Historias de agua III, antología de teatro comunitario

Historias
de
agua
Antología de teatro
comunitario
Vol. 3
2022

Vol. 3
Silla vacía Editorial
Características gráficas y tipográficas
Ary Pedraza y Natalia de la Luz Romero C. / Sr. Tarántula
Corrección de estilo / Cuidado de la edición
Cristina Barragán
Maquetación
Paula Laverde Austin
Ilustraciones y forro
Miguel Ángel García Guzmán
Editor responsable
© 2022 One Drop Foundation. Todos los derechos reservados
Primera edición 2022: 978-607-59337-0-2
Impreso en México - Printed in Mexico
One Drop, a·b·c para la Sostenibilidad y Arte Social para el Cambio
de Comportamiento son marcas de One Drop Foundation

Contenido
Editorial 9
Guía de uso
de la Antología de teatro comunitario 13
*
Pequeñas actividades, grandes resultados 23
Obra La cesta de agua
Comunidad de Palmillas 27
*
Una espiral de participaciones 39
Obra El día que los duendes secaron el río
Comunidad San Jerónimo, municipio de Victoria 43

*
Un protagónico, muchas intérpretes 55
Obra Tacones llorones
Comunidad Mangas Cuatas,
cabecera municipal de Atarjea 59
*
Un escenario que no termina 69
Obra Paletas
Comunidad Estación de Lourdes,
San Luis de la Paz 73

Editorial

Editorial
Trabajar la dramática creativa en las comunidades de Guanajuato
rodeados de personas de todas las edades y condiciones,
es algo que a lo largo de los años nos ha apasionado
y nos ha llenado de enseñanzas y satisfacciones enormes.
Aunque teníamos una amplia experiencia trabajando
con público de las comunidades rurales, a partir de nuestra
participación en el Proyecto Guanajuato del Programa
Lazos de Agua, esta experiencia floreció y dio frutos muy
importantes como la oportunidad de capacitar Agentes de
Cambio que ahora se hacen responsables de construir comunidad,
de aportar ideas, gestión y acciones que mejoran
la calidad de vida del lugar que habitan.
Cuando por primera vez llegamos a una comunidad,
generalmente los habitantes del lugar se muestran desconfiados,
incrédulos de sus capacidades y temerosos de participar.
Pero el arte social es lúdico y liberador, transforma y
eleva la autoestima, enseña a trabajar en equipo y así brinda
seguridad para enfrentar los problemas. Parece tener magia
para lograr cambios sorprendentes, pero lo que en realidad
tiene el arte social aplicado en el proyecto es un sistema de
herramientas claras y medibles, seguimiento, adaptabilidad
al entorno, continuidad y trabajo en equipo.
Para nosotros en los talleres de Dramática Creativa lo más
importante era llegar al alma de las personas, generar confianza
y descubrir en cada mujer y en cada niño el valor de
sus ideas para impulsarles a descubrir su potencial. Cada per-
9

sona es importante, muy importante, porque en cada persona
está la esencia de lo que es y puede ser una comunidad. Cuando
esta persona descubre su valor a través del arte social, se
vuelve un motor imparable que contagia a las personas a su
alrededor y entonces los cambios de comportamiento comunitarios
se generan positivamente y la sociedad mejora.
Mujeres que antes no se atrevían a hablar, ahora dirigen
asambleas comunitarias buscando mejoras concretas para
todas las familias del lugar en donde viven.
Lugares antes desorganizados ahora se organizan y cambian
para bien. Malos hábitos en el consumo y almacenamiento
del agua para beber y en el lavado de manos han
desaparecido o se están transformando positivamente. En el
proyecto, el arte social ha estado presente desde 2017 hasta
el 2022.
Por todo lo anterior, queremos agradecer al Programa
Lazos de Agua la oportunidad de trabajar en equipo en este
importante programa que nos permite verdaderamente hacer
comunidad.
10 Editorial

A todos los compañeros de Lazos de Agua, de One Drop
y de Living Water, muchas gracias por su acompañamiento,
compañerismo y dedicación profesional. Pero sobre todo a
las mujeres y niños de las comunidades rurales de Guanajuato:
muchas gracias por enseñarnos tanto y permitirnos
aportar un granito de arena. Son un tesoro enorme, el cambio
que nuestro país necesita, que llevamos y llevaremos
siempre en nuestro corazón. Les queremos.
Laura Madrid y Óscar Garduño
Tiliches del Baúl
Editorial
11

Guía de uso de la Antología
de teatro comunitario
¡Hola! Le invitamos al increíble mundo de la Antología de
teatro comunitario, que es resultado de varios talleres de trabajo
con comunidades del Estado de Guanajuato. Disfrútela
con su familia, amigos, vecinos o comunidad... o si lo prefiere,
en su propia compañía.
¿Cómo usar la antología?
A continuación, le presentamos tres propuestas para sacar
el mejor provecho de esta antología. Si tiene alguna idea diferente,
¡no dude en llevarla a cabo y compartirla con nosotros
a través de Facebook o WhatsApp!
Proyecto Guanajuato de Lazos de Agua
#LazosdeAgua
#ProyectoGuanajuato
473 1 00 90 49
a) De forma personal
Puede hacer una lectura personal y reflexionar con las preguntas
que vienen más adelante (p. 16); de igual manera,
puede invitar a otras personas para que también hagan una
lectura personal.
13

) Lecturas dramatizadas
Esta actividad le puede ayudar si decide realizar la obra de
títeres: las personas que participan se acomodan en círculo
y le dan voz a cada uno de los personajes. No olvide que
los elementos más importantes en las lecturas dramatizadas
son la voz y la entonación en los diálogos entre los personajes
(no es necesario hacer movimientos con el cuerpo). Por
ejemplo, si su personaje es un niño, hable como tal.
c) Realizar la obra por cuenta propia
¡Haga sus propios títeres! Póngase de acuerdo con otros Agentes
de Cambio o invite a nuevas personas para participar en la
obra. ¡Le pueden cambiar la ropa a sus títeres y hacer nueva
escenografía!
14 Guía de uso

Foro
Si decide usar la Antología de teatro comunitario de manera
personal o grupal, recuerde generar preguntas de reflexión
sobre la historia y alrededor del comportamiento abordado:
esto le permitirá movilizar a otras personas hacia la adopción
de esta práctica.
En el Proyecto Guanajuato, las obras de teatro de títeres
están basadas en problemáticas compartidas e identificadas
por quienes participan del taller de Dramática Creativa.
Estas situaciones se presentan a manera de historias que se
complementan con leyendas o anécdotas locales: este formato
permite generar una conexión con las personas que le
escuchan o le miran.
¡Cada personaje puede inspirarles, a usted o al público,
para entrar en acción!
Compartir experiencias y referencias comunes representa
el primer paso para despertar el interés del público sobre
la problemática y el comportamiento particular que aborda la
historia. Posteriormente, puede aprovechar este espacio para
movilizar a las personas y, juntos, pensar en soluciones para fomentar
el cambio de comportamiento de forma sostenible,
ello a partir del contexto de quienes le rodean.
Guía de uso
15

