Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Asesoría académica:
Grupo de Investigación Redes y Actores Sociales - Universidad de
Antioquia
Apoyo territorial:
Asociación Comité Central Dejando Huella
Colectivo:
Daniel Alejandro Henao Escobar
Yoan Alejandro Úsuga Hoyos
Carlos Andrés Gómez Mira
José Daniel Moncada Patiño
Paula Andrea Tamayo Botero
Fotografía
Brayan David Murillo Hernández
Corporación Social y Cultural Robledo Venga Parchemos
Diagramación y diseño
Julian Tamayo Botero
Medellín
2021
Colectivo Tejiendo Memorias:
Asistentes Laboratorio Comunitario
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea
largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a
los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres
tales jamás hallarás en tu camino, nsi tu pensar es elevado,
si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni
a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón
encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los
yergue tu alma ante ti.
Konstantino Kavafis
El viaje de la identidad es externo y es interno…
Viajeros Demorar la mirada en una estrella es preguntarse qué sabrán de
la vida sus planetas e imaginar que un posible habitante hace abrigo de
ese fuego, lumbre de esa luz y describe alrededor su ultraterrena
singladura de ser vivo. Alguien sensible a un panorama a mí vedado, a
un placer que jamás conoceré, a un perfume de fabulosa primavera.
Alguien que quizás haya tendido su mirada hacia este lado de su cielo y
de su noche, imaginando… Sueños de ser yo un día novedad para su
mundo y de contarnos nuestro drama inverosímil de existir. Tanta
inmensidad nos une: a medio camino entre átomo y estrella somos seres
insondables, somos ceniza de antiguo fuego vadeando la misma
oceánica tiniebla; ambos, en un trecho perdido del espacio, hemos sido
fragmento viviente de Universo. Por qué no habría de sentirle hermano, si
un mismo misterio nos habita e igual fugacidad nos arrebata; si,
anónimos viajeros, hemos sido arrojados a la playa del ser en la misma
pleamar del tiempo.
(Carlos Framb)
Las dimensiones de la
memoria.
Memorias personales,
memorias colectivas
memorias sociales.
El TIEMPO
Luna, espejo del tiempo
Mar, espejo del tiempo
Día, espejo del tiempo
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. Ya no
compartirás la clara lunani los lentos jardines.
Ya no hay unaluna que no sea espejo del
pasado, cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienesque
acercaba el amor.
Hoy sólo tienesla fiel memoria y los desiertos
días. Nadie pierde (repites vanamente)sino lo
que no tiene y no ha tenido nunca, pero no
basta ser valiente para aprender el arte del
olvido. Un símbolo, una rosa, te desgarra y te
puede matar una guitarra. Ya no seré feliz. Tal
vez no importa. Hay tantas otras cosas en el
mundo; un instante cualquiera es más
profundo y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una oscura
maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar,
esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste y me quitaste
debe ser borrada; lo que era todo tiene que ser
nada. Sólo que me queda el goce de estar
triste, esa vana costumbre que me inclina al
Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Lo supieron los arduos alumnos de
Pitágoras: los astros y los hombres vuelven
cíclicamente; los átomos fatales repetirán la
urgente Afrodita de oro, los tebanos, las
ágoras.
En edades futuras oprimirá el centauro con el
casco solípedo el pecho del lapita; cuando
Roma sea polvo, gemirá en la infinita noche de
su palacio fétido el minotauro.
Volverá toda noche de insomnio: minuciosa. La
mano que esto escribe renacerá del mismo
vientre. Férreos ejércitos construirán el
abismo. (David Hume de Edimburgo dijo la
misma cosa).
No sé si volveremos en un ciclo segundo como
vuelven las cifras de una fracción periódica;
pero sé que una oscura rotación pitagórica
noche a noche me deja en un lugar del mundo
que es de los arrabales. Una esquina
remotaque puede ser del Norte, del Sur o del
Oeste,ero que tiene siempre una tapia
celeste,una higuera sombría y una vereda rota.
