23.04.2023 Views

21.Aprenda optimismo Haga de la vida una experiencia gratificante

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

hombres, porque en general piensan en sus problemas siguiendo pautas que

acrecientan su depresión. Los hombres más bien tienden antes a actuar que a

reflexionar, en cambio las mujeres tienden a pensar sobre su depresión lamentándose

constantemente, tratando de analizarla y de determinar sus orígenes. A este proceso

los psicólogos lo llaman análisis obsesivo rumiante, cuyo significado no puede ser

más claro si pensamos en cómo digieren los animales que rumian sus alimentos,

devolviéndolos una y otra vez a la boca. Es lo que hacen las vacas, las ovejas o las

cabras cuando vuelven a masticar un alimento que acaban de regurgitar. Cierto que

es una imagen poco atractiva de esas personas que rumian sus pensamientos, pero

resulta muy clara y adecuada. El acto de rumiar los pensamientos, junto con unos

hábitos de pensamiento pesimistas, conforman la mejor receta para contraer una

depresión grave.

Y con esto terminan las malas noticias. Las buenas nos aseguran que tanto los

hábitos de pensamiento pesimistas como el proceso de rumiar se pueden modificar,

son susceptibles de cambio. Y de cambio permanente. La terapia cognitiva puede

crear hábitos de pensamiento optimistas y reducir la rumiación. Evitar volver a caer

en nuevas depresiones enseñando los procedimientos necesarios para salir airosos

después de haber sufrido una derrota. Verá usted cómo ha funcionado esto en otros y

después aprenderá cómo aplicarse las técnicas a usted mismo.

SENTIMIENTO DE IMPOTENCIA ADQUIRIDO Y HÁBITOS DE PENSAMIENTO

Todos nos sentimos momentáneamente desvalidos cuando nos pasa algo malo. Nos

quedamos súbitamente sin aliento psicológico. Nos sentimos tristes, el futuro no

puede parecernos más tenebroso, y el menor esfuerzo se nos antoja una hazaña de

imposible realización. Hay personas que se recuperan casi instantáneamente; todos

los síntomas propios del sentimiento de impotencia adquirido se disipan en cuestión

de segundos, minutos, horas a lo sumo. Los hay que siguen sintiéndose desvalidos

durante semanas o, en aquellos casos en que los fracasos han sido de gran

importancia, la cosa puede durar varios meses.

Ésta es la diferencia fundamental entre una desmoralización breve y un episodio

de depresión. Recordará que ocho de los nueve síntomas de depresión que figuran en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!