Para reflexionar
Las preguntas enlistadas a continuación pueden ayudarle a
generar un espacio de intercambio de experiencias al finalizar
la obra:
• Cuéntenos sobre un momento de la historia, el que más recuerde
o que más le interesó o sorprendió, ¿por qué elige ese momento?
• En su comunidad, ¿la gente suele desinfectar el agua para beber en
los hogares?
• ¿Cuáles son las maneras que utilizan para desinfectar el agua para
beber en su hogar?
• ¿Puede explicar cómo lo hacen?
• ¿Por qué desinfectan el agua para beber en su hogar?
• Para almacenar el agua para beber en el hogar se pueden usar diferentes
recipientes, ¿qué utilizan en su hogar?
• En la historia, para almacenar el agua para beber en el hogar se
habla de un recipiente limpio con boca chiquita, ¿qué opina sobre
este tipo de recipiente?
• En su casa, ¿constantemente desinfectan y almacenan el agua para
beber?
• ¿Qué hacen para tener agua segura para beber en su hogar?
• ¿Qué puede hacer en su comunidad para asegurar que todos los
hogares consuman agua segura?
16 Guía de uso

Elementos que incluye
la Antología de teatro comunitario
Historias de cambio
Guiones de obras
de teatro de títeres
Códigos de respuesta rápida
(QR)
Para que conozca a las personas que
han participado en el taller de Dramática
Creativa.
Desarrolladas en el Proyecto Guanajuato,
para que realice sus lecturas o represente
la obra de teatro.
Para que escuche la pista sonora de cada
obra de títeres, lo cual le puede servir
para disfrutarla (gracias al maravilloso
equipo de creativos que las realizaron), o
bien, le pueden servir para ensayar y luego
representar la obra.
***
Y, a todo esto, ¿qué es un Código de respuesta
rápida? Es un código de gráficos que
sirve para acceder a información almacenada
en Internet. Se les llama QR debido
a sus siglas en inglés: Quick Response code.
En el caso de nuestra antología, estos códigos
le llevarán a la página web en la que
podrá escuchar las pistas de audio de todas
las obras de teatro. Como ejemplo de
QR, le presentamos el que le dirige a nuestra
web: www.lazosdeagua.org
¿Cómo accedo a la información del código QR?
Para ello debe utilizar algún teléfono inteligente o tableta (dispositivo
móvil): es necesario abrir la cámara de su dispositivo
móvil y enfocar el código. Varios modelos de teléfonos y tabletas
ya traen integrada esta aplicación (App) de lectura de
códigos QR, pero en otros es necesario descargar dicha App.
Guía de uso
17

1) Entre
En alguna de las plataformas
para realizar la descarga gratuita
de dicha aplicación.
¿Cómo descargar
un lector de códigos QR?
Play Store
App Store
2) Busque
“Lector de código QR” y descargue la App.
Este servicio es gratuito: algunas aplicaciones
cobran, pero no es necesario utilizar ninguna de paga.
18 Guía de uso

3) Abra la App
Funcionará como una cámara:
sitúe su celular frente al código QR
y espere unos segundos mientras carga
el contenido de la página.
4) ¡Disfrute de las pistas de audio!
¡Genere un cambio en su relación con el agua...
al compartir historias!
Guía de uso
19

En el sitio web de Lazos de Agua encontrará la versión
digital de esta Antología de teatro comunitario,
al igual que las pistas de audio de todas las obras.
www.lazosdeagua.org
20 Guía de uso

Obras de teatro

Pequeñas actividades, grandes resultados
Gabriela Mata vive en la entrada de la comunidad de Victoria,
Palmillas. Por su casa hay dos momentos particulares en
los que pasan motocicletas y camionetas de la gente: cuando
va y viene del trabajo. Estos empleos quizás se encuentran
ubicados en la cabecera municipal o en los sembradíos que
se atraviesan camino a la comunidad. Cada tanto también
pasan autos vendiendo comida deliciosa.
Gabriela se transporta en una motocicleta y a veces
compra tamales para llevarle a su madre, Amelia, que vive
hacia el interior de la comunidad, cerca de calles aún sin
pavimentar.
Ambas comparten un sinfín de cosas en común, pero
una de sus favoritas es el haber participado del taller de títeres
y en el taller de creación de mural mosaico, que forman
parte de las intervenciones de Arte Social para el Cambio
de Comportamiento que realiza el Proyecto Guanajuato del
Programa Lazos de Agua.
Esta invitación a convertirse en Agente de Cambio llegó
a Amelia a través de su hija, que en ese entonces era miembro
del Comité de agua y apoyó en la difusión de esta actividad
para incentivar a las demás mujeres de la comunidad
a asistir.
Amelia y Gabriela nunca habían trabajado juntas antes.
Gabriela buscaba poner el ejemplo a los demás miembros de
la comunidad con su participación y Amelia, aprender algo
nuevo. A pesar de tener objetivos diferentes, al interior de
23

las sesiones de Dramática Creativa pudieron llevar a cabo el
cumplimiento de sus metas personales y de una en común:
hacer un títere y co-crear una historia.
Al compartir responsabilidad en espacios artísticos como
estos, ambas identificaron cuáles eran sus puntos fuertes
respecto a las tareas a realizar en pro de la presentación final
(tanto de la función de títeres como del mural) y se complementaban
en las pequeñas tareas, dando grandes resultados
como: Gabriela pintaba, su mamá cosía los vestuarios; Gabriela
ponía el pegamento, su madre ubicaba las pequeñas
piedras en el mural; su madre dibujaba los recordatorios del
lavado de manos, Gabriela se encargaba de pegarlos en el
baño y en la cocina.
En medio de risas, Amelia comparte el momento en el que
dimensionó el alcance del taller. Ella estaba lista para llevarse
su títere a casa y guardarlo como un buen recuerdo, sin embargo,
Óscar Garduño, tallerista de Tiliches del Baúl, la detuvo:
si bien el títere lo había hecho ella, pertenecía al grupo
y aún faltaba dar función. Una función que se repetiría en el
Día de las Madres y en otras comunidades, como Xoconoxtlito
del Llanito.
“Qué bueno que no nada más somos nosotros”, comenta
Amelia cuando recuerda que se vio rodeada de más Agentes
de Cambio en la Segunda Feria Artística, personas como ellas
dispuestas a participar por el bienestar de su comunidad.
Hace algunos años, al ampliar la tubería para que más
casas tuvieran un mejor acceso al agua, la Comisión Estatal
del Agua de Guanajuato también llegó a la comunidad a impartir
capacitaciones, talleres y charlas de las que participó
Gabriela, como parte del Comité de agua de la comunidad.
24
Pequeñas actividades, grandes resultados

El padre de Gabriela, que curiosamente ha visto desde la
distancia la actividad que ambas compartieron, da fe de que
su relación se modificó para bien: ya no existe tanto la jerarquía
convencional de madre-hija, pero sí el respeto; y lo define
más bien como un equipo de amigas que han organizado
sus tiempos para poder hacer cambios en su comunidad y
que a través de pequeñas acciones, han tenido grandes logros
en conjunto.
Gabriela Mata
25

La cesta de agua
Obra de la comunidad de Palmillas

Personajes
• Pedrito.
• Doña Chole.
• Don Nacho.
• Doña Meche.
• Anita.
• Mujer de la canasta.
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La cesta de agua

