18.07.2023 Views

Malanga la novela

Novela costarricense posmoderna, fragmentaria sobre una república imaginaria que dice ser un paraíso, pero tiene los conflictos ordinarios de toda sociedad del siglo XXI: doble moral, facilismo, droga, violencia, autoestima y, acaso, el narcoestado. Es una novela pastiche que procura hablar sobre el ser contemporáneo. Su correlato habla de un mundillo literario plagado de oportunistas y tramposos y reflexiona sobre la escritura. La novela está escrita en clave de humor negro.

Novela costarricense posmoderna, fragmentaria sobre una república imaginaria que dice ser un paraíso, pero tiene los conflictos ordinarios de toda sociedad del siglo XXI: doble moral, facilismo, droga, violencia, autoestima y, acaso, el narcoestado. Es una novela pastiche que procura hablar sobre el ser contemporáneo. Su correlato habla de un mundillo literario plagado de oportunistas y tramposos y reflexiona sobre la escritura. La novela está escrita en clave de humor negro.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

individualista. Resolvía uno que otro partido, pero nunca

aportaba una gota de sudor fajándose en la marca.

De ahí a las birras, era como un ritual. Siempre estaba

el lugar a reventar. Todavía existe Las Monedas.

Tiempo atrás estuvo mal por una úlcera. No tenía

cobertura médica y la factura superaba, en lo privado, los

seis mil dólares. Dio una dirección falsa y me puso de

fiador. A la hora del pago, se hizo el chancho y me

castigaron la planilla, sin aviso. Pagué durante cinco años

la cuenta.

Hijo de puta, le he querido matar. Mas se ha perdido,

durante un año y pico.

Un día cualquiera de noviembre me ha llamado por

teléfono.

Como si nada: iba a ser padre.

“Pedazo de vago — pensé—, has debido hundirte solo”.

Sin embargo, no lo dije. Me quedé escuchando su

historia y me interesé realmente cuando dijo que su

pareja era Margarita, la chica de la secundaria, de cuarto

año, que nos gustaba. Nunca fuimos compañeros, pero

nos gustaba Margarita. Ella no parecía determinarnos y

ninguno de nosotros tenía pasta, ni para convidarle un

helado. Entretanto, algo en nosotros se encogía como una

babosa a la que arrojan un puñado de sal, cuando la

topábamos en los corredores.

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!