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10 cm<br />
5 cm<br />
4 cm<br />
Lecturas de domingo<br />
SANTO DOMINGO, RD. DOMINGO 9 DE JUNIO DE <strong>2024</strong><br />
La República<br />
9<br />
3,5 cm<br />
El dedo en el gatillo<br />
3 cm<br />
LUIS BEIRO<br />
EDITOR<br />
LECTURAS DE DOMINGO<br />
Puede que la espada<br />
se use una<br />
s o l a v e z . Pe r o<br />
hay que llevarla<br />
siempre. Y saberla<br />
usar. El guerrero no<br />
siempre tiene por qué desembarnaila.<br />
Pero cuando<br />
se esgrime y su filo adquiere<br />
el resplandor soleado de<br />
las mañanas, jamás debe<br />
caer vencida. Igual sucede<br />
cuando la oscuridad va<br />
tras su significado. Una espada<br />
atada a la cintura da<br />
valor a quien la porta aunque<br />
su estampa sea débil.<br />
El ser humano se siente<br />
fuerte cuando una espada<br />
pende en su cintura. Es el<br />
presagio de quien no tiene<br />
que soportar ofensas ni<br />
rencores. A veces anda por<br />
la calle como si fuera un<br />
perdedor.<br />
La espada inspira. Es temida<br />
por quien no sabe mirar<br />
de frente, igual que la<br />
palabra bien habida regalada<br />
al lector mediante la<br />
escritura , o en su propio<br />
beneficio.<br />
L a p a l a b r a e s t a m b i é n<br />
temida cuando es espada.<br />
Sabe cómo tocar el fondo<br />
d e l o s c u r o c a p e l l á n q u e<br />
r e p i t e l a m i s m a h o m i l í a<br />
una y otra vez ante feligreses<br />
incapaces de dejarlo<br />
a solas con su sabiduría<br />
y delirios de grandeza.<br />
Alguien sensato no deb<br />
i e r a e s c r i b i r c a r t a s d e<br />
amor. A ese amor eterno<br />
que llega a aburrir cuando<br />
el sexo se transforma en<br />
eternidad.<br />
El amor no es como una<br />
espada que siempre puede<br />
ser pulida, afilada y de uso<br />
ilimitado. No es necesario<br />
cambiarla por otra mejor,<br />
a la moda, o más brillante<br />
a los rayos del sol. El<br />
sexo, con el tiempo, pasa<br />
a un tipo de relación mucho<br />
más familiar y no todos<br />
pueden cruzar por su<br />
calle adoquinada. El sexo<br />
no es la única forma de enfrentar<br />
el amor porque el<br />
deseo no es como una pintura<br />
de Van Gogh lista para<br />
despertar las mismas emociones.<br />
Se añora más con<br />
el paso de los años. El deseo<br />
se va gastando porque<br />
la mente humana no vive<br />
Alguien sensato<br />
no debiera de<br />
escribir<br />
Quiero decir que la palabra es también temida cuando es espada.<br />
Sabe cómo tocar el fondo del oscuro capellán que repite la misma<br />
homilía una y otra vez ante feligreses incapaces de dejarlo a solas<br />
con sus delirios de grandeza.<br />
La palabra bien usada puede ser más dañina que la espada.<br />
encerrada en una jaula esperando<br />
la benevolencia de<br />
su dueño. Corre como un<br />
potro desbocado por esos<br />
campos donde los guerreros<br />
se enfrentan a duelo con espadas<br />
o pistolas. Soy un cubano<br />
errante que escribe<br />
para ganarse la vida, o para<br />
perderla. Si deseo conservar<br />
mis debilidades debo<br />
mantenerlas lo más ocultas<br />
posible. La reputación<br />
es fundamental en noches<br />
de tormenta cuando se abre<br />
una puerta para librar la esperada<br />
escapatoria. El dinero<br />
no. Puede perderse de la<br />
misma forma en que se gana<br />
porque los únicos que jamás<br />
lo pierden son los que<br />
controlan el juego.<br />
Hace días, confesé que la<br />
memoria es graciosa e insignificante<br />
porque la verdad<br />
es una interpelación de la<br />
propia verdad.<br />
U n c o l e g a m e p r e g u n t ó<br />
por qué ando en bajo perfil<br />
si soy tan conocido. Quedé<br />
con la mente en blanco en<br />
busca de una respuesta innecesaria.<br />
Solo atiné a responder:<br />
“con mis relaciones<br />
debido a mi trabajo|. Y en<br />
aquel momento, recordé los<br />
consejos de un amigo cuando<br />
décadas atrás me recomendó<br />
moverme entre las<br />
altas, mediadas y bajas esferas<br />
porque a fin de cuentas<br />
yo no era adivino para conocer<br />
de antemano por qué<br />
lugar del horizonte podría<br />
salir el sol.<br />
Aquella vez no pensé el<br />
significado de aquellas pal<br />
a b r a s , p e r o h o y a n t e e l<br />
a s o m b r o d e m i c o l e g a a l<br />
verme ser saludado varias<br />
v e c e s e n u n s i t i o p ú b l i c o<br />
como si fuera el Presidente<br />
de la República o un humorista<br />
de farándula. Comprendí<br />
que los buitres saben<br />
cuando uno va a morir, y sobrevuelan<br />
por encima del<br />
cuerpo agonizante.<br />
L a m a r i p o s a s a l e d e u n<br />
gusano. Y vive un solo día.<br />
Al siguiente, muere y se la<br />
comen los gusanos. Aquella<br />
vez, mi colega, a mi lado,<br />
no pudo ver la lejanía dueña<br />
de mi ser frente a sus palabras<br />
que me descubrieron<br />
tal y como soy. En temporada<br />
de béisbol, los fanáticos<br />
acuden al play a presenciar<br />
las hazañas de su equipo favorito.<br />
Pero cuando se termina<br />
el partido, el público,<br />
jugadores, fotógrafos y rel<br />
a c i o n a d o s a b a n d o n a n e l<br />
play y este se queda vacío,<br />
con algún que otro delincuente<br />
oculto en las inmediaciones<br />
para arrancarle<br />
algo más de u n a b i l l e t e -<br />
ra al ingenuo que todavía<br />
ando vuelvas en busca de<br />
su vehículo mal parquead<br />
o . Po r e l l o l a e s p a d a n o<br />
e s c o m o e l a m o r y h a y<br />
que llevarla siempre bien<br />
a t a d a a l c i n t o N o g e n e -<br />
r a e m p a t í a , s i n o u n s i m -<br />
ple sentimiento de angustia.<br />
Da rienda suelta a las<br />
pasiones que nunca vemos<br />
c o l g a r d e l o s á r b o l e s e n<br />
l a s c r u d a s n o c h e s d e i n -<br />
vierno.<br />
LA ESPADA PODRÁ<br />
SER COMO EL AMOR<br />
Y HAY QUE LLEVARLA<br />
SIEMPRE BIEN ATADA<br />
AL CINTO.