Intimas de Dios Magazine - Edición # 31

Mi relación con Dios desde niña ha sido lo que me
ha sostenido. He tenido altibajos, he sido rebelde y
me he alejado, pero siempre vuelvo, porque sé que
sin Él no soy nada y mi vida no tendría sentido.
En el momento del diagnóstico sentí rabia y se lo
reclamé en mi soledad. Durante el proceso le decía
“no me dejes sola y dame fuerzas, yo aguanto esto,
pero no me abandones ni un momento”. Después del
proceso ha venido un cambio, ahora es una relación
madura, sé que no quiero nada del mundo solo lo
quiero a Él. Decidí dar el paso de bautizarme y quiero
obedecerle y estar más cerca de Él.
Mi perspectiva de la vida ha cambiado totalmente,
luego de todo lo vivido. Antes veía la vida como algo
normal, las cosas de Dios eran cómo una costumbre,
ahora es más de corazón. La gente y sus problemas
sean pocos o muchos son relevantes y respetables.
Ahora trato de estar tranquila, trato de llevar el estrés
diario menos intenso. Aceptar que lo que pasa no es
un castigo que estoy viviendo, sino un proceso al
igual que otras cosas en mi vida. Ahora mi familia es
más importante, honro y valoro a mis padres, mis
hijos y pareja.
Hoy espiritualmente, me cuido mucho más, trato de
no contaminarme con cosas que no vienen de Dios.
Voy a la iglesia sabiendo que voy a adorar al Señor.
Tengo una mentora que me ayuda mucho y me guía
para hacerlo bien. Busco de Dios, hablo con Él, sin
esconder nada. Estoy tratando de poner mi vida en
orden para agradar al Señor, que es quién me ha
sostenido en medio de este proceso.
A ti mujer, que hoy estas pasando por este proceso
te puedo decir que la lucha no es fácil, yo lo sé, pero
para Dios no hay ABSOLUTAMENTE NADA
IMPOSIBLE. La Fe mueve las manos de Dios y si toca
pasar por este desierto hagámoslo agarradas de Él
porque… ¡Es lo mejor!
Ten calma que todo pasa, Dios no ha muerto, Él es
fiel y aún antes de nacer nos ama. Él es experto en
milagros déjate sorprender por el Señor y no olvides
que el Oro para mostrar su valor debe pasar por
Fuego. ¡Ánimo que no estás sola!
Cáncer del Cuerpo Uterino
El cáncer del cuerpo uterino, también conocido como
cáncer uterino o cáncer de endometrio, se refiere al
cáncer que se origina en el revestimiento del útero,
conocido como endometrio. Este es el tipo más
común de cáncer uterino.
Causas y factores de riesgo:
La causa exacta del cáncer de endometrio no
siempre es clara, pero se ha relacionado con un
aumento de los niveles de estrógeno en el cuerpo.
Factores de riesgo conocidos incluyen la obesidad, la
diabetes, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la
terapia de reemplazo hormonal (TRH) en mujeres
posmenopáusicas y antecedentes familiares de
cáncer de útero.
Síntomas:
Los síntomas del cáncer de endometrio pueden
incluir sangrado vaginal anormal, especialmente
después de la menopausia, flujo vaginal inusual,
dolor pélvico y cambios en el ciclo menstrual.
Prevención:
Mantener un peso saludable y controlar las
condiciones médicas como la diabetes puede ayudar
a reducir el riesgo de cáncer de endometrio.
Las mujeres que están en riesgo debido a
antecedentes familiares, obesidad u otros factores
deben hablar con su médico sobre las opciones de
prevención y detección temprana.
Como con cualquier tipo de cáncer, es importante
que las personas que experimentan síntomas o que
tienen factores de riesgo para el cáncer de
endometrio consulten a un médico. La detección
temprana y el tratamiento adecuado pueden mejorar
significativamente las perspectivas de recuperación
en casos de cáncer de endometrio. Tu médico podrá
evaluar tu situación y recomendar las pruebas y el
tratamiento necesarios según tus necesidades
individuales.
Octubre 2023 - Especial Prevención del Cáncer
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