
José Asunción Silva
Colombia
20
Arte: WALTER CORADO - Guatemala
FERNANDA CURIA MANZOLILLO
Seudónimo: Myriam Tucumán. Argentina, profesora de Educación
Primaria, profesora de Adultos, locutora nacional, egresada con
la Primera promoción de UNSTA, Universidad del Norte Santo Tomás
de Aquino. Perteneció a diferentes agrupaciones corales públicas
y privadas. Taller de Lecto-escritura en E.P.A.M. de la UNT, Universidad
Nacional de Tucumán. Actualmente, participa en diversas
reuniones de lectura de poesía y narrativa en América Latina, y publica
diariamente en Grupos Literarios.
fercuria12@gmail.com
+549 38176026
22
LADRÓN DE SUEÑOS
En la pequeña aldea La Encantada vivía un
pueblo tranquilo, solidario. Todos se conocían, saludándose
con afecto, conversando sobre la cosecha
de las vides, los nuevos nacimientos y defunciones.
Estas charlas se entablaban en la plaza, a la salida
de misa. Eran muy educados, atentos. Nunca una
palabra hiriente fuera de lugar, jamás un gesto duro,
ofensivo.
Un día, apareció en el pueblo un joven. Él
decía llamarse Juan, no tenía casa. Le gustaba andar
errante de un pueblo a otro. Llevaba a su espalda
una gastada mochila; nadie sabía qué contenía,
hasta que un niño se atrevió a preguntar:
‒¿Qué llevas ahí?
‒Sueños, contestó él con dulce sonrisa y los
ojos iluminados por el entusiasmo.
Juan, arreglaba los jardines y lo que se descomponía
en las casas, recibiendo a cambio un plato
de comida. En una ocasión una madre compasiva
le regaló un pantalón y una camisa.
Cuando no estaba trabajando, Juan se instalaba
en un banco de la plaza, quieto con la mirada
perdida, como aguardando...
En esos días, los pueblerinos comenzaron a
sentirse extraños; no tenían sueños, se despertaban
con la mente en blanco, no recordaban nada.
Era como una "amnesia de sueños". El olvido de
sueños fue extendiéndose como una mancha de
aceite...
Los principales vecinos decidieron hablar
con el cura del pueblo. Él sabría explicarles el porqué
de está "ausencia de sueños". Al hablar con el
sacerdote, éste les dijo:
‒Alguien les está robando los sueños, tengan
cuidado.
Los lugareños se miraron asombrados.
‒¿Quién podría ser?
23
Al salir de la iglesia vieron a Juan, sentado como
siempre en un banco de la plaza. Tenía la mirada
fija en el horizonte. Se acercaron y le dijeron
‒Juan, ¡deje de robarnos los sueños!
Él, con tierna expresión, les respondió con
suavidad.
‒No les robo nada, ustedes han perdido la
capacidad de soñar.
Se levantó despacio. Colgó su mochila a la
espalda.
‒Hasta siempre.
‒¿Qué lleva en esa mochila?
‒Mis errores, los convertiré en sueños.
Se fue caminando lentamente …
Desde ese día, los habitantes del pueblo, volvieron
a tener asombrosos sueños.
24
Arte: ALFREDO AUGUSTO CASTILLO - Panamá
ALONSO DÁVILA SIRA
Poeta y escritor, columnista de opinión y artista plástico. Nacido
en Venezuela en 1949, reside en Barquisimeto, Estado de Lara.
Es autor de cinco poemarios, escribe micro relatos o cuentos cortos.
Miembro de la Asociación de Escritores de Venezuela, seccional estado
Lara. Escribe bajo el seudónimo de Pozole.
alonso01cds@gmail.com
+58 424 5465565
26
LA COSA
Juan por las calles de una ciudad latinoamericana,
sudando copiosamente por el inclemente sol,
tan intenso en luminosidad que las altas torres de
concreto a lo lejos parecen danzar en imponente espejismo.
Su estómago, de continuo, duele y gruñe clamando
por la caída de un mendrugo, no importándole
clase ni calidad alguna, sólo que le calme el
crónico dolor. Juan luce prematuramente envejecido,
sus ojos no tienen brillo y denotan una soberana
tristeza. Sigue caminando, por no decir arrastrándose,
lentamente, siempre a la búsqueda de algo
de valor, para venderlo por una cantidad irrisoria
y de alguna manera amainar el hambre que lo
consume.
De repente, en un terreno baldío, entre la
maleza divisa un objeto que brilla bajo la luz solar.
Instintivamente mira con lentitud a su alrededor,
observa si algún transeúnte lo ve; al sentirse solo,
se acerca al objeto y rápidamente lo introduce en
una bolsa de papel y, controlando sus nervios, se
aleja del lugar. Ignorando el origen de su botín,
siente acelerado su corazón. Y se dispone a regresar
a su hogar, un rancho de lata y cartón, muy lejos
del centro de la ciudad, sobre la cima de una blanquecina
y yerma loma. Sólo pensaba en llegar a su
rancho y examinar su preciado tesoro, pero aún estaba
muy lejos. Juan consigue un raid en una ruta
urbana, convirtiéndose en pasajero de una vieja camioneta,
sofocado ante la cantidad de parroquianos
introducidos por el chofer. La destartalada unidad,
parecía a un transporte de cerdos rumbo al matadero.
Cuando logra sentarse, aprieta fuertemente la
bolsa, entonces, para su sorpresa, advierte la pre-
27
sencia de un policía uniformado y, nervioso, pensó
que él lo observaba. Juan, incómodo, se baja en la
siguiente parada, el policía, coincidentemente, también.
Juan, asustado, echa a correr, pendiente arriba
y el agente lo persigue, quizás sorprendido por la
actitud de Juan, que corre despavorido, volteando
frecuentemente y enfila hacia un grupo de ranchos,
pasando entre perros, basura, mujeres en chanclas,
chores y niños barrigones.
Ya el agente no lo sigue y así, cansado y sudoroso,
se apresta a llegar a su casa. Va anocheciendo,
en un recodo del camino, se le abalanzan
tres sombras, tres hombres quienes le conminan a
entregar todo lo de valor, lo reducen a la fuerza, se
apoderan de la bolsa, pero inexplicablemente la tiran
y huyen. Juan no comprende lo sucedido, pero
estaba feliz de recuperar lo suyo y, a duras penas,
maltrecho y golpeado llega al final de su itinerario,
podrá saber qué objeto consiguió. Todo lo hacía
pensando que comería varios días.
Llegó a su rancho, lo colocó sobre una mesa,
la cosa es redonda, de un bello color verde y Juan
se preguntaba... ¿Cuánto costará? La acaricia la toma
entre sus manos, la agita y de pronto en la oscuridad
de la ranchería se escucha un ¡Booooom,
una gran explosión…¡
Del rancho y de Juan nada quedó. La cosa
era una granada antitanque…
28
Arte: JOSÉ ALEJANDRO VARGAS - Nicaragua
ANAYANSI EHLERS SOLÓRZANO
Nacida en México, y panameña por consanguinidad. Licenciada
en Administración Pública por la Universidad de Panamá. Estudios
de Pedagogía, Literatura y Gramática del inglés por la misma universidad.
Maestría en Lenguas Romances y Literatura por la Universidad
de Kansas City, Missouri, en los Estados Unidos. Autora de la novela
Aún tengo algo que decir, editada en 1998 (México). Autora del ensayo
Cuando Colón se vistió de blanco, editada en 2013 por el Instituto
de Estudios Políticos e Internacionales (Panamá). Autora de la novela
Carrera sin tiempo, editada por Ediciones Libertarias, Prodhufi, S.A.
en 2014 (España). Ha publicado varios cuentos y artículos en antologías,
revistas y periódicos.
anayansiehlers@yahoo.com
30
LAS CAMAS DE CARTÓN
La tía era dueña de la mayor distribuidora de
cerveza en toda la región chiapaneca. Poseía muchos
camiones de reparto y era conocida como una
mujer emprendedora y muy hábil en el mundo de
los negocios. Había viajado mucho y conocía el valor
del oro al igual que de intereses bancarios y plazos
fijos.
Cuando su familia venía a visitarla, se desvivía
por llevarlos a los mejores restaurantes y les daba
un recorrido para que conocieran sus ranchos
en donde llevaba a cabo negocios, como el de la manufactura
de quesos y mantequilla, que distribuía
por toda la región.
Ana no olvidaba lo rico que se comía en casa
de la tía, pues los manjares aromatizaban toda la
estancia. Para el desayuno había huevos rancheros
recién hechos, tortillas calientes, pan dulce, avena,
frutas jugosas, queso blanco, crema, frijoles negros
refritos, camarones secos, que aún conservaban el
olor a mar salado.
Me daba gusto esperar el desayuno al igual
que el almuerzo, porque era un festín lo que uno se
daba.
La cena siempre era liviana. Usualmente le
gustaba comprar mucho pan dulce, que acompañábamos
con chocolate caliente.
Su casa era grande con muchos cuartos y
tenía adjunta otra de igual tamaño, que nosotros
llamábamos el más allá. Tenía patios interiores a
usanza de las casas coloniales, y siempre una hamaca
que disfrutábamos para columpiarnos y, en el
medio del patio, había un pozo misterioso del que
se podía esperar cualquier sorpresa.
Nosotros llegábamos al pueblo siempre con
mucha alegría, porque íbamos a vivir a nuestras
anchas disfrutando de unos días de vacaciones diferentes.
31
Nos gustaba mucho subirnos a los camiones
cuando venían los despachadores de cerveza. A veces
hasta los ayudábamos a bajar o subir las cajas.
Entre los trabajadores había un mudo que se
llamaba Angelito. Llevaba años trabajando para la
tía y lograban entenderse muy bien. Con nosotros
no era igual, pues no alcanzábamos a entender lo
que nos decía y él, pues si nos entendía no le interesaba
hacer amistad con nosotros.
Todo iba de maravilla hasta cuando nos percatamos
que no veíamos camas y le preguntamos:
¨Tía, ¿en dónde vamos a dormir?
Ella ni corta ni perezosa dijo: “Mis hijitos, eso no es
problema, aquí tenemos suficientes cajas de cartón
para hacer camas”.
Listo y frito: en menos de lo que cantó Paco,
cada uno tenía una cama de cartón. Nos atacó la
risa un buen rato por lo inusitado de la situación,
tan contrastante con todo lo demás, pero bien pronto
nos adaptamos, y aquí no pasó nada. El loro siguió
cantando y la tía disfrutándolo.
32
Arte: JULIO LAMBERT ORTIZ - Panamá / Costa Rica
SONIA EHLERS SOLÓRZANO
Panameña nacida en México. Publicaciones: ensayo histórico
Presencia de Pedro Prestán (1999), Concepción para cuentos I y II
(2006-2008), Las tortugas y otros relatos infantiles (2010), Alquiler
fatal, novela (2011).
Colección Semilla: El experimento de Tomás, Una lagartija
negra como la noche, La montaña prohibida, Metamorfosis, un cambio
sorprendente, Defensa aérea, El circo Mon-Val (2011-2016).
Teatro: Los fantasmas del Canal (2012). Poemas: Garras feroces
(2013). Novela: Claudio.com, Pasión en línea (2014) en Barcelona,
(traducida al inglés en 2019). Ensayo histórico: Una vida, una época:
Alfredo Ehlers Paredes (1867-1953), en (2014). Novela: Conciliación
(2015), Contagio y otros cuentos (2015). por Libertarias en
Madrid. Novelas: Los hijos de la Marimba, editado en México por
Benma (2016), y El falso camino a la felicidad (2019). Haikus: En el
Silencio, (2020).
soniaehlers@hotmail.com
34
LOS NAIDEN
Hoy quiero escribir y ¿por qué no?
Hablar de los Naiden.
De aquellos que hicieron ver especiales a otros,
viviendo tras bastidores.
De las mujeres que parieron por ignorancia.
De los que nacieron sin saber para qué.
De los que caminan la redondez de la tierra,
como hormigas en fila india.
No quiero referirme a los inconscientes,
manipuladores y exitosos,
que se aprovecharon de los anteriores.
No mencionaré nombres,
ni a sus víctimas históricas.
Hablaré de los que castraron esta redondez
que rueda con lentitud.
Del tiempo ajeno de los débiles y temerosos.
A los que le robaron el derecho a vivir,
razonar y decidir.
A las víctimas del poder que se dice económico.
Siendo el miedo el arma perfecta.
En esta tierra que tiembla,
por lo que sabe y por saber.
A los ojos que miran sin mirar.
A los que oyen sin oír.
A los que hablan sin pensar.
A los que piensan sin hablar.
