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Edicion 23 de octubre 2021

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...Viene de la pag 05

nalmente, y finalmente, la prueba de que

el sueño está en tecnicolor, contrariamente

a las alegaciones de sectas herederas de los

siglos de tinieblas y de mortificación del

hombre culpable. Sectas reinando sobre

la muerte del milenio cuya plena potencia

sobre el hombrecito del cual habla Wilhem

Reich, nos convence de la existencia de algo

inferior a la conciencia parlanchina, gris y

inodoro.

Quedamos tranquilos, el color reluce en ondas

generosas, pulsa en encadenamientos

orgánicos y vegetales, refleja intenciones

en el transcurso de la concreción; cámara de

burbuja que revela la silueta de proyectos de

seres en formación. Espacio abundante en

virtualidades pulsativas de una encarnación

por nacer en el intangible. Anatomía del Fatum

o escena de la vida de los « duendes »

según nuestras metáforas íntimas.

La coherencia indica la vía del silencio, simetría

del iconoclasmo en la asunción de

un advenimiento del visible. Extinción del

verbo, advenimiento del ver - Pero nuestra

generación de retóricos del bajo imperio,

temprano supo componer con el absurdo.

Y, sabiendo que los glifos de los codex traídos

de contrabando, por Aguilar (guardián

del paso, Charon azteco) no encontrarán la

piedra Roseta que les daría su sentido literal.

No pude evitar, y fue una debilidad mía,

decir algo, algo como lo que dijo el director

de las reservas americanas, al concluir una

conferencia, habría tenido que avisarle por

anticipación de que « si me entendieron, es

porque no supe expresarme bien ».

Humano es parte de la Historia Contemporánea

de la Pintura en El Salvador, no

aparece en libros ni reseñas, pero se siente,

y eso es invisible. Humano, el pintor que

no existe, despierta con un prisma matinal.

El 16 de octubre de 2021, amanecí con

un mensaje de Humano, decía “Me duele

mucho la espalda” era de la noche anterior,

pero no lo vi, lo vi hasta la madrugada del

siguiente día. Humano partió, su corazón

tuvo un ataque cardiaco, su corazón de

pintor, su corazón de color. Hoy los diarios

hablan de tu muerte. Hoy los amigos

que no te visitaron nunca hablan de vos.

Otros ya se fueron antes que vos. Queda la

palabra, queda la luz, porque sos luz. Pero

también, las injurias vamos a combatirlas

con verdad, ya estas con tus amigos, con

Salarrué, con Roque, con Alejandro Bella,

en esa dimensión que no sabemos qué hay

después. Por ellos, que, si eran tus amigos

y eso basta, ellos saben que es así, por más

libros falsos con historias inventadas. Ustedes

están más allá de todo el tiempo. Te

fuiste en octubre, el mes de nosotros, el fuego

hablo por vos, ahora estás en el verde y

el rojo, en los invisibles colores que entrega

el sol, como cuando Benito te entregó el

secreto de la vida en Machu Pichu. Te imagino

de espaldas aun pintando, en aquel

estudio lleno de pinturas, pinceles, con tu

ropa de trabajo en harapos, el aroma del

retrato que no terminaste con quien pude

conversar.

.

“VIENTOS DE

OCTUBRE,

qUE TODO LO

DESCUBREN”

Por: Marlon Chicas

El Tecleño Memorioso

Del baúl del recuerdo de mi

madre, extraigo otra simpática

crónica, teniendo de fondo

una leve lluvia de octubre sobre un

rustico tejado del barrio Candelaria,

en la que la mi progenitora y el suscrito,

nos resguardamos del fenómeno

meteorológico, tiempo que es aprove-

simpática historieta de su amplio repertorio

que a continuación describe.

En la cultura salvadoreña, existe la

costumbre de acuñar dichos heredados

de abuelos a padres, y de padres a

hijos como: “Los lunes, ni las gallinas

ponen”, “martes, no te cases, ni te embarques”,

“no hay sábado sin sol, ni

viejo sin su pozol”, entre otras, para

el caso en mención la frase “vientos

de octubre, que todo lo descubren”,

en alusión a los extintos ventarrones

de esta época del año que, debido al

cambio climático, llegan con un mes

de retraso.

Nuestra crónica comienza en la desaparecida

fábrica Flor de Café, en Santa

Tecla, en la década del cincuenta,

en la que mi madre laboró por catorce

años. Cierto día dos operarias conversaban

amenamente sobre la llegada de

los vientos de octubre, así como las

consecuencias que estos traían develando

los secretos mejor guardados

que las personas poseyeran.

Dicha conversación llamó la atención

de otra trabajadora, que en su ingenuidad

quiso conocer un poco más sobre

el tema, observando sus compañeras

el interés que la joven manifestaba

por la plática, le explicaron a su manera

las repercusiones que los vientos

podían tener en su relación de pareja,

si por alguna razón existían secretos

inconfesables entre ambos, por lo que,

decidió indagar más al respecto, entablándose

la siguiente conversación.

¿Cómo es eso que octubre todo lo

descubre? Preguntó la joven, a sus

compañeras, estas respondieron de

inmediato, - ¡Si es cierto! si tú guardas

un secreto en tu vida de pareja,

los vientos de octubre se encargarán

de descubrirlo -, asustada la mujer

preguntó ¿De verdad? - a lo que ellas

tes

que los vientos te dejen en evidencia

– ante tal noticia la inocente mujer

asintió con la cabeza y dispuso seguir

el consejo.

Luego de preparar el almuerzo a su

esposo, tomó valor declarando el secreto

que le angustiaba externó lo

siguiente - Amado esposo, deseo confesarte

una revelación que guardo en

mi corazón - el esposo admirado por

tal anuncio e intrigado por la acción

escuchó atento a la joven quien dijo

-Antes que los vientos de octubre me

una vez nada más, pero no volveré hacerlo

- el cónyuge atónito e indignado

por la declaración expuso - No sé si

sos ingenua o te haces, por creer en tal

cosa, sin embargo, por tu sinceridad

te perdono, pero una próxima vez ya

no - por lo que la cándida mujer, agradeció

el gesto no volviendo a cometer

tal error.

Al regresar a sus labores en horas de

la tarde, contó con alegría su experiencia

a sus compañeras de trabajo,

provocando las risas y burlas de las

operarias, haciéndole caer en cuenta,

que esa frase es solo un decir y que

nada tienen que ver los vientos en

ello, sin embargo, esta experiencia

jer.

En conclusión, “los vientos de octubre”

son un regalo del Creador que

nos debe servir para admirar la obra

de sus manos, el cual representa la

vida del ser humano,

Como dice el dicho “Si ves la barba de

tu vecino cortar, pon las tuyas en remojo”

no sea que octubre te descubra,

por hoy cierro una vez más el baúl del

recuerdo de mi adorada madre.

06

Edición Extra | 23 de Octubre de 2021 |

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