Sinopsis
Esta es la historia de Pedrito, un niño a quien le atrae ver
espantos a pesar del miedo que le dan. Un día, platicando
con unas personas de su pueblo, le hablan de un viejo pozo
donde se aparece uno de ellos; así que, debido a su gran curiosidad,
Pedrito no tardó en atreverse para ir a buscarlo.
Siendo de noche, terminó por darse el esperado encuentro...
¿Platicaron, hubo espanto o quizá aprendieron algo entre
ambos? Si quieres saber el desenlace, te invitamos a que leas
la obra de este travieso niño y otros habitantes de la comunidad,
los cuales están siempre dispuestos a aprender cosas
nuevas y provechosas.
Comunidad de Palmillas
29

La cesta de agua
Resultado del taller realizado en la comunidad de
Palmillas, municipio de Victoria, con base en las experiencias
contadas por las mujeres de esta localidad.
Doña Chole: Hola Don Nacho. ¿Está fuerte el calor verdad?
Don Nacho: Sí, está con todo la canícula.
Pedrito: Ay Don Nachito, no se dice canícula, se dice canica.
Don Nacho: ¿A ver de qué estás hablando Pedrito?
Pedrito: Pues de las canicas con las que jugaba mi papá.
Eran unas bolitas de colores que parecía que tenían
magia adentro. Tenía unas chiquitas y unas bien grandes.
Y todos los niños tenían y las intercambiaban.
Doña Chole: Es verdad. Yo una vez me di un resbalón con
una, que fui a dar por allá contra unas chivas que iban
pasando.
31

Todos ríen.
Don Nacho: Sí, yo también me acuerdo, pero la canícula
no tiene nada que ver con las canicas. La canícula es,
en pocas palabras, cuando hace un calorón como ahorita,
que nomás de ver el sol hasta ves visiones.
Pedrito: ¿De veras? Y también espantos. A ver, voy a ver el
sol de frente.
Don Nacho: No, no, no, ¿qué haces? Si haces eso te puedes
quedar ciego.
Pedrito: Pero quiero ver espantos.
Doña Chole: Si quieres ver espantos, vete para el pozo en
el atardecer, a lo mejor ves uno un día de estos y te encuentras
a la mujer de la cesta. Pero no vayas a ir solo,
no te vaya a llevar con ella.
Pedrito: No, qué miedo. Mejor me voy a jugar a las
canículas.
Don Nacho: Canicas, muchacho este. Pues ya fue mucho
güiri, güiri. Ya me voy mejor a darles agua a los animales
y de pasada me tomo un traguito.
Doña Meche: Ya lo oí Don Nacho. Acabo de venir de unas
pláticas que dieron de lo malo que es tomar de cualquier
agua.
32
La cesta de agua

Don Nacho: Pues el agua es agua y ya.
Doña Meche: Eso pensaba yo. Pero figúrese que no. El
agua segura para tomar debe estar hervida o clorada.
Don Nacho: No, quién va a tener tiempo de hervirla. Y en
lo que se enfría, con el calor ya me morí de sed.
Doña Chole: ¡Hombre!, si son 5 minutos.
Doña Meche: Pos entonces échele sus 2 gotas de cloro a un
litro de agua.
Don Nacho: Lo probaré, pero no le prometo nada. Que
tengan buena tarde.
Se ve a Pedrito jugando con una pelota.
Pedrito: No encontré las canicas de mi papá. Le voy a decir
que me traiga unas ora que venga del otro lado.
Anita: ¿Qué haces Pedrito?
Pedrito: Pues matando la aburrición con la canícula.
Anita: ¿Qué es eso?
Pedrito: Así se llama mi pelota.
Anita: Ah.
Comunidad de Palmillas
33

Pedrito: Oyes Anita, ¿tú sabías la leyenda de que hay una
mujer que se aparece junto al Pozo del Caballo?
Anita: Sí, pero eso fue hace muchos años. Ya casi ni hay
agua ahí.
Pedrito: ¿Y si vamos en la noche?
Anita: ¡Nooo! Qué tal que nos roban. Mejor jugamos con
la canícula.
Pedrito: No, ahí te la dejo. Yo tengo cosas muy importantes
que hacer.
Anochece. Pedrito se dirige al pozo.
Pedrito: Ay, está todo bien solito. (Se asoma al pozo.) Holaaa.
(Se escucha el eco. Pedrito corre.) Ay qué menso,
si es sólo el ecoooo. Holaaaa. ¿Hay alguien abajo?
Aparece una mujer con un velo negro y una canasta. Se pone
detrás de Pedrito. Se hace un juego donde la mujer siempre
está detrás de Pedrito y éste no la ve. Llega un momento en
que Pedrito se asoma al pozo y parece que la mujer lo va a
aventar, pero en realidad impide que caiga.
Pedrito: ¡Ayyyyy! ¡No me tire por favor!
Mujer de la canasta: No te voy a tirar.
34
La cesta de agua

Pedrito: ¡No me lleve!, ¡no me lleve!
Mujer de la canasta: No te voy a llevar.
Pedrito: ¡No me coma por favor!
Mujer de la canasta: No te voy a comer. Estás muy flaco.
Pedrito: Ashh, ¿entonces qué quiere?
Mujer de la canasta: Sólo un alma caritativa que me dé
un poco de agua para mis hijos.
Pedrito: ¿Y en dónde se la pongo?
Mujer de la canasta: Aquí. (Señala la canasta.)
Pedrito: No pues se le va a salir toda. Está bien abujereada.
¿Y además para qué la quiere si ya está difunta?
Mujer de la canasta: Estoy flaca pero no difunta.
Pedrito: Y muy pálida.
Mujer de la canasta: Es que no me puede dar el sol porque
soy albina.
Pedrito: Y yo soy Pedrito. Mucho gusto, señora albina. (Le
da la mano.) ¡Ay!, está helada, pero sí tiene mano. Entonces
sí está viva. Le voy a dar agua, pero no se la
Comunidad de Palmillas
35

tome del pozo porque no es agua segura. Hay que ponerle
sus 2 gotas de cloro por litro de agua o hiérvala
5 minutos. Péreme tantito.
Pedrito sale y la mujer empieza a volar cerca del pozo.
Pedrito: Ya llegué. Mire, traje un garrafoncito de mi casa,
tiene la boca chiquita para que no vaya a meter usted
la mano y la ensucie. Y ya lo llené de agua segura.
Y para que no tenga que venir hasta acá yo le llevaré
su agüita a su casa, para que no ande espantando a la
gente.
Mujer de la canasta: Eres un buen niño, Pedrito. Lo llevaré
a casa para mi familia.
Pedrito: Pero ¿dónde vive?
Mujer de la canasta: Aquí, pasando la loma, en la casa
verde. Adiós.
Pedrito llega al día siguiente a la casa verde. Pero nadie abre.
Don Nacho: Hola Pedrito. ¿Qué haces aquí?
Pedrito: Pues buscando a la doñita que vive aquí.
Don Nacho: Aquí no vive ninguna doña, aquí vivo yo.
Pedrito: Pero la doña del pozo me dijo que aquí vivía.
36
La cesta de agua

