Seaweed Farmtec ES Version

Situación inicial
Sólo un 29% de la superficie de la Tierra está
disponible como masa terrestre utilizable. La
competencia agrícola aumenta cada vez más.
Los últimos biotopos que quedan se están
convirtiendo en tierras de cultivo a gran velocidad
y, paralelamente, los precios de los
terrenos edificables y de las viviendas están
subiendo. La idea de que todavía hay enormes
cantidades de tierra cultivable en Asia y África
también es un mito.
Además, especialmente en países populosos
como China e India, se necesitan nuevas soluciones
para asegurar el suministro de alimentos
de la población en constante crecimiento
a largo plazo.
La pregunta "¿placa o tanque?" pasa a primer
plano, porque el suelo se ha convertido en un
bien caro y escaso. Las zonas marítimas también
han sido utilizadas por la gente durante
mucho tiempo para cubrir la demanda de materias
primas para algunas aplicaciones (producción
de combustible, productos farmacéuticos,
etc.) o para obtener materias primas
para otras aplicaciones.
La producción de algas podría convertirse en
un importante sector económico en el futuro.
La demanda de productos de algas, por ejemplo
en Alemania, supera en parte la oferta.
El problema
Las cantidades incontrolables de macroalgas se
han convertido en un problema creciente debido a
la aportación de nutrientes a los mares. No sólo el
sector turístico sufre la contaminación de las
playas. La eutrofización de los mares es un problema
fundamental que hay que resolver. Ya hay grandes
áreas en los océanos que han sido declaradas
"zonas muertas" debido a la baja saturación de
oxígeno. Estas zonas amenazan muchas formas de
vida acuática y se está produciendo una extinción
masiva de especies. No en vano, esto tiene consecuencias
de gran alcance para la humanidad.
Aquí es donde entra en juego la red, que proporciona
tecnologías que permiten controlar la biomasa
de algas existente en los océanos. Las algas
absorben nutrientes y son un recurso valioso al
mismo tiempo. Eliminar el exceso de biomasa de
algas de los océanos es importante para restablecer
el equilibrio.
Por otro lado, hace tiempo que se intenta cultivar y utilizar el "recurso macroalgas". Sin embargo, el estado
de la técnica es todavía muy bajo y se está intentando, en las condiciones de trabajo más difíciles,
establecer simples granjas de cultivo en zonas terrestres, lo que desgraciadamente va unido a la destrucción
de los arrecifes de coral y del hábitat acuático natural. También en este caso, la red pretende proporcionar
tecnologías eficaces e industriales que permitan la producción en alta mar, proteger los hábitats
cercanos a la costa y, al mismo tiempo, aprovechar el potencial de las macroalgas.