D esde 2016, un grupo de amigos y amigas en la ciudad de Buenos Aires se pusieron la misión de armar un nuevo tipo de salida nocturna. “Queriamos encontrar un espacio donde suenen los temas que nos gustaban que no eran lo que sonaban habitualmente en los boliches, y que el espacio este bueno, sea seguro, lindo y ameno", cuenta Pablo Monti, productor, DJ y host de la BRESH. Con una asistencia de 450 personas en sus primeras ediciones, al año el público ya se había triplicado. Fiesta tras fiesta, se convirtió también en un lugar de encuentro para artistas, actores y personalidades destacadas de la nueva generación de la cultura argentina. A partir de 2019, se extendió a otros países como Uruguay y Ecuador. Hasta febrero de 2020 se realizaron más de 170 fiestas con un total de 243 mil asistentes. Inesperadamente, uno de los momentos clave del proyecto fue la pandemia. Los tiempos de incertidumbre potenciaron su esencia, que había nacido con la idea de brindar un clima de familiaridad a la noche, algo más que necesario en tiempos de cuarentena. Sus seguidores aseguraban que BRESH EN CASITA -como bautizaron esta versión- servía como compañía y el chat funcionaba como una versión arcaica de lo que algunos auspician con el próximo metaverso. Esa adaptación a la necesidad de aislamiento social de más de ocho meses tuvo en estas ediciones virtuales con acceso gratuito una audiencia de aproximadamente 1 millón de visualizaciones con un pico de 85 mil vistas en simultáneo en el momento más estricto de encierro. La BRESH se colocó rápidamente en el puesto número uno en tendencias en Argentina además de alcanzar notoriedad en diversos rincones del mundo, incluyendo países europeos. Este crecimiento online, impulsado con los multitudinarios lives de Instagram y las cápsulas en YouTube, instalaron a la marca también como vidriera para marcas que necesitaban canales alternativos para comunicar productos y servicios. “El formato digital hizo que toda esa intención de llevar la fiesta en casa al boliche llegue verdaderamente a la vida de las personas. Ahí se terminó de cerrar el círculo. Llevar la fiesta a la casa de las personas que estaban recontra sufriendo”, agrega Monti. “La fiesta más linda del mundo”, el slogan que acompaña a la BRESH desde sus comienzos, cobra cada día más sentido. En esas palabras se esconde la misión de lograr que la fiesta en casa pueda convivir en un boliche y el cuidado de cada detalle encaminado con ese fin. “La idea es abrazar desde lo musical y desde todos los aspectos, pero sobre todo en el trato humano”, enfatiza Juan Ignacio Ponce, responsable del área digital y mentor de la BRESH. Ese ADN basado en “la comodidad, alegría y familiaridad” es el activo principal de una movida que logró su pico como after party en los últimos premios Latin Grammys de Las Vegas, donde artistas como Residente o Rosalía se sintieron, literalmente, como en casa. Desde la mesa chica, la intención es que crezca como tal en todo el globo. “La forma de mantener la calidad es estando encima de todo, mandando a nuestra gente a todos los territorios, desarrollando equipos con la impronta de BRESH. Estando encima constantemente desde lo artístico y cuidando la profundidad en todo sentido de lo que es (y cómo es) la fiesta”, señala Ponce. ¿Cómo describirían a la BRESH? Laura Ventura (Productora General de BRESH): La BRESH es un espacio de encuentro para todos los jóvenes, donde todo tiene que estar bien, donde se tiene que generar un espacio de felicidad. El lugar tiene que ser cómodo, seguro, piola, con buena música y curaduría cuidada. Que logre un idioma común para todo el mundo. De esta forma, entre la ambientación, la música y la energía del ambiente se trata de transmitirle a la gente que puedan ser como son, vistiéndose como quieran, disfrutar sin vergüenzas, cantar, gritar, levantar los brazos, emocionarse… sin pensar si alguien al lado lo está juzgando. ¿Cómo vivieron los comienzos? Juan Ignacio Ponce: En cuanto al comienzo, al no tener un espacio tan claro en la noche que nos guste y nos divierta para salir, queríamos hacer un aporte - quizá a nuestros amigos y más cercanos -, sumar una nueva propuesta. Creo que a partir de ese aporte pensamos en llevarlo más allá de Buenos Aires. Siempre estuvo un poco la idea de hacerla crecer, pero los objetivos y los sueños que teníamos claramente fueron superados por la realidad. La magnitud, impacto y velocidad con la que se dio fue superadora. Veníamos muy fuertes antes de la pandemia, pero lo que sucedió con los vivos y el crecimiento online amplió nuestra expansión y conocimiento en otros puntos del mundo. Habernos “metido en el peor momento” aceleró el objetivo y los deseos. Repensar nuestras vidas. Los vivos, éramos tendencia en Uruguay, Paraguay, Buenos Aires, eso apuntó a llegar más rápido a nuestro crecimiento. Pablo Monti: El slogan de “la fiesta más linda del mundo” que usamos desde la fiesta número uno no estaba puesto porque sí. No estaba esa expectativa de armar una fiesta que sea mundial y que tenga un idioma universal y que sea “la más linda del mundo”. Obviamente, nuestras expectativas no eran el de estar tocando en los Grammys con todos los artistas o estar todos los fines de semana en Nueva . Sí obviamente nos iba bien y pensábamos que podíamos armar una fiesta que en serio rompa límites, pero las expectativas nos ganaron porque encontrarnos esas imágenes, ver a Juanfran tocando al lado de Rosalía terminó siendo algo más onírico que real. El fenómeno tiene que ver con un lugar que hacía falta en el común denominador de la noche. Obviamente había lugares de resistencia desde lo musical, desde la forma de pensar y hacer más humano el encarar la fiesta y el boliche. Tener una noche más hogareña. Logramos agarrar un montón de cosas, de ideales, hasta 34 BILLBO<strong>AR</strong>D <strong>AR</strong> | DICIEMBRE <strong>2021</strong>
BILLBO<strong>AR</strong>D.COM.<strong>AR</strong> 35