Don Nacho: ¿Y cómo era?
Pedrito: Pues bajita, con un velo negro y con su canasta.
Muy flaquita ella y muy pálida, y se llamaba Albina.
Don Nacho: Mi abuelita vivía aquí y era albina, o sea, muy
blanca y de pelo blanco. Pero ya murió.
Pedrito: No, estaba viva. Yo toqué su mano bien fría.
Don Nacho: ¿Traía bastón?
Pedrito: Sí.
Don Nacho: Eso es lo que tocaste. La cabeza del bastón.
Oye, ¿y qué quería? ¿Hablaste con ella?
Pedrito: Quería agua del pozo, pero toda se le iba por los
hoyos de la canasta.
Don Nacho: Es que murió de diarrea.
Pedrito: Pues con razón le dio gusto que le diera agua segura,
para traérsela a usted y que no se enferme. Mire,
ése es el garrafón que le di anoche.
Don Nacho: Qué lindo mensaje me manda mi abuela a través
de ti. Desde hoy sólo tomaré agua segura en este
garrafoncito.
Comunidad de Palmillas
37

Pedrito: Como dice la canción que oí en la obra de teatro.
Canción de Chicuni.
Fin
38
La cesta de agua

Una espiral de participaciones
San Jerónimo es una comunidad en la que puedes ver casas
muy espaciadas entre sí, y cerros verdes muy juntitos. La
gente se saluda a lo lejos usando un sombrero y los perros
son fieles acompañantes.
Antes, las mujeres acarreaban el agua por las mañanas o
por las tardes. Una memoria en común y una práctica que
aún conservan es recolectar agua de lluvia en tambos, sólo
que hoy en día ya no la beben.
Cristina recuerda que hace alrededor de 6 años comenzó
la construcción del pozo, y desde hace 4 (en 2018) que ya
está en funcionamiento. 1* Recuerdan fragmentos icónicos
de las obras que se presentaron en aquel entonces, como el
personaje de María Félix (de La divina garza enjabonada) o
la obra sobre el lavado de manos (El bandido escurridizo) y
cómo encontraron en esas piezas motivos para hacer ver a
los menores del hogar la importancia de mantener ese comportamiento,
a diferencia de que se convierta en una orden
que pueda desobedecerse fácilmente.
Cristina Mata, Florina Mendieta y Sandra Lucía forman
parte del grupo de mujeres que escuchó que se daría un ta-
1* Los pozos de agua construidos por la Comisión Estatal del Agua de
Guanajuato (CEAG) tienen varias etapas constructivas. La etapa final
concluyó en 2018, se entregó la obra a la comunidad y a la par de los
procesos de Atención Social de la CEAG, el Proyecto Guanajuato del
Programa Lazos de Agua comenzó intervenciones de Arte Social para el
Cambio de Comportamiento.
39

ller de títeres en la comunidad. A pesar de sus obligaciones
en casa, como cuidar de los animales, de los hijos y de administrar
los recursos naturales y económicos, encontraron
tiempo para acudir a las sesiones del taller.
Al principio, la atmósfera de las sesiones era silenciosa: a
pesar de que se saludaban a la distancia, era una sensación
muy diferente compartir mesa y dialogar sobre las historias
de esa comunidad fría y montañosa.
De forma divertida, activando dinámicas, platicando sobre
el origen de San Jerónimo y manufacturando un títere,
aprendieron la importancia de almacenar el agua de forma
segura, así como desinfectarla y/o hervirla para poder consumirla
en el hogar.
Si bien a veces tenían que ausentarse de las sesiones de
Dramática Creativa, buscaban saber de qué se habían tratado
para no asistir “en blanco” a las jornadas siguientes.
En el caso de Florina, comparte que ella hizo el títere,
pero que fue su hija quien lo manipuló durante las funciones
y eso la hizo sentir feliz al ver cómo le dio vida.
Para compartir con la comunidad esto que ellas habían
aprendido, congregaron a todos los interesados en ver una
obra de teatro de títeres y dieron una función que ahora recuerdan
de forma entrañable: la atención de los niños, la
admiración de los adultos y también la ambivalencia de algunas
personas que pensaban que no era más que desperdicio
de tiempo, aunque el resultado final, la obra de teatro,
les demostraba lo contrario justo a tiempo para aprender y
poner en práctica un nuevo conocimiento.
Esta actividad les sirvió para esperar con ánimos la siguiente
intervención de Arte Social para el Cambio de
40
Una espiral de participaciones

Comportamiento llevada a cabo por el Proyecto Guanajuato
del Programa Lazos de Agua. Ése fue el taller de mural.
Al igual que en la historia de títeres, les pareció importante
tener plasmado el origen de la comunidad, así como
los lugares de donde obtenían agua en sus inicios, como el
cuerpo de agua al que acudían para acarrear cubetas y tambos
antes de contar con el pozo.
De esta manera, la comunidad tiene ahora dos productos
que resaltan la importancia de almacenar bien el agua, de
desinfectarla y/o hervirla antes de consumirla y de cerrar
bien las llaves para no desperdiciar ni una gota: una obra
de teatro de títeres y un mural que está en la casa por la que
todos pasan rumbo a la tienda de la comunidad.
Y este grupo de mujeres, seguras de sí mismas, sabe que
todas las actividades caben en la jornada si la organización
de tiempos se hace posible.
Cristina Mata
41

El día que los duendes secaron el río
Comunidad San Jerónimo, municipio de Victoria

Personajes
• Salvador.
• Mauricio.
• Duende 1.
• Duende 2.
• Duende 3.
• Mamá.
• Rosalina.
• Abuelo Neto.
• Gente del pueblo.
44
El día que los duendes secaron el río

Sinopsis
¿Crees en los duendes? ¿Y si resultara que sí existen y que
llegan a cumplir una importante función? Averígualo en
esta historia, tan entretenida como didáctica, en la que Salvador
y Mauricio, un par de vengativos hermanos, hacen de
las suyas con el medio ambiente, por lo que estos y todos los
habitantes de un pueblo reciben una dura lección, una que
nos muestra con toda claridad la importancia de modificar
conductas negativas y adquirir nuevos hábitos en beneficio
de la naturaleza y de nuestra propia salud.
Comunidad San Jerónimo
45

El día que los duendes secaron el río
Resultado del taller realizado en la comunidad de San
Jerónimo, municipio de Victoria, con base en las experiencias
contadas por las mujeres de esta localidad.
La calle de un pueblo. Rosalina y su abuelo Neto se encuentran
debajo de las ramas de un hermoso y frondoso árbol tomando
agua.
Rosalina: Abuelo, me encanta estar a la sombra de este
hermoso árbol.
Abuelo Neto: Sí, es un gran árbol. Lo planté hace casi 50
años, cuando las calles del pueblo estaban más pelonas
que la calva de Don Nabor, jejejeje.
Rosalina abre su bolsita y saca una botella de agua.
Abuelo Neto: ¿Qué traes ahí mi’jita?
Rosalina: Un agua bien fresquita que me dio mi mamá.
Abuelo Neto: ¿Y para qué andas cargando agua? Si te da
sed te compro un refresco o un agua de sabor.
47

