Manuel Pérez López 'El Azukita'

Manuel Pérez López
‘El Azukita’
‘’Mientras más me digan que no puedo
hacerlo, más cabezón voy a ser’’
Por: Isabel Ortiz y Juan Antonio Gómez

Manuel Pérez López es
el quinto de seis hermanos
que comparten una
misma pasión, el deporte.
Con tan solo 7 años, Manuel
debuta en Diabetes
Tipo 1 y para un buen
control de la patología,
el equipo médico le invita
a realizar deporte.
Manuel y sus hermanos
Empezó practicando fútbol,
luego probó con el
rugby, pero gracias a la influencia
de sus hermanos
,que practican piragüismo,
comenzó a realizarlo.

Limpiando el ´barco´después
de realizar la práctica

Sensor de glucosa
Empezieza con la práctica,
día tras día, con 12
años, pero aguantó solo
uno antes de volverse
al fútbol, por el control
de las hipoglucemias.
Con 15 años vuelve a por
ello y esta vez sí que empezó
a entrenar fuerte.
“Mis entrenadores
se pusieron muy
encima mía por
tema diabetes”

“Siempre se han
preocupado mucho”
Manuel en el gimnasio

La práctica del canoismo es
un deporte individual con sus
ventajas y desventajas, y es que
al no tener a nadie a su lado,
la responsabilidad y el control
se multiplica. Ese enfoque individual
del deporte es el que
le hace mentalizarse más de lo
que tiene que controlar, que
es la diabetes al fin y al cabo.

Manuel midiéndose la glucosa antes de empezar

‘’¿Y tú con diabetes
puedes hacer esto?’’
Es una de las preguntas
que continuamente escucha
hacia su persona y
es que Manuel Pérez comenzó
a competir a nivel
andaluz para demostrar
que si una persona sin
diabetes podía hacerlo, él
también. Con su esfuerzo
y dedicación ganó medallas
de oro quedando en
podium unas 14 veces.
Es por ello por lo que se
ganó el apodo de ‘Azukita’
entre sus compañeros.
Medallas conseguidas

Manuel de camino al embarcadero
Su vida fuera del deporte
La Diabetes influye a
nivel psicológico, los
cambios de glucosa generan
cambios en el
humor pero Manuel intenta
controlarlo de la
mejor forma posible.
Cuando sale con sus
amigos se vigila un poco
más pero eso no significa
que deje de hacer
algo por tener Diabetes.
Esto le ha dado motivos
para seguir adelante, ‘’la
diabetes no es tu enemi-
ga, es tu amiga’’ ,‘’no
tienes que tenerla en
la cabeza como algo
malo, sino como un
hecho que te va a cambiar
las cosas, pero te
va a dar más responsabilidad’’,
dice Manuel.

Manuel Pérez López

¿Te gusta que la gente sepa que tienes Diabetes?
‘’Sí, mientras más
gente lo sepa mejor,
así son más conscientes
de que es algo que
está cerca. La sociedad
no es consciente
y es algo que tiene que
normalizarse porque
al fin y al cabo por desgracia
es más común’’.
Realizando canoismo
Cuando era niño tuvo
muchos altibajos,
siempre había sido
una persona muy activa
y el no poder hacer
lo que le apetecía en
cada momento por no
saber controlarlo, tuvo
muchos dolores de
cabeza y un trastorno
que hoy en día ha superado.
Superado gracias a
la familia, “diabéticos
solidarios”, como él los
llama, porque no tienen
diabetes pero conviven
con ella todos los días.

Nueve años tardó en conocer
a otro niño con la
misma patología, fue en
la asociación ANADIS
Sevilla y es que para Manuel
fue impactante ver a
otra persona con el mismo
‘tapón’ en el brazo, así
es como llama él al sensor
de glucosa. Cuenta
que en ese momento sólo
pensaba en “no soy el
único, hay otro como yo”.
Cuenta que sintió que
al fin podía hablar de
cosas que no había hablado
antes con otra
persona, conocer gente
que tiene lo mismo te
va a ayudar a poner en
común situaciones que
te van a servir después,
al fin y al cabo, el médico
no tiene diabetes.

“No soy el único, hay otro como yo”

“Porque si tú no sales a
volar, no vas a aprender
a volar.”

Hoy en día se siente
muy agradecido por
todo el apoyo que ha
recibido tanto por
parte de sus entrenadores,
el club, sus
amigos…, pero sobre
todo de su familia.
Sus padres siempre
le han dado libertad,
“porque si tú no
sales a volar, no vas
a aprender a volar.”
Siempre han confiado
en su responsabilidad
y en él, con un
“ten cuidado” servía.
Ha cometido muchos
errores, pero gracias a
la libertad que le daban,
aprendía y es algo que
siempre agradecerá.

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