Vuelve la noche cóncava que descifró
Anaxágoras; vuelve a mi carne humana la
eternidad constante y el recuerdo ¿el proyecto?
de un poema incesante: «Lo supieron los
arduos alumnos de
Pitágoras…»
Kairos:
Historias sin tiempo
El tiempo no es solamente aquel que pasa en nuestros relojes entre segundero y minutero; el
tiempo es también aquel que sentimos en nuestros cuerpos, el significativo y el que marca los
momentos más importantes de nuestro barrio.
“Paco”:
habitante de Aures 1
Curva de Paco:
Punto de referencia comunitario
ubicado entre la Carrera 91B y la
Calle 78b
Personaje que ayudó en la
construcción del barrio
Aures 1
Personaje que ayudó en la
construcción del barrio
Aures 2. ayudando a cargar
los materiales en mulas.
Punto de referencia
comunitario entre Aures 2 y
el sector de El Paraíso
Carrera 96 con calle 87
“Dimas”:
habitante de Aures 2
Padre Montalvo
Ciudad Don Bosco
Carrera 96B con Calle 79
Personajes e instituciones que
ayudaron en la construcción del
barrio Aures 1 a partir de acciones
de la Pastoral Social, donaciones de
ropa, comida y agua potable,
posibilitando la conexión de
mangueras a los habitantes.
Promotor de las Fiestas del viento,
en donde hacían actividades como:
carreras de carros de rodillos,
sancochos, conciertos.
Parroquia San Francisco de Sales
Carrera 93ª con Calle79A
Padre Marulanda
Mela Toro:
Lideresa JAC Aures 1
El Acopio
Carrera 94ª con calle 79A
Promoción de convites para la
construcción de vías, la sede de la
JAC, el acueducto comunitario y la
llegada de la energía.
Con el personaje se han tejido
leyendas barriales, el cual arreaba
sus vacas por las calles de los
barrios Aures 1 2.
Sector entre las quebradas
Malpaso y La Batea
“Chepe”:
Personaje popular
“Batallón”:
Personaje popular,
arriero de ganado
Sector entre las quebradas
La Malpaso y La Batea
Con el personaje se han tejido
leyendas barriales, el cual arreaba
sus vacas por las calles de los
barrios Aures 1 2.
Fue el inicio del acueducto comunitario.
Se realizaban sancochos comunitarios,
se lavaba la ropa y otras actividades
comunitarias. Se constituye en la
división política entre Aures 1 y Aures 2 y
a la altura de la carrera 92 se recuerda el
paso peatonal por sendero y puente en
madera sobre ella; ya que hasta hace
menos de 5 años se hizo realidad la
construcción de un puente vehicular.
Quebrada La Malpaso
La Malpaso
La Batea
Parque Lineal La Batea a la altura
de la Carrera 92 entre calles 83 y 86
lugar donde se ubica el TAL
(Teatro al Aire Libre)
Alrededor de la Quebrada la Batea se han
desarrollado acciones comunitarias:
siembra de árboles, sancochos
comunitarios y la actividad cultural propia
del TAL, en el que parchan varios
colectivos culturales y artísticos en la
actualidad.
Trabajo comunitario. La dinámica social
del sector de Villa Claret es bastante
influenciada por el trabajo de pastoral
social que se desarrolla.
Seminario de los Claretianos. Ubicada
entre el sector Villa Claret y la
Urbanización Pelicanos.
Hoy es una casa de eventos
Los Claretianos
Un bus me deja a mitad de camino.
Por treinta centavos compro quince
minutos de paisaje. A la montaña
subo a pie, jadeando de calor hasta
coronar la cumbre. A la casa donde
voy se entra por una avenida de
rosas cuyos botones estallaron esta
tarde al sol. Todavía, en el perfume
del aire, mi carne percibe la cópula
de la naturaleza.