Rosalina: Todo eso tiene mucha azúcar, abuelo. Y no es
muy buena para la salud.
Abuelo Neto: Ora sí ya me saliste doctora ¿o qué?
Rosalina: Sí, voy a ser doctora cuando crezca. Por eso estoy
aprendiendo muchas cosas.
Abuelo Neto: Bueno pues, a ver dame un poco de agua.
(Bebe.) Ay, sabe un poco raro. (Rosalina bebe también.)
Rosalina: A mí me sabe bien, o será que ya me acostumbré
a su sabor.
Abuelo Neto: ¿Pues qué le pusiste?
Rosalina: Pues cloro.
Abuelo Neto: Oye, ¿eso es para lavar y limpiar no?
Rosalina: Pues sí, pero también desinfecta el agua. Mira,
pones 2 gotas en un litro de agua, te esperas media
hora y listo. (El abuelo la imita en todo.) Y si no te gusta
el sabor, pues te preparas un agua fresca de limón o
naranja y ya.
Abuelo Neto: En mis tiempos nomás la hervíamos.
Rosalina: A ver, ¿cuánto tiempo?
48
El día que los duendes secaron el río

Abuelo Neto: Este… ¿una hora?
Rosalina: ¿Cómo una hora, abuelo? ¡Se te acaba el agua!,
jajajaja.
Abuelo Neto: ¿Entonces media? (Rosalina niega con la cabeza.)
¿Quince minutos?
Rosalina: Ya ves, ya no te acuerdas. Con 5 minutos tiene,
abuelo.
Abuelo Neto: Es que a mi edad muchas cosas se olvidan.
Pero de lo que sí me acuerdo muy bien es de las historias
del pueblo.
Rosalina: Cuéntame una.
Abuelo Neto: A ver, sí, ya sé cuál te va a gustar. Hace muchos,
muchos años, en el río vivían unos seres mágicos.
Algunos dicen que eran duendes y que sus voces se
escuchaban cerca cuando estaban lejos y lejos cuando
estaban cerca.
Escena en el río. Se ve a los duendes bailando, jugando y con
sus vocecillas raras cantando. Un grupo de personas se
acerca.
Gente del pueblo: ¿Oyeron a los duendes? Están cerca,
sus voces se oyen lejos. Sí, vámonos, no nos vayan a
hechizar.
Comunidad San Jerónimo
49

Mauricio: Oíste, yo no tengo miedo. Los duendes no
existen.
Salvador: Sí, no existen. (Toma un bote y lo avienta al río.)
Mauricio: Si existen, ojalá le haya pegado a uno en la cabezota,
jajajaja.
Mamá: ¡Mauricio y Salvador!, ya váyanse pa’ la casa, que ya
es noche.
Mauricio y Salvador: (Burlándose.) Ya váyanse pa’ la casa
que ya es noche.
Recámara de los niños. Mauricio destapa las cobijas y se
asombra.
Mauricio: Vas a ver, Salvador. ¿Por qué pusiste lodo y renacuajos
muertos en mi cama?
Salvador: Yo no fui. Te lo juro. (Destapa sus cobijas y encuentra
lo mismo.) Vas a ver, tú fuiste. También mi
cama está así. (Empiezan a aventarse cosas y a pelearse.)
Entra la madre.
Mamá: ¡Qué pasa aquí! ¡Qué hicieron con las camas!
Salvador: Yo no fui, fue Mau.
50
El día que los duendes secaron el río

Mauricio: No es cierto, fuiste tú.
Mamá: A ver, tranquilos. Déjenme ver. ¡Huy!, se me hace
que es una advertencia de los duendes del río para que
no le avienten basura.
Salvador: ¿Y a ellos qué les importa?
Mamá: Pues es que ellos son los guardianes del río. Se me
ponen a limpiar esas cobijas y a dormir. (Sale.)
Mauricio: Mugres duendes. Nos hicieron trabajar de más.
Pero mañana van a ver.
En el río. Los duendes ríen, bailan y cantan con sus vocecillas
graciosas.
Gente del pueblo: Hoy los duendes están lejos, sus voces
se oyen cerquita.
Salvador: Qué bueno que estén lejos, porque ahí les va este
regalo. (Tira junto con Mauricio un montón de basura
al río.)
Mauricio: ¡Malditos duendes!, no los queremos aquí.
Escena en la casa de los niños.
Mamá: ¿Dónde andaban? ¿Fueron a disculparse con el río
y los duendes?
Comunidad San Jerónimo
51

Salvador y Mauricio: Sí, mamá.
Mamá: ¡Qué bueno! Y ahora, ¡a dormir!
Mauricio y Salvador se acuestan a dormir y se escuchan susurros
de duendes.
Mauricio: ¿Oíste, Chava?
Salvador: Sííí. (Se escuchan voces de duendes lejos, lo que
quiere decir que están cerca.)
Duendes: (Con susurros.) Por culpa de ustedes el río se irá
para siempre.
Mauricio: ¿Qué dicen?
Salvador: Ahora se escuchan muy fuerte. Ya están lejos.
Mauricio: ¿Qué decían?
Salvador: Que por nuestra culpa el río se fue para siempre.
Se ve al río salir del teatrino y volar sostenido por los duendes.
Cambio al presente con Rosalina y su abuelo.
Abuelo Neto: Y desde entonces no se volvió a ver una sola
gota de agua en el lecho del río.
52
El día que los duendes secaron el río

Rosalina: Qué historia tan triste, abuelo. Pero a lo mejor el
río ya los perdonó y por eso ha vuelto en las tuberías
del nuevo pozo. Y yo voy a cuidar mucho esa agua.
Voy a ser la duende protectora del agua. (Se pone un
sombrero de duende.)
Abuelo Neto: (Al público.) ¿Se unen al equipo?
Fin
Comunidad San Jerónimo
53

Un protagónico, muchas intérpretes
Juana Ortega y Elisa Salinas viven en una comunidad rodeada
de montañas. Para llegar a Mangas Cuatas es más
sencillo salir de Guanajuato y regresar por la carretera de
Querétaro hacia esa zona, que tiene un clima que va desde lo
selvático hasta lo desértico.
El Proyecto Guanajuato del Programa Lazos de Agua comenzó
las intervenciones de Arte Social para el Cambio de
Comportamiento en esta comunidad hace ya varios años,
y ha encontrado en los maestros y los trabajadores del centro
de salud grandes aliados para la difusión de las actividades
que se han realizado, entre ellas el taller de Dramática
Creativa.
Desde las primeras intervenciones de Arte Social para el
Cambio de Comportamiento, al participar como espectadores
de obras de teatro como La divina garza enjabonada,
Juana percibió los primeros cambios: las personas de la comunidad
se empezaron a interesar por acudir a las asambleas
convocadas por el Comité de agua de la comunidad.
Elisa por su parte comenta que, en su casa, si bien es cierto
que todos practican el lavado de manos, es su hija menor
quien lo lleva a cabo con más ahínco, y que, si “se equivoca
en la técnica” aprendida en la obra El bandido escurridizo,
vuelve a empezar.
A pesar de que no son oriundas de Mangas Cuatas, ambas
comparten un antecedente común, que en otras zonas
del estado aún es una realidad: de pequeñas, sus familias
55