A los que tocan sin sentir.
A los que sienten sin tocar.
A los que comen sin oler.
Me refiero al polvo que pisamos.
A mil millones de Naiden,
abono de esta tierra que nos alimenta
con el fruto de su sangre,
y la energía de sus vísceras.
35
Por esos 106000 millones de muertos,
que nos antecedieron.
Cuyo núcleo, de nuestro centro,
apagan día a día.
Como estrella de una noche oscura.
Y de una luna invento de luz ajena.
Fantasía que ilusiona a…
Miles de generaciones de Naiden,
que llamamos y seremos olvido.
36
SE ME ANTOJA
Que la resurrección es la naturaleza. El polvo
su abono y el viento la caricia. Que las cenizas flotan
sobre el mar, en noche de luciérnagas, donde
en su hondura, veo el reflejo del alma mía.
Se me antoja ser alimento de las profundidades,
de un cardumen de sardinas vibrantes, que
bailan al ritmo de las olas. Se me antoja una antología
de antaño, trasmitida de boca en boca, hasta
llegar a la palabra escrita, en ocasiones realistas y
en otras surrealistas, producto de memorias antojadizas
como la mía. Hoy, todo esto se me antoja.
37
Su aliento nos da en un soplo
fecundo la madre tierra,
con el alma de los cálices
y el aroma de las yerbas.
x
Rubén Darío
Nicaragua
38
Arte: CÉSAREO YOUNG NÖEL - Panamá
ALCIDES FUENTES (CHIDE)
Poeta, y cantautor panameño. Miembro del Movimiento de
Cantautores de Panamá, Tocando madera, la gira, con quienes graba
el disco Tocando madera la gira volumen 1. Libro de poesía: Los
acertijos de Sofía. Ganador del Premio IPEL, sección poesía, 2017.
Antología de Poesía: Furtivos, 2017. Libro de poesía: Estuve antes,
Editorial La Chifurnia, El Salvador, 2018. Cuentos publicados en la
Revista Placa 4: Culebra 1947 y Mercado del hambre. Libro de cuentos:
La dama teje un sol sobre el arado. Ganador del Premio IPEL,
sección cuento, 2019. Teatro: Actor del Festival de Monólogos.
Miembro de ASTEROC (Asociación de teatristas, región occidental).
Artista Plástico. Coordinador del Departamento de Arte y Cultura,
MEDUCA, Chiriquí. Presidente del Movimiento Furtivos, literatura,
arte, cultura.
chide.fuents@gmail.com
+507 6843 9848
40
EL DIBUJANTE
Tenía que hacer un boceto de los hombres en
el preciso instante en que se daba la conversación.
Capturé el esbozo en la sala de aquella lujosa casa,
frente a una chimenea adormecida. La iluminación
de los candiles era buena y el aire de París delicioso.
Sin un orden específico ni dimensiones heroicas
los plasmé: uno distraído con las piernas cruzadas
y el otro, con el semblante en tono filosófico e intencional,
sostenía su mentón con la misma firmeza
que su mirada, y, en el medio del lugar, el interlocutor
agrandaba la atmósfera de su historia con
una quiromancia envolvente.
Allí estaban: Jules Vernes, Dumas Davy de la
Pailleterie (a quien le llamaban Alexandre) y el
“Boz”, Charles Dickens. Cuando terminé el dibujo,
cuidadosamente logrado, en cada peinado, cada nariz,
cada traje, había olvidado dibujarme a mí y
emular la osadía de Velázquez en Las meninas. Un
rayo atravesó la noche, luego cientos. Los truenos
fueron una batalla de gigantes sobre las nubes; se
estremecieron las paredes y se apagaron algunos
candelabros. Puertas y ventanas se sacudieron con
fuerza. En ese momento, los ojos penetrantes de un
gato me miraron fijamente con desprecio, devolviéndome
el reflejo espectral de mi propio miedo. Su figura
aterradora en las penumbras del rincón, encumbró
el terror de nuestras almas. Nos atormentó
la sensación de no saber lo que sucedía, de no controlar
nada, de ser y estar vulnerables a este preciso
instante.
Entonces, al ver que no había otro personaje,
porque ya existía el pasado, el presente y el futuro
en esos tres hombres, me reí con desenfreno ante
las miradas que seguían atentos mi desquicio en la
oscuridad, y decidí, de una vez por todas, ser: Ebenezer
Scrooge.
41
IMPRONTU EN LA FRONTERA
El sol viene conmigo –cansado– desde el este,
atraviesa sin excusas el vacío meridiano
y se escapa vibrando por el nuevo país.
¿De quién es el sol?
Mis pies, víctimas del concreto,
de la tierra, de la hierba,
inocentes al absurdo,
apostados uno a cada lado de la frontera.
¿De quién son mis pies?
El amor tallado en los árboles
se abriga en la ventana de otro sitio
en un desconcierto de paredes;
me extraña –lo sé–. Su voz es mi canto.
¿De quién es mi alma?
Llueve el universo en la frontera
con la frialdad de una letanía invernal.
Los charcos que se extienden por el suelo
llevan la tierra de un país a otro.
¿De quién es la lluvia?, ¿de quién es la tierra?
¿Y el inmenso cielo?,
frente a él, mejor no hablar
de paredes,
de charcos,
de países
ni de amores,
porque entre tanta baba de acentos,
¿le importará al cielo las fronteras en la tierra?
42
Arte: YOLANDA BERÓN - Colombia / Panamá
MAYRA CRISTINA GÁLVEZ BERDUGO
Oriunda de Guatemala. Es Gestora Cultural, hace trabajo social
y apoya la cultura. Le escribe a su Pueblo San Martín Jilotepeque,
donde creció y estudió.
Actualmente maneja la Escuela de Educación para el Hogar
Inquietudes Cristy, donde capacita a niñas, señoras y señoritas para
que aprendan un oficio. Recibe el premio de las Naciones Unidas como
Héroe Anónima de Chimaltenango, lugar dónde vive. Aparece en
varias antologías.
+502 5533 7668
44
EL MENSAJE DE HOY
La vida es corta,
así que perdona
rápidamente,
besa lentamente,
ama de verdad,
ríe incontrolablemente,
disfruta profundamente.
La vida no puede ser
la fiesta que esperábamos;
pero mientras estés vivo,
sé completamente feliz
y nunca te lamentes de todo
lo que te hizo sonreír.
45
PAISAJE INOLVIDABLE
En mi mente lo tengo presente y será imborrable.
El momento cuando me entregaron a mi hija y la vi
por primera vez.
Ese paisaje siempre lo he de recordar.
Una bebé con su pelo colocho pegado en su cabecita.
Y su piel toda blanquita.
Cuando la bañaron y me la regresaron; perdió sus
colochos su pelo fue liso, y a la semana pelona quedó,
aquella pelusa desapareció.
Cuál fue mi sorpresa, después de dos meses, unos
rayitos dorados iban apareciendo en su cabecita.
Su pelo cambió: eran rubios bellos y lisos seguían.
Ella era bella, gordita y blanquita, todos me decían:
que niña bonita.
Pasaron los años y su bello pelo se puso castaño y
seguía liso.
Quién iba a decir, que, al pasar el tiempo, ella cambiaría.
Sí, su piel se volvió piel canela y en su cabellera
unos colochos largos, luce mi princesa.
Yo la veo hermosa, morenita clara, cabello hermoso
y bella figura.
Gracias a mi Dios por regalarme a mi princesita.
Esta es la historia del bello paisaje que es para mí
paisaje inolvidable.
46
Arte: RAÚL VÁSQUEZ SÁEZ - Panamá
MARIO GARCÍA HERNÁNDEZ
Miembro de la Fraternidad Literaria Bajo el Palo de Mango.
Coautor del libro: Cuentos del Sur. Editado por Conaculta.
Coautor y editor de la Primera Antología de la Fraternidad Literaria
Bajo el Palo de Mango.
Coautor de: Historias del Parque. Editor: López Ventura.
Coautor del libro: Poemas a la Mar. Editor: teniente Jorge Chang.
Autor de: El Escribidor de Cuentos. Relatos y Crónicas.
Colaboró en el Suplemento Cultural Raíces del periódico Diario del
Sur.
+52 962 122 3279
48
CLOTILDE
Les dije que me soltaran. Que yo les mandaría
hacer sus casas y una escuela. Pero no, ellos
querían el oro que yo había enterrado junto a la ceiba.
La que está detrás del corral de los becerros.
Ese que fue mi brazo derecho me traicionó. Reveló
mi escondite. Lo hice mi compadre el mero día de la
virgen y hasta le puso mí nombre a su chamaco. A
mi comadre, recuerdo, le gustaba correr por la playa.
Las olas parecían ir a su encuentro para acariciarle
sus piernas del color de la arena. A poco, regresaba
con un canasto lleno de caracoles y chiquirines.
Con el vestido pegado al cuerpo, pasaba a mi
rancho para beber agua del pozo. Luego se iba derechito
a la troje donde yo la esperaba.
‒Don Teófilo, deje de pensar en esas cosas y
venga a tomar su chocolate.
‒Ya para qué, Clotilde –contestó soñoliento.
Mi vida la perdí allá por donde las iguanas se
mecen en las enredaderas y las ranas se suben a
los mangles para ver la luna. Luego, tú te moriste
de la pena –dijo Teófilo—, entrecerrando sus ojos
metidos en unas cuencas oscuras.
x
‒Es que también usted andaba de coscolino
‒dijo Clotilde.
¡Qué va! Fue por robarme y pues…, también
hay algo de cierto en lo que tú dices. Por las noches,
me miraba con la Marcela. Aquella que montaba
el caballo colorado al puro pelo. Ella salía a mi
encuentro al escuchar mis pisadas de botas. Al
abrazarla, se quedaba sin habla, mientras su pecho
se agitaba con fuerza. Los holanes de su blusa se
movían como alas de mariposas. Ah… recuerdo
que tenía un aliento de mar y en sus labios de coco
tierno saciaba mi sed.
‒Bueno, don Teófilo… ya va siendo hora.
‒¿de qué?
49
x
‒¿De qué?
‒De que nos vayamos, porque ya va amanex
cer.
‒Deja que te platique más, Clotilde…
‒Será pá la otra, pá que me recuerde cuando
me hizo mujer. ¿Se acuerda?
Sólo tú sabías quien era yo Clotilde. Cerrabas tus
ojos cuando besaba tus labios con sabor a colmena
y acariciaba tus chiches del tamaño de un zapote y
luego todo tu cuerpo, con olor a marañón.
Sí, —dijo Clotilde—, usted se bebió mi vida y desde
entonces, me la paso penando en las noches tan
negras como sus ojos. Recuerdo cuando me cubría
con su sombrero de ala ancha. Ese mismo que encontré
abandonado con dos orificios de bala. Ahí
descubrí que tenía mi nombre oculto debajo de la
copa: Clotilde.
El sol emergió como una llamarada en el horizonte
serrano y el escenario de la charla, desapareció.
50
Arte: IGAL PERMUTH - Guatemala
VANESSA LIGIA GIACOMAN LANDÍVAR
Poeta y narradora boliviana, nació la ciudad de Cochabamba,
Bolivia, el 3 de abril de 1976. Escribió 14 libros de distintos géneros,
entre terror, fantasía y poesía. Sus libros más vendidos son: Luznar: El
viaje misterioso y El sonido de la sangre. Actualmente forma parte de
Supernova, Escritores Unidos y del PEN internacional. Ganó dos premios
importantes, mención en el Concurso Nacional de Cuento
«Adela Zamudio» y galardón del Cóndor de los Andes en el concurso
de «Poetas de Hispanoamérica».
vanesagiacomania@gmail.com
52
LA LAGUNA DEL TORO BRAVO
La familia Villamontes sufría una pobreza extrema,
el padre alcohólico había despilfarrado toda
la fortuna de la abuela. Los hijos, Diego y Esteban,
estaban agotados de trabajar en las calles vendiendo
dulces en las flotas de la terminal en la ciudad
de Cochabamba.
Una noche Joaquín Villamontes bebía singani
sentado a las orillas de la laguna del Toro Bravo
y vio como una descomunal bestia salió del fondo
de la laguna.
‒Si no quieres que me lleve tu alma, tienes
que alimentarme con sacrificios humanos
desde ahora. Sé que estás en quiebra y que
eres dueño de una flota llamada Abismos de
Luz y Sombras. Te prometo que por cada alma
que me entregues aumentaré tu fortuna
hasta hacerte el hombre más rico de tu ciudad
‒dijo el toro infernal.