EL ESPACIO Y
EL TERRITORIO
Gonzalo Arango
El territorio se
reconoce entre
todos
Construcción de
mapa de memoria,
bitácoras y otros
registros
Fragentos de la vida de una
familia de 13
Por: Luis Fernando Londoño
Revista 100% Joven
En el Oriente del departamento de Antioquia
en el municipio de Abejorral en la parte alta de
la vereda Naranjal vivía la familia Londoño
Berrio, conformada por don Antonio, doña
Virginia y sus 11 hijos, Olga, Manuel, Elvia, Gilma,
Edilma, Aura, Guillermo, Jairo, Luz, Julio y
Rocío; una familia tradicional antioqueña, doña
Virginia era ama de casa, dedicada a sus hijos, a
su esposo y a las labores del hogar y don Antonio
por su parte trabajaba en el campo a veces
jornaleando en otras fincas, recogiendo café,
caña y otras veces por su cuenta, en el manejo
de animales y cultivando maíz, frijol, papá,
entre otras verduras y hortalizas, quema
carbón, todo esto le daba el sustento para su
familia desde el consumo y la venta de estos
productos; en estas labores lo acompañaban
sus hijos para aprender de él.
Nos cuenta Guillermo, el séptimo hijo de don
Antonio y doña Virginia, que, aunque era muy
pequeño se acuerda que era una vida tranquila
en la que disfrutaba de la naturaleza y en la cotidianidad
"en las labores diarias que hay que
hacer en el campo". Pero también nos cuenta
que la desvalorización del trabajo del campesino
comenzó a generar dificultades económicas en
su familia, lo que obliga a don Antonio, cómo
cabeza del hogar, a decidir buscar nuevas oportunidades
para su familia y así se contacta con
unos familiares, Rubén Orozco y Akela Berrio,
quiénes ya vivían en la ciudad de Medellín, en el
sector noroccidental, ellos le ayudan a conseguir
un lote en el que ya había una sola habitación
construida; que hoy se ubica en la esquina de la
calle 78B con carrera 92A.
Inicialmente se van viniendo para Medellín los
hijos mayores, para 1970 se instalan de forma
permanente en Aures 1, pero Guillermo teniendo
13 años aproximadamente, juntó con uno de sus
hermanos, Manuel, se quedan a cargo de la propiedad
en Abejorral mientras se vende; ellos
para sobrevivir continúan haciendo algunas de
las labores qué aprendieron de su papá, jornaleando,
trabajando la tierra y quemando carbón
para vender, pero también desde Medellín don
Antonio les enviaba dinero.
Una vez instalados en Aures doña Virginia conti-
núa dedicada al hogar y don Antonio empieza a trabajar en un aserrío, IMACOL, en el municipio de
Itagüí, de dónde años después se pensiona. Los hijos mayores de don Antonio por otra parte se
dedicaron a trabajar en diferentes oficios como lavandería, restaurantes, servicios generales, en la
docencia, vigilancia y es los más pequeños estudiaban.
Después de vender la propiedad, Guillermo aproximadamente ya con 16 años y Manuel se reúnen
con su familia, cuenta Guillermo que "Aures en ese entonces era sino rastrojo, la gente que vivía
era poca, había 10 o 15 casitas aproximadamente, esto era puro monte para todas partes, los buses
para subir aquí lo dejaban a uno en El Diamante, en la Farmacia El Diamante y ya tenía que subir uno
a pie y si era por el otro lado el bus solo subía hasta Palenque, por dónde hoy está el colegio Ferrini,
desde ahí tocaba subir caminando."
Con los años, el trabajo de don Antonio y el aporte de algunos de sus hijos a esa primera habitación
que encontraron construida se fueron añadiendo otras hasta construir una casa más amplia para
todos.