iban diariamente a acarrear agua del pozo de la comunidad.
Actualmente se abastecen a través del sistema construido
por la Comisión Estatal del Agua en Guanajuato, que incluye
el pozo, las tuberías y las tomas de agua domiciliarias.
Para el taller de Dramática Creativa se convocaron a las
mujeres de la comunidad y entre las participantes acudieron
amas de casa como Elisa Salinas y Juana Ortega.
A lo largo de las sesiones, las participantes encontraron
momentos de intercambio que evolucionaron en una gran
amistad, a la par de cumplir con la consigna de la creación de
un títere y de la historia a presentar frente a la comunidad.
La obra de teatro de títeres de Mangas Cuatas retrata una
leyenda local que se relaciona con La Llorona, y Elisa agrega
que va más allá: refleja también la importancia de no olvidar
el tiempo requerido para hervir el agua y desinfectarla
para poder consumirla de forma segura en el hogar, además
de cuáles son los mejores envases 1 para su almacenamiento
también seguro.
En esta pieza, Juana Ortega interpreta el rol del títere
principal: La Llorona en tacones.
El estreno fue todo un éxito, ya que el grupo de mujeres
titiriteras se trasladó a la cabecera municipal de Atarjea
para realizar su presentación. Sin embargo, temas de salud de
Juana Ortega impedirían que siguiera participando de las
demás funciones que se efectuaron, por lo que al interior del
equipo el reto de la ausencia se sorteó de una manera muy
1
De acuerdo con la obra Chicuni y el manual de la Comisión Federal
para la Protección contra Riesgos Sanitarios, los envases donde se almacene
agua deben ser de boca chica, además de contar con una tapa
que embone para asegurar que se mantendrá limpia.
56
Un protagónico, muchas intérpretes

eficaz: todas se sabían los papeles de todas, de tal forma que,
si alguna llegaba a faltar, entre ellas podían suplirse, por lo
que una función de teatro de La Llorona en tacones siempre
podría realizarse.
La obra en la que participan las mujeres del grupo de titiriteras
de Mangas Cuatas se ha presentado en eventos como
la Primera y la Segunda Feria Artística, 2 eventos a los que
Juana lamentablemente no pudo asistir, sin embargo, destaca
orgullosa la participación de sus compañeras y se siente
igual de responsable de replicar los mensajes en torno al
agua como Agente de Cambio.
En ambas ocasiones, Elisa Salinas la ha suplido como el
personaje protagónico de La Llorona y se llena de orgullo
al saber que se visibiliza el trabajo de sus compañeras y de
la comunidad, además de que la distancia a recorrer entre
su comunidad y los lugares en donde se presentan las funciones
no significa impedimento para poder participar.
2
La Primera y Segunda Feria Artística son encuentros de Agentes de
Cambio que suceden en el marco del Componente B, con la finalidad
de poner en común los productos co-creados entre los grupos artísticos
y los Agentes de Cambio, así como para fortalecer la identidad y el rol
de las y los Agentes de Cambio del Proyecto Guanajuato, a través del
diálogo y réplicas de los resultados finales de las intervenciones y
talleres diseñados a partir del enfoque SABC.
Juana Ortega y Elisa Salinas
57

Tacones llorones
Comunidad Mangas Cuatas, cabecera municipal de Atarjea

Personajes
• Doña Catarina.
• La Chillona (niña).
• Don Aurelio.
• La Llorona en tacones.
• El Topete (niño).
• El Zoquete (niño).
• El río.
• Caballo.
60
Tacones llorones

Sinopsis
Doña Catarina y Don Aurelio son dos habitantes de la comunidad
de Mangas Cuatas que un día de tantos se encuentran
y se ponen a platicar de manera amena, como suele ocurrir
en los pueblos; pero Don Aurelio no es ningún despistado
y aprovecha la ocasión para comunicarle a Doña Catarina
algunos consejos muy útiles para poder consumir agua segura.
Y ya encarrerados, también le cuenta una leyenda local
que tiene que ver con La Llorona y el triste final de sus
hijos, El Topete y El Zoquete, unos chamacos “maloras” que
siempre le desobedecían.
Comunidad Mangas Cuatas
61

Tacones llorones
Resultado del taller realizado en la comunidad Mangas
Cuatas, cabecera municipal de Atarjea, con base
en las experiencias contadas por las mujeres de esta
localidad.
Aparece La Chillona dando gritos por toda la plaza.
La Chillona: Ñaaaaaa, ñaaaaaaaa.
Doña Catarina: Ya cállate Catarina, que ya desesperas con
tus gritos.
La Chillona: Ñaaaaa, ñaaaaaaa.
Don Aurelio: Buenas, Doña Cata. ¿Y ora qué le pasa a su
bendición?
Doña Catarina: Pos más que bendición parece que se le
metió el chamuco.
La Chillona: Ñaaaaaa, ñaaaaa.
Don Aurelio: ¿No será que ya le pegó un golpe de calor o
trae harta sed?
63

Doña Catarina: ¿Traes sed?
La Chillona: Ñaaa.
Doña Catarina: ¿Sí o no?
La Chillona: Ña.
Doña Catarina: ¿No entonces?
La Chillona: Ñi.
Don Aurelio: ¿Ya ve? Le dije.
Doña Catarina saca un pocillo y le da agua de un tambo que
se encuentra ahí.
Don Aurelio: ¿A poco le va a dar agua de ahí?
Doña Catarina: ¿Pos qué tiene? Acabo de ver a unos chiquillos
tomar de aquí mismo.
Don Aurelio se asoma al tambo.
Don Aurelio: (Asombrado.) Iiiiiiii.
Doña Catarina: ¿Qué pasó?
Don Aurelio: Iiiiiiii.
64
Tacones llorones

Doña Catarina: ¿Vio un espanto o qué?
Don Aurelio: Casi. Es que mire nomás. ¡Qué barbaridad!
La Chillona también se asoma.
La Chillona: Ñaaaaaa.
Doña Catarina: ¡Pa’ qué le dijo hombre! Ya empezó otra
vez la chilladera. A mí también me espantó. Pensé que
había visto la cara de La Llorona.
Don Aurelio: Pues si siguen tomando de este tambo sucio,
poco les va a faltar para ser difuntos y acompañar a
La Llorona.
La Chillona: Ñaaaa.
Don Aurelio: No llores, niña. Vengan pa’ mi casa. Allá les
doy agua segura y de pasada te cuento la leyenda de
La Llorona de Mangas Cuatas.
Se dirigen a casa de Don Aurelio. Al llegar, ven la cocina limpia,
y el agua en un garrafón.
Doña Catarina: Está bonita su casa y qué curiosito está el
garrafoncito.
Don Aurelio: ¿Le gusta?
Comunidad Mangas Cuatas
65

Doña Catarina: Pos sí.
Don Aurelio: Si dejas de llorar te lo regalo. ¿Te gusta?
La Chillona: Ñi.
Don Aurelio: Esto pasó hace muchos años. Cuando el río
estaba llenito de agua fresca y limpia y aquí era un
breñal de ramas y tierras con las que hicieron los corrales
dobles que parecían mangas, de ahí que se llama
aquí Mangas Cuatas.
En el río. Se ve a dos niños jugando y aventándose clavados.
Don Aurelio: (Voz en off.) Ahí iban a jugar siempre El Topete
y El Zoquete, dos chamacos maloras y desobedientes
que nunca le hacían caso a su madre, a la que
todos conocían como La Tacones.
La Lloronaen tacones: ¡Que ya les dije que se salgan de
ahí! ¡Se van a ahogar! Está muy juerte la corriente.
Don Aurelio: (Voz en off.) Por dos cosas le apodaban La
Tacones: una, porque así juera de día o de noche,
siempre se oían sus taconazos por todo el pueblo. Y
otra, porque cada vez que los chamacos no le obedecían
llovían los taconazos. (Se ven volar los tacones.)
Pero un día…
Se ve a La Llorona persiguiendo a los niños.
66
Tacones llorones

