Rich Noise

Su carácter frío, tranquilo y el ser muy callado han dado pie a
las teorías de que el jugador de los Raptors es un robot, sin
sentimiento alguno. Aunque su naturaleza, que podría ser
catalogada como antisocial, no se debe a su forma de ser, sino
a sus ídolos, mismos de los cuales Kawhi Leonard reveló su
fuente de inspiración antes de cada partido.
El antiguo defensor del año le debe todo a la leyendas de la
NBA., particularmente a Michael Jordan, por el cual consiguió
mantenerse humilde, centrado y muy enfocado.
Es sorpresivo ver su temple sobre la pista, siempre
concentrado y sin dejarse afectar por las cosas que están fuera
de su control, pero como todo en esta vida, tiene un significado
detrás de todo ello.
2013-14, primer anillo y MVP de las finales
Tras el varapalo de perder las finales el año anterior, los Spurs volvieron a comandar la
conferencia Oeste, con el mejor récord de la liga, lo que les aseguraría el factor cancha en
todos los playoffs. Kawhi Leonard promedió 12.8 puntos y 6,2 rebotes por partido en liga
regular.
En los playoffs promedió 14,3 puntos y 6,7 rebotes por partido, Tras derrotar a Oklahoma
City Thunder en las finales de conferencia por 4-2, volvieron a disputar las finales de la NBA
por segundo año consecutivo, la primera vez en la historia de la franquicia. Su rival en la
final volvía a ser Miami Heat.
Su importancia en la serie fue vital. Defendió a la
estrella rival, LeBron James, anotó 29 puntos y 20
puntos en los dos partidos.
Kawhi fue nombrado MVP de las Finales,
convirtiéndose en el sexto jugador de la historia en
llevarse el galardón sin haber participado en ningún
All-Star previamente. Con 22 años, se convierte en
el segundo MVP más joven de la historia después
de Magic Johnson, que consiguió el galardón con
20 y con 22 años.
Leonard, que llegó traspasado a los Raptors tras
haber pedido el traspaso de los Spurs, anotó 732 puntos durante los playoffs con los
Raptors, la tercera mejor marca en la historia de la NBA sólo superado por los 759 de
Michael Jordan (1992) y los 748 de James (2018).