Luz quiere bailar

Luz quiere bailar
Arte Sonoro
Radio Cuento

Ella es peliroja, alta, de ojos marrones y con unas
pecas hermosas en su rostro. Se llama Luz y su
pasión más grande es bailar, su género favorito es
el hip hop y lo practica desde pequeña.
Ahora Luz tiene 17 años y su sueño es ir con sus
compañeros y compañeras a una competencia de
baile afuera del país.
Luz: Quisiera demostrar todo lo que he aprendido
en tantos años, conocer otros países y a otras
personas que también bailen hip hop, pero no
tengo dinero para el viaje y mis papás no me
apoyan.
A los papás de Luz no les parece importante el baile,
por eso no le dan permiso para ir,
además no tienen dinero y les da miedo que ella
viaje sola sin conocer los peligros de otros países.
Ella se siente muy triste, no sabe como reunir el
dinero ni como convencer a sus papás. Se siente
frustrada y se encierra en su cuarto a llorar. Lo único
que la consuela es llamar a su amiga Emily y
contarle lo que siente.

Emily es su amiga desde la infancia, se llevan muy
bien, son como hermanas y se quieren y apoyan
mutuamente. Por lo que ella llega a su casa
rápidamente a consolarla y pensar juntas una solución.
Emily: Tenemos que lograr que cumplas la meta, yo la
voy a apoyar hasta el final. Vamos a luchar hasta
cumplir nuestros sueños.
Gracias a su amiga Luz siente tranquilidad, se siente
segura con alguien que la apoye y crea en ella y logra
pensar una solución para recoger algo de dinero.
Luz: Tacos, tacos, lleve los tacos de carne, queso o
pollo. Ricos tacos bailarines.
Los amigos de Luz siempre dicen que sus tacos son
increíbles, que ella cocina muy rico por que los hace
con amor, entonces decide vender tacos en la esquina
de su casa en la noche después del colegio. Las
personas que pasan le compran muchos y por su gran
carisma hizo clientes fijos y logró juntar bastante
dinero.

Cliente: Estos tacos son deliciosos, yo siempre que paso
compro, el olor es tan rico que llega de esquina a
esquina.
Pero aunque tuviera algo de dinero necesita el permiso
de sus padres.
Emily: Hola doña Ana, quisiera invitarla a ver bailar a Luz,
ella tiene mucho talento y creo que merece que ustedes,
sus papás, la vean.
Doña Ana: Esta bien, vamos a ir a una de sus clases pero
no podemos prometer nada.
Los papás de Luz entran a la academia, se sienten
nerviosos, con ansiedad y emocionados de ver bailar por
primera vez a su pequeña hija.
Luz al verlos llegar siente emoción y baila con mas amor
y pasión que nunca para que ellos se sientan orgullosos
y con ganas de estar ahí con ella.
Al terminar la coreografía todos los compañeros y
compañeras aplauden y gritan de emoción apoyando a
Luz, los papás se sientes tan felices y orgullosos que en
ese momento la deciden apoyar incondicionalmente y
agradecen a Emily por invitarlos a verla.

Doña Ana: Muchas gracias Emily, por ayudarnos a
conocer mejor a nuestra hija y ver la gran pasión y
habilidad que tiene por el baile. De ahora en
adelante la vamos a apoyar para que vaya a esa
competencia internacional.
Luz se siente muy feliz por el apoyo de sus padres,
les cuenta de todo el dinero reunido por la venta de
tacos y lo poco que le falta, se dan cuenta que lo
que necesita esta a su alcance y se lo pueden dar, le
firman los permisos y hablan con las encargadas de
la academia de baile para planear el viaje.
Doña Ana: hija, me siento muy orgullosa de todo lo
que has construido y logrado, disculpa por no
haberte dado todo el apoyo que te mereces desde el
principio.
Luz: gracias mami, aprendí que me puedo proponer
metas y con constancia y apoyo de mis amigas
lograrlas.
Ella alista las maletas y viaja a la competencia. Desde
ahí se dice a si misma que es valiente y que quiere
lograr todo lo que se proponga.

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