Continúa contando Guillermo qué el barrio se fue expandiendo a medida de que llegaban más familias,
también que en Aures no tenían servicio de luz eléctrica, "la luz era el contrabando que se
subía desde El Diamante" y tampoco sé tenía servicio de alcantarillado y agua potable, "cargábamos
agua de un lugar que se llama el chorro, ese fue nuestro surtidor de agua... Mucha gente habla
del chorro porque ahí era de donde se sacaba el agua, todo el mundo cargaba el agua de allá
porque no había más de donde, iba mucha gente, había que hacer fila, las mujeres se iban muchas
veces a medianoche a lavar allá, porque solamente había como dos piedras dónde se podía lavar,
entonces madrugaban a coger puestico para poder lavar la ropita, algunas lavaban directamente
allá y otras cargaban el agua para lavarla en la casa". Pero comenta Guillermo que a veces "...había
problemas, se agarraban por los turnos, había gente que llegaba al chorro en la fila, entonces se
adueñaba del chorro a llenarle a toda su gente, sus familiares y amigos qué no venían en la fila, la
fila entonces sin poderse mover, hay se armaban las discusiones o peleas."
El barrio continuo creciendo y con la habilitación
de vías se le comienza a dar forma a algunas
manzanas, recuerda Guillermo que en
aquel entonces en la Medellín creciente el
servicio de transporte público valía 70 centavos
en la ciudad, pero para subir a Aures como
todavía no tenía calles pavimentadas valía 1
peso, "...después pusieron un servicio de
colectivo que subía hasta acá arriba, el primer
transporte grande que subió fue un solo bus
que trabajaba todo el día, un solo bus para
arriba y para abajo, mucho tiempo después
cuando ya vieron que si era accesible para los
buses, pusieron la ruta."
Siguiendo el ejemplo a sus hermanos mayores
Guillermo busca trabajo inicialmente trabaja
con don Antonio en el aserrío, después en una
empresa de aseo, después estuvo trabajando
en compañía con un cuñado en una cantina junto a la casa, el cuñado se va y dividen entre los dos los
enseres del negocio, quedándose Guillermo con 2 cajas de cerveza y decide seguir adelante con la
cantina, durante mucho tiempo, nos cuenta que nunca tuvo un nombre específico simplemente era
"la cantina de Guille", por allí pasaron muchos de los primeros pobladores de Aures, "...era un punto
de encuentro, en una radiolita prestada escuchábamos música guasca, Los Cuyos, El Caballero
Gaucho, Olimpo Cárdenas, en general música vieja, la escuchábamos en discos de revolución 45, 78 y
LP que era 33... Para surtir la cantina tocaba ir hasta el centro y si no había transporte tocaba subir las
cajas al hombro desde El Cortijo”. Cabe resaltar que aún hoy algunos de aquellos bohemios que
departieron en ese lugar y todavía viven en el barrio lo recuerdan con una sonrisa en el rostro, "esas
fiestas que nos pegábamos allá", dicen.
Todos los hijos del matrimonio Londoño Berrio fueron moldeando nuevas familias, siempre teniendo
cómo pilares en valores y principios lo que sus padres les enseñaron, algunos se fueron a vivir a otros
lugares y otros decidieron continuar viviendo en Aures. Don Antonio muere el 14 de marzo 1992 con
72 años y doña Virginia el 10 de julio de 2001 también con 72 años.
Trabajando en la cantina, Guillermo conoce a Gloria Noreña, originaria de Santa Bárbara municipio
ubicado en el suroccidente el departamento de Antioquia y cuya familia llega también a Medellín y a
Aures por razones similares a la familia Londoño Berrio, pero esa es otra historia para contar. Gloria
no era cliente de la cantina, sino que pasaba diariamente por ahí a coger el bus, años después exactamente
en 1987 se casa con ella para conformar un nuevo hogar y tener dos hijos varones, Juan
Carlos y Luis Fernando.
Volviendo a la cantina cuenta Guillermo que al ubicarse en una de las calles principales de Aures el
progreso del barrio no ayudó con su negocio "...se reunía mucha gente en la cantina, pero ya cuando
comenzaron a hacer el alcantarillado rompieron todas esas calles, era sino huecos, ya la gente casi
no iba porque no había prácticamente por donde entrar, entonces fue cuando me aburrí y dejé eso."
