La Placeta de Lorca nº88 - Diciembre 2021

54 La
agroalimentaria
Una nutrición animal acertada es básica para garantizar calidad en la cadena alimentaria
El primer eslabón de la despensa
Con un mercado internacional agitado, el sector sigue escalando hacia la sostenibilidad
Si los animales no comen, los consumidores de carne, lácteos y sus
derivados, tampoco lo harán. Los cereales y los piensos que se fabrican
con ellos se encuentran en el primer eslabón de la cadena alimentaria,
que cada vez parece estar más tensa por las coyunturas
internacionales y por la demanda de sostenibilidad que se exige al
sector agroalimentario para poder hacer frente a las consecuencias
de los cambios que se están produciendo en las diferentes zonas climáticas
del planeta.
La alimentación animal representa entre un 70 y un 80 por
ciento de los costes de una producción ganadera. Los protocolos nutricionales
de las cabañas de las diferentes especies han ido transformándose
para incluir cereales alternativos para no depender
exclusivamente del maíz y del trigo. Un porcentaje superior al 50%
de la producción mundial de ambos cereales se destina a la fabricación
de piensos. En los países desarrollados, el cereal destinado a
consumo animal es de un 56,71%; mientras que en los países en desarrollo
es de un 23,29%. No obstante, y a pesar del predominio de
los mencionados, en nutrición animal se utilizan prácticamente todos
los cereales bajo diversas formas: grano entero, grano molido (incorporado
a los piensos), plantas enteras cosechadas antes de su madurez
y ensiladas (maíz, cebada, sorgo). Además, algunos cereales son
utilizados como forraje (fuente de fibra).
Tradicionalmente, el análisis de la alimentación humana y
la alimentación animal no ha ido en paralelo, como si no existiera
vinculación entre ellas. Sin embargo, a medida que los mercados
se fueron abriendo y se crearon líneas comerciales internacionales
a gran escala, se fue imponiendo un análisis único
con multifactores influyentes y determinantes entre sí.
La seguridad alimentaria que se exige a los alimentos para
consumo humano, por ejemplo, obliga a una revisión continua
de las materias primas con las que se nutre a los animales. Esta
indivisibilidad se pone de manifiesto en el reciente informe
sobre las perspectivas para 2030 de la FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
“Garantizar la seguridad alimentaria y una dieta saludable para
una población mundial creciente seguirá siendo un desafío. Se
prevé que la demanda mundial de productos agrícolas -lo que
incluye aquellos utilizados como alimentos, piensos, combustibles
e insumos industriales- crezca un 1,2 % anual durante el
próximo decenio, aunque a un ritmo anual más lento que durante
el decenio anterior. Según las previsiones, las tendencias
demográficas, la sustitución de la carne de ave por carnes rojas
en los países ricos y en muchos países de ingresos medianos, y
el auge del consumo per capita de productos lácteos en Asia meridional
determinarán la demanda futura”.
El año 2021 ha sido una montaña rusa en cuanto a los precios
de los cereales y diciembre se cierra con niveles de inflación
elevados, con perspectivas de “muy lenta” recuperación.
¿Qué cerales alimentan a los animales?
Cebada
Es uno de los principales cereales utilizados en la fabricación de
piensos. La cantidad total consumida es del orden de 3,5 millones
de Tm/año, lo que supone alrededor de un tercio del total
de los cereales.
Maíz
Es el principal cereal utilizado para la fabricación de piensos
compuestos, siendo particularmente apreciado por su alto
valor energético, palatabilidad, escasa variabilidad de su composición
química y bajo contenido en factores antinutritivos.
Centeno
Es un cereal de origen mediterráneo, cuya área de cultivo se limita
básicamente a Europa, y que está sobre todo adaptado a
climas fríos y secos y a suelos de baja fertilidad.
Avena
Es un cereal procedente de Asia menor. Las variedades más utilizadas
son de tipo hexaploide, principalmente Avena sativa. El
cultivo se adapta bien a climas fríos, y soporta una elevada acidez
en el suelo, por lo que es más abundante en el Norte que en
el Sur de Europa.
Trigo
Su raíz suele alcanzar hasta un metro de profundidad.
Posee un tallo sólido en comparación con el de otros cereales,
es hueco y está dividido por nudos. En estos nudos
se desarrollan las hojas que son de forma alargada y terminan
en punta. Al final del tallo crece una inflorescencia,
lo que se conoce como la espiga que a su vez se
divide en espigas.
Salvado de trigo
Los coproductos de la industria de molinería se
obtienen en las sucesivas etapas del proceso
de molturación y cernido del trigo para la
obtención de harina. Estos coproductos representan
en su conjunto en torno al 25% del
peso del grano.
DDGS de maíz
Los subproductos de destilería se obtienen
mediante secado de los residuos del proceso de obtención
de alcohol para bebidas o de etanol para su
utilización como biocombustible, a partir de ingredientes
ricos en almidón.