El Topete: Ya no nos aviente los zapatos, amá.
El Zoquete: Sí, ni le atina.
La Llorona en tacones: Van a ver si no.
La Llorona avienta el zapato y va a dar al río.
El Topete: Ya se le cayó al agua, amá.
El Zoquete: Yo lo saco, amá.
La Llorona en tacones: ¡Noooo!, no se metan al agua,
que se van a ahogar.
Salen el río y La Llorona y sus hijos. Cambio de escenografía
a casa de Don Aurelio.
Don Aurelio: Yo creo que La Tacones era, aparte de mamá,
adivina, porque sus hijos sí se ahogaron. Ay, de tanto
hablar de agua ya me dio sed. ¿Quieren agua? Miren
qué buena está, limpiecita, bien hervida sus 5 minutos,
que con eso tiene.
Doña Catarina: Sí, está buena y fresquita. Yo cuando estoy
en la casa también le pongo sus 2 gotas de cloro por
cada litro de agua, ¿verdá hija?
La Chillona: Ñah.
Comunidad Mangas Cuatas
67

Doña Catarina: No seas mentirosa mi’ja, sí lo hago. De
veras. Eso que hice de agarrar agua del tambo fue muy
tonto. Vas a ver en la casa, ¿eh?
La Chillona: Ñaaaaaaaaa.
Don Aurelio: A mí se me hace que tú eres nieta de La Tacones,
porque así con esos berridos, una noche se despertó
el pueblo.
En el pueblo. Se ven casas y se escuchan los tacones de La Llorona,
seguidos de lamentos que deben ser similares a los de la
niña, pero aumentados y de persona mayor.
La Llorona en tacones: ¡Ñaiiiii mis hijos!
De pronto se oyen cada vez más lejos los tacones, pero se escucha
un caballo a todo galope cuyo estruendo golpea las casas.
Al final se ve la silueta de La Llorona, pero al llegar a la iglesia
se detiene. De pronto se ve un tacón volar por encima del teatrino.
Aparece Don Aurelio.
Don Aurelio: ¿Alguien se atreve a agarrar el tacón de La
Llorona?
Fin
68
Tacones llorones

Un escenario que no termina
Como la escuela es un punto de encuentro importante en
la comunidad, se recurre al siguiente recurso literario.
Si las paredes de una escuela pudieran contar historias,
¿cómo lo harían? Con qué tono, ¿el de un maestro o el de
un estudiante?
En la comunidad de Estación de Lourdes, San Luis de la
Paz, la escuela ha participado como testigo silente de las
intervenciones de Arte Social para el Cambio de Comportamiento
llevadas a cabo por el equipo de Living Water International,
en el marco del Proyecto Guanajuato del Programa
Lazos de Agua.
¿Qué diría el patio de la escuela sobre la íntima relación
que se ha forjado entre temas de Agua, Higiene y Saneamiento
(ASH) con títeres?
Estación de Lourdes es una comunidad en la que, de
acuerdo con la historia, antaño abundaba el agua.
Coco, como la conocen en la comunidad, es una Agente
de Cambio. Mujer de comunidad rural, en su cotidianidad
faltaba una oportunidad que le permitiera ejercer esa capacidad
de liderazgo que actualmente le caracteriza.
Siempre le ha gustado trabajar, participar y compartir lo
aprendido, pero para ello necesitaba una actividad que la
retara a salir de la rutina.
Cuando se le preguntó a qué se dedicaba, su rostro se
llenó del recuerdo de mil actividades, pero se limitó a responder:
“ama de casa”.
69

“También eres Agente de Cambio, y una mujer que ha
dedicado tiempo y esfuerzo a convertirse en una titiritera”,
se le quiso decir en ese entonces. A esta lista de habilidades,
ahora también se pueden agregar la de muralista y actriz de
cortometrajes.
Pero la Agente de Cambio que participa y se divierte
mientras graba cortometrajes dista mucho de ser la mujer
que llegó a la primera sesión de Dramática Creativa. A Coco
se le amontonaban las propuestas en la punta de la lengua,
sin embargo, no siempre solía externarlas. Un día, en la escuela
vio un taller que la invitaba a presenciar una breve
obra de teatro de títeres y quedarse a comenzar a hacer el
suyo. Coco vio una oportunidad de aprender algo nuevo,
sin imaginarse que, junto con sus compañeras, aprendería a
confeccionar ropa de talla pequeña, hacer paisajes a partir
de materiales reciclados, perder la pena para grabar la voz de
un personaje, y cómo acomodarse dentro del teatrino para
contar una historia sobre el tratamiento y desinfección del
agua, así como el seguro almacenamiento del agua potable
para consumo en el hogar.
A la par de construir un títere como parte de un taller
diseñado bajo el enfoque de Arte Social para el Cambio
de Comportamiento, Coco y sus compañeras fundaron un
grupo. Donde normalmente se intercambiaba un “buenos
días” en el camino con las demás mujeres de la comunidad,
se evolucionó hasta ponerse de acuerdo para ensayar, además
de saberse la una para la otra y comenzar a compartir
sus intereses y preocupaciones.
Al finalizar las sesiones del taller, las mujeres tendrían
que salir de aquel espacio seguro que habían creado y com-
70
Un escenario que no termina

partirlo con una audiencia: la historia de teatro se presentaría
frente a los niños y niñas que acuden a la escuela. Todas
las mujeres gestionaron su tiempo para poder ensayar las veces
necesarias y vencer los nervios.
Juntas, además de estrenarla en el patio de la escuela, han
presentado Paletas en eventos estatales como Expo Agua y
en encuentros como el Lab for Change de One Drop, frente
a espectadores de todo el mundo.
Al interior de casa, es el orgullo de su hija, que ahora
estudia en la universidad y quien la anima a continuar encontrando
actividades que la hagan perder la pena, salir de
la rutina y ejercer su liderazgo.
Esta historia comenzó con Coco adentrándose a un proceso
artístico enfocado en temas ASH y la construcción de
títeres. Acompañada de las y los demás miembros de la comunidad,
ha participado del diseño y realización de un mural
dedicado a promover el pago de la tarifa por el servicio
del agua. Las recientes andanzas de Coco se pueden ver en
varios cortometrajes, donde los títeres han realizado apariciones
estelares como coprotagonistas de estas historias.
Coco hace más que sólo cuidar del hogar. Y la escuela de
Estación de Lourdes, con un mural en su fachada, seguirá
siendo un testigo silente de estos cambios que se producen
en la comunidad.
Coco
71

Paletas
Comunidad Estación de Lourdes, San Luis de la Paz

Personajes
• Don Matías (el paletero del pueblo).
• Rosa (sobrina de Don Matías).
• Niño 1.
• Niño 2.
• Niña.
• Doctor.
• Emma (enfermera).
• Patos.
• Burro.
74
Paletas

Sinopsis
¿Sabrán buenas las paletas de brócoli, de espinacas o de calabazas?
Puede ser, pero, sin lavar estas verduras, ¿qué sucedería?
Esta historia la protagonizan Don Matías, el paletero
del pueblo de Estación de Lourdes, y Rosa, su sobrina, quien
tuvo la disposición de ayudar haciendo paletas con unos
brócolis que su tío le daba a sus chivas. El resultado no se
hizo esperar, con un Don Matías que terminó escuchando
supuestos “cuetes” y como que la Virgen le hablaba.
Comunidad Estación de Lourdes
75

