La Placeta nº 85 septiembre 2021

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Concierto en Granada
las que interaccionan el tacto, el oído y la vista. Sería muy difícil
explicar en pocas palabras este proceso, pero a grandes rasgos,
consistiría en representar mentalmente el contacto del dedo con
la tecla (toque interior), oír mentalmente el sonido antes de materializarse
(escucha interior) y visualizar el movimiento a efectuar
(visión interior). Este procedimiento de trabajo se opone al automatismo,
a la repetición innecesaria durante horas, cayendo en una
rutina que destruye la sensibilidad artística. Cuando Marie Jaëll conoció
a Franz Liszt en un concierto que éste ofreció en Roma, se
dio cuenta de que su manera de tocar debía ser objeto de estudio.
A partir de este momento comenzó su investigación junto a Jung y
Charles Féré, dos grandes científicos de la época en la rama de la
psicología y la fisiología.
-Tú empezaste joven. Los años de Conservatorio compaginados
con los estudios escolares suelen ser duros. ¿Cómo los viviste
tú y cómo ves ahora todo aquel esfuerzo desde la perspectiva
que proporciona el paso del tiempo?
-Pues yo exactamente comencé mi aventura por la música con ocho
años recién cumplidos, y desde entonces yo ya estaba acostumbrada
a llevar una vida en la que nunca paras, siempre con cosas que hacer
y sin tiempo de aburrirse. Al principio fue fácil compaginarlo todo,
pero a medida que el nivel de estudios subía yo perdía las ganas de
seguir tocando el piano, hasta el punto en que pensé dejarlo. Pero
gracias a Lidia Isabel Haro, mi tutora mis dos últimos años de grado
profesional, conseguí volverme a enamorar del instrumento y decidirme
por hacer la carrera de Piano y no la EBAU para una carrera
universitaria.
-Sigues formándote en Granada por lo que entiendo que tu objetivo
profesional es dedicarte a la música. Hoy en día, ¿qué
salidas hay para jóvenes músicos como tú?
-Actualmente sí, sigo formándome en Granada, de hecho voy a comenzar
mi segundo curso, y la verdad que en un futuro solo me gustaría
trabajar en lo relacionado a la música, ya que es lo que de verdad
me gusta y me apasiona. Actualmente las salidas más comunes para
cualquier persona que estudie música son profesor de conservatorio
o escuela de música, arreglista, compositor, orquestador y afinador
de pianos, dentro de un sinfín más. Lo que yo voy persiguiendo es
ser concertista, que es una de las cosas más complicadas.
-Cuando interpretas es como si estuvieras flotando, al menos
así lo percibo yo, ¿tú eres consciente de todo lo que expresas
con tu cuerpo mientras tocas las teclas del piano o en ese instante
no lo percibes?
-Al interpretar dejo que mi cuerpo y mi mente se expresen con
libertad, haciendo gestos y movimientos de los que yo no soy
consciente. En cierto modo, hay veces que me gustaría ser capaz
de controlar todo lo que expreso con mi cuerpo para que no parezca
exagerado, pero no es así.
-¿El secreto es práctica y más práctica, o también hay que
tener algo de don?
-El secreto de la música no se basa en la perfección, sino en el camino
a ella. Esto quiere decir que aunque se tenga un don, si no se
practica con constancia no se llega a ningún sitio en la vida.
-¿Por qué el piano?
-Es una pregunta curiosa, ya que cuando yo hice mi examen de acceso
al conservatorio profesional con ocho años y quedé cuarta, yo
podía elegir cualquier instrumento. La primera opción que yo
había barajado era el violín o la flauta travesera, pero cuando llegué
al momento de elección de instrumentos fui a por el piano sin
pensarlo.
-¿Tocas algún otro instrumento?
-No profesionalmente, pero sí que hice un curso de canto y otro de
percusión, y más o menos la guitarra. También me gusta que mis
amigos que tocan instrumentos de cuerda frotada (violín, viola,
cello y contrabajo) me dejen sus instrumentos para trastearlos un
poco y probar a tocarlos.
-¿Compones obras propias o de momento tocas las de otros?
-Por el momento sigo tocando obras de compositores ya que no se
me da muy bien componer.
-Dime una pieza musical que te encante...
-Una buena pieza es la sonata Patética Op. 13 de L.V. Beethoven,
con la cual yo me identifico mucha a un nivel profundo y musical.