Joaquín recuperó la sobriedad y desde entonces
creó una empresa de construcción falsa, reclutaba
mendigos de la calle ofreciéndoles trabajo,
posteriormente los llevaba a la laguna en donde las
aguas se abrían en dos, y el toro los arrastraba.
Misteriosamente se convirtió en el hombre
más rico de Cochabamba.
Una noche Joaquín Villamontes decidió él
mismo conducir la flota donde llevaba sus sacrificios
nocturnos. En el interior iba un mendigo que
antes había sido cura de una parroquia y llevaba
una biblia con él.
53
Llegaron a la laguna y las aguas repitieron el
ritual de siempre. Mientras se sumergía la flota el
cura sacó su biblia y empezó a orar mientras el toro
infernal devoraba a los mendigos uno a uno; entonces
cuando el toro escuchó la oración del cura, sus
ojos se cayeron al suelo como dos pedazos de cemento
y se convirtió en cenizas.
Don Joaquín intento huir, pero las almas de
los miles de mendigos lo atraparon ahogándolo en
la laguna.
El ex cura nadó hasta la orilla y se fue caminando
hasta la ciudad, misteriosamente su biblia
no estaba mojada y en la tapa sobresalía con letras
doradas la frase: Dios es amor.
54
ROWELDA
Sinceramente no recuerdo nada de lo sucedido
aquella noche con la novia de mi hermano, sólo
puedo ver su cuerpo, desgarrado por los lobos del
bosque. La policía encontró el cadáver aquella noche
de invierno, todos en el pueblo sospechaban de
la culpabilidad absoluta de mi hermano Derek.
Yo, cruzándome de brazos en el colegio,
siempre decía que Rowelda Florón era una pobre
alma atormentada, que después de un ataque de
celos en una fiesta de la universidad local, se había
escapado para suicidarse en el bosque y servir de
sándwich a las bestias nocturnas.
No recuerdo bien el rostro de esa mujer. Sólo
sé que en la madrugada llamaron a la casa, exactamente
a la hora de su muerte, y una voz que imitaba
la de Rowelda, dijo, a todo el pueblo, que yo la
mate.
Al escuchar su voz de ultratumba, recordé
todo lo que había ocurrido aquella noche de abril.
Yo quería que Rowelda fuese para mí y no para mi
hermano, me pasé de copas y la llevé a escondidas
al bosque. Cuando llegamos quiso golpearme, yo la
aparté tan fuerte que cayó en una roca y se desnucó
instantáneamente.
Desde ese día, el fantasma de esa mujer, me
ha hecho usar antipsicóticos, los que compro a escondidas,
mientras que el teléfono suena siempre a
la misma hora.
55
56
Arte: SILFRIDO IBARRA RÍOS - Panamá
AURA AMÉRICA GONZÁLEZ BEITIA
Escritora panameña, catedrática de español en la Universidad
Autónoma de Chiriquí (UNACHI) desde 1983. Creó y dirigió el
programa Paradigmas del humanismo, en la Radio Universitaria,
UNACHI. Obras publicadas: Huellas de chiricanidad, ideario de panameñidad,
ensayo, 2004; Del Barú al Ancón, antología escrita conjuntamente
con Rafael Ruiloba, presentada en el X Encuentro de escritoras
en Panamá (2012); Haiku do, en la ruta de la poesía breve, en
coautoría con Danae Brugiati, Sonia Ehlers y Lil María Herrera
(2017). En la actualidad, además de atender labores docentes, participa
en círculos literarios virtuales y tiene un poemario y dos ensayos,
próximos a salir.
auraamerica@hotmail.com
+597 6968 1071
58
BÚSQUEDA
Extraviada en el ayer sin horizonte,
navego sin rumbo
en las olas de la reminiscencia,
con la furia que recorren los océanos,
sintiendo mi piel
tibia, salvaje, abierta al amor,
anclada en las rocas
de lo ignoto,
con el alma despierta,
goteando sangre indócil,
serpenteando con desesperación el hoy
a la espera del relámpago
que predice
el arribo de la tormenta,
pero que trae también
la proximidad de la bonanza,
pórtico de Eolo
que me permite remar con fe,
orientada hacia el mañana promisorio.
59
PLENILUNIO
En el borde de la noche,
eres mi sol y yo, tu luna,
luna llena catando el bon vin
en el panal de ilusiones insurrectas,
donde mis sueños fornican
con tus sueños y nuestros cuerpos se juntan
cristalinos
como las aguas que se juntan, en el río de
emociones liberadas.
Soy luna de otoño en febril silencio,
sintiendo en la vendimia,
que los pétalos del monte de Venus
despiertan turgentes,
y se abren tiernamente, coronados,
por el sable de tu anturio,
que desgrana, una y otra vez,
almíbar sublime, bucles desmedidos
oro puro en plenilunio.
60
PATRIA
¡Patria es añoranza!
Es el verdor de la pradera que renace en los sentidos,
es algarabía familiar, en el fogón de la abuela.
Es la saloma del gallo, que nos despierta de madrugada
en el patio de la vecina. Es el sublime coloquio
de la torcaza y el colibrí en las cercas del guayacán.
Patria es el frescor de los llanos donde pastan la vaca
y el caballo. Es el silbido del joven que cabalga
triunfal por los caminos polvorientos de la niñez.
¡Patria! ¡Sudor de barrio!
Es nostalgia, es tamborito; mirada furtiva que viaja
en autobús del interior a la capital, es el obrero que
desde el andamio hace un guiño a la mulata; es la
indígena sin estrés que recorre la central, crisol de
arcilla, bazar de incienso y liturgia.
Patria es la brisa del mar que se cuela por la ventana
y se esconde en el espíritu; es el pensamiento
cautivo de abrazar por siempre ese pedazo de cielo
y terruño que, un día, nos da el destino, al nacer.
61
...Todo lo olvido,
porque soy sólo corazón, soy ojos
no más, para asomarme a la ventana
y ver pasar al inefable Ensueño…
x
Amado Nervo
México
62
Arte: MARIANO PRADO - Costa Rica
FEDERICO HERNÁNDEZ AGUILAR
San Salvador, El Salvador, 1974. Poeta, narrador, ensayista,
editor, periodista y gestor cultural. Fundador del Festival Internacional
de Poesía de El Salvador. Fue ministro de Cultura entre los años
2004 y 2009. De los más de 15 títulos de su bibliografía destacan
varios en poesía: Once maneras de iluminar mi sombra, Gotas, Apología
del cinismo y Síndrome de pulso, este último editado en Nicaragua.
También ha publicado libros de ensayo y relato, incluyendo su
celebrado Último divorcio de Blancanieves y otros cuentos, cuya primera
edición apareció en México. Es presidente de la Fundación Poetas
de El Salvador y miembro de Índole Editores, la editorial salvadoreña
que más títulos publica al año. En 2017, a través de su proyecto
Iniciativa Centroamericana, compiló la primera y más voluminosa antología
regional de minificción disponible al momento: Tierra breve.
federicopoeta@gmail.com
64
LO MALO DE ESTE OFICIO
es que no sirve para explicarse a sí mismo
no contempla el uso de palabras
afines a la cordura ingenieril y abundante
y abundante a la propuesta sensata
de quienes juran saber lo que dicen
Lo malo de este oficio
es que suele sacarnos toda la saliva
sin abrirnos la boca
y manipularnos el corazón
sin rozarnos los pulmones
Lo malo de este oficio
es su degustación del hambre
su ausencia plateada en las cumbres presidenciales
su alacrán cosido a la solapa
también su recurso ofídico
de tentación perenne
su diáspora mil veces corregida
su eterna denuncia de los derrumbes futuros
Lo malo de este oficio
es que carga las venas de alegría pasajera
se detiene a contemplar
el iluso perfil de las banderas
y las arranca todas de cuajo
como quien extiende las velas desde el ancla
Lo malo de este oficio
es el equilibrio que no pretende
la jornada que no labora
el beso que no niega
la pasión que nunca impide
65
Lo malo de este oficio
es que aporta desnudez inconsolable
consecuencias sin vacuna
comuniones sin altares
Lo malo de este oficio
no tiene relación con su pericia
pero sí con su impaciencia
ninguna vinculación con su pasado
pero sí con su inalámbrico
x
desafiante
x insobornable
porvenir
Lo malo de este oficio
es que siempre tiene las palabras necesarias
justo cuando no las necesitamos
Lo malo de este oficio
es que no es oficioso
ni eficiente
ni ordinario
no agrega ceros al pib
del alma que lo produce
no provoca más que infames conversiones
y suele morir de inanición
como los cóndores andinos
Lo malo de este oficio
es que no logra explicarse a sí mismo
y entonces no sirve
aunque bien le sirvamos
y termina por perpetuarnos una voz
aunque se replieguen ‒‒por fin‒‒
nuestras lenguas pálidas
66
Arte: ROBERTO FAJARDO-GONZÁLEZ - Panamá
ROBERTO MANZANO
Poeta y ensayista, nace en Ciego de Ávila, Cuba, el año 1949.
Licenciado en Educación. Máster en Cultura Latinoamericana. Diplomado
de Investigación Sociocultural. Premio Nicolás Guillén, de México,
2004, y Premio Nicolás Guillén, de Cuba, 2005. Premio La Rosa
Blanca de Literatura Infantil 2005. Premio Samuel Feijóo de Poesía
y Naturaleza por la Obra de toda la Vida 2007. Medalla Felipe Poey
2007. Premio Silvestre de Balboa 2004. Premio Espejo de Paciencia
2016. Ha publicado numerosos libros de poesía. Ha impartido cursos
de formación poética. Ha confeccionado diversos muestrarios de la
poesía cubana. También ha ilustrado cuadernos de poesía y trabajado
como editor en diferentes proyectos editoriales.
synergos@outlook.es
68
MADRE MÍA, A LA VUELTA DEL TIEMPO,
CON LOS SOPLOS…
Madre mía, a la vuelta del tiempo,
con los soplos de la nostalgia,
veo plantas que se han marchado,
rudos carbones, que apagaron la tormenta,
y siluetas que cruzan los umbrales
con las mismas figuras de entonces,
cuando las miradas eran verdes,
de pulpas gustosas, y esplendían
olores de comienzo,
silabarios primeros de la sangre:
A la vuelta del tiempo, con todo el pulso ido,
cuando el día vagaba igual que un humo dulce.
Madre mía, a la vuelta del tiempo,
entre los ciscos hirientes
y los rígidos almidones,
a la hora en que podía venir
cualquiera por el trillo
y en la disposición de los cubiertos
era bien recibido, como una plántula anillada:
y entonces, en las frondas sonaba un airecillo frío,
un vaso de menta y unos ojos de toro silencioso;
y tú tenías, madre mía, las llaves del planeta
colgando de tus yemas blanquecinas,
¡pálidas como un susto!
Madre mía, a la vuelta del tiempo,
qué es esto de estar vivos, tan lejos de nosotros,
cuando todos los clavos estaban en sus tablas,
en aquella edad nuestra en que la lluvia no faltaba
x nunca a la cita y las alas
del mundo cruzaban con un hálito diurno,
lleno de siembras, de maderas resonantes
en la altura terrestre de la sombra:
madre mía, a la vuelta violeta de los lustros,
¡cuando es grande la pérdida!
69
Madre mía, a la vuelta del tiempo,
ya pasada la ola pueril de las espigas,
cuando dentro de nuestra propia sangre
cayeron las soleras de la estirpe,
y en la abierta ceniza llora un pájaro ausente,
y un mortero lejano aprisiona
las sienes blancas del horizonte:
¿quién rasgó las neblinas, qué animal furibundo
paralizó las ruedas tutelares
y quebrantó las tazas donde el gusto fundaba
aquel sagrado cónclave?
Madre, madre, a la vuelta del tiempo,
ay, madre mía, en el giro escoriado del tiempo,
cuando el golpe nocturno cubre el día,
cuando la claridad solar enferma
ha puesto un peso grave en los cabellos
y sólo breves frutos arriban a las manos
en giros espasmódicos, y en la alta madrugada
el oxígeno estalla como una pesadilla
ya sin término, ay, madre,
¡veo venir la cepa original de aquellos tiempos idos!
70
Arte: SERGIO VELÁSQUEZ - Nicaragua
SANDRA ELIZABETH MÉNDEZ BERGANZA
Poeta nacida en Guatemala, 1961. Licenciada en Diseño de
Asentamientos Humanos, UAM-X, México DF, 1986. Es autora de
los poemarios: Pétalos de Versos, ¿Qué ansías de mí?, Senda de Sueños,
Colores en Versos, El Viaje, Locura en el Cantar Versos, 96 Diálogos
de Versos, con el poeta Manuel Vilches García de Gares. Ha
participado en diversas antologías y mantiene un espacio semanal de
difusión literaria, en su página de Facebook, Antología de Sueños.
sandry1861@gmail.com
72
NIÑA IMPERFECTA
Me enorgullezco de tu imperfección
guerrera del sendero complejo,
sin amilanarte por sentimientos agridulces.