Paletas
Resultado del taller realizado en la comunidad Estación
de Lourdes, San Luis de la Paz, con base en las experiencias
contadas por las mujeres de esta localidad.
Se ve un carro de paletas que cruza el pueblo. Los niños van
tras él.
Niño 1: Quiero una.
Niño 2: Yo dos.
Niña: ¿De qué trae ahora?
Don Matías: Traigo de…
Niño 1: Fresa.
Don Matías: No. Traigo de…
Niño 2: Limón.
Don Matías: Déjame pensar… No.
Niña: ¿De piña?
77

Don Matías: ¡Huy!… No.
Niño 1: Ya díganos de qué trae.
Don Matías: Traigo de espinacas, ejotes y calabazas.
Niños: ¡Guácala!
Don Matías: Saben buenas.
Niña: No, de ésas no queremos.
Don Matías: No se crean, sí traigo de las que les gustan.
Pero como andaba malo de un pie que se me torció
me ayudó mi sobrina a hacerlas. Y me las acomodó
todas revueltas. Pero aquí tienen sus paletas.
Niños: ¡Bravo, bravo! (Salen.)
El paletero se queda acomodando su carro.
Don Matías: Ah caray, de ese color no había visto, está
raro. ¿Pues de qué las habrá hecho mi sobrina? (Prueba
una.) ¡Guácala! Ha de ser de brócoli, porque sabe
bien horrible. ¿Cómo se le ocurrió a mi sobrina hacer
paletas de verduras? Pero pos ni modo de tirarla. (La
muerde.) Guácala, fúchala y más guácala.
Casa del paletero. Don Matías se encuentra en su cama.
78
Paletas

Don Matías: Ay, me cayó de peso la paleta de brócoli. Ay
mi pancita. Estoy bien cansad…
Ronquidos. Después de un rato empieza la pedorrera.
Don Matías: ¿Qué pasó? ¿Quién está echando cuetes? ¿A
poco es día de la Virgen de Lourdes? (Ve una imagen
de la Virgen en su cuarto.) ¿Qué hace aquí la imagen?
Rosa: ¡Tío!, ¡tío! ¿Por qué no abre la puerta? Estoy toque y
toque desde hace horas.
Don Matías: Mi’ja, ¿por qué está aquí la imagen de la
Virgen?
Rosa: ¿Cuál Virgen?
Don Matías: Pues nuestra patrona.
Rosa: Ay, yo no veo nada. Está usted delirando. (Lo toca.)
¡Ay!, tiene bien mucha calentura. Lo voy a llevar al
doctor. (Salen.)
En el consultorio Emma, la enfermera, se encuentra esperando
pacientes.
Rosa: Hola Emma, buenas tardes. ¿Se encuentra el doctor?
Emma: Sí, pásate. ¿Te sientes mal?
Comunidad Estación de Lourdes
79

Rosa: Yo no, mi tío Matías, que tiene harta fiebre y ya siente
que la Virgen le habla.
Emma: Doctor, tiene paciente.
Doctor: Pásenle. ¿En qué les puedo ayudar?
Rosa: Pos aquí mi tío, que tiene harta calentura.
Doctor: Don Matías, ¿qué le pasa?
Don Matías: Guácala, fúchala, burp.
Doctor: ¿Quééééé?
Don Matías: Guácala, fúchala, burp. (Se echa un pedito al
final. Todos se tapan la nariz.)
Rosa y Doctor: ¡Guácala! ¡Fúchala!
Don Matías: Burp.
Doctor: ¡Qué barbaridad! Está muy enfermo del estómago.
¿Pues qué comió? (Le pone una inyección.)
Don Matías: ¡Ayayayay!
Doctor: ¿Qué comió?
80
Paletas

Don Matías: Pues nomás una paleta de brócoli que no sé
quién puso en mi carrito.
Rosa: ¿Deeeee brócoli? Ya sé lo que pasó. Es que mi tío me
pidió que le ayudara a hacer paletas y como vi unos
brócolis pensé que también hacía de brócoli.
Don Matías: Ah cómo eres zonza. Esos brócolis eran pa’
las chivas. No estaban ni lavados.
Rosa: Pero yo los lavé con agua del tambo.
Doctor: ¿Y estaba limpio el tambo?
Rosa: Nomás poquito.
Doctor: ¿Estaba tapado?
Rosa: Nomás poquito.
Emma: Ésos se lavan con agua segura.
Rosa: ¿Y ésa cuál es?
Emma: Pues la que está desinfectada con cloro.
Doctor: Dos gotas por cada litro de agua.
Don Matías: No pos cuántas cosas que uno ni sabe. En mis
tiempos era bien diferente.
Comunidad Estación de Lourdes
81

Doctor: En lo que se va sintiendo mejor, cuéntenos.
Se ilustra la laguna con los patos.
Don Matías: (Voz en off.) Nos contaba mi agüelito que aquí
se llamaba La Laguna de los Patos, porque cuando llovía
mucho se inundaba y venían muchos patos.
Patos: Cuac, cuac.
Don Matías: Nos decía que era un lugar bien bonito.
Se ve una noria y el burro.
Don Matías: El agua se extraía de la noria. Sacaban barriles
bien grandes, por eso necesitaban un burro. (El burro
emite su sonido.)
Don Matías: Pero tristemente el agua se fue yendo y sólo
quedó agua sucia.
Rosa: Es cierto, ya nadien saca agua de la noria. (La sobrina
está escribiendo.)
Don Matías: ¿Y tú qué tanto escribes? La historia del pueblo
ya está en la biblioteca.
82
Paletas

Rosa: Ya sé, tío. Estoy apuntando cómo desinfectar el agua
con cloro. ¿Dos gotas por cada litro verdá? Y el agua
que tomamos, en un recipiente limpio y con tapa. ¡Listo!
Pero sí quiero preguntarte algo, tío. ¿Por qué se
cambió a Estación de Lourdes el nombre del pueblo?
Don Matías: Ah, pues porque los hacendados que vivían
aquí tuvieron una gran pena, ocupaban un milagro
y se los hizo la Virgen de Lourdes, y en su honor le
pusieron Hacienda de Lourdes.
Emma: ¿Y lo de Estación de dónde salió?
Don Matías: Ah, buena pregunta. Porque por aquí pasaba
el tren. (Sonido de tren.) Un tren bien cargado de
granos de las cosechas y pasajeros rumbo a Laredo o
a México.
Rosa: Sí, es verdad, aún está el edificio.
Don Matías: Ya me siento mejor. Oigan, ¿alguien quiere
una paleta de brócoli?
Todos: ¡Guácala! ¡Fúchala!
Don Matías: Burp.
Niños: ¡Mejor una de frutas con agua segura!
Comunidad Estación de Lourdes
83

Doctor: ¿A poco sí saben cuál es?
Niños: ¡Claro!
Canción de Chicuni.
Fin
84
Paletas

Historias
de
agua.
Antología de teatro
comunitario.
Vol. 3
Libro de obras teatrales colectivas
del Proyecto Guanajuato,
parte del Programa Lazos de Agua,
se terminó de imprimir
en el mes de octubre
en los talleres gráficos de
550 ejemplares
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