Cuando estaban en Abejorral Guillermo y sus hermanos estudiaron en una escuelita rural que se
llamaba Joaquina Duque, que se ubicaba en Pantanonegro, caminando a 30 o 40 minutos desde su
casa, la escuelita solamente tenía hasta tercero de primaria, algunos de sus hermanos continuaron
estudiando pero Guillermo, no.
Al terminar con la cantina vuelve entonces Guillermo a trabajar en una empresa de aseos y posteriormente
en otro aserrío, trabajando allí "Le trajeron un formulario un hermano mío para trabajar en
Balalaika y él no lo quiso llenar, entonces Gilma y Jairo lo llenaron por mí y lo mandaron allá, yo no
pensé que me iban a dar trabajo allá como no terminé de estudiar, en todo caso lo mandaron y como
a los 8 o 15 días de haber mandado eso, me llamaron a un entrevista, fui y logré entrar a la empresa
por una temporal años después fue que me contrataron ya directamente por la empresa". Con este
trabajo ya más estable y con una familia por la
cual velar, Guillermo adquiere un terreno en el
mismo barrio y comienza a construir su propia
casa, "de a poquito porque el salario tampoco
daba para mucho" comenta.
Balalaika es una empresa de textiles funda
desde 1966, hoy produce y distribuye ropa interior,
pijamas, vestidos de baño, ropa deportiva
a Colombia y América Latina. Allí, Guillermo
aprendió el manejo diferentes máquinas, "inicialmente
la empresa principal estaba acá en la
ciudad, en Carabobo con Barranquilla, después
la pasaron para Girardota, casi llegando a Girardota,
trabajé para la empresa aproximadamente
31 años, siempre en tres turnos, mañana,
tarde y noche, hasta que me pensioné."
y así como las dinámicas y la vida personal de
Guillermo fue cambiando y evolucionando, el
barrio continuo su progreso, recuerda Guillermo
que "...había una capillita, un salón pequeño,
diagonal a dónde está la parroquia hoy, ahí
celebraban la misa los padres de Ciudad
Don Bosco o también daban permiso para ingresar a la institución y la gente también subía a la misa
allá los domingos... Cuándo se comenzó a construir la parroquia La gente colaboraba... ", También
recuerda que "Ciudad don Bosco tenía un camioncito que iba para arriba y para abajo constantemente
y le colaboraba mucho a la gente que en el camino, los que encontraba los subía o los bajaba,
porque cuando eso el transporte era muy malo".
"...de esos primeros vecinos que tuvimos de momento recuerdo a don Salvador, don Vicente, don
Bernardo, don Horacio, don Ricardo Cano, don Miguel Pérez, don José Jaramillo, don Darío y
muchos otros que no recuerdo en el momento..." Todos ellos y sus familias dejaron un legado y
muchas historias para contar.
Don Guillermo, hoy con 62 años todavía recorre las calles de Aures, es fácil de referenciar pues es
conocido por muchas personas, "...a mí me saluda mucha gente, pero a veces yo no los conozco, los
niños y los jóvenes cambiado mucho y yo he conocido muchos, ellos lo quedan conociendo a uno
porque ya uno viejo no cambia, pero el que me saluda yo lo saludo..." Y eso puede comprobarse con
facilidad, acompañándolo a caminar y seguramente no faltará "Don Guillermo buena tarde", "Don
Guille", "¿Cómo está don Guillermo?", "¡No dejas ese sombrero!" y él con total amabilidad responderá
el saludo. Siempre le gustaron los sombreros, así que fácilmente puede vérsele con un sombrero
de ala corta a veces también lleva consigo un balero o va escuchando música, de esa vieja que tanto
le gusta.
"Para llegar a viejo y ganarse el respeto de las personas hay que respetar, vivir bien y manejarse bien,
ser responsable y honesto" así se despide un gran ser humano, don Guillermo, de quién seguramente
habría muchas cosas más para contar, pero sería un texto demasiado largo.
UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUIA
1 8 0 3
Proyecto ganador de la
Convocatoria de Fomento
y Estímulos para el
Arte y la Cultura 2021,
Secretaría de Cultura
Ciudadana de Medellín.