Alzas tus alas en poderío frente a señalamientos,
floreces entre caídas,
no te encadenas ante el qué dirán.
Aunque los vientos señalen tus fallas
tu sonrisa te sostiene en libertad.
Reconoces el engaño de la perfección
al ser simple chifladura de la vanidad.
Ser libre en la acrobacia de los sueños
es regocijo espiritual,
la poesía es parte de la complicidad.
73
TINTERO
Receptáculo de esencia emocional,
con tu perfume dibujas y esculpes símbolos
en el telar de la metáfora de sueños.
Les bañas con lágrimas de suspiros apagados
o sonrisas perdidas en el viento.
Con ellas desnudas el palpitar de la locura
entre itinerantes emociones en contraposición
al ser sello de reclamo a la vida
en grito de libertad…
Al caer mi alma a la fosa del infierno
me envolviste con lazos de versos
en iluminación a la senda de la introspección
para el encuentro del respiro de la paz.
Eres luz franca del espejo de mi yo
te pido, no dejes de remontar con el calor de la
x
/verdad,
vuela sin mirar atrás.
74
INSINUACIÓN
Baile de rubores en pavoneo sutil
ante la locura del palpitar
nos escondemos entre miedos.
Tú y yo quedamos anudados entre pensamientos
sin dar claridad a la brisa de las sonrisas,
se nos extravía el tiempo en el suspiro.
Perdemos esos besos ardientes
los que anhelan el cortejo de caricias apasionadas
para escaparnos en la corriente de los deseos.
Las noches de desvelos nos atrapan
en aguas afrodisiacas anhelantes por navega a la x
x
/utopía,
entre calores que nos consuman
ansiamos la condena del grito inmortal.
Pero te extravías en mis locos pensamientos
entre las sombras sin fortuna,
quedas recluso en el rincón de mis afanes
a la pretensión de la epifanía de nuestras codicias.
Tu mirar me desnuda en el suspiro de tus
x
/apetencias,
queremos devóranos
entre mordidas de labios cargados de ganas.
Al instante atas y aprietas tus manos
para no correr a mis brazos en llamas.
Pues reconoces que seríamos adictos a nuestra
x
/chifladura
sin poder separarnos jamás…
75
Al llegar la hora esperada
en que de amarla me muera,
que dejen una palmera
sobre mi tumba plantada.
x
Leopoldo Lugones
Argentina
76
Arte: LUIS AGUILAR PONCE - Panamá
JORGE EDUARDO MINA RIZO
Poeta, nacido en Tapachulas, Chiapas, en 1968. Ingeniero Químico
y Maestro en Educación con especialidad en Matemáticas Superiores.
Es miembro de la Fraternidad Literaria Bajo el Palo de Mango y ha
sido el impulsor y soporte técnico de los Encuentros Sabatinos de
Escritores Latinoamericanos.
joemin68@yahoo.com.mx
+52 962 137 5769
78
ILUSIONES…
‒Escrito en marzo de 1996
en Trinitaria, Chiapas
Te oiré allá:
donde platicábamos tú y yo,
en alguna calle de aquel pueblo
o en el rincón en el que se agazapan aún mis
recuerdos.
Tiempos ignorados por el mismo tiempo,
el frío indiferente al calor que sentía de tus
palabras.
Tu voz que en mi imaginación oía.
Las siluetas de tus manos ocultas entre los
árboles de heno y pino.
La tranquilidad de las calles en las que caminaba.
Esa tranquilidad antagónica a tu alegre mirada.
La caricia del viento en mi rostro, como aquella
caricia que deseé de ti,
Tu paso, tu andar, tu aroma oculto en alguna
esquina
.... y tu voz nuevamente mencionando mi nombre.
Y yo, sólo musitando el tuyo...
...aún con timidez tomando tu hombro...
Mi mano sobre tu espalda,
mano inquieta, desesperada,
urgente por llegar a tu cuello...
...y de repente: la realidad...
yo, solo... sólo yo...
...y me quedaba callado,
así como en este momento...
79
Cuando abrí mi corazón,
el poema, vio descarnado el rostro de la guerra,
de sus labios cayeron los adioses,
hubo temblor de noches
y silencioso huir de las estrellas.
x
Alcira Cardona Torrico
Bolivia
80
Arte: EGLEÉ MANZO TRAVIESO - Venezuela
DAYRA MIRANDA OLMEDO
Poeta, escritora y pintora panameña. Ha sido antologada en
diversas obras. Ha obtenido premios y distinciones, tanto en pintura
como en poesía, entre ellos el Concurso de Literatura León A. Soto.
Ha sido Jurado en diversos certámenes de pintura y literatura. Es
miembro del Consejo Mundial de Artistas Plásticos (COMAP), con
sede en México, de Mujeres Poetas Internacional, con sede en República
Dominicana y de la Fundación Cultural D’Arte, Panamá. Laboró
en el Ministerio de Educación, siendo Secretaria Nacional del Convenio
Andrés Bello y Analista de Cooperación Internacional.
dayramiranda@yahoo.com
82
LA BRISA DE INVIERNO SE CUELA
POR MI VENTANA
El frío cubre la geografía agotada, mi talle seco
y mis manos alargadas; la mente, como viejo
proyector de cine juega con el mito de la distancia
en los recuerdos y pinta de grises los sueños sin
cumplir.
El reloj cuenta despacio las horas del olvido y
las horas de insomnio crecen, mientras las sombras
danzan al compás del minutero.
He esperado tanto tiempo, no sé qué, o tal
vez lo sé y la espera no tiene sentido, pero está adherida
a mi carne, a mis silencios; y esta brisa de
invierno que se cuela cada vez más fuerte. me hace
tiritar de frío al mirar la extensión de mis días y cubrir
los espejos para no ver la imagen degradada,
que asquerosamente me devuelve en el reflejo. El
reloj marca la una y treinta, me sacudo el insomnio,
lentamente me visto y me sirvo vino para
acompañar las horas y olvidar el frio.
83
LOS CUATRO ELEMENTOS Y
UNA VARIABLE CONOCIDA
La lluvia se escurre por mi cuerpo, antorcha encendida
sobre aljibe, que exhala vapores, olor de perra
en celo, que juguetea inconsciente y ama a contrapelo.
Soy loba que muerde las horas del hambre,
que indiferente habita entre sensatez y locura, rompe
espejos mientras le aúlla a la luna y busco en el
espacio tratando de encontrarme.
Soy barro del camino que no se olvida, arcilla que
se reinventa un reino en fuga y queda anclada a la
orilla del camino, como barro cocido, como estatua
desnuda; soy polvo que barre el viento y se dispersa
en las horas del vacío. O tan solo polvo que se acumula
sobre el viejo vestido, que aún guarda mis formas
y mi perfume.
El invierno no apaga la llama que la brisa aviva,
fuego que arde en círculos concéntricos de agonía y
es la luz de mi sombra en un día soleado en que
juego, a besar las palabras que muerden mi cordura;
fuego que quema y no quema, que arde y no arde,
que torna recuerdos en cenizas y abrasa la piel,
trémulo, ante la nueva presencia de la tarde y los
deseos renovados y el sabor a miel.
Juego a ser la brisa y su sonido melancólico, la nota
discorde de mi jazz preferido, a liberar los miedos
y borrar mis deseos entre sábanas blancas y tus gemidos;
a ser la brisa que revolotea en tu cuerpo y
morder tus horas como animal hambriento; a juguetear
inconsciente y amarte a contrapelo.
Soy Agua, Tierra, Fuego, Aire, Tiempo de desarraigos
y olvidos. Morada última del extravío.
84
Arte: DORIS DALILA MIRONES - Panamá
MARIELA A. MIRONES GARCÍA
Poeta, pintora, Doctora en Educación. Fungió como docente
en la Facultad de Ciencias de la Educación del Centro Regional Universitario
de Panamá Oeste (CRUPO), Universidad de Panamá.
Ha participado en muestras pictóricas y recitales líricos en Panamá,
La Chorrera, Azuero, Chiriquí y en San José, Costa Rica. En el
2008 participa, seleccionada por Panamá, en la Revista Exposición
Iberoamericana de Fotografías y Poemas Con Ojos y Voz de Mujer,
en San José, Costa Rica. Cuenta con un CD de poemas Voces al viento,
grabado en propia lexía.
En el 2015 edita Estrategias docentes, un libro sobre los fundamentos
de la teoría y praxis andragógica. Actualmente en segunda edición.
En el 2017 publica el poemario Cuando vuelve la luz, su primer
ejercicio de las letras poéticas que se concreta sobre papel y tinta. En
edición su último libro Vencer al cáncer, subtitulado Dios, la ciencia y
tú. Pertenece a varios grupos de lectura e interés literario.
marielamironesgarcia25@gmail.com
86
Gemidos de gozo
Resonante jadeo
Ojos albos
Cerrojo de voces
Sensaciones únicas
Logro aferrarme
Explosión de vida
Estertores de muerte
¡Volver a vivir!
87
Se ha escindido la luz
En desespero y ausencia
Rotas
Puertas y ventanas
Cautivas hiedras
Testigos solitarios
Pájaros sin nido
Silencian su canto
Mitigan el abandono
De ti
De mí
De ellos
Barcas en soledad
Enmohecidas
Conversan historias
Desnudos por la luna
Seducidos del piélago
Copulan furtivos amantes
88
Anda
Traza senderos
De verdor
En caminos hollados
Ve
Circunda el espacio
En noches germinales
Asciende
Clava tus huellas
En la nube que delira
89
Amanezco cantando y anochezco
todo lleno de heridas. Pero siempre,
en todo y sobre todo, soy un árbol
que te hunde raíces mientras duermes.
x
Jorge Debravo
Costa Rica
90
Arte: LUIS AGUILAR OLACIREGUI - Panamá
MANUEL E. MONTILLA
Viandante, noctívago, desmesurado, inverecundo, disidente e
infausto. Lector irredento del divino marqués, de los sonetos rijosos
del Aretino, de las sátiras mordaces de Quevedo (aunque, en los silencios,
esté más cerca de Góngora), de Lucio Anneo Séneca, del emperador
estoico, Marco Aurelio, de los poetas malditos del mundo (entre
lupanares y hetairas), de las distopias para un universo borgiano, de las
literaturas orientales y africanas, de la sangre ancestral de Abya Yala y
de la vertiente procaz de Apollinaire.
Es hombre sin patrias ni cosmogonías. Su actual morada, en
tránsito terrenal, se ubica en la encrucijada de las tierras de las muchas
aguas, Yi iri quibi, la egregia República de Chiriquí.
Le han enunciado que nació en el año del tigre, en el calendario
de las deidades chinas (1950). En el tiempo de los peces, en las idolatrías
occidentales (marzo). Y que fue un día veinte, a las dos horas de
una tarde esplendente y luminosa. Todo ello le importa un bledo.
fmontillah@yahoo.com
+507 6687 1607
92
¿PARA QUÉ SIRVE LA POESÍA?
O DE CÓMO EL INTENSO CABALLERO
DON FRANCISCO DE QUEVEDO
DECLARA SU AMOR
In Memoriam Laura Yasan
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Don Francisco de Quevedo
Desabríganme lacerantes inviernos, Lisi.
Espléndidos unos, otros para postrer olvido.
En cuanto ganancias, las del camino,
leo más y entiendo menos.
Harto curioso, ¡cuánto asombro!,
que Don Francisco es galante, ¡cierto es!
No por su garbo, por su palabra ladina,
con pasos que otros huyen lo he buscado.
Infiero, menos con entendimiento,
que en el sentir es natural el encuentro,
que el tiempo marchita y deshace,
enfermedad que crece si es curada.
En ciega indocilidad, en absurda desmesura,
no al cielo suntuoso retraído,
de tu mano al averno, cual grave multitud,
desciendo en entusiasmo altivo.
A nuestra vera, siempre conmigo, no por mí,
Lísidas, Floras, Amintas, Elviras, Fílises,
develan intemperantes medrosas vergüenzas;
enhebran vocablos, recónditas atezadas penas.
¿Y me preguntas, Lisi, para qué sirve la poesía?
93
Descanso la sien en tu regazo; alto,
desaprensivo numen, fluir de voces,
clamor de labios en primaveras fecundos,
fulgente pasión de sueños encendidos.
Piélago de augurios deviniendo tinieblas,
restituida obsidiana que concita silencios y dudas.
Netzahualcoyolt florece, encarnado erial de rosas.
Obatalá y Yemayá en Santa Bárbara bendicen.
¿Y me preguntas, Lisi, para qué sirve la poesía?
Insondable, oscuro, cándido, apetitoso juego,
benévolo, pérfido, desafecto, sonoro, agobiante,
engendra desde el hoplita la primordial cercanía,
deshuesando imágenes sin rumores ni caminos.
¿Qué importa, Lisi? ¡Qué importa!
¡No sé para qué sirve la poesía!
Llama que a la inmortal vida trasciende.
Leo más y entiendo menos,
disfruto y me da igual…
¿Qué importa, Lisi? ¡Qué importa!
94
CONTRA LA POESÍA
Fragmento III
SALMOS ESPURIOS
1. Bienaventurado el poeta que no se refocila en páginas
inicuas. Ni frecuenta librerías de reventa. Ni
con palabras escarnecedoras y disonantes ha mantenido
ayuntamiento, ni comercio ilícito.
2. Bienaventurado el poeta que encuentra en las
leyes de la Poesía su bonanza, su temple, y en ellas
discurre sus delicias, y en sus preceptos cifra su
agonía diurna y su éxtasis noctívago.
3. Bienaventurado este poeta que será, al numen,
como corriente de agua fresca. Que la rima le asista
en su tiempo preclaro y su ritmo no encuentre debilidad
para sustentarse, en las empíreas cimas, de
prosapia e indulgencias, de aquel que es Señor del
Tiempo, de la rueca, de la palabra, y de todo lo
creado. Y bendito entre los benditos, porque todo lo
que escribe será olvido y nada. Así sea.
95
No hay angustia mayor que la de luchar envuelto
en la tela que rodea
la pequeña casa del poeta durante la tormenta.
x
César Dávila Andrade
Ecuador
96
Arte: IGNACIO ESPLÁ - España / Panamá
GUADALUPE NAKAMURA ESCOBEDO
Profesora jubilada, originaria de Tapachula, Chiapas, México.
Poeta integrante de la Fraternidad Literaria Bajo el Palo de Mango
(F.L.B.P.M), de Tapachula, Chiapas, México. Autora del relato Vivencia,
en la Antología de este grupo literario. Ha participado en diversas
antologías y es una de las administradoras del grupo Poetas en
Rebeldía. Participó en el XXV aniversario de la Rial Academia de la
Lengua Frailescana AC, en Villaflores, Chiapas.
lupitanakamura@hotmail.com
98
LA SOLEDAD
¡En mi Soledad, vivo triste y vacía!
Todo sería más hermoso contigo,
la vida tendría más sentido.
Porque cada latido que mi corazón da,
todo mi cuerpo se estremece al recordarte.
Estoy sola con mi soledad,
triste sin tu compañía.
Nada es nuevo, ni bueno, si tú no estás.
Mi habitación cada vez la siento
más grande y fría.
A veces hasta oscura y sombría.
Sé que es la soledad que me oprime cada día,
y que me obliga a recordar
tus caricias y tus sonrisas.
En mis tristes fantasías,
te siento tan mío y a la vez tan distante.
¡Cómo podré olvidarte,
si mi soledad me induce
a pensar en ti y a extrañarte!
Tristemente replico,
amándolo tanto,
no tuve valor.
Tenía tanto miedo,
estuve desorientada.
Fui cobarde, era muy joven,
todo quedó en el ayer,
!nunca pensé en el futuro!
Ahora estoy sola
con mi soledad,
y triste pensando que
en algún lugar estaremos juntos.
99
Aunque la soledad,
mi soledad es mi gran compañera,
además de indefectible, me trata bien.
¡Y me extraña cuando no estoy con ella!
Sola con mi soledad,
sola sin tu compañía.
Sola por quererte tanto.
Sola con mis sentimientos,
sola con mi soledad.
¡Pero a pesar de todo,
te sigo esperando!
Te sigo queriendo,
queriéndote,
Porque a pesar del tiempo,
¡Tú… sigues siendo mío!
Soledad… mi Soledad.
100
Arte: ANTONIO GUADALUPE - República Dominicana
HERNÁN NARBONA VÉLIZ
Poeta, escritor, periodista digital, novelista, Administrador Público,
nacido en Valparaíso en 1949. Sus poemarios son: Miedo al
Miedo, 1987; Eroscidio, 1988; Voz Prestada, 1989; Memorias Poéticas
y Licencias para un Reinicio, 1993; Cable a Tierra, 2010, y Esbozos,
2018.
El año 2020 publica las novelas Infarto al Miocardio y Nos
Rompieron las Alas; y los libros de relatos Por la Cuadra de Basterrica
y Paño de Lágrimas. Funda el año 2002 la Comarca de los Poetas.
Fue miembro fundador de la Sociedad de Escritores de Caldera, SE-
CAL, 2011. Dirige el Taller Literario Recreo Escribe. Es socio de la
Sociedad de Escritores de Chile, filial SECH Sin Fronteras. Publica en
la Revista Entre Paréntesis. Miembro del Grupo de Escritores Latinoamericanos.
Ha creado el blog Comarca de Narradores.
hnarbona@gmail.com
https://comarcanarradores.blogspot.com/
https://www.facebook.com/poetasenresistencia
102
MICRO POEMAS Y MICRO RELATOS
Extraídos del libro Esbozos
I
Pinceles de emoción
colocan el recuerdo sobre nubes
y se recrea el mismo amor,
en el momento justo,
es poesía.
II
La garúa esta tarde
humedeció tu pelo
y me regalaste tus labios rojos
como un brasero
encendido de leyendas.
III
Déjame amarte así,
con disonancias,
enojos y leseras.
Eres el alfabeto mágico
en el que reaprendo a vivir.
103
IV
Cómo se alborotaban
tus orejas ante mis susurros,
cómo se prendían tus mejillas,
cómo florecían tus pechos
entre mis dedos de alquimista loco.
V
Mi psiquiatra me sugirió twittear
en mi insomnio.
Ahora estoy jodido,
te sueño y extraño
en 140 caracteres.
VI
Al volver, la raza humana
lo llenó de flashes,
unos ofrecían tarjetas plásticas,
otros, parques del recuerdo.
Como nada compraba,
lo crucificaron.
104
VII
¿Por qué será
que una historia de amor estable,
leal, con pasión mutua,
no da para letra de bolero?
¿Estaré condenado a la cumbia?
VIII
Irreverente, tuvo sexo en una procesión,
bajo una higuera
en la noche de San Juan
y en un aquelarre.
Se confesó, para contárselo a alguien.
IX
Señora Poesía, permítame
un baile de locura,
sea la jazzista colorida
de mis próximos exabruptos pasionales.
Sea mi libertad o mi libertinaje.
105
Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.
x
Roque Dalton
El Salvador
106
Arte: VERÍSIMO CASTILLO - Panamá
ANTONIO ETIHEL OCHOA LÓPEZ
Poeta, cuentista y pintor artístico, nació el 13 de junio 1957,
en el municipio de San Lorenzo, San Marcos, Guatemala. Miembro
del Grupo Literario Tertulia Poética y del Grupo Manantial de San
Marcos. Es autor de: Poesía nocturna, Claustrofobia y de Transparencia
en el Túnel de la Muerte. Tiene otros cuatro libros inéditos: En las
calles construyo mi poesía, Blanca Doblemente Blanca, Poemas Sin
Nombre, y un libro de cuentos: Palomas Blancas en el Atrio de la
Iglesia.
etihel8a@hotmail.com
+502 4698 1631
108
AGUA Y SAL
Las lagrimas
como el mar azul celeste
son lo mismo…
agua y sal…
y me lo dice
lo celeste de tus ojos.
PREGUNTA
¿Si te quiero?...
no te quiero,
te amo
en lo límpido del tiempo,
y no es, porque te lo pregunten,
si no, porque lo siento y lo digo.
109
GRIS
Llegó la tarde
envuelta en papel de cerezal…
recubierta de celofán,
en el umbral de la muerte
que cabalga muy cerca
en caballo negro y jinete gris.
Adiós.
ENSUEÑO
Salvaguardando el tiempo,
me quedé dormido
en las quimeras de la nada…
así desperté cansado,
en otra aurora y en otro olvido.
Naufragué entre tus tiernos besos,
nadando sin control entre las nubes,
de repente supe
que aún no habías nacido.
110
VACÍO UNO
Quiero vaciar mi alma
en lo frío de tu ausencia…
embarcarme en aquella canoa
de la soledad ignota.
No hay reloj
que regrese la quimera
del fuego aquel
que se convirtió en cenizas,
en esa fatal noche
cubierta de estúpida tristeza.
Te busqué con la sed a cuestas,
Partiste…
¡No sabía a quién gritarle¡
que tu ausencia, quebraba mi alma.
Caminabas sonámbula
en la noche de brujas…
y así no pude calmar mi pena,
mi soledad y mi estúpida tristeza.
111
Sus palabras son fríos pedernales,
su corazón un vaso de bruma desbordado,
sus ojos están llenos de montañas
y él sólo ve los cielos de su patria.
x
Otto Raúl González
Guatemala
112
Arte: FERNANDO TOLEDO - Ecuador / Panamá
ENRIQUE OROZCO GONZÁLEZ
Escritor y contador de cuentos Chiapaneco. Nació el año 1948
en Villaflores, Chiapas, México. A partir del año de 1984 radica en
Tapachula. Médico Veterinario Zootecnista, carrera que estudió en la
Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente está jubilado
y se dedica a escribir cuentos. Ha publicado tres libros: Chumul de
Cuentos, en 2012, Rincón Sobaco, en 2016, y Caldo de Chumpi, este
último editado en el año 2018 por Coneculta, Chiapas. Es miembro
fundador de la Rial Academia de la Lengua Frailescana AC, que este
enero del 2021 cumple veintisiete años de su fundación. Ha colaborado
en todas las publicaciones que La Rial ha editado. Entre libros y
agendas suman catorce publicaciones. Colaborador de las revistas: Artes
de México, Mas Agro, Red Salud, Morada. También publica sus
cuentos en periódicos estatales. Es fundador de La Fraternidad Literaria
Bajo el Palo de Mango. Desde el año 2019 participa en la reunión
latinoamericana sabatina.
rialenrique@hotmail.com
114
EL “ATAÚL” NEGRO
Vivir en Chiltepín, a la mitad del siglo veinte,
era como protagonizar una película de John Wayne,
de esas de caballitos. Los hombres andaban en su
cuaco, usaban chaparreras, espuelas y pistola fajada
al cinto. Las ofensas más triviales y absurdas se
dirimían a balazos. Eran los jóvenes quienes casi
siempre morían en forma violenta.
Agustín Jaime, hombre apacible, había superado
la edad peligrosa de morir con violencia. Él,
llegado el momento de partir, quería estar en su cama
rodeado de los suyos: Lupita, su esposa; sus hijas,
las gemelas; su fiel chucho el Belga de rancio
mestizaje y Paco Pistolas, un hablantín loro cabeza
amarilla.
Agustín Jaime, visitó al carpintero del pueblo:
—Pancho —le dijo— quiero que me hagás un
ataúl a mi medida, de Palo Blanco, le ponés algunos
adornito y lo pintás de negro, ¿se puede?
Al carpintero la petición le pareció, si no extraña, al
menos inusual. Pero le agradó la idea, ya que siempre
trabajaba bajo presión con un cadáver esperándolo.
Por primera vez fabricaría un ataúd sin una
familia presionándolo atrás. Todo el pueblo vio a
Agustín Jaime cargar un ataúd por varias cuadras
hasta su casa. ¿Quién se murió? Le preguntaron:
“nadie, es mi ataúl”. La más sorprendida fue Ludmila,
su esposa, que se negó a compartir la recámara
con él, pues su testarudo marido pretendía dormir
en su caja —“pa’ irme acostumbrando”— dijo.
La señora refunfuñó:
115
—¡Estás llamando a la desgracia, vos, Agustín
Jaime!, tiempo hace que te estoy pidiendo
un ropero, y en vez de eso, ahí venís cargando
tu cajota de muerto… ¡‘Tás bien jodido!
Sus hijas, las gemelas, entre llantos también le reprocharon
que mandara a hacer su caja fúnebre.
Sólo el Belga y Paco Pistolas se portaron neutrales
con su decisión. Esa noche, se juntaron tres circunstancias
frecuentes en el pueblo: baile, riña y
muerto. Los familiares del difunto ofrecieron comprarle
el ataúd; Agustín Jaime se resistió un poco,
pero al final lo vendió; claro, con una moderada ganancia.
Le dijo al carpintero
—Pancho, quiero otro ataúl, pero ahora de
cedro, le ponés mucho adornito y le pintás de
negro.
Nueva protesta de doña Ludmila:
—¿No te digo? Sos muy “río pa’rriba”, vos llamás
a la desgracia, ¡compráme mi ropero, Agustín
Jaime! ¡No seas caprichudo! Ya no comprés caja
de muerto.
A los pocos días, se juntaron otras dos circunstancias:
un pendejo con pistola jugando a la Ruleta
Rusa. Diez segundos después era un pendejo muerto.
El ataúd otra vez fue requerido. Vendió su caja
de cedro. Por supuesto, más cara que la anterior.
Agustín Jaime mandó a hacer un tercer ataúd, pero
ahora de “Palo de Mata Ratón” y lo pintaron de negro,
lo llevó a casa. A los tres días pasó algo raro,
murió un anciano en su cama. “Se le complicó la
vida”, dijo la gente como causa de muerte… y otra
venta de ataúd se llevó a cabo, ahora con buen superávit.
116
El cuarto ataúd fue de Pino. El quinto, de Roble y el
siguiente de Hormiguillo. Con cada ataúd obtuvo
una atractiva ganancia.
—Pancho, ahora no quiero ataúl: trae mala
suerte y ya no aguanto los reclamos de mi
mujer. Hacéme un ropero y lo pintás de verde,
como la esperanza: tengo la esperanza
que nadie me lo quiera comprá.
Cuando Agustín Jaime llegó a su casa con el ropero
verde, Doña Ludmila dijo:
—No cabe duda Agustín Jaime, ¡llamás a la
desgracia! ‘Ora que estamo vendiendo bastante
ataúl, ahí venís con tu roperote verde,
¡no te digo, vos de un cólico me vas a matá!
Si no te lo llevás a que lo hagan ataúl, en ese
ropero verde te voy a enterrá ¡Ah, y lo pintás
de negro! ¿Oíste, sordo?
117
No preguntéis por mi país lejano;
lo miré
cuando tenía el alma desnuda
y aún llevaba una estrella en la mano.
x
Claudio Barrera
Honduras
118
Arte: LEDA ASTORGA - Costa Rica
EMILIA VICTORIA POBLETE MUÑOZ
Poeta, cantante, actriz, directora de teatro, narradora, cuenta
cuentos, gestora cultural. Cuatro libros publicados, más tres digitales.
45 antologías y revistas literarias, chilenas y extranjeras. Impulsora y
creadora de grupos de poesía, talleres, presentaciones de libros. Impulsora,
desde la agrupación Poetas Itinerantes, de los Encuentros de Escritores
Latinoamericanos Sabatinos con la Fraternidad Literaria Bajo
el Palo de Mango, de Tapachula, México. Mantiene su proyecto propio
La Cadena del Amor, que ha buscado hacer más amigable este
encierro y cooperar en toda instancia de ayuda a la comunidad.
ayeleen2315@gmail.com
+569 5091 4750
120
LAS MANOS
De todas las manos, las más bellas que recuerdo,
son las manos, santas, generosas de mi
madre. A pesar de que estaban siempre llenas de
cicatrices y marcas, ella las llamaba mis trofeos de
guerra.
Sus manos denotaban la vida dura que le tocó
vivir. De muy niña, la caída del árbol, cuando se
cortó, ayudándole a su mamá y ¡¡¡ había tantas!!
era como que sus manos hablaran contando sus
epopeyas.
A veces, nos inventaba cuentos con sus manos
de protagonistas, o sus pies, o su cabeza:
“nuestro cuerpo es joya, es máquina maravillosa
que funciona como un reloj”, decía, tenía razón y
daba gracias por ello.
De sus manos santas, compañeras fieles de
tantas jornadas, fui marchando siempre. Ellas me
lavaron, alimentaron, vistieron los primeros años.
Sus manos hermosearon mis cabellos, zurcieron
mis ropajes gastados de pena, cuando esta me atenazaba,
acariciándome como nunca más he sentido
delicia igual, sus manos siempre presentes.
Bendigo las manos de mi madre, albas palomas
alzando el vuelo muy temprano, yo las veía
desde mi cama, como obreras diligentes muy rápido
se movían y mágicamente estaba todo listo y su voz
llamándonos a la mesa. Con el tiempo enfermó y
sus manitos, sus deditos se torcieron, pero, aun
así, gustaba de ayudar en la cocina, cuando sólo
queríamos tenerla como reina.
121
Muy longeva, abandonó dulcemente este
mundo en un sueño inacabado, sus manitas quedaron
reposando en su pecho, tranquilas, inertes,
en vacaciones eternas.
DESPEDIDA
¡Ay como moría mi vientre esa mañana
fatídica!
Día negro, marcado, despertar de vuelos e
insectos. Demudada tristeza, abrumado devenir,
punzando extraños dolores, movimientos renunciando
a la vida, detenida en fugaz latencia. Lágrimas
en torbellino, desfilando ante mi asombrada
ternura retenida, mi amor desatado...
Trocito de arcilla virgen, savia, nuevo brote
inocente, chispa hermosa ¿hija mía, por qué te
perdí?
Blanca estrella, volaste refulgente de inocencia
y me dejaste sumida en un llanto constante por
tu ausencia. Placenta ya inútil que no llegó a término...
Voces y pasitos que quedaron sin tiempo en
el viento, cuerpo vacío que te añora.
122
Arte: JULIO REYES - Panamá
MOSTAFA RAOUD
Poeta marroquí. Nace en Casablanca, Marruecos, 1953. Realizó
estudios universitarios de Filosofía en la Facultad de Letras y Ciencias
Humanas de Damasco, en Siria. Ha ejercido el periodismo en la
prensa escrita en árabe, en Marruecos y Oriente Medio. Ha trabajado
en el periódico marroquí Anoual y las revistas palestinas Al Hourriah
y Al Fikr Democrati. A su llegada a Chile en el año 2011, se integra a
la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), Filial Gabriela Mistral,
Región de Coquimbo, con lecturas de poemas y ponencias sobre la
cultura árabe. Desarrolló sus actividades en el Centro Cultural
Mohammed VI para el Diálogo de las Civilizaciones de Coquimbo,
como asesor cultural.
raoud92@hotmail.es
124
¡AY SEÑORA!
¡Ay señora!
¿por qué me miras así
enojada sin explicación ninguna?
¿por qué me dices que el agua del mar es dulce
y yo acabo de nadar en su playa?
¿por qué me hablas con ese tono como si yo
fuera un extraterrestre?
y además me dices que no tengo derecho
ninguno, ni a amar, ni a caminar y
disfrutar lo que la naturaleza nos ofrece
¡Señora! ¿Por qué te gusta amargar mi
corazón e intentar cada vez impedirme
el oxígeno de la vida?
¡Señora! ¿por qué no te caigo bien y ni
siquiera pudiste compartir conmigo un abrazo?
¡Señora! yo soy de otro continente, pero llevo
corazón y siento lo mismo que tú:
El valor de vivir alegre
El valor de escribir una poesía cerca de las
olas o en la cumbre de una montaña altísima
El valor de abrazar una mariposa en el aire
El valor de convertirme en loco para que los
pájaros estén más libres
¡Señora! acércate ya que mi mano está
dispuesta a apretar la tuya y mis brazos
esperando de ti un abrazo fraternal
que te haga olvidar el enojo
¡Señora! te quiero mucho
y sólo me gustaría que me brindes una linda
y tremenda cosa: que estés siempre feliz y
comprensiva
y me basta eso para quererte toda la vida
125
DOLOR DE LA AUSENCIA
Soñé con un corazón reavivado
en el lago de la seguridad
agarré el latido encendido
entre las articulaciones de palabras
errante en medio de nubes luminosas
que me llovieron rocío de rosas
El amor me buscó en barrios de Santiago
y se quejó a mí del dolor de la ausencia
me quedé repartido entre la preocupación del
amor y sus retrocesos románticos
repartí mi fuerte dolor
sobre mis sentimientos paralizados,
mis adentros estuvieron coleccionando
pedazos de un sueño antiguo
mi copa se llenó de vino y de colores de arco iris
126
Arte: MARCIA SALAS - Costa Rica
LEANDRO JAVIER REYES HURTADO
Nacido en nueva Guinea, Nicaragua, el año 1999. Maestro de
educación primaria, actualmente cursa la carrera de Licenciatura en
Ciencias de la Educación con mención en biología. En el año 2018
ganó un concurso expositivo bajo el lema Orgullo de mi Patria Nicaragua
bendita y siempre libre. Obtenido el primer lugar, fue elegido
como protagonista para presidir el evento de la batalla de San Jacinto.
Miembro del grupo Universo, unidos en letras, asociación de Argentina.
leandroreyeshurtado@gmail.com
+505 5779 7489
128
NUNCA TUVE UN JUGUETE
Despojado de la vida
en plenos fangos del horizonte
me encontraba,
queriendo buscar comodidades,
pero la vida nunca me dio nada,
¡He sufrido! acompañado con desprecios
Que revientan el alma sin temor alguno,
Desvanecen los sueños de ser niño
Y apenas me convierto en aquél
que nada vale
Derroché mis sueños
cuando creí que había triunfado,
pero luego me doy cuenta
que todo había acabado.
¡Mis sueños se fueron!
Mi alegría se apagó
Mi alma se convirtió en pena,
Y de mis labios una sonrisa nunca surgió.
Un juguete nunca tuve a causa de la miseria,
Tuve que vivir una época de penurias,
Donde el hambre era lo que más abundaba,
Se aumentaban las alegrías
Cuando con palos yo jugaba
En busca de una felicidad
por la que siempre tuve ansiedad,
Mis lagrimas fluían
sumergiéndome en los opacos días,
que demolieron mis alegrías,
Bajo forma de aspiración intima,
en sueños o utopía.
129
Porque el hombre, simplemente
por ser hombre, aspira a su plena felicidad.
Soy peregrino viajando en el camino
donde despreciado fui
en los claroscuros del ayer
Siempre quise un juguete
para usarlo en el banquete
Y llenarme de alegrías
para gritar todos los días.
Despojarme del dolor,
siempre quise con fervor,
obsequiando el encanto de una sonrisa,
para terminar con el dolor
que es fuego consumidor.
130
Arte: ADONAÍ RIVERA DEGRACIA - Panamá
GLENDA SILVA VACA
Nace en Ecuador, 1962, residente en Panamá. Poeta, narradora
de historias para niños, periodista cultural. Licenciada en Periodismo,
con un Postgrado en Docencia Superior por la Columbus University
de Panamá. Tiene un Diplomado Internacional en Creación Literaria
por la Universidad Latina de Panamá. Ha publicado los poemarios:
La libertad fluye en la sombra, en 2014, y Sed de furia, en 2017, los
dos con la editorial Nueve Signos. En 2015 forma parte de la antología
de cuentos Plagios ejemplares, con Fuga Editorial. En 2017 nace
26 lágrimas de luz, libro de poesía colectivo. Promueve la lectura impartiendo
talleres de cuento y poesía a niños. Colabora con la Biblioteca
Nacional. Abre con su página web: glendasilvavaca.com, un espacio
para todo escritor que desee dar a conocer su trabajo.
glesi1803@gmail.com
www.glendasilvavaca.com
132
BANCA SOLITARIA
Finalista del Primer Concurso
Literario Internacional "Lone Star"
Houston, Texas.
Inmutable, sola, como tulipán desprendido
que ahoga la tierra arcillosa,
estacionada en un vacío que no duerme.
Húmeda bajo la lluvia de escamas que laceran,
ella, grito de un árbol que hoy es ceniza,
seca, muy seca, al amparo del sol.
Pieza de madera roja, dueña de las voces,
voces que escarban y que emergen.
Cuando los hombres pasan por su lado,
es lienzo pálido para unos,
para otros, el color que los ojos extravían,
pero yo, que tengo un poema,
en mi silencio, la miro
y pienso en sus imperfectas líneas,
que se curvan en la nada
y en sus espacios que completan su ser.
Ella desconoce si el pájaro que me vive no canta
y permanece estática,
perdida en la sombra de una acacia
como raíz que se acurruca para no morir.
No dice nada, porque no decir nada
la hace grande, taciturna y vacía.
Un día, entre sus brazos el amor me poseyó
y dejé que él poseyera mi cuerpo,
como jaguar alunado que se bebe la fuente
El tiempo se agita al ritmo
de un talingo inquieto,
que no siente, que no vibra,
graznido que se evapora en la melancolía.
133
Cuando los días me llevan
por su suelo de adoquines
la miro, como quién mira su sombra,
otras veces, ella me ve a mí.
Sabe igual que yo
que el amor es un cisne frágil
que ha enmudecido bajo mi piel.
AUSENCIA
A mi sobrino:
(†) Mario Estuardo Silva López
Mujer, de tus lágrimas emanan los ríos,
y el dolor que te enviste
se inclina a buscar en tu regazo
el rostro de aquel que se ha dormido.
Lo buscas en las rocas eternas de los cerros,
pero tu voz cae al vacío, como paloma
que quiebra sus alas para sentir la tierra.
La brisa que desnuda bajaba la calle
para besar las chavelitas,
hoy se encoge entre los goznes de una puerta,
y los ladridos de Scotty, se apagan pálidos
junto a las piedras.
¡Llora la casa! Sus paredes son sombras
que se arrinconan en el latido de los tréboles.
El patio reclama su voz,
voz de rey, voz de ceibo, voz de trueno,
que se fue en la luz ámbar de una noche gris.
134
Arte: CÉSAR CASTILLA LINO - Perú / Panamá
CARLOS R. SUMUANO
Es poeta, escritor y novelista autodidacta, nació en la ciudad de
Tapachula, Chiapas, México, el 12 de febrero de 1948. A los siete
años, escribió su primera poesía, dedicada a su maestra. Ha publicado
9 libros y una decena más por publicar. Padece de otosclerosis con
acúfenos de forma gradual. A sus 49 años, sufrió un asalto a mano
armada, una bala perforó su pecho y salió por atrás en su brazo, lo
que provocó la rotura de dos nervios del movimiento de su mano derecha,
quedando su diestra casi inútil. Es miembro de la Fraternidad
Literaria Bajo el Palo de Mango.
rodriguezsumuanoc@gmail.com
+52 962 137 3787
136
DENTRO DE TI
Que puedas olvidarme ¡no es posible!
jamás te atrevas a pensarlo así,
pues yo me adentro poco a poco en ti
tornándome cada día invisible.
Yo tomo tu aliento tan apacible
del aire que respiras tanto aquí;
y tomo tu perfume de alelí
de tu grato cuerpo tan distinguible
Mis sueños son tus sueños más dorados,
no tengo existencia, tú eres mi historia;
mi sangre y mis órganos ya están dados
A ti como moral obligatoria;
mis secretos están depositados
¡en el bello cáliz de tu memoria!
137
EL VUELO DE UN BÚHO
El rápido vuelo de un pequeño búho
me asustó en la muda y nigrescente noche,
pareció mi propia conciencia que tuvo
contra mí, feroz y ominoso reproche.
Vamos a ver ¿qué fue lo que hice en el día?
trabajé con mucha pereza mi horario,
me bebí un par de copas en la cantina,
llegué a la casa y comí como heliogábalo.
Dormí tres horas de una siesta malsana,
les grité a mis hijos, le reñí a mi esposa;
salí del hogar, no sin antes, rociadas
vulgares exilas con loción latosa.
Silbé a las muchachas, salí con amigos,
jugué billar, jugué dominó y barajas;
relaté y oí cuentos de rojo subido,
bastante tranquilo regresé a la casa.
El rápido vuelo de un pequeño búho
pasó cerca de mi mofletuda cara
y a meditar un buen rato me detuvo
que, en este precioso día, ¡no hice nada!
138
Arte: EZEQUIEL ORTEGA - México
BLADIMIR VÍQUEZ
Nació en Panamá. Realizó sus estudios de Lengua y Literatura
en Panamá; su maestría en el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, en España; su doctorado en Lengua, Literatura y Civilización
Románicas por la Universidad de Rennes 2, en Francia. Sus publicaciones
son Ecos, 2013; La voz de nuestra tierra, (en coautoría
con el poeta Dimas Lidio Pitty, y los profesores Fabián Cubilla y Leidys
Torres,) 2016; En el jardín, 2017; ese mismo año participa en la
antología poética Furtivos. El año 2020 ganó el tercer lugar del premio
nacional de poesía del Instituto de Estudios Laborales de Panamá,
del Ministerio de Trabajo. Sus trabajos de creación, crítica literaria
y de interés común, se han publicado en Revistas como Pidgin,
Revolución Neolítica, Lotería, y en el periódico La Prensa.
bladimir_viquez@hotmail.com
140
AL VUELO
A María Quelquejeu de Galindo (1913-2007), primera
mujer aviadora de Panamá, que en los inicios del
siglo XX se atrevió a entrar en las labores de piloto,
cuando aún era un trabajo de hombres.
Tú que surcaste los cielos abriendo entre las
nubes los caminos que fueron prohibidos, en otras
horas para ti y para tus semejantes, aquí estoy con
unos recuerdos cosidos en mis manos.
Bebiste de las lluvias y de los azúcares, desde
la cabina solitaria del pecho, mientras las sendas
de botones y luces te abrían los espacios de los
rumbos de mapas y brújulas, de las rocas y espinas
que la historia había lanzado en las noches de las
individualidades.
Hoy te envío una flor recién cortada para que
la coloques en agua junto a tu mesa, una lámpara
de aceite para que la enciendas junto al polen de
las esperas. Te envío un poema para que lo leas recostada
del tronco de un árbol o en un aeropuerto a
la espera de la partida.
Te envío algunas huellas y pisadas amarradas
con celofán, para que sientas que seguimos caminando
bajo la mirada de tu sonrisa en el vuelo,
con el tiempo engrapado en nuestros párpados augurando
nuevos días para ti, tus semejantes y todos.
Aquí estamos, liberando ataduras, que los caminos
de la memoria, junto a manos como las tuyas,
saben borrar al vuelo.
141
NO TE PIDO TODO
Vida, no te pido nada,
solo el perfume de la madera
y una mirada de igualdad.
Vida, no te pido todo
para seguir por tu senda:
dame la ley y te hago justicia,
un hacha y te rajo la leña,
la harina y te amaso el pan.
Dame la azada y te surco la tierra,
la fuente y te cargo el agua,
la pluma y te escribo un poema.
Dame pincel y te hago un retrato,
dame aguja y coso tus penas,
dame un bisturí y te cierro la herida,
dame un dato y te leo una historia,
dame la voz y te canto al oído,
dame el metal y hago una herramienta.
Vida, no te pido todo,
solo la templanza de los clavos y del martillo
y una igualdad de miradas.
Ya ves, vida:
si me das un mar, navego tu barco;
si me das la piedra, te levanto la casa;
si me das unas alas, vuelo tus cielos;
si me das la lluvia, te fabrico el paraguas;
si me das madera, te construyo la clave;
si me das la clave, te invento un ritmo;
si me das el ritmo, bailo contigo;
si me das el astro rey, te seco el sudor;
si me das un mango, lucho junto a ti;
si me das los vientos, hago el molino;
si me das tu mano, camino a tu lado;
si me das un abrazo, seguimos la ruta.
Dame compañía y reconstruyo el mundo.
Vida, no te pido más.
142
Arte: OLGA SINCLAIR - Panamá
ADA NOEMI ZAGAGLIA
Escritora ítalo argentina irlandesa, poeta, conductora, profesora,
traductora, Embajadora Cultural en Irlanda de diferentes instituciones
gubernamentales y no gubernamentales. Ha escrito 22 libros,
dirige varios institutos y grupos culturales y sociales. Escribe en periódicos
y revistas internacionales bajo diferentes pseudónimos. Ha sido
condecorada con la Cruz de Oro de los Caballeros del Santo Sepulcro,
por su trabajo cultural y social junto al Instituto Nacional Browniano,
perteneciente a la Armada Argentina, sede en San Nicolás de
los Arroyos. Ha recibido premios nacionales e internacionales. Es Literato
de Honor de la Real Orden Poético Literaria española.
adanoemizagaglia@gmail.com
+353 873688766
144
LA RAZÓN DE MI EXISTIR
Cual dicha que me invade,
¡llenas siempre mi vida!
¿Cómo no agradecer al cielo,
si eres la luz que me guía?
Eres el faro de Joyce, mi Martel
en la noche oscura,
una antorcha encendida
y en mi pluma eres la luna!
Yo que nací bendecida,
con el talante en mi cuna,
las hadas pactaron
hechizos ecuánimes,
¡oh dulzura!
Eres el cantar del Poeta,
el sueño del Mio Cid,
los garabatos de Borges,
¡eres, poesía, la razón de mi existir!
145
REGOCIJO DE MI ALMA
¿Dónde andan los poemas
que con Van Gogh vuelan
a bordo de hojas,
de electrónicas congojas,
de sonrisas de Darwin, virtuales?
¿En qué sitio quedaron
los coloridos panales,
la miel de Rubens,
o de las letras que brotan?
¡Deseo ver esas notas
que me ebullan de Dalí, la calma,
toquen las notas al alba
y se cuele Mozart en mi mente!
¡Y que sean buenos augurios
de amor de Ocampo, silente...!
¡Y entre la pluma de Shakespeare,
se regocije...
mi alma!
146
LAS LETRAS DEL POETA
No, no vengo del aquelarre,
ni de Venus.
Tampoco soy hija de Afrodita,
serrín de estrellas, ni desvelos.
En la boca de Dulcinea,
no soy sumisos silencios.
Vengo del río que canta,
del silbido de los vientos.
Soy la musa
¡que hasta en las piedras encuentra
inspiración y alimento!
Al naufragio del sol,
a la vera de su nacimiento,
marco siempre el amanecer,
el mañana es mi meta,
porque soy la luz del alma.
¡Soy las letras del poeta!
147
Amado: están mis labios
abiertos como curva de esperanza
a la pueta del beso.
x
Stella Sierra
Panamá
148
Arte: IRVING TROYA GONZÁLEZ - Panamá
MARÍA LORETO ZAMORA GAÍNZA
Chilena, nació en La Ligua, en 1962. Profesora de Educación
General Básica, de la Universidad de La Serena. Escribe desde muy
pequeña como una forma de desahogo y de redención. Agradecida de
la vida, cree en la buena voluntad y en el poder de la palabra. Ha publicado
Retrato, 1989, La Luna en el agua, 2004, Agua, Aire y Arcoíris.
2014. En este momento está en proceso de edición su poemario
Ocaso Naranja. Monitora del taller Telar de sueños, publicaron su
primera antología Mosaico en verbo, en 2020. Coordinadora de la
filial Chile de América Madre y embajadora en La Ligua de Chile País
de Poetas. A partir del mes de febrero de 2021 se integró al panel de
entrevistas Palabra de poeta, oportunidad que valora y agradece, pues
le permite. junto al resto del equipo, ahondar en el alma de los y las
poetas y mostrarlos en una dimensión más humana.
lilmarlen.linda@yahoo.es
+56 9 9380 7865
150
NO MORIRÉ
Una oscura y fría noche de julio
me asalta, de repente,
el temor a la muerte.
La certeza única.
La realidad indesmentible.
lo inevitable...
y aunque sana,
y con vestigios de esa efímera juventud,
sé que ese momento de ausencia perenne
llegará,
ese no estar y no sentir,
será.
Con serena resignación
tomo el lápiz
y escribo esta inquietud aparecida,
entonces...
¡Oh, bendita poesía
como alumbras con tu luz!
aunque abandone este mundo
muda y amortajada
no moriré...
No moriré jamás.
¡Otra vez y para siempre, me salvas la vida!!
151
MI PEQUEÑA POESÍA
Mi pequeña poesía
has logrado arrancar, por fin
la oscuridad de mis más íntimos pasillos.
Mi poesía pequeña y engrandecida
por la magnanimidad de los sentimientos.
Tu lastre fue mi soledad y mi silencio.
Misma soledad y mismo silencio
que ahora recrean mi realidad inconcusa
y donde puedo revivir, a mi albedrío,
este presente enajenado de ternuras.
152
Me habitas y te habito:
sumergido en tus llagas,
yo vigilo tu frente que, muriendo, amanece.
x
Herib Campos Cervera
Paraguay
153
ÏNDICE PINTURAS
Arte: KERMIT NOURSE - USA / Panamá
156
ÏNDICE
Mango es una palabra áurea / XI
Prefacio / XIX
Floricel Santizo Velázquez / 4
Framistad / 5
Eris Florencio Salvador Zamora Quiroga † / 8
La cruz de palo / 9
El testamento / 10
Sergio Barrios Chicaisa / 12
Revelando el rostro de Isis / 13
Todos nos vienen a ver / 14
Reyna Esperanza Cruz Hernández / 16
Soneto por el hijo / 17
Toco las manos de la noche… / 18
Rostro dormido en el espejo / 19
Fernanda Curia Manzolillo / 22
Ladrón de sueños / 23
Alonso Dávila Sira / 26
La cosa / 27
Anayansi Ehlers Solórzano / 30
Las camas de cartón / 31
Sonia Ehlers Solórzano / 34
Los naiden / 35
Se me antoja / 37
Alcides Fuentes Saldaña (Chide) / 40
El dibujante / 41
Improntu en la frontera / 42
Mayra Cristina Gálvez Berdugo / 44
El mensaje de hoy / 45
Paisaje inolvidabe / 46
157
Mario García Hernández / 48
Clotilde / 49
Vanessa Ligia Giacoman Landívar / 52
La laguna del toro bravo / 53
Rowelda / 55
Aura América González Beitia / 58
Búsqueda / 59
Plenilunio / 60
Patria / 61
Federico Hernández Aguilar / 64
(Lo malo de este oficio…) / 65
Roberto Manzano / 68
Madre mía, a la vuelta del tiempo… / 69
Sandra Elizabeth Méndez Berganza / 72
Niña imperfecta / 73
Tintero / 74
Insinuación / 75
Jorge Eduardo Mina Rizo / 78
Ilusiones… / 79
Dayra Miranda Olmedo / 82
La brisa de invierno… / 83
Los cuatro elementos… / 84
Mariela Mirones García / 86
(Gemidos de gozo…) / 87
(Se ha escindido la luz…) / 88
(Anda…) / 89
Manuel E. Montilla / 92
¿Para qué sirve la poesía? / 93
Contra la poesía / 95
Guadalupe Nakamura Escobedo / 98
La soledad / 99
158
Hernán Narbona Véliz / 102
Micro poemas y micro relatos / 103
Antonio Etihel Ochoa López / 108
Agua y sal / Pregunta / 109
Gris / Ensueño / 110
Vacío uno / 111
Enrique Orozco González / 114
El “ataúl” negro / 115
Emilia Victoria Poblete Muñoz / 120
Las manos / 121
Despedida / 122
Mostafa Raoud / 124
¡Ay señora! / 125
Dolor de la ausencia / 126
Leandro Javier Reyes Hurtado / 128
Nunca tuve un juguete / 129
Glenda Silva Vaca / 132
Banca solitaria / 133
Ausencia / 134
Carlos R. Sumuano / 136
Dentro de ti / 137
El vuelo de un búho / 138
Bladimir Víquez / 140
Al vuelo / 141
No te pido todo / 142
Ada Noemí Zagaglia / 144
La razón de mi existir / 145
Regocijo de mi alma / 146
Las letras del poeta / 147
María Loreto Zamora Gaínza / 150
No moriré / 151
Mi pequeña poesía / 152
159
Sí, todo era como entonces,
Todavía antes del principio
Eran roca y ser, de donde aún nace
Y sangra el deliberado sacrificio.
x
Martín Adán
Perú
160
Arte: RAFAEL ÁNGEL GARCÍA - Costa Rica
161
Yo que perdí fronteras
me encuentro torturada por el límite extraño
de mi propio destierro.
x
Julia de Burgos
Puerto Rico
162
Arte: GILBERTO ARRIAZA - El Salvador
161 163
Tantos ríos que soltaron
bajo mi piel. Más no sé
por qué lo que me golpea
siendo agua tiene sed.
Manuel del Cabral
x República Dominicana
164
Portada
Alicia Viteri / Colombia-Panamá
Desde el árbol / 1997
Acrílico / lienzo
200 x 300 cms
Cortesía de la artista
www.aliciaviteri.com
ÍNDICE de PINTURAS
Interior de portada y página I
Alfredo Sinclair Ballesteros † / Panamá
La danza / 1983
Serigrafía / papel - Edición P/A
Papel 39 x 53 cms / Imagen 30 x 44 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página IV
Eudoro (Lolo) Silvera † / Panamá
Sin título (abstracción) / 2007
Óleo y collage sobre lienzo
27 x 22.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página IX
Mario Calvit / Panamá
Madre tierra / 1984
Serigrafía / papel - Edición 46/100
Papel 58 x 48 cms / Imagen 45.5 x 36 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Páginas XVI / XVII
Guillermo Trujillo † / Panamá
Sin título (personajes) / (¿2000?)
Serigrafía / papel - Edición 21/50
Papel 50 x 61 / Imagen 33 x 43 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página XXIII
Gilberto Aquino Pérez / El Salvador-Costa Rica
Manchas y formas / 2016
Acrílico / papel
57 x 42 cms
Colección Emilio Alexander Montilla Núñez
Página 3
Rafael Galdámez / México
La señal de fuego / 2014
Óleo / papel
70 x 50 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
163 165
Página 7
Sergio González / Costa Rica
María Magdalena / 2005
Serigrafía / papel - Edición 21/30
Papel 38 x 28.5 cms / Imagen 30 x 20.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 11
Luis Felipe Oviedo / Cuba
Irma / 2012
Acuarela / papel
37.5 x 28 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 15
Juan Guerrero / México
Parábolas / (¿2012?)
Mixta, collage, grabado / papel
70 x 50 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 21
Walter Corado / Guatemala
Sin título (figura y cubo) / 2000
Acuarela / papel
Papel 31.5 x 25.5 cms / Imagen 25 x 20 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 25
Alfredo Augusto Castillo Thomas (Alauca) / Panamá
Salmodia a las creaciones corporales / 2013
Arte digital / cartulina sulfito - Edición 2/25
Cartulina 28 x 35 cms / Imagen 21.5 x 28 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 29
José Alejandro Vargas (Chepe) / Nicaragua
Choque de placas / 2011
Monotipo / papel
21.5 x 28 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 33
Julio Lambert Ortiz † / Panamá-Costa Rica
Pescadores / 1984
Mixta / lienzo
75.5 x 89 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
166
Página 39
Césareo Young Nöel / Panamá
Figura sentada / 2005
Pastel graso / papel
41 x 29.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 43
Yolanda Berón / Colombia-Panamá
Sin título (flores) / (¿2000?)
Acuarela / papel
Papel 50 x 35 / Imagen 48.5 x 33 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 47
Raúl Vásquez Sáez † / Panamá
Perfil de mujer / 2003
Serigrafía / papel – Edición 4/30
Papel 50 x 35 cms / Imagen 27 x 24 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 51
Igal Permuth / Guatemala
Sin título (díptico) / (¿2013?)
Acrílico, tinta y collage / papel
Papel 43.5 x 30.5 cms (c/u) / Imagen 38.5 x 29 cms (c/u)
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Páginas 56 / 57
Silfrido Ibarra Ríos / Panamá
Paisaje / (¿2018?)
Serigrafía / papel - Edición 25/50
Papel 50 x 70 cms / Imagen 25 x 42 cms
Colección Allan David Montilla Pinzón
Página 63
Mariano Prado / Costa Rica
Edificación antropomórfica / 2015
Arte digital / papel sulfito - Edición especial 1/3
Papel 40.5 x 31 cms / Imagen 26.5 x 20 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 67
Roberto Fajardo González / Panamá
Mi guasira en azul / 2012
Acrílico / lienzo
78 x 100 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
167
Página 71
Sergio Velásquez / Nicaragua
Mujeres en verano / 2011
Óleo / lienzo
36 x 28.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 77
Luis Aguilar Ponce † / Panamá
Amantes / 2015
Mixta / papel
65 x 50 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 81
Egleé Manzo Travieso / Venezuela
Bromelias / 2015
Acuarela / papel
56 x 76 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 85
Doris Dalila Mirones / Panamá
Paisaje perdido / 2002
Acrílico / lienzo
21 x 26 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 91
Luis Aguilar Olaciregui / Panamá
Paisaje con luna roja / 2000
Acrílico / lienzo
23 x 27 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 97
Ignacio Esplá † / España-Panamá
Flor blanca / 2010
Serigrafía / papel - Edición 69/100
Papel 70 x 50 cms / Imagen 58 x 33 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 101
Antonio Guadalupe † / República Dominicana
Tres figuras / (¿1990?)
Serigrafía / papel - Edición 72/100
Papel 50 x 35 cms / Imagen 35 x 22.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
168
Página 107
Verísimo Castillo (Vero) † / Panamá
Transmigración en azul / 1990
Acrílico / lienzo
91.5 x 72.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 113
Fernando Toledo / Ecuador-Panamá
Mis flores / 2001
Acrílico / lienzo
16.5 x 11.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 119
Leda Astorga / Costa Rica
Sin título / 2004
Serigrafía / papel - Edición 149/165
Papel 27 x 19 cms / Imagen 24 x 16 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 123
Julio Reyes / Panamá
Sin título (figuras y colores) / 1998
Pastel / papel
45.5 x 30.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 127
Marcia Salas / Costa Rica
Caballo con trozo de luna / 2005
Grabado / papel - Edición 24/50
Papel 25 x 35 cms / Imagen 21 x 24 cms
Colección Dana Lucía Montilla Pinzón
Página 131
Adonaí Rivera Degracia / Panamá
El gato negro / 1984
Mixta / cartón
38 x 28 cms
Colección Manuel Rufino Montilla Núñez
Página 135
César Castilla Lino / Perú-Panamá
Abstracto / (¿2000?)
Acrílico / cartón
23.5 x 26 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
169
Página 139
Ezequiel Ortega / México
Monografías del mar que soy / 2016
Óleo / papel
72 x 57 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 143
Olga Sinclair / Panamá
Arlequín / 2001
Serigrafía / papel - Edición P/A
Papel 52 x 39 cms / Imagen 38 x 28 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 149
Irving Rangel Troya González / Panamá
Mi despertar nocturno / 2000
Acuarela / papel
56 x 76 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Páginas 154 / 155
Kermit Nourse / USA-Panamá
Caminos de Volcán / (¿2000?)
Pastel / papel
76 x 100 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 161
Rafael Ángel (Felo) García † / Costa Rica
Amanecer 2000 / 2000
Serigrafía / papel - Edición 94/190
Papel 31 x 28 cms / Imagen 23.5 x 22.5 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Página 163
Gilberto Arriaza / El Salvador
San Pablo Nuevo, Chiriquí / (¿1995?)
Acuarela / papel
35 x 50 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Páginas 172 / 173
Desiderio Sánchez / Panamá
Bacalao salao / 1986
Mixta / papel
21.5 x 33 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
170
Página 177
Zuleika Vega de Morales / Panamá
Los demonios de Leonardo / 2014
Acuarela / papel
76 x 56 cms
Colección Fundación para las Artes Montilla e Hijos
Contraportada interior
Rubén Contreras / Panamá
Potreros / 2007
Acrílico / cartón
27 x 18 cms
Colección Deynhan Yahir Montilla Samudio
171
Arte: DESIDERIO SÁNCHEZ - Panamá
173
Caí de bruces en la seca tierra;
Empecé a conocer tristeza y guerra,
A ser el despojado y el proscrito.
x
Juana de Ibarbourou
Uruguay
174
FUNDACIÓN PARA LAS ARTES
MONTILLA E HIJOS
Director Ejecutivo:
Manuel E. Montilla
Apartado Postal 0426 01137
David, Chiriquí, Panamá
Correo E: fmontillah@yahoo.com
WhatsApp (507) 6687 1607
Twitter: @MontillaARTE
Instagram: @manuel_e_montilla
Linkedin: Manuel Montilla
Facebook perfil:
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Manuel Emilio Montilla
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Acuarela Panamá
Oferta ARTE Panamá
Facebook grupo:
Pinacoteca de Arte Contemporáneo de Chiriquí
FUNDACIÓN PARA LAS ARTES
MONTILLA E HIJOS
Director General - CEO:
Manuel Emilio Montilla Echavarría
Director de Relaciones Internacionales:
Yahir Manuel Montilla Echavarría
Director de Finanzas e Inversiones:
Guinovart Manuel Montilla Echavarría
JUNTA DIRECTIVA
Deynhan Yahir Montilla Samudio / Manuel Rufino Montilla Núñez /
Allan David Montilla Pinzón / Emilio Alexander Montilla Núñez /
Dana Lucía Montilla Pinzón
COMITÉ DE GESTIÓN
Miriam Rosely Núñez Pitty / Keicy Milena Pinzón /
Caterin Yusel Justavino
Agosto 2021
Por eso,
como habremos de darnos a la rosa y al árbol,
a la tierra y al viento,
te pido que nos demos al futuro del mundo…
x
Miguel Otero Silva
Venezuela
176
Arte: ZULAIKA VEGA de MORALES - Panamá
177
COLOFÓN
Sobre ti no hablo.
Nadie sabe que existes.
Nunca te menciono
para que este aire no manche
tu nombre ni tu piel.
x
Dimas Lidio Pitty
República de Chiriquí
Arte: RUBÉN CONTRERAS - Panamá