23.04.2023 Views

21.Aprenda optimismo Haga de la vida una experiencia gratificante

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

modificaciones en la química cerebral. Las emociones provienen directamente de lo

que pensamos: pensemos «Estoy en peligro» y se experimentará ansiedad. Pensemos

«Otra vez me están utilizando» y sentiremos rencor. Pensemos «Lo perdí» y nos

invadirá la tristeza.

Fui admirador suyo desde el primer momento, pues pensaba que el mismo proceso

—pensamientos conscientes que se habían enmarañado— podría actuar tanto en el

sentimiento adquirido como en la depresión. Inmediatamente después de graduarme

como doctor en filosofía en la universidad de Pensilvania, en 1967, fui a dar clases a

la universidad Cornell. Dos años después, en 1969, Tim me pidió que volviera a

Pensilvania y pasara uno o dos años con él para conocer sus nuevos enfoques

respecto de la depresión. Regresé con mucho gusto y me encontré en medio de un

grupo lleno de entusiasmo que se entregaba a la elaboración de una nueva terapia

para la depresión.

Nuestro razonamiento no podía ser más directo. La depresión es el resultado de

hábitos de pensamiento consciente. Si modificamos esos hábitos de pensamiento,

esas maneras de pensar, curaremos la depresión. Vayamos al asalto directo del

pensamiento consciente, decíamos, aprovechando cuanto sabemos acerca de cambios

en el modo de pensar de nuestros pacientes cuando se trata de circunstancias

adversas. De allí nació el nuevo enfoque, al que Beck denominó terapia cognitiva.

Lo que hace es tratar de modificar cómo piensa el paciente depresivo acerca del

fracaso, la derrota, la pérdida y el desamparo. El Instituto Nacional de Salud Mental

ha invertido millones de dólares para poner a prueba esa terapia, para probar que

funciona. Y lo hace. 2

Según piensa uno sus problemas, incluyendo la misma depresión, aliviará o

agravará la depresión. Un fracaso, o un contratiempo cualquiera, podrá convencerle

a uno de que se encuentra desvalido, pero el sentimiento de impotencia adquirido no

producirá sino síntomas momentáneos de depresión, a menos que se tengan unos

hábitos de pensamiento pesimistas. En tal caso, los fracasos y decepciones podrán

llevarnos a la depresión. Por otra parte, si contamos con unos hábitos de

pensamiento optimistas, entonces se terminará con la depresión.

Las